DON ANÍBAL
GENERAL
SANDÚA GABRIEL ROJAS
DON ANÍBAL / GENERAL SANDÚA © Gabriel Rojas ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ
Enrique Peñalosa Londoño Alcalde Mayor de Bogotá
María Claudia López Sorzano Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte
INSTITUTO DISTRITAL DE LAS ARTES - IDARTES Juliana Restrepo Tirado Directora General
Jaime Cerón Silva Subdirector de las Artes
Lina María Gaviria Mejía Subdirectora de Equipamientos Culturales
Liliana Valencia Mejía Subdirectora Administrativa y Financiera
Catalina Rodríguez Gerente de Artes Plásticas y Visuales
________________________________ Edición y fotografías
Gabriel Rojas Corrección de estilo
Uso Principal: Andrés
Herrera
De acuerdo al fondo que se utilice, se puede usar algunas de las siguientes alternativas:
Impresión
Jerlec
SBN XXX-XXX-XXXXX-X-X-
Proyecto ganador en la convocatoria Beca para proyectos editoriales independientes 45 Salón Nacional de artistas de Idartes. Primera edición, 2019 Impreso en Colombia https://gabrielrojas.co/2019/07/11/don-anibal/ gabrielrojasm@gmail.com
EL GENERAL SANDÚA
Señores amigos mios, señores en pobreza absoluta,los señores abuelitos que están en este centro social acá, tengan en cuenta que yo cuando hable me aplaudan, porque sin miedo en la lengua voy a hablar por la paz y los pobres de Colombia, principalmente por los abuelos y el personal de la calle, etcétera, etcétera, etcétera,
decía Don Aníbal en el Albergue Adulto Mayor Bosque Popular, a donde llegué por pedido suyo en enero de este año, para realizar unos videos con algunas de sus intervenciones. Aníbal Muñoz Valencia nació un 15 de agosto de 1926 en San Bartolomé - Caldas, 92 años, más allá de su pasado y su vida personal, le gusta ser reconocido como El Ángel de la Paz o el General Sandúa, el abuelito que lucha con firmeza y con discursos por la paz y los pobres, una utopía que a lo largo de sus años como habitante de calle le dieron esperanza y una misión para su vida. Su infancia transcurrió en Medellín, a donde siempre quisó volver, hijo de un carnicero y con una familia numerosa, a la que le fue perdiendo el rastro, ya que Don Aníbal tenía un espíritu andariego, quisó ser cantante, artista de circo y hasta bailarín; recuerda con especial atención cuando le preguntaba a su padre porqué había gente viviendo en la calle, porqué habían pobres y sin techo, años después en Bogotá, cuando las oportunidades de trabajo escaseaban por su edad, hacía artesanías y las vendía en parques del centro, compartía con habitantes de calle, y le medía el pulso al país con sus versos y crítica política, sus mensajes y suy voz se hacían un hueco en las diferentes marchas, las parcantas escritas a manos por el fueron dandole vida a un general y un ángel, un alterego que construyó buscando con la elegancia y las insignias hablar en firme por la paz y por los derechos de los abuelos que como él los acompaña la soledad y una fría noche en la calle.