El misterio de Adhara Walker

Adhara es una chica muy extrovertida y amigable, es de las personas que le gusta ayudar a los demás sin recibir nada a cambio. Todos en su pueblo la quieren porque es una de las pocas chicas que, aunque este demasiado ocupada, hace lo que sea para ver a los demás felices. Todas las mañanas antes del desayuno, recoge del jardín de su casa varios tipos de flores para darle a su madre y demostrarle cuando la quiere; siempre trata de hacerla sentir amada, aunque ella no tenga un compañero con quien pueda pasar sus días de descanso. Esmeralda, aunque sea una mujer muy trabajadora no deja nunca que Adhara pase un momento sola, ya que es su única hija y no permitiría que nada malo le pasara. Su hija es su todo y más que eso su galaxia llena de lugares por conocer y entender, es un mundo donde ella puede resguardarse con cualquier cosa que pasa en su entorno; ellas dos se entienden como si fueran mejores amigas. En el cumpleaños número 17 de Adhara, su mejor amiga Clara le regaló un diario como recordatorio de su linda amistad que ya llevaba muchos años. En aquel diario ella escribe los lindos recuerdos y momentos que pasa con las personas que más ama. Pero eso no es todo, allí habla un poco de su amor platónico y lo imposible que es acercarse y entablar una conversación. Porque cree que Ismael por ser un chico que proviene de una familia adinerada es uno de esos chicos que presume su dinero para quedar bien con los demás y es un engreído. En su diario lo describe perfectamente, que cada día le es imposible evitar enamorarse más de él. Es un chico alto, morenito, con ojos color miel una sonrisa increíblemente perfecta que con tan solo mirarla de lejos la deja atónita. Sus brazos fuertes, sus manos bien marcadas y su cabello un poco ondulado y desordenado es lo que más le encanta a Adhara, porque es lo que le hace más atractivo y sobre todo apuesto a los demás chicos. Este pequeño secretito de su amor platónico sólo lo sabe su mejor amiga, porque es una de las personitas que le gusta estar curioseando en todo lo que tenga que ver con Adhara y sus tristes amores fallidos. Aunque no la juzga porque ella pasa por lo mismo, pero sabe sobrellevar esas pequeñas situaciones hace que no le afecten mucho como a su mejor amiga. Pasaron algunas semanas en donde Clara no hablaba con Adhara y era algo muy normal, aunque las dos pasaban ocupadas, se contactaban de cualquier manera, sin embargo, esas dos semanas no había señales de Adhara y a Clara le parecía raro que por parte de su amiga no hubiera ni mensajes ni llamadas. Dejo pasar esa situación unos días más, pero su

preocupación no la dejaba dormir y la hacía pensar que era lo que hizo mal… Clara, en su tiempo de descanso, le envió un mensaje para saber cómo se encontraba ella. Al ver que no respondía sus mensajes y sus llamadas entró en inquietud y decidió en ese momento llamar a Esmeralda para saber que sucedió con su mejor amiga. Después de varios intentos Esmeralda decide contestar la llamada. - ¿Si buenas tardes? – Responde. Clara con una voz preocupante le dice: - Buenas tardes señora Esmeralda ¿Por qué Adhara no responde mis mensajes y llamadas desde hace dos semanas? ¿Acaso está enfadada conmigo? La madre de Adhara le responde con una voz suave y relajante... -No querida Clara, mi hija no está enojada contigo...Lo que pasa es que desde hace dos semanas no quiere salir de casa, no me da ninguna explicación solo me dice que se siente insegura al salir y que será mejor quedarse en su habitación. - señora Esmeralda ¿será que puedo ir a visitar a Adhara y hablar con ella y saber que le pasa? - Claro sería de mucha ayuda. Después de terminar con su trabajo, Clara va directamente a casa de su amiga y su madre le hace pasar, así como le explica que el día que llego a casa ella estaba muy asustada, tenía su cara pálida y su cuerpo temblaba mucho. Le parecía demasiado raro ya que nunca llegaba así, siempre salía y llegaba con una sonrisa de oreja a oreja y esa linda vibra transmitía a todos en su pueblo. Ese día Adhara no le dio explicación a su madre y desde ahí no quiso salir de su habitación, ni siquiera tan solo a la puerta principal de su casa. Clara después de la conversación que tuvo con la madre de su amiga decide ir a la habitación y saludarla. -Adhara ¿Cómo estás? ¿Está todo bien? -Porque no contestabas mis llamadas y mensajes, estaba preocupada, pensé que estabas enojada conmigo y no querías hablarme más. Adhara con una risa entre dientes y muy calmada le responde. -No te preocupes Clara, no es eso solo que estaba mal y no quería salir de habitación, ¿mi madre te ha de ver contado algo verdad? -No se lo he contado a nadie ni a mi madre porque sé que se preocupará y estará encima de mi vigilándome como un búho a su presa. Clara toda confundida y un poco asustada le dice a Adhara que puede

confiar en ella, y que se lo puede contar porque para eso están las mejores amigas y no la juzgaría por lo que le haya pasado. Adhara le cuenta lo que le sucedió. El miércoles en la noche antes de esas dos semanas. Pasaba caminando por la calle que queda para llegar a su casa y de repente se dio cuenta que había un coche estacionado con todos los vidrios negros, le pareció extraño porque siempre que pasaba por aquella calle nunca había visto un coche estacionado y mucho menos de color negro. Los únicos que tenían carro lujoso bien tratados y de ese color era la familia Johnson y siempre mantenían sus carros dentro de su casa por mayor seguridad. Adhara no le dio mucha importancia a aquel coche y siguió caminando creyendo que el carro le pertenecía a algún familiar de sus vecinos. Después de pasar por alado de aquel coche sintió un escalofrío y mucha tensión en ese lugar, entonces trató de apresurarse. Sin embargo, accidentalmente tropezó con una piedra, pero al instante se incorporó. Al regresar a ver se dio cuenta que había un hombre con un cuerpo esbelto parado frente a ella con la mayor parte de su cara cubierta y una mirada muy extraña y temerosa. Ella muy asustada se quedó parada y fría tratando de reaccionar, pero su cuerpo no le permitía moverse. Mientras él se acercaba con voz baja le dijo: -seguiré rondando por aquí y estaré pendiente a cada uno de tus pasos y no podrás descansar, pasarás asustada viendo a cada uno de los lados para chequear si estoy detrás de ti. Adhara en cuestión de segundos reaccionó y muy asustada se alejó corriendo directamente a su casa sin mirar atrás. No entendía lo que acababa de suceder solo sabía que era necesario llegar a casa, tratar de estar a salvo y controlarse. Al llegar a su casa su madre la vio muy atemorizada y se percató que su color de piel estaba pálido, pero no sabía en realidad lo que sucedía con su hija. Trato de controlarla y saber lo que había pasado, le preguntaba sobre la razón por la que se encontraba de esa manera, si le había sucedido algo al regresar a casa o si estaba enferma. Adhara sin decir ni una sola palabra subió las escaleras para llegar a la puerta de su habitación y poder estar un poco más tranquila, su madre al ver que no le dijo ni una sola palabra decidió dejar que se vaya en paz porque sabía que hacer más preguntas la aturdiría aún más y no hablaría. A la mañana siguiente Adhara salió de su habitación para tomar el desayuno y darle una explicación no del toda buena a su madre y así evitar responder

a todas sus preguntas. Su madre toda tranquila le sirvió un exquisito desayuno a su hija para compensar lo sucedido. Espero que su querida hija terminara de comer para poder proseguir con las preguntas y sacarle información a Adhara. Adhara Walker sabía que después de terminar su desayuno se avecinaban aquellas preguntas estresantes e incomodas por parte de su madre, así que se estaba preparando para poder responderlas de la mejor manera y no sospechara sobre lo que sucedió la noche anterior. - Adhara Walker - Si madre ¿Qué sucede? - Me puedes decir ¿qué te sucedió anoche y porque no me quieres decir? - Nada madre, no es nada de lo que te puedas alterarte, solo me sentían un poco cansada y aquella caminata que me eche para llegar hasta acá me agotó y pues eso fue lo que me hizo ver así. - Adhara hija te conozco y esa es la respuesta más cretina que he escuchado por parte tuya… - Madre sabes que no miento y no tengo razón para hacerlo, debes confiar en mí no te preocupes. Es más, para no sentirme muy cansada y no sentirme insegura afuera, no saldré por dos semanas sobre todo quiero tomar un descanso de ese mundo tan alborotado llamado trabajo. - Bueno hija está bien… Esmeralda sabía que a su hija le estaba ocultando algo mas no quería insistir porque sabía que ella no se lo contaría para no preocuparla, pero ella estaría pendiente a cada cosa que le sucediera a su hija y no dejarla sola. Pasaron las dos semanas las cuales Adhara no salió de su casa y su madre no sabía cómo hacerla salir, aunque sea para despejarse. En el transcurso de la última semana en que Adhara no salió, Esmeralda recibió la llamada de Clara que trababa de saber que pasaba con ella, en ese momento entre las dos querían saber cómo sacar a aquella chica divertida y extrovertida de su habitación. Lo fueron logrando de a poco porque Clara no quería que su mejor amiga volviera a pasar por lo de aquella noche, así que se las ingenió para que la madre de Adhara no sospechara porque ella no quería salir de su casa durante esas dos semanas. Pasaron los días y meses donde Adhara ya se sentía un poco más segura, ya no estaba tan temerosa como los primeros días. Luego de salir de su casa porque la mayor parte del tiempo pasaba con Clara y otros amigos más. En esos meses empezó a escribir en su diario cada cosa que le sucedía y los recuerdos efímeros de aquella noche que le sucedieron. Trataba de

entender porque aquel hombre se acercó de esa manera y porque le dijo esas palabras que la torturaban cada que se acordaba. Ella cada noche antes de acostarse a dormir se preguntaba que le hizo aquel señor para que tuviera aquella reacción, lo hacía porque temía que le volviera a suceder y no pudiera estar en paz cada que saliera de casa. Era la única manera de saber que hizo mal, sobre todo para que la próxima vez que se encontrara con aquel hombre pudiera enfrentarlo y decirle que si ella le había hecho alguna maldad la disculpara. Adhara desde que empezó a salir nuevamente con Clara y sus amigos se dio cuenta que en ese círculo de amigos se encontraba su vecino. Comenzó hablar un poco con Ismael, el vecino rico con el que hace meses era imposible acercarse y entablar una conversación. No era un siempre que se veían o conversaban, pero cada vez que podían hablaban sobre lo que más les gustaba y sobre sus aspiraciones en un futuro, no se conocían del todo, pero entre ellos hacían lo posible para llevarse bien. Después de esa semana que ellos empezaron hablar y a conocerse un poco, Adhara Walker empezó a tener semanas trágicas, no dormía o tan solo no comía. Cambio por completo, ya no era la chica que todos en el pueblo conocían y eso la hacía ver diferente y apagada. Era una chica que paso de estar alegre a estar deprimida y agotada. De repente desapareció y no había señales de ella por ningún lado, no habían llamadas, ultima conexión y mensajes. Era como que nunca había existido… Su madre, al no saber dónde se encontraba su hija, empezó a preocuparse y comenzó a pedir ayuda a todas sus amistades. Mientras la noticia se esparcía por todo el pueblo más gente se unía a su búsqueda. Pasaron varias semanas y no había señales de Adhara Walker, nadie sabía que había sucedido con aquella chica. Iniciaron la búsqueda de Adhara, como el pueblo en el que se encontraba no era tan pequeño no se demorarían más de tres a cuatro días. Así fue, los aguaciles encontraron el cuerpo de Adhara en una cabaña donde las personas del pueblo iban a pasar una tarde de descanso. Aquella cabaña dejo de ser visita ya que se estaba cayendo a pedazos de lo vieja que era. En esas semanas empezaron a suceder cosas de las cuales no había una explicación. Clara confesó que la última vez que la vio estaba toda rara y no decía ni una sola palabra, era como si su cuerpo estuviera presente pero su alma fuera de él; desde ese momento tenían a Clara en la mira porque era una presunta sospechosa por el simple hecho de que confeso que la vio la

última vez y no dijo nada. A Ismael Johnson le empezaron llegar sueños de la nada sobre una chica hermosa donde le daba pequeños fragmentos de señales de que algo había sucedido con ella, pensaba que eran alucinaciones por parte de él, pero luego se dio cuenta que no, porque llevaba días con los mismo sueños y señales. Una tarde al subir a uno de los carros en el que salía a sus entrenamientos o trabajo, encontró en los asientos de atrás un diario como especie de libro muy extraño y muy llamativo. Mientras su guardaespaldas manejaba el empezó a leer aquel diario, y se encontró con la sorpresa de que ahí hablaba de él como si fuera uno de los mejores dioses que puede existir, mientras más leía más sabía sobre cosas de aquella persona que escribía de él. En un punto del diario se enteró que era Adhara Walker por aquellas cosas que conversaban ellos dos y que solo ellos dos sabían. En la noche volvió a leer el diario para saber un poco más ya que no la llegó a conocer del todo. En una de sus páginas noto que había una machan que era similar a una lágrima, le pareció muy extraño y empezó a leer detenidamente aquella página. En ese momento se enteró lo que le había sucedido aquella noche del miércoles y la razón por la que no salió esas dos semanas. De ahí en adelante empezó a leer el diario sin detenerse y saber lo que le sucedía. En las partes vacías del diario, Ismael empezó a notar que alguien había escrito y se sorprendió porque ese diario no salía de su cuarto a mas que el saliera de su casa. Mientras él leía esas hojas que estaban escritas se dio cuenta que era una señal por parte de Adhara donde le pedía que la ayudara a encontrar a su asesino. Ismael muy asombrado para saber si era ella y no creer que estaba volviéndose loco comenzó a escribir en el mismo diario, mientras el escribía preguntando porque razón lo busco a él, ella le respondía en ese instante que en él puede confiar y tiene que saber qué la causa de su muerte puede estar conectada con alguien que pertenece a su casa. El diario de Adhara no tenía una magia por el estilo, solo era un diario común y corriente por el cual Adhara se comunicaba con Ismael para darle las pistas de su muerte. Ese diario era la única fuente en la que Ismael podía sentir que el espíritu de Adhara Walker estaba ahí. Mientras ellos buscaban las pistas para encontrar al asesino, Ismael empozo a sentir cosas por Adhara como nunca había sentido por otra chica. En esos momentos que ellos pasaban juntos, él sentía que lo mejor que le

había paso era haber conocido a Adhara, aunque sea por pequeños momentos. Cada vez se acercaban más a las pistas, pero debían unir las piezas de aquel juego atroz que había realizado el asesino. En esos días donde Adhara e Ismael se acercaban a las pistas los dos se confesaron lo que sentía del uno al otro, lo hacían porque después de que descubrieran la verdad Adhara tendría que marcharse para estar en paz. 27 de Julio 2019 En la noche del 27 de Julio se descubrió la verdad y quienes estaban detrás de aquel asesinato, Ismael no podía creer lo que estaba pasando en ese momento cuanto unieron todas las piezas y supieron la verdad. Horas después de haber encontrado todo y saber quién fue el asesino de Adhara, Ismael decide ir a enfrentarlo y pedirle una explicación de porqué la asesino. Al entrar a casa, Ismael enfrenta a su guardaespaldas quien fue el que cometió aquel asesinato, entre golpes y gritos Pascal decide soltar la verdad y decirle quien fue quien dio la orden. Al escuchar el nombre de su madre quedo devastado porque no creía que su madre sea capaz de haber ordenado aquel asesinato. Valentina desde el segundo piso donde se encontraba descansando escucho los gritos y llantos de su hijo, entra en desesperación y baja apurada para saber que sucedía con Ismael. En ese momento empezó a reclamarle a su madre que le dijera toda la verdad y las razones que tenía para atentar con la vida de Adhara. Valentina con todo el cenismo decide soltar la verdad sin importar que a Ismael le doliera. -Mandé a asesinar a Adhara Walker por la fortuna -Que tenía ella que ver con la fortuna de la familia… – le responde Ismael con una voz furiosa - ¿De verdad quieres saber porque lo hice? - ¡Claro! Dios no desde tanta vuelta y dilo… - Adhara es hija de tu padre y Salvador quería confesarle la verdad porque sentía pena por aquella hija que abandono y nunca tuvo la oportunidad de darle todo lo que ahora tenemos. En su testamento le dejaba la mayor parte de la fortuna, para que lo utilizara una vez que ella supiera la verdad y el muriera. - Madre… ¿estas escuchando lo que dices? Porque rayos solo te importa el dinero. Encima de eso mataste a mi hermana, no te da remordimiento - Deja tus dramas y cállate, ella ni siquiera es tu hermana

- ¿Cómo qué no? Explícame. - Tu Ismael Johnson… ni siquiera eres un Johnson, da igual, tu eres adoptado ya que tu padre y yo nunca pudimos tener hijos es por esa razón que decidimos adoptarte y darte el apellido. Solo Adhara es hija de Salvador, aquella niña ingenua y estúpida creía que su padre estaba muerto. Esmeralda nunca le contó a Adhara que su padre estaba vivo, oculto ese secreto para que su hija nunca pensara que su padre las abandono por querer estar con otra mujer sobre todo para que no sufriera por aquel abandono. Valentina con carcajadas le dice a Ismael. -Ismael, Ismael… no seas tonto gracias a esta fortuna podrás tener todo lo que desees, sin mover ni un solo dedo. - No madre yo no soy como tú, me da pena que hables y pienses así, como que si nada ha pasado como si todo acabara aquí. Por eso que hiciste, pagaras caro porque esto no tiene perdón de Dios. Los aguaciles dieron con el arresto de Valentina y Pascal, les dieron cadena perpetua por aquel asesinato que cometieron hacia Adhara Walker. Clara dejo de ser sospechosa y la madre de Adhara puedo velarle y darle la mejor despedida a su hija. Por una última vez Adhara se despidió de Ismael y le confeso que era su amor plato y el amor de su vida, que aquellos recuerdos y momentos se los llevaría con ella para nunca olvidar que el destino lo puso en su camino. Ismael, aunque no pudo estar con la chica que quiso con todo su corazón, se queda con los recuerdos y momentos sobre todo los sueños que Adhara quería cumplir. Aunque este fue un amor imposible los dos se llevan en su corazón y prometieron que por nada del mundo se olvidarían y que en la otra vida se volverían a encontrar.

Fin.