Si tuviéramos que pensar sobre nuestro gran periodo de tiempo en la
Tierra, probablemente recordaríamos la Edad de Piedra o la de los Metales; y puesto que esta alusión a los materiales nos condiciona en muchos niveles, tal vez podríamos atribuirle a los plásticos la posición que denomina nuestro tiempo, o tal vez a la nanotecnología o al silicio. Pero a pesar de estar inmersos en la plenitud de la información, hay algo detrás que concentra toda nuestra atención: nos encontramos eminentemente en una “Era de Códigos”.