Noticias de la Unión de Gremios de la Producción Informaciones del sector base de la economía paraguaya
07 de febrero de 2020
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Hay que poner en valor nuestos sistemas productivos
“Nuestra agricultura y ganadería son sostenibles, pero hay mucha desinformación”, dijo ex ministro La introducción de la siembra directa y la tecnología agrícola en Paraguay permitió avanzar hacia un desarrollo sostenible que anteriormente no se discutía. Muy por el contrario de lo que se cree, el país creció en cuanto a producción y se convirtió junto con Argentina, Brasil y Uruguay en proveedor del 30% de los alimentos para el
mundo, minimizando el impacto al medioambiente mediante el uso de biotecnología. “Anteriormente el Paraguay tenía leyes como el estatuto agrario, e instituciones como el Instituto de Bienestar Rural que promovían la ocupación de tierras. Fue un periodo de desmonte y colonización. Desde
1992 se cambia la Constitución y empezamos a avanzar hacia un nuevo concepto que es el desarrollo sostenible. Hoy día tenemos leyes que regulan el uso de los recursos naturales en la agricultura y la ganadería, y la producción es cada vez más sostenible, pero sigue la desinformación y manipulación”, indicó
Alfredo Molinas, ex ministro de Agricultura y asesor ambiental de la Unión de Gremios de la Producción. Explicó que actualmente la agricultura es mucho más sostenible por secuestrar más carbono y también por la rotación de los cultivos. “La soja tiene una tasa fotosintética neta, por lo tanto, en el periodo de crecimiento de la planta, la captación de CO2 es superior. Una vez terminada la cosecha de soja, empieza la siembra de maíz, que también tiene una alta tasa de secuestro de carbono; y luego el trigo, el girasol, etc.”. Asimismo, expresó que, teniendo en cuenta la huella ecológica, nuestra agricultura está con un balance mucho más positivo. “La huella ecológica
se mide por el balance hídrico y de carbono, y estamos con niveles positivos. Es importante mencionar que se están restableciendo bosques protectores de cauces hídricos en la zona de Alto Paraná e Itapúa con la ayuda del Instituto Forestal Nacional. Tenemos una agricultura climáticamente inteligente”, puntualizó. En cuanto a la ganadería, Molinas refirió que en el Chaco se preserva el 50% de los bosques y que, tanto los montes como las pasturas, colaboran al secuestro de CO2 gracias al sistema silvopastoril. Además, se cuentan con mecanismos para juntar agua, ya que esta es necesaria para la producción. “Los chaqueños desarrollaron sistemas de recolección de agua de lluvia para poder abastecerse. No se podría
crecer en esa región del país si no se avanzara en la producción, contemplando el cambio climático y enfocándonos en la sostenibilidad”, concluyó. Finalmente, el exministro expresó que “Paraguay está trabajando bien y hay que poner en valor eso. Es parte de un proceso histórico, político y cultural que mucha gente esté en contra de la forma de producir, incluso organismos internacionales. Pero finalmente los técnicos y asesores conocemos lo que se hace bien en Paraguay, y estudios internacionales de medición de carbono comprueban que nuestro balance es positivo. Me sorprende que haya ONG que no estén al tanto de las nuevas mediciones y sigan manejándose con estudios obsoletos”.
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Actividad del Instituto de Biotecnología Agrícola
Realizan jornada de campo para incentivar a producir de forma sostenible Casi 200 productores de distintos departamentos visitaron la parcela del productor Rubén Fariña para observar los cultivos de maíz y soja en un día de campo organizado por el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) bajo el Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología. La actividad se realizó en la Colonia Mariscal López, sexta línea del distrito de Yhú, Caaguazú. Con emoción, don Fariña comentó que hace 3 años llegó a una jornada de campo en la finca de Flaminio Núñez, otro productor cooperador del INBIO, y quedó impresionado con el desarrollo de sus cultivos. Allí solicitó recibir la misma capacitación y un año después entró al programa y comenzó a trabajar junto con 70 familias productoras de la zona. La gerente del INBIO, Estela Ojeda, recordó que cuando conoció a Fariña quedó muy impresionada por ver su deseo de recibir capacitación y formar parte del grupo de cooperadores del programa. Por su parte, Simona Cavazzutti, presidente del instituto, dijo estar muy satisfecha con los resultados que se ven en la finca y la riqueza que allí contempla.
Destacó el protagonismo de la mujer en el campo y las instó a seguir trabajando para lograr el progreso del país. Solidaridad entre productores
Lauro Fischer, productor de Bella Vista que visitó la parcela, recordó a don Fariña como un hombre de lucha y muy trabajador, mencionando las persecuciones que sufrió y el incendio de su sembradora. “Cualquier otro tal vez hubiera vendido todo y salir de aquí, pero él no; siguió adelante y luchó, y hoy está progresando”, dijo. Comentó también que él forma parte de un grupo de productores que le obsequió una nueva sembradora a don Fariña. También estuvieron presentes representantes de la Gobernación de Caaguazú, de la municipalidad y técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, quienes al final compartieron un delicioso almuerzo junto a los productores vecinos. Acerca del INBIO El Instituto de Biotecnología Agrícola es una asociación civil sin fines de lucro que tiene el objetivo de impulsar el desarrollo de la investigación
de biotecnología nacional, promover un adecuado acceso al país de los productos derivados de la biotecnología agropecuaria y la incorporación ordenada de estos a la producción nacional. INBIO fue constituido mediante una iniciativa conjunta de los gremios de la producción: Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), la Asociación de Productores de Semillas del Paraguay (Aprosemp), la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS); la Central Nacional de Cooperativas (Unicoop) y la Asociación Paraguaya de Obtentores Vegetales (Parpov). En cuanto al Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología que desarrolla trabajo enfocado para pequeños productores a través de parcelas demostrativas, con el lema “aprender haciendo” desarrollamos una agricultura sustentable con biotecnología conforme a la realidad de cada cooperador.
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Novedades sobre biotecnología en el mundo
Científicos descubren la forma de reemplazar fertilizantes químicos nitrogenados Compartimos este artículo científico de Chilebio por considerarlo de interés para nuestros lectores.
A medida que aumenta la demanda de alimentos debido al crecimiento y el cambio de las poblaciones en todo el mundo, el aumento de la producción de cultivos ha sido un objetivo vital para los investigadores agrícolas y de los sistemas alimentarios que trabajan para garantizar que haya suficiente comida para satisfacer las necesidades mundiales en los próximos años. Un grupo de investigación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que se moviliza en torno a este desafío es el laboratorio Voigt en el Departamento de Ingeniería Biológica, dirigido por Christopher Voigt, profesor de Biotecnología Avanzada en el MIT. Durante los últimos cuatro años, el Laboratorio de Sistemas de Agua y Alimentos Abdul Latif Jameel (J-WAFS) ha financiado a Voigt con dos subvenciones
de semillas J-WAFS. Con este apoyo, Voigt y su equipo están trabajando en un desafío de investigación significativo y de larga data: transformar los cultivos de cereales para que puedan fijar su propio nitrógeno. Fertilizante químico: cómo ayuda y daña El nitrógeno es un nutriente clave que permite que las plantas crezcan. Las plantas como las leguminosas pueden proporcionarse de este componente a través de una relación simbiótica con bacterias que son capaces de fijar el nitrógeno del aire y ponerlo en el suelo, que luego es captado por las plantas a través de sus raíces. Otros tipos de cultivos, incluidos los principales cultivos alimentarios como el maíz, el trigo y el arroz, generalmente dependen de fertilizantes adicionales para obtener nitrógeno, incluidos el estiércol, el compost y los
fertilizantes químicos. Sin estos, las plantas que crecen son más pequeñas y producen menos granos. Más de 3.5 billones de personas hoy dependen de fertilizantes químicos para sus alimentos. El 80% de los fertilizantes químicos de nitrógeno en la actualidad se fabrican utilizando el proceso Haber-Borsch, que implica transformar el gas nitrilo en amoníaco. Si bien el fertilizante nitrogenado ha impulsado la producción agrícola en el siglo pasado, esto ha tenido algunos costos significativos. Primero, el proceso de Haber-Borsch en sí mismo consume mucha energía y combustibles fósiles, lo que lo hace insostenible frente a un clima que cambia rápidamente. En segundo lugar, usar demasiado fertilizante químico produce contaminación por
nitrógeno. La escorrentía de fertilizantes contamina los ríos y los océanos, lo que resulta en la proliferación de algas que sofocan la vida marina. Limpiar esta contaminación y pagar la salud pública y el daño ambiental le cuesta a los Estados Unidos USD 157.000 millones anuales. Tercero, cuando se trata de fertilizantes químicos, hay problemas con la equidad y el acceso. Estos fertilizantes son producidos en el hemisferio norte por las principales naciones industrializadas, donde la potasa, un ingrediente principal, es abundante. Sin embargo, los costos de transporte son altos, especialmente para los países del hemisferio sur. Por lo tanto, para los agricultores de las regiones más pobres, esta barrera da como resultado un menor rendimiento del cultivo. Estos desafíos ambientales y sociales plantean grandes problemas, sin embargo, los agricultores aún necesitan aplicar nitrógeno para mantener la productividad agrícola necesaria para satisfacer las necesidades alimentarias del mundo, especialmente a medida que la población y el cambio climático estresan los suministros de alimentos del mundo. Por lo tanto, los fertilizantes son y seguirán siendo una herramienta crítica. Pero, ¿podría haber otra manera?
La compatibilidad bacteriana de los cloroplastos y las mitocondrias Esta es la pregunta que impulsa a los investigadores en el laboratorio de Voigt, mientras trabajan para desarrollar granos de cereales fijadores de nitrógeno. La estrategia que han desarrollado es apuntar a los genes específicos en las bacterias fijadoras de nitrógeno que operan simbióticamente con las legumbres, llamados genes nif. Estos genes causan la expresión de las estructuras de proteínas (grupos de nitrogenasa) que fijan el nitrógeno del aire. Si estos genes pudieran transferirse y expresarse con éxito en cultivos de cereales, ya no se necesitarían fertilizantes químicos para agregar el nitrógeno necesario, ya que estos cultivos podrían obtener nitrógeno por sí mismos. Sin embargo, este trabajo de ingeniería genética ha sido considerado como un desafío técnico importante. La vía nif es muy grande e involucra muchos genes diferentes. Transferir cualquier gran grupo de genes es en sí mismo una tarea difícil, pero hay una complejidad adicional en esta vía particular. Los genes nif en los microbios están controlados por un sistema preciso de partes genéticas interconectadas. Para transferir
con éxito las capacidades de fijación de nitrógeno de la vía, los investigadores no solo tienen que transferir los genes ellos mismos, sino también replicar los componentes celulares responsables de controlar la vía. Esto lleva a otro desafío. Los microbios responsables de la fijación de nitrógeno en las legumbres son bacterias (procariotas) y, como explicó Eszter Majer, un postdoc en el laboratorio de Voigt que ha estado trabajando en el proyecto durante los últimos dos años, “la expresión génica es completamente diferente en las plantas que son eucariotas”. Por ejemplo, las procariotas organizan sus genes en operones, un sistema de organización genética que no existe en los eucariotas, como las hojas de tabaco que el Voigt está usando en sus experimentos. La reingeniería de la vía nif en una eucariota equivale a una revisión completa del sistema. Si bien el equipo encontró un enfoque ideado para transformar células eucariotas, su proyecto aún involucraba desafíos de ingeniería biológica altamente técnicos. Gracias a las subvenciones de J-WAFS, el laboratorio de Voigt ha podido colaborar con dos especialistas en universidades extranjeras para obtener experiencia crítica.
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Clima agro regional del 6 al 12 de febrero
Vientos frescos producirán un descenso leve de temperatura Al comienzo de la primera etapa de la perspectiva se producirá el paso de un frente de precipitaciones de variada intensidad, con sus mayores registros sobre una diagonal que atravesará el área agrícola de noroeste a sureste, con valores moderados sobre el noreste y escasos sobre el suroeste. La mayor parte del NOA (Noroeste Argentino), de la región del Chaco, de la Mesopotamia y de Santa Fe; gran parte del Paraguay, de Córdoba y de la Provincia de Buenos Aires; el norte de Cuyo, y el suroeste del Uruguay observarán precipitaciones moderadas a muy abundantes (10 mm a 75 mm), con varios focos de tormentas severas con precipitaciones superiores a 150 mm. La mayor parte del área agrícola uruguaya, de Cuyo y de la Región
Avenida Brasilia 939 c/ Ciancio. Asunción - Paraguay Tel.: +595 21 22 42 32
Pampeana; así como el sureste de Paraguay recibirán precipitaciones escasas (menos de 10 mm), con focos de registros moderados (más de 10 mm). Junto con el frente se producirá la entrada de vientos frescos y húmedos provenientes del sur, lo que provocará temperaturas mínimas por debajo de lo normal en la mayor parte del área agrícola, a excepción de su porción centronorte. El este del NOA, gran parte de la región del Chaco, la mayor parte del Paraguay, el norte de Cuyo, y el noroeste de Córdoba y de Santa Fe registrarán temperaturas mínimas superiores a los 20 °C. Posteriormente, retornarán con fuerza los vientos cálidos y húmedos del trópico, causando
Seguinos en:
un marcado ascenso térmico, con registros elevados en la mayor parte del área agrícola. El este del NOA, la mayor parte de la región del Chaco y de Santa Fe, gran parte de la Mesopotamia, el este de Cuyo, el este y el suroeste de Córdoba, el noreste y el sur de la Provincia de Buenos Aires, la mayor parte de La Pampa y del área agrícola uruguaya y paraguaya sentirán temperaturas máximas superiores a los 35 °C, con varios focos con temperaturas superiores a los 40 °C. El centro del NOA, el centro y el noreste de Cuyo, la mayor parte de la Región Pampeana, el sureste del Uruguay, el norte de Misiones y el extremo sureste del Paraguay tendrán temperaturas máximas entre 30 °C y 35°C.
/Unión de Gremios de la Producción / @UGP_Py