La Gruta 450

La Gruta

Junio de 2014

nº

450

BOLETÍN del SANTUARIO NACIONAL de La Gruta de Lourdes

Avda. de las Instrucciones 2223. MONTEVIDEO - Uruguay. Tel.: 2222 3532

2014

Sínodo familia de los obispos sobre la

Jesús y la familia de Zebedeo: poder y servicio Entonces se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y postrándose ante El, Le pidió algo. Jesús le preguntó: “¿Qué deseas?” Ella Le dijo: “Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda.” Pero Jesús dijo: “No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que Yo voy a beber?” Ellos respondieron: “Podemos.”... los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús... dijo: “Ustedes saben que los gobernantes de los Gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos. No ha de ser así entre ustedes... el que entre ustedes quiera ser el primero, será su siervo; así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos.”

Mateo 20,20-28 La Gruta n.450

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Actualidad El Papa

rael y la ocupación de territorios palestinos,

Pino Puglisi: mártir de la son mafia 750 mil los palestinos que tuvieron que en Tierra Santa El primero que invitó al papa Francisco a Tierra Santa fue el patriarca ortodoxo de Constantinopla Bartolomé I, líder espiritual de 300 millones de cristianos ortodoxos, para conmemorar los 50 años del primer abrazo entre Pablo VI y el patriarca Atenágoras en Jerusalén después de 900 años de separación.

El papa Francisco y el patriarca Bartolomé se encontraron frente a la tumba vacía de Cristo en el Santo Sepulcro, leyeron el evangelio de la Resurrección, rezaron juntos el Padre Nuestro y firmaron una declaración conjunta de reconciliación. En todos los actos sea del lado judío como del palestino estuvieron presentes un rabino y un líder musulmán, amigos de Argentina. Ambos fueron invitados por el Papa que quiso promover el dialogo interreligioso para fomentar la paz en la región. El viaje se desarrolló del 24 al 26 de mayo por Jordania (país ejemplar en libertad religiosa), Israel y Cisjordania (Territorios Palestinos), rechazando vehículos blindados para estar más cerca de la gente. En Amman se encontró con refugiados sirios e iraquíes. Después de visitar la orilla del río Jordán donde fue bautizado Jesús, se trasladó en helicóptero a Belén, donde nació Jesús, ciudad distante 8 kilómetros de Jerusalén y con el 25% de población cristiana. La mayoría de la población está formada por palestinos musulmanes que tienen buenas relaciones con los cristianos. Es sabido que el Vaticano es favorable a la constitución de un estado palestino independiente. El papa celebró una misa multitudinaria en la Plaza del Pesebre, con cristianos llegados de Jerusalén, Galilea, Samaría y lanzó un grito en favor de la infancia maltratada y explotada. Visitó después el campo de refugiados palestinos de Dheisheh.

Desde 1948, con la creación del estado de Is2

abandonar sus casas. En 2004 Israel empezó a construir un muro de cemento en las afueras de Belén para aislar a esta ciudad palestina de 27 mil habitantes, de la ciudad judía de Jerusalén. El Papa se acercó a ese muro de la vergüenza rezando en silencio. Pidió una mayor libertad de movimiento para los palestinos hacia Jerusalén por el trabajo, el estudio y los centros asistenciales y que se garantice el contacto entre familiares. En Jerusalén celebró misa en la sala del Cenáculo, donde se desarrolló la cena de despedida de Jesús. En 1948 Israel se adueñó de este local que antes pertenecía a los musulmanes; ahora los católicos pueden celebrar allí la eucaristía tan solo el Jueves Santo y en Pentecostés. Las relaciones entre judíos y cristianos (en su gran mayoría palestinos) son frías, a menudo tensas. Los cristianos han pasado del 10% hace 50 años, al 2%. Los cristianos se sienten como extraños y aislados. El Papa, en pos de un acercamiento mayor con Israel, depositó una corona sobre la tumba de Theodor Herzl, el fundador del sionismo que en 1904 había pedido el respaldo del papa Pío X para un futuro estado de Israel, lo que le fue negado. Besó las manos de unos supervivientes del Holocausto y escribió en el libro de honor del Yad Vashem: “¡Nunca más!, ¡Nunca más!”. En nombre de la “cultura del encuentro”, se ofreció como mediador de paz entre judíos y palestinos con una cumbre entre sus presidentes en el Vaticano.

Renovó después el abrazo de hace 50 años con el patriarca de Constantinopla; se declaró dispuesto a modificar el ejercicio del ministerio papal y agradeció a Dios el extraordinario acercamiento de estos años entre la Iglesia Ortodoxa y la Católica a nivel ecuménico. Dijo el patriarca: “Hemos iniciado un camino que ya no se puede detener”.

2014 Sínodo de los obispos sobre la familia

Jesús y la familia de Zebedeo:

poder y servicio

Entonces se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y postrándose ante El, Le pidió algo. Jesús le preguntó: “¿Qué deseas?” Ella Le dijo: “Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda.”

Pero Jesús dijo: “No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que Yo voy a beber?”

Ellos respondieron: “Podemos.” El les dijo: “Mi copa ciertamente beberán, pero el sentarse a Mi derecha y a Mi izquierda no es Mío el concederlo, sino que es para quienes han sido preparados por Mi Padre.”

Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, llamándolos junto a El, dijo: “Ustedes saben que los gobernantes de los Gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos. No ha de ser así entre ustedes, sino que el que entre ustedes quiera llegar a ser grande, será su servidor, y el que entre ustedes quiera ser el primero, será su siervo; así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos.”

Mateo 20,20-28

La Gruta n.450

De la familia de Zebedeo conocemos el nombre de los dos apóstoles -Santiago y Juan- que Jesús llamó mientras trabajaban con el padre en la barca; no conocemos el nombre de su esposa, pero sabemos lo que pidió a Jesús y la respuesta que le dio Jesús, en el texto que encuentras al lado. No siempre lo que los padres desean para sus hijos coincide con lo que pide la voluntad de Dios. En particular, siempre Jesús se pone como maestro de servicio, no de poder, iniciando por la familia.

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La madre que pide a Jesús por sus hijos, a través de su pregunta quiere resolver su preocupación por el futuro de sus hijos; en este caso, se refiere nada más ni nada menos que al lugar que van a ocupar ellos en su Reino.

Comprendemos que estaría animada por un interés muy humano, la seguridad del futuro de sus hijos, pero podemos también entender que ello incluye privilegios, los mejores puestos, quizá basada en los méritos que ella con tanto esmero contribuyó en su educación de madre.

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Preguntas ¿Tu proyecto, tu sueño, está de acuerdo con el de Dios? ¿Qué pedimos como padres a Dios para nuestros hijos? ¿Qué piensa Jesús de las autoridades y jerarquías?

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No saben lo que piden, dice Jesús. Fue * directo, claro, ya estaba decidido que quien quisiera compartir ese Reino debería transitar por la entrega de su vida, pero el lugar solo corresponde a Dios Padre saberlo.

Los diez se enojaron con los dos herma* nos: aquél mal juicio sobre los lugares en el Reino, aparejó el disgusto de los que quizá se identificaban con el pedido y se creerían merecedores de lo mismo, porque amaban a Jesús y caminaban con Él; pero su mentalidad era la división en jerarquías según los méritos.

Entre ustedes no será así, dijo Jesús con claridad y firmeza. Los ubica: el que aspire ser más que los demás, se hará servidor de ustedes. Hoy también vemos como imposible este concepto: que lo más importante sea servir a los demás, después de tantos estudios, entregas, para llegar a ser alguien... y terminar dando la vida como siervo y no como alguien que se destaque de los otros.

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Si buscamos identificarnos en estos personajes que nos muestra el evangelio estaríamos en el lugar de la madre cuando llegamos a estresarnos por la ansiedad de ver bien seguros y cómodos a nuestros hijos. Hasta lo pedimos en la oración cotidiana a nuestro Padre.

*

Si nos ubicamos entre los enojados por el * pedido de los otros que nos dejan fuera de carrera, la clave es asumir la forma de pensar de Jesús: esa preocupación no le pertenece, no se preocupa por ser colocado en un lugar privilegiado. Jesús nos hace pensar porque afirma que no hay necesidad de autoridades (con la consecuencia de personas más importantes que otras), ya que cuando lavó los pies a sus discípulos era reconocido como maestro, y lo era, pero ¿cuál fue el signo que lo identificó para siempre ante sus discípulos? SERVIR A OTROS. 4

anten de júbilo en el Señor, Custedes los justos; Apropiada es para los rectos la alabanza.

Den gracias al Señor con la lira; Canténle alabanzas con el arpa de diez cuerdas.

Cántenle cántico nuevo; Tañan con arte, con voz de júbilo.

Porque la palabra del Señor es recta, Y toda su obra es hecha con fidelidad.

El ama la justicia y el derecho; Llena está la tierra de la misericordia del Señor.

Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, Y todo su ejército por el aliento de Su boca.

El junta las aguas del mar como un montón; Pone en almacenes los abismos.

Tema al Señor toda la tierra; Tiemblen en Su presencia todos los habitantes del mundo.

Porque El habló, y fue hecho; El mandó, y todo se confirmó.

El Señor hace nulo el consejo de las naciones; Frustra los designios de los pueblos.

El consejo del Señor permanece para siempre, Los designios de Su corazón de generación en generación.

Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor, El pueblo que El ha escogido como Su herencia. del Salmo 33

Miércoles 18 de junio a las 17:30 hs. en el despacho parroquial: reflexión bíblica preparando el próximo boletín.

2014 Sínodo de los obispos sobre la familia Poder y ser vicio servicio Para un cristiano, progresar significa abajarse como lo hizo Jesús. Es lo que en oportunidades señaló el papa Francisco. El papa también reiteró que el verdadero poder está en el servicio y que no debe existir la lucha por el poder en la Iglesia.

El poder del servicio Jesús habla de su pasión y sus discípulos, sin embargo, se detienen a discutir sobre quién es el mejor entre ellos. Es el amargo episodio narrado por el evangelio que estamos comentando, que ofreció la oportunidad al Papa para hacer una meditación sobre el poder y el servicio. La lucha por el poder en la Iglesia, no es algo de estos días, ha comenzado ya con Jesús. Señaló también que en la clave evangélica de Jesús, la lucha por el poder en la Iglesia no debe existir, porque el poder real, aquel que el Señor con su ejemplo nos ha enseñado, es el poder del servicio. El verdadero poder es el servicio.

Cómo lo hizo Él, que no vino para ser servido, sino para servir, y su servicio ha sido más bien el servicio de la Cruz. Jesús se humilló a sí mismo hasta la muerte, y a la muerte de Cruz por nosotros, para servirnos, para salvarnos. Y no hay otra forma en la Iglesia para seguir adelante.

Abajarse para progresar Para el cristiano, ir hacia adelante, progresar, significa abajarse. Si no aprendemos esta regla cristiana, nunca, nunca seremos capaces de entender el verdadero mensaje de Jesús sobre el poder. Progresar significa abajarse, estar siempre al servicio. Y en la Iglesia, el más grande es el que sirve, el que está más al servicio de los demás. Esa es la regla. Y, sin embargo, insiste el papa Francisco, desde La Gruta n.450

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el principio hasta ahora ha habido luchas por el poder en la Iglesia, incluso en nuestra forma de hablar. Porque cuando a una persona le damos un encargo, que según los ojos del mundo es un encargo superior, se dice: “Ah, esta mujer ha sido ascendida a presidenta de esa asociación, o este hombre fue promovido...”.

Este verbo, promover; sí, es un hermoso verbo, se debe utilizar en la Iglesia. Sí, ha sido ascendido a la Cruz, fue promovido a la humillación. Esa es la verdadera promoción, ¡aquella que nos ‘asemeja’ mejor a Jesús!.

El Papa recordó así que san Ignacio de Loyola en los Ejercicios Espirituales, pedía al Señor Crucificado "la gracia de la humillación". Esto, reiteró, es el verdadero poder del servicio de la Iglesia. Este es el verdadero camino de Jesús, la verdadera promoción y no aquellas mundanas: el camino del Señor es su servicio. Como Él ha hecho su servicio, tenemos que ir tras Él, por el camino del servicio. Ese es el verdadero poder en la Iglesia.

Quisiera orar, dijo el Papa, hoy por todos nosotros, para que el Señor nos dé la gracia de comprender que el verdadero poder en la Iglesia es el servicio. Y también para comprender aquella regla de oro que Él nos enseñó con su ejemplo: para un cristiano, progresar, avanzar, significa abajarse, abajarse... Le pedimos esta gracia.

El servicio en la familia Estamos reflexionando sobre la realidad de la familia cristiana, mirándola desde el Evangelio. El ideal del servicio es muy alto y hermoso, pero es evidente que si no se cultiva en la familia, con dificultad será adoptado por los niños y los jóvenes, adultos de mañana. De la misma manera, es evidente el daño que genera una mentalidad de poder, no solo en la Iglesia sino en la sociedad. Tal vez sea importante un discernimiento para preguntarnos si la edu6

cación que reciben los jóvenes y niños en nuestras casas es coherente con el servicio o con el poder.

Para ser alguien, para realizarse ¿les proponemos a nuestros hijos una licenciatura o un servicio a los demás? Las dos cosas no son contradictorias, pero ¿cuál es la prioridad?

El servicio de poner la mesa, barrer, lavar los platos... ¿es visto y vivido con alegría o como una obligación impuesta? En el caso que prevalezca la obligación, tenemos que preguntarnos sobre nuestras motivaciones de servicio.

Los excluidos Hay una clase de personas que en las familias quedan siempre más marginales y vistas como un problema: los ancianos y enfermos. ¿Qué pensar de la posibilidad de renunciar a un trabajo o parte de él para asistir a un enfermo?

Hoy en día parece siempre menos posible, ya que perjudica una entrada económica o una progresión en la carrera laboral. ¿Qué es lo más importante? Y ¿cómo crecerá el niño que ve a su hermana o hermano renunciar a su éxito personal para asistir a un familiar enfermo crónico? ¿Crecerá de la misma manera que su amiguito que vive en una familia que decide internar, pagando, a un anciano en una casa de salud?

Parábolas de HO Y HOY

Elef antes y elef antes Elefantes elefantes

Visto que los elefantes son una especie en vía de extinción, intento salvar, por lo menos algunos, o tal vez algunas enseñanzas de ellos. Les recuerdo que se trata de lo que vi u oí. “¡Una buena y una mala!”. ¡No! Me rebelo. También en las malas, hay algo bueno. Las cicatrices, enseñan.

Si no, vean las de Jesús…

Venía al pueblo un circo muy conocido. Era un agregado inseparable de la fiesta de S. Jorge.

Los padres decían: “se acerca la fiesta de S. Jorge”. Y de inmediato todos decíamos: “¡el circo!”

Se trataba de una asociación de ideas tradicional. Nadie conocía la vida de S. Jorge, el pobre.

Pero, lo del circo se sabía… ¡Y cómo! Payasos, monos, caballos, elefantes, saltos, acrobacias etc… Para volver a nuestros elefantes, en vía de extinción, me acuerdo antes que se extinga mi memoria, de unas escenas impresionantes: “Un bruto elefante, llevaba un payaso y lo tiraba al aire, después agarraba un tronco y lo llevaba al costado del circo, levantaba un automóvil para una reparación mientras un mecánico se le tiraba al suelo con sus herramientas… yo sin pestañear, reteniendo la respiración, y con las manos sudadas y comprimidas por el esfuerzo, no podía creer. Pensaba: si se rebela, y se enoja y sale furioso, va a armar un terrible batifondo. Justo en ese momento terminó el turno del elefante. El domador agarró una estaca, atada a una soga que sujetaba al elefante y la plantó al borde del tejido. ¡No podía creer! Miré entorno y como si nadie se hubiera dado cuenta. ¡No! ¡No puede ser! Quería gritar. La estaca, una tabla amarilla y roja, era chiquita. Entonces, sintiéndome más precavido que el montón de distraídos grité al domador: ‘¡Señor, señor! La estaca es chiquita.

El elefante es grande, si quiere se escapa ¡y nos mata a todos! Si levantó ese bruto tronco y lo tiró lejos…’ Me sonrió el domador, y sin apuro me contestó: ‘Ese elefante desde chiquito fue atado a esa estaca. Se quería liberar de todas formas, pero cuando era chico no podía, hasta que se convenció y renunció a intentar. Esta convencido de que no puede y no va a probar. Esa estaca, le supera. Marca sus límites’ ”. Desde pequeño incorporó una estaca imaginaria.

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Pasaron varios años y recuerdo haber visto a tantos estaqueados: personas, instituciones, Barrios enteros. Se construyeron estacas, sogas, tejidos y circos de los que nunca más intentaron salir. Aparecieron hasta nichos con altarcitos y velas dedicados a la “tradición”. Está claro: hay tradición y “tradición”. Una buena y una mala. Una sabia y una paralítica. Algunas personales y otras grupales.

Vayamos a los otros elefantes: a los que están sueltos, libres. Los vi el otro día dándome una clase que quiero compartir.

Era una manada numerosa. Decidieron cruzar un río ancho, correntoso y con fondo resbaladizo.

Una madre acompañaba a su pequeño, muy de cerca, para que la corriente no se lo llevara. A la hora de subir la barranca, el piso, movido y gredoso, le impedía trepar. La madre sin desistir, lo orientaba, lo empujaba, sin éxito. Cuando los elefantes que ya habían subido la pendiente, se dieron cuenta de las dificultades de la madre, se dieron vuelta, bajaron y formaron una barrera, y empujando al pequeño, lo sacaron. La fiesta se multiplicó y fue de todos. Yo que los miraba también me puse contento. Me acordé que frecuentemente compilamos listas de cosas que “se pueden” y cosas que “no se pueden” y los elefantes me ayudaron a “rever las listas”. Ejemplo: la reforma educativa, la reforma agraria, la diversificación de la producción, el respeto de los derechos humanos, la justicia, no robar, no mentir, no ser violentos, respetar a los demás, tolerar, dialogar… ¿En qué listas colocamos todas estas cosas? ¿Queremos festejar? ¡Pongámonos de acuerdo… enseñar a ser honrado y decir: ¡No robar! No es faltar a la laicidad. El pequeño elefante, seguramente se acordará que “¡Juntos, se puede!” Nuestros chicos tienen memoria, pero ¿Qué observan en los adultos? ¿Sálvese quien pueda? ¿Avivate, nene? ¿Reventalo? ¿Tal vez alguien lo estaqueó con estacas imaginarias, escándalos, o modas caducas? La honestidad, la solidaridad y la decencia son valores y principios que hay que plantar desde el comienzo. De todos se aprende, también de los elefantes.

Rodolfo Bonci 7

Oración a los pies de La Gruta, al Sagrado Corazón, por nuestra familia

Miércoles 18 de junio a las 17:30 hs. en el despacho parroquial: reflexión bíblica preparando el próximo boletín.

Miércoles 9 de julio a las 18 hs. en el despacho parroquial: formación de los voluntarios del día 11.

Jesús mío, hoy y siempre me consagro a tu Corazón Sagrado.

Acepta la ofrenda de todo mi ser, de lo que soy y todo lo que tengo.

Ponme bajo Tu protección junto con todos mis seres queridos: llena de tu bendición nuestra vida entera y mantennos siempre unidos en tu amor y tu paz.

Guárdanos del mal y guíanos por el camino del bien: Haznos humildes de corazón y grandes en la fe, la esperanza y el amor.

Ayúdanos en nuestra debilidad; en el esfuerzo de vivir y danos consuelo en la tristeza y en el llanto.

Ayúdanos a hacer todos los días tu Santa Voluntad, para hacernos dignos del Paraíso y para vivir, ya aquí en la tierra, siempre unidos a tu Corazón dulcísimo.

Amén.

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, 27 de junio El viernes después de Pentecostés la Iglesia celebra la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Es una fiesta de origen relativamente reciente y se debe a la petición que le hizo Jesús mismo en una de sus apariciones a Santa Margarita María de Alacoque para que extendiera la devoción a su Sagrado Corazón. Desde ese momento, Roma empezó a estudiar las apariciones del Sagrado Corazón a Santa Margarita María y la importancia de esta nueva devoción. En 1856, el papa Pío IX la hizo extensiva a toda la Iglesia. En los años siguientes creció en rango e importancia, así como en popularidad. El p. Leon Dehon fundó en 1878 la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, los Padres Dehonianos que atienden este Santuario.

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