El día que te fuiste te dije adiós ya olía tus deseos mi corazón inquieto primero se lanzó al vacío quiso partirse en dos y miraba cada uno de sus pedazos eran más atónito de todas las partes aparecidas no se movía la nube de miedo y dolor se vino La Marsellesa lo sostuvo a ratos a solas y a saltos trocó su ritmo quedó tonto pidió reemplazo al órgano superior no establecerá contactos se guardará día y noche...