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TRAZADO

D Diego Martínez Barrios

Perfil Político

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Ya desde su adolescencia participó en mítines y reuniones de carácter societario dentro del entorno anarquista. A raíz de ello empezó a publicar en distintos medios de prensa -El Noticiero Obrero, Tierra y Libertad, Justicia, El Proletario, y por último en un modesto semanario creado y realizado por el solo, denominado El Trabajo, que después pasó a llamarse Humanidad-. Fué a partir de 1903 que, abandonando estas ideas, se fué aproximando a la ideología de la democracia republicana y radical, ingresando en 1905 en la Juventud Republicana, dentro del ámbito de la Unión Republicana que lideraba el cordobés Alejandro Lerroux.

Este mismo Lerroux, al que estuvo unido muchos años y al que consideró mucho tiempo su maestro, llegó a decir de nuestro biografiado que era una especie de Judas particular "hombre desleal

a su partido, a la Republica y desleal a la patria" llegándolo a odiar profundamente una vez que rompió con él como veremos mas adelante.

Fué este político quien le introdujo en el radicalismo republicano, corriente política caracterizada por su postura intransigente, al menos desde el punto de vista teórico respecto de una serie de principios liberales, humanistas, racionalistas, laicos y republicanos.

Tras un breve paso por un grupo fundado por él en 1908, denominado Fusión Federalista de corte radical autonomista,( adoptó como cuerpo doctrinal el Manifiesto-Programa de Francisco Pi i Margall de 1894,) opuesto al moderantismo de Unión Republicana, volvió con Lerroux ahora en el Partido Radical, al haber abandonado también este el anterior partido. En este periodo de 1908 a 1913 fue elegido por primera vez Concejal del Ayuntamiento de Sevilla, a los veinticinco años de edad. Durante este periodo en el municipio se recuerda su enorme constancia y tesón en el desempeño de su labor.

Tenemos que destacar que sus primeras andanzas en la política y en el republicanismo no fueron nada fáciles y tuvo que bregar en varias ocasiones con problemas judiciales. Estando bajo la disciplina militar durante su servicio, fue procesado por realizar "propa-

ganda subversiva", llegando a estar en el calabozo dos meses seguidos. En el devenir de su vida, Martínez Barrios volvería a ser procesado en más de treinta veces bajo la monarquía de Alfonso XIII.

En febrero de 1920 fue elegido por segunda vez, concejal del Ayuntamiento Hispalense, por una candidatura global de fuerzas republicanas, aunque el representaba al Partido Republicano Autónomo, en su calidad de presidente.

Fué no obstante, durante la Dictadura de Primo de Rivera, cuando empezó a brillar la figura política de Martínez Barrio. Se convirtió en el eje coordinador de los republicanos de la Baja

Martinez Barrios con Manuel Azaña

Andalucía y a partir de 1926 formó parte de diversas conspiraciones a fin de organizar un levantamiento en Andalucía. Con el tiempo llegó a ser el jefe indiscutible del republicanismo andaluz. Se adhirió al llamado Pacto de San Sebastián en Septiembre de 1930 y en Noviembre de este mismo año era elegido miembro del Comité Nacional Revolucionario, presidido por Alcalá Zamora, como representante de los republicanos andaluces( era miembro en aquel momento de Alianza Republicana) firmando el famoso Manifiesto redactado y divulgado por dicho Comité , a finales del mismo año. Después del fracaso de los levantamientos de Jaca y Cuatro Vientos, se refugió primero en Gibraltar y después en Hendaya, donde permaneció hasta el mes de abril de 1931.

El 15 de Abril de este año, Martinez Barrio , acompañado de Marcelino Domingo, Indalecio Prieto y Lluís Nicolau D'Olwer, entró en España y enseguida que llegó a Madrid se dirigió directamente al Ministerio de la Gobernación, donde se había constituido el Gobierno Provisional de la Republica, que le nombró Ministro de

Martinez Barrios con Lluis Companys y otros

Comunicaciones, ministerio creado "ex novo ", cargo en el que permaneció hasta finales de ese año(14-4-1931 a 16.12.31) por la salida del gobierno ,de Lerroux y su partido, que pasaron a la oposición. Tenía en esto momento 48 años y llevaba un bagaje de cuarto de siglo de militancia en las ideas republicanas.

En la oposición hizo públicas las divergencias de los radicales con los socialistas que habían quedado en el gobierno y especialmente con Largo Caballero, manifestando en marzo de 1932 "que era preciso rectificar el rumbo y el perfil del régimen, afirmando que a su juicio ,el apartamiento de los socialistas del gobierno constituía una necesidad insoslayable si se quería consolidar la Republica y evitar su desbordamiento por la izquierda". Como líder de la minoría parlamentaria radical se opuso a la aprobación de los proyectos de Estatuto de Catalunya y de Reforma Agraria.

No es exagerado decir que durante este periodo parlamentario ejerció una autentica obstrucción en el Congreso al gobierno de Azaña, de quien en un momento llegó a decir que era un dictador. Muchos años después lo reconoció en sus Memorias, afirmando que aquella política obstruccionista practicada por el mismo y por el Partido Radical y otros grupos de centro derecha, acentuado a raíz de Casas Viejas, fue esencialmente un error.

Manuel Azaña

Después del 3 de Septiembre de 1933, el Presidente AlcaláZamora forzó nuevamente la dimisión de Azaña, y tras algunos intentos fallidos de forzar un nuevo gobierno por parte de Lerroux, al final es elegido D. Diego para presidir el gobierno que debía organizar unas nuevas elecciones. Su elección vino motivada por su reconocida moderación y ser una figura respetada por todo el arco parlamentario. Javier Tusell, llegó a decir de éll que"… tenia sin duda altura ética, moderado y ajeno a todo rencor, despecho o deseo de venganza…fue la expresión misma del centro político."

En el brevísimo periodo de su presidencia, 8-10-33 a 16-1233 hizo honor a su moderación y buen hacer. En primer lugar, convocó elecciones para el 19 de Noviembre de 1933 y consciente del carácter coercitivo de la Ley de Defensa de la Republica, decidió suspenderla, al intuir que podría enturbiar la honradez del proceso electoral. Durante este breve periodo actuó con total imparcialidad y a título de ejemplo permitió el acto fundacional de la Falange en el madrileño Teatro de la Comedia y solventó los levantamientos anarquistas surgidos al enterarse del triunfo de las derechas.

Como periodista de raza que también fue, simultaneó siempre dicha actividad con la política y la actividad masónica.

Alejandro Lerroux

En el citado periodo, su actuación fue políticamente modélica, en aquel caos partidario que imperaba. Alcalá Zamora afirmó en sus memorias que el gobierno presidido por Martinez Barrio fue el mejor recuerdo del periodo 1931 -1933. El historiador Javier Tusell afirma que "…Alcalá Zamora utilizó en efecto a Martínez Barrio como instrumento para tratar de moderar la oposición obstruccionista radical que el mismo político sevillano admite que se está convirtiendo en desatinada y contraria a los elementales intereses del régimen republicano…· “ "Contrario sensu" el escritor socialista Eduardo de Guzmán piensa que más bien "… D. Diego es una figura un tanto desvaída que no suscita animadversión ni en los socialistas ni en los diversos sectores republicanos, estando solo en su contra la derecha católica y monárquica…"

El triunfo de la derecha y la decisión de Lerroux, de colaborar en un posible gobierno con ella, hace que Martinez Barrio empiece a distanciarse de su jefe de filas. No obstante, cuando éste forma gobierno acepta primero la cartera de Gobernación (12.9.33 a 8.10.33) y después la de Guerra (23.1.34 a 3.3.34). Martinez Barrio se mostraba cada vez más molesto por la colaboración de su partido con la CEDA . Aunque Lerroux toleraba sus críticas, a final de febrero de 1934 lo cesó. A comienzos de abril ya criticaba abiertamente al indicado y el indulto gubernamental al golpista Sanjurjo. La corrupción en que se veían envueltos miembros del partido, fué el detonante final de la ruptura. En estos días escribió en la Revista Blanco y Negro, "...creo firmemente en una política de izquierdas dentro de la más pura democracia, con sometimiento absoluto a la ley, impregnada de un sentido de justicia social, resolvería múltiples problemas que están ahora mismo planteados en España y lograría el ascenso de una enorme masa de opinión. Lo que sucede es que la izquierda hasta este momento se movió a impulsos de un criterio estrecho y sectario, con modos que la sensibilidad refinada del pueblo español no aguanta..."

En ese momento junto con el también cesado Ministro de Hacienda Antonio Lara y otros diecisiete diputados, opta por escindirse del partido radical y separarse del que hasta ese momento y por muchos años había sido su mentor, creando el partido Radical

demócrata que acabo fusionándose con el Partido Republicano Radical Socialista dirigido por Félix Gordón Ordás, para formar el partido Unión Republicana en Septiembre de 1934, unos días antes de la Revolución de Asturias.

En el fondo, D. Diego era un hombre de centro o centro izquierda y su partido hasta aquel momento, no parecía ir en esta línea, a la par que estaba lleno de políticos corruptos y chanchulleros que poco casaban con la honestidad personal inveterada de nuestro político. Tanto la prensa liberal como la prensa de izquierdas alabaron tal decisión.

Martinez Barrios con Manuel Azaña y Largo Caballero

El periódico El Liberal, autentica plataforma progresista, respecto a la escisión y actitud de Martinez Barrio, tituló su editorial "La actitud de Martínez Barrios es la que corresponde a una conciencia republicana bien esclarecida". El periódico liberal El Sol aplaude esta escisión, viendo en ella una esperanza" ...Si el Sr Martínez Barrios lograra concentrar en torno suyo la masa republicana de izquierda mesurada y reflexiva que, desengañada, se ha quedado al aire, sin jefes y organizaciones, y con ella esa adhesión difusa de

los espíritus liberales, no sería pequeño el servicio prestado a la República, desequilibradas hoy por faltarle la mitad de su ser…"

Según el parecer del que escribe, la creación de este nuevo partido y su actitud futura será el germen del futuro Frente Popular. A pesar de ello y según mi particular punto de vista, fué un error que no se adscribiese a uno de los partidos republicanos ya existentes en lugar de crear una nuevo, que venía a atomizar mas más el campo republicano. El líder indiscutible del nuevo partido, fué D. Diego, cada vez más alineado con la política de Manuel Azaña y Sanchez Román. Ello le llevó a firmar el dia 12 de Abril de 1935 el documento germinativo del Frente Popular, inicialmente con Izquierda Republicana de Azaña y Partido Nacional Republicano, (que después sería apartado por el veto de Largo Caballero que rechazaba a su líder Sanchez Román) al que se unirían después los demás partidos que conformaron dicho frente.

En septiembre de 1935, la crisis gubernamental, forzó al Presidente del Gobierno, Alejandro Lerroux, a dimitir y nombrar en su nombre a un antiguo ministro de la Monarquía, ahora en la derecha republicana D. Joaquín Chapaprieta. Era un momento clave para la decadencia institucional de la República que estaba en manos de tres ex-monárquicos (Alcalá Zamora Presidente de la Republica, Santiago Alba, Presidente de las Cortes y Joaquín Chapaprieta, Jefe de Gobierno. El escamoteo de los republicanos era total, sin que bastara la presencia testimonial de los republicanos Rocha y Lerroux, dimisionario este último poco después por el escándalo del estraperlo de Strauss.

Asi pues la crisis constante del Gobierno Chapaprieta puso de manifiesto a los enterados que los días de las Cortes ordinarias estaban contados. No se podía formar ninguna mayoría parlamentaria sólida y disciplinada.

En este momento Martínez Barrio, en enero de 1936, ya vaticina que "la violencia de las derechas nos pondrá en trance de guerra civil. Solo la República puede ser la paz. Lo demás, el salto a las tinieblas…" a la vez que juntamente con Azaña y Sanchez Román, sigue preparando el programa político de un Frente Republicano que pueda abrir un camino a las esperanzas populares e impedir que el régimen republicano abocase a la revolución o un golpe de estado.

Martinez Barrios con el General Masquelet

Estando así las cosas, en Febrero de 1936 se presenta a las elecciones generales formando parte de una coalición del Frente Popular (su pequeño partido Unión Republicana, Izquierda Republicana de Azaña, UGT, Partido Sindicalista, Juventudes Socialistas, PC y POUM) que obtiene en general 263 escaños, de los cuales 37 pertenecen a su partido. Fue el segundo diputado más votado después del socialista Julián Besteiro, del que había solo 3 votos de diferencia. El 15 de Febrero de Marzo de 1936 fué elegido Presidente de las Cortes -con el voto unánime prácticamente de izquierdas y derechas-, cargo que desempeñó hasta el 1 de Abril de 1939, en el momento de la derrota republicana, aunque

dichas Cortes, por el devenir de la guerra civil pudieron reunirse pocas veces.

En el intervalo de casi un mes, y con ocasión de la dimisión de D. Niceto Alcalá Zamora, desempeñó interinamente el cargo de Presidente de la Republica hasta el nombramiento de D. Manuel Azaña.

En julio de 1936 , el Presidente Azaña, tras la dimisión de Casares Quiroga, y cuando se habían levantados las tropas de Marruecos y algunas guarniciones militares, le encargó formar gobierno ,en un intento de detener la insurrección ,valorando su talante moderado, conciliador y sus buenas relaciones con casi todos los sectores del arco parlamentario. Este intento, a pesar incluso de tener ya conformado todo el Consejo de Ministros, fue vano, fundamentalmente por la oposición del PSOE de Largo Caballero y de los comunistas. Y esto que era un Gobierno de conciliación y moderación. Como dice el mismo en su libro Del Frente Popular a la Rebelión Militar "…yo sabía que en aquellas circunstancias excepcionales, tal moderación constituía, a la vez nuestra fuerza y nuestra debilidad… corríamos, sobre el riesgo del fracaso, otro mayor, el de la ignominia…" El historiador Álvarez Rey apuntó que "...a quien se recurre el 18 de julio, en quien se piensa como en el único que puede parar aquello es Martinez Barrios, porque estaba bien considerado por todo el mundo, pero ya era demasiado tarde...".

La muerte del diputado Calvo Sotelo le generó un "…sobrecogimiento de tal intensidad que, hasta los testimonios posteriores de los principales jefes de la derecha, incluido Gil Robles y algunos monárquicos, no tuvieron por menos que reconocer." como apunta Álvarez Rey.

Intentó denodadamente llegar a acuerdos con todas las partes, incluso con los golpistas, para frenar el enfrentamiento civil. Es famosa la conversación telefónica mantenida "in extremis" con el golpista Mola, llamado El Director ,que por su interés transcribimos a continuación.

Martinez Barrio.- Saludo a Vd, general. Soy Martinez Barrio.

General Mola.-¿Don Diego Martinez Barrio? Le escucho respetuosamente.

Martinez Barrio.- Con plena confianza me dirijo a Vd para excitarle que la tropa a sus órdenes se sostenga dentro de la más estricta disciplina y bajo la obediencia de mi Gobierno. General Mola. - Agradezco a Vd mucho, señor Martínez Barrio, las palabras lisonjeras e inmerecidas que le inspiran mi condición y mis servicios. Con la cortesía y la nobleza con la que Vd me habla, voy a contestarle. El Gobierno que Vd tiene el encargo de formar no pasará de intento; si llega a constituirse, durará poco; y antes que, de remedio, habrá servido para empeorar la situación. Martinez Barrio. -Habría de tener las mismas desconfianzas que yo, que no las tengo y la conveniencia general me impondría el deber de aceptar la tarea. Lo que pido a todos, es que como yo cumplo con lo mío, cumplan con el suyo. España quiere tranquilidad, orden, concordia. Pasadas que sean las horas de fiebre, el país agradecerá a los hombres representativos que le hayan evitado un largo periodo de horror.

General Mola.- No lo dudo. Pero yo veo el porvenir de distinta manera. Con el Frente Popular vigente, con los partidos activos, con las Cortes abiertas, no hay, no puede haber, no habrá gobierno alguno capaz de restablecer la paz social, de garantizar el orden público, de reintegrar a España su tranquilidad.

Martinez Barrio. - Con las Cortes abiertas y el funcionamiento normal de todas las instituciones de la Republica, estoy yo dispuesto a conseguir lo que Vd cree imposible. Pero el intento necesita de la obediencia de los cuerpos armados. Eso es lo que pido, antes de ser poder y la que impondré o intentaré imponer cuando sea. Espero que en este camino no me falte su concurso.

General Mola .-No, no es posible, señor Martinez Barrio.

Martinez Barrio. -¿mide Vd bien la responsabilidad que contrae?

General Mola. -Si, pero ya no me puedo volver atrás. Estoy a las órdenes de mi general, D. Francisco Franco, y me debo a los bravos navarros que se han colocado a mi servicio. Si quisiera hacer otra cosa, me matarían. Claro que no es la muerte lo que me arredra, sino la ineficacia del nuevo gesto y mi convicción. Es tarde, muy tarde.

Martinez Barrio. - No insisto más. Lamento su conducta, que tantos males ha de causar a la patria y tan pocos laureles a su fama.

General Mola. -¡Que le vamos a hacer!. Es tarde, muy tarde.

Dicha titánica y desesperada tarea de evitación de enfrentamiento, al final no fué igualmente valorada por igual, tachándole un periódico socialista de "marrullero de la baja política " y los anarquistas de " enemigo del proletariado ". El mismo diría, años después ,que su intentó pacificador se frustró porque "había olor a pólvora en el ambiente y sabor a sangre en las garganta".

Y ya estallada plenamente la insurrección añadió "…partidos los campos violentamente, a todos los españoles se nos imponía una opción. O con la rebelión o con la República. Mi deber estaba claro…."

Dijo en una alocución en Radio Valencia "...La rebelión militar no tiene enfrente a un gobierno marxista, un Estado marxista...sino al Estado Español, representado por el Presidente de la Republica, el Gobierno, las Cortes…toda esta rebelión descansa en un supuesto de falsedad…" Según su criterio los motivos de la sublevación no eran los manifestados por los golpistas, sino… "se trata de sustituir la voluntad general del pueblo, por una clase social deseosa de perpetuar sus privilegios. Ni amor a España, ni inquietud por la patria, ni miedo a su desmembración. Se disfraza todo para encubrir la verdadera realidad..."

Tras este fracaso, se traslada a Valencia para hacerse cargo de la dirección de la Junta Delegada del Gobierno para la región de Levante, viajando varias veces al extranjero para encabezar delegaciones asistentes a eventos internacionales. Se preocupa también del aprovisionamiento de las Brigadas Internacionales y com-

pagina todo ello con la Presidencia de las sesiones de las Cortes, las siete veces que se reúnen, trasladándose algunas veces a Madrid para presidir la Diputación Permanente (40 reuniones). A pesar de seguir siendo consejero íntimo de Azaña, durante algún tiempo hubo cierto distanciamiento que volvió a su cauce en los momentos de finalización de la contienda. Presidirá la última sesión de las Cortes, reunidas por última vez en España, en las mazmorras del castillo de San Fernando de Figueras, en fecha 1 de febrero de 1939, con la asistencia de 62 diputados.

Cruzó la frontera a pie por Le Perthus, con miles de refugiados ,y el 27 de Febrero de 1939, como Presidente de las Cortes y recién instalado en Paris recibió la dimisión de Azaña como Presidente de la Republica .

En mayo de 1939 y con la segunda guerra mundial en ciernes, emprende el camino hacia el exilio (el desierto lo llamó el) y se traslada con su mujer en el buque Champain a Nueva York, para trasladarse a Cuba y después a México donde residiría los años siguientes. En dicho país y con otros políticos republicanos y especialmente Indalecio Prieto ( al que se había dirigido por medio de Josep Andreu Abelló) organizó y presidió la Junta Española de Liberación, no solo para organizar la ayuda al inmenso exilio de republicanos, sino intentar reorganizar las instituciones republicanas en el exilio

El 17 de agosto de 1945 logró reunir , en el Salón de Cabildos del Zócalo de la ciudad de México, a un centenar de diputados de las Cortes de 1936, siendo designado , en su calidad de Presidente de las Cortes, Presidente interino de la Segunda República en el exilio, que solo llegó a ser reconocida por los gobiernos de México y Yugoslavia en primer lugar y posteriormente por los de Polonia, Checoslovaquia, Hungría y Rumania.

El 16 de febrero de 1946 Martinez Barrió volvió a Europa, instalándose en París. La Presidencia de la 2ª Republica Española se ubicó en los primeros tiempos, en la Avda. Raymond Poincaré. A su llegada fue recibido por el Gobierno republicano en el exilio. Cuando las potencias mundiales comenzaron a reconocer al régimen del General Franco, Martinez Barrios, comenzó no solo a sentirse más aislado, sino a pasar estrecheces económicas, que le obligaron en adelante a vivir muy precariamente como había vivido siempre y en una modesta vivienda en los banlieu de Paris. No por ello dejo de mantener, con la máxima dignidad ,su cargo y nunca en sus discursos e intervenciones dejó de denunciar la ilegitimidad del régimen franquista, convirtiéndose en un presidente cada vez más solitario de un exilio sin fin. Vivió dicha etapa con desgarro, añoranza y vacío interior. Como dijo en una de sus cartas dirigidas a un amigo de Sevilla y recogida en parte por Álvarez Rey" …Viejos y solos, nuestro presente no es presente, sino pasado y en el recuerdo de otras horas vivimos como supervivientes milagrosos de un tiempo consumido.."

Tras el fallecimiento de su mujer Carmen, tuvo un importante bajón de ánimo, no obstante contrajo matrimonio con su cuñada Blanca "boda melancólica", dijo, impuesta por la necesidad y la más elemental previsión". En estos días redactó su testamento, del cual merecen ser recogidas algunas declaraciones

"… Creo en Dios…Pido que cuando muera se trasladen nuestros restos al cementerio de San Fernando de Sevilla y en él procedan a la definitiva inhumación. Creo tener derecho a sepultura perpetua como concejal que he sido de la ciudad…Deseo que al morir se envuelva mi cuerpo en la bandera española de la República. Durante mi larga vida he sido leal a la Patria, a la Libertad y a la Republica. Los servicios prestados pertenecen al juicio de la histo-

ria. Los propósitos fueron rectos y desprovistos de odio hacia el adversario. Esta ha sido y es mi tranquilidad…"

A las 13,15 h del dia de Año nuevo de 1962 en la Taberne Alsacienne de la rue Vaurigard nº 235 de Paris el primer presidente de la Republica en el exilio, fallecía a los setenta y dos años, de un ataque al corazón cuando almorzaba con Blanca y su amigo Juan Arroquia. Fue enterrado en el cementerio de Saint Germain en-Laye en las afueras de Paris, envuelto en la bandera republicana.

Treinta y ocho años más tarde y como había dejado escrito en testamento y deseado siempre, sus restos mortales serán exhumados y trasladados a Sevilla el 15 Enero del año 2000, donde recibieron sepultura a las 4 de la tarde en el cementerio de San Fernando de dicha ciudad , según tenía derecho en virtud de una prerrogativa derivada de una disposición de 1248 ,por la cual todos los concejales de dicha ciudad y sus familias debían ser enterrados allí. No pudo ser como había deseado en una de sus cartas" …La única débil esperanza que acariciamos es la de ver nuevamente a España y, sobre la tierra amada, pasar los últimos días de la vida. ¿pero esta esperanza se convertirá en realidad?...". Este ejemplar sevillano no pudo regresar a su amada Andalucía en vida, pero la añoró siempre.

D. Diego fue siempre un ejemplo de ecuanimidad en una España de pasiones desquiciadas y un hombre de gran sencillez y humanidad.

Esquema de los cargos políticos institucionales desempeñados por D. Diego Martínez Barrios

-Concejal del Ayuntamiento de Sevilla 1910-1913. 1920-1923

-Diputado en Cortes 1931-1936 1936-1939

-Ministro de Comunicaciones 14 abril- 16 de diciembre de 1931

-Ministro de la Gobernación 12 de septiembre-8 de octubre de 1933 23 de enero -3 de marzo de 1934

-Presidente del Consejo de Ministros 3 de octubre-16 de diciembre de 1935 19 de Julio de 1936

-Ministro de la Guerra 16 de diciembre de 1933-23 de enero de 1934

-Presidente de las Cortes 16 de marzo de 1936 a 31 de marzo de 1939

-Presidente de la República Española 7 de abril-11 de mayo de 1936

-Presidente de la República Española en el exilio17 de agosto de 1945 a 1 de enero de 1962.

En muchos momentos se esforzó por abrir un espacio político de centro y moderación en la deriva republicana, cosa que no pudo ser. El varias veces citado especialista en Martinez Barrio, llegó a decir que "…Si alguien representa una tercera España, ese es Martinez Barrio…" Es la tercera España que no pudo ser. El mismo, en su exilio en Méjico y en un discurso pronunciado en el Centro español el día 30 de Mayo de 1942, señala como causas del hundimiento de la Republica tres (según recoge Fernández Alonso)

1.-Superestimación de nuestras fuerzas al implantarse la Republica y subestimación de las fuerzas adversarias

2.-Impericia y vacilaciones al abordar los grandes problemas nacionales

3.- No haber suspendido temporalmente las luchas de los partidos hasta la consolidación del régimen republicano.

Se sintió responsable de aquella tragedia, como señaló en una de sus cartas dirigida a un exministro de la CEDA, afirmando que "…quienes vimos acercarse la catástrofe no tenemos otra responsabilidad que la de nuestra impotencia. Unos y otros hemos pagado y pagamos aún, las culpas del fratricidio..."

Perfil Masónico

Paralelamente a su vida política durante toda su vida, Martinez Barrio desarrolló ininterrumpidamente una vida masónica activa toda su vida. Y en cierta forma es lógico que fuera así, pues el republicanismo fue en muchos casos consustancial con la actividad masónica. No en vano Andalucía fué, desde mediados del siglo XIX hasta la guerra civil, la región española de mayor implantación de la masonería, habiéndose recopilado en un documento histórico de universidades andaluzas las referencias biográficas de más de seis mil masones. No es extraño que en un texto publicado en el Boletín Oficial del Supremo Consejo del Grado 33 ,se saludaba y se congraciaba en su editorial de la venida del nuevo régimen republicano, afirmando que "La República es nuestro patrimonio ". Se llegó a decir, sin temor a exagerar que la masonería fue indisociable a la historia de Andalucía en este periodo que comentamos.

En este contexto, Diego Martinez Barrio fue iniciado como masón el 1 de Julio de 1908, a la edad de veinticuatro años, en la Logia Fé nº 261 de Sevilla, adscrita a la Obediencia del Grande Oriente Español ,adoptando el nombre simbólico de Justicia. Para el joven Martínez Barrio, inquieto ya por las cuestiones de política liberal, republicana, reformadora, era normal que se decidiera por entrar en la masonería, pues ésta, con independencia de sus aspectos rituálicos y filosóficos, era en aquel entonces un lugar de

encuentro y si se quiere de refugio, donde era posible discutir libremente sobre un conjunto de valores basados en las ideas de libertad, tolerancia, fraternidad y democracia. Los postulados del republicanismo y la masonería escocista en España, coincidían en muchos puntos.

En el año 1912, cuando ya era concejal por primera vez en el Ayuntamiento de Sevilla y estando ya en la Logia Germinal nº 306 de dicha ciudad, cambió su primitivo nombre simbólico por el de Vergniaud (hacía referencia al girondino Pierre Victurien Vergniaud, uno de los dirigentes moderados de la Revolución Francesa, opuestos a Luis XVI y al radicalismo de los jacobinos).

Precisamente en este momento ,compartían concejalía con él, otros tres hermanos (Gonzalez Taltabull, Casas Jiménez y Manuel Sánchez), lo que llevó a nuestro biografiado a enviar a su amigo José Lescura, Gran Canciller del Grado 33º del Supremo Consejo del Grado 33º, una carta en la que le decía ".. Mi querido amigo y hermano. No necesito decirle que Taltabull, Casas y yo llevaremos al Ayuntamiento las inspiraciones de nuestra Institución, convencidos como lo estamos de que el primer de nuestros deberes es el de lealtad a los principios masónicos...".

En este mismo año 1912 fué uno de los fundadores de la Logia Isis nº 350 ,sucesora de la Logia Germinal nº 306 ,de la que fue Venerable Maestro de 1914 a 1915.

Martinez Barrios con varios masones

A comienzos de 1915, consiguió lograr el reagrupamiento de las Logias Germinal, Isis, Joven Andalucía, Luz de Oriente, Adelante y Hermes ( que constituían la mayor parte de la masonería sevillana) en una nueva Logia denominada Isis y Osiris nº 377, adscrita al GOE. Ello le valió ser nombrado Gran Orador de dicha Obediencia en la Asamblea General de 1916.Fué Venerable Maestro de dicha logia, en los periodos de 1915-1918 y de 1920 a 1922. Durante los veinte años de existencia de dicha logia, pasaron por ella más de cuatrocientos hermanos. Fué el taller de donde se creó y coordinó la Gran Logia Simbólica Regional de Andalucía y masones formados en ella dirigieron más tarde la dirección del Grande Oriente Español.

Siempre tuvo bastante claro y ya a partir de aquellos momentos, que a pesar de la digamos "labor política" en los talleres, era necesario que la masonería volviera a sus antiguos fueros, profundizando en el estudio filosófico y esotérico de sus rituales. Él dice, en palabras recogidas por el historiador Ferrer Benimeli, que a la masonería "… le ha faltado unidad de acción, fé en sí misma y en los destinos de la Orden y aunque mediante la ceremonia y el rito daba la palabra de paso y la palabra sagrada, dejaba que una y otra carecieran de sangre, de nervios , de verdadera vida…"

Pensaba, que muchos hermanos se veían tentados de confundir los talleres con agrupaciones de un partido político. De todas formas, el hermano Vergniaud, en algunas ocasiones, no puso el suficiente empeño en evitar dicha politización. A título de ejemplo en mayo de 1918, su taller acordó elevar a la Asamblea general del Grande Oriente una propuesta para que una comisión de esta Obediencia realizara "… la labor necesaria tendente para lograr que todos los grupos de la izquierda española lleguen a un acuerdo para mancomunar su acción en defensa de los principios liberales y democráticos..."·

Martinez Barrios con hermanos de la masonería sevillana

Durante estos años ,trabajó intensamente a favor de una profunda reforma de los Estatutos del Gran Oriente, tendente a descentralizar la Orden y emparejar la actividad masónica con otras manifestaciones de la vida civil de España, pues como ya hemos apuntado, concebía el desarrollo de las actividades masónicas como algo indisolublemente hermanado con el porvenir democrático y liberal de España.

Siguiendo con su adscripción masónica y a partir de 1924, encontramos a nuestro biografiado en las logias Trabajo nº 12 (1924-1927, Occidente nº 38 (1927-1928), y España y Trabajo nº 42 ( 1928-1936, todas ellas ubicadas en Sevilla. Por aquellos años Martinez Barrios ya era grado 33º ,al que accedió en el año 1923

Desde 1923 ,vino ejerciendo la función de Gran Maestro de la Logia Simbólica Regional de Andalucía y Gran Maestro del Grande Oriente Español en 1931 y Presidente del Supremo Consejo Simbólico (fue elegido para este último cargo el 6 de Julio de 1931, dándose la curiosidad que en 1933 ,compaginaba sus cargos de Presidente del Consejo de Ministros y Gran Maestro del Gran Oriente Español.

Durante la República y masónicamente hablando, hubo un estancamiento general de la actividad masónica en cuanto tal. El mismo Martinez Barrio ,consideró que tenía que dedicar la mayoría de sus esfuerzos a la creación y consolidación del nuevo régimen. En la nueva etapa que se abría, muchos masones y sobre todo los que estaban metidos de lleno en la vida política, pensaron que ya había pasado el tiempo de formarse, de debatir y filosofar e intentar hacer cosas en la vida civil y política e introducir reformas desde las diversas instancias del poder político. Todo ello también generó una importantísima crisis interna, ya que al pertenecer todos a diversas opciones políticas, incluso antagónicas, además de creer y defender los postulados progresistas de la Orden, militaban desde partidos burgueses hasta el anarquismo , socialismo, comunismo, nacionalistas periféricos, con proyectos diferentes, lo que evidenciaría que el intentar aunarlos y reconciliarlos devendría una tarea imposible .

Esta frenética e intensa actividad política de los miembros de la masonería, no solo generó el referido enfrentamiento ,sino el altísimo absentismo en la asistencia a las tenidas o reuniones masónicas. La inmensa mayoría priorizó su dedicación a la política sobre sus obligaciones como masones.

Durante la guerra civil, dicha dinámica se aceleró hasta el punto de generarse una casi total inactividad de la masonería durante aquel periodo. Es obvio, la gente estaba ocupada en la supervivencia y en la contienda.

Al salir Martinez Barrios de España y durante los primerísimos tiempos hasta llegar a Méjico, apenas trabajó masónicamente, ocupándose solo de los refugiados en un momento inicial

En el año 1941 y concretamente el día 11 de septiembre y ya fuera de España ,fue condenado en rebeldía por el Tribunal Especial para la Represión de la masonería y el Comunismo ,a treinta años de reclusión mayor e inhabilitación absoluta y perpetua, a pesar de que él había declarado que la masonería jamás había influido en las decisiones de la II República. A este respecto fue muy clarividente "…La masonería española, no tuvo, como tal, en

ningún momento, desde que se implantó la Republica, fuerza, autoridad, intervención en los negocios del Estado. Los aciertos de la República, a la Republica corresponden, no a la masonería. Los errores de la República, a los partidos republicanos, a los partidos que le gobernaron les corresponden también, desde la base hasta el remate y no a la masonería, porque la institución masónica estuvo alejada, quizás por su propia voluntad, pero estuvo alejada, y jamás influyó en la dirección de los negocios públicos…".

Por su interés, reproducimos esquemáticamente algún resultando y considerando que dicha Sentencia, a saber

1er Resultado "..A este escaso reflejo de sus actuaciones en el seno de la secta , hay que añadir una continua u celosa actividad masónica en la vida pública y política y una finalidad, nunca olvidada, de infiltrar en los organismo públicos y en toda la vida nacional, los postulados masónicos, según es notorio. En toda su larga vida política siempre se inspiró en la antipatriótica tendencia masónica, adulterando las situaciones de matiz moderado en que actuó, alentando la subversión al iniciarse el Movimiento con utilización de toda la red masónica que manejaba, y alentando la revolución con todas sus energías y poderes durante el transcurso de la Cruzada salvadora. Aun hoy, como también es notorio, dirige a la masonería y la encamina en contra de los poderes del Estado. Hechos que se declaran probados..."

3er Considerando "…que los hechos probados arrojan, en contra del procesado, las circunstancias agravantes del alto grado masónico ostentado, de haber formado parte de la Gran Logia Española, concurrencia a asambleas nacionales y haber desempeñado los cargos de más alta confianza de la secta: en una palabra se dan todas y cada una de las circunstancias agravantes que definen el art 6, párrafo 1 de la Ley de 10 de marzo de 1940 ..."

Cuesta creer a este redactor, la anterior afirmación de D. Diego, sobre todo teniendo en cuenta la influencia intelectual y social de la Orden desde finales del siglo XIX hasta el advenimiento de la Republica y la extensísima participación de masones en todos los organismos e instituciones del régimen, desde las concejalías hasta la suprema magistratura de la nación (solo en las Cortes, casi un 40 por ciento de diputados masones), para que ella fuera neutral. Es más, muchos autores han hablado de la fundamental influencia de la masonería en los ideales y practica republicana, pero en el terreno de las ideas, no como la supuesta política concreta de "conspiración judeo -masónica -comunista, idea simplista y torticera ideada por Franco y sus secuaces ,que en su momento cumplió su cometido, entre otras cosas, para perseguir ferozmente a los masones.

Martinez Barrios en un encuentro masónico

Podemos aceptar la aseveración de Martinez Barrios, si nos atenemos solamente a si hubo actuaciones concretas de la institución masónica en cuanto tal en la conformación de la legislación republicana, pero no podemos soslayar que en el mundo de las ideas no se produjera una clara influencia de la masonería en la sociedad civil y como consecuencia de ello se reflejara en la legislación pública y en las medidas del Gobierno, sobre todo en el primer periodo de 1931 a 1933. Es obvio que en el proceso constituyente de 1931 los valores y principios masónicos de separación de Iglesia Estado, laicidad, libertad de conciencia, de religión, de educación pública unificada, control del Registro Civil, secularización de cementerios, matrimonio civil, que ya tuvieron reflejo en el constitucionalismo liberal exterior de la época, tendrán vigencia a la hora de la redacción de la Constitución de 1931 y demás legislación republicana.

Ya en el exilio, juntamente con su actividad política y de solidaridad con los exiliados, siguió llevando una vida masónica muy activa. A su llegada al nuevo continente ,mantuvo contactos con la masonería americana y en 1943, como miembro del Supremo Consejo del grado 33, consiguió junto con Demófilo de Buen, Enrique Barea, Miguel Benavides e Isidro Sanchez, todos ellos residentes en Méjico, y el consentimiento de otros no residentes, el decreto de asilo para este organismo, que le otorgó el Supremo Consejo de los Estados Unidos Mexicanos. Dos años después lo consiguió para el Grande Oriente Español y la Gran Logia Española.

Como decía al principio de este trabajo, creo efectivamente que ,a raíz de esta brillante trayectoria en los dos campos, no se le ha hecho ninguna justicia, ni masónica ni política ni históricamente durante los últimos cincuenta años, ni siquiera en el periodo de restauración democrática y masónica. Es efectivamente uno de los más importantes políticos y masones injustamente olvidados en el basurero de la historia.

Y es precisamente ahí, en la conjunción de política y masonería, donde adquiere su más relevante papel, Diego Martinez Barrios. En una época histórica, en el que la masonería española estaba muy politizada o por lo menos, muchísimos políticos formaban parte de

la Orden (en un momento determinado de la Republica, más de 130 diputados de las Cortes, eran masones, además de muchos ministros y altos cargos de la Republica). No en vano y a título de ejemplo, después de dos meses de proclamada la II República y como ya hemos apuntado anteriormente, el Boletín Oficial del Supremo Consejo del Grado 33, daba la bienvenida al nuevo régimen, diciéndose entre otras cosas "… La República es nuestro patrimonio... es la imagen perfecta, moldeada por manos geniales, de todas nuestras doctrinas y principios. No se podrá producir otro fenómeno de revolución política más perfectamente masónico que el español. Todo fue templanza, justicia, orden, mesura, humanitarismo, tolerancia y piedad. Los grandes resortes morales que nosotros, los masones, cultivamos los que estuvieron en acción…" Creo que sobran comentarios.

Si nos atenemos a su actuación y a sus discursos, podemos deducir que, a pesar de estar imbuido del espíritu de la época, siempre quiso separar la parte rituálica de la digamos, política, en la Logia. Así pues, mientras por un lado afirmaba que "…se engañan quienes estiman que la masonería es un lugar especulativo, lo que no puede ser hoy. La masonería es escuela de sacrificio y el que no tenga espíritu de sacrificio procede honradamente si se retira. Durante mucho tiempo la masonería ha sido una especie de tradición. Vamos a ser cuartel de refugio donde acudan todos los hombres libres. Hay que hacer un templo grande, hermoso, donde quepan cuantos llaman a nuestras puertas y hemos de tener junto a nosotros hombres de todas las filiaciones..", por otro lado, también dijo muy claramente que "…si bien nuestra misión es conservar la República limpia de todas las mezquindades partidistas. Antes que nada, aspiramos a ser hombres puros y perfectos. Solo en la religión del amor, con los dogmas de fraternidad, de la justicia y el bien, podemos coincidir todos; y como éste es el terreno común, ahí tenemos que encontrarnos. Nada de política en los templos. Hoy menos que nunca. Todo idealidad y doctrina, hoy más que siempre!...las cosas que separan hay que evitarlas por todos los medios, cueste lo que cueste…fomentar todo lo que nos una, sea como sea..."

No obstante su constante e incesante actividad política, siempre

preconizó y defendió que la masonería tenía que atenerse a sus antiguos fueros y que el contenido esotérico y filosófico de los rituales de la Orden, debían ser siempre una " fuente inagotable", rechazando a aquellos hermanos que confundían los talleres con clubs políticos, afirmando además que " …En la masonería no hay religiones, ni partidos, ni nacionalidades, por lo que no ha lugar a diatribas ni enfrentamientos…·".recalcando además que".. la masonería cristiana o atea, socialista o ácrata, burguesa u obrera, son ficciones creadas por mentes en desequilibrio que desconocen el fundamento esencial del masonismo…". De todas formas, no sería honesto ocultar, que recogiendo el espíritu masónico de toda una época, siempre estimó el desarrollo de la Orden y la pujanza de las actividades masónicas como algo indefectiblemente unido al porvenir democrático y liberal de este país. No hay que olvidar en este punto, que políticamente siempre fue un moderado, algo a tener en cuenta en aquellos tiempos tan convulsos.

A pesar de lo que acabamos de apuntar y de la confluencia de estas dos sensibilidades en la masonería, creo que D. Diego tuvo siempre claro lo que era para él la masonería y cuál era su finalidad, pues dijo muy claramente (como se señala en una acta de la Asamblea anual de la Gran Logia Regional del Mediodía) que la masonería busca la Verdad, basada en la razón, y va a la conquista del porvenir a través de la fraternidad universal. No tiene desperdicio reproducir , aquí y ahora, lo que Martínez Barrios escribió cuando era Gran Maestro, durante el bienio negro(es importante destacar el contexto político)…..una virtud masónica conviene que no olvidéis en vuestros trabajos; la de la tolerancia; y otra… la fraternidad…en nuestro mundo, España, es por lo demás intolerante y esto es limitación. Saber que en todas las almas hay una chispa de la ciencia divina y que todas concurren el fin último de la perfección universal y que pone en el camino de comprender al prójimo, de disculparlo y amarlo… La salvación está en la fraternidad y cuando ella se logre en su superación que es el amor…" Llegó a afirmar, como si fuera un cristiano auténtico, que no lo era, que hay que amar a los que no nos aman, o por lo menos disculparlos.

Muchas veces en la historia de la masonería española se ha planteado y vuelve a plantearse muy tímidamente en la actualidad, cual

deba ser la postura de ésta o la de sus dirigentes ante los grandes problemas políticos y sociales en nuestra sociedad civil.

Y aunque hoy día parece que la opinión mayoritaria en la masonería regular es la del no pronunciamiento como tal institución, y la del silencio prudente de sus dirigentes, en la época de Diego Martinez Barrios, este dilema se le planteó de forma descarnada y aunque él tuviera claro personalmente, que correspondía a las Logias, ser un lugar de encuentro donde se hallaran cómodos y deliberarán sus diferencias, los espíritus liberales, democráticos y progresistas, en el sentido de preguntarse dónde finalizaba para un masón la defensa de ideas políticas de tolerancia, progreso, democracia etc. Es decir, plasmar en la vida cívica y política los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad y donde empezaba la actividad política concreta y partidaria.

Repito, la misma cuestión que podemos plantearnos ahora, sobre todo los masones escocistas, de cuál debe ser nuestra actuación como tales o la masonería como institución. Sino está permitido en la masonería regular tratar el tema político y religioso, como podemos defender en concreto, en la vida cívica y política los ideales antedichos, sin quebrantar lo anterior.

Pues bien, Martinez Barrios, de forma sutil, lo resolvió en cierta forma, por lo menos a nivel teórico, en el sentido de propugnar que la masonería no podía permanecer aislada del mundo político en general y tenía que intentar en todo momento establecer en la sociedad profana la tolerancia, la paz y el consenso en los fines esenciales defendidos por los masones de la gran familia republicana, por supuesto sin caer en convertir la institución en una especie de club político.

De todas formas, al analizar en cierta forma ahora, esta postura del hermano Martinez Barrios, hemos de tener en cuenta lo que afirma la profesora Gómez Molleda en su libro "Masoneria española, un secreto desvelado "( a través de una reseña de Dominguez Ortiz) "..el destino de Martinez Barrios es reflejo del de la entera Masoneria española en un momento crítico de su historia…"

Él intentó de buena fé, poner la masonería española al servicio de

la armonía, la paz y la tolerancia entre los políticos de la familia republicana, pero fracasó en ello. No en vano reconoció tiempo después, que "…le ha faltado unidad de acción, fé en si misma y en los destinos de la Orden y aunque mediante la ceremonia y el rito daba la palabra de paso y la palabra sagrada, dejaba que una y otra carecieran de sangre, de nervios y de verdadera vida…"

Al decir de muchos, fue el masón más emblemático de la masonería en el siglo XX, después de Miguel Morayta.

Asumió su papel histórico con la resignación y entereza de un estóico. A tal efecto, en una carta de 1953, dijo "…Yo procuro sostener el espíritu sin vacilaciones ni desmayos y aunque externamente doy la sensación de firmeza de una roca, internamente tengo, mi huerto de los Olivos. Todavía a pesar del aislamiento, hay sayones tras las esquinas y motivos sobrados de amargura. Cada quien tiene su carga a cuestas, y como ella forma parte de la propia personalidad, quiérase o no hubiéramos de portarla hasta morir..."

Podría extenderme mucho más, sobre el papel jugado por Martinez Barrios, en la masonería española, pero escaparía a la pretensión de este trabajo, pero no puedo terminarlo, sin transcribir aquí, un texto ya muy reproducido, que creo que compendia su forma de ser y de pensar, y es un trozo de la conferencia pronunciada ante la Gran Logia Valle de México en la noche del 10 de diciembre de 1939, recién llegado a este país, para comenzar un largo exilio:

"Soy masón viejo y, sin embargo, me tengo por masón tan joven que me sentaría constantemente en los bancos de los recién iniciados. Soy masón viejo y he aprendido muchas cosas de la masonería, que no son familiares a todos los masones, y además una verdad que fuera del Templo masónico es punto menos conocida, y es que por mucho que se avance en el camino de la solidaridad y la fraternidad, la vida del hombre es corta para alcanzar el dominio sobre sus pasiones y convertirse en un intachable ser moral. Esta enseñanza es puramente masónica; yo no la hubiera aprendido en un partido político, en una escuela sociológica, ni en la confusión abigarrada de los hombres, en el discurrir diario de sus tareas. No. En los partidos, en las agrupaciones económicas, en las mismas asociaciones de tipo religioso, confesional y dogmático, los hom-

bres suelen aprender que las enseñanzas que contienen toda la verdad y que, desde el momento en que se perciben, el ignorante se convierte en sabio, el sabio en doctor, el doctor en pontífice y continuamente puede predicar "ex cátedra", sin escándalo ni rubor. En masonería aprendí lo contrario. Dentro de las logias, estudiando los fundamentos de la institución masónica, supe una desilusionadora verdad: la de que, al desarrollo y al progreso del espíritu humano, conviene que no se conozca ni se posea nunca la totalidad de la verdad."

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T R A Z A D O 2

José Martí: El más universal de los cubanos.

IPH. José Ramón Viñas Alonso, 33º Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del grado 33 para la República de Cuba

1. Índice. 2. Introducción. 3. Desarrollo: Martí niño La Familia Influencias Enfermedades Amigos Martí y los niños El Artista El Poeta El Militar El Militar El Hombre Culto Hombre sensible Martí y la Masonería Opiniones sobre él Los que lo conocieron Martí en mí 4. Agradecimientos.

Figura 1 José Martí

Introducción

Nacen en los países hombres ilustres, y en esta isla del caribe, bautizada por Colón por su belleza, nació un hombre que, por su vida, califica como el más universal y querido de sus hijos.

Es una tarea titánica pretender resumir en unas pequeñas cuartillas una obra tan fecunda y amplia, será una síntesis de aspectos relacionados con su vida y legado pero lo que podemos garantizar es que será un despojo de palabras y sentimientos que salen con sensibilidad del corazón y apegado a la historia, será tal vez algo que sale del alma y sin poder negar la pasión que infunde referirse al gran cubano que, al morir, entró en el selecto grupo de los inmortales.

Figura 2 Partido Revolucionario Cubano

Martí niño

Nace en la frialdad de una madrugada del 28 de enero de 1853 en una calle de La Habana llamada Paula, en un hogar humilde, de madre canaria y padre valenciano y, como el mayor y único varón de una prole de siete hermanas, desde edades tempranas dio destellos de atributos que lo distinguían entre sus iguales con pensamientos, valor e inteligencia sin igual. De niño tiene que enfrentar la vida y repartirla entre estudios y en cooperar con la economía de la casa; comienza a estudiar en el colegio "San Pablo" dirigido por el Ilustre profesor Rafael María de Mendive en la calle Prado 88, desde los 13 años sus estudios de idiomas le permitieron hacer traducciones de poetas ingleses, así comienza a interpretar injusticias, haciéndolo rebelde contra estas y contra el poder; fue marcado fuertemente ante los horrores de la esclavitud, conformando una ideología que, posteriormente, al expresarlas y escribirlas, le costaría ser encarcelado a los 16 años y, después de dos años y medio, deportado a España.

Figura 3 Los padres de José Martí

La familia

Era Don Mariano Martí de gallarda y atractiva apariencia, nació en Valencia, España, el 31 de octubre de 1815; conoció a Doña Leonor Antonia de la Concepción Micaela Pérez Cabrera, hermosa e inteligente mujer nacida en Santa Cruz de Tenerife, el 17 de diciembre de 1828, contraen nupcias el 7 de febrero de 1952 en La Habana. Nace el primogénito y único varón, José Julián Martí Pérez, el 28 de enero de 1953, en una pequeña casa de la calle Paula, posteriormente nacieron sus 7 hermanas, Leonor (La Chata), Mariana Matilde, María del Carmen (La Valenciana), Rita Amelia, Antonia Bruna, María del Pilar y Dolores Eustaquia, estas últimas murieron siendo niñas pequeñas; tuvo el maestro 27 sobrinos.

Martí se casó con la cubana (camagüeyana) Carmen Zayas Bazán en México, el 20 de diciembre de 1877, y tuvieron un hijo llamado José Francisco Martí Zayas Bazán, con el que vivió poco producto de su exilio en Nueva York, él y su esposa se separaron y ella regresó a Cuba con el niño. Martí escribió un libro para su hijo titulado "Ismaelillo", también quiso como una hija a su ahijada María Mantilla, hija de Carmen Millares y Manuel Mantilla, dueños de una casa de huéspedes en Nueva York, donde vivía.

Figura 4

José Martí y Carmen Zayas Bazán

Influencias

Sus primeras influencias las tuvo de su profesor y amigo Rafael María de Mendive, de donde también recibió conceptos artísticos, patrióticos e independentistas; de igual forma, de su estancia en prisión y de los próceres de la guerra que comenzaba, y en sus posteriores viajes por Europa y América fue influenciado literariamente por personalidades como Rubén Darío, Walt Whitman, Edgar Allan Poe, Gutiérrez Nájenas y otros. Sin embargo, también pudo influir en muchos escritores y personalidades del mundo de su tiempo y hasta nuestros tiempos donde algunos premios Nobel de literatura han reconocido cómo fueron influidos por Martí, como la poetisa chilena Gabriela Mistral, así mismo en su pensamiento político que, por su acierto, es recurrentemente estudiado por políticos actuales.

Figura 5 José Martí, Ruben Darío y Tomás Morales

Enfermedades

De pequeño fue molestado por diversas enfermedades que, aunque lo limitaban, nunca llegaron a impedirle continuar con el camino trazado, como él mismo escribió "no hay enfermedad que me detenga" y así fue.

Estatura 5,5 pies (1,68 metros), peso 140 libras (63,5 kg), piel blanca, hombros estrechos, manos frías, pies pequeños, cabello castaño oscuro con entradas y ensortijado, ojos pardos claros y dientes algo separados, voz suave pero vibrante.

Desde edades tempranas padeció sufrimientos y enfermedades, también la incomprensión del padre respecto a sus renacientes ideas; ya con 17 años fue condenado por infidencia a 6 años de prisión y destinado a las canteras de San Lázaro a rudos trabajos forzados, las gruesas cadenas y los grilletes provocaron lesiones y ulceras graves sangrantes en la cintura y tobillos a pesar de las almohadillas hecha por su madre para reducir el roce con la piel al hombre de frágil físico, llagas que le acompañarán toda la vida, largos desmayos y constante fiebre, llegando a España deportado se agrava su estado de salud y se le diagnostica sarcodiosis, enfermedad relacionada con líquido en un testículo y múltiples manifestaciones clínicas y alteraciones respiratorias.

Figura 6 Fermín Valdez Dominguez con José Martí

Cuando su amigo Fermín Valdez Domínguez llega a España y lo ve, escribe: “del presido salió enfermo, lo encontré en Madrid, dos veces lo habían operado de un sarcoceles producida por un golpe de grillete en las crueles faenas de las canteras, nunca se curó, fue para él terrible dolencia por las múltiples operaciones hechas a destiempo y en muy malas condiciones y que tantas veces lo obligó a guardar cama y le impedía andar y que a pesar de varios tratamientos estas lesiones no cicatrizaban correctamente y le dieron dolores a lo largo de toda su vida, también frecuentes alteraciones respiratorias, infartos ganglionares de la ingle y problemas de visión todo relacionado con la enfermedad, hasta momentos antes de la expedición sufría bronquitis, lo que provoco su expresión al galeno examinarlo "Cúreme pronto Dr. Tengo una misión sagrada que cumplir, poco me importa morir después de realizarla, para mí la muerte no es más que la cariñosa hermana de la vida".

Máximo Gómez escribió en su diario: El camino era difícil, nos admiramos los viejos guerreros acostumbrados a estas rudezas, de la resistencia de Martí que nos acompañaba sin flojeras, al que suponíamos más débil por lo poco acostumbrado a las fatigas de estas marchas y por su enfermedad, sigue fuerte y sin miedo, sin duda se crece ante las dificultades y la satisfacción de estar en la patria cumpliendo con su deber le impiden padecer dolencia alguna, increíble en el trayecto se dedicó a sanar y curar a enfermos con yodo y algún medicamento propio que traía en su mochila, no paraba, no dormía, solo curaba a enfermos y heridos, hinchados los pies, sangrando la ulcera del tobillo, sin queja continuaba el maestro, para empeorar todo, comía muy poco”.

Amigos

Desde pequeño dio un gran sentido a la amistad, así Fermín Valdez Domínguez fue su primer e entrañable amigo desde los 7 años de toda su vida y otros muchos dentro de los que podemos mencionar Rafael María de Mendive de quien recibió el fundamento de su pensamiento; Victor Hugo en Francia, en México Juan de Dios Pesa y su gran amigo Manuel Mercado (15 años mayor que él pero que también nació un 28 de enero, en Nueva York), su gran amiga Carmen Millares; en la guerra en Cuba, Gómez y muchos, serían interminable los nombres y las experiencias al respecto, sentenciando "para todas las penas la amistad es remedio seguro".

Figura 7: José Martí el poeta de la unidad

Martí y los niños

A pesar de que su vida transcurría entre las penurias de su salud quebrantada y las grandes ocupaciones en la utilidad de la lucha por la patria oprimida, siempre combinó y destinó tiempo para escribir para niños y jóvenes por la importancia que le daba a la educación de estos y el futuro; escribió para ellos prosa y poesía, dentro de esta segunda encierra conceptos y temas con una enseñanza educativa profunda en la forja de sentimientos y valores universales, ejemplo: "Los dos Príncipes", donde refleja cómo es el entierro del hijo del Rey y cómo lo es el del hijo del pastor; "Los Zapaticos de Rosa", donde refleja cómo una niña rica es capaz de quitarse los zapatos y regalarlos a una niña que vio pobre y enferma; el "Ismaelillo", dedicado a su hijo, el epistolario con grandes consejos a su ahijada María Mantilla, y con profundas enseñanzas y fundamentos que bien pueden tener una vigencia actual, completando las cuatro ediciones de "La edad de Oro", donde Meñique, La Muñeca Negra, Bebe y el Señor Don Pomposo, Nene Traviesa, El Camarón Encantado y Los dos ruiseñores entre otros dejando una fecunda obra educativa a los infantes.

Solo como ejemplo de los muchos conceptos escritos en sus cartas a su ahijada y su gran fundamento en un párrafo se puede apreciar lo educativo:

"La elegancia del vestido, la grande y verdadera está en la altivez y fortaleza del alma. Un alma honrada, inteligente y libre, da al cuerpo más elegancia y más poderío a la mujer, que las modas más ricas de las tiendas. Mucha tienda poca alma, quien tiene mucho adentro, no necesita tanto afuera, quien lleva mucho afuera tiene poco adentro y quiere disimular lo poco…".

Figura 8: La Edad de oro de José Martí.

El Arte

Para ayudar a la familia, desde niño empieza a trabajar en el teatro llevando accesorios, lo que le permite tras bambalinas disfrutar del fascinante mundo del espectáculo; ya a los 16 años escribe su obra "Abdala", con gran contenido dramático, definiendo conceptos tan profundos como lo que representa la Madre y la Patria, criterios reiterados coinciden en que conocía de pintura y arte tanto como el más afamados de los críticos; estudió en la escuela de arte "San Alejandro" no pudiendo continuar estudios por falta de economía. En su viaje a Europa completa sus dotes artísticas al visitar teatros en España y Francia, más tarde en Estados Unidos, podía realizar críticas a pinturas de grandes como el mejor y hasta en verso lo reflejaba, ejemplo "La Bailarina Española".

Figura 9: La bailarina española. José Martí

El Poeta

Con inmensa profundidad escribió versos que sirvieron de inspiración a poetas y literatos famosos de talla universal, como Premios Novel y otros dentro de los que podemos referir a Rubén Darío, Juan de Dios Pesa, Victor Hugo, José María Vargas Vila, Gabriela Mistral y Amado Nervo. Sus versos sencillos y otros se registran dentro de la poesía universal por su forma y contenido, algunos pocos lo ejemplifican:

* "Cultivo una rosa blanca en junio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni oruga, cultivo; cultivo una rosa blanca".

* "Tiene el leopardo un abrigo. En su monte seco y pardo: Yo tengo más que el leopardo, porque tengo un buen amigo".

* "Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma y antes de morirme quiero echar mis versos del alma".

* "Estoy muy triste de amor y estoy de pesar que muero por cierta doncella, pues mi pobre doncella no tiene un centavo entero, y estas muy tristes de amor, galán cobarde y sin seso, amor menguado no es eso, amor cuerdo no es amor".

El militar

Como genio que era podía emplearse en cualquier faceta de la vida y demostró también sus dotes de mando y de militar; no fue mero alago que Máximo Gómez, quien no regalaba ningún grado, lo nombrara Mayor General aun sin haber combatido. Después del pacto de Zajón, cuando Gómez y Maceo, probados jefes militares, preparaban el reinicio de la guerra, y al ser invitado Martí, este contestó que no consideraba que las condiciones eran las ideales y por tal motivo el éxito no se alcanzaría y así sucedió; sin embargo, años después, cuando entendió que era el momento, creó en 1892 el Partido Revolucionario Cubano y con este preparó el reinicio de la guerra que a la postre fue la que dio el éxito y la independencia, aún después de un fracaso como expedición de La Fernandina, con la que se perdió todo (armas y dinero); pero, al final, demostró la voluntad, acierto y constancia de los grandes líderes militares.

Grandes Generales de la estirpe de Gómez y Maceo se dejaron organizar por Martí para el reinicio de la lucha, lo que demuestra su visión y dotes de estratega.

En otras ocasión, enfrentó una negativa del Mayor General Antonio Maceo a realizar la expedición por contar solo 2000 pesos en oro para la misma y decidió poner al frente de la tarea a Flor Combret, un valiente oficial de menor rango y ordenando a Maceo a que se pusiera a las órdenes de este hasta llegar a Cuba; solo un hombre con gran valor y mando podía enfrentar al General Maceo de esa forma; este hecho y las palabras del General Gómez al desembarcar en Cuba, que sin queja iba a la vanguardia como el más experimentado de los guerrilleros, y a pesar de sus enfermedades, durante el trayecto curaba a compañeros heridos y enfermos, así murió de cara al sol y siempre adelante como los grandes generales.

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