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Fuente: INIGEMM 2013

En general en el Ecuador y la región de Loja existen pocos estudios aplicados a la generación de metodologías y mapas de susceptibilidad y/o peligrosidad adecuados a sus

condicionantes físicos. Los que hay son de carácter regional (Figura 2 a) y no permiten

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generar mejores políticas de control y uso del territorio. En los últimos años, el estado

ecuatoriano a través del Centro de Levantamientos Integrados de Recursos naturales por

Sensores Remotos (CLIRSEN), ha elaborado el proyecto. “Generación de geoinformación para a gestión del territorio a nivel nacional”, en cuyo contexto se han generado mapas de

geopedología y amenazas geológicas a escala 1: 25 000. En el año 2013, el Instituto de

Investigaciones Geológico, Mineo y Metalúrgico (INIGEMM) generó un mapa de

susceptibilidad por movimientos en masa del Ecuador, escala 1: 1 000 000 (Figura 2 b).

Estos mapas evidencian que la zona objeto de está dentro de una zona de amenaza o susceptibilidad alta a los movimientos de ladera. (Soto, 2018)

Figura 2. a) Nivel de amenazas por deslizamientos por cantón en el Ecuador (fuente IG-EPN-SIG AGRO-2002) b) Mapa de susceptibilidad por movimientos en masa del Ecuador (fuente: INIGEMM 2013)

El presente trabajo se realiza con la finalidad de determinar las áreas susceptibles de

deslizamientos, en el área del proyecto minero Dynasty, a escala 1; 25 000, con información

disponible en el IEE y MAE. Los resultados nos ayudarán a la prevención y mitigación del

riesgo.

1.6. Alcance

El área de proyecto minero Dynasty, está constituido por 6.700 hectáreas, conformadas

por las concesiones ZAR (Código 600331), ZAR 1 (Código 600353) y PILO 9 (Código 600242);

localizadas en la Provincia de Loja, Cantones: Paltas y Celica, Parroquias Guachanamá y

Celica. Se puede acceder desde Loja (Aeropuerto Camilo Ponce Enríquez) a través de 160

kilómetros de vía asfaltada, o desde Machala (Aeropuerto Internacional de Santa Rosa) por

una vía asfaltada de 270 kilómetros a través de la ruta Arenillas – Puyango (Alamor) – Celica.

El Proyecto, corresponde al programa de exploración y explotación simultanea de minería

a cielo abierto y subterránea, del yacimiento vetiforme (vetas) principalmente

mineralizadas con oro (Au) y plata (Ag) localizadas en el interior de tres concesiones

mineras que forman el Proyecto Minero.

La información a utilizarse se encuentra a escala 1:25 000, proviene del Instituto

Ecuatoriano Espacial, del 2013 y 2015, y del Ministerio del Ambiente, 2018, que servirán de

apoyo para la evaluación de susceptibilidad de deslizamientos.

El método de Jerarquías Analíticas (MJA) de la Evaluación Multicriterios (EMC), permitirá

estimar la susceptibilidad en el área del proyecto, mediante la descripción, ordenación,

jerarquización y selección de alternativas de acuerdo a ciertos postulados, los cuales a su

vez dependen de los objetivos planteados, adaptándola con información disponible del área. (Roa, 2007)

La obtención del mapa de susceptibilidad, nos permitirá concentrar la gestión en la

implementación de medidas de mitigación o corrección de inestabilidades para evitar un

posible desastre.

2. MARCO TEÓRICO

2.1. Conceptos Básicos

Para lograr una mejor comprensión del tema se han establecido algunas definiciones que

a continuación se describen.

Susceptibilidad: Según Suárez (2006), “la susceptibilidad expresa la facilidad con que un

proceso puede ocurrir dada unas condiciones locales del terreno, e indica que tan favorable

o desfavorable son las condiciones del mismo para que pueden ocurrir deslizamientos.

(Eduardo et al., 2011)

Amenaza: Proceso, fenómeno o actividad humana que puede ocasionar muertes, lesiones

u otros efectos en la salud, daños a los bienes, disrupciones sociales y económicas o daños

ambientales.

Las amenazas pueden tener origen natural, antropógeno o socionatural.

 Las amenazas naturales: Están asociadas predominantemente a procesos y

fenómenos naturales.

 Las amenazas antropógenas o de origen humano: Son las inducidas de forma total

o predominante por las actividades y las decisiones humanas. Este término no

abarca la existencia o el riesgo de conflictos armados y otras situaciones de

inestabilidad o tensión social que están sujetas al derecho internacional

humanitario y la legislación nacional.

 Las amenazas socionaturales: Se asocian a una combinación de factores naturales

y antropógenos, como la degradación ambiental y el cambio climático.

Las amenazas pueden ser únicas, secuenciales o combinadas en su origen y sus efectos.

Cada amenaza se caracteriza por su ubicación, intensidad o magnitud, frecuencia y

probabilidad.

Las amenazas biológicas también se definen por su infecciosidad o toxicidad, o por otras

características del agente patógeno como la relación dosis-respuesta, el período de

incubación, la tasa de letalidad y la estimación del patógeno para la transmisión.

Amenazas múltiples: Se refiere a 1) la selección de múltiples amenazas importantes que

afronta el país, y 2) los contextos particulares en los que pueden producirse sucesos

peligrosos simultáneamente, en cascada o de forma acumulativa a lo largo del tiempo, y

teniendo en cuenta los posibles efectos relacionados entre sí.

Las amenazas incluyen (como se indica en el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo

de Desastres 2015-2030, enumerados por orden alfabético) procesos y fenómenos

biológicos, ambientales, geológicos, hidrometeorológicos y tecnológicos.

Las amenazas biológicas: Son de origen orgánico o transmitidas por vectores biológicos,

como microorganismos patógenos, toxinas y sustancias bioactivas. Algunos ejemplos son

bacterias, virus o parásitos, así como animales e insectos ponzoñosos, plantas venenosas y

mosquitos portadores de agentes causantes de enfermedades.

Las amenazas ambientales: Pueden incluir amenazas químicas, naturales y biológicas.

Pueden ser creadas por la degradación ambiental o por la contaminación física o química

en el aire, el agua y el suelo. Sin embargo, muchos de los procesos y fenómenos que entran

en esta categoría pueden calificarse de factores impulsores de amenazas y riesgos, más que

de amenazas en sí mismos, como la degradación del suelo, la deforestación, la pérdida de

diversidad biológica, la salinización y el aumento del nivel del mar.

Las amenazas geológicas o geofísicas: Se originan en procesos internos de la tierra.

Algunos ejemplos son los terremotos, la actividad y las emisiones volcánicas, y los procesos

geofísicos, como movimientos de masas, desprendimientos de tierra, desprendimientos de

rocas, derrumbes en superficie y corrientes de lodo o detritos. Los factores

hidrometeorológicos contribuyen de manera importante a algunos de estos procesos. Los

tsunamis son difíciles de clasificar: aunque son provocados por terremotos y otros

fenómenos geológicos submarinos, básicamente se convierten en un proceso oceánico que

se manifiesta en forma de amenaza costera relacionada con el agua.

Las amenazas hidrometeorológicas: Son de origen atmosférico, hidrológico u

oceanográfico. Cabe citar como ejemplo los ciclones tropicales (también conocidos como

tifones y huracanes); las inundaciones, incluidas las crecidas repentinas; la sequía; las olas

de calor y de frío, y las mareas de tormenta en las zonas costeras. Las condiciones

hidrometeorológicas también pueden ser un factor que interviene en otras amenazas,

como los desprendimientos de tierras, los incendios forestales, las plagas de langostas, las

epidemias y el transporte y dispersión de sustancias tóxicas y materiales de erupciones

volcánicas.

Las amenazas tecnológicas: Se derivan de condiciones tecnológicas o industriales,

procedimientos peligrosos, fallos de infraestructuras o determinadas actividades humanas.

Entre los ejemplos cabe citar la contaminación industrial, la radiación nuclear, los desechos

tóxicos, las roturas de presas, los accidentes de transporte, las explosiones en fábricas, los

incendios y los derrames químicos. Las amenazas tecnológicas también pueden surgir

directamente como resultado de los efectos de un suceso debido a una amenaza natural.

(UNISDR, 2018)

Vulnerabilidad: La susceptibilidad y resiliencia de la comunidad y el medio ambiente a las

amenazas. La “resiliencia” está relacionada con “los medios de lucha existentes” y con la capacidad para reducir o soportar los efectos nocivos. La “susceptibilidad” está relacionada con la “exposición”.(UNESCO et al., 2014)

Riesgo: La combinación de la probabilidad de que se produzca un evento y sus

consecuencias negativas. Tales como muertes, lesiones, propiedad, medios de vida,

interrupción de actividad económica o deterioro ambiental, como resultado de

interacciones entre las amenazas naturales o antropogénicas y las condiciones de vulnerabilidad. (Baas et al., 2009)

Prevención de riesgos: Actividades y medidas encaminadas a evitar los riesgos de desastres

existentes y nuevos.

Reducción del Riesgo de Desastres: Marco conceptual de elementos que tienen la función

de minimizar vulnerabilidades y riesgos en una sociedad para evitar (prevención) o limitar

(mitigación y preparación) el impacto adverso de amenazas, dentro del amplio contexto del desarrollo sostenible. (Ministerio del Interior, 2002)

Peligrosidad (P): Es la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno potencialmente

perjudicial dentro de un período de tiempo determinado y en un área específica.

Riesgo específico (Rs): Es el grado de pérdida esperado debido a un fenómeno natural y se expresa como el producto de P * V.

Los elementos bajo riesgo (E): Son la población, las propiedades, etc.

Riesgo total (Rt): Corresponde al número de vidas perdidas, daños a la propiedad y a las

personas, etc. debidas a un fenómeno natural concreto. El riesgo total se define como el

producto del riesgo específico y de los elementos bajo riesgo como se observa en la

siguiente expresión:

Rt = E * Rs = E * (P * V)

El primer paso en la evaluación del riesgo consiste en la estimación del grado de

peligrosidad a roturas de laderas y ésta, a su vez, se evalúa determinando los siguientes aspectos (Varnes, 1984; Corominas, 1987; Hartlén y Viberg, 1988):

 Evaluar la susceptibilidad de la ladera a las roturas por deslizamientos

 Determinar el comportamiento del deslizamiento (movilidad y dimensiones del

mismo)

 Establecer la potencialidad del fenómeno (probabilidad de ocurrencia).(Viltres

Milán et al., 2011)

2.2. Deslizamientos de Tierra

Los deslizamientos de tierras se pueden analizar en el contexto de la vertiente o del talud

afectado y también se les debe considerar como un producto geomorfológico o ambiental

de procesos dinámicos relacionados con la evolución del paisaje. En la primera

aproximación los deslizamientos de tierras tienen lugar cuando se desarrolla un balance

desfavorable entre la resistencia de los materiales geológicos en los que están excavadas

las vertientes naturales y las fuerzas gravitatorias que tienden a desplazarlas ladera abajo.

Ese balance suele expresarse en el análisis de estabilidad de laderas o taludes mediante el

factor de seguridad, normalmente calculado a partir de parámetros geotécnicos o

mecánicos de los materiales geológicos implicados que permiten estimar la resistencia a la

cizalla y la masa de las porciones inestables.

La segunda aproximación consistiría en considerar los aspectos geomorfológicos y

ambientales de los procesos implicados en la inestabilidad de vertientes, comenzando por

la tectónica de placas y el contexto concreto de la tectónica activa en el sector, los eventos

climáticos globales de enfriamiento y calentamiento que determinan las fluctuaciones del

nivel del mar y las respuestas de los terrenos a los procesos climáticos y la evolución del

paisaje afectada finalmente por la acción antrópica. Este último contexto en el que tiene

significado los riesgos geomorfológicos como expresión de la interferencia entre las

actividades humanas y las dinámicas naturales, interferencias de las que resultan no

solamente determinados impactos ambientales sino también la exposición de usos y

actividades humanas a escenarios de riesgos y eventualmente al desencadenamiento de

catástrofes naturales.

En ambas aproximaciones, ingeniería y geomorfología ambiental, la actividad humana es la

condición necesaria para la presencia del riesgo y su magnitud dependerá de la

vulnerabilidad de elementos valiosos para la sociedad o elementos en riesgo. La

probabilidad de que el proceso natural (deslizamiento, terremoto, inundación, etc.) se

desarrolle en un momento y lugar dados, multiplicada por la vulnerabilidad de un elemento

dado (ej: urbanización, vivienda, presa, carretera, etc.) entendida como el grado de

pérdidas que experimentará el elemento bajo la acción destructiva, expresa el riesgo

específico del elemento. La sumatoria de los riesgos específicos de todos los elementos del

territorio afectados cuantificaría el riesgo total para la región. Si no hay actividad humana

afectada por el proceso destructivo no se producen riesgos, si bien se puede analizar la

peligrosidad del fenómeno, entendida como expresión de su capacidad destructiva.

La magnitud del impacto económico de los deslizamientos de tierra ha sido objeto de

discusión en numerosos artículos y en general se ha establecido su importancia en la mayor

parte de los países del mundo, particularmente cuando se encuentran en cordilleras

jóvenes activas, como el SE ibérico, y la necesidad de que se pongan en marcha planes especiales de prevención y mitigación. (Chacón Montero, 2003)

Los deslizamientos de acuerdo a la superficie que se presentan se caracterizan como:

Rotacionales y deslizamientos Translacionales.

Rotacionales: La superficie del deslizamiento ocurre en el interior del material, de forma

aproximadamente circular o cóncava. la velocidad de estos movimientos varia de lenta a

moderada y se acelera con un exceso de lluvia.

Translacionales: En este tipo de movimiento la masa de terreno se desplaza hacia afuera y

hacia abajo, a lo largo de una superficie más o menos plana o suavemente ondulada, con

pequeños movimientos de rotación. Cuando este tipo de deslizamiento se produce en

rocas es muy lento. en suelos, se acelera con las lluvias y puede ser muy rápido. (Mundo, 2011)

2.3. Susceptibilidad de Deslizamiento

La susceptibilidad, generalmente, expresa la facilidad con que un fenómeno puede ocurrir

sobre la base de las condiciones locales del terreno. Es una propiedad del terreno que

indica qué tan favorables o desfavorables son las condiciones de éste, para que puedan

ocurrir deslizamientos. (Suarez, 1998)

Según Vargas (2004), define como “la predisposición natural o potencialidad que tiene un

área para que se presenten fenómenos de remoción en masa bajo la influencia de agentes tales como altas precipitaciones, cortes naturales y/o artificiales y sismos”.

Soeters y van Westen (1996) citados por Aristizábal y Yokota (2006) precisan “la

susceptibilidad como la posibilidad de que un fenómeno ocurra en un área de acuerdo con

las condiciones locales del terreno”. Los factores detonantes, como precipitación,

sismicidad y actividad volcánica no son considerados dentro de la definición. (Chaverri Molina, 2016)

2.4. Métodos

2.4.1. Método de Mora y Vahrson

“La combinación de los factores y parámetros se realiza considerando que los deslizamientos ocurren cuando en una ladera, compuesta por una litología determinada,

con cierto grado de humedad y con cierta pendiente, se alcanza un grado de susceptibilidad (elementos pasivos)”.

“Bajo estas condiciones, los factores externos y dinámicos, como son la sismicidad y las lluvias intensas (elementos activos) actúan como factores de disparo que perturban el equilibrio, la mayoría de las veces precario, que se mantiene en la ladera”

Es así como se determina que los rangos de susceptibilidad al deslizamiento es el producto

de los elementos condicionantes y de la acción de los factores de disparo:

H = EP * D

donde:

H: grado de susceptibilidad al deslizamiento, EP: valor producto de la combinación de los elementos pasivos, y D: valor del factor de disparo. Por su parte el valor de los elementos pasivos se compone de los siguientes parámetros:

EP = Sl * Sh * Sp

donde: Sl: valor del parámetro de susceptibilidad litológica, Sh : valor del parámetro de humedad del terreno, y

Sp : valor del parámetro de la pendiente.

El factor de disparo se compone de los siguientes parámetros:

D = Ds + Dll

donde:

Ds : valor del parámetro de disparo por sismicidad, y Dll : valor del parámetro de disparo por lluvia.

Para los resultados de la combinación de todos los factores no se puede establecer una

escala de valores única, pues los mismos dependen de las condiciones de cada área

estudiada. Por este motivo, se sugiere dividir el rango de valores obtenidos, para el área de

estudio, en cinco clases de susceptibilidad y asignar los calificativos que se presentan en el

cuadro 1. El calificativo de susceptibilidad es una representación cuantitativa de los

diferentes niveles de amenaza, que muestra solamente el rango de amenaza relativa en un

sitio en particular y no la amenaza absoluta. Se sugiere que la asignación de rangos se

efectúe con la utilización de un histograma de los resultados de la combinación de

parámetros.

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