De los miedos

Ese día estaban visitándonos los dos menores medio hermanos. El después de todas sus ideas locas como traer o acercar a los delincuentes de cerca, y que sabía que nos estaba exponiendo a todos sin ninguna garantía, pero no escuchaba, esta era otra de sus gracias de la cual no se daba cuenta y nunca supo que paso sino yo, se puso a contar la historia de la gallina que salió corriendo después de cortarle la cabeza y claro le gustaba llamar la atención y ser el centro, pero mi medio hermano (el menor) también le gustaba llamar la atención, obviamente no le gustó esto supongo que era eso, pues no estaba en mi conocimiento que hubiera algo como para que vinieran en esa actitud y yo que estaba enfrente de él lo veo que le toma la cabeza a mi hijo (15 años) que estaba sentado y él parado, y le echaba el pelo hacia atrás como amenazando de hacerle algo tomándolo desde atrás del cuello y poniendo su pelo todo esto mientras él contaba el famoso cuento, enfrente de él y no se dio cuenta, luego desistió, y yo no podía creer que hiciera eso o que a mi hijo fuera capaz de amenazarlo pensaba que no podría tener confianza para nada en él mientras mi otro hermano se reía y no dio importancia, lo más probable es que desistió porque no tuvo respuesta a esa acción, obviamente que eso era para mí descorazonador, pues la desprotección que sentí en ese momento y después era mucha. Contarle y que diga, no no me di cuenta y reste toda importancia al hecho, además de sus otras acciones era como sacarte todo el piso.

Ahora no vienen porque se enojaron conmigo porque no me quiero juntar o relacionar con la tía que ellos suelen juntarse. Se siente bien estar sin algunas personas, es la gloria.