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Nunca más un asiento vacío
Revista Adventista – Septiembre 2013 – 1
Mensaje del Presidente: “Recuerda cuál es la realidad”
“A
conteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. Pero mientras navegaban, él se durmió y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza. Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban y se decían unos a otros. ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?” (Lucas 8:22-25) La lectura de este texto puede dar lugar a diferentes aplicaciones, todas ellas válidas y útiles para nosotros. Es bueno recordar que cada pasaje que encontramos en la Escritura muestra el interés de Jesús en ayudarnos a: Vivir el día a día, ver la realidad tal cual es, avanzar en nuestro desarrollo y crecimiento, y llegar al hogar. Para conseguir todas estas cosas el pasaje de hoy va a presentarnos cuatro situaciones que sería bueno tener en cuenta. 1. ENTRÓ EN UNA BARCA. El hombre fue hecho para vivir en la tierra. La tierra da firmeza y estabilidad a nuestros pasos y nos permite andar con seguridad y avanzar para alcanzar nuestros objetivos. El agua, por el contrario, supone para nosotros un medio hostil para andar y mucho más para avanzar. Los mareos, los tropiezos y las caídas son normales cuando uno está en una barca que marcha sobre las aguas. Cuando Dios creó a la raza humana, la puso en el Edén, un lugar ideal y perfecto. En ese lugar podía estar tranquilo. Aunque había un enemigo al acecho, éste tenía restringida su actuación y mientras el hombre fuese obediente al mandato de no comer del árbol, todo estaría bien para él. Cuando el hombre desobedeció el mandato divino, el pecado entró en nuestro mundo y las cosas cambiaron. La paz y la seguridad se truncaron y apareció el peligro y la inseguridad y, a partir de entonces todo se puso difícil. El plan de Dios era que estuviésemos en tierra firme pero con la entrada del pecado las cosas cambiaron. El pasaje de hoy nos lo dice con ese: “Entró en una barca”, es decir, ahora estamos en el agua, un medio que no controlamos y donde
nos encontramos indefensos y necesitados, sujetos a caídas, contratiempos y situaciones inesperadas. 2. JESÚS SE DURMIÓ Siempre se ha dicho que Dios no duerme, no lo necesita porque no se cansa y no está sujeto a las necesidades que nosotros sí que tenemos. No obstante aquí se presenta a un Jesús dormido, ¿por qué? Es una bonita forma de decir que la relación del hombre con Dios no es la ideal. El pecado produjo una ruptura en esta relación. Al comienzo todo era bueno en gran manera. El hombre podía hablar cara a cara con su creador, pero el pecado rompió esa relación y eso hace que nosotros percibamos a un Dios que no habla, que no responde, que no se preocupa por nosotros. No es real esa apreciación, pero así la percibimos. ¿Por qué tenemos la sensación de que Dios está dormido? Son varias las causas que pueden explicar este hecho: Al hombre le gusta más hablar que escuchar El hombre prefiere hacer su voluntad más que obedecer Al hombre le encanta llevar acabo sus planes aunque tenga que dejar de lado el plan de Dios. Esto hace que nosotros nos pongamos como protagonistas de nuestra vida y Dios tome un papel pasivo, que el texto recoge con un “Jesús se durmió”. 3. APARECE UNA TEMPESTAD DE VIENTO El viento es el símbolo de los problemas. Reconozcamos que es bonito darse un paseo en barco por el mar cuando éste está tranquilo y luce el sol. Pero ¿qué ocurre cuando llega la noche y el viento sopla y sopla fuerte? No es fácil vivir esta experiencia. Enfrentar el peligro y no poder verlo, es una de las experiencias más dolorosas y difíciles que tenemos que vivir. Aplicándolo a la vida podríamos decir: ¡Qué agradable sería la vida si ésta se desarrollase con tranquilidad y con luz! Pero a veces el sol se va y aparece la oscuridad de la noche. Si además en esta situación empiezan a soplar los vientos, (los problemas), ¿qué ocurre? Pues ocurre que la vida se complica y se pone difícil. Sin embargo esta es nuestra realidad. Pensar que la vida se puede vivir sin lucha y sin problemas es un mal planteamiento. Con este a priori estamos en las manos del enemigo, el cuál hará con nosotros lo que quiera. Dios nos pide ver la realidad y nos aconseja la
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preparación adecuada para hacer frente a los problemas que sin duda irán llegando. 4. SE ANEGABAN Y PELIGRABAN El problema del ser humano no es que haya viento contra el que luchar; el gran problema se presenta cuando el viento nos controla, nos tira y nos amenaza con la destrucción. Cuando, no sólo no podemos vencer, sino que se hace imposible seguir adelante, ¿qué ocurre? Aparecen las cosas más duras por las que tenemos que pasar. Me refiero a la inseguridad, la angustia, el abatimiento, la desesperación, el desánimo… Podemos recordar diferentes ámbitos importantes para nosotros que se derrumban porque los vientos soplan: la vida, la salud, la familia, las relaciones, la profesión, etc. No es fácil vivir la vida bajo la amenaza de perder lo valioso. Como podéis ver la realidad que nos toca vivir no es nada halagüeña y además de que es difícil de encajar, es difícil de superar y más difícil todavía de vencer. Por ello el texto muestra qué hacer para salir airosos de nuestra situación y nos va a recomendar hacer tres cosas: 1. IR A JESÚS Y DESPERTARLE No hay cosa que Jesús más desee que contemos con él. Además le encantaría que contásemos con él para todas aquellas cosas que afecten a nuestra vida. Preguntarle ¿qué debo hacer? debería ser algo que hiciésemos con frecuencia porque él, sin duda, se interesa en nuestro presente y en nuestro futuro, y desea darnos las indicaciones oportunas. Me gusta mucho una declaración que hace el Espíritu de Profecía en este sentido, ella escribirá: “Nunca dio un alma expresión al clamor sin que fuese oído por Jesús.” (DTG p. 302) Nuestro mayor peligro es pensar que las cosas no funcionan así, y creer que cada uno tiene que enfrentarse solo con los vientos, olvidando que hay uno que puede ayudarnos. Confiamos en nuestras propias fuerzas y olvidamos que éstas se agotan y aún siendo fuertes en un principio, terminan por ser débiles al final, resultando imposible la victoria. ¡Qué bueno es recordar que Jesús está ahí y si clamamos a él, él nos oirá y nos responderá! 2. DESCUBRIR NUESTRA FE Todos somos capaces de definir la fe, pero me da la impresión de que ninguno es capaz de decir, a ciencia cierta, ni cómo es su fe, ni cuánta fe tiene. Es bueno recordar que no es suficiente con tener fe. Sin duda que todos la tenemos, el problema es si la fe que poseemos está dormida, velada, distraída… Una fe en estas condiciones no está operativa, es decir, no sirve para mucho. La fe solo sirve si se pone en funcionamiento. ¿De qué te sirve tener fe si no te ayuda a ver las cosas como son, si no te ayuda a enfrentar los desafíos de cada día, si no te mantiene en la fidelidad, si no mantiene tu ilusión y confianza en el Salvador? Jesús preguntó a sus discípulos ¿dónde está vuestra fe? Cuando la fe duerme te sumerges en la angustia y la desesperación y no eres capaz de recordar que Dios está contigo y a tu lado. 3. DESCUBRIR QUIÉN ES JESÚS No es lo mismo creer que Jesús existe y te ama, que sentir que Jesús está a tu lado ayudándote en todas las luchas de la vida.
No es lo mismo creer que Jesús es Todopoderoso que ver cómo usa su poder para abrirte el camino por donde tú transitas. No es lo mismo creer que Jesús es capaz de salvar al ser humano que ver cómo cada día te salva de la tentación, del peligro, de la caída. Aquellos discípulos creían en su Maestro. Ellos sabían que era capaz de hacer muchas cosas, le habían visto hacer muchos milagros, pero no les resultó fácil aceptar que ese poder desplegado para otros, podía dirigirse en su ayuda. Por eso cuando Jesús levantó sus manos y habló al viento y a las olas diciendo: “Calla, enmudece… los discípulos se maravillaban y se decían ¿quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?” Por lo tanto nuestra mayor necesidad hoy es descubrir quién es Jesús y cómo está actuando en mi vida y conmigo. CONCLUSIÓN Vivimos en un mundo en el que el enemigo ha sabido cambiar la realidad poniendo un rostro que no es. Aparentemente vivimos en un mundo maravilloso que hará de nosotros personas felices para siempre. El pasaje de hoy rompe estas expectativas y nos hace poner los pies en el suelo para mostrarnos nuestra realidad y nuestra necesidad: Nuestra realidad: Estamos en un mundo hostil que nos promete mucho y bueno, pero la realidad es que más que dar, quita. La vida parece invitarnos a confiar más en nosotros y menos en Dios. Intenta convencernos de que nosotros somos autosuficientes para conseguirlo todo, cuando en realidad esto no es más que una ilusión frustrante. Los vientos, es decir los problemas, no sólo soplan sino que soplan fuerte y nosotros no somos capaces de soportarlos y mucho menos de vencerlos. Necesitamos que alguien, fuera de nosotros, nos ayude y ese alguien es Jesús. El propósito de esta vida no es hacernos felices sino de ahogarnos y destruirnos. No importa la tranquilidad que tengas hoy, verás como mañana llegará la noche y la tempestad te amenazará con quitarte todo lo bueno que posees. Nuestra necesidad: Necesitamos hablar más con Jesús y dejarle que él sea el que dirija nuestra vida. Sin duda que sus planes son mucho mejores que los nuestros. La herramienta que más valor tiene y que más necesitamos es la fe, por eso, es bueno considerar dos cosas: ¿cómo está nuestra fe? y ¿qué cantidad de fe tenemos? Recuerda que una fe dormida no sirve para mucho. En acción te convertirá en invencible. Una fe pequeña, hace mucho, pero recuerda que la fe se puede desarrollar y a mayor fe podrás subir montañas más altas y conquistar mayores cumbres. Saber hablar de Jesús te servirá para hablar con los demás del Maestro, pero no te servirá para enfrentar los vientos y las tempestades de la vida. Conocer a Jesús te convertirá en una piedra preciosa dentro del tesoro divino. Que Dios te bendiga y te ayude en tu caminar de cada día.
Jesús Calvo Manso, presidente UAE, Septiembre 2013 Revista Adventista – Septiembre 2013 – 3
Cuando el silencio habla
L
a letra H no se pronuncia en la lengua de Cervantes. Es un silencio que no implica la ausencia de la letra. No se debe confundir su ausencia de sonido con su ausencia de presencia. No es lo mismo decir “hecho” que “echo”, aunque suene igual. La idea de hablar “a tiempo y fuera de tiempo” permea en la sociedad actual, en el sentido de hacer ruido, protestar, e intentar convencer. La presencia del silencio siempre cambia las cosas, incluso de forma dramática. Recientemente en la plaza de Taksim en Estambul se vio un ejemplo casi dramático del grito del silencio. En medio de las protestas y las revueltas que estaban desangrando la capital turca, Erdem Gündüz, artista turco ofreció una alternativa, permanecer en pie y en silencio ante la “sordera” e intransigencia de las autoridades anatolias y su falta de deseo de dialogar. Erdem Gündüz se convirtió en una letra “H”, su presencia silenciosa fue un clamor en Taksim y más allá de Turquía. Muchos le imitaron, ese silencio irritó a las autoridades y desalojó a los “silenciosos”, revelando las intenciones de cada cual. Jesús nos dejó una lección de presencia silenciosa, y de cuándo convertirnos en letras H.
— ¿No oyes lo que estos están testificando contra ti? Pero Jesús no le contestó ni una palabra, de manera que el gobernador se quedó muy extrañado.” (Mateo 27:13-14 BLP). A Jesús jamás le taparon la boca. Esa fue la única ocasión en que voluntariamente se convirtió en H. Cuando alguien toma una resolución, es inútil seguir conversando. Jesús sabía que su suerte estaba echada y no merecía la pena seguir gastando saliva. Su silencio no fue una resigna sino el último argumento que señalaba las intenciones finales de cada uno, obstinación por un lado y comprensión de la realidad por otro. El silencio de Jesús habló más fuerte que su propia voz, pues el gobernador se maravilló por los argumentos silenciosos de Jesús y no por los gritos de los falsos testigos. Es necesario aprender a callar a tiempo sin abandonar. En un principio nadie se da cuenta del silencio, pasará desapercibido y podrá ser confundido con resignación, pero como sucedió con Erdem Gündüz y con Jesús, el silencio presente habla, es elocuente y desenmascara las intenciones del que no calla y, aparentemente, se sale con la suya. Por ende, los silencios de Dios, son sus últimos y mejores argumentos. Los silencios de sus hijos deberían serlo.
“Pilato le preguntó: Foto: (cc) Sean Loyless/Flickr. Esquina superior: Pedro Torres. editor Revista Adventista, septiembre 2013
Bautismos
Bodas
Residencia Maranatha: El Sábado 8 de junio Carlos Augusto Castro hizo su pacto bautismal con el Señor. Es hijo de Maritza Castro, una de los miembros del personal de la Residencia. El acto tuvo lugar en el batisterio de la institución oficiado por el pastor Julián García.
Residencia Maranatha: El día 7 de julio tuvo lugar el enlace matrimonial entre Alicia Rodilla y José Castillo , en la iglesia de Maranatha, Antonio Martínez y Julián Garcia dirigieron una ceremonia llena de cariño hacia los novios. Hubo sorpresas de los abuelitos residentes en Maranatha que hizo que la boda fuera aún más especial y emotiva.
Natalicios
Necrológicas
Barakaldo: El 25 de julio de 2013 nació Noa Cintado Cortés, hija de M. del Pilar y Juan Carlos.
Residencia Maranatha: El Sábado 27 de julio descansó en el Señor nuestro hermano David Sousa a los 76 años. Antes de residir en Maranatha asistió como miembro y anciano a la congregación de Sabadell. A pesar de padecer una larga enfermedad, mantuvo su confianza en el soporte divino y su fe en la solución definitiva que Dios nos proporcionará con la segunda venida de Jesús. Nosotros mantenemos también esa esperanza y nos unimos a sus familiares en estos momentos.
Residencia Maranatha: El pasado Sábado 6 de julio tuvo lugar la presentación de una niña. Los padres, vecinos de una ciudad limítrofe, no son miembros bautizados en nuestra Iglesia pero deseaban presentar al Señor a su hijita. Ofició el acto el pastor Julián García.
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Entrevista: Abel Márquez “Cómo ser discípulos creativos”
E
l Encuentro de Comunicación 2013 en la sede de la Red Nuevo Tiempo en la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, contó con Abel Márquez, director adjunto del departamento de comunicaciones de la División Interamericana. Licenciado en Artes visuales por la Universidad de Montemorelos, México, con una Maestría en Comunicación por la Universidad Autónoma de Barcelona, y con 22 años de servicio en la iglesia en el área de Comunicación, Abel Márquez disertó sobre el cómo ser discípulos creativos. Tras su ponencia, amablemente respondió a nuestras preguntas. Revista Adventista (RA): Durante su exposición destacó la importancia de la creatividad para proclamar el mensaje adventista, ¿por qué es importante esta mención? Abel Márquez (AM): Porque la creatividad no es un lujo o un accesorio irrelevante. Es una herramienta indispensable para cualquier organización. Jesús usaba constantemente nuevas ideas para llegar a la gente. Esto no significa cambiar o rebajar nuestro mensaje. Hoy hay una gran cantidad de culturas y de estilos de vida. Creo que, a veces, estamos descontextualizados. Hoy los jóvenes, por ejemplo, tienen formas muy extrañas de comunicación. Formas que, a priori, no comprendemos. Pero hay que hacerlo para llegar a ellos con el mensaje. RA: ¿Qué maneras creativas utilizan en la División Interamericana para predicar? AM: Hay diversas formas, bastante efectivas. Les comento algunos casos. En la República Dominicana, hay unas chicas que tienen un grupo de chat en su Black Berry. Es un grupo social para comunicarse entre ellas. Lo llamaban “La pandilla”. El grupo cada vez se hacía más grande, hablaban sobre bromas y planificaban actividades. Un día una de ellas dijo: “¿por qué no convertimos a este grupo en uno de estudio de la Biblia?” En ese grupo había muchos jóvenes no adventistas, así que propusieron el cambio de nombre a GEPSE (Grupo de Estudio Profundo de las Sagradas Escrituras). Desde entonces, empezaron a mandar versículos y frases religiosas. Un joven ex adventista del grupo, al leer esto, decidió regresar a la iglesia y ya se rebautizó. Hasta ahora cuatro personas se bautizaron gracias a ese grupo de chat de BlackBerry. Otra situación interesante es la de un doctor en Puerto Rico. Fue con su familia a una playa que estaba llena de algas. Era incomodo caminar por ahí. Aunque solo es una niña, la hija de este médico se propuso limpiar la playa para que fuera más útil y disfrutable. Era un proyecto
grande y nada fácil de hacer. La niña tomo varias algas y las llevo a su casa. Comenzaron en las redes sociales una campaña ecológica de limpiar playas. Pronto, los medios de comunicación masiva se hicieron eco de esto. El padre y su hijita salieron en muchos medios contando el proyecto y aprovechando para predicar. Les comento un caso más relacionado con esto. Un hermano de iglesia, interesado en las playas del Puerto Rico, creó un grupo en Facebook llamado “Playas boricuas”. En ese grupo se brinda información turística sobre las playas de la isla, comenta las condiciones, ventajas y actividades a realizar en cada una. La página cada día tiene más seguidores. Hoy son más de 50.000. De vez en cuando, esta persona publica versículos y frases religiosas en la página, ya que su objetivo principal no son las playas, sino predicar y alcanzar a los que no conocen a Jesús. Lo de las playas es solo un “gancho”. RA: Y los seguidores, ¿no se molestan por esto? AM: No, para nada. A todos les gusta la página por la información que brinda. Lo toman a bien y agradecen los mensajes. RA: Es interesante lo que puede hacer el valor de una idea. AM: Les cuento un último caso. Este sí es bien extraño, pero efectivo. Seguimos en Puerto Rico. Allí un joven que practica buceo tuvo un sueño, hacer una Biblia impermeable para poder leer bajo el agua. Él quiere imprimir una Biblia que se pueda sumergir en el mar, y no llevarla en un smartphone o en algún aparato similar. Creó una página de Facebook para lograr tal fin. Mientras busca materiales y confecciona cosas (como un cinturón especial para llevar la Biblia debajo del agua) promueve la lectura de la Biblia, que es en realidad, su único objetivo. Él dice: “No importa donde estés: en la nieve, arriba en la montaña o, incluso, abajo del agua: siempre puedes leer la Biblia, ella te alcanza y está contigo en todos lados”. RA: Por último, ¿cuál cree que es la principal función del director de Comunicación de una iglesia local? AM: “Creo que, como iglesia, somos una organización privilegiada porque contamos con directores de comunicación en todos los niveles. Pero, muchos confunden su función. La limitan a la administración de los medios o al uso de la tecnología. La principal función del director de comunicaciones es tener una visión completa de toda la organización, para que todos se integren en el trabajo en red y puedan fortalecer la identidad y la imagen de la organización.
Revista Adventista DSA. Revista Adventista – Septiembre 2013 – 5
Campamento solidario en Entrepeñas “ChildPlanet Tour”
E
ste año la Asociación de Jóvenes Adventistas de España (JAE) tituló el campamento de verano para Tizones (niños de 7 a 11 años) de una manera muy especial: “ChildPlanet Tour”. La temática general giró alrededor de la solidaridad y fue organizado por JAE y la Fundación ADRA. Todos los días, los niños y niñas asistentes viajaron a algún país donde ADRA desarrolla algún proyecto y pudieron conocer su cultura, costumbres y el proyecto propiamente dicho, además realizaron talleres que les permitieron conocer más y sentirse parte de cada uno de esos proyectos. El domingo 7 de julio el equipo de Educación para el Desarrollo de la Fundación ADRA se trasladó a Entrepeñas, Guadalajara, para acompañarlos en su viaje a Etiopía. Los 110 niños y niñas participantes pudieron visitar “El museo de la Belleza” en el que apreciaron una selección de cuadros donde se reflejaban los rasgos del trabajo duro de los habitantes del país así como del tiempo y del clima. Sus retratos siempre reflejaban una sonrisa sincera y salida del corazón por disfrutar de lo que tienen. Uno de los cuadros fue
especial, ya que el personaje reflejado en la foto, Rashel de Etiopía, salió de ella para presentarse personalmente a los presentes y contarles su vida. Al terminar la presentación los niños y niñas se transformaron en periodistas y organizaron una rueda de prensa en la que formularon más de 30 preguntas muy interesantes a Rashel sobre su vida en Etiopía y sobre el trabajo que ADRA está realizando en su comunidad. Desde el Dpto. de Comunicaciones de ADRA-España agradecemos a la asociación JAE la invitación al campamento y por haber escogido esta temática solidaria. ADRA es una organización no gubernamental que provee desarrollo sostenible a la comunidad y ayuda de emergencia sin discriminación política, religiosa, por edad, género, raza o etnia. Para más información sobre ADRA, visite www.adra-es.org. Puede colaborar con ADRA, hacer su donación, o contactar con ADRA.
En la foto: Rashel de Etiopía. Imagen: Antonio Lerma/ADRA-España.
Nunca más un asiento vacío
¿H
a entrado la muerte como intrusa en tu hogar, ignorando las cerraduras de tus puertas y ventanas, arrebatando a un ser querido y dejando un asiento vacío? Déjame hablarte acerca del día cuando nunca más habrá un asiento vacío.
su atención era una tumba en un jardín. En esa tumba labrada en la roca, que atraía sus corazones, yacía el Hijo de Dios. Aquél en quien estaba la vida original, no otorgada ni derivada, descansaba en la tumba. No sin causa se percibía un extraño e indescriptible vacío en el universo de Dios.
Todo el cielo estaba mirando. Los habitantes de otros mundos estaban observando. No se necesitaban telescopios. Con una visión perfecta miraban a través de la inmensidad del espacio, a través de los corredores siderales saturados de estrellas, más allá de las innumerables galaxias. Fijaban sus ojos en un pequeño, y aparentemente insignificante planeta. El foco de
Ya había pasado una noche solitaria, como suelen ser las noches, y los primeros rayos del sol comenzaban a brillar sobre uno de los más extraños días en toda la historia, porque Jerusalén era el epicentro de la acción ese fin de semana. Parecía que en cada mente y en cada labio estaban los extraños acontecimientos del día anterior. Pequeños grupos
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de personas los repetían unos a otros, vez tras vez, preguntándose qué podrían significar. Los enemigos de Jesús de Nazaret finalmente habían logrado crucificarlo. Pero no había sido una ejecución común. Toda la naturaleza había protestado ante su muerte. El sol se había negado a brillar, dejando al Gólgota en una terrible oscuridad que golpeó el corazón de cada participante que observaba la cruz. Las burlas y las maldiciones habían sido silenciadas por un terror indescriptible. Pero esa penumbra ya se había levantado de allí y había descendido sobre la ciudad. Ahora una luz había circundado la cruz. Y mientras Jesús pronunciaba sus últimas palabras, su rostro brilló con una gloria como la del sol. Fue entonces cuando volvió la oscuridad. El terremoto al momento de su muerte fue lo peor de todo. Se escuchó un retumbo violento. La gente fue sacudida como en manojos. Reinó una gran confusión. Las rocas de las montañas vecinas se partieron, rodando con gran fragor hacia las planicies. La creación parecía sacudirse hasta en sus mismos átomos. Pero eso no fue todo. Hubo tumbas que fueron abiertas por el terremoto, arrojando al exterior los cuerpos que habían contenido. Y allí yacían sin ser sepultados porque nadie los sepultaría en sábado. Y ¿qué decir de lo que había sucedido en el templo en el mismo momento cuando Jesús murió? Eso fue lo más espeluznante de todo. El gran velo, y las gigantescas cortinas que ocultaban el Lugar Santísimo de la vista del pueblo, habían sido rasgados de arriba a abajo por una mano invisible, revelando un vacío total. Nada había en su interior. La presencia de Dios había desaparecido. No había ya una nube de gloria. ¿Acaso no había anticipado Jesús, “vuestra casa os es dejada desierta“? Había sido un día terrible, un día sin igual en la historia. En toda Jerusalén difícilmente había un corazón que no hubiese sido golpeado por un extraño sentimiento de culpa. Muchos, mientras la tierra temblaba y la caían las rocas, huyeron del Gólgota, golpeando sus pechos, tambaleando y cayendo al suelo. Aquellos que se habían burlado de Jesús mientras agonizaba, ahora estaban invadidos de un espantoso terror — el terror de que la tierra misma se abriese para tragarlos. Entre la multitud había muchos que se habían unido al insano clamor de, “¡Crucificale!” Y ahora se preguntaban por qué lo habían hecho. Jesús no había hecho nada malo. ¿Qué mal podría haber en un toque sanador o en una palabra de perdón? Imagínalos, si puedes, regresando del lugar de la crucifixión y encontrando a un ser querido enfermo, quien desde su lecho doliente clamaba por Jesús. Piensa en la agonía de tener que decirle, “¡Lo crucificamos hoy, querido hijo; acabamos de hacerlo!” Caifás había pasado una noche agitada. La dulce venganza que él esperaba de la ejecución de Jesús no se había materializado. Los enemigos de Jesús continuaban odiándolo, igual que antes, pero no sentían satisfacción alguna por haberle dado muerte. Temían al Cristo muerto más que al Cristo viviente. No se sentían conformes con los resultados de su día de labor. Otros con sus mentes ahora abiertas por lo que habían presenciado, no habían podido conciliar el sueño. Habían pasado la noche con sus lámparas encendidas, estudiando los rollos de las profecías, decididos a no descansar hasta descubrir a cabalidad si Jesús, después de todo, podría haber sido el verdadero Mesías. Y ahora demandaban respuestas de
sus líderes religiosos. Y esos líderes, tratando afanosamente de inventar respuestas mentirosas, parecían enajenados mentales. La gente común también demandaba respuestas. La noticia del juicio injusto cundió rápidamente. ¿Por qué se guardaban en secreto los detalles de lo ocurrido? ¿Qué había hecho Jesús para merecer una muerte tan cruel, o siquiera la muerte? ¿Por qué habían crucificado al Sanador? El Sanador nunca había estado en tanta demanda como aquel día. Un gran número de peregrinos estaba en Jerusalén en ese día cumbre del calendario religioso. La gente había traído a sus enfermos y sufrientes a las puertas del templo preguntando, “¿Dónde está Jesús de Nazaret”? Muchos habían viajado largas distancias para encontrar a Aquel que siempre sanaba a los enfermo y que aún resucitaba a los muertos. Por todas partes reverberaba el triste clamor, “¡Queremos al Sanador!” No había nadie que sanara a los leprosos, nadie que hablara palabras de perdón, nadie que confortara al corazón quebrantado. Y los oficiales del templo mantenían un extraño silencio. La gente insistía en preguntar por Jesús. Estaban decididos a tener al Cristo viviente entre ellos otra vez. No aceptaban ni excusas ni impedimentos. Finalmente el atrio del templo fue despejado por la fuerza, la gente desalojada violentamente, y los soldados estacionados en los pórticos para rechazar a la multitud que venía trayendo a sus enfermos y sufrientes y exigiendo entrar. Es que ese atrio del templo, que durante tres años y medio había sido un lugar de bendiciones, había sido transformado ahora en un lugar de cruel rechazo. Se oían gemidos por las calles mientras los sufrientes morían deseando el toque sanador de Jesús. Sí, se había producido un vacío en el universo. Y el gran vacío en Jerusalén desafiaba toda descripción. Era como si la muerte hubiese dejado una silla vacía en miles de hogares, todo porque Jesús, el Sanador, yacía descansando, con sus brazos cruzados sobre su pecho, en la tumba de José de Arimatea. Finalmente cayó la noche poniendo fin a ese extraño y confuso día. Todavía Jesús descansaba. Y el Cielo observaba ahora con creciente anticipación, porque sus habitantes sabían algo que se ignoraba en la tierra. Los habitantes de los mundos no caídos, expectantes, todo lo contemplaban con profundo interés. Entre tanto, en este pequeño planeta, allí en el huerto, la guardia romana vigilaba, no porque esa tumba excavada en la roca les importara a esos encallecidos soldados, sino porque temían por sus vidas si llegaban a dormirse. A los discípulos de Jesús sí les importaba. Insomnes, temerosos y sin esperanza, aguardaban algo, aunque no sabían exactamente qué. Deberían haber estado velando al lado de esa tumba solitaria a la espera del mayor milagro alguna vez prometido al hombre. En lugar de hacerlo, estaban escondidos en un aposento alto, con las puertas cerradas por temor a sus enemigos. A veces pienso que si Jesús hubiera tenido un perrito, una mascota, aquel fiel acompañante habría estado allí, rascando aquí y allá esa gran piedra que había sido rodada a la entrada de ese extraño lugar donde los hombres habían dejado a su amo. Pero no, no había ningún perrito allí. No había discípulos. Aparte de la guardia romana no había observadores allí.
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Y, sin embargo, ¡sí los había! Allí aguardaba una multitud de observadores. Una hueste de ángeles malignos estaba allí, decididos a mantener a Jesús encerrado para siempre en esa tumba sellada. Satanás estaba allí. Había ordenado a sus ángeles mantener sus posiciones, y no rendirse ante ningún asalto, porque bien sabía que si Jesús salía de la tumba, su propio reino estaría condenado. Los ángeles de Dios también estaban allí. Ángeles poderosos guardaban la tumba en silencio expectante, esperando el momento cuando, alborozados, habrían de dar la bienvenida al Príncipe de la vida. La noche avanzaba lentamente. La tierra giraba sobre su eje como lo había hecho por miles de años. Jesús todavía era un prisionero en esa pequeña tumba. La gran piedra todavía estaba en su lugar. El sello romano seguía intacto. Los guardias romanos mantenían vigilia. Jamás había habido un cautivo más seguro en manos de sus enemigos. Débiles hombres lo pensaban así. Y ahora la hora más tenebrosa había llegado. Los primeros rayos del sol naciente estaban por desplazar las tinieblas nocturnas. Todo el Cielo esperaba con aliento suspendido. ¡Repentinamente llegó el momento esperado! El Padre habló y el ángel más poderoso del cielo se apresuró hacia la tierra. Con su rostro iluminado y sus vestimentas blancas como la nieve, partió las tinieblas en su trayectoria. Tan pronto como sus pies tocaron el suelo, éste tembló bajo sus pies. Ya no importaba lo que Satanás hubiera ordenado. La hueste maligna retrocedió, y Satanás con ellos. Huyeron ante la aproximación de un sólo ángel, el ángel que había ocupado el lugar del caído Lucifer. El poderoso ángel Gabriel se aproximó a la tumba, hizo rodar la gran piedra como si hubiese sido apenas un canto rodado, y se sentó sobre ella. Todo el cielo se iluminó con la gloria de los ángeles. Los guardias romanos cayeron al suelo como muertos. ¿Dónde estaba ahora el poder de Roma? Aquellos endurecidos soldados temblando de temor vieron el rostro del poderoso ángel, y lo oyeron clamar, “Hijo de Dios, ¡levántate! ¡Tu Padre te llama!” Y entonces vieron al Hijo de Dios salir de la tumba y lo oyeron proclamar con potente voz, “¡Yo soy la resurrección y la vida!”
Solamente la divinidad pudo proclamar sobre una tumba vacía: “Yo soy la resurrección y la vida“. Solamente la divinidad pudo decir lo que se registra en Juan 6:54: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero“. Y solamente la divinidad pudo decir lo que está escrito Juan 14:19: “Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis“. Jesús y su divinidad tenían poder para romper las cadenas de la muerte, y su resurrección no solamente es la prueba de su divinidad, sino que también es una demostración de su promesa de resucitar a nuestros seres amados. ¿Recuerdas aquellos cuerpos que fueron arrojados de sus tumbas en el momento en que Jesús murió? No fueron arrojados sin propósito. Al momento de su resurrección, Jesús los llamó a la vida. ¿Quienes eran esos resucitados? No lo sabemos, excepto que fueron elegidos de entre aquellos que a través de los siglos habían testificado por su Señor a costo de sus vidas. ¿Estaba entre ellos Abel, el primer ser humano en perder la vida? No lo sabemos. ¿O tal vez Juan el Bautista? No lo sabemos. ¿Por qué fueron llamados a la vida? Como una demostración del poder de Cristo para resucitar a sus fieles, y para asegurarse de que no habría dudas en cuanto a su propia resurrección. Los guardias romanos, tambaleando como ebrios, con rostros pálidos como la muerte, se dirigieron a la ciudad, compartiendo su historia espectacular con todos los que encontraban por el camino. Estaban tan atemorizados que no podían decir otra cosa que la verdad. Pero entonces los enemigos de Jesús los sobornaron para que dijesen que sus discípulos habían robado Su cuerpo. Y, sin embargo, mientras ellos esparcían la mentira por la que se les había pagado, los resucitados, ellos mismos la evidencia, también iban en camino a la ciudad con la verdadera historia de la resurrección. Imagina, si puedes, ¿qué habría sido encontrarse repentinamente con un gigante de los días de Noé, con tal vez 3 o 4 metros de altura? Causaría una fuerte impresión, ¿verdad?
Todo el universo prorrumpió en gozo incontenible. Jesús estaba vivo. Débiles mortales habían tomado consejo, conspirado y planificado. Ellos tuvieron su día. Pero montañas sobre montañas nunca podrían haber retenido a aquel santo Prisionero en su tumba.
Y creo que había más de una razón por la cual éstos fueron resucitados. Tras lo que Jesús había experimentado, después de dar su propia sangre para redimir a los hombres, ¿era acaso justo que tuviese que esperar otros dos mil años más para tener a algunos de ellos consigo?
¿Notaste cómo se dirigió el ángel a Jesús? “Hijo de Dios, sal fuera. Tu Padre te llama“. Jesús era totalmente divino y totalmente humano. El era el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre. El Jesús humano murió. Pero la divinidad no murió. El ángel llamó a la divinidad de Jesús, y el Jesús divino resucitó al Jesús humano. Jesús salió de la tumba por la vida que estaba en Él.
Los discípulos de Jesús podrían haber ofrecido un relato vívido, un impactante testimonio viviente de la resurrección de aquellos mártires de siglos pasados. Pero, recuerda, los discípulos no estaban allí. Estaban escondidos en el aposento alto con sus esperanzas desmoronadas. Ellos se perdieron esa escena espectacular.
¿Suena esto extraño? Piensa otra vez en alguna de las cosas que dijo Jesús: “Yo soy la resurrección y la vida.” Y recuerda lo que dijo de su vida, registrado en Juan 10:18: “Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar“. Este Jesús tenía poder para deponer su vida por su propia voluntad. Eso lo podemos entender. Pero también tenía el poder para volverla a tomar. Eso es lo que él dijo.
Mientras los discípulos lamentaban su desilusión, ¿qué sucedió con los enemigos de Jesús? Los sacerdotes, cuando oyeron el informe de los soldados romanos temblaron de temor. Sus rostros se volvieron rostros de muertos. A Caifás le fue imposible hablar. Pilato tembló cuando oyó las nuevas, y en terror se encerró por algún tiempo. La paz lo dejó para siempre y vivió como un miserable hasta el día de su muerte. Los sacerdotes y dirigentes vivían presa de un temor continuo. Temían que al caminar por las calles, o aún dentro
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de sus mismas casas, pudieran encontrarse cara a cara con el Jesús resucitado. Barras y cerraduras no ofrecían protección contra el Hijo de Dios. Pero en el cielo las alabanzas de gozo resonaban en un gran clímax que reverberaba de mundo en mundo. ¡Jesús estaba vivo! ¡Había resucitado! Y Jesús, ¿qué de Jesús? ¿Cómo pasó el primer día después de su terrible prueba? Seguramente reunido con su Padre y con sus ángeles. Sí, . . . pero, espera. Había dos personas que lo necesitaban específicamente. Una era María Magdalena; María, quien había sido perdonada tantas veces; María quien había sido levantada a una nueva vid; María, quien con gran sacrificio personal había comprado un costoso perfume de alabastro y había volcado todo su contenido sobre la cabeza y los pies de Aquel a quien ella debía tanto; María, quien aún ahora estaba rondando la tumba, llorando inconsolablemente. Jesús debía sanar primero las heridas de María. Y Pedro también necesitaba a Jesús, casi tanto como María. Pedro, quien lo había negado; Pedro, quien necesitaba saber que él era todavía parte del círculo íntimo, que aún era amado, y que aún se podría confiar en él. Jesús se encargó de esto. ¡Qué Salvador! ¡Y qué día! Antes que el día terminara, Jesús tomó tiempo para caminar con dos de sus seguidores en camino a Emaús, para darles un emocionante estudio bíblico personal. Y finalmente para completar el día, Jesús mismo fue al aposento alto donde sus más allegados estaban escondidos, y les trajo nuevamente la paz, una nueva esperanza, una nueva vida a corazones destrozados por la duda y la desilusión.
¡Nunca había habido un día tal! Y nunca lo habrá otra vez hasta que Jesús irrumpa por el cielo, iluminado con una gloria que este pequeño planeta nunca ha imaginado. ¿Recuerdas cómo la tierra tembló ante la aproximación de tan sólo un poderoso ángel, que vino para llamar al Hijo de Dios a la vida? Entonces piensa si puedes, cómo habrá de temblar este planeta rebelde ante la llegada de cada ángel del cielo, ¡decenas de miles y millones de millones de ángeles! Las palabras nunca podrán describir la gloria del gran día de la resurrección, cuando Jesús llame a la vida, no a unos pocos, sino a cada uno de Sus Hijos que ahora duermen en el polvo. Las palabras nunca podrán describir la emoción de esa gran reunión. Y entonces sí, si nos hemos preparado, nuestro Señor nos tomará en esa nube de ángeles juntamente con todos los resucitados, con Juan y María y Alicia y Pablo, y todos los demás, y nos llevará al hogar. Sí, finalmente habremos llegado al tan anhelado hogar. ¿Te has dado cuenta que desde que Lucifer y sus ángeles fueron expulsados del cielo ha habido un lugar vacío allá? Sí, hay muchos lugares vacíos, sillas vacías, miles y miles de ellas que nunca han sido ocupadas desde entonces. El lugar de Lucifer fue ocupado por el poderoso Gabriel. Pero los otros lugares, las sillas de la hueste de ángeles que cayeron con su líder rebelde, están esperando ser ocupadas por hombres y mujeres, incluyéndote a ti y a mí. Y cuando esos lugares sean ocupados, en el cielo no habrá nunca más lugares vacíos. Y todavía más, mucho más: en el Cielo, en la morada de Dios, nunca más se derramará una lágrima, nunca más una separación, ¡nunca más un asiento vacío! ¡Nunca! Amén.
Foto: (cc) Jussi Mononen/Flickr. Esquina superior: Robert Costa, secretario ministerial adjunto y coordinador de evangelismo de la Asociación General.
Educación adventista para el siglo XXI
D
esde que en 1872 Goodloe Harper Bell, considerado como el padre de la educación adventista, organizara la primera escuela adventista en Michigan (1), la red de escuelas adventistas se ha extendido por todo el mundo, sirviendo a la iglesia y a las diversas comunidades en las que se encuentran. Hoy contamos con más de 7.800 centros que abarcan desde la escuela primaria hasta la universidad, alrededor de 93.000 maestros y profesores que trabajan con más de 1.800.000 estudiantes (2). En nuestro pequeño rincón de esta aldea global, en España, también disfrutamos de
cuatro centros adventistas que atienden a unos 1.500 estudiantes anualmente. Los principios fundadores de esa primera escuela adventista, que encontramos en el libro de E. G. White, Educación, siguen vigentes en la actualidad así como la estrecha conexión de la escuela con la iglesia. De hecho, esa primera escuela fue inaugurada gracias al apoyo de toda la membresía adventista de la época, a los que se les consultó sobre la idea de abrir dicho centro.
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150 años después del nacimiento de nuestra iglesia, todavía seguimos necesitando reunirnos en iglesias, educar a nuestros hijos en nuestras familias y disponer de centros que nos ayuden a los padres en la difícil tarea de la transmisión de valores cristianos que contribuyan a formar personas que sirvan a esta sociedad con la esperanza de la pronta venida de nuestro Salvador. Al igual que Goodloe Harper Bell y nuestros pioneros, estamos convencidos de que como individuos, como familias, como escuelas y como iglesia somos RESPONSABLES del presente y del futuro de nuestros niños y jóvenes y tenemos que enfrentar el desafío de hacer de nuestras iglesias y de nuestras escuelas, espacios en los que se aborden, con un espíritu crítico y desde una cosmovisión bíblica, sus
inquietudes reales. En este espacio de la Revista Adventista reflexionaremos regularmente sobre cómo ejercer esa responsabilidad en nuestra área de influencia e intentaremos aportar estrategias que nos ayuden a hacer realidad la promesa y el desafío que Dios nos plantea en su Palabra: Enseña al niño a seguir fielmente su camino, y aunque llegue a anciano no se apartará de él (Proverbios 22: 6. Reina Valera Contemporánea). Así que, esto no es más que el principio… (1) Para más información sobre los orígenes del sistema educativo adventista ver Schwarz y Greenleaf (2000) Light Bearers. A History of the Seventh-Day Adventist Church. Nampa: Pacific Press Publishing Association. Págs. 114-129. (2) Véase http://education.gc.adventist.org
Foto: (cc) Brunel University/Flickr. Esquina superior: Juan Antonio López
Caminando con Dios: ¿Muerte? No, ¡victoria!
¡A
y, Señor! ¡Qué razón tiene nuestra amiga Elena cuando dice que deberíamos meditar cada día en la cruz! Es tan complejo el tema y abarca tantos aspectos que necesitaremos toda la eternidad para irlos descubriendo y comprendiendo. La cruz, símbolo del cristianismo a partir del siglo VI, es interpretada de distintas formas, según cada cual. Algunos se quedan con el aspecto más primario, más simple y evidente: un instrumento de tortura, que tú, mi Amigo, al igual que tantos otros a lo largo de la historia, sufriste en tus carnes. Lo que otros no vivieron colgados o crucificados en un madero fue el terrible peso de la culpa por el pecado (ajeno y con mayúsculas) que te separó de tu Padre produciéndote la muerte por la lejanía de la Fuente de la Vida. La cuestión se complica cuando nos dices: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” (Luc. 9: 23). Llegado este punto, muchos interpretan que “su cruz” es esa carga negativa que comporta vivir en un mundo deteriorado por el mal: dolor, enfermedad, relaciones personales tensas e ingratas… y, en un acto de autocompasión y misticismo equivocado concluyen diciendo: “Esta es mi cruz y la tengo que llevar”. Otros, afinando un poco más, ven “su cruz” en las pruebas y dificultades por las que atraviesan a causa de la fe, en todo
aquello que deben dejar para seguirte: trabajo, aficiones, amigos, familia… La cruz, como instrumento de tortura, solo lleva a la muerte. Cada reo debía llevar la suya hasta el lugar de la ejecución. Tú también lo tuviste que hacer, aunque no hasta el final. Simón Cireneo, obligado por los solados, cargó con ella hasta el Gólgota; en el trayecto, vio como te compadecías de las mujeres que lloraban tras de ti, cómo ofrecías el Paraíso al buen ladrón y cómo pedías al Padre que perdonara a tus asesinos… Algo cambió en ese hombre porque su familia, y tal vez él mismo, fueron tus discípulos (Marc. 15: 21, 22). Y es que, indefectiblemente, algo sucede en nuestras vidas cuando tomamos la cruz. Y pasa porque tú saliste victorioso de la guerra más importante de todo el universo: Satanás, el mal, el pecado, la muerte fueron vencidos en la cruz. El instrumento de muerte se convirtió en instrumento vida eterna. Tu amor, tu infinita misericordia quedan patentes en la cruz de la vida. Mi querido Dios, ayúdame a tomar cada día la cruz que me lleva a morir al yo y que me entrega, gracias a tu victoria, una vida plena y abundante aquí y ahora, junto con la certeza de la vida eterna cuando vuelvas a buscarnos. ¡Qué largas conversaciones tendremos entonces!
Foto: Pedro Torres. Esquina superior: Raquel Carmona, editora de Safeliz, septiembre 2013. Revista Adventista – Septiembre 2013 – 10
¿Fe versus Obras?
M
uchas veces me preguntan cómo compatibilizar, en el ámbito de lo religioso, este binomio tan raro —a veces paradójico— entre fe y obras, entre ley y
amor.
¿Se nos juzgará por la fe? Por supuesto que sí. Pero… ¿se nos juzgará por las obras? Pues creo que también. De hecho, sólo así podemos entender que los mensajes de Pablo y de Santiago, por ejemplo, no se contradigan, y no acaben produciendo en el creyente una especie de esquizofrenia. ¿Qué es más importante entonces, la fe o las obras? Cuando me plantean esta pregunta sospecho. Lo hago porque, en el fondo, se está planteando una dicotomía inexistente en el Nuevo Testamento del que somos herederos los cristianos. La relación entre fe y obras no es disyuntiva ni en Jesús, ni en las cartas del Nuevo Testamento, ni en la mentalidad de la iglesia primitiva. No es disyuntiva sino, al contrario, copulativa. Intentaré explicarme, porque mis amigos liberales estarán pensando que me he vuelto loco, y mis amigos legalistas se estarán frotando las manos, quizá sin razón todos. Que quede bien claro: a mi entender, a la salvación sólo se puede acceder mediante la fe. Este requisito, que tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento significa ante todo adhesión, no se enfoca en la Biblia hacia verdades o dogmas, sino hacia personas. En el Antiguo, hacia el Padre. En el Nuevo, hacia Jesús de Nazaret, que asume la misión de revelar al verdadero Padre, cuyo única forma de ser es el amor (1 Juan 4: 8). Pero cuando alguien se adhiere a una persona no lo hace a una sombra o a una entelequia. Eso es primar el dogma, las supuestas verdades que creemos encontrar. Adherirse a alguien es hacerlo a su forma de ser y actuar. Es abrazar su proyecto de vida, lo nuclear de su razón de ser. Así que la fe significa en primer lugar adherirnos a su proyecto, y abrazarlo hasta sus últimas consecuencias. Pues bien, ahora soy yo el que planteo una pregunta: ¿Podemos decir que el proyecto de vida de Jesús de Nazareth, su novedad, lo prioritario de su mensaje, fue enseñar que hay que cumplir la Ley? En absoluto. Eso no era ninguna novedad. Cientos y cientos de escribas y fariseos centraban su vida en enseñar eso mismo. Lo novedoso del mensaje de Jesús, aquello en lo que se empleó a fondo, fueron la conversión y la compasión, que mueven a la acción a favor de los demás. Para Jesús, el fruto de la compasión era lo que demostraba que el Reinado nuevo de Dios se había acercado. Sentir la necesidad del otro como si fuera propia. Ése fue el proyecto de Jesús de Nazareth, y ése es el estilo de vida al que nos propone adherirnos (tener fe, dar crédito…).
Por ello, con la parábola del juicio final (Mateo 25), Jesús se centra de nuevo en lo nuclear de su mensaje, en lo que ha sido el asunto mollar de su corto ministerio. Nadie que es incapaz de compadecerse entrará en el Reino de los Cielos. Nadie que no muestre respeto por el sufrimiento de los demás ha conocido a Dios. Quien dice amarlo pero no se compadece de los que sufren no tiene fe, no se ha adherido a su proyecto. El juicio de Dios no consiste, por lo tanto, en la anotación detallada de las buenas acciones o de las faltas. Es una separación entre los que se han compadecido de los que sufren —ocupándose de ellos— y los que no lo han hecho. Así que “las obras” por las que será juzgada nuestra adhesión al proyecto de Dios, que nosotros nos empeñamos de forma inconsecuente en contraponer a “la fe”, no son ni respetar un día concreto de reposo, ni no comer cerdo. Todo esto está muy bien, pero no será la medida con que se verá juzgada nuestra adhesión a Dios. La ley por la que serán juzgados los seres humanos es la ley de la compasión. Los que entran son los que se preocuparon y ocuparon de los que sufren. Como dirá el apóstol Juan, “nadie que no ama puede decir que conoce a Dios, porque Dios es amor” (1 Juan 4: 8) Estamos viviendo y soportando dos hechos que están a la vista de todo el mundo: la crisis económica y la corrupción ética. Por otra parte, ya nadie duda que estos dos hechos están profundamente relacionados el uno con el otro. La crisis económica que estamos sufriendo ha sido causada por la codicia desmedida y la desvergüenza de los grandes gestores, económicos y políticos, con la colaboración activa o pasiva de quienes hemos vivido y disfrutado de un nivel de vida muchas veces desmedido y que nos ha sido posible a base de hundir a millones de seres humanos en la miseria y la muerte. Esta situación caótica da mucho que pensar. ¿Por qué? Porque el Evangelio afirma, con toda claridad, que nadie va a escapar del juicio definitivo y último de Dios (Mateo 25: 3146). Por supuesto, cada cual es libre para creer o no creer en este asunto. Yo no pretendo aquí convencer a nadie, ni atemorizar y menos aún amenazar. ¿Quién soy yo para hacer eso? No quiero ser, ni parecer, un predicador a la antigua usanza. Todo lo contrario. Lo que quiero dejar bien claro es que el juicio final, tal como lo presenta Jesús, es lo más liberador y lo más desconcertante que seguramente imaginamos. Porque la sentencia definitiva no va a estar motivada por las prácticas religiosas que observó o dejó de observar; ni siquiera se va a tener en cuenta la relación con Dios que cada cual aceptó o rechazó. Por lo visto, según los evangelios, nada de eso es lo
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prioritario (en última instancia) para el Dios de Jesús. ¿Qué es, entonces, lo único que va a quedar en pie? Muy sencillo: la relación que cada cual tuvo o dejó de tener con los demás, que muestra el grado de adhesión (fe) a su proyecto. A esto se refiere aquello de “tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era extranjero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a verme” (Mateo 25: 3536). Y Jesús explica el porqué de semejante juicio sobre semejante conducta: “lo que hicisteis a cualquiera de éstos… a mí me lo hicisteis” (Mateo 25: 40). Dios no es como nosotros nos lo imaginamos ni como lo explicamos muchas veces. Dios no está en el cielo; está aquí, entre los enfermos, los sin papeles, los parados, los que se quedan sin vivienda, los que no llegan a fin de mes, los que se ven privados de sus derechos, los presos, los desesperados, los humillados por la vida…. Y que nadie me venga diciendo que es hijo fiel de la iglesia o cosas así. Todo eso, a la hora de la verdad, servirá en la medida —y sólo en la medida— en que nos haya hecho más humanos y más sensibles al dolor de los que sufren. Ésta es mi religión.
Por eso la fe y las obras no son disyuntivas sino copulativas. Por eso Pablo puede decir que la justificación es mediante la fe, y Santiago que la fe sin obras es muerta. No hay adhesión (fe) sin compasión (obras). La salvación proviene única y exclusivamente de la gracia de Dios. Pero nadie que descubre su proyecto, y se adhiere a él, puede vivir sin compasión. Si lo hace demuestra que su adhesión no es verdadera y que, por lo tanto, no pertenece a su Reinado. Por consiguiente, quien no se ha adherido a él formalmente, quien no profesa ninguna religión, quien no ve a Dios en ningún sitio, pero vive preocupado y ocupado por el sufrimiento de los demás, se ha hecho permeable a la influencia de Dios aun sin saberlo y heredará, según Jesús, la eternidad. Ésta es la fe que produce obras. Obras que no buscan el trueque interesado, ni alcanzar algún tipo de justificación, sino que son la normal consecuencia de haber abrazado un proyecto de vida, del que la compasión es el eje central: “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo” (Lucas 6: 36) Casi podríamos decir, con Pablo y Santiago al unísono, que la salvación es mediante la fe (Romanos 5: 1), pero que la fe sin compasión es como si estuviese muerta (Santiago 2: 26).
Imagen: (cc) Antonella Beccaria/Flickr. Esquina superior: Juan Ramón Junqueras Vita, Zaragoza.
Contraluz: Fingiendo el ocaso
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a casa de Dios naufragaba en una tempestad mercantil. Los asuntos relacionados con la gestión económica del templo se habían convertido en una prioridad absoluta. El pensamiento general estaba vinculado a un fervor por engrandecer el edificio, embellecerlo, deslumbrar a propios y extraños porque, después de siglos de dominación extranjera y con la sandalia del César sobre el cuello, era apremiante y necesario encontrar un motivo de orgullo. Sólo los desesperanzados se aferran a lo material para solventar sus ansias espirituales; sólo los fracasados ponen su orgullo en lo evidente sustrayendo de la vida lo esencial, aquello que hace falta escudriñar para que pertenezca a nuestra visión del mundo. Los principios básicos eran resistir y prosperar a cualquier precio. El principio que movió a Jesús a entrar en el templo era el amor: el único principio que da sentido a la vida. Jesús devolvía el significado al templo de Jerusalén con su enfado y con la voz rota por el dolor, pero engrandecida por la autoridad divina. Los principios que rigen en la casa del
Padre no son los de sobrevivir a cualquier precio, no son los de eludir la responsabilidad, nosotros no debemos (ni podemos) demostrar que Dios está con nosotros. Es Él quien se muestra acompañando a un pueblo que no puede abrir el Mar Rojo ni hacer caer del cielo el necesario y vital maná. Nuestra debilidad, nuestras deficiencias y carencias son una plataforma perfecta para que Dios se muestre en nuestras vidas. Hoy entre los cristianos parece haber una guerra por demostrar que Dios está con la congregación en la que nos radicamos, que está con unos y no con otros. No nos damos cuenta de que entre radicarse a radicalizarse hay muy poco, sólo hace falta alguien que diga tener a Dios es exclusiva. Radicarse es el acto de echar raíces, ubicarse en un lugar por largo tiempo, y radicalizarse es poner nuestras propias raíces en algo, agarrarse a los criterios propios para justificar nuestra identidad por encima de todo y de todos. Dios no hace acepción de personas. Constatamos que tiene mucho pueblo radicado en “Babilonia” y también mucho
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radical que trae una perversa ofrenda de deformación de la imagen de Dios a su templo (nosotros mismos) convirtiéndolo en una “sucursal babilónica”. Por eso Cristo habló de la destrucción del templo, porque la Verdad debería constituir el fundamento del Templo y no una identidad basada en ser partícipe de unas características externas, en una localización determinada. Sólo había una cosa que podía
consumir al indestructible Jesús de Nazaret: el celo por su casa. Jesús era el único capaz de ahogarse en el naufragio material del Templo, pero anunció que lo sacaría a flote y que sólo necesitaría 3 días para hacerlo. Además, se lo dijo a un grupo de expertos pescadores, los únicos capaces de comprender, más tarde, la diferencia entre estar en el templo y ser templo. Sólo Cristo.
Antonio López, vicedecano de la FAT.
La Palabra sin vida y oxidada de Dios
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ste fin de semana no ha venido el pastor y lo sustituyó uno de los ancianos que dirigen la iglesia Reformada de Escocia. El hombre bien vestido, chaqueta, corbata con gusto y buena Biblia, se presentó a la congregación para dirigirnos en la Palabra de Dios. Mientras hablaba, concluía su frase dejando un suspiro “aahhh”. Al principio lo noté extraño, hasta ridículo, pero me di cuenta que lo que deseaba el predicador era darle una especie de “inspiración” a su sermón utilizando este “quejido”. Creía que las Escrituras necesitan “formas de hablar, entonaciones” para ser más inspiradoras. Lo cierto es que no logró su propósito. Pocos saben que tengo un primo que es sacerdote católico. Buena persona y entregado. A veces me lo he tropezado y hemos conversado. Predicó en un servicio fúnebre de un familiar común, pero mi sorpresa fue cuando al hacerlo cambió su forma natural de hablar, por una más “tipo sacerdote”. Afinaba más su voz, más intelectual, como si se pusiera en su papel de predicador. La naturalidad Esto parece ser “una enfermedad común”, los vendedores ambulantes que nos traen cantidad de artículos milagrosos y utilísimos para todo tipo de cosas, al vendernos sus productos, usan formas características de hablar. Los comerciales de la televisión con productos para de adelgazar, quitarnos arrugas, fantásticos pegamentos para dentadura postiza, entre otros tantos, usan formas “usuales de hacerlo”. Ojeando un libro sobre “cómo hablar en público” de hace algunos años, me sorprendió ver, que los mayores errores que tienen los oradores cuando se enfrentan a su público son básicamente dos: El primero de ellos era “el convencimiento total y real” de lo que se estaba hablando. Curioso ¿verdad? Nadie que se pone delante de un auditorio, si no tiene el pleno convencimiento de que está diciendo la verdad de lo que cree y siente, el público instantáneamente lo descubre. Se da cuenta de que lo que hablamos no es real, sino un simple papel copiado y medio leído. Algunos dicen que la expresión
corporal de lo que decimos es un 90 % y las palabras el restante 10%. Y es cierto. Basta que recordemos cuantas veces nuestros hijos cuando son pequeños, nos dicen que “sí” a algo, y nosotros sabemos que no es cierto. Recuerdo a mi hija pequeña, Noemí, cuando le decíamos que no metiera las manos en la arena de las macetas y nos decía: “No papá, yo no lo hago, mamá no quiere”, y tenías las manos llenas de tierra negra. El otro punto importante era la naturalidad. Los profesionales en la enseñanza del canto dicen que uno de los errores más comunes es el de intentar copiar y falsificar nuestra voz. No somos naturales. Todos somos originales y únicos, es penoso que intentemos “ser copias baratas” de otros. Queremos copiar la nariz de Tom Crusie, el cuerpo de Jenifer Lopez, y para eso muchos usan la cirugía, implantes, estiramientos, buscamos la imitación, y “parecer ser” y no ser lo que somos. En eso se basa la mayoría de la industria dedicada a la moda y la implantología, e incluso los que quieren cambiar de sexo, quieren ser otros y no ellos mismos. Todo esto viene de lejos Dios nos lo dijo en el principio de la Biblia. Ya en Génesis nos advirtió de este error. “Tened cuidado con esto que es muy importante”. Después de la Creación, se nos presenta el hecho de la separación del hombre con Dios. El capítulo tres, nos narra cómo ocurrió y la pregunta que la serpiente le hace a Eva “tiene mucha miga, como el buen pan”. “Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal. Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió”. Génesis 3: 5, 6. La cuestión planteada a Eva era: ¿Quieres ser “como los dioses”? ¿Quieres ser otra cosa y no tu misma? ¿Deseas
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parecerte a los dioses y no ser lo que eres? Y ella aceptó y tomó. Quiso parecerse a Dios y nos ser ella misma. El problema está en que al igual que Eva, cuando intentamos reemplazarnos por otra cosa, perdemos nuestra identidad, nuestra originalidad. Lo que realmente somos e intentamos ser es una burda copia de otros. Las copias no nos gustan, si compramos un reloj barato copia de uno auténtico, no le damos el mismo valor, o una camiseta de marca a la que le han cambiado algunas letras para que parezca otra, es simplemente una falsificación, sin embargo, nosotros imitamos a los demás. Adán y Eva cometieron el error de no aceptarse a sí mimos como Dios los había creado y disfrutar de ello. Buscaron ser lo que no eran y se convirtieron en lo que no son. Un buen amigo ya mayor, le aconsejaron ponerse una dentadura postiza. Uf, qué bien, poder comer, masticar, poder reírte con la boca abierta. ¡Sácate todos los dientes, buenos y malos y ponte una nueva! ¡Maravilloso! Así fue extrayéndose las piezas de su boca una a una, hasta que al final su boca parecía los volcanes de Las islas Canarias con sus cráteres en la parte superior. Llegó el día que le tomaron medidas, le hicieron los pruebas y al poco tiempo su dentadura flamante. “¡Mira lo bien que estoy!,” comentaba. “Me alegro, te sienta muy bien”, le decían. Se reía para que todos le viéramos su nueva dentadura radiante. Al pasar los días, me lo encontré sin ella puesta. “Nada -comentaba- tienen que ajustármela un poco, porque se me movía”. Cuando pasaron unos meses solo se la ponía, para las bodas, bautizos. No la aguantaba, se le movía dentro de la boca y no podía masticar porque se le salía. No digo que cuando sea necesario tengan que ponerse una dentadura postiza, nada más lejos de mi intención, pero sí es bien cierto, que nuestros dientes están diseñados a la perfección y aunque el hombre trate de imitar, o hacer algo parecido, nunca será igual que el original. “Se encuentran con facilidad vendedores de la palabra de Dios, pero nosotros actuamos por convicción; todo procede de Dios y lo decimos en su presencia, en Cristo.” 2 Co 2:17 (BLA). ¿Podemos caer en este error cuando predicamos y ser “vendedores de feria”? ¿Podemos convertirnos en meros “charlatanes” y decir cosas que no sentimos ni creemos? Siento tristeza cuando recibimos una predicación como “Palabra de Dios” que no es viva y eficaz, que simplemente son palabras leídas sin profundidad, sin convencimiento. El impartir la Palabra de Dios es una gran responsabilidad que se trata con excesiva ligereza por muchos, buscándola en cualquier sitio, releyéndola un momento antes del servicio y solo para salir al paso del compromiso que se nos ha presentado. Buscamos un culto de “otro”, revisamos en Internet, encontramos algo que nos gusta o parece interesante y lo presentamos a la iglesia. Los que están en los bancos como son sumamente educados al salir, siempre nos dicen, “¡extraordinario, me ha encantado su sermón!,” y no dan lugar a la crítica constructiva (no es el caso). Seguimos sufriendo esta misma apatía y nuestros corazones, después de una semana de luchas y problemas, se encuentran ante una Palabra de Dios sin vida y a veces oxidada por el poco trabajo que le hemos dedicado a su preparación y limpieza. Nuestros corazones marchan más vacíos de lo que vinieron y,
semana tras semana, nos encontramos con palabras repetidas, clichés o textos que los mismos predicadores no saben lo que significa. Es una gran responsabilidad presentarse ante la iglesia para “entregarles la Palabra de Dios”. En cierta forma es la función que hicieron profetas, apóstoles, y el mismo Cristo. Estamos en su posición en ese momento y debiera ser algo tan preparado, “masticado”, creído y convencido, que nuestras palabras brotaran con la más profunda sinceridad y naturalidad de la realidad que estamos viviendo. La Palabra de Dios hecha carne Todos conocemos los textos del evangelio de Juan, las utilizamos muy a menudo para debatir con otros sobre la divinidad de Cristo. En el Comentario del Nuevo Testamento siglo XXI podemos leer: “Entre los griegos, Logos solía significar el pensamiento o razonamiento del hombre. Como término filosófico, se refería al alma del universo, o al principio racional del universo. Todo lo existente provenía del Logos. Para el filósofo griego Heráclito, en el siglo VI a. de J.C., Logos, fuego y dios eran esencialmente lo mismo, es decir, la realidad última. Platón menciona el Logos muy poco, pues su preocupación era la distinción entre el mundo material y el verdadero, el celestial de “ideas”. Los estoicos, en cambio, consideraban el Logos como la Razón eterna, una fuerza impersonal, como el supremo principio del universo” (Comentario Siglo XXi, texto: Juan 1:21). Juan sabía perfectamente lo que escribía, y usó un término ampliamente conocido por los griegos para enseñarles quién era ese Cristo que él predicaba. Ese “Logos” del que habláis como causa primera, el alma del universo y la realidad última, es Cristo, La Palabra. Usó un término conocido para explicar a Jesús. Pero también es cierto, que esa Causa primera y última del universo nos enseña que “se hizo carne”. La Palabra de Dios cuando tiene siempre un sentido creativo, es para crear algo, y a la vez ser parte de ese Dios creador. Jesús nos enseñó que tenemos que ser nosotros “Palabra de Dios”. No hay otra forma, igual que Cristo (La Palabra) se hizo carne, nosotros tenemos que experimentar a Dios en nosotros para poder impartir la palabra de Dios. Durante años he estudiado inglés, y creía que podía hacerlo perfectamente, decía algunas frases hechas, expresiones. Pero la realidad de mi entendimiento del idioma fue cuando vine a Inglaterra, hasta que la experiencia real con los ingleses no la enfrenté cara a cara, no supe el estado real de mi aprendizaje. El experimentar las Escrituras en mi vida es lo que me da la capacidad para predicar y hablar de Dios a otros, si no lo hacemos podemos caer en el error de ser simplemente “charlatanes” o usar palabrería barata sin decir nada, y Dios no se merece esto. Hebreos expresa que la Palabra de Dios “es viva y eficaz”, que las enseñanzas bíblicas hasta que no entran dentro de nuestro corazón, atraviesan nuestra alma, llegan a los rincones más profundos de nuestro cuerpo y ser y la “tocan desde dentro”, no podemos impartir a otros lo que Dios nos dice. La Palabra de Dios tiene que penetrar en nuestras vidas y hacerse carne para que sea viva, si no es así, será paja inútil y aburrida que nos hará sufrir cada vez que nos presentemos en nuestras iglesias.
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Cuando más cerca estamos de la presencia de Dios, es el momento en el que somos administradores de algo que se nos confía, “Su Palabra”. Esto no es para tomarlo a la ligera, con lo primero que encontremos y “cumplir” con la lista de responsabilidades de nuestra iglesia. La próxima vez que nos toque dirigir una prédica, presentémonos delante de Dios de rodillas todo el tiempo necesario para que nos dirija y nos indique qué es lo que necesita y cómo hacerlo de la mejor forma. Nuestras iglesias, no se merecen menos, ante la responsabilidad que se nos confiere. Investiguemos por nosotros mismos para que Dios sea quien directamente nos hable y no utilicemos otras fuentes o cultos ya preparados. Después, de nuevo, oremos a Dios para que nos dirija. Observemos a los creyentes cuando predicamos y no nos absorbamos tanto en “lo nuestro” de modo que solo pensemos en hacerlo bien y al final se nos quede dormida la audiencia, mirando el móvil o la hora a ver cuándo termina el sermón. Miremos atentamente sus ojos para ver si les interesa el tema o si están sufriendo pensando en cuándo termina. Por último, hagamos un test de evaluación anónimo para dárselo a todos los que han asistido con sus observaciones, cosas que le gustan, las que no, si ha sido inspirador o no. Aprendamos, corrijamos y pulamos nuestros errores para seguir ofreciendo a Dios a nuestros miembros.
“No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta“. (Hebreos 4:13, NBH). Todos estamos desnudos ante su presencia. William Barclay dice que la palabra usada aquí en el original nos dice que debemos quitarnos el disfraz que llevamos, “la máscara” que nos oculta, para ser tal y como somos, los que originalmente Dios quiso que fuésemos. También se utilizaba el término cuando los cazadores ponían su presa colgada, se les quitaba la piel, y se veía su interior. Así estamos delante de Dios, sin máscaras, sin la piel, auténticamente desnudos ante su presencia. Otra cosa que nos dice el texto es que estos animales estaban agarrados y no podían moverse y expresa que Dios no se olvida de nosotros, nos agarra y no nos suelta y tenemos que mirarle cara a cara, a los ojos, desnudos, tal y como somos. Dejemos de huir, de escondernos, de imitar y ser nosotros mismos, porque al final Dios nos pedirá cuentas no de lo que hemos hecho, no de lo que hemos hablado, sino de no ser nosotros mismos, por eso nos hizo así. Todo el proyecto de la salvación es para ser restaurados en lo que un principio debimos ser. En continuar la historia donde se quedó truncada en el Edén. Dios quiere que volvamos a ser lo que planeó para nosotros, por lo tanto, no imitemos. Dios nos ama precisamente porque nos hizo distintos, originales, naturales. No caigamos en el error de nuestros primeros padres. Nuestros hermanos lo agradecerán.
Imagen: Universidad de Oxford/Wikimedia Commons. Moisés Gallardo López, El Puerto de Santa María.
Cómo conocí el Evangelio
E
l 2 de julio es un nuevo aniversario para mí. Ese día, hace 53 años, decidí aceptar la invitación de Jesús de pertenecerle y así lo hice por medio del bautismo.
Mi madre lo hizo también ese mismo día. Nuestro texto para ese día fue: “Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida”. Y cada 2 de julio de cada año desde entonces, lo hemos celebrado juntas o al menos nos hemos hecho una llamadita cómplice: era “nuestro día”. Este año, es el primero en que lo cumplo sola: ella ya no está. Pero en mi recuerdo está y estará porque ella me dijo: “Tú, Elvira, siéntate a esta mesa. Y escucha.” Era el primer estudio bíblico que ella recibía… y yo, sin saberlo, también. Entre semana, ella se cuestionaba cosas que no veía claras y yo, con 10 años, se las explicaba con textos de la Biblia que habían quedado en mi memoria. Ella siempre fue mi “guía espiritual” en esta tierra. Gracias, mamá, por lo que fuiste y porque me enseñaste a confiar en él y no me dejaste
“huérfana”. Fue la decisión más importante que he podido tomar en mi vida y de la que nunca me he arrepentido. Soy feliz de saberme amada y protegida por él. Ha sido y es mi Amigo, mi Salvador, mi Dios. El ha buscado siempre una relación más cercana a pesar de mi poca fe. He conseguido “interpretar” sus “guiños de ojo” en mis momentos felices y también he sentido su consuelo en mis momentos tristes; en la angustia, mi refugio, mi bálsamo, mi guía. ¡Cuántas gracias tengo que darte Señor por ello! En este día también tengo que dar las gracias a todos aquellos que con su testimonio, sus palabras, sus mensajes, sus predicaciones, su conocimiento profundo de las Escrituras, a aquellos en quienes descubrí que llevaban la impronta de Dios en ellos, todos éstos, me fueron guiando paso a paso, bajo la dirección de Dios, al conocimiento y la experiencia que hoy tengo de Él. Son muchos, muchísimos; quizá algún
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día me pondré a escribir nombres… Me queda decir, en este día, que el camino del cristiano no siempre es fácil. Satanás está al acecho para desanimarnos, para que desconfiemos de Dios y tratará de hacernos daño de todas las formas posibles. No, no son enemigos que vienen de frente, esos tiempos pasaron. Ahora es más sutil: pueden ser de nuestra familia, de nuestros amigos, de entre los que más respetamos por su “talla ética”, su “nivel” o su “espiritualidad”. Cuidado, no nos dejemos engañar: “Mi confianza está puesta
en Dios”, nunca debemos depositarla en nadie más. Los hombres pueden fallarnos, pero Él nunca. Termino con un texto que me sostuvo en momentos muy difíciles: “Aunque ande en valle de muerte, no temeré, porque tú estarás conmigo.” NO TENGO NINGUN TEMOR; DIOS ESTÁ CONMIGO. Deseo que tú también lo sientas así y tengas paz, aún en medio de “tus tormentas”. Un abrazo, Elvira.
Elvira Palomares, maestra en el colegio Timón.
Cursos ‘Diplomado en Ministerios Cristianos’ y ‘Fe para hoy’
U
n año más ha tenido lugar en el Campus Adventista de Sagunto el curso “Diplomado en Ministerios Cristianos”. Miembros de distintas congregaciones adventistas de la geografía española, de distintas nacionalidades y etnias se convocaron allí. Y es que ya dijo el apóstol Pablo que “ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28). Se ha encontrado, de nuevo, como gran denominador común, ese “hambre” por saber, por mejorar esa preparación que, especialmente en estos tiempos solemnes en los que ya nos encontramos, tan necesaria es y será para que el Evangelio sea “predicado en todo el mundo para testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14). Efectivamente, es tiempo de que se activen y articulen todos los miembros del Cuerpo de Cristo, cada uno desplegando los dones que le fueron concedidos, por pequeños que pudieran parecer éstos, pues “los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles son indispensables” (1 Corintios 12:22). Junto a veteranos ya presentes otros años, se ha contado con la presencia de noveles, miembros recientes en la fe, aportadores de unos testimonios vivificantes para todos, muestras de que el Espíritu de Dios está haciendo su obra llamando a nuevos elementos para su obra. Con seguridad, en años sucesivos se contará con nuevos llamados que acudirán a estudiar y profundizar en la Palabra de Dios, esa Palabra que es el único medio por medio del cual se puede recolectar a nuevos hijos de Dios, pues ya dice el evangelista: “¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?” (Lucas 4:36). Este año se contó además con la presencia del pastor dominicano Andrés Portes, que estaba participando en las mismas fechas en el evento “Fe para hoy” que se celebraba también en el Campus de Sagunto. Los alumnos del curso
“Diplomado en Ministerios Cristianos” tuvieron también ocasión de tener reuniones con el pastor Andrés Portes, quien hizo no pocas aportaciones espirituales desde su ya larga experiencia evangelizadora. El pastor Portes hizo especial hincapié durante toda la semana en cómo la predicación del cristiano ha de basarse en el Espíritu Santo y no en la argumentación y la sabiduría humana (1 Corintios 2:4), “porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios” (Romanos 8:14). Enfatizó también como sólo tras una auténtica conversión y renovación del ser está el cristiano verdaderamente capacitado para llevar el Evangelio a los demás. Se hace necesaria una mención especial a los profesores Juan Navarro, Miguel Ángel Roig, Nelson Salgado y Esly Vargas, que han aportado su saber, su experiencia, y también su proximidad y simpatía. Sin ellos no habría sido posible este aprendizaje y esta experiencia. Que Dios les siga guiando en su labor docente. Y que Dios guíe también al alumnado participante en el curso para poner en una efectiva práctica lo aprendido. Vídeos del Seminario ‘Fe para Hoy 2013′ de Andrés Portes y otros materiales Gracias al trabajo del equipo del Centro de Producciones Multimedia (CPM) de Sagunto ya están disponibles en vídeo los temas del pastor Andrés Portes en la página oficial del área de Personal y Escuela Sabática de la Iglesia Adventista Española así como los materiales que se distribuyeron en el Seminario ‘Fe para Hoy’ de 2013. Para ver los materiales de la Escuela Sabática de Paolo Benini, director de Misión Global de la Región Inter-Europea de la Iglesia Adventista del Séptimo Dia en Europa, del Santuario de Fernando Bacuilima, pastor del distrito de Zaragoza y el Power Point de ‘Cómo conociste la iglesia’ de
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Javier Moliner, director de Misión Global de la iglesia adventista en España, pinche aquí.
Tema 8: Evangelización de éxito. http://tinyurl.com/o7jjtly
Para entrar en la página de la Iglesia Adventista donde se encuentran los vídeos y materiales, pinche aquí.
Tema 10: Evangelización de éxito. http://tinyurl.com/p73evqe
Vídeos de Andrés Portes:
Tema 9: Evangelización de éxito. http://tinyurl.com/olcvlml
Tema 11: Evangelización de éxito. http://tinyurl.com/q6rumqf
Tema 1: El liderazgo Divino. http://tinyurl.com/o6zn377
También puede descargar los materiales del curso Fe para Hoy en los siguientes enlaces:
Tema 2: El liderazgo divino. http://tinyurl.com/o6zn377
Grupos pequeños Escuela Sabática: http://tinyurl.com/povumlv
Tema 3: El liderazgo divino. http://tinyurl.com/qakde6v
Ayudas: http://tinyurl.com/o2bbqdy
Tema 4: El liderazgo divino. http://tinyurl.com/ph9bxo2
Presentaciones de Paolo Benini: http://tinyurl.com/q2z624u
Tema 5: El liderazgo divino. http://tinyurl.com/oo3fv8f
Vídeos y entrevista: http://tinyurl.com/py3esuj
Tema 6: Santa Cena. http://tinyurl.com/p5zgzsa
Presentación de Javier Moliner: http://tinyurl.com/qfsvzek
Tema 7: Evangelización de éxito. http://tinyurl.com/nn4zagq
Presentaciones Miguel Fernando Bacuilima sobre el Santuario: http://tinyurl.com/o6tzeja.
Fernando Arenales Aliste, Iglesia Adventista de Madrid Alenza / Dept. Ministerio Personal.
Campamentos de verano Campamento JAE de Tizones 2013
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el 30 de junio al 14 de julio, el área de la juventud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España (JAE) organizó el campamento de tizones, para niños de 7 a 11 años, en el albergue ‘Centro de Actividades Múltiples’, en Entrepeñas, Guadalajara. El proyecto de este año para el campamento era un ‘Child Planet Tour’. ¿Recordáis aquella historia en la que se recorría el mundo en 80 días? Pues este verano JAE invitó a todos los participantes del campamento solidario de tizones a dar la vuelta al planeta ¡en dos semanas! Gracias a la colaboración de la ONG ADRA se exploraron diferentes países y se conocieron sus culturas, su naturaleza y los proyectos solidarios con los que ADRA está participando en cada uno de ellos. Además ayudaron a descubrir a todos los participantes que no importa el tamaño que tengan para hacer grandes cosas, porque formaron parte de un Proyecto Solidario con ADRA. Los objetivos que se propusieron para este campamento se cumplieron sobradamente con todas las actividades programadas. 1. Conocer el trabajo que realiza la ONG ADRA en distintos países del mundo.
2. Entender que Dios tiene un papel para cada uno de nosotros sin importar si somos grandes o pequeños. 3. Descubrir las diferentes culturas que hay en el mundo a través de sus valores. 4. Practicar inglés jugando en un taller bilingüe. 5. Disfrutar de la naturaleza a través de actividades al aire libre. TESTIMONIO A los Tizones nos gusta jugar con las palabras y los significados de las mismas. Este año en el Campamento de verano hemos jugado utilizando las siguientes tres letras C.P.T. Estas tres letras nombran nuestro Child Planet Tour, o lo que viene a ser una vuelta al mundo en dos semanas para descubrir diferentes culturas con sus olores, sus sabores o las distintas formas de adorar a Dios que tienen en cada una de ellas. Además a los más observadores estas tres letras les cuentan que hemos utilizado diferentes lenguajes en nuestro viaje, y es que una aventura bilingüe supone el doble de diversión. Pero es que C.P.T también se corresponde con nuestro Campamento Proyecto-solidario Tizones 2013. Gracias a nuestros amigos de ADRA hemos conocido los proyectos que están desarrollando en los países que hemos visitado y hemos comprobado que aún siendo pequeños, podemos formar parte
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de un gran proyecto solidario. Gracias a todos los Tizones por participar en nuestro calendario solidario, y por hacer posible otro verano inolvidable. Gracias a los monitores e instructores por ser las brújulas seguras de nuestra travesía y a todo el equipo de dirección, coordinación, logística, pastor,
Campamento de verano de Cadetes 2013
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el 14 al 28 de julio, el área de la juventud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España organizó el campamento de verano para niños de 12 a 15 años. El tema principal del campamento giró entorno a ‘El poder de la fe’. La aventura del profeta Daniel es una de las historias más apasionantes de la fe, donde los amigos y el propio Daniel ponen sus vidas en peligro por un principio: adorar al único Dios. ¿Qué pasaría si os raptaran y os llevaran a otra cultura? ¿Se podrían repetir las aventuras de Daniel y sus amigos? ¿Haríais amigos que estén dispuestos a todo por vosotros? El campamento de cadetes estuvo lleno de acción, emociones, deportes y sobre todo AMISTAD. Todos los participantes tuvieron que ‘meterse’ dentro del personaje del profeta y vivir la aventura de su vida. Los objetivos del campamento se cumplieron ampliamente: 1. 2. 3. 4. 5.
Potenciar los valores cristianos. Fomentar el trabajo en equipo a través de la amistad. Valorar la libertad individual frente a la sociedad. Potenciar el valor de los principios. Desarrollar la toma de decisiones para conseguir los objetivos. 6. Aprender, a través del juego y las dinámicas, a
enfermeros, cocina y mantenimiento por hacer este viaje lo más seguro y confortable posible. Gracias familias por formar parte de este pequeño gran proyecto. Y gracias Señor porque como siempre has acampado con nosotros. Silvia Palos. solventar problemas reales de nuestra vida. TESTIMONIO De nuevo un año que pasa y Entrepeñas acoge el campamento de Cadetes 2013. Ha sido una experiencia 100% genuina. Los lazos de amistad se han atado aún más y se han creado vínculos nuevos. La fe del profeta Daniel y de sus amigos nos hizo disfrutar de 15 días inolvidables y de un reencuentro con los amigos de otras ciudades. Sufrimos juntos un rapto, dormir dos días en tiendas de campañas, con personas que ni conocíamos, elegir la comida, como el caso de Daniel y sus amigos, y superar pruebas juntos. Caminata, vivac en la isla y talleres donde aprendimos y compartimos. Veladas y gymkanas, todo preparado para nuestro disfrute… Las vespertinas y los cultos de Rubén Guzmán nos acercaron más a Cristo, el grupo de monitores veló por la seguridad de que todos los participantes, chicas y chicos, se lo pasaran en grande, y como no, tuvimos los cuidados de una enfermera maravillosa: Stefania Vartic. Desde aquí agradecer al equipo de JAE y al equipo de Félix Gutiérrez por hacer que los campamentos de verano sean una realidad en las vidas de tantos jóvenes, y que esto no se deje de hacer hasta la venida de Cristo, amen. Rubén Jesús Beuzón.
Fotografía: Equipo de monitores de Tizones (Izda.) y de Cadetes (Dcha.). JAE. Silvia Palos y Rubén Jesús Beuzón.
Congreso Internacional de Jóvenes en Novi-Sad, Serbia
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el 29 de julio al 4 de agosto tuvo lugar el congreso de los jóvenes adventistas de Europa, en la ciudad de Novi Sad, en Serbia.
Como cada cinco años, los jóvenes adventistas en Europa se reúnen en una ciudad europea en el Congreso Internacional para tratar temas de actualidad y compartir experiencias de fe de su vida cotidiana. El tiempo también se aprovecha para seguir formándose en temas de interés variado. Los primeros días del congreso se realizaron una serie de
talleres en los que se trataron temas actuales que preocupan a la juventud como, por ejemplo: identidad, música, pornogafía, principios, historia, autoestima… Uno de los asistentes españoles al congeso comenta: “Los talleres a los que asistí fueron muy constructivos, me ayudaron a entender mejor a Dios.” Cada día comenzaba con una breve reflexión y algo de música, a cargo de la delegación española. Durante el día, además de los talleres, diferentes actividades animaban a los asistentes a tomar parte activa en el congreso. Las actividades
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eran tan variadas como la feria de las naciones, el festival de artes, la feria de salud, etc. Los cuatro pastores invitados que tuvieron los temas principales fueron: • • • • •
David Asscherick es co-director de Portadores de la Luz y co-fundador de ARISE. Gilbert Cangy es desde 2010 el Director de la Juventud de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial. Patrick Johnson es el pastor principal de la congregación adventista del colegio de Newbold. Dejan Stojkovic ahora está sirviendo como Director del Área de los Adolescentes, en AVS y en la Capellanía en la Asociación Sur de Inglaterra. Matthew Gamble actualmente está sirviendo a tiempo completo como pastor principal de la congregación adventista de Elmshaven en St. Helena, CA.
Cada pastor se centró en un aspecto diferente del lema del congreso: ‘el poder de Jesús de renovarnos’, ‘el poder de Jesús de hacernos crecer’, ‘el poder de Jesús para marcar diferencias’, ‘el poder de Jesús de fortalecernos’ y ‘el poder de Jesús de hacernos únicos’. Este lema fue ‘The power of One’ (El poder de Uno), que se refiere tanto al poder de la unidad como al poder de Dios para darnos esa unidad. Sin embargo, no todo quedó en palabras. Para los jóvenes cristianos, la mejor forma de compartir el amor de Dios es servir a los demás. Por ello, se dedicó un día completo a retirar la basura de los colegios de Novi Sad, a repartir agua fresca y sandía por las calles, a donar sangre, a cambiar cigarrillos por piezas de fruta, a hacer bookcrossing y otras actividades. Al final del congreso, la mayoría de los participantes expresaron: ‘Un sentimiento resuena en los corazones de los jóvenes adventistas en Europa: diferentes países, diferentes idiomas, pero todos unidos por el poder de Dios’.
Juan Marcos Fustero, Madrid.
Mejoras en los servicios Web y Radio Adventista
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CloudAdventist
ras la incorporación de A Coruña y Aitona, ya son 51 las iglesias incorporadas al proyecto oficial de sitios web para iglesias adventistas la UAE, creado por el CPM, CloudAdventist.net. Vivimos en el siglo de las comunicaciones e Internet es el medio de comunicación más consumido. Las iglesias adventistas lo saben y por eso más de 50 iglesias españolas ya tienen su propia web gracias al proyecto CloudAdventist.net del Centro de Producciones Multimedia (CPM). Las últimas dos iglesias en incorporarse a este proyecto oficial de la Unión Adventista Española (UAE) han sido las iglesias de Aitona y A Coruña. CloudAdventist.net es la mejor y más sencilla herramienta para conseguir un sitio web de calidad para tu iglesia o grupo adventista.
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Radio Adventista
a emisora Radioadventista.com ya está disponible en el catálogo de emisoras por Internet de este reproductor de medios y tienda de contenidos multimedia de Apple que es iTunes. iTunes se encarga de reproducir, organizar y sincronizar iPods, iPhones, iPads y comprar música, pero además, entre las características de esta aplicación, se encuentra un extenso
Tener un sitio web hoy en día no es difícil, pero que sea de calidad requiere mucho más trabajo y más tiempo. Por eso, si quieres un sitio web de calidad y fácil de crear, solo tienes que entrar en CloudAdventist.net Lo único que necesitas para sumarte al proyecto es ilusión, ganas y tiempo. Debes ser consciente de la responsabilidad que supone una página web. Deberás ir renovando su contenido y mantenerla al día para que cumpla realmente su objetivo. Si decides seguir adelante, CloudAdventist.net te ofrece una serie de herramientas, que sumadas a las de libre uso lograrán un sitio web de calidad, oficial y corporativo de la Iglesia Adventista Española, capaz de alcanzar a muchas personas, para presentarles a Jesús, a través de Internet. Si quieres CloudAdventist.net en tu iglesia, entra ahora en su web e infórmate.
catálogo de emisoras por Internet que emiten su señal vía streaming. A partir de ahora podemos encontrar en ese listado a Radioadventista.com en orden alfabético dentro del apartado “Radio” bajo la categoría “Religious” (religioso, en inglés). Música cristiana para todos los gustos, programas espirituales, de salud, educación, formativos, culturales, para niños y jóvenes, etc… te esperan ya a través de Radioadventista.com en iTunes.
Esther Azón Fernández (EAF), Redacción CPM.
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Hospital Adventista alemán inaugura centro de reconstrucción genital femenina
L
os días 11 y 12 de septiembre se inaugura en Krankenhaus Waldfriede, Berlín, el “Centro para flores del desierto”.
Cada 11 segundos una niña sufre mutilación genital o ablación. 8.000 niñas comparten este destino cada día. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay unos 150 millones de mujeres y niñas mutiladas en el mundo. La ablación no solo sucede en África, también en países donde está prohibida. Incluso en Alemania, viven unas 50.000 víctimas de ablación. Las mujeres quedan profundamente traumatizadas. Los horrores por los que pasaron dejan una huella duradera en sus vidas. Inflamaciones en el área genital, incontinencia, fístulas, aislamiento social, un insoportable sentimiento de vergüenza, e incluso la muerte son las consecuencias más comunes. Para poder restaurar al menos parte de su calidad de vida, el hospital Krankenhaus Waldfriede será el primer y único hospital europeo en tratar los problemas de mujeres mutiladas de forma holística. Especialmente por esta causa, el “Centro para flores del desierto” en Waldfriede será inaugurado el 11 de septiembre de 2013. La patrocinadora del “Centro para flores del desierto” en Waldfriede es la ex-modelo y embajadora especial de Naciones Unidas Waris Dirie, de 48 años. En 2002, estableció la “Fundación Flor del Desierto” en Viena para concienciar del problema de la ablación y proteger los derechos de las mujeres africanas. Nacida en una familia nómada en Somalia, Dirie también fue víctima de la mutlación genital femenina cuando tenía cinco años de edad. Describió su modo de vida y sufrimientos en un total de cinco libros que llegaron a ser bestsellers internacionales. Su novela más conocida “Flor del desierto” vendió 11 millones de copias en todo el mundo; la adaptación al cine en 2009 no tuvo menos éxito y dejó a la audiencia profundamente conmovida con su historia. Dr. Roland Scherer, jefe del departamento del “Centro de cirugía colonorectal y suelo pélvico” en Krankenhaus Waldfriede, ha estado preocupado por el tema de la ablación durante años. Junto a Bernd Quoß, el gerente del hospital, el Dr. Scherer contactó en 2012 la “Fundación Flor del Desierto” en Viena para poder ayudar a las mujeres afectadas. En el mismo año, se reunieron con Dirie en el Congreso Internacional de Coloproctología, que tiene lugar en el Waldfriede cada dos años. Fue aquí cuando surgió la idea de ofrecer tratamiento médico a las víctimas de ablación y se le
dio forma. El 11 de septiembre de 2013, sólo 15 meses después de esta reunión inicial, Krankenhaus Waldfriede y Waris Dirie inaugurarán el “Centro Flor del Desierto” en Waldfriede, Berlin-Zehlendorf. El “Centro Flor del Desierto” de Waldfriede es una clínica que coopera con la Fundación Flor del Desierto en Viena. El concepto de tratamiento holístico (integral) no tiene precedentes. Junto a cirujanos altamente especializados en suelo pélvico, el Centro Flor del Desierto cuenta con un número de psicólogos de muy alta reputación, consejeros, trabajadores sociales y grupos de apoyo para garantizar el tratamiento complementario de seguimiento a las víctimas de ablación. Gracias a la larga especialización del hospital en la cirugía colonorectal y de suelo pélvico, las mujeres que sufren de incontinencia debido a la mutilación genital pueden recibir cirugía altamente especializada. Para las mujeres con seguro médico alemán, el coste del tratamiento será plenamente costeado por el seguro nacional y seguros privados alemanes. Incluso las mujeres sin seguro, por ejemplo aquellas que han huido de sus países de origen para escapar de la ablación, pueden recaudar fondos de ayuda para recibir el tratamiento necesario. Junto con la Fundación Flor del Desierto en Viena, la fundación del propio hospital “Förderverein Waldfriede e.V.” proveerá y recaudará fondos. Para garantizar la continuidad de la cobertura financiera de los costes de los tratamientos, cualquier donación será bienvenida. Para saber más sobre cómo apoyar el proyecto Centro Flor del Desierto en Waldfriede, visite www.waldfriede.de El 11 de septiembre de 2013, Krankenhaus Waldfriede inaugura oficialmente la cooperación con una ceremonia y ponencias de invitados. Junto a Waris Dirie, el ministro federal de justicia Sabine Leutheusser- Schnarrenberger, Thomas Heilmann, senador de justicia y defensa del consumidor, Barbara Loth, secretaria de estado del senado para el empleo, integración y las mujeres, y el Dr. Pierre Foldes, quien desarrolló una técnica quirúrjica única para reconstruir los genitales femeninos tras la ablación, estarán entre los invitados. El Centro Flor del Desierto de Waldfriede iniciará sus funciones oficialmente en septiembre de 2013. El hospital ya ha recibido muchas peticiones de mujeres afectadas por la ablación residentes en Berlín así como una larga lista de espera de la fundación en Viena.
Foto: Ex Supermodelo Waris Dirie dirigiéndose a la audiencia en el momento de la inauguración. Corrado Cozzi, director Comunicaciones EUD Revista Adventista – Septiembre 2013 – 20
Fe de erratas: Fe de erratas en la RA de mayo: El artículo de la sección de Solidaridad titulado 'Lucha contra el hambre en Etiopía' ponía que su autor era Diego Maldonado cuando en realidad lo escribió Antonio Lerma. Fe de erratas en la RA de junio: Se expresó que Zoueratou Moussa era de Malawi y que el autor del artículo era Diego Maldonado, cuando en realidad Zoueratou Moussa es de Mali y el artículo nos viene directamente de ADRA Niger. Fe de erratas en la RA de julio/agosto: Se anunció el bautismo de Sergio Toumanian y Eider Dúo el 16 de julio en Elche cuando en realidad se trataba de una boda. El corresponsal de la iglesia de Elche y la RA se excusan por tan lamentable error.
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