La Gruta
Febrero de 2019
nº
506
BOLETÍN del SANTUARIO NACIONAL de La Gruta de Lourdes
Avda. de las Instrucciones 2223. MONTEVIDEO - Uruguay. Tel.: 2222 3532 www.umbrales.edu.uy stnlourdes@gmail.com
FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES 2019
La Gruta n.506
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Carta Pastoral - Programa misionero Jacinto Vera
Casa de Todos
card. Daniel Sturla, sdb., arzobispo de Montevideo
La carta pastoral del arzobispo Daniel Sturla explica el Programa Misionero Jacinto Vera, instancia de preparación que la Iglesia de Montevideo está transitando hacia la Misión Casa de todos. Presentamos la sexta entrega.
6 POR QUÉ LO LLAMAMOS JACINTO VERA Al llamar a este programa Jacinto Vera, queremos retomar la mística de este hombre de Dios que asumió su responsabilidad de liderar la iglesia en el Uruguay en una situación bien compleja. Cuando en 1859 asumió como Vicario Apostólico lo primero que hizo fue recorrer todo el país. La situación de la Iglesia era desoladora... Jacinto Vera no se amilanó, no fue pusilánime, no se quedó en la queja. Rezó y actuó. Fue misionero. Fue a buscar las ovejas perdidas. “En año y medio que ha transcurrido desde que recibí este Vicariato se han dado diez y siete Misiones y dos veces se ha convocado al Clero a Ejercicios Espirituales…”, escribía en 1861 al Cardenal Antonelli, secretario de Estado. Jacinto dialogó con todos, pero tenía clara su misión: evangelizar. Su acción apostólica fue múltiple: promovió las vocaciones, fundó el seminario, trajo congregaciones religiosas masculinas y femeninas, promovió el laicado católico, impulsó la prensa católica, pero ante 2
todo, fue intrépido misionero que recorrió tres veces el Uruguay entero. Al morir misionando en 1881 la Iglesia en el Uruguay era otra. Ya no recogía la unanimidad de la época colonial, pero siendo una iglesia cuestionada era, al mismo tiempo, una iglesia viva, con coraje, anunciadora y servidora. Es interesante escuchar su misma palabra, ubicándola, claro está, en el contexto de su época, pero que sigue teniendo vigencia hoy a la hora de proponernos seguir su ejemplo y ser misioneros: “Bien sabéis, clero y fieles muy amados en el Señor, que nuestra misión sobre la tierra no es de descanso sino de lucha. Somos miembros de la Iglesia militante, de esa Iglesia que, fundada con la sangre de su Divino Salvador, ha sido siempre y lo será hasta la consumación de los tiempos, fecundada con la sangre de millones de mártires”... Lo que queremos hacer es experimentar este mismo celo apostólico de Jacinto Vera. Creer en ese “volcán del más puro amor” que es el
Corazón de Jesús y desear que muchos hermanos nuestros puedan experimentar la vida cristiana como don del Espíritu. Que puedan ser tocados por el amor de Dios que sana, salva, perdona y libera. Cuando algo es realmente importante para nosotros, no lo dejamos para el día siguiente. Tenemos cierta urgencia en hacerlo. San Pablo nos dice que “el amor de Cristo nos apremia” (2 Co 5, 14). Jesús en su vida apostólica manifestaba este anhelo de evangelizar.... El Programa Misionero Jacinto Vera quiere ser una oportunidad que no podemos dejar escapar. ¿Cuántas personas cerca nuestro, en nuestra familia, en nuestro barrio, que han tenido formación cristiana hoy se han alejado de le fe, no van a
misa el domingo, se han apartado de los sacramentos? Jacinto Vera nos impulsa a “no dejar escapar las oportunidades”. No se trata de ser pesados o insistentes, sino de perseverar en la oración y en las iniciativas: “Sólo se necesita la perseverancia, que no decaiga la acción. Tener fe y contar con Dios” escribe Jacinto a las Conferencias Vicentinas, y luego en una carta pastoral: “Todas estas gracias las conseguiremos; pero es necesario que oremos con fervor y perseverancia. Es necesario que con nuestras buenas obras, apartándonos de la senda del pecado con que hemos provocado los castigos del Señor, atraigamos sobre nosotros sus miradas de Padre misericordioso”.
Preguntas En el tiempo que vivió Jacinto Vera, la Iglesia contaba con poquísimos recursos, sin embargo esto no lo desanimó: - ¿Cómo vivimos el desafío de ser misioneros en medio de muchas carencias de medios y de personas? - ¿Cómo está nuestra confianza en “Aquel que es fuente inagotable de infinitas misericordias”, en ese “volcán del más puro amor” para pedirle por la Iglesia en la que peregrinamos? La Gruta n.506
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Devoción mariana
11 de Febrero: Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes Durante la Fiesta principal del 11 de Febrero en el Santuario de La Gruta de Lourdes, los peregrinos ������������������������������������������������������� tienen la posibilidad de hacer la experiencia de la Misericordia en el sacramento del perdón y en la Eucaristía. Este Santuario es un lugar de Misericordia para los enfermos en el cuerpo y en el espíritu. La comunidad está en sintonía con el Programa Misionero Jacinto Vera: la integración a la Iglesia local se manifiesta en la participación activa en la pastoral de conjunto de los Santuarios y en la Comisión Nacional de Pastoral Popular, así como también en la vida pastoral de la Arquidiócesis en plena comunión con su Pastor. Más allá del servicio ofrecido a los peregrinos que vienen los días “once”, el Santuario brinda a la Iglesia un aporte específico (por ejemplo por medio de
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los subsidios pastorales… muy difundidos en todo Uruguay. En el Santuario se privilegian varias formas de anuncio misionero: el diálogo personal, las catequesis populares, los folletos de animación, las mismas celebraciones sacramentales, especialmete la Eucaristía y la Reconciliación. El espacio de contemplación del Santuario, la Adoración eucarística, la presencia orante de los sacerdotes y los peregrinos… cons-
tituyen una fundamental dimensión misionera. Como las obras de renovaciòn continuan, tu oración y tu aporte serán bienvenidos. Para tí que deseas ayudar, más adelante hay informaciones para que colabores por medio de depósito bancario. Desde este momento agradecemos tu ayuda, queremos un Santuario que sea casa de Dios, ¡tu casa también! ¡Viva Nuestra Señora de Lourdes! Invitamos a colaborar con las
OBRAS DE RENOVACIÓN DE LA GRUTA
(cerco, baños, luces, sonido, capilla, parque) enviando su contribución a la cuenta bancaria abierta para esta finalidad: Banco BROU, Cuenta CA (Caja de Ahorro) nro. 001871019-00001 Concepto: OBRAS DEL SANTUARIO Por favor, comunique sus datos (nombre, dirección, teléfono) a: Gruta de Lourdes, Instrucciones 2223, 12400 Montevideo, o: email: stnlourdes@gmail.com La Gruta n.506
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Devoción mariana
MARÍA DE LOS DOLORES, madre de la Esperanza y consuelo para los corazones heridos
Los vecinos, parientes y amigos la llaman cariñosamente “Dulcita”. Pero su nombre de bautismo es “María de los Dolores”. Dulcita trabaja como vendedora de productos de belleza. Le gusta usar algunos de ellos. “Me siento más bonita y perfumada”, dice ella. Hace muchos años, Dulcita se casó con aquel que creía que era el hombre de su vida. Pero no funcionó. El marido era irresponsable, infiel y dependiente de la bebida alcohólica. Después de algunos años, la dejó sola, con tres niños para criar. “Y la vida fue una lucha sola”, cuenta Dulcita. Sin desanimarse, ella aprendió a ser padre y madre al mismo tiempo. Y el tiempo pasó. Dulcita vio a los hijos crecer. Ella tenía un especial afecto por Rodrigo, el hijo menor. Este era cariñoso con ella. Elogiaba la comida que hacía, sabía decir “muchas gracias, madre!”. En los dos últimos años Rodrigo comenzó a quedarse medio extraño. La madre desconfió que él estaba consumiendo droga. Habló con el hijo, pero Rodrigo le respondió que “todo estaba bien”. En un trágico viernes, Rodrigo llegó a casa tarde, viniendo del servicio. Comió rápidamente, le dio un beso y le dijo a Dulcita que iba a salir con sus amigos. Su corazón de madre sintió un apretón. Vino un dolor fuerte, intenso, como nunca había sucedido. Dulcita comenzó a rezar unas Avemarías. Ella tenía la intuición que algo muy malo iba a ocurrir. Escuchó entonces unos estampidos de tiros. Luego llegó la vecina y le dijo: “Su hijo fue baleado”. Dulcita corrió, rezando y llorando. Encontró al hijo ensangrentado. Lo agarró en brazos, ya sin vida. 6
La muerte del hijo provocó una crisis de fe profunda en Dulcita. En primer lugar, se sintió anestesiada. No podía creerlo. Parecía una pesadilla sin fin. Después, vino la gran sensación de pérdida, sin vuelta. Y la pregunta que no callaba: ¿Por qué Dios lo permitió? ¿Por qué me sacó el don más precioso? Ella empezó a clamar, a pelear con Dios. Toda su larga vida de cristiana, con muchas certezas, parecía haberse disuelto rápidamente. Entonces, un día se acordó de María, la madre de Jesús. Imaginó sus dolores en la hora de la cruz, el abandono que ella también había pasado. Y pensó: “Creo que María tuvo la misma crisis. Perdió al hijo amado, casi perdió la esperanza de vivir”. Ella me entiende. Así, Dulcita pasó a rezar para que María le diera la fuerza para “salir de la tumba”. Lentamente, Dulcita está haciendo el camino de aceptar la pérdida del hijo. Repiensa también las otras pérdidas que tuvo en la vida, como la del ex marido. Aprendió a saborear las conquistas y las alegrías. “La vida de María no terminó el viernes de la pasión. La mía tampoco terminará de esa manera”, dice. Al mirar a María, Dulcita ve a la mujer fuerte, que no cedió ante el dolor y el sufrimiento. Los enfrentó con la cabeza erguida. María se convirtió en su compañera de camino, la madre que le da regazo, la amiga entre las amigas. “Las
cosas aún no se resuelven, pero he hecho las paces con Dios”. Si la gente mira la vida de María en los Evangelios, comprende por qué la devoción popular desarrolló el título de “Nuestra Señora de los Dolores”. No puede ser una forma de justificar las injusticias o de crear en las personas ese sentimiento de pasividad o de resignación ante el dolor. Al contrario. María se muestra como una mujer fuerte, que enfrenta con energía las adversidades, junto con José y con Jesús. Simbólicamente, los evangelios nos hablan de estas dificultades, como La Gruta n.506
la matanza de los niños inocentes, la fuga a Egipto, la vida en tierra extranjera, la pérdida del niño en el templo. Y, para terminar, el dolor en la hora de la cruz. A partir de Jesús, nos sentimos solidarios con todos los hombres y mujeres que padecen. Afirmamos que Jesús es nuestra esperanza, el vencedor. María testifica esta victoria de Cristo. Y ella nos acompaña como madre amorosa. Como hace con Dulcita y tantas otras personas. hno. Afonso Murad 7
Oración
oficial de La Gruta
Sábado 9 de marzo de 2019 a las 18 hs. en el despacho parroquial: formación de los voluntarios del día 11.
Virgen Inmaculada, Madre de Dios y nuestra, eres la señal de la ternura de Dios. Porque fuiste fiel, disponible y pobre, el Señor pudo llenarte con su Gracia. En la Gruta de Lourdes te manifestaste a Bernardita, la niña pobre y humilde. Por eso llegamos a comprender que de nada valen la suficiencia y el orgullo, y que son los pobres de corazón los preferidos del Señor. Madre de Cristo y Madre nuestra, te pedimos por nuestro país y por nuestras familias. Ayúdanos a ser los pobres del Evangelio; muéstranos el amor de Dios, nuestro Padre, consíguenos de tu Hijo Jesús, la fuerza del Espíritu Santo, para que seamos constructores de un Uruguay más justo y fraterno. Amén. PROGRAMACIÓN 11 DE FEBRERO 2019
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