La gruta 459

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La Gruta

Marzo de 2015

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BOLETÍN del SANTUARIO NACIONAL de La Gruta de Lourdes Avda. de las Instrucciones 2223. MONTEVIDEO - Uruguay. Tel.: 2222 3532 grutadelourdes@interware.org www.umbrales.edu.uy

2015

Sínodo familia de los obispos sobre la

Pastoral Familiar de la misericordia

Jesús dijo: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde"... Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó..."Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo". Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado"...”.

Lc 15,11-32

La Gruta n.459

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Actualidad

Cuaresma: tiempo de conversión para toda la Iglesia Ya desde hace tres semanas ha iniciado el tiempo de Cuaresma. Un tiempo de renovación, de conversión, de redescubrimiento del bautismo. Toda la Iglesia vive este tiempo. El Papa también, con sus colaboradores, ha buscado un tiempo de retiro para poder vivir con más intensidad la conversión.

La recomendación de estar en la “escuela de la misericordia”, como Elías y su ejemplo de llevar una vida de periferia, es uno de los ejes de reflexión cuaresmal que podríamos seguir junto con Francisco. El tema fue tratado en los ejercicios del Papa tomando el primer libro de los Reyes. La misma “geografía” de Elías es interesante: él combate diferentes frentes, y se mueve hacia los centros del poder, pero sobre todo hacia las periferias. Porque Elías nos lleva a “las periferias y las fronteras geográficas y existenciales, haciendo frente también a programas más interiores”. Otra nota importante es “la fragilidad y la vulnerabilidad” de Elías: originario de una “zona periférica, con una religiosidad tradicional y de menor bienestar”. Su “rabia”, su fuerte reacción nacen de la constatación de la “depravación religiosa y social” creados por los nuevos escenarios introducidos en Israel en los sistemas de comercio, de defensa militar, pero también en el campo de la agricultura. Novedad que han producido bienestar y algún “vértigo” de más. Ante esta situación de “progresiva depravación y de pérdida de identidad moral y religiosa”, el Dios viviente -que no es un “simulacro”- termina por ser considerado bueno, sólo para la gente “atrasada”. Por esto la dura reacción de Elías, que amenaza al pueblo, sin ser 2

enviado por Dios. Sin embargo “Elías no sustituye a Dios pero debe ser conducido por su palabra”, debe “escuchar, obedecer” y “dejar que Dios sea el único Dios”. Le pide “tomar distancia, ir a contracorriente, vivir en solitud”, para purificarse, “reencontrar la propias raíces” y tomar “las razones de la propia fidelidad”. “Elías, actuando a su manera, termina en problemas”, pero sus aventuras son auténticas cuando la palabra de Dios lo guía. Y también el encuentro con la viuda de Sarepta nos recuerda, que “también los pobres nos evangelizan”. La historia de este profeta enseña que nuestro objetivo cristiano es “hacer del amor de Dios el centro de la existencia”, sin buscar hacer precipitadamente las cosas, queriendo ir por el resultado inmediato: cuenta el fiarse de Dios. Siguiendo el camino de Elías podemos entonces preguntarnos, para tener un examen de conciencia junto al papa Francisco: ¿He perdido la paciencia en algún momento? ¿He hablado claro o por las espaldas, murmurando y alimentando habladurías? ¿Conozco la vida de la periferia o me gusta estar en el centro de las atenciones y en los honores?


Sínodo de los obispos sobre la familia Jesús dijo también: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde". Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. El hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!". Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros". Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo". Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado". Y comenzó la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó que significaba eso. El le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero y engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo". El se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!". Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado"”.”. Lc 15,11-32

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Pastoral Familiar de la misericordia

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Cuando Jesús nos cuenta esta hermosa parábola, nos pone frente a una situación familiar muy común en nuestros días, tanto que solemos identificarnos con mucha facilidad con uno u otro personaje. También nos sucede que nos colocamos como jueces de la actitud que ha tomado cada uno de los integrantes.

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Es fácil ver la paja en el ojo ajeno… eso también lo sabía Jesús, pues para amarnos necesitaba conocernos tal como somos y lejos de juzgarnos, nos advierte que no todo es como lo apreciamos individualmente, cada uno tiene su punto de vista.

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Jesús usa las imágenes familiares tan fáciles de entender, pero a la vez tan complejas. Vemos al padre, a quien no se le ocurre señalar los defectos del hijo, ni las consecuencias de un proceder egoísta o inmaduro, ni el “era sabido que ésto iba a pasar” tan normal en nuestra cultura.

Preguntas En tu familia ¿cuáles situaciones o personas solicitan una actitud de mayor aceptación y misericordia? ¿Cuáles realidades familiares te parece que necesitarían una mayor atención de la Iglesia? En tu parroquia, ¿se hace algo para las familias en dificultad?

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El padre ama a sus hi* jos, respeta su libertad,

En la espera, los padres *crecen en su capacidad

los espera en sus procesos, no teme perder lo material de la vida; sufre por el hijo cuando este no es feliz.

de amar, comienzan a aceptar a la persona independiente de ellos. Y mientras pueden ver en qué cambiar su relación con los hijos, en qué se equivocaron: ésta también es misericordia.

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Entonces, ¿habrá que buscar soluciones educacionales, guardarlas en un chip y colocárselo a los hijos? Quizá daría “tranquilidad” de que todo va a estar bien, según nuestro modo de pensar hoy. Pero, si Dios nos creó a su imagen y semejanza, libres, la tranquilidad de los padres hay que buscarla de otra forma.

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La relación entre hermanos, muestra otro nivel, aquí no hay sensores activados hacia el dolor del otro. Cada uno se siente merecedor de una ganancia: “dame la parte que me corresponde” y “yo que siempre estuve ahí”. Tienen el interés puesto en su propio centro “pobre de mí”.

El vínculo en que se debe establecer la fa* milia, es la misericordia: superando diferencias, aceptando la condición del otro, como un ser libre, acompañándolo en el camino del Reino, según su edad y la vida concreta que lleva.

¡F

Del Salmo 128

Cuando el hijo menor vuelve, se provoca una * reacción de amor en el padre, y de justicia hu-

eliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien.

mana en el hermano mayor. Cuando un hijo vuelve o sana, vuelve de las drogas o cualquier otro vicio, lejos deberían estar los padres de inculparlo por su errores. Al contrario, se vive una fiesta en el corazón.

Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. ¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén y veas a los hijos de tus hijos! ¡Paz a Israel! Amén.

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Sínodo de los obispos sobre la familia

2015

Pastoral Familiar de la misericordia

Verdad y belleza de la familia y misericordia para con las familias heridas y frágiles Como fuera anunciado en el boletín de febrero publicamos en estas páginas algunos extractos del Documento Final del Sínodo de 2014, para que podamos conocer la reflexión de nuestros obispos y seguir con ellos en la oración y en la vida un camino de renovación en la atención de la Iglesia a las familias. La parábola del padre misericordioso guía nuestra reflexión sobre las familias “buenas” y las que enfrentan dificultades en su integración.

23. Con íntimo gozo y profunda consolación, la Iglesia mira a las familias que permanecen fieles a las enseñanzas del Evangelio, agradeciéndoles el testimonio que dan y alentándolas. Gracias a ellas, en efecto, se hace creíble la belleza del matrimonio indisoluble y fiel para siempre. En la familia, “que se podría llamar Iglesia doméstica” (LG, 11), madura la primera experiencia eclesial de la comunión entre personas, en la que se refleja, por gracia, el misterio de la Santa Trinidad. “Aquí se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo el culto divino por medio de la oración y la ofrenda de la propia vida” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1657). En esto la Santa Familia de Nazaret es el modelo admirable, en cuya escuela “se comprende la necesidad de tener una disciplina espiritual, si se quiere seguir la doctrina del Evangelio y llegar a ser discípulos de Cristo” (Pablo VI, Discurso en Nazaret, 5/1 de 1964). El Evangelio de la familia, alimenta también estas semillas que todavía esperan madurar, y tiene que hacerse cargo de los árboles que han perdido vitalidad y necesitan que no se les descuide. 24. La Iglesia, maestra segura y madre atenta, aunque reconozca que para los bautizados no hay otro vínculo nupcial que no sea el sacraLa Gruta n.459

mental, y que toda ruptura de éste va contra la voluntad de Dios, también es consciente de la fragilidad de muchos de sus hijos, a los que les cuesta el camino de la fe. “Por lo tanto, sin disminuir el valor del ideal evangélico, hay que acompañar con misericordia y paciencia las etapas posibles de crecimiento de las personas que se van construyendo día a día. […]. Un pequeño paso, en medio de grandes límites humanos, puede ser más agradable a Dios que la vida exteriormente correcta de quien transcurre sus días sin enfrentar importantes dificultades. A todos debe llegar el consuelo y el estímulo del amor salvífico de Dios, que obra misteriosamente en cada persona, más allá de sus defectos y caídas” (Evangelii Gaudium, 44). 25. Respecto a un enfoque pastoral dirigido a las personas que han contraído matrimonio civil, que son divorciados y vueltos a casar, o que simplemente conviven, compete a la Iglesia revelarles la divina pedagogía de la gracia en sus vidas y ayudarles a alcanzar la plenitud del designio que Dios tiene para ellos. Siguiendo la mirada de Cristo, cuya luz alumbra a todo hombre (cfr. Jn 1,9; Gaudium et Spes, 22) la Iglesia mira con amor a quienes participan en su vida de modo incompleto, reconociendo que la gracia de Dios también obra en sus vidas, dándoles la valentía para hacer el 5


bien, para hacerse cargo con amor el uno del otro y estar al servicio de la comunidad en la que viven y trabajan. 26. La Iglesia guarda con preocupación a la desconfianza de tantos jóvenes hacia el compromiso conyugal, sufre por la precipitación con la que tantos fieles deciden poner fin al vínculo asumido, instaurando otro. Estos fieles, que forman parte de la Iglesia, necesitan una atención pastoral misericordiosa y alentadora, distinguiendo adecuadamente las situaciones. Es preciso alentar a los jóvenes bautizados a no dudar ante la riqueza que el sacramento del matrimonio procura a sus proyectos de amor, con la fuerza del sostén que reciben de la gracia de Cristo y de la posibilidad de participar plenamente en la vida de la Iglesia. 27. En ese sentido, una dimensión nueva de la pastoral familiar hodierna consiste en prestar atención a la realidad de los matrimonios civiles entre hombre y mujer, a los matrimonios tradicionales y, salvando las debidas diferencias, también a las convivencias. Cuando la unión alcanza una estabilidad notable mediante un vínculo público, está connotada de afecto profundo, de responsabilidad por la pro-

le, de capacidad de superar las pruebas, puede ser vista como una ocasión de acompañamiento en la evolución hacia el sacramento del matrimonio. En cambio, con mucha frecuencia, la convivencia no se establece con vistas a un posible futuro matrimonio, sino más bien sin ninguna intención de entablar una relación institucional. 28. Conforme a la mirada misericordiosa de Jesús, la Iglesia debe acompañar con atención y cuidado a sus hijos más frágiles, marcados por el amor herido y extraviado, dándoles de nuevo confianza y esperanza, como la luz del faro de un puerto o de una antorcha llevada en medio de la gente para iluminar a quienes han perdido el rumbo o se encuentran en medio de la tempestad. Conscientes de que la mayor misericordia es decir la verdad con amor, vayamos más allá de la compasión. El amor misericordioso, al igual que atrae y une, transforma y eleva. Invita a la conversión. Así entendemos la enseñanza del Señor, que no condena a la mujer adúltera, pero le pide que no peque más (cfr. Jn 8,1-11).

Del Documento final del Sínodo extraordinario de los Obispos, Roma, octubre de 2014 6


Parábolas de HO Y - ¿EL CHICO?... ¡ESTÁ CUBIERTO!… HOY Me llamaron porque ya la clase era imposible… - ¿Imposible? ¿Por qué? - Con este chiquilín no se puede dar clase. Para todo tiene interrupciones, observaciones, ironías, de todo se ríe, o desafía, ridiculizando… Me lo entregan en la puerta y… nos retiramos un poco. - ¡Escucháme N. ¿Qué pasa en clase? - ¡Nada! - ¿Cómo, nada? Me dicen que no se puede dictar clases por tus interrupciones… Silencio prolongado. Le pregunto: - ¿Dónde vives? - ¡En ningún lado! - ¿Cómo en ningún lado? - ¡Sí! De lunes a viernes con mi padre… sábado y domingo con mi madre! - ¡Bueno! En vez de decirme “en ningún lado”… ¿por qué no me dijiste “¡En dos partes!” - ¡Porque cuando estoy con mi padre, está su mujer!... y cuando estoy con mi madre, está su compañero! -¡Entiendo! Y le mentí. Hay cosas en la vida que no podemos entender… o entendemos, cada uno, a nuestra manera. El mismo problema pero con diferentes pacientes y diferente capacidad de tolerancia. La vida tiene muchas cosas para decirnos. ¿Qué le pasó a papá y a mamá para que tuvieran que dar a luz a un “hijo exiliado”? ¿Alguien les habló para enfrentar esta realidad nueva? ¿El trabajo y el pan exigen que corramos y la velocidad nos impide ver detalles y para algunos, más que detalles. Hay cosas que las pasamos por arriba. Por ahí vemos a un caído, escuchamos algún ¡Ay! Y lo despachamos como cosas que pasan. ¡Sí! Cosas que pasan pero que duelen y no La Gruta n.459

solo al caído sino a una sociedad que está obligada a correr y pasar pero, nos pasan por arriba y la vida sigue. El chiquilín llora y sufre y las clases se paran, y encima el reproche de una sociedad cómoda que no quiere oír llantos ni molestias. Lo que pasa es que no solo existen exiliados, sino exiliados en su propia patria, en su propia casa y con experiencias que los sobrepasan, rodeados de indiferencia. Algún día entenderá, esperando sea para prevenir la producción de exiliados en sus casas, privados de sus padres, tal vez, por derechos reales, presumidos o facilitados… ¿Es tarde? Esperamos que no. Aúnque esta sociedad enferma, se está acostumbrando a ver gente y familias enfermas, y, para todos sugiere, a veces, soluciones fáciles, cirugías rápidas, como si nos preocupáramos más de cubrir nuestra fragilidad antes que prevenir dolores y resentimientos delicados en cuerpos ajenos. Como en un hijo “exiliado” con padres “recortados” y con dos casas sin techo de “abrigo”. ¿Su compañía?: una mochila. Algún día entenderemos, pero sería tan lindo, sin estas dolorosas experiencias que se extienden y nos sobrepasan como ese chiquilín, en la clase, o esa barra en la plaza, o ese motín en el estadio. Espero olvidemos la solución de bajar la edad de imputabilidad de los chiquilines. Más bien prepararnos a recibirlos y saber que el costo es grande y lindo pero vale la pena. Me suenan fuertes y a fuego esas expresiones del chiquilín: - ¡Bueno pero cuándo van a entender que yo no estoy nunca en mi casa… Yo estoy siempre de visita, de paso, huésped con mi mochila! Yo no tengo “mi casa”. Me acordé: “Cubierto” ¿Cubierto de qué? Rodolfo Bonci 7


Oración

por los niños a los pies de La Gruta

11 de marzo de 2015 a las 17 hs.: Santa Misa presidida por nuestro obispo Daniel Sturla.

Virgen de Lourdes, hoy te pedimos por todos los niños que empiezan su nuevo curso escolar. Ayúdanos a poner en ellos el afán de ser cada día mejores, y así ir construyendo una futura sociedad llena de valores.

Lo recibimos y felicitamos por su reciente designación como cardenal.

Te pedimos que se dejen modelar, al igual que la arcilla en las manos del alfarero, por los buenos padres y educadores. Qué su espíritu, a veces contradictorio sirva para ir subiendo cada día nuevos escalones, hasta alcanzar la meta que Dios Padre desea para ellos.

Jueves 9 de abril de 2015 a las 18 hs. en el despacho parroquial: formación de los voluntarios del día 11.

Haz que los educadores, no caigan en la desgana, dejando de lado la siembra del bien. Sabemos que es difícil la recolección, pero ayúdanos a no dejarnos llevar por la fácil comodidad. Por todo ello te pedimos que tengamos un buen inicio del curso escolar. Amén.

ARZOBISP ADO DE MONTEVIDEO ARZOBISPADO Su Santidad Francisco ha nombrado a Mons. Daniel Fernando STURLA BERHOUET sdb Cardenal de la Iglesia Católica. Compartiendo con Ustedes la alegría de toda la familia arquidiocesana, tengo el agrado de invitarles a la celebración de bienvenida al nuevo Cardenal, en acción de gracias a Dios por este don recibido. + Milton Tróccoli Obispo Auxiliar de Montevideo. Vicario General Domingo 15 de Marzo de 2015 Atrio de la Catedral Metropolitana 8

17: 30 hs. Acto de Bienvenida 18:15 hs. Celebración de la Eucaristía


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