ACTUALIDAD ! Entrevista a XOSÉ CARLOS ARIAS Y ANTÓN COSTAS, AUTORES DE LABERINTOS DE PROSPERIDAD
«Buena parte de las transformaciones que están por venir estarán marcadas por el conocimiento, y ahí resalta con fuerza el papel de los profesionales» Xosé Carlos Arias, catedrático de Política Económica en la Universidad de Vigo, y Antón Costas, catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona y actual presidente del Consejo Económico y Social (CES), recuperan los argumentos desgranados en su anterior trabajo conjunto, La nueva piel del capitalismo (2016), pero ahora en clave postpándémica y con el ánimo de encontrar un camino común en su último ensayo: Laberintos de la prosperidad (Galaxia Gutenberg). Elisa McCausland
En un tiempo como el presente, de gran incertidumbre, ¿qué cambio de paradigma haría falta para acometer la Gran Transformación a la que alude el subtítulo de vuestro ensayo? Lo que parece indudable es que estamos al final de un ciclo —lo que se suele llamar ciclo neoliberal— , pero lo que viene está solamente apuntado. El entorno general es de intensa incertidumbre, pero algunas transformaciones importantes en la economía y la sociedad, que vienen de atrás, han quedado más claramente dibujadas a partir de la pandemia. Con todo lo que tienen de riesgo y peligro, esa transformaciones traen también consigo una gran oportunidad: la de dejar atrás las heridas y fuentes de malestar que tanto han deteriorado el contrato social. En ese nuevo paradigma no debieran faltar la búsqueda de un nuevo equilibrio entre mercados y Estados; la lucha denodada contra la desigualdad rampante —sobre todo la de oportunidades—; el impulso de la competencia y la lucha contra los monopolios; y un gran esfuerzo para domar (regular) la doble transición, digital y verde, evitando que tengan efectos inducidos en el sentido de un aumento aún mayor de las desigualdades y, con ello, un impulso del malestar social y el deterioro democrático. Como bien ejemplifican películas concebidas desde la imagen catastrófica, como Lo imposible (J.A. Bayona, 2012), la Gran Recesión del 2008 supuso para occidente el fin de una visión del mundo por la vía de lo extraordinario. La crisis pandémica mundial y el Gran Confinamiento ha reeditado, aparentemente, la conciencia crítica provocada por aquella catástrofe y la preocupación, una vez más, por la cuestión ecológica y las desigualdades socioeconómicas emerge de las cenizas. Efectivamente, parece que la sucesión de dificultades de todo tipo que han sobrevenido desde la crisis financiera del 2008, y sobre todo a partir de la pandemia, han extendido los sentimientos de pesimismo y aprensión. Son muchas las señales que vemos a nuestro alrededor en ese sentido; algo que se puede desde luego observar en el cine y la literatura. Es algo que se corresponde con los peligros ciertos a los que nos enfrentamos. Pero, contra esto, nosotros creemos —y es una parte importante del libro— que hay razones importantes para destacar el elemento de oportunidad: las crisis, frente al abismo, muchas veces en la historia han sido el caldo de cultivo de lo nuevo. Ahora podría ocurrir también. Lo que nosotros hemos intentado hacer es sugerir por dónde podría venir el aprovechamiento de esa oportunidad. 6 g Profesiones
En línea con lo anterior, ¿asistimos a un eterno retorno pesimista del mismo relato, solo que con ciertas sofisticaciones, o veis posible aunar, en esta ocasión, las suficientes voluntades como para transformar realidad y relato en clave de globalización? Una de las principales dificultades, que hace que el pesimismo y la desconfianza se extiendan, aparentemente cada vez más, viene del deterioro de la vida política que se observa por casi todas partes. Definir una línea de avance y reformas en el sentido que nosotros proponemos requiere de amplios consensos, algo sin duda muy difícil de conseguir con el actual clima de fuerte polarización política. Pero, como se acaba de ver en el caso de la reforma laboral española, parece que hay también en la base de la sociedad, en los representantes de intereses contrapuestos, un deseo de llegar a acuerdos. Por otro lado, haces referencia a la globalización, que está experimentando presiones grandes que hacen pensar en un posible retroceso. Sin embargo, ahora mismo observamos que hay aspectos fundamentales en los que la cooperación supranacional se hace más necesaria que nunca: por ejemplo, dos cuestiones que a partir de ahora serán centrales, la salud pública y el medio ambiente, se comportan como lo que podríamos llamar «genuinos bienes públicos globales», cuya gestión y gobernanza deberá darse cada vez más a esa escala global. Habláis en vuestro ensayo de mantener la conversación en torno a los temas estratégicos ya citados, la cuestión ecológica y las desigualdades socioeconómicas, de cara a futuro; y lo hacéis en clave de «capitalismo inclusivo», un término acuñado en vuestro anterior libro en común, La nueva piel del capitalismo (2016), del que mantenéis en el presente ensayo su vigencia. nº 195 g enero-febrero 2022