7 minute read
Eso no es amor
Las personas más locas son las más cuerdas, o al menos es decía mi madre antes de conocer a mis abuelos. Mi nombre es Suwie, tengo 14 años y mi vida era normal hasta que conocí a mis abuelos, jamás los había visto, mi madre decía que eran personas dulces y amorosas, lastimosamente no fue así… Todo empezó la tarde de un sábado, yo vivo en la ciudad por lo que mis padres vivían estresados, ese sábado mis padres decidieron pasar el resto de las vacaciones en el campo junto a los abuelos, sería un buen momento para conocerlos. El día que fuimos parecía un lugar tranquilo, incluso tenía un lindo bosque y un lago con patos, era todo muy soleado y las flores olían de maravilla, parecía el paraíso, lo único que odie fue que no había señal, supongo que el alejarme de la ciudad ayudaría con mi obsesión por el teléfono. Cuando entré a esa casa se sentía un aire pesado, pero no le di tanta importante, la sala era enorme y el sol entraba por la ventana, era lindo, además era la casa de mis abuelos, se supone que son buenos ¿o no? Mis padres eran algo reservados por lo que no hablaba mucho con ellos, al subir a mi habitación me di cuenta de que aún no estaba lista, solo había una manta tirada en el suelo, deje mis cosas y salí a buscar a los abuelos, al bajar a la sala mis padres dijeron que no podría ver a los abuelos ya que estaban muy enfermos y no querían contagiarnos. No me preocupe mucho ya que tenía el resto de vacaciones para conocerlos, fui a explorar la casa y me di cuenta que había un cuarto lleno de osos de peluche, me pareció extraño, pero supuse que eran de colección, al entrar al cuarto sentía que me miraban, caminé por toda la habitación y me di cuenta de que cada oso tenía una expresión diferente y cada vez más aterradora, sentí como uno me susurro y salí corriendo de aquel lugar. Pronto cayó la noche y me aliste para poder dormir, trate de dormir lo más rápido posible para seguir explorando la casa el siguiente día, al dormir tuve un sueño bastante extraño, estaba en un bosque y en medio de las hojas habían animales muertos y mucha sangre, rápidamente me desperté pero a los pocos minutos volví a dormir, de vuelta tuve una pesadilla pero esta vez estaba en casa de los abuelos, podía escuchar que mis padres murmuraban pero no pude entender lo que decían, entre al cuarto en el que estaban mis padres y vi que traían un libro con una estrella en el medio, me di cuenta que estaba soñando y susurré “esto es un sueño” apenas dije eso mis padres me miraron de manera extraña, traté de despertar pero no lo logré,
sentí demasiado miedo y en ese momento escuche una risa diabólica, lo único que pude hacer es intentar despertar, la risa era casa vez más fuerte y podía ver como alguien se acercaba a mí, sentí como alguien susurró mi nombre y rápidamente logré despertar, eran las 3:33 am pero me daba miedo dormir de nuevo y tener otra pesadilla, me quedé despierta el resto de la madrugada pensando que significaban mis pesadillas. En la mañana baje a desayunar, lo que más me importaba en ese momento era saber el significado de mis pesadillas, como siempre dicen “todo sueño tiene un significado”. Salí a tomar un poco de aire y refrescar mi mente por el bosque, la mañana estaba muy oscura, sentía un frío que me erizaba la piel, estaba todo tan silencioso que escuchaba el ruido de mis pies al caminar, camine por un largo rato hasta que me encontré con un círculo lleno de cadáveres de animales muertos y mucha sangre, justo como mi pesadilla, me dio tanto miedo que salí corriendo de ese bosque, me tomó demasiados minutos volver a casa de nuevo pero me sentí aliviada de poder llegar a casa, al entrar sentí que esto ya lo había vivido, en ese momento me di cuenta de que mis pesadillas se estaban haciendo realidad, supe lo que iba a pasar, entre a la habitación en la que estaban mis padres y ahí estaba el libro de la estrella en el centro, no hice mucho ruido para que no se dieran cuenta que estaba ahí, me escondí debajo de una mesa que estaba en una esquina, en ese momento escuche que mis padres dijeron: Necesitamos conservar nuestra familia, aunque tengamos que hacer estas cosas. Me sentí un poco intrigada por saber todo lo que hacían, pero no me atrevía a preguntar porque sabía que no terminaría bien, vi que abrían el libro, había demasiados signos extraños e imágenes de animales extraños, de repente veo como entran dos personas vestidas de negro y con la cara cubierta, no sabía quién eran pero de repente escuché que mi madre los llamo “padres”, definitivamente eran mis abuelos, no los conocía, pensé que eran amorosos y cariñosos, cuando los vi supe que eran todo lo contrario que había pensado, con razón eran tan misteriosos. Todo estaba cobrando sentido, por eso mis padres decidieron pasar el resto de vacaciones en aquel lugar, sin señal y sin contacto a personas, ellos estaban ahí para hacer sus cosas extrañas, mis padres murmuraban entre ellos, escuché como decía “esto es peligroso, pero no podemos terminar con nuestra querida familia”, no sabía lo que significaba, pero tampoco quería descubrirlo. Mis abuelos hacían símbolos extraños en el suelo y los llenaban de sangre,
Advertisement
los abuelos tenían nombres de personas que yo no conocía, mis padres hablaban sobre quien sería el siguiente en dar algo a cambio por la familia, empezaba a entender que ellos se quedaban con el alma de personas para poder seguir con el legado familiar, ellos decían que era como una salvación para esas personas ya que elegían a personas que no tenían recursos para mantenerse o no tenían a nadie más en este mundo. Cuando empezaron con el ritual todo se obscureció, había demasiado silencio, me daba hasta miedo respirar por tanto silencio que había, la sangre era de animales del bosque y ellos sacrificaban el alma de la persona, tenían a la persona todavía viva en ese lugar, lo mataban en ese mismo instante, lo hacían con demasiado cuidado, y no solo eso, también guardaban su “alma” en un oso de peluche, eso explica por qué la habitación de peluches me causaba tantos escalofríos, me dio tanto miedo que salí de ese lugar, obviamente con mucho cuidado, no quería que se enteraran que estuve ahí, no sabía qué hacer. Mi familia era muy extraña, pero no imagine que llegaran a ese punto, tenía que hacer algo para que esto parara, tenía que vengar a todas las personas atrapadas en esos peluches, y aunque no tenían a alguien que los espere en casa, yo quería hacer algo por ellos, no puedo creer lo que tuvieron que pasar, imagina estar solo en este mundo, destrozado por dentro y que después te sacrifiquen por personas que ni siquiera conoces, definitivamente es algo fatal. Lo que tenía planeado hacer es quemar su libro, quizás no haga una gran diferencia, pero escuché que no existen muchos en este mundo, sería muy difícil encontrar otro, o tal vez podría usar un hechizo en su contra, sería algo grandioso, una cucharada de su propia medicina. Caminé rápidamente a la habitación de mis padres, sabía que ahí guardaban el libro, me puse a revisar todo y encontré un hechizo de olvido, según el libro lo utilizaban para hacer que la gente olvidé cosas como los hechizos o algo relacionado con la brujería, solo necesitaba hojas extrañas y aprender un hechizo, las hojas eran fáciles de conseguir, todas estaban en el bosque cerca de casa, en la tarde fui a conseguirlas. En la noche vi que mis padres estaban en la habitación con los abuelos, estaban a punto de hacer otro hechizo, rápidamente logré ir afuera, previamente había cubierto la casa con sal para que el hechizo no escapara del lugar que quería, empecé a hacer cada cosa que decía el libro, de repente sentí un escalofrío en la espalda, entre a la habitación y vi me mis padres se habían desmayado junto a los abuelos.
Espere un par de horas hasta que despertaran, les pregunte si recordaban algo, pero solo me dijeron que sentían un fuerte dolor de cabeza, pase el resto de las vacaciones con los abuelos, disfrute del bosque y del lago, el libro lo quemé y mi familia no recordaba nada, al final de todas las personas más locas si son las más cuerdas.
Moraleja: Las personas no siempre son como pensamos.
Fin.