Actitud en el trabajo
La actitud en el trabajo juega un papel muy importante en tu productividad y desempeĂąo laboral. Una actitud positiva conduce a tu ĂŠxito ocupacional, mientras que una actitud negativa es contra productiva. Por ello, si tĂş no tienes una actitud positiva en el trabajo, puede que quieras considerar un cambio de actitud con la finalidad de mejorar tu experiencia laboral.
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Identifica las causas detrás de tu
actitud. Puedes darte cuenta de que algunas de las cosas que están afectando tu actitud de forma negativa son cosas que puedes cambiar.
2 Cambia tu actitud, ya verás que te trae muchos beneficios.
Haz los cambios necesarios. Una vez que
descubras que es lo que está causando tu actitud contra productiva, determina que puedes hacer para remediar esas causas. Por ejemplo, si te das cuenta de que tu actitud es porque te sientes cansado la mayor parte del día, entonces una forma simple de arreglar eso sería dormir más por la noche o aprender a tomar siestas durante la hora del almuerzo o durante los recesos. Si tu trabajo no es lo suficientemente estimulante, entonces puedes cambiar tu actitud tomando algunas acciones nuevas.
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Concéntrate
en
una
mentalidad
positiva. Es importante que vayas al trabajo con una idea realista de lo que es tu relación laboral. • Acepta el hecho de que ciertas actividades asociadas con tu trabajo pueden ser menos llenadoras que otras. •
Reconoce que la falta de motivación no significa que no puedas completar tus deberes. En cambio significa que tú preferirías no hacerlo. Debes saber que un cambio de actitud es tu propia responsabilidad y que es algo en lo que tú debes trabajar para conseguirlo.
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Evita compararte con los demás que parecieran disfrutar las partes de su trabajo que tú no disfrutas, ya que esto sólo te haría sentir insuficiente. Recuerda, es común que a tus compañeros de trabajo no les gusten partes de su trabajo que tú realmente disfrutas.
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Ponte metas realistas. Toma en
cuenta tus fortalezas y debilidades, y concéntrate en cumplir con tus deberes de una forma que sea tolerable para tu estilo de trabajo. Trabajar con metas y ver como estas traen frutos es una manera natural y productiva de cambiar para mejor tu actitud en el trabajo
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Pide trabajar con alguien que te
inspire. Si hay alguien en tu lugar de trabajo que tiene buena actitud, podrías aprender mucho al pasar algo de tiempo trabajando cerca de esa persona.
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Pide hablar con el supervisor.
Explícale que has identificado algunas cosas en las que te gustaría mejorar tu productividad en el trabajo. Pídele sugerencias acerca de cómo podrías cambiar tu actitud para bien. Cuando involucras a tu supervisor, no sólo mejoras la relación, sino que además te demuestras que eres alguien que toma su trabajo y desempeño en serio, lo que puede traer beneficios positivos relacionados con el trabajo y que contribuirán con una actitud positiva.
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Reasigna las actividades que creas que perjudican tu habilidad para
tener una actitud positiva en el trabajo. Si es posible, cambia tus responsabilidades para que sean más acordes a tus fortalezas y metas ocupacionales, y delega las responsabilidades con las que eres menos compatible a algún compañero de trabajo que esté dispuesto a tomarlas.
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