La Gruta
Junio de 2015
nº
462
BOLETÍN del SANTUARIO NACIONAL de La Gruta de Lourdes Avda. de las Instrucciones 2223. MONTEVIDEO - Uruguay. Tel.: 2222 3532 grutadelourdes@interware.org www.umbrales.edu.uy
2015
Sínodo familia de los obispos sobre la
Los problemas propios de la familia Jesús agregó: “Supongamos que algunos de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: "Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle", y desde adentro él le responde: "No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos". Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. Lc 11, 5-8 La Gruta n.462
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Actualidad MIREILLE y KAYLA (el genocidio cristiano) Del 17 al 19 de abril ha tenido lugar un congreso internacional en Madrid (España) sobre los cristianos perseguidos en Oriente Medio. El lema del congreso: “Todos somos Nazarenos”. Relatamos aquí algunos testimonios.
El argentino p. Luis Montes, misionero en Irak, habló del martirio que sufren allí los cristianos. “Si bien en casi todos los países musulmanes está prohibido convertirse al cristianismo y solo se puede ejercer el culto dentro de los templos y no afuera, en algunos países como Irak y Siria se practica hoy una verdadera persecución. Se matan cristianos en grandes cantidades, se los obliga a pagar un fuerte impuesto, o a renunciar a su fe o simplemente se los mata. En un asalto a una iglesia de Bagdad con ametralladoras y granadas, los terroristas del Estado Islámico mataron a 52 feligreses. Han decapitado a niños de 10 años, han enterrado vivas a personas para que sufrieran más. Han raptado a miles de mujeres y las venden como esclavas sexuales en otros países musulmanes. Han crucificado a cristianos, que ellos llaman “nazarenos” como Jesús. Hay familias enteras que viven en carpas provisorias, en la calle, bajo los puentes porque les han confiscado la casa. Los cristianos no traicionan su fe, se sienten acompañados por las oraciones de toda la Iglesia, pero precisan mucha ayuda a través de Cáritas. Por primera vez en 15 siglos han tenido que dejar Irak y Siria. Los terroristas marcan las casas de los cristianos con la N de los nazarenos, como hacían los nazis con los judíos. La mayoría ha escapado de sus pueblos, ancianos, mujeres y niños, con apenas la ropa que tenían puesta, huyendo a las montañas del Kurdistán a pie 2
por decenas de kilómetros, algunos descalzos; muchos han muerto en el camino”. Los 21 cristianos coptos decapitados han muerto con el nombre de Jesús en los labios. Las tres Hermanitas de Calcuta que se dedicaban en Yemen a los niños pobres, fueron masacradas porque “predicaban a Jesucristo” con su testimonio de caridad para con todos. “Ustedes nos matan, pero Cristo nos resucitará”, le gritaron unos cristianos a sus verdugos. La joven siria Mireille Al Farah cuenta: “Desde chicos sabemos que vamos a sufrir por ser cristianos. Todos los días con morteros atacan a los barrios cristianos. Hemos decidido seguir luchando; a la calle nadie sale solo. Los funerales de los mártires los celebramos en blanco. Con ir a Misa se arriesga la vida; sin embargo los templos están llenos. Prefiero morir con el Cuerpo de Cristo que quedarme en casa. El Espíritu de Jesús nos da fuerza. Ayúdennos a rezar y a perdonar”. Caen en la volteada también los voluntarios que acuden para prestar auxilio: Kayla Mueller, de 26 años fue secuestrada por los terroristas del E.I. en un campo de refugiados de Alepo, con su novio; éste fue liberado por ser sirio. Ella, antes de ser ejecutada, escribía a sus padres por la mediación de Médicos sin Fronteras: “Lo único que tenemos es Dios. Me siento en manos de Dios. Rezo todos los días. Seguiré luchando hasta el final. Ustedes me dicen que ésta no es mi gente, que ésta no es mi guerra. Para mí, donde hay injusticias y gente que sufre y necesita ayuda, esa es mi gente, esa es mi guerra. He aprendido a buscar y a encontrar a Dios donde más se sufre”.
Sínodo de los obispos sobre la familia
2015
Los problemas propios de la familia
Jesús agregó: “Supongamos que algunos de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: "Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle", y desde adentro él le responde: "No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos". Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. Lc 11, 5-8
Jesús utilizó el método de la enseñanza de diversos temas a través de parábolas. Sobre todo en el tema del reino de los cielos y en respuesta a las preguntas de sus discípulos y de sus enemigos. En esta ocasión usó una parábola en respuesta a una pregunta relacionada con la oración.
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Jesús había estado orando y cuando termi* nó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos”. Respondiendo a esta petición, Jesús dijo tres cosas: primeramente les dijo “cómo” y “qué” debían orar; luego contó una parábola para resaltar un elemento crucial en el “cómo” orar; siguió mediante la explicación de lo que la parábola ilustraba.
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La Gruta n.462
En la parábola se encuentra que alguien llega inesperadamente a una casa y no se tiene que servirle. Sin embargo, sabe que puede ir a casa de su amigo y pedirle prestado un poco de comida. Incluso si es tarde en la noche, y que él y su familia ya están en cama. Si no le ayuda, a pesar de que es su amigo, sabe que si persiste, él le ayudará al final.
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Preguntas En tu vida ¿existen problemas familiares que te impiden responder a quien te pide ayuda? ¿Debemos y podemos seguir el ejemplo del Padre? ¿de Jesús? Cuando alguien nos pide ayuda ¿solo nos incomoda o nos da también una oportunidad? 3
El que pide * somos nosotros; el que responde es Dios. Jesús nos enseña, y nuestra experiencia lo demuestra, que realmente Dios siempre nos escucha. “¿Qué padre de ustedes, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”. Así Jesús nos presenta al Padre.
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speré confiadamente en el Señor: él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. Me sacó de la fosa infernal, del barro cenagoso; afianzó mis pies sobre la roca y afirmó mis pasos. Puso en mi boca un canto nuevo, un himno a nuestro Dios. Muchos, al ver esto, temerán y confiarán en el Señor. ¡Feliz el que pone en el Señor toda su confianza, y no se vuelve hacia los rebeldes que se extravían tras la mentira!
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Para animar a la persistencia en la oración, Jesús habla de padres y sus hijos en la tierra. Un Padre que no tiene temor de incomodar a sus hijos para responder a las necesidades de los demás.
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Nosotros somo hijos de * este Padre; Jesús, el Hijo, nos ha enseñado con el ejemplo que un hijo debe hacer lo que el Padre hace. Es verdad que cada familia tiene sus problemas para atender, pero esto no puede, en una familia cristiana, llevar a desinteresarse de los problemas de los demás, aunque incomoden nuestra tranquilidad familiar.
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del Salmo 40
... No escondí tu justicia dentro de mí, proclamé tu fidelidad y tu salvación, y no oculté a la gran asamblea tu amor y tu fidelidad. Y tú, Señor, no te niegues a tener compasión de mí; que tu amor y tu fidelidad me protejan sin cesar. ... Que se alegren y se regocijen en tí todos los que te buscan y digan siempre los que desean tu victoria; “¡Qué grande es el Señor!” Yo soy pobre y miserable, pero el Señor piensa en mí; tú eres mi ayuda y mi libertador, ¡no tardes, Dios mío!
Sínodo de los obispos sobre la familia
2015
Los problemas propios de la familia
Problemas en las familia y respuesta de la Iglesia Como en cada número del Boletín, publicamos en estas páginas algunos extractos del Documento Final del Sínodo de 2014, para que podamos conocer la reflexión de nuestros obispos y seguir con ellos en la oración y en la vida un camino de renovación en la atención de la Iglesia a las familias. En estos números los obispos se acercan a los problemas familiares de nuestro tiempo, los interpretan y tratan inspirar un apoyo por parte de la Iglesia.
8. Son muchos los niños que nacen fuera del matrimonio, especialmente en algunos países, y muchos los que después crecen con uno solo de los padres o en un contexto familiar ampliado o reconstituido. El número de divorcios es creciente y no es raro el caso de opciones determinadas únicamente por factores de orden económico. Con frecuencia los niños son motivo de contienda entre los padres y además los hijos son las verdaderas víctimas de las laceraciones familiares. Los padres a menudo están ausentes —no sólo por causas económicas— precisamente allí donde se percibe la necesidad de que ellos asuman más claramente la responsabilidad de los hijos y de la familia. Todavía es preciso defender y promover la dignidad de la mujer. En efecto, hoy en muchos contextos ser mujer es objeto de discriminación, y con frecuencia se penaliza el don de la La Gruta n.462
maternidad en lugar de presentarlo como un valor. Tampoco hay que olvidar los crecientes fenómenos de violencia de los que son víctimas las mujeres, a veces lamentablemente también en el seno de las familias, ni la grave y difundida mutilación genital de la mujer en algunas culturas. Por otro lado, la explotación sexual de la infancia constituye una de las realidades más escandalosas y perversas de la sociedad actual. Asimismo, en las sociedades golpeadas por la violencia a causa de la guerra, del terrorismo o de la presencia del crimen organizado, se dan situaciones familiares deterioradas y sobre todo en las grandes metrópolis y en sus periferias crece el llamado fenómeno de los niños de la calle. Las migraciones, por su parte, representan otro signo de los tiempos que hay que afrontar y comprender con toda la carga de consecuencias sobre la vida familiar. 5
La importancia de la vida afectiva 9. Frente al cuadro social delineado, en muchas partes del mundo, se observa en los individuos una mayor necesidad de cuidar la propia persona, de conocerse interiormente, de vivir mejor en sintonía con las propias emociones y los propios sentimientos, de buscar relaciones afectivas de calidad. Esta justa aspiración puede abrir al deseo de comprometerse en construir relaciones de entrega y reciprocidad creativas, solidarias y que responsabilicen, como las familiares. El peligro individualista y el riesgo de vivir en clave egoísta son relevantes. El desafío para la Iglesia es ayudar a los esposos a una maduración de la dimensión emocional y al desarrollo afectivo promoviendo el diálogo, la virtud y la confianza en el amor misericordioso de Dios. El pleno compromiso que se requiere en el matrimonio cristiano puede ser un fuerte antídoto a la tentación de un individualismo egoísta. 10. En el mundo actual no faltan tendencias culturales que parece que impongan una afectividad sin límites de la que se quieren explorar todos los aspectos, incluso los más complejos. De hecho, la cuestión de la fragilidad afectiva es de gran actualidad: una afectividad narcisista, inestable y cambiante que no siempre ayuda a los sujetos a alcanzar una mayor madurez. Preocupa una cierta difusión de la pornografía y de la comercialización del cuerpo, favorecida entre otras cosas por un uso desequilibrado de Internet, al igual que hay que denunciar la situación de las personas que se ven obligadas a practicar la prostitución. En este contexto, a menudo los cónyuges se sienten inseguros, indecisos y les cuesta encontrar los modos para crecer. Son numerosos los que suelen quedarse en los estadios primarios 6
de la vida emocional y sexual. La crisis de los esposos desestabiliza la familia y a través de las separaciones y los divorcios puede llegar a tener serias consecuencias para los adultos, los hijos y la sociedad, debilitando al individuo y los vínculos sociales. Asimismo, el descenso demográfico, debido a una mentalidad antinatalista y promovido por las políticas mundiales de salud reproductiva, no sólo determina una situación en la cual el sucederse de las generaciones ya no está asegurado, sino que se corre el riesgo de que con el tiempo lleve a un empobrecimiento económico y a una pérdida de esperanza en el futuro. El avance de las biotecnologías también ha tenido un fuerte impacto sobre la natalidad. El desafío para la pastoral 11. En este contexto la Iglesia siente la necesidad de decir una palabra de verdad y de esperanza. Es preciso partir de la convicción de que el hombre viene de Dios y, por tanto, de que una reflexión capaz de volver a proponer las grandes preguntas acerca del significado del ser hombres, encontrará un terreno fértil en las expectativas más profundas de la humanidad. Los grandes valores del matrimonio y de la familia cristiana corresponden a la búsqueda que impregna la existencia humana también en este tiempo marcado por el individualismo y el hedonismo. Hay que acoger a las personas con su existencia concreta, saber sostener su búsqueda, alentar el deseo de Dios y la voluntad de sentirse plenamente parte de la Iglesia, incluso en quien ha experimentado el fracaso o se encuentra en las situaciones más disparatadas. El mensaje cristiano siempre lleva en sí mismo la realidad y la dinámica de la misericordia y de la verdad, que en Cristo convergen.
Parábolas de HO Y - ¿“RAZONES” PARA VIVIR? HOY -¿Se enteró Padre, lo del doctor? -¿Cuál? -Ese ¡tan bueno! En pocos minutos llegaba a la casa del que fuera. No le importaba el barrio, el tiempo, la distancia ni la hora. ¡Ese sí que era un doctor! ¡Qué lástima! -Y ¿qué le pasó? -Le dolía un brazo. “Cuando tenga un poco de tiempo, decía, me tengo que poner al día. ¡En casa de herrero, cuchillo de palo!, o mejor ¡Médico cúrate a ti mismo!”. La verdad es que el barrio se quedó sin médico. ¿Ese?... vivía para los demás. El otro día lo llamé. Me contestaron: “¿No sabe lo que pasó? Un día fue a sacarse una placa al brazo, que tanto le dolía. Cuando la miró apretó los dientes, llamó a la hermana y le dijo: ‘¡Feo! Me voy a ver a un amigo. Trabaja en el hospital’. Volvió con la cara seria. Pasaron unos días. Parece que se dedicó a una serie de trámites y, el otro día, estaba muerto. Era tan bueno”. La noticia corrió por los conventillos. Parecía que ese era el tema obligatorio. A un médico amigo le mostró la placa: “¡Para mí es un cáncer de hueso! ¡Cáncer seguro! ¡No hay ninguna duda!” Le contestó el médico. Se despidió. Pasaron unos pocos días y lo encontraron muerto. ¿Qué me decís? “Qué me decís” era y no era una pregunta. ¿Miedo al dolor? ¿Miedo a la muerte? ¿Miedo a enfrentar situaciones difíciles? Uno no sabe lo que pasa en la mente y en el corazón de uno, cuando le cuentan los días. Amaba la vida, amaba al prójimo. Tal vez, más que a sí mismo. Sus consejos siempre orientados a recuperar la salud y defender a vida. ¿No se tuvo confianza? ¿Le faltó coraje… confiar en los demás? La falta de fe y la falta de Jesús, pesa muchísimo. Cuando se desconoce al Crucificado, el dolor, la cruz, asustan y la muerte aterroriza. La fe en el Crucificado se complementa con el Resucitado. No se reemplaza ni con el cotidiano contacto con la enfermedad. Sin fe significa sin recursos, sin anticuerpos, sin reacción. La enfermedad puede ser camino a la cima, a la luz, al sol. La vida nos enseña que en las desgracias, la oración y el tiempo nos llevan a la Gracia. Recuerdo el revuelo, cuando ese gran actor, Robin Williams, se suicidó. El suicidio es cosa grave. Algo personal, que no podemos juzgar, si bien nunca se deba justificar. Tanto el médico como el actor, sin embargo, amaron y vivieron haciendo el bien y compartiendo, con los demás, sus talentos. Amaron. Pero ¿A cuántos dejaron sin ese amor y sin ese servicio? ¿Por qué no darse más tiempo, sabiendo que la vida La Gruta n.462
tiene siempre sorpresas y gracias para todos? Sería como si a alguien, impresionado por los golpes que Miguel Ángel Buonarroti dirigía al mármol, se lo sacara. ¡Pobre mármol! Y qué frustración para el artista. Imaginemos a la Piedad del Miguel Ángel si cuando tenía esbozado el Cristo muerto, no hubiera terminado a la Madre. El médico hizo de su servicio la única razón de su vida. Al verla cesar, quedó sin motivaciones para vivir. Robin Williams hizo del cine su única razón de vida. Tal vez la imposibilidad de actuar le quitó su “para qué vivir”. Me quiero poner en el lugar de un drogadicto, oyendo críticas que son una tortura. ¿La solución? Ser humilde y pedir ayuda. Está complicado pedir ayuda porque la sociedad está enferma y hay que tratarla. Tanto el médico, como el actor, y el drogadicto están enfermos pero pueden tratarla. ¡Qué nadie le quite el mármol al gran Artista, Creador y Padre. La experiencia es un talento que no se debe perder. Coloquemos a la sociedad en su taller. Tienen mucho que aportar. “Amar hasta dar la vida”. Darla no significa tirarla. Tres libros y mucho material para poner en el laboratorio. ¡Pensemos! ¿Para qué Dios nos habrá mandado a su Hijo para que sufriera tanto? Si no fuera importante lo que nos traería, y , entre sus cosas, el valor del sufrimiento y de la Cruz, habría hecho una intolerante barbaridad. El valor de ese sufrimiento es material para el taller. Hay que enseñarlo en la facultad de medicina, en las universidades, en las escuelas y desde el comienzo de la vida. El miedo me recuerda la expresión de Jesús en la tormenta: “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?” El miedo es inversamente proporcional a la fe (¿mucho miedo? ¡poca fe! ¿mucha fe? ¡poco miedo!). ¿Van al cielo? ¡No es el camino! Pero Dios ve el vaso de agua dado por amor. Ve a una película que eleva, y un grito que pide menos indiferencia, desprecio y soledad entre vecinos. ¡El suicidio nunca! Espero que un Presidente, doctor, traiga su botiquín. ¿La Iglesia? “En taller” Diagnóstico y tratamiento. La omisión es peor que la depresión o la anemia. Hay víctimas porque Cristo no llegó, y no llegó porque no lo di a luz, no lo parí. Tuve miedo a los dolores de parto y aborté. Aborté al Cristo Crucificado, y me quedé sin el Resucitado. Y… lo que haría el Resucitado junto al médico, al artista y al drogadicto, en el taller de Miguel Ángel, sin miedo al formón y al martillo… Rodolfo Bonci 7
Oración a los pies de La Gruta
D ios te salve, Reina y Madre de misericordia; Martes 9 de junio de 2015 a las 18 hs. en el despacho parroquial:
formación de los voluntarios del día 11.
vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Jubileo de la Misericordia
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Queridos hermanos y hermanas... he decidido convocar un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año santo de la misericordia. Lo queremos vivir a la luz de la Palabra del Señor: “Sean misericordiosos como el Padre” (Lc 6,36). Esto especialmente para los confesores: ¡mucha misericordia! Este Año santo iniciará con la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y se concluirá el 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo y rostro vivo de la misericordia del Padre. Encomiendo la organización de este Jubileo al Consejo pontificio para la promoción de la nueva evangelización, para que pueda animarlo como una nueva etapa del camino de la Iglesia en su misión de llevar a cada persona el Evangelio de la misericordia. Papa Francisco.