Periódico Alma Mater ED667

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Nº 667 Medellín, agosto de 2017 SISTEMA DE COMUNICACIONES • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303

Consejo Superior Universitario aprobó el Plan de Desarrollo Decenal de la Universidad de Antioquia

Parque de la vida, ejemplo de innovación social en Latinoamérica

Qué idioma aprender?

Palabrario& Numerario, un aporte al programa nacional de formación de maestros

BioingredTech, para producir ingredientes naturales

Proceso de admisión a la UdeA

Inscripciones abiertas hasta el 23 de agosto de 2017

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Mineducación
Foto: cortesía Parque de la vida Foto: Luis Javier Londoño Balbín

Consejo Superior aprobó el PDI Planeación

Una universidad innovadora para la transformación de los territorios

CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO

Luis Pérez Gutiérrez, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación

• Mauricio Alviar Ramírez, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Ana Milena Gualdrón Díaz, Representante de la Ministra de Educación Nacional • Elvia María González Agudelo, Representante del Consejo Académico • Carlos Arturo Morales Vallecilla, Representante Profesoral

•Carlos A. Giraldo Giraldo, Representante de los Egresados • Juan Guillermo Londoño Posada, Representante del Sector Productivo • Jaime Restrepo Cuartas, Representante de los ex Rectores • David Hernández García, Secretario General.

CONSEJO ACADÉMICO

Mauricio Alviar Ramírez, Rector • María

Patricia Arbeláez Montoya, Vicerrectora de Investigación • Luz Stella Isaza Mesa, Vicerrectora de Docencia • Carlos Alberto Palacio Tobón, Vicerrector de Extensión • Fernando Tobón Bernal, Vicerrector Administrativo • Gabriel Mario Vélez Salazar, Decano Facultad de Artes • John Jairo Arboleda Céspedes, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Sergio Iván Restrepo Ochoa, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Hernando Muñoz Sánchez Decano Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • Edwin Carvajal Córdoba, Decano Facultad de Comunicaciones • Luquegi Gil Neira, Decano Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Elvia María González Agudelo, Decana Facultad de Educación • Lina María Zuleta Vanegas, Decana Facultad de Enfermería • Jesús Francisco Vargas Bonilla, Decano Facultad de Ingeniería • Carlos Alberto Palacio Acosta, Decano Facultad de Medicina •José Pablo Escobar Vasco, Decano Facultad Nacional de Salud Pública • Ángela María Franco Cortés, Decana Facultad de Odontología • Juan Carlos Alarcón Pérez, Decano Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias • Luis Javier Castro Naranjo, Representante Profesoral ante el Consejo Académico • David Hernández García, Secretario General. Invitados: Álvaro Franco Giraldo, Vicerrector General • Sandra María Turbay Ceballos, Directora de Posgrado • Luis Alfonso Escobar Trujillo, Director de Regionalización • José Ricardo Velasco Vélez, Director Escuela de Microbiología • Margarita María Gaviria Velásquez, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • Paula Andrea Echeverri Sucerquia, Directora Escuela de Idiomas • Berta Lucía Gaviria Gómez, Directora Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Gloria María Castañeda Clavijo, Directora Instituto de Educación Física y Deporte • Carlos Mario Duque Duque, Director de Desarrollo Institucional • Adriana González Moncada, Directora de Relaciones Internacionales • Adriana Patricia Arcila Rojas, Directora de Bienestar Universitario • Ana María Gutiérrez Giraldo, Directora de Gestión Logística y de Infraestructura • Adriana Lucía Valderrama Patiño, Directora (e) Unidad de Asesoría Jurídica • Adriana Astrid Zea Cárdenas, Auditora Interna • Alma Nury López Patiño, Líder de Comunicaciones.

De izquierda a derecha, Carlos A. Giraldo Giraldo, Juan Guillermo Londoño Posada, Ana Milena Gualdrón Díaz, Mauricio Alviar Ramírez, David Hernández García, Antonio Yepes Parra, Jaime Restrepo Cuartas, Carlos Arturo Morales Vallecilla y Elvia María González Agudelo, en la sesión del Consejo Superior Universitario de julio.

Fotos: Luis Javier Londoño Balbín

El Consejo Superior Universitario, en su sesión del 25 de julio de 2017, aprobó el Plan de Desarrollo 20172027, el cual fue elaborado como parte de un ejercicio de direccionamiento estratégico mediante procesos de construcción colectiva que involucraron a toda la comunidad universitaria, estudiantes, docentes, empleados, egresados y jubilados.

Luego de la recomendación del Consejo Académico del 19 de abril, el máximo órgano de gobierno universitario aprobó el documento en los debates del 20 de junio y del 25 de julio, con observaciones relacionadas con las metas globales de desarrollo para el decenio.

El Plan de Desarrollo 2017-2027 contempla seis temas estratégicos, que se despliegan por objetivos y lineamientos, orientados por los enfoques territorial, diferencial y participativo:

• Tema estratégico 1: Formación integral de ciudadanos con la articulación y el desarrollo de las funciones misionales, desde los territorios y en conexión con el mundo.

• Tema estratégico 2: Ciclos de vida de la comunidad universitaria.

• Tema estratégico 3: Democracia, gobierno universitario y convivencia.

• Tema estratégico 4: Gestión administrativa y del financiamiento.

• Tema estratégico 5: Compromiso de la Universidad con la construcción de paz, equidad, inclusión e interculturalidad.

• Tema estratégico 6: Contribuciones de la Universidad a la gestión del ambiente y la biodiversidad.

Lo que sigue

El proceso de socialización del Plan de Desarrollo 2017 - 2027 comprende una estrategia de comunicación y apropiación que desarrolla las fases de divulgación, comprensión y articulación con los planes de acción institucional y de las unidades académicas, de acuerdo con las directrices estipuladas en el Reglamento de Planeación de la Universidad (Acuerdo Superior 255).

Balbín

Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura. (Artículo 20. Constitución Política de Colombia)

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Comité editorial: Álvaro Franco Giraldo • David Hernández García • Alma Nury López Patiño • Ximena Forero Arango • Diana Carmona Hernández • Ángela Milena Rojas Rivera • Liliana Marcela Ochoa Galeano • Luis Javier Londoño
La actividad periodística gozará de protección para garantizar su liber-
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Carmona Valencia •
Tenorio •
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tad e
profesional. (Artículo
Constitución Política de Colombia)
opiniones expresadas
María Alejandra
Diagramación: Carolina Ochoa
Secretaria: María Mercedes Morales Osorio

Egresado

Presencia del egresado*

Ciencias económicas y la nueva sociedad

Por GUSTAVO LÓPEZ OSPINA** glopezospina32@gmail.com

Existe la convicción de que el mundo ha cambiado para siempre y la humanidad está en una audaz transformación; escenario que irrumpe velozmente en el país. Se aleja una época de frustración y desencanto, e irrumpe otra de deslumbramiento, confusión y caos, liderada por progresos tecnológicos y científicos.

De un mundo regido por la escasez y las limitaciones, se estaría en la aparición de otro en el que la abundancia será la regla. Esto acompañado de una gobernanza mundial en mutación, impulsada por una sociedad civil mundial, una aceptada pluriculturalidad, una arrolladora y creciente globalización de los mercados y las finanzas, y expansión de la sociedad del conocimiento; con impactos radicales en educación, cultura, economía y ambiente.

Se aboga por un nuevo orden mundial sustentado en la dignidad humana, mayor participación ciudadana y acuerdo global sobre bienes comunes planetarios. Orden que pone en jaque lo económico y financiero, reclamando que las finanzas vuelvan a ser parte de una economía al servicio integral de la sociedad, como lo plantea el Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz.

Durante las cinco décadas que lleva graduada nuestra promoción [de Economía, 1967] las demandas a las ciencias económicas cambiaron drásticamente. El final de la década de los sesenta coincidió con su gran protagonismo internacional, al ser creado el Premio Nobel de Economía. Desde entonces hubo estímulo para que crecieran las especializaciones en su complejo campo de actuación y se comprendiera la necesidad de un trabajo interdisciplinar, de cercanía con grupos internacionales.

La economía transdisciplinaria, liderada por economistas como Amartya Sen, centrada en problemas reales y prioritarios de la humanidad, sus deseos y aspiraciones, libertades y capacidades ofrece una vía hoy para su reinvención. La gran encrucijada, en lo social y ambiental, hace que las ciencias económicas estén obligadas a trabajar por un nuevo pensamiento ético-político que ofrezca opciones a la economía tradicional; potenciar el cambio de las lógicas dominantes y orientarse hacia la humanización y sostenibilidad de la sociedad. A quienes se forman en ciencias económicas se les obliga a contar con nuevas cualidades humanas y niveles de realización; comprendiendo que finanzas-industria-ciencia- tecnología permanecen como motores de un capitalismo urgido de cambios sociales y humanos inaplazables.

*Espacio promovido por el Programa de Egresados de la Universidad de Antioquia

**Graduado de la Facultad de Ciencias Económicas en 1967, distinguido con la Medalla José Félix de Restrepo al Egresado Sobresaliente en 2003.

Un poder duradero

Para la sociedad y dentro de sí misma la universidad cultiva, preserva y promueve el conocimiento de alta calidad, es su misión esencial y no sobra recordarlo de tanto en tanto, sobre todo cuando las amenazas de un medio oscuro se ciernen en el horizonte para todos. Con claridad los universitarios señalamos ese norte y recordamos que las polémicas, los problemas y las situaciones en general se deben afrontar con conocimiento de alta calidad. Esa es la mayor dignidad de los universitarios y en la institución universitaria, por ejemplo, la autoridad emana del conocimiento y por ello ese poder no es igual al que la propia sociedad está sometida en sus vaivenes; sería deseable que lo fuera y no que sean el fanatismo o la mentira las guías. Esta realidad se me hizo visible nuevamente en una reunión con un grupo selecto de egresados en la cual el Programa de Egresados [de la Universidad de Antioquia] expuso sus nuevas metas y el Rector [Mauricio Alviar Ramírez] presentó un informe de su gestión. Los egresados son el más tangible poder de ese conocimiento que menciono, pues ellos, sin excepción, se sienten portadores de un legado que agradecen y acrecientan de múltiples maneras. Esa tarde se presentaron esos informes que menciono y se escuchó a nuestros egresados; la diversidad de las formaciones estuvo acompañada de diferentes posiciones; es lo propio de la universidad. Los nombres pueden ser superfluos cuando son las ideas las que entran en juego y voy a reseñar las que se quedaron en mi atención. Varios egresados recordaron los sólidos conocimientos recibidos, pero advirtieron que la universidad no les está dando destrezas refinadas para la inserción laboral. Desde el perfil gerencial y directivo hasta las formas de comportamiento corrientes, que son exigibles en un medio que aumenta las exigencias denominadas “blandas” y que son decisivas, no solo para el enganche inicial sino para el

aporte en la cúspide de las organizaciones, se señalaron habilidades específicas y todos esperamos respuestas que están en proceso. Los asuntos de forma en el conocimiento no son banales.

Hubo una intervención inicial, que yo llamaría de fondo por su claridad y contundencia. Es un reclamo serio que personalmente considero importante: se extraña que la universidad como institución no esté presente en los grandes debates nacionales de una manera más firme y visible. En particular, se indica que hemos aceptado posiciones de cuarto y quinto lugar en esos escenarios cuando la Universidad de Antioquia ha sido en otros momentos líder en las controversias más importantes de la región y el país. Otro egresado recordó lo que se realiza hace muchos años, pero creo que este llamado es sensible y la necesidad ostensible, en temas de paz, participación en los cuadros de la dirigencia nacional y liderazgo, no en la base sino en la dirección de las empresas de todo tipo. Hay que tomar atenta nota, pues es un tema de proyección y del más claro sentido de la extensión como eje misional. Finalmente, se realizó una intervención muy autorizada, por la calidad del egresado y su desempeño en escenarios internacionales de gran visibilidad y trascendencia; el sentido de su llamado es a que nuestra universidad tenga un equipo de expertos en prospectiva que la aconseje de manera duradera y estable en asuntos no meramente coyunturales sino de plan; es decir, la dimensión prospectiva de sus inversiones, por ejemplo, pensadas para una sociedad de futuro en curso, unas maneras del conocimiento y la interrelación internacional que crece exponencialmente. Quedé convencido que los egresados son el patrimonio más consistente y el aporte sustantivo de la universidad a la sociedad y que, junto con el conocimiento, son el fin de la institución como tal.

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Luis Javier Londoño Balbín
Foto: Encuentro de egresados en el Edificio de Extensión

Formación

Directora Escuela de Idiomas

¿Qué circunstancias de orden cultural, social y económico conllevan a la visibilidad y poder político de las diferentes lenguas?

¿Cómo se evidencia este poder en políticas, currículos y prácticas educativas y sociales? ¿Qué estrategias o propuestas podrían llevarse a cabo en la Universidad para fomentar una cultura del plurilingüismo, respetuosa de nuestra diversidad lingüística y cultural? Estas fueron algunas de las preguntas que orientaron un conversatorio sobre el estatus de las lenguas extranjeras en el contexto nacional, local e institucional, particularmente en virtud de la política de competencia en lengua extranjera 1 que se viene implementando recientemente en la Universidad.

En el diálogo participaron profesores de la Escuela de Idiomas, quienes desde su trabajo docente y administrativo han explorado el tema: Adriana González (directora de Relaciones Internacionales), María Elena Ardila (profesora de la Licenciatura en Lenguas Extranjeras), Gabriel Quiroz (profesor del pregrado y la Maestría en Traducción), Sergio Lopera (coordinador del Programa Multilingua) y Jader Agudelo (profesor de la Licenciatura de la Madre Tierra y egresado de la Escuela de Idiomas).

Compartimos algunas notas destacables de este diálogo.

¿Cuáles lenguas deberían aprender los profesionales en formación?

Los participantes de este conversatorio reconocen el poder hegemónico del inglés, como lingua franca del mundo académico y económico y reconocen en tal sentido la importancia de aprender esta lengua. No obstante, el profesor Agudelo recuerda que ese estatus es consecuencia del poder hegemónico de las naciones donde se habla: hoy es el caso del inglés, en el pasado fue el del latín y tal vez en el futuro sea el caso del mandarín. Explica, además, que la elección de una lengua debe ser una decisión informada, que parte de una lectura de los contextos. En tal sentido, deben tenerse en cuenta intereses profesionales y académicos. Por ejemplo, la profesora González explica que en este momento la Universidad tiene más de 250 convenios vigentes con

¿Qué idioma aprender?

Conversación en torno a las lenguas extranjeras en nuestro contexto

universidades de muchos países que ofrecen una gran cantidad de oportunidades para hacer estudios de posgrado, así como pasantías de investigación. Para participar en ellos es muy importante demostrar competencia en inglés. Por otro lado, el profesor Quiroz se refiere a la importancia que ha adquirido en nuestro medio el portugués, no sólo por la cercanía con Brasil, sino también por las crecientes oportunidades económicas y académicas que allí se vienen dando. Lo anterior concuerda con la elección de lengua que hacen los estudiantes de Multilingua, que, según su coordinador, después del inglés los programas con mayor número de estudiantes son, en orden descendiente: portugués, francés, alemán e italiano.

Los profesores concuerdan en la importancia de una buena formación en español, no solo por ser esencial en el ejercicio profesional, sino también porque sirve como apoyo fundamental en el aprendizaje de una lengua extranjera. Además, como explica el profesor Agudelo, no puede existir proceso

educativo que no parta de la cultura del educando, la cual incluye su lengua materna. Así mismo, las lenguas indígenas deberían hacer parte de los procesos de formación de nuestros estudiantes. Esto facilitaría la comprensión sobre nuestro lugar como profesionales, ya sea desde la traducción o la enseñanza.

Políticas de bilingüismo

En las políticas lingüísticas actuales en Colombia predomina la noción de bilingüismo españolinglés. Según la profesora González, estas políticas son restrictivas, reductivas y, en algunos casos, demasiado impositivas. Responden a intereses básicamente económicos, porque se cree que la formación en inglés nos va a convertir en ciudadanos competitivos para el mercado laboral internacional, lo cual es una visión instrumentalista demasiado pobre en el aprendizaje en lenguas y elimina el deseo de integrarse con otras culturas. Se presenta además al hablante nativo del inglés con un estatus superior

al del hablante no nativo, lo cual tiene serias repercusiones en la construcción de identidad cultural. Las instituciones educativas de todos los niveles se han visto abocadas a responder a las exigencias de estas políticas a través de sus currículos, parámetros de evaluación e incluso programas de desarrollo docente. Para los profesores que participaron en el conversatorio, esta situación es muy problemática, porque estas políticas de bilingüismo no reconocen las características de nuestro contexto, por lo cual todos los planes de bilingüismo han fracasado en su implementación. Como explica el profesor Agudelo, las instituciones educativas han fallado al intentar seguir parámetros y programas diseñados en y para otros contextos. Mientras se continúe haciendo esto, no se logrará construir una ruta educativa de las lenguas desde un lugar que realmente reconozca lo que somos y entienda nuestras realidades. En tal sentido, la Universidad de Antioquia debería propender por

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Foto: cortesía Escuela de Idiomas

la formación en diversas lenguas. Primero, en español y segundo en inglés por tratarse de una lengua imprescindible en el intercambio académico en el contexto internacional. Idealmente, los estudiantes deberían aprender otras lenguas adicionales, para lo cual se hace necesario generar la necesidad y el interés por ellas. La Directora de Relaciones Internacionales expone el caso de la Facultad de Ingeniería, donde debido a los convenios que se tienen de doble titulación con universidades de otros países, los estudiantes deben aprender otras lenguas además del inglés. Igualmente, la Universidad debe fomentar el conocimiento de lenguas y culturas indígenas de nuestro país. Para lograrlo, tendrá que gestionar los recursos necesarios para fortalecer la oferta de diversas lenguas para la comunidad universitaria dado que, como lo reconoce la profesora Ardila, la Universidad no cuenta en la actualidad con una infraestructura para ofrecer todas las lenguas en igualdad de condiciones.

Una cultura del plurilingüismo en la Universidad

Para fomentar una cultura que celebra y fomenta la diversidad lingüística y cultural es necesario desarrollar una serie de estrategias. Por ejemplo, es fundamental preservar y fortalecer el programa Multilingua, por tratarse de un espacio que permite a los estudiantes acceder, de manera gratuita, a la formación en lenguas extranjeras y ancestrales. Las actividades culturales que desde allí se promueven, como el Festival Multilingua, al igual que otras que se organizan desde la Escuela de Idiomas como: Cine foro, clubes de conversación, Lectura en voz alta, programas radiales, etc., constituyen una estrategia importante de fomento del plurilingüismo.

El profesor Quiroz plantea que el plurilingüismo no solo puede fomentarse desde procesos formativos, sino también de la traducción. Sugiere que la Universidad debe promover la traducción y la interpretación en sus procesos académicos.

Desde los programas académicos se puede incentivar el aprendizaje de otras lenguas, por ejemplo, ofreciendo cursos disciplinares en otros idiomas (tal es el caso de algunas unidades académicas que ofrecen cursos de contenido especializado en inglés). También puede fomentarse el intercambio académico a través de la doble titulación. En cuanto a lo metodológico, deben promoverse prácticas de enseñanza y aprendizaje que visibilicen y valoren las culturas propias.

1. Acuerdo Académico 467 del 4 de diciembre de 2014

Programa de formación de maestros

Aportes de Palabrario&Numerario

Profesor de la Facultad de Educación

Palabrario&Numerario es un programa nacional de formación de maestros de educación preescolar y básica primaria en la didáctica de la lectura, la escritura y las matemáticas, el cual tiene como propósito central transformar las prácticas de enseñanza de estos saberes en pro de un aprendizaje más rico y significativo.

La Fundación Génesis, Genesis Foundation y la Fundación Corona, como fundaciones gestoras del programa desde su inicio en 2006, han establecido una alianza estratégica con diferentes entidades para su implementación en varias regiones del país; en el caso de Antioquia, la alianza ha sido con la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, con la cual se lleva a cabo en la actualidad el programa en los municipios de Apartadó, Turbo, Caucasia, Envigado e Itagüí.

El programa se ha caracterizado por su flexibilidad y capacidad de auto-revisión, lo cual lo ha llevado no solo a obtener premios nacionales e internacionales, sino también a crecer, innovar y consolidarse como un importante programa de formación de maestros.

Las fundaciones gestoras y el British Council suscribieron una alianza con el objetivo de fortalecer el programa a través de la formación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés). El objetivo principal es desarrollar currículos integrados en los colegios a través del fortalecimiento de competencias.

Una de las acciones realizadas en el contexto de dicha alianza fue la jornada de formación realizada en Bogotá en mayo, con la participación de los aliados regionales de Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca y la ejecución de un equipo profesional que hace parte de Think Learn Challenge (www. thinklearnchallenge.com ), firma internacional de consultoría.

Otra acción fue la realización de un piloto con maestros de Cundinamarca y Antioquia (municipio de Itagüí), como parte del proceso de implementación de las habilidades con los estudiantes y profesores del programa.

Habilidades superiores

El propósito de la formación STEM es mejorar las habilidades superiores de pensamiento de los

estudiantes a través de la focalización en la resolución de problemas, el pensamiento creativo y crítico, el trabajo colaborativo, la comunicación y la investigación.

Para el caso específico de esta consultoría, la formación no se concentra en el contenido de las asignaturas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, sino en las competencias que le dan identidad y que pueden ser trasferibles a otras áreas del conocimiento.

La orientación es más pedagógica que disciplinar, un punto de convergencia muy relevante con los propósitos y razón de ser de Palabrario&Numerario. Para el equipo consultor, una manera de ayudar a los maestros a implementar las habilidades STEM dentro de Palabrario&Numerario en sus salones de clase y promover el aprendizaje activo, inmediato y efectivo, es mediante la inclusión de técnicas y herramientas que pueden ser mostradas en los talleres de formación y seguimiento, atendiendo así a la pregunta recurrente sobre cómo hacerlo.

El fortalecimiento del programa a nivel nacional integrando la formación STEM, es un nuevo reto que exige revisión, reflexión, discusión y consensos para la generación de nuevos componentes orientados hacia mejorar la calidad de la educación. Algunos de ellos, son: —Consolidar el razonamiento numérico, que, como bien lo expresó la consultora británica Sandra Wharton, se traduce en la capacidad de funcionar en un mundo moderno con los conceptos, ideas y habilidades que promueve la generalización.

—Modelar actividades que promuevan las habilidades STEM en los estudiantes integrando al programa estrategias como la formulación de preguntas socráticas y la resolución de problemas de la vida cotidiana.

—Fortalecer la perspectiva didáctica del programa a partir de su articulación con las habilidades STEM, sobre la cual se estructuran y desarrollan los procesos de formación docente y con los padres de familia. El carácter práctico inherente al taller está fundamentado en el precepto pedagógico de aprender haciendo. Desde la formación STEM se enfatiza en la modelación desde la interactividad y el hacer, el trabajo colaborativo y la autodefinición de metas con criterios de éxito definidos.

En conclusión, consideramos que las competencias STEM, como es el caso de la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la metacognición o la toma de conciencia sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje, la evaluación formativa o realimentación permanente sobre el proceso de aprendizaje de los estudiantes, el razonamiento numérico, las preguntas socráticas, la argumentación y el pensamiento crítico, y la investigación, son congruentes con el enfoque sociocultural del programa Palabrario&Numerario

La articulación representa una oportunidad para continuar consolidando la propuesta de formación de maestros y el aprendizaje de los niños, con metas nacionales comunes, pero atendiendo, a su vez, a la singularidad de los contextos regionales y diversos de nuestro país.

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Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017 Consultores expertos en metodología STEM del British Council visitaron al país en mayo para capacitar a docentes, coordinadores y pedagogos del programa Palabrario & Numerario Foto: cortesía

Yesenia Madrigal, tras los cambios genéticos de las flores

Por ALEJANDRA CARMONA VALENCIA

Estudiante de periodismo aleja2779@hotmail.com

Yesenia Madrigal Bedoya obtuvo una de las becas Colombia Biodiversa con el trabajo “Evolución de las bases genéticas de la simetría floral en Asparagales”. La beca, que promueve la Fundación Alejandro Ángel Escobar, apoya a estudiantes de pregrado o de maestría que adelantan las tesis de grado en el conocimiento, conservación y uso sostenible de la biodiversidad nuestra.

“Mi objetivo con la investigación —explica la estudiante de la maestría en Biología de la Universidad de Antioquia— es conocer las bases genéticas que están relacionadas con la variación en la proliferación de células en los pétalos y sépalos de las flores. Mi interés es trabajar con la flora del trópico, la nativa, la que tenemos en el país. Por eso las orquídeas fueron mis elegidas para ser el centro de la investigación”.

Tras señalar que hay cerca de 25.000 especies de orquídeas en el mundo y que Colombia es el país

con mayor variedad, precisa que su idea es ver cómo cambia la forma de los pétalos y de los sépalos y a qué se debe genéticamente el fenómeno.

Yesenia adelanta la investigación con el apoyo del grupo Evolución y desarrollo en plantas de la Universidad.

Desde que hacía el pregrado en Biología, ella estudia la evolución y desarrollo de plantas, con el interés puesto no solo en los aspectos morfológicos, es decir, en cómo se ve la variación en un pétalo respecto de otro; también indaga por cómo han evolucionado los cambios y cuáles genes están actuando en dichas partes florales para que tengan cierta apariencia.

Asparagales

Se les llama Asparagales a un grupo de plantas de diferentes especies. Además de la gran variedad de flores pertenecientes a este orden que hacen presencia en Colombia, otra de las razones para trabajar con este grupo específico es que, al ser tan llamativas, están muy amenazadas.

“Primero, el hombre daña su hábitat o las extrae de su ambiente natural. Segundo, son plantas que tienen ciertos rangos a nivel de tiem-

pos en su reproducción, entonces solo se obtienen una vez al año y, aunque dan muchas semillas, no todas son viables. Esos elementos anuncian que a largo plazo estas especies tienden a desaparecer, no solo por la complejidad de su biología, sino también porque el ambiente donde crecen se está viendo muy perturbado”, enfatiza Madrigal. La bióloga no trabaja con biotecnología sino con ciencia básica, la cual permite conocer la biología de las especies. Según ella, ver cómo evolucionan las bases genéticas de las flores es el fundamento de todo, pues es necesario advertir cómo es la especie y entenderla para predecir su comportamiento en un futuro, saber cómo cuidarla y poder hacer planes de conservación más incluyentes que tengan datos genéticos.

Además, conocer la evolución de las bases genéticas en las flores permite, por ejemplo, predecir modelos de cómo se puede construir una flor a partir de los genes candidatos. Así, observa Yesenia, los floricultores podrían hacer transformaciones y adquirir la flor ideal.

La bióloga precisa que esos procesos se han realizado de manera intuitiva con la exploración de híbridos, mezclando un gen con otro;

pero ahora, teniendo conocimiento de cómo son, los procedimientos se pueden desarrollar de una manera más eficaz y eso disminuiría el impacto que hay en las poblaciones nativas de las especies, porque los cultivadores se concentrarían solo en lo que están cultivando y dejarían las demás en su hábitat. El proceso de investigación consiste primero en la revisión de literatura y otros trabajos que estudian los genes presentes en especies distintas para compararlos e identificar si se conservan en las orquídeas. Después se observa cómo se están relacionando esos genes y, finalmente, se hace el trabajo de laboratorio, donde la investigadora realiza un análisis de cómo se están expresando los genes que se mantuvieron en las orquídeas y si están en los pétalos, los sépalos, el ovario; de ahí se puede empezar a inferir si esos comportamientos tienen que ver con la simetría floral. Madrigal se declara una apasionada por su carrera, dice que lo hermoso de la biología es que uno se sorprende de manera constante al entender, por ejemplo, el proceso fisiológico de una hoja o cómo crece un árbol. “Uno ve la naturaleza de manera diferente y es consciente de lo que realmente nos quiere mostrar”, concluye.

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de
Investigación
Foto: Alejandra Carmona Valencia

BioingredTech

Investigación y empresa con ingredientes naturales

Hay pocas frutas más representativas de la región antioqueña que el madroño ( Garcinia madruno ), una delicia amarilla que da en tierras cálidas y templadas. Es curioso que, hoy, pocas personas lo conozcan y consuman, más aún cuando la ciencia está probando sus propiedades para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles (como las cardiovasculares) y cuando empresas extranjeras llenan el mercado internacional con derivados de estas especies.

Pero eso está cambiando gracias a investigadores emprendedores del Grupo de investigación en sustancias bioactivas —GISB— de la Universidad de Antioquia, quienes comienzan a proyectar industrialmente las asombrosas propiedades de esta y otras especies. En agosto inaugurarán BioingredTech, una planta de prototipado, escalado y producción de ingredientes naturales que, con el apoyo de Colciencias (convocatoria 700 de 2014) y una alianza con el Holding Tech Innovation Group —TIG—, dará valor agregado a ingredientes naturales de la biodiversidad colombiana.

Detrás de todo este proceso han estado Luis Carlos Carrillo, químico farmacéutico que cursa su doctorado en el GISB, y Edison Osorio, profesor de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias de la Universidad de Antioquia.

“Hace más de 10 años comenzamos a investigar sobre las propiedades funcionales del madroño, iniciativa del profesor Edison Osorio. Vimos que con todo el quehacer del GISB podríamos llevar nuestras investigaciones a una escala piloto industrial y fortalecer el sistema industrial de los productos naturales en Antioquia y Colombia”, comenta Carrillo.

La idea es articular la investigación científica con el desarrollo industrial y comercial de la región, al permitir generar prototipos de nuevos ingredientes, llevar a escala industrial desarrollos que hayan superado la etapa investigativa y que puedan promover la innovación y el desarrollo de nuevos productos, y mejorar, estandarizar y personalizar ingredientes para el sector. Es un trabajo en el que se tendrán en cuenta las necesidades de las empresas productoras de

cosméticos naturales y alimentos funcionales, con las que ya se adelantan contactos.

“Viendo lo promisorio de la investigación nos animamos a buscar recursos para llevar el conocimiento básico a una etapa de generación y comercialización de ingredientes para las industrias alimentaria, cosmética y fitofarmacéutica”, señala Carrillo.

En la etapa de investigación del madroño, el GISB ha trabajado en alianza con los grupos de investigación Inmonumodulación y Neurociencias de la Alma Máter, con los profesores Robinson Ramírez y Patricia Cardona, respectivamente. En este proceso se han culminado cinco tesis de posgrado y actualmente se encuentra en ejecución una de doctorado.

Aliados de primera para el emprendimiento

Para investigadores dedicados de tiempo completo a tareas científicas y académicas, no es tan sencillo llevar una idea a la industria, especialmente cuando la ley colombiana aún limita la participación de los investigadores en los beneficios. Por ello, una de las mejores estrategias es aliarse con quienes ya están en el sector

y aprovechar las herramientas que brinda la misma universidad.

Colciencias financió la mayoría de los equipos de la planta mediante el proyecto de investigación mencionado. Luego se contactó a Juan José Zuluaga, también químico farmacéutico egresado de la UdeA, quien se sumó al proyecto con su holding empresarial TIG, para proporcionar en Itagüí el espacio y las reformas locativas necesarias para la planta.

“Nos reunimos con Juan José para hablar de nuestros proyectos y de cómo desarrollar la industria de los productos naturales en Colombia —pues siendo un país con una biodiversidad tan asombrosa aún le falta agregar valor a sus productos derivados— y que esto eso se vea reflejado en los niveles económicos, sociales y ambientales del país”, señalan Carrillo y Osorio. Así se gestó el emprendimiento en el que el Programa de Gestión Tecnológica y la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias facilitaron y guiaron la consolidación de la alianza público privada.

Buenas expectativas para los ingredientes naturales

La expectativa del grupo es que la planta se convierta en una plataforma tecnológica que dinamice el

sector de los productos naturales en Colombia. “Hay una buena base de empresas industriales que generan productos terminados, pero tenemos debilidad en los otros dos sectores de la cadena, que son los suministros de materia prima consolidada con buena calidad y el desarrollo de ingredientes innovadores para el sector”, explica Luis Carlos Carrillo.

“Para posicionar nuevos ingredientes y productos en el mercado aún quedan muchos pasos por seguir, principalmente cumplir con todos los requisitos regulatorios que se deberían proporcionar al momento de registrar un nuevo ingrediente en las agencias regulatorias internacionales”, indica, por su parte, el profesor Edison Osorio. “No obstante —agrega—, continuaremos con el proceso y la idea es, en primera instancia, promover el cultivo y consumo del madroño”.

El dulce madroño y muchas otras especies que crecen en el país podrán dejar de ser frutas exóticas, más aprovechadas fuera que dentro de Colombia, pues con ingredientes de calidad basados en la investigación científica, habrá mucho para ofrecer al desarrollo de las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica nacional.

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Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017 Foto: Luis Carlos Carrillo Madroño

Pecet extiende control biológico del dengue a comunas de Medellín

• El Programa inaugurará en La Aguacatala un insectario para reproducir mosquitos con la bacteria Wolbaquia

El Programa de estudio y control de enfermedades tropicales —Pecet— de la Universidad de Antioquia extendió a Medellín el proyecto “Eliminar el dengue desafío Colombia”, en principio, en los barrios Santa Cruz, Aranjuez y Manrique, zona nororiental de la ciudad.

El trabajo de salud pública, adelantado con éxito por el Pecet en Bello, al norte del área metropolitana, hace parte de una iniciativa mundial dirigida por la Universidad de Monash, Australia, donde investigadores desarrollaron un método de control biológico que consiste en inocular en mosquitos sanos Wolbaquia y cuando se aparean con el Aedes aegypti aquellos transmiten en estos la bacteria que inhibe en los insectos el contagio de virus como el dengue, el zika, el chikungunya y la fiebre amarilla.

El proyecto —explican los investigadores—, busca reemplazar de manera paulatina las poblaciones de mosquitos Aedes aegypti, que habitualmente se encuentran en los barrios y las casas, por mosquitos Aedes aegypti con Wolbaquia, los

Insectario

Para contribuir a probar la eficacia de los estudios observacionales y experimentales en el control de enfermedades como dengue, chikungunaya y zika, transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, y garantizar el éxito de la iniciativa en el país, el director del Pecet, el médico Iván Darío Vélez Bernal, anunció que pronto pondrán en servicio en el barrio La Aguacatala de Medellín un insectario con capacidad de producir diez millones de mosquitos “buenos”, es decir, Aedes aegypti con la bacteria Wolbaquia. La meta, señala, es exportar estos mosquitos a otras ciudades de Colombia y de Latinoamérica.

cuales son liberados en número y periodos controlados.

Prueba piloto

El proyecto mundial, aplicado desde 2011 en Australia, Vietnam, Indonesia y Brasil, inició como prueba piloto en Colombia en 2013, en el barrio París de Bello. Durante el periodo del estudio —recuerda el Pecet, líder de la iniciativa en el país— se liberaron mosquitos portadores de la bacteria durante 21 semanas; las liberaciones finalizaron en diciembre de 2015.

“Hoy, más de un año y medio después de haber terminado las liberaciones, más del 90% de los mosquitos del barrio tienen la bacteria”, aseguran los investigadores del Pecet, y añaden que tras

registrar actividad de alimentación, cópula y transmisión trasovárica de Wolbaquia, la bacteria se estableció de manera exitosa en los mosquitos de la zona.

Y como se trata de Wolbaquia , una bacteria que vive de manera natural en el 60% de los insectos del planeta (como mariposas, moscas de la fruta, libélulas, polillas), el procedimiento adelantado con los mosquitos Aedes aegypti no representa ningún riesgo para las personas, los animales y el ambiente, aseguran los científicos. La Wolbaquia —subrayan— solo puede ser transmitida a través del proceso de reproducción de los mosquitos, precisamente porque el Aedes aegypti, transmisor de los virus, no tiene la bacteria naturalmente en su cuerpo.

El proyecto cuenta con el respaldo del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, el Comité de Ética de la IPS Universitaria (Universidad de Antioquia) y las autoridades civiles y de salud de Medellín. Además, cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de Salud y la Fundación Bill & Melinda Gates.

Estudio de eficacia

Los investigadores del Pecet observan que en países donde el dengue es endémico, en la actualidad se llevan a cabo estudios para determinar la eficacia del método en la reducción de la enfermedad.

Uno de los propósitos del Pecet, ahora que amplía el proyecto de control biológico a Medellín, es lograr la población requerida para adelantar esos estudios y evaluar la eficacia de la medida en la disminución de los casos de dengue.

“El control biológico basado en la bacteria Wolbachia, a diferencia de otros métodos de prevención como el uso de insecticidas o la liberación de mosquitos machos irradiados y estériles, o de mosquitos transgénicos, no requiere de aplicaciones repetidas puesto que después de introducida la bacteria se mantiene en las generaciones sucesivas de mosquitos”, explican.

Y precisan que este tipo de control no va en contravía de los métodos tradicionales de control de vectores ejecutados por las autoridades de salud locales, sino que funciona como una herramienta complementaria, garantizando el bloqueo en la transmisión del virus en humanos.

Reiteran que la expansión de los estudios piloto —como el realizado en Bello— a zonas más extensas, busca controlar los factores que afectan principalmente a poblaciones vulnerables y demostrar que la liberación de mosquitos “sanos” resulta un método eficaz de prevención.

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Investigación
Foto: Luis Javier Londoño Balbín

Medellín, postraumática y resiliente Internacionalización

Asistente de comunicaciones de la Dirección de Relaciones Internacionales comunicacionesinter2@udea.edu.co

Una de las impresiones más bellas que conservan los participantes internacionales de la Escuela de verano: ciudades postraumáticas, es llegar a Medellín y ver, desde las zonas periféricas, su horizonte verde y poblado, con edificios altos o casas en las montañas, en una congestión con apariencia romántica y creativa.

Un recuerdo que pueden atesorar gracias al curso, organizado por la Universidad de Antioquia y la Universidad de Groningen (Países Bajos), con el apoyo de expertos de Medellín, la Universidad Nacional sede Medellín y la Universidad Pontificia Bolivariana.

La Escuela de verano hace parte de una estrategia liderada por la Dirección de Relaciones Internacionales que busca canalizar en actividades académicas los intereses compartidos por las instituciones del mundo y la Universidad de Antioquia. En la reciente versión participaron colombianos, holandeses, norteamericanos y españoles.

Narrativas del trauma

La Alma Máter y la Universidad de Groningen sostienen una colaboración intensa en investigación y educación, y para esta ocasión se propusieron la comprensión académica y profesional de las narrativas y las consecuencias físicas y mentales tanto de los traumas urbanos como de las estrategias ideadas para afrontarlos.

Refiriéndose a la condición urbana global, los principales críticos, diseñadores e investigadores del mundo consideran que el estado postraumático ya no es una excepción sino la condición que prevalece. Al considerar a la ciudad como un organismo con un carácter propio, rasgos y biografía, el trauma urbano se refiere a una interrupción que resulta por la violencia, el conflicto o el desastre (natural).

La recuperación y la resiliencia se refieren, por su parte, a la forma en que las ciudades son capaces de aprender y recuperarse de tales choques o síndromes de estrés.

Según Stefan Couperus, profesor de política y sociedad europea

de la Universidad de Groningen y coordinador de la Escuela de verano, Medellín está a la altura de su reputación global de ciudad postraumática y resiliente.

“Medellín ha logrado combinar los esquemas de renovación urbana con el procesamiento del legado de la violencia y las guerras de la droga, tanto a nivel espacial como social. La resiliencia no trata solamente de avanzar, sino también de enfrentar las atrocidades del pasado y dar voz a los afectados por ese pasado, y Medellín ha sido capaz de hacerlo”.

De acuerdo con el profesor, la combinación única de conciencia popular y responsabilidad pública ha provocado una recuperación sin precedentes en los últimos 20 años —espacial, social y económicamente—. Para Couperus, entre los ejemplos están las intervenciones en varios barrios que trajeron consigo espacios públicos de los que se apropiaron las comunidades locales.

“Estos nuevos espacios celebran la voluntad de las autoridades locales de invertir en sus comunidades y, más aún, el profundo sentimiento de cohesión social y responsabilidad colectiva entre la población de Medellín”, señala el profesor Couperus.

Recuperar la ciudad

Durante la Escuela de verano los participantes tuvieron la oportunidad de conocer Moravia, Nuevo Occidente, los barrios Juan Bobo y el corregimiento de San Cristóbal, sectores en crecimiento que evidencian la resistencia del gobierno local, según Klaske Hermans, funcionaria en la municipalidad de La Haya, porque incluso en los momentos de mayor violencia, el Municipio fue capaz de recaudar impuestos y prestar servicios básicos en buena parte de la ciudad.

“Su papel en reconstruir el espacio público es impresionante y debió ser posible gracias a un fuerte sistema tributario. El hecho de manifestarse como gobierno local en la compleja mezcla de actores informales, violentos e instituciones del Gobierno Nacional, es un desafío difícil en el que el Municipio sobresale”, comenta la funcionaria holandesa.

Para los participantes de la Escuela también fue sorprendente cómo las comunidades participan en los planes de renovación urbana. Según el profesor Couperus, en ciudades de Europa Occidental, y en otras partes, esta intervención ciudadana en políticas y renovación urbana solo sucede sobre

aquello predeterminado por las autoridades locales.

“En Holanda, Alemania o Francia rara vez la participación se da como una discusión abierta entre el estado local y los ciudadanos —observa Couperus—, pero lo que vimos en Medellín es otra cosa”. Y reitera que es sorprendente la forma en que se ha organizado la propiedad comunitaria de los espacios y servicios públicos.

El proyecto de depósitos de agua UVA, ejecutado por EPM, es un ejemplo de ello, así como la comunidad local que ha estado involucrada en la renovación de los barrios Juan Bobo, donde se tuvieron en cuenta incluso los deseos que parecen contra-intuitivos a la planificación urbana (no tener espacio entre las viviendas de dos pisos), fieles a la premisa de que las comunidades ya tienen el saber sobre su bienestar.

A finales de este año se tiene planeado realizar una nueva Escuela de verano para estudiantes de la Universidad de Massey, Nueva Zelanda, con el apoyo del programa gubernamental Prime Minister’s Scholarships for Latin America; una oportunidad más para insertar la Universidad de Antioquia en el contexto global como destino académico de talla mundial.

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Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017 Foto: cortesía Participantes de la Escuela de verano en Medellín

Bienestar / Regionalización

La Dirección de Bienestar de la Universidad de Antioquia cofinanciará seis proyectos de las regiones y dos de Medellín, ganadores entre las 19 propuestas que se postularon a la convocatoria “Promotores de bienestar”, promovida por la dependencia en cuatro ejes temáticos, para fortalecer el desarrollo de iniciativas elaboradas por y para la comunidad universitaria.

En “Bienestar y relaciones de aula”, uno de los ejes temáticos, las propuestas están encaminadas a abordar aspectos que incidan en la relación enseñanza-aprendizaje. Una de las iniciativas ganadoras fue el “Programa LABIA: redes de apoyo tutorial”, que busca establecer lazos de confianza entre estudiantes de la Seccional Suroeste, en Andes, para resolver dificultades en la dinámica universitaria: adaptación, integración social, académica, trámites administrativos, reglamento estudiantil, orientación vocacional, rezago y deserción.

En “Alimentación para la salud”, otro eje temático, se presentan iniciativas con una intención informativa/formativa para explorar alternativas de hábitos alimenticios que incidan favorablemente en la salud de la comunidad universitaria. En esta línea se cofinanciará “Influencia de una dieta controlada en estudiantes universitarios físicamente activos, sobre el índice de masa corporal”, propuesta liderada por Diego García, de la Seccional Occidente.

En el eje temático “Habilidades sociales para el fortalecimiento de la comunidad universitaria”, que promueve las relaciones interpersonales saludables, el vínculo social, la participación, la empatía y la comunicación asertiva, salieron favorecidos proyectos como “Convivir…un desafío”, liderado por Juan José Lopera Tabares, de la Sede Norte, Yarumal.

“Cada uno con su cuento en este encuentro”, es otro proyecto de esta línea, liderado por la profesora Edilma Benjumea Hincapié, de la Seccional Bajo Cauca, Caucasia, tras considerar que en los primeros semestres académicos se evidencia en mayor proporción el abandono estudiantil, por factores no sólo académicos sino motivacionales. Esta propuesta, considera la psicoorientadora Natalia Andrea Serna

Promotores del bienestar

Cardona, da la oportunidad de continuar con un acompañamiento más cercano a los estudiantes, “facilitando espacios que les permita vivir, enamorarse, rendir y disfrutar de su vida universitaria y su formación académica”.

“Encontrémo-nos”, de la Facultad de Ingeniería, también hace parte del eje sobre habilidades sociales. La propuesta consiste en el desarrollo de unas jornadas deportivas y recreativas para el fortalecimiento de la comunidad universitaria, la integración, la equidad y la permanencia, en particular con los estudiantes de primer semestre, por lo que implica el cambio de dinámica del colegio a la de la universidad, por el proceso de adaptación y asimilación y la exigencia académica con la que se encuentran (que derivan en altos niveles de deserción temprana). Incluye también a las mujeres y a los estudiantes foráneos.

“Las actividades deportivas y recreativas contribuyen muy positivamente en la socialización, construcción de identidad, ciudadanía, además propicia acercamiento y confianza por su componente lúdico, la liberación de tensiones, la expresión de habilidades y la comunicación que su naturaleza reviste”, señala José Fernando Londoño Mejía, coordinador de la Unidad de Bienestar de la Facultad de Ingeniería.

“¿Mujeres y hombres nacen o se hacen?”, de la Seccional Oriente,

también fue una de las propuestas ganadoras de esta línea.

“Prácticas artísticas para el bienestar”, es el cuarto eje temático, para estimular el desarrollo de propuestas a partir de manifestaciones estéticas y lenguajes simbólicos bajo cualquier formato o modalidad. El proyecto presentado por el “Semillero de Cuerdas Típicas de la Seccional Magdalena Medio” y “¡Suena Enfermería!”, de la Facultad de Enfermería, salieron favorecidos en esta línea.

Para Adriana Patricia Arcila Rojas, directora de Bienestar Universitario, las iniciativas propuestas en desarrollo de la convocatoria Promotores del bienestar, “tienen todo el valor, no solo para la Dirección sino para la comunidad universitaria, ya que se tuvo en cuenta a todos

los miembros de la Alma Máter, en tanto que, cualquiera de ellos puede ser gestor y promotor de bienestar”.

Para Carlos Mario Zapata Chaverra, de la oficina de Bienestar y relaciones de aula de la Seccional Suroeste, Promotores del bienestar “es la posibilidad de crear y proponer nuestras propias soluciones a las diferentes problemáticas de los estudiantes en las sedes y seccionales”.

Para la sede Norte —señala Juan José Lopera Tabares—, “representa la oportunidad de fortalecer el trabajo que se hace desde la Dirección de Bienestar Universitario en lo local. Se espera que el proyecto sea sostenible en el tiempo y quede capacidad instalada en lo humano y en lo material para vigencias futuras”.

Otros proyectos Promotores de bienestar cofinanciados en el semestre 2017-1

Nombre del proyecto Sede proponente Con vivamos juntos Seccional Occidente

Alimentación para la salud integral y el bienestar Seccional Suroeste

Tirale mente Seccional Bajo Cauca

Universidad saludable Seccional Magdalena Medio

Escuela de habilidades sociales Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Manual de buenas prácticas en la docencia de cursos virtuales Facultad de Ingeniería

Pactos de convivencia Facultad de Medicina

LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA HACE CONSTAR: • Que se encuentra en trámite el reconocimiento de la sustitución pensional por el fallecimiento del señor CONRADO DE JESÚS GÓMEZ BERRÍO (cc. 3.465.626), quien falleció el 22 de marzo de 2017. Se ha presentado a reclamar la señora DORALBA DE JESÚS GAVIRIA de GÓMEZ en calidad de cónyuge. • Que se encuentra en trámite el reconocimiento de la sustitución pensional por el fallecimiento del señor JOSÉ MARÍA HERNÁNDEZ PINEDA (cc. 514.172), quien falleció el 27 de marzo de 2017. Se ha presentado a reclamar la señora TERESA DE JESÚS VALENCIA ACEVEDO en calidad de cónyuge. • Que se encuentra en trámite el reconocimiento de prestaciones sociales de la señora MICHELLE ÁLVAREZ TORO, fallecida el 28 de mayo de 2017. Se han presentado a reclamar el señor JAIRO ÁLVAREZ DÍAZ y la señora LUZ ELENA TORO CALLEJAS en calidad de padres.

Las personas que se consideren con igual o mejor derecho deberán presentarse dentro de los 30 días siguientes a esta publicación, en el bloque 22, oficina 340 (Gestión Pensiones).

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Foto: cortesía
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Deporte en tu región

Integración, articulación y bienestar

• Seccional Urabá estrena unidad deportiva en Carepa

Deporte en tu región es la iniciativa del Departamento de Deportes de la Dirección de Bienestar Universitario pensada para potenciar el deporte diferenciado, facilitar el diálogo y la articulación de todas las sedes y seccionales de la Universidad de Antioquia en el Departamento, y generar en torno de las actividades físicas, deportivas y recreativas lineamientos y procesos comunes que fortalezcan el bienestar en la Alma Máter.

El coordinador de deportes de la seccional Bajo Cauca, Mario Alejandro Muñoz Aristizábal destaca la pertinencia del proyecto, que toma forma en cada región, propicia nuevas propuestas y contribuye a la permanencia de los estudiantes. Además, señala, “nos obliga a pensar, a trabajar más, a crear”.

La coordinadora general del proyecto, Karen Ramírez Arcila, señala que los estudiantes y empleados de las sedes y seccionales participan en diferentes modalidades deportivas y de actividad física, “lo que contribuye a una sana convivencia, a generar hábitos de vida saludable y a la prevención de enfermedades”.

A través de Deporte en tu región, diez sedes y seccionales de la UdeA cuentan con profesionales trabajando para fortalecer y potenciar la actividad deportiva, física y recreativa.

Con tan solo 6 meses de ser implementado, Deporte en tu región se ha convertido en un espacio para conocer y potenciar el talento en las regiones. Tal es el caso de Juan Pablo Pérez Zuluaga, de Urabá, quien accedió al grupo representativo de taekwondo de la Universidad, quedó campeón en la Copa U y clasificó a los Juegos Universitarios Nacionales; o el caso de Juan Camilo Arias Cortés, de Amalfi, quien obtuvo el segundo lugar en los Juegos Deportivos de Estudiantes en la modalidad de billar.

Unidad deportiva en Carepa

La Universidad puso este mes de agosto a disposición de la comunidad universitaria la unidad deportiva Seccional Urabá, en la Sede de Estudios Ecológicos y Agroambientales ubicada en el municipio de Carepa.

El nuevo escenario deportivo, construido con el apoyo de la Fundación Universidad de Antioquia y C.I Banafrut, cuenta con camerinos y duchas para mujeres y hombres; un corredor amplio como zona lúdica y espacio de encuentro; una cancha de grama con graderías y con las medidas estándares para la práctica de fútbol, ultimate y rugby; y una placa polideportiva con las demarcaciones para la práctica de tenis de campo, voleibol, baloncesto y fútbol sala.

Juan Gabriel García, jefe del Departamento de Deportes, resalta que se trata de la primera zona deportiva por fuera de la sede central que contará con tales características. “En la región de Urabá por tradición se ha contado con buenos deportistas”, dice y añade que el complejo deportivo contribuirá al bienestar de los estudiantes.

La obra demandó una inversión de $2.082.874.130. La Fundación Universidad de Antioquia aportó 2.002.874.130 y C.I Banafrut $80.000.000. Desde noviembre de 2016 comenzó la construcción que hoy beneficia a 1.283 estudiantes, 675 de la Sede de Turbo, 387 de la ciudadela universitaria en Apartadó y 221 de Carepa. Además, del resto de la comunidad universitaria y de la población en general.

La unidad deportiva, que también fortalecerá la estrategia Deporte en tu región, permitirá que muchas actividades de extensión se puedan realizar en la zona de Urabá, posibilitando, así, una integración de la academia con la comunidad.

La directora de Bienestar Universitario, Adriana Patricia Arcila Rojas, observa que la obra está en consonancia con el objetivo 2 del Plan de Acción de la Dirección de Bienestar Universitario, “direccionado al fortalecimiento humanístico, deportivo, de integración, que fortalece la permanencia de los estudiantes en la Universidad de Antioquia”.

Este año también se adelantará en la seccional Suroeste, municipio de Andes, la construcción de una

placa polideportiva techada, para la realización de actividad física y deportiva y para los encuentros culturales y comunitarios, con una inversión inicial de $740.000.000.

Juegos Deportivos Interregionales

En la dirección de articular las sedes y seccionales a través de Deporte en tu región, desde el próximo 28 de agosto hasta el 1° de septiembre se realizarán los Juegos Deportivos Interregionales Universidad de Antioquia, en donde 282 deportistas procedentes de las regiones, además de los 35 de Medellín, competirán en fútbol, fútbol sala masculino y femenino, baloncesto, voleibol, ajedrez masculino y femenino y tenis de mesa en ambas ramas.

La Ciudadela Universitaria recibirá a los 317 deportistas que han venido en competencia desde abril de este año.

La coordinadora de Deporte en tu región afirma que quienes participarán están esperando con gran expectativa y alegría competir en Medellín para foguearse y medir su rendimiento, además de la integración que posibilitará esta fiesta deportiva.

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Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017 Unos 310 millones de pesos se están invirtiendo en implementación de Deporte en tu región, con recursos aportados por la Fundación Universidad de Antioquia y las gestiones realizadas por la Dirección de Bienestar Universitario. La unidad deportiva en Carepa (foto) demandó una inversión de $2 mil 82 millones. Foto: cortesía

Laboratorio-observatorio en nutrición Extensión

Por DIANA M. RESTREPO ANCHICO Nutricionista del LOB-Icesan laboratorioeducacionnutricionalnyd@ udea.edu.co

La Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Antioquia puso en funcionamiento en junio el Laboratorio-observatorio de información, comunicación y educación para la salud, la alimentación y la nutrición —LOBIcesan—, una iniciativa al servicio de la docencia, la investigación, la extensión y la internacionalización, de asesoría, consultoría, capacitación e interventoría en nutrición.

El Laboratorio-observatorio opera en las instalaciones del Edificio San Ignacio, centro de Medellín, y es una instancia académica que conversa con la realidad y que aporta en la toma de decisiones en materia de información, comunicación y educación en salud, alimentación y nutrición, a partir del análisis, la discusión y la aplicación de los fundamentos pedagógico-didácticos, como soporte para el desarrollo y evaluación de políticas, planes, programas y proyectos.

Desde el área de docencia, LOBIcesan analiza, actualiza y orienta las acciones educativas para el pregrado y posgrado en programas

académicos afines al área de la salud. Crea espacios de actualización para los docentes, fortaleciendo las competencias y condiciones para brindar asesoría y supervisión pertinente a los estudiantes, en quienes favorece la adquisición de habilidades que les permitirán impactar positivamente tanto a individuos como a comunidades, en su ejercicio profesional, mediante el desarrollo de buenas prácticas en información, comunicación y educación en salud, alimentación y nutrición.

En investigación, LOB-Icesan promueve el desarrollo teóricopráctico a partir de la pedagogía y didáctica de la información, comunicación y educación en salud, alimentación y nutrición, favoreciendo la implementación de acciones que brinden respuestas contextualizadas al sentir de las comunidades.

En el área de extensión, partiendo de las necesidades de los profesionales de la salud y la sociedad en general, presta asesoría, consultoría, interventoría y capacitación, privilegiando la participación y la validación de alternativas con la comunidad. Propone también la conformación de comunidades de práctica, comunidades de interés y comunidades de aprendizaje.

En el ámbito de la asesoría, propenderá por la transferencia de tecnología y de conocimiento, trabajando en la búsqueda global de soluciones orientadas a generar cambios significativos en las

poblaciones. Sus servicios estarán enmarcados en la asesoría para el diseño de proyectos educativos en nutrición y salud; la elaboración de programas, cuñas radiales y videos; diseño y elaboración de medios, técnicas y tecnologías apropiadas en información, comunicación y educación en salud, alimentación y nutrición, según el tipo de audiencia y objetivos educativos; diseño de paquetes educativos para preescolar, primaria y básica secundaria en alimentación y nutrición; elaboración de paquetes informativos y educativos para grupos e individuos según las necesidades alimentarias y nutricionales; diseño, elaboración y utilización de materiales técnicos educativos en nutrición y salud; construcción de multimedias, videoclips, plegables, folletos, cartillas, volantes, manuales y cuentos.

La consultoría centrará su accionar en la validación de materiales, técnicas y proyectos educativos en nutrición y salud, emitiendo conceptos o generando procesos especializados como respuesta a solicitudes formuladas sobre asuntos específicos relacionados con información, comunicación y educación en salud, alimentación y nutrición.

La interventoría comprende la verificación del desarrollo o ejecución de un proyecto en los campos del Laboratorio-observatorio, de acuerdo con las especificaciones, planos, normas y demás elementos estipulados o convenidos.

La internacionalización será potencializada desde el LOB-Icesan, con expertos y profesionales del ámbito nacional e internacional, para compartir, debatir e intercambiar ideas sobre la educación para la salud y la nutrición, en el ámbito de la política pública, desde una postura crítico reflexiva a partir de la academia y los medios de comunicación de masas, en el contexto social del país y Latinoamérica.

Apertura

Como actividad de apertura del Laboratorio, se llevó a cabo la validación de material educativo impreso, a través de un grupo de discusión, sometiendo a evaluación, una cartilla en el tema de lactancia materna exitosa bajo los parámetros de aceptación, atracción, entendimiento, identificación y motivación para la acción.

El material, elaborado por profesionales de larga trayectoria en el tema, está orientado a la promoción de recomendaciones que garanticen una experiencia positiva en la práctica del amamantamiento, brindando información a las mujeres gestantes, lactantes y su red de apoyo, además de ser una guía de consulta para el personal de salud comprometido con el binomio madre-hijo, práctica que genera un notable impacto en la salud pública.

En su desarrollo, participó el grupo de madres lactantes usuarias de la red social de apoyo a la lactancia materna.

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Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017 Foto: cortesía Taller de LOB-Icesan para validar una cartilla educativa con madres lactantes.

Parque de la vida, ejemplo de innovación social en Latinoamérica

La Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, conscientes de la brecha, la falta de oportunidades y las barreras para la inclusión, gestaron el Parque de la vida como un proyecto innovador para promover soluciones de problemas poblacionales, con base en el eduentretenimiento como metodología de transformación: aprender mientras se disfruta. En esa dirección, la Facultad pensó unas líneas de trabajo desde el sentir, el pensar y el actuar tradicional de la promoción de la salud, en interacción con la comunidad y mediante la gestión intersectorial, para fortalecer la calidad de vida y el desarrollo humano. Este eje fue primordial en la formulación de los proyectos y programas que ejecuta el Parque con sus diferentes públicos desde hace más de cuatro años, algunos financiados con presupuesto participativo, gracias a la articulación Universidad-Estado, en consonancia con la ejecución de las políticas públicas de salud. El Parque de la vida ha impactado a más de 40 mil personas en promoción de la salud, la diversidad, la participación ciudadana y el derecho a la ciudad como espacio abierto y creativo para el encuentro, con una propuesta que implica la transformación de imaginarios relacionados con la salud de los habitantes de Medellín, más allá de la enfermedad, desde el trabajo intersectorial, la voluntad política y los cambios de los factores comportamentales de la cultura, que van ligados con la construcción del tejido social quebrantado por la violencia, la pobreza, la fragmentación de la familia y la inequidad.

“Desde la promoción se trabaja para preservar una conducta sana o para modificarla y que llegue a ser sana. Con informar no se logra educar, con estrategias de comunicación y unas metodologías adecuadas en temas de comunicación y salud realmente educamos y fomentamos conductas para mejorar la calidad de vida de la población. Aunque el impacto no sea inmediato, se está construyendo una población más sana en un plazo de 10 años”, sostiene Carlos Alberto Palacio Acosta, decano de

la Facultad de Medicina, y agrega que salud no solo es ausencia de enfermedad sino bienestar humano, relaciones interpersonales de calidad, convivencia, democracia, acceso a servicios básicos, vivienda digna, entre otros.

Por su misión y trayectoria, la Red Latinoamericana de Innovación Social, Lasin, seleccionó al Parque como una de las 10 estrategias más representativas de innovación social en Latinoamérica, entre 75 postulaciones. El reconocimiento respaldó el trabajo poblacional realizado y aseguró un seguimiento de entes internacionales para determinar la efectividad en transferencia de conocimiento, valor social añadido, sostenibilidad y participación intersectorial de las alianzas.

La innovación como pilar de la UniversidadSociedad

El Estatuto General de la Universidad de Antioquia indica que la responsabilidad social debe darse como servicio a los sectores más vulnerables. El trabajo social “permite reconocer la existencia de sistemas de justicia, culturales,

religiosos, de afecto, políticos y cualquier otra dimensión de la sociedad en general”, a partir de mecanismos para disminuir la brecha entre el desarrollo económico y social, en la búsqueda de una sociedad equitativa, incluyente, próspera y en paz.

El trabajo que hace el Parque motiva cambios en rutinas y comportamientos, con miras al bienestar social, el mejoramiento de la esperanza de vida, el aprovechamiento de las tecnologías en la cotidianidad, la disminución de las desigualdades, el seguimiento y la implementación de las políticas públicas o acciones cívicas.

Por su experiencia adquirida, y en parte para repensar el sistema de salud que está centrado en la atención de la enfermedad, el Parque involucra la promoción del bienestar y el desarrollo humano desde los siete hábitos de vida: actividad física, alimentación, salud bucal, salud mental, salud sexual y reproductiva, mitigación del consumo de alcohol y ambientes libres de humo.

Sus proyectos y programas están diseñados para que tanto niños como adultos mayores, grupos

Actividades adelantadas con comunidades de la ciudad en el Parque de la vida

étnicos, población LGBTI, enfermos crónicos, familias gestantes, líderes barriales, entre otros, se beneficien de estas estrategias educativas, lúdicas y experienciales que están encaminadas hacia el cambio social y la transformación de conductas que se anteponen a la salud.

“Las actividades que tenemos están diseñadas desde el eduentretenimiento, práctica que nos permite llevar mensajes de un modo más cercano a la comunidad y en concordancia con su contexto social, cultural y económico, mientras las personas se recrean. La construcción desde el diálogo de saberes es también un proceso que hace parte de esta movilización social”, dice Julieta Mosquera, coordinadora del Parque de la vida.

Este proyecto también tiene una oferta propia de programas abiertos a la comunidad y orientados por las diferentes facultades de la Universidad, como es el caso de Medicina. En este espacio, los estudiantes tienen la oportunidad de interactuar con las comunidades y fortalecer competencias humanas mientras prestan un servicio.

Proyectos como: Medellín se toma la palabra, Comportamientos saludables, Estilos de vida, Cuidadores, En plural, Cultura de la transparencia; y los programas: Tertulias de crianza humanizada, Pared en blanco, Nutre tu vida, del Parque a la escuela, entre otros, hacen parte de la historia del Parque de la vida en los cinco años que lleva activo en la ciudad.

Articulación intersectorial

Para su crecimiento estratégico, el Parque de la vida es consciente de que la sostenibilidad surge a partir de la articulación intersectorial, las alianzas públicas y privadas, la incidencia con tomadores de decisiones y la ejecución de políticas públicas en salud.

Por ello, más de 30 instituciones como la Alcaldía de Medellín, la IPS Universitaria, Ruta N, el Metro de Medellín, Nutresa y la Contraloría de Medellín se han unido a diversas iniciativas del Parque al manifestar su interés de ejecutar procesos de transformación social, desde la educación, la cultura, la lúdica y la formación académica.

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Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017 Fotos: cortesía del Parque de la vida

Extensión

Por la vida,

Política de seguridad vial Antioquia

Por GUSTAVO ALONSO CABRERA ARANA

Profesor de la Facultad Nacional de Salud Pública gustavo.cabrera@udea.edu.co

Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, y por efecto de los incidentes viales, murieron en 2016 en Colombia 7.160 personas, la mayor cifra en lo que va del siglo XXI. Al año pasado y respecto de 2010, línea base de las metas de reducción de la Década de Acción en Seguridad Vial de la ONU a 2020, en vez de bajar 25% la muerte vial aumentó ese porcentaje.

Con datos del Ministerio de Salud y del Seguro Obligatorio de «Accidentes» de Tránsito-Soat de Fasecolda, se estima que los lesionados —incluyendo fatales, muy graves, moderados y leves— serían hasta 700.000 al año. El 66% de las muertes viales y 77% de las situaciones de riesgo vial en Colombia involucrarían, directa o indirectamente, una situación indeseada con una moto.

Las formas en que se comercializan todo tipo de vehículos, se entregan y controlan las licencias de conducir, la incultura vial generalizada de todos los actores de la vía y el irrespeto a normas por casi todos los usuarios viales son el núcleo del problema generador

del riesgo de morir y lesionarse durante la movilidad. Se desconocen datos y situación de quienes sobreviven con discapacidad de origen vial. Aunque el dolor humano y familiar de las muertes, lesiones y discapacidades por una movilidad insegura es inestimable, cruzando cuatro técnicas (ONU, BID-Harvard-UniValle, UniAndes y Escuela de Ingeniería Julio Garavito), se estima que el costo es 27 billones de pesos, más de 3% del PIB anual.

Un séptimo, 1.005, de las muertes registradas por Medicina Legal y de lesiones no fatales estimadas en calles y carreteras del país ocurren en Antioquia; el problema afecta en forma desigual a la población ya que, principalmente, ocurre con personas pobres, las más vulnerables por tener que moverse a pie, cicla y motocicleta.

El costo en vidas, salud y bienestar, incapacidades y años perdidos por discapacidad, en atención de agentes de la policía, bomberos, tránsito, salud, aparato judicial y seguridad social, así como la pérdida de capital social por muerte prematura, viudez y orfandad, deterioros en productividad o competitividad por las congestiones asociadas a incidentes viales, entre otros, puede alcanzar el 3,3% del PIB anual del departamento, una clara barrera al bienestar y desarrollo.

Para responder a esta compleja situación, con base en la misión asignada a la recién creada Agencia de Seguridad Vial de AntioquiaASVA, el Gobierno de Antioquia de-

cidió ejecutar un contrato interadministrativo con la Universidad de Antioquia, por medio de la iniciativa Seguridad vial de Antioquia Sevida, del grupo Gestión y políticas de salud de la Facultad Nacional de Salud Pública Héctor Abad Gómez.

El propósito central del contrato será formular la política pública en movilidad saludable, segura y sostenible para Antioquia a 2030, eje para avanzar en indicadores de los compromisos del Plan de Gobierno a 2019 «Antioquia piensa en grande», alineados a la agenda global de la Organización de Naciones Unidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible-ODS, y a la nacional en el Plan de seguridad vial de Colombia a 2021.

Para esto, equipos de trabajo de la Facultad de Salud Pública y de la ASVA socializarán el diagnóstico del problema en foros a ser ejecutados en las sedes de la UdeA en las nueve subregiones del departamento. El diagnóstico tomará en cuenta los determinantes demográficos, culturales y sociales en cada subregión, así como los impactos epidemiológicos del riesgo vial en la salud, bienestar, calidad de vida, desarrollo, productividad y competitividad.

La política pública a ser construida plural y participativamente para ser aprobada en la Asamblea de Antioquia, tiene varios referentes. Uno fundamental es que los incidentes viales no son considerados accidentes sino eventos evitables, previsibles, tal como las Naciones Unidas lo aborda desde 1949, y

altamente prevenibles gracias el conocimiento acumulado en más de 55 años de ser objeto sistemático de estudio desde 1962, cuando fueron señalados como serio problema de salud pública por la Organización Mundial de la Salud. Otros referentes son la 1ª Cumbre de alto nivel celebrada en Moscú-Rusia en 2009, que derivó en un mandato a la ONU para liderar una Década de acciones en seguridad vial, la DASV a 2020; la adopción de los ODS por la ONU en septiembre de 2015 en su 70ª Asamblea General; la reflexión hecha en noviembre de 2015 en Brasilia durante la 2ª Cumbre global de alto nivel en seguridad vial: tiempo de resultados, y la declaratoria de la Nueva agenda urbana de noviembre 2016 en Quito-Ecuador en la Cumbre Habitat III, que ratifican intensificar el trabajo y liderazgo intersectorial de los actores locales para controlar el riesgo vial.

Mientras se avanza en su construcción para que la política pública de Antioquia a 2030 «Por la vida» sea avalada por el Gobierno y aprobada en ordenanza por la Asamblea de Antioquia, se trabajará paralelamente con la ASVA para diseñar el Plan integral de movilidad saludable, segura y sostenible de Antioquia a 2019; y con los municipios del departamento para que tengan en operación su propio comité local responsable de la ejecución de planes municipales de seguridad vial, buscando construir respeto por la vida en todas las vías de Antioquia.

14 Nº 667, UNIVERSIDAD
DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017 Foto: Luis Javier Londoño Balbín

Carril para bicicleta unirá a U de Antioquia y Unal

La Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional sede Medellín, el Área

Metropolitana, la Empresa de Desarrollo Urbano y la Secretaría de Movilidad trabajan en la conexión por carril para bicicletas entre las dos universidades públicas.

Produce algo de repelús una expresión que de cantaleteada ya manida: competitividad. Habrá quienes por el desliz criticón estén deseando cesar la lectura de esta buena nueva pero, a riesgo de haber perdido lectores, el presente artículo avanza… Sucede que los acontecimientos vitales se han afincado en la cooperación, en las acciones conjuntas. Obsérvese que el trascendental acto de la polinización es un acto cooperado entre los vegetales y algunos animales como los insectos. Deviene de ello un concepto venido a menos cual es sinergia, es decir, cuando dos o más acciones se aúnan produciendo un efecto mayor a la suma de los efectos individuales. Retomando la polinización, se infiere que de ese acto cooperado, la biodiversidad se

extiende por el planeta tejiendo las innumerables redes tróficas por donde fluye la energía.

El momento histórico que nos acuna es un excelente entramado de competitividad: cada quien en lo suyo, se engrana, vocifera, lucha… Sin embargo algunas profesiones se han dado a la tarea de planear ciudades para la gente, procurando hacerlas más amables, más humanas.

Uno de los aspectos coyunturales se relaciona con las congestiones vehiculares y como la naturaleza proporciona algunas claves, un grupo de científicos llevó a cabo la observación y el análisis del comportamiento de las hormigas arrieras en cuanto a tránsito y transporte, dado que a pesar del alto flujo de individuos no ocurren atascos. Entre otros aspectos la investigación señala que las hormigas tienen un objetivo común: el bienestar del hormiguero; en tanto en un atasco de ciudad cada usuario del espacio público obedece a sus personales intereses.

Día a día se hace más evidente que la sociedad pulsa por ciudades amables, donde la felicidad pueda hacerles guiños a sus habitantes… Ciudades donde la salud incremen-

te y el ruido decremente, donde la contaminación se reduzca y la solidaridad se acreciente; en fin, ciudades donde encontrarse para hablar y recorrer para paisajear, sean actividades posibles, relajantes y cotidianas.

Pues bien, con el ánimo de ir adecuando esta metrópoli al talante humano, que incluye obviamente el bienestar de la comunidad universitaria, la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional Sede Medellín, el Área Metropolitana, la Empresa de Desarrollo Urbano y la Secretaría de Movilidad, actuando en forma cooperada, han venido trabajando en la conexión por carril para bicicletas entre las dos universidades… He ahí la buena nueva anunciada.

Las cinco instituciones, aportando unas en dinero, otras en especie, todas en ideas, han avanzado para hacer realidad el pequeño trayecto que resuelve el difícil cruce entre ambas márgenes del río Aburrá-Medellín por la calle Barranquilla. Los arriesgados biciusuarios del presente podrán disfrutar con mayor tranquilidad del vehículo de dos ruedas que en 2017 celebra sus 200 años de existencia; los futuros biciusiarios, que sin duda

serán bastantes, con la seguridad de menos riesgos treparán gustosos en los caballitos de acero para proteger la salud personal, ambiental y… por qué no también la económica.

Como la cooperación implica efectos sinergéticos, la cuidad ganará en ese corto trayecto, en calidad del aire, en salud de sus habitantes, en paisajismo, en espacios más amigables propicios para compartir o para hacer deporte. Además el área beneficiada se encuentra rodeada de instituciones clave para el disfrute y la formación ciudadana, entre ellos el Parque Norte, el Jardín Botánico, el Planetario, Ruta N, Biblioteca Pública Piloto, Cerro El Volador; a su vez en el sector incrementan los edificios para vivienda donde estudiantes, empleados, profesores, familias jóvenes pueden, sin riesgo y con tranquilidad, quedar integrados a los beneficios del transporte multimodal.

Dicen las estadísticas que al año se producen 100 millones de bicicletas, es decir tres veces más que los carros producidos, entonces a usarlas, para que pronto el aire del Valle de Aburrá se sane y pueda cesar su momento de SOS.

15 Nº 667, UNIVERSIDAD DE
Medellín,
2017
ANTIOQUIA
agosto de
Campus
Foto: Luis Javier Londoño Balbín En la parte baja se aprecian las ciudadelas universitarias de la Universidad de Antioquia (izquierda) y de la Universidad Nacional sede Medellín.

Medidas de seguridad en el campus Un aprendizaje pendiente del gobierno universitario

La coyuntura vivida en la Universidad de Antioquia el pasado 2 de junio y las decisiones tomadas por sus órganos de gobierno —en especial por el Comité Rectoral— para garantizar la seguridad de la comunidad universitaria, me dieron la sensación de estar experimentando un déjà vu. Una sensación a la que no le presté la suficiente atención porque tenía toda mi energía y capacidad cognitiva centrada en un taller sobre universidad y construcción de paz territorial que, dicho sea de paso, es el tema que debería convocarnos como universitarios para discutir, deliberar y proyectar.

Semanas después, y luego de repasar comunicados y columnas de opinión sobre dicha coyuntura, ha retornado esa sensación de tener ante mí un fenómeno tan familiar y tan extraño a la vez. Lo que resulta evidente porque por lo menos veinticinco años de mi vida los he pasado en este campus leyendo una y otra vez comunicados del gobierno universitario, de los profesores y hasta de los empleados administrativos ante situaciones similares. Pero ese déjà vu se acrecienta porque los últimos cuatro años de mi trabajo investigativo los he dedicado a conocer y a comprender la Universidad desde el punto de vista de su gobierno y de sus culturas políticas. Con esta sensación me remití a los datos compilados y a los informes realizados para intentar ver qué tanto hemos aprendido desde 2010, cuando de tomar decisiones sobre la cuestión de la seguridad en el campus se trata.1 Aquí van algunos puntos para la reflexión:

1. En esta coyuntura, como en la de 2010

cuando se implementó la TIP como medida para garantizar la seguridad en el campus, el gobierno universitario y otros actores internos se han mostrado incapaces de discernir entre fenómenos y situaciones que responden a causas y factores explicativos diferentes, por eso insisten una y otra vez en coligar o confundir los asaltos y hurtos a la población universitaria con las ventas informales y a estas con el expendio y el consumo de drogas; asuntos que distintos actores universitarios, expertos en este tema, han explicado una y otra vez que son fenómenos de naturaleza distinta y, por tanto, requerirían atención diferente.

2. En ambos momentos, organismos externos a la Universidad han hecho presencia en los predios universitarios con la anuencia de actores internos, ya no con el objeto de contener las acciones violentas, sino de evitar posibles alteraciones del orden público, o de prevenir episodios de inseguridad. En 2010, y justo al

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Una difícil reconciliación

El paso que dan las Farc con el desarme es una bendición y más para los pueblos rurales que es donde está la gente pobre del país y que ha sufrido las vicisitudes de la guerra. Padre Antún Ramos, expárroco de Bojayá

Por JUDITH NIETO

Profesora de la Facultad de Medicina judithnieto48@gmail.com

Si se adelanta una mirada al país a partir del momento en que el gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército Popular (Farc - EP) firmaron el acuerdo de paz discutido, pensado y escrito en La Habana, se puede apreciar cómo uno de los sentimientos que se ha hecho más visible entre una parte considerable de los colombianos es el del odio; basta con apreciar la polarización actual de la sociedad, rasgo que ha llevado a que la nación, rota y colmada de prejuicios, parezca estar incapacitada para sentir y valorar el momento histórico por el que hoy transita. Claro que es imposible hacer a un lado el enorme dolor padecido por parte de la población, especialmente rural; sufrimiento causado por el prolongado conflicto, cuyas cifras en años de violencia ejercida no es necesario repetirlas, dada la reiteración de estas, sobre todo desde el día en que se firmó lo pactado en Cuba. Sí, el dolor seguirá presente durante muchos años, es imposible omitirlo. Pero lo que debemos intentar remediar es el odio exacerbado; un odio que se siente aún más mientras el posconflicto avanza y cuando en poco tiempo debe iniciar el proceso de reincorporación de los miembros de las Farc a la vida civil. Por todo ello, para Colombia la urgencia del momento consiste en pensar y, en lo posible, en dar el paso a la reconciliación, para “atraer y acordar los ánimos desunidos” (RAE, 1994, p. 1742). Esta definición puede

suscribirse como un apremiante llamado al momento por el que pasa el país y desde el que se levanta el futuro que vivirán niños, jóvenes, adultos y ancianos. Momento que tiene el imperativo de disminuir —y, en lo posible, acabar— el rencor y calmar la cólera, que han sido incentivados por quienes se resisten a la aplicación de lo acordado con la guerrilla que ahora depone sus armas; la guerrilla que por tantas décadas actuó de manera siniestra en el país.

Una sociedad es capaz de reconciliarse cuando, sin rencores, sin prevenciones y sin diatribas puede volver al pasado para revisar lo que allí ocurrió y buscar el porqué. En tal sentido, es pensable que el punto final de una larga temporada de violencia puede darse una vez seamos capaces de revisar el pasado con la verdad, sin omisiones ni alteraciones; una vez permitamos, con espíritu de reconciliación, revisar lo que ocurrió. Así, la firma de la paz, la concentración en las zonas veredales, la entrega de armas y la integración a la vida civil de los combatientes de las Farc es un llamado a todos los colombianos a considerar la reconciliación como una aspiración, para pasar sin atropellos la frontera marcada por quienes se resisten, quienes creen que, dados los alcances dolorosos del conflicto prolongado padecido, pensar en una reconciliación es algo difícil.

El momento nacional es una oportunidad para “atraer y acordar los ánimos desunidos”. Hacer caso de esta especie de imperativo puede ser una alternativa valiosa que nos evitaría continuar contemplando el helado lienzo de rencor pintado en el pasado de la historia colombiana, y solo a dos colores, que parecen conservarse sin deterioro alguno.

Referencias

Morales, C. (2017), “Voces del sí al desarme”, El Espectador, Bogotá, p. 24.

RAE (1992), Diccionario de la lengua española, RAE, Madrid.

16 Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017
Opinión / Análisis

poner en vigencia la TIP, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional se instaló en las afueras del campus; y en 2017 las autoridades de policía fueron convocadas por el propio Comité Rectoral para inspeccionar y registrar la Ciudad Universitaria.

3. Antes y ahora, medidas como la TIP, la instalación de torniquetes y de cámaras o los cierres del campus y las requisas han sido tomadas por las autoridades universitarias sin que estuvieran precedidas de actos comunicativos y de espacios para el diálogo. El proceso de toma de decisiones para intervenir el problema de seguridad sigue siendo de carácter vertical. Pareciera que en temas de convivencia y seguridad, los demás actores universitarios carecen de capacidad de juicio y de prospección sobre cómo poder vivir juntos en un espacio común; mientras que esa capacidad se endosa al Presidente de la República, al Gobernador del Departamento, al comandante de la Policía, a la Fiscalía, a Metroseguridad y ahora inclusive a los secretarios de gobierno municipal.

4. El gobierno universitario sigue transitando una senda tan conocida como las de los problemas que pretende enfrentar. Las justificaciones son ya igualmente cansinas: que pese a la autonomía universitaria no se puede hacer caso omiso del marco jurídico nacional; que ese orden normativo obliga a velar por la convivencia y el respeto de la integridad de los universitarios; que las medidas de seguridad son un mal menor si de lo que se trata es de proteger a los universitarios frente al daño mayor que generan los eventos de inseguridad en la vida universitaria y, por supuesto, que “se pondrá fin”, de una vez por todas, al desorden y a la ilegalidad.

5. Nunca como en los años recientes, la Universidad ha podido contar con estudios e investigaciones sobre esta materia; ella misma recoge datos importantes que pueden ser leídos inteligentemente; pero hoy como siempre la Universidad desdeña conclusiones, recomendaciones e insumos para orientar la toma de decisiones.

Finalmente, esas decisiones dan cuenta de una asombrosa continuidad. Es como si en materia de seguridad resultara indiferente el relevo en los órganos de gobierno universitario. En la década de 2000, como entre 2010 y 2014, y como en los sucesos de 2017 (por cierto, los menos intensos de los últimos quince años), la actuación de las directivas sigue privilegiando medidas e instrumentos que parecen estar menos dirigidas a resolver déficits de protección, que a responder demandas de actores —externos e internos—, tanto o más redundantes que el propio gobierno universitario en lo que respecta a “la seguridad”. Por supuesto, una línea de acción como esa requiere desestimar (y a veces hasta etiquetar como de izquierda radical, trasnochada o recalcitrante) las voces disidentes que nunca han visto en esas medidas, y en la forma inconsulta como se han tomado, la vía para que los universitarios puedan disfrutar de un campus más tranquilo y confiable. Los gobiernos universitarios no se atreven a enfrentar el desafío de abrir espacios de diálogo directo y democrático para abordar, también, asuntos de la seguridad en el campus.

1. Para estas reflexiones se ha tomado como base el informe presentado por el Instituto de Estudios Políticos en 2015 a la Oficina de Desarrollo Institucional Caracterización y análisis del gobierno universitario de la Universidad de Antioquia. El equipo estuvo conformado por Didiher Rojas y Olga Zapata (investigadores); Diana Giraldo y Laura Cartagena (coinvestigadoras); David Marulanda y William Pérez (asesores académicos); Deicy Hurtado (coordinadora académica). Puede consultarse en el siguiente enlace: http://www.udea.edu. co/wps/wcm/connect/udea/b807bc04-e022-4c6d-bada5b5274c9744a/gobierno-universitario.pdf?MOD=AJPERES Viene

Circunscripciones transitorias especiales de paz

Promoción de la representación política de poblaciones y zonas especialmente afectadas por el conflicto y el abandono1

Por RODRIGO OSORNO

Educador e investigador del Instituto Popular de Capacitación

Integrante de la Plataforma para el seguimiento político en Antioquia, Sepa

Una de las causas de la confrontación armada vivida en Colombia durante más de medio siglo, tuvo que ver con la exclusión de la participación política de amplios sectores sociales en las decisiones de la vida nacional, lo que produjo una situación de privilegios para las élites, quienes gobernaron y actuaron políticamente a través de dos colectividades: partidos Liberal y Conservador, dando vida a un régimen bipartidista que no concedió espacios para la participación y representación de otras expresiones políticas y sociales del pueblo. La negación de la participación política y el no reconocimiento de otras expresiones fueron consustanciales al conflicto armado.

El acuerdo habla de “apertura democrática para construir la paz2”, entendiendo que superar el conflicto armado y construir la paz implica abrir el sistema a la diversidad de expresiones políticas y sociales, para que participen en la gestión y conducción del Estado. En suma, es abogar por un proceso de politización de la sociedad. Sin la participación política no es posible la construcción de paz en el país.

El acuerdo de paz estableció que las 16 zonas más afectadas por el conflicto armado en el país, el abandono y la débil presencia institucional del Estado, tendrán derecho a elegir una persona representante a la Cámara por cada zona durante dos períodos electorales: 2018-2022 y 2022- 2026. Un período de transición, en el que grupos significativos de ciudadanos y ciudadanas, organizaciones campesinas, de víctimas y desplazados, de mujeres y sectores sociales que trabajan por la paz y el mejoramiento de las condiciones sociales de las regiones, elegirán 16 personas representantes más a la Cámara, uno por cada zona definida. Los partidos políticos con representación en el Congreso o con personería jurídica, incluido el partido que surja de las Farc, no podrán postular candidatos o candidatas a estas circunscripciones. En este sentido, el acuerdo plantea:

El Gobierno Nacional se compromete a crear en estas zonas un total de 16 circunscripciones Transitorias Especiales de Paz para la elección de un total de 16 representantes a la Cámara de Representantes, de manera temporal y por dos períodos electorales3

De esta manera, los habitantes de estas circunscripciones tendrán derecho a participar en dos tipos de elección a la Cámara. La primera, las personas electas exclusivamente con los votos de los habitantes de las zonas especiales, y la segunda corresponde a las personas represen-

tantes que comúnmente se postulan para ser electos por los departamentos.

El Acto Legislativo de 2017 propuso la creación de las 16 circunscripciones4 y las zonas especiales en 19 departamentos y 167 municipios del país; zonas en las que se buscará que haya representación amplia de las organizaciones y movimientos sociales, de ciudadanos y ciudadanas, mujeres, de víctimas del conflicto armado. Una apuesta bien importante, pero con un reto enorme. La MOE se refiere de la siguiente manera5: Las 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz incluyen un total de 167 municipios y que están ubicadas a lo largo de 186 departamentos colombianos , son zonas golpeadas por el conflicto armado y con poca presencia del Estado, las cuales tendrán participación y representación electoral en la Cámara de Representantes, a través de Consejos Comunitarios (población afrodescendiente) y Resguardos Indígenas, que no tengan personería jurídica ni hagan parte de partidos políticos tradicionales.

De las 16 zonas especiales definidas, el 50%, es supra departamental, tienen un carácter más regional y representan el 63% de los 167 municipios. Regiones como el Sur Occidente, Sur Oriente, el Norte de Colombia y el Pacífico se destacan en este primer grupo. Departamentos como el Cauca y Antioquia confluyen cada uno en la configuración de dos regiones. El otro 37% corresponde a ocho zonas configuradas por municipios al interior de los departamentos. Por municipios, el departamento de Antioquia participa con 24, el Cauca con 20, Nariño y Caquetá con 16, Bolívar con 13 y Chocó con 12 municipios7. Son zonas de carácter regional e interdepartamental. En conclusión, el que se sea exitoso en la generación de condiciones propicias para la participación política no es suficiente; en estas zonas especiales se requiere de algo más, de propuestas de desarrollo, que vayan en dirección a resolver las necesidades más urticantes en materia social y económica. El desarrollo de las circunscripciones demandará de la configuración de actores para participar en las elecciones, obtener las representaciones y proyectarse durante el período de transición e implicará mayor inclusión de territorios y poblaciones, garantías de reparación de derechos socioeconómicos y culturales.

1. Punto 2.3.6 de Participación política del acuerdo de paz pactado entre el Gobierno Nacional y las Farc.

2. Así se refiere el acuerdo de paz hablando de participación política.

3. Así se refiere el Acuerdo de paz respecto de las circunscripciones transitorias especiales de paz.

4. Ver Acto Legislativo de 2017, disponible en: http://www. mininterior.gov.co/sites/default/files/_por_medio_del_cual_se_ crean_16_circunscripciones_1.pdf

5. MOE. Informe circunscripciones transitorias especiales de paz. Disponible en: http://moe.org.co/informe-circunscripciones-transitorias-especiales-de-paz/

6. En este caso, si son básicamente 18 departamentos, el Departamento del Huila solo participa con un municipio, Algeciras, y por ello se cuentan 19 departamentos.

7. Todos estos datos se deducen de la información de las zonas especiales, según el acto legislativo de creación de las mismas.

17 Nº
667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017
de la página 16

Opinión / Análisis

Más allá de la corrupción

Por HEBERTO TAPIAS

Profesor de la Facultad de Ingeniería heberto.tapias@gmail.com

De manera muy habilidosa la élite política y los medios de comunicación están vendiendo la idea de que ahora el gran problema de Colombia es la corrupción, o el riesgo del “castro-chavismo” con la llegada de las Farc a la escena política sin armas. Quieren poner en el centro del debate político y la controversia en las próximas elecciones estos temas. No es la primera vez que han usado esas desviaciones para evadir los problemas nucleares que vive el pueblo colombiano. En otras ocasiones fue la violencia, la guerrilla o la paz. Sin negar la importancia de la corrupción, convertida en alaridos en los medios, más no el supuesto castro-chavismo, sí es necesario abordar las verdaderas preocupaciones que nos deben ocupar para decidir en las próximas elecciones.

Lo cierto sí es que la desigualdad es un tema central, así como la pobreza, la ineficacia de la justicia y del sistema de salud, sin dejar de

mencionar la exclusión de un trabajo digno y formal para un grueso de la población por falta de oportunidades generada en la baja escolaridad o educación de dudosa calidad.

Estas realidades son las que más angustian al pueblo colombiano, no a las élites; y que muchos movimientos sociales reclaman pero que no han tenido domicilio político en las agendas reales de los partidos que han estado en el poder. Sus agendas políticas, extraviadas conscientemente de los verdaderos problemas del país, privilegian lo que polariza emocionalmente, para ocultar lo que los une, su finalidad central: la exclusión democrática y la defensa de sus privilegios e intereses de los grupos económicos. Son esos los temas que deben ocuparnos en el debate político, más allá de la corrupción y las posverdades temerosas. Construir propuestas y acciones sociales para poner al país en el sendero de una sociedad más educada, tolerante, justa y equitativa, es más que urgente. Es en ese espacio donde debe darse el debate y la contienda electoral. Y nada es más inspirador para hacerlo, como lo señala Noam Chomsky en una reciente entrevista en The New York Times, que ver cómo las personas pobres y humildes, que viven en condiciones que no toleraríamos en nosotros, “continúan sin pretensiones o escándalos con su lucha valiente y comprometida con la justicia y la dignidad”, sin que hasta ahora se les haya ofrecido soluciones reales a sus problemas.

No esperemos de los partidos tradicionales propuestas de solución. En más de doscientos años no lo han hecho. Y menos aún con las prácticas políticas que comparten y el apoyo de los poderes corporativos y la riqueza privada como garantía para la participación en política y el éxito electoral. Ya se ha demostrado que con programas moderadamente progresistas y sin respaldo de los poderes económicos y los medios se pueden tener opciones por fuera de los partidos para llegar al poder. La opción alternativa tiene que construirse, entonces, con un gran movimiento social por fuera de esas empresas electorales, con unos ideales que recojan lo fundamental para empezar a construir capacidades en la gente con las que se les habilite para realizar sus proyectos de vida y tomar decisiones, incluyendo las políticas, de manera autónoma.

Podemos intentarlo con un movimiento con agendas sin polémicas ni discursos polarizantes; en el que la dignidad del ser humano esté por encima de cualquier condición que nos enfrente irreconciliablemente. Es hora de poner la inteligencia humana por encima de las emociones para hacer de Colombia un país digno y más humano. Como universitario, pienso que los académicos e intelectuales tenemos una gran deuda y compromiso con el país de construir ese ideario y movimiento social, para hacer de la universidad la verdadera «alma máter» de una nueva sociedad colombiana.

Costos de la corrupción

Por JOHN JÚPITER MORALES VALENCIA

Periodista de la Facultad de Ciencias Económicas jjupitermorales@gmail.com

Ante las demandas de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, en el reciente paro de maestros, el presidente Juan Manuel Santos señalaba que no podía dárseles lo que pedían “simplemente porque no tenemos los recursos, ¡ojalá los tuviéramos!”. La realidad es que a la nación le ingresarían recursos suficientes para atender las necesidades del sector educativo, si no se quedaran en el bolsillo de los corruptos entre 40 y 50 billones de pesos cada año.

Se calcula que los costos de la corrupción en Colombia en términos del PIB están entre el 4,6% y el 5,8%, mientras que el promedio mundial, según datos del Fondo Monetario Internacional, es 2%.

Según Santiago Gallón, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, algunos de los efectos de la corrupción son “reducir la inversión interna y externa, mermar los gastos tributarios, afectar el gasto social, empeorar la distribución del ingreso y desviar recursos que se podrían destinar para reducir la pobreza”.

Entre los actos de corrupción más costosos están los relacionados con la celebración, ejecu-

ción y liquidación de grandes contratos, debido a la cantidad de recursos involucrados, como los sobrecostos de la construcción de la refinería de Cartagena, que terminó valiéndoles a los colombianos más de 8.000 millones de dólares, cuando el presupuesto inicial era la mitad. La contratación directa, aquella que no se realiza por medio de un proceso de licitación, también genera enormes riesgos de corrupción. De acuerdo con la Auditoría General de la República, de cada diez procesos de contratación en el país, ocho se hacen a dedo. Y señala que entre 2014 y 2017 la contratación por licitación cayó 20%.

Pero las licitaciones tampoco escapan a la acción de los corruptos, que evaden los controles por medio de los sobornos. Una encuesta sobre el soborno en empresas colombianas, realizada por Transparencia Colombia, arrojó como resultado que, en promedio, la percepción de pagos secretos realizados por la competencia para asegurarse un contrato es el 15% del valor del mismo. Los costos de estos sobornos son finalmente pagados por los ciudadanos, pues, como afirma Gallón, “los burócratas lo toman como un precio extra cargado a los consumidores privados”.

Estas prácticas, agrega el profesor Gallón, tienen otros efectos igualmente graves para la economía del país, como disminuir los incentivos para invertir, distorsionar la composición del gasto del gobierno desviándolo hacia proyectos improductivos y privilegiar intereses privados por encima de los intereses generales de la pobla-

ción, lo que afecta la confianza en el mercado. El impacto de la corrupción es mayor en los países con altos niveles de desigualdad. En Iberoamérica, excepto España y Portugal, todos los países tienen un Gini superior a 0.4, cifra que para las Naciones Unidas evidencia una situación de desigualdad alarmante. En el coeficiente Gini — que mide la desigualdad—, los valores cercanos a cero indican una distribución equitativa de la riqueza y cercanos a uno evidencian una alta concentración en pocas manos.

Carlos Mulas-Granados, economista asesor del Fondo Monetario Internacional, al comparar la relación entre el nivel de crecimiento económico y el nivel de corrupción, sugiere que “una reducción de la corrupción en la comunidad iberoamericana parece tener un mayor efecto generador de actividad económica que en cualquier otra parte del mundo”.

Y sostiene que “un aumento de la corrupción de 2,5 puntos en una escala de 10, incrementa el índice Gini en 4,4 puntos y reduce el incremento de la renta de los pobres en un 4,7% anual”. Colombia afronta grandes retos para superar el conflicto armado y resolver las causas estructurales que lo han alimentado durante décadas, como la desigualdad, la pobreza y la exclusión social. Con la reforma tributaria el gobierno nacional espera recaudar este año unos ocho billones de pesos adicionales en impuestos, una cifra pequeña comparada con lo que se pierde en corrupción que, según cálculos de Asobancaria, permitiría financiar en tan solo un año las obras de construcción de las vías de cuarta generación.

18 Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017

El virus de la corrupción en el sistema de salud

Colombia se ubica entre los primeros veinte países del mundo y el primero de América Latina, en donde la percepción de la corrupción en el sector salud es muy alta (63%).

La corrupción es una preocupación mundial, tanto por lo que significa el desmedro del bien común al usar el poder para beneficios particulares, como porque tal fenómeno da cuenta de problemas estructurales en los sistemas políticos y en la gobernanza de los países. Conductas o situaciones como el soborno, la apropiación indebida de recursos públicos, los conflictos de interés, el tráfico de influencias o el favoritismo, suelen estar asociadas a debilidades institucionales, a la precaria participación y al bajo control de la ciudadanía en los asuntos públicos. La corrupción comienza por quienes engañan o compran a los votantes, y al llegar al poder buscan recuperar los gastos, pagar favores y apartarse de la agenda pública para emprender proyectos de interés propio.

En el caso de la salud, la preocupación puede ser mayor por la cantidad de recursos que moviliza el sector, pero sobre todo porque está en juego la vida de las personas. En el marco del primer Informe Anticorrupción de la Unión Europea, se identifican seis tipos de corrupción en el sector: soborno en la prestación de servicios médicos, corrupción en adquisiciones, relaciones inadecuadas de comercialización, uso indebido de posiciones de alto nivel y poder, reclamaciones indebidas de reembolso, y fraude y malversación de medicamentos y dispositivos.

¿Qué tanto se propaga el virus en Colombia?

El país presenta una incidencia alarmante de este virus que se propaga en el mundo entero. El sector salud figura en Colombia entre los más afectados por prácticas corruptas. Según el Barómetro Global de la Corrupción de Transparencia

Internacional, el país se ubica entre los primeros veinte países del mundo y el primero de América Latina, en donde la percepción de la corrupción en el sector salud es muy alta (63%).

La percepción sobre la corrupción se evidencia también a partir de la encuesta preparada por el Grupo de economía de la salud, GES, en desarrollo del estudio sobre riesgos y prácticas de corrupción y opacidad. Un sondeo inicial, realizado por la firma Cifras y Conceptos en la ciudad de Cartagena el 14 de junio del presente año y por el GES mediante redes sociales del 24 al 26 de junio, da cuenta que cerca del 60% de las 842 personas que han participado consideran la corrupción en el sistema de salud como “muy alta”, cifra que resulta similar a la reportada por el Barómetro Global.

Ahora bien, la percepción sobre una corrupción alta coincide con lo acontecido en los últimos años, tanto en el sistema de salud como en el sector público colombiano. Los medios de comunicación y diversos estudios dan cuenta de defraudaciones gigantescas por parte de actores institucionales, de organizaciones delictivas y de actores individuales que encuentran en el sistema posibilidades de obtener lucro personal. Más aún, dicha percepción no dista mucho de las experiencias que pueda tener la gente en cuanto a conductas corruptas. En el sondeo adelantado hasta el momento por el GES se muestra que un 66% de los participantes han sido testigos en los dos últimos años de algún caso de corrupción en el sistema de salud. Teniendo en cuenta que una misma persona puede ser testigo de varios casos, los resultados preliminares indican que un 37,3% ha sido testigo de casos de favoritismo, un 36,5% de tráfico de influencias, un 25,8% de conflicto de intereses, un 23% de fraude en una contratación, un 19,7% de desvío de dineros, y un 14,2% de sobornos.

Estas revelaciones que hacen las personas coinciden también con su percepción sobre el papel que juega el fenómeno de la corrupción en la sociedad colombiana. El 71,1% de los participantes en el estudio están de acuerdo con que “la corrupción hace parte de la cultura de los colombianos”. Así las cosas, como lo plantea Luis Jorge Garay, la situación es bastante compleja,

Cuadro

pues se ha creado una cultura de cooptación del Estado que incrementa no solo los riesgos sino las prácticas de corrupción en el país.

¿Cómo tratar o prevenir el virus de la corrupción?

El principal antídoto contra la corrupción es el buen gobierno, esto es, el ejercicio de prácticas como la transparencia, la rendición de cuentas, la gestión pública efectiva, la participación y el servicio al ciudadano. Sin embargo, es necesario emprender otras acciones, mientras se alcanza un sistema político en el que predominen los méritos y las elecciones basadas en la conquista de personas independientes que escogen una plataforma o un programa de gobierno, y en particular mientras en el sistema de salud se mejora la gobernanza. Así que, además de contar con normas e instrumentos para castigar ejemplarmente a los corruptos, se requiere la identificación y el análisis de riesgos y toda una estrategia para incidir en la cultura ciudadana, de modo que se logre un compromiso colectivo para evitar conductas como las señaladas atrás, denunciar y exigir resultados y castigos. Para prevenir y combatir la corrupción de manera eficaz y proporcionada se necesita comprender cabalmente los riesgos, así como sus causas y los impactos económicos y sociales. De este modo, a partir de la identificación (ver cuadro) es posible una evaluación y la mitigación con políticas y procedimientos personalizados. En este sentido, basados en la buena literatura sobre gestión de riesgos, el GES adelanta trabajo de campo en varias regiones del país. A partir de bases de datos de organismos de control, grupos focales y entrevistas, se podrá determinar los riesgos asociados a los procesos relativos a la contratación, a la atención en salud, a la facturación, al cobro y el recaudo, y a las intervenciones colectivas en salud pública.

1* Este artículo está enmarcado en el estudio “Caracterización de riesgos y prácticas de corrupción y opacidad y niveles de tolerancia a la corrupción en el sistema de salud colombiano”, que adelanta el GES mediante consultoría para la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP).

Riesgos de corrupción en procesos misionales del sistema de salud colombiano

Proceso misional

Gestión de la salud pública “Hay poca capacidad de operación, de vigilancia, de control, y mucho interés en la destinación” (testimonio actor j)

Aseguramiento Los esfuerzos para hacer frente a la corrupción deben concentrarse en la simplificación normativa, la unificación de las fuentes, el manejo de NO POS y la gestión de riesgos (síntesis de testimonios)

Riesgos de corrupción

• Falta de respeto por los recursos públicos • Conflictos de interés • Sobreprecios • Tráfico de influencias.

• Sobornos entre gobiernos y cabezas visibles de las EPS • Manipulación de bases de datos • Puerta giratoria (EPS, gobierno, …) • Trámites de selección de personal fraudulentos • Problemas en la movilidad y en los traslados de EPS • Malversación de recursos, en cuanto a usos no permitidos de la UPC. Prestación de servicios Gran vulnerabilidad en la contratación y la facturación, en la contratación de personal no idóneo y en la facturación o manipulación de registros para cobrar cuantías mayores (síntesis de testimonios).

• Sobrefacturación de servicios de salud • Diferentes carteles, como el de la hemofilia • Conflicto de intereses de grupos de presión • Fraudes en la contratación • Cartelización de prestadores privados • Soborno para habilitar entidades sin requisitos • Nepotismo y favoritismo en la relación de los médicos y la industria farmacéutica.

Fuente: elaboración del GES a partir de revisión documental, entrevistas y grupos focales.

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Opinión / Análisis

AUTONOMÍA ¿Hasta dónde puede llegar el equipo terapéutico?

“Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde.” (Sócrates)

Médico y abogado, integrante del Comité de Ética Hospitalaria de la IPS Universitaria

El principio de autonomía es el primero de los principios en la bioética principialista; es un concepto moderno que simboliza el problema de cómo se comporta la persona ante sí misma y la sociedad, describe aquella capacidad o potestad que tiene el ser humano para tomar decisiones y determinar aquello que más le conviene; implica además libertad y responsabilidad de decisión y de acción para establecer reglas de conducta para sí mismo y en sus relaciones con los demás, teniendo como límite los derechos de otra persona; se opone a ella, según el nivel de madurez mental, la heteronomía, en la cual se vive según reglas impuestas, que se soportan con cierto grado de indiferencia.

Una acción se considera autónoma si posee estas tres características: intencionalidad, conocimiento y ausencia de constricción. Las dos últimas admitirían una cierta gradualidad, mientras que la intencionalidad no.

Este concepto de autonomía no tendría por qué entrar en conflicto con el de autoridad; sin embargo, es frecuente en el ámbito de la salud que se dé la confrontación entre la autonomía del paciente y la autoridad del médico, ya que este principio se introduce en contraposición al principio de beneficencia que rigió la medicina “paternalista” y que tendía a considerar al paciente más como un sujeto necesitado de ayuda que como un individuo autónomo capaz de tomar decisiones por sí mismo; es un límite moral para el personal de salud ya que le impide tratar a los sujetos autónomos con menor consideración de la que merecen.

Se plantea socialmente una discusión alrededor de tres principios: el de autonomía del paciente en la toma de decisiones, el de beneficencia de los profesionales de la salud quienes procuran la cura de las enfermedades, y el bien común, en relación a la sociedad a la que pertenecemos. Para resolver esta discusión, respetando la confianza que la sociedad deposita en el personal de salud y dar cumplimiento al deber de beneficencia para el paciente y la sociedad, debemos reconocer y aplicar la doctrina del consentimiento informado, en la cual el paciente cuando posee una información veraz, oportuna, suficiente y continua en el tiempo, tiene el derecho de “discrepar” de las recomendaciones del médico en relación al tratamiento, aun considerando el

profesional de la salud que la decisión no es la más conveniente.

El personal de salud debe reconocer que los pacientes pueden ser ambivalentes en las decisiones que toman respecto a su salud, resultando difícil determinar cuáles son sus verdaderos deseos y, además, el médico no puede dejar de prestar atención a las consecuencias negativas potenciales, derivadas de la negativa del paciente a adoptar unas medidas recomendadas por la ley del arte médico.

Para la aplicación equitativa de los derechos personales se determinaron límites a la autonomía del paciente, evitando así que el personal de salud se involucre en actos ilegales o que constituyeran una mala práctica médica, como es el caso de falsas incapacidades, el suicidio asistido o realizar una intervención sin ordenar los procedimientos diagnósticos necesarios; es lo que se denomina “cláusula de conciencia”, por la cual el profesional de la salud no puede ser obligado a realizar procedimientos contrarios a sus convicciones morales; sin embargo, sí están obligados a direccionar al paciente a otro profesional que no tenga objeción de conciencia para realizar la intervención; el aborto “legal” es el ejemplo más común.

Para nuestra sociedad en evolución, que cambia sus ideales culturales para adaptarse al siglo XXI, no sólo se plantean interrogantes respecto a la responsabilidad en las decisiones que debemos tomar, sino en los principios éticos que debemos ponderar para tomar decisiones que beneficien al binomio individuo - sociedad, además se configura el deber personal de informarse, de no hacer efectivos unos derechos solo por el hecho de ser titular de estos, sino utilizarlos con responsabilidad social, con la convicción de que es la decisión más conveniente que se puede tomar para resolver una situación de características morales que afecte a la persona en su mente, su espíritu y en su cuerpo.

¿Es posible iniciar tratamiento de una condición patológica sin el consentimiento del paciente? ¿Qué valores éticos son importantes en la atención de una patología potencialmente riesgosa para la sociedad, como es una enfermedad transmisible? Proveer tratamiento en contra de la voluntad del paciente con capacidad de decisión no se encuentra éticamente justificado, y a pesar de los riesgos que esto puede generar, se debe intentar comprender cuáles son los obstáculos que impiden al paciente comprender las consecuencias de su decisión y esto solo se logra en la medida que como sociedad nos preocupemos por educarnos, por informarnos y aprender a recibir e introyectar esta información.

Como institución prestadora de servicios de salud, la IPS Universitaria cuenta con un Comité de Ética Hospitalaria, instancia que trabaja por los derechos de los usuarios, atención digna, reflexiona en torno a problemas éticos en la atención y asesora y apoya la mejor toma de decisiones clínicas. Este comité cuenta con un espacio académico los últimos viernes de cada mes donde se exponen casos, preguntas y temas de interés para la comunidad médica y para el público en general. Informes en el teléfono 4447085 opc.1 ext. 32095. Correo electrónico comite. eticaipsu@ipsuniversitaria.com.co

Proceso de admisión a la UdeA

Inscripciones

abiertas hasta el 23 de agosto de 2017

Hasta el 18 de agosto es el plazo para el pago de derechos de inscripción: $55.000 para programas en Medellín y $17.000 en las regiones.

La oferta para el primer semestre de 2018 la integran 70 programas académicos en las sedes de Medellín y 45 en las subregiones, incluidos los pregrados virtuales Ingeniería Ambiental, Ingeniería Industrial, Ingeniería de Sistemas e Ingeniería de Telecomunicaciones.

• El examen de admisión se realizará el lunes 25 y el martes 26 de septiembre.

• Una semana antes del examen de admisión los aspirantes podrán acceder a la credencial, en la que aparecerá el lugar, el día y la hora donde deben presentar la prueba.

• Los resultados se publicarán el 11 de octubre.

• La U de A ofrecerá por primera vez Ingeniería Energética, en la seccional Oriente, municipio de El Carmen de Viboral. Consulte en www.udea.edu.co el cronograma, los requisitos y demás detalles del proceso de admisión para el semestre 2018-1 y los programas académicos. En total hay disponibles 3.382 cupos para los programas en Medellín, 1.335 para las regiones y 600 para las ingenierías virtuales.

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DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017

Salud

La columna “Ágora” es responsabilidad de Asoprudea, Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. • http//Asoprudea.udea.edu.co

La contaminación del aire y su impacto en la mortalidad: luces y sombras

En la ciudad de Medellín la contaminación del aire registra semestralmente un comportamiento estacional. Es el caso de las partículas finas suspendidas en el aire (PM 2.5), cuyos niveles presentan fuertes picos en las semanas posteriores a febrero y septiembre de cada año, asociados fundamentalmente a la exacerbación de las emisiones de contaminantes, el ciclo de lluvias, la humedad y la temperatura. Los niveles altos de contaminación de la ciudad observados hace algunas semanas se ajustan a este comportamiento estacional.

El tema reviste gran trascendencia por los impactos que genera dicha contaminación en los indicadores de salud. Esos efectos han sido rigurosamente documentados por estudios epidemiológicos realizados en Canadá, Europa y Estados Unidos. En Colombia y demás países de Latinoamérica también se han llevado a cabo investigaciones que dan señales de esa relación. No obstante, buena parte de estos estudios presentan deficiencias a la hora de aislar el efecto específico en salud de los niveles de contaminación atmosférica, sobre todo tratándose de una morbilidad y mortalidad con múltiples determinantes.

Estos referentes parecen estar en la base de la reciente controversia ventilada en la prensa local, relacionada con los impactos de la contaminación del aire sobre la mortalidad en la ciudad de Medellín. Algunos analistas han manifestado que es imposible atribuir mortalidad a la contaminación del aire. Otros, en cambio, se han atrevido a divulgar cifras concretas a este respecto. De acuerdo con una reciente revisión sistemática de la literatura, de los 68 estudios identificados en Colombia, Chile, Brasil y México para el período 2008-2017, sólo 9 de ellos abocan los efectos de la contaminación sobre la mortalidad; el resto ha investigado los efectos en morbilidad.

Debido al grado de incertidumbre que aún persiste en los estudios, un grupo de investigación ha propuesto recientemente a Colciencias la realización de un estudio de cohorte que permita cuantificar los efectos de la contaminación sobre la mortalidad y la morbilidad crónica en Medellín.

Para Colombia se han identificado 19 artículos, de los cuales sólo uno investiga los efectos en mortalidad proveniente de la contaminación atmosférica en la ciudad de Bogotá, para lo cual echa mano del análisis estadístico de series de tiempo. Como se ve, para la ciudad de Medellín no se tienen estudios sobre los efectos en mortalidad derivados de la contaminación del aire.

A diferencia de los estudios transversales y de series de tiempo, los estudios analíticos de cohorte sobre los impactos en mortalidad, que en Colombia aún no se han realizado, estiman los riesgos relativos y la fracción de mortalidad atribuible a la contaminación del aire. Dichos estudios, realizados mayoritariamente en los países angloamericanos y europeos, establecen un seguimiento de cada individuo participante durante períodos largos, y miden la exposición con mayor rigor a partir de los avances de la teledetección satelital y las estrictas técnicas de georreferenciación y modelación de la contaminación atmosférica.

Las bondades de los estudios de cohorte son reconocidas por organismos internacionales comprometidos con el análisis y monitoreo de la problemática de la salud y su relación con la contaminación at-

mosférica. Tal es el caso de la OMS en lo relativo a la actualización de sus directrices sobre los niveles aceptables de contaminación ambiental, así como el Instituto de Efectividad Clínica que patrocina los estudios de la carga global de la enfermedad.

En el informe más reciente de este Instituto se identificó el material particulado (PM 2.5) como el quinto factor de riesgo con mayor impacto en la mortalidad global. Se estimó que esta contaminación del aire causó cerca de 4,2 millones de muertes, que representan el 7,6% del total de muertes mundiales. Los reportes por países permiten identificar a Colombia en aquel grupo de naciones en donde las muertes atribuidas a PM 2.5 representan cerca del 5% de las muertes por todas las causas2

En atención a las necesidades de investigación de esta problemática en la ciudad de Medellín, desde la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, con el financiamiento del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se desarrolla desde diciembre de 2016 un estudio que, bajo la coordinación del doctor Juan Gabriel Piñeros, busca establecer la asociación de la morbilidad y la mortalidad con indicadores relevantes de contaminación am-

biental. Debido al grado de incertidumbre que aún persiste en este tipo de estudios, este grupo de investigación ha propuesto recientemente a Colciencias la realización de un estudio de cohorte que permita cuantificar los efectos de la contaminación sobre la mortalidad y la morbilidad crónica en la ciudad de Medellín.

Por lo pronto, el rigor académico sugiere la prudencia y la mesura al momento de ofrecer a la opinión pública la magnitud del daño a la salud asociado a las problemática ambiental en nuestra ciudad, pero no por ello debemos paralizarnos y pretender ignorar los impactos nocivos en la salud de la población. Como ha dicho un analista internacional, los tomadores de decisiones deben resistir la tentación de esperar que la información sea perfecta antes de actuar, sobre todo tratándose de un problema que compromete la salud y la vida de seres humanos.

1. Investigadores del proyecto: Contaminación atmosférica y sus efectos sobre la salud de los habitantes del Valle de Aburrá 2008-2016 Contrato N°. CCT 1088 de 2016 AMVA- FNSP- Universidad de Antioquia.

2. Cohen AJ, Brauer M, Burnett R, Anderson HR, Frostad J, Estep K, et al. Estimates and 25-year trends of the global burden of disease attributable to ambient air pollution: an analysis of data from the Global Burden of Diseases Study 2015. Lancet. 2017; S01406736(17)30505-6.

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Foto: Luis Javier Londoño Balbín Norte del Valle de Aburrá

Publicaciones y literatura

Manuel Uribe Ángel

Viajero y observador, 1867-1892

Fondo Editorial FCSH, Universidad de Antioquia, Medellín, 2017.

Manuel Uribe Ángel siempre fue reconocido como una de las más importantes figuras intelectuales de su tiempo. Fue testigo y participante del cambio y el crecimiento demográfico, económico y social de Antioquia, especialmente de la segunda mitad del siglo: el surgimiento de la banca comercial, la apertura de fronteras agrícolas y poblados, el auge de la educación pública y de la minería, los inicios del cultivo del café hasta su consolidación en el mercado, el ferrocarril, los primeros intentos industriales, los progresos de la cirugía y de la arquitectura, los comienzos de la urbanización, el paso de los artesanos por el “bachillerato técnico” (Escuela de Artes y Oficios) y el de los bachilleres por la ingeniería en la Escuela de Minas, entre otros procesos, fueron percibidos, impulsados, estudiados, apoyados y opinados por el sabio. Cincuenta años de ejercicio de la medicina y setenta y cinco de observaciones sobre todo acontecimiento lugareño, regional o mundial, lo capacitaron para escribir de lo que sabía un típico erudito, un “sabio” del siglo pasado. Los tres documentos que se publican en Manuel Uribe Ángel. Viajero y observador, 1867-1892 son una contribución a la difusión de la importante obra de Manuel Uribe Ángel, el intelectual que ha sido estudiado en sus facetas de médico, historiador, geógrafo y narrador, que hizo múltiples aportes al conocimiento de su terruño, de su región, del pasado, el presente y el futuro de su entorno inmediato.

EEl problema del modernismo*

n la historia de la literatura española y latinoamericana se define el modernismo como una corriente literaria que surgió hacia 1880 y culminó hacia 1910, y que renovó y enriqueció radicalmente la lengua literaria, o, más exactamente, la lengua lírica. El enriquecimiento y renovación que trajo consigo el modernismo se debió, sobre todo, a Rubén Darío, quien es considerado su fundador, así como a la influencia de la lírica francesa del siglo xix, especialmente del simbolismo y en parte del parnasianismo. Casi ninguna historia de la literatura niega que la literatura en lengua española se haya transformado completamente luego del modernismo; que este movimiento haya introducido un cambio que posibilitó un renacimiento de la literatura española y el nacimiento de una literatura autónoma en Latinoamérica. Las bases literarias de la novela moderna latinoamericana y el esplendor de la prosa de José Ortega y Gasset, por solo nombrar dos ejemplos, se debían al modernismo; es decir, este los hizo posibles. […]

El modernismo literario es tan equívoco como la época sociohistórica en la que surgió, y que se suele designar como “Moderna” o “Modernidad”. En resumen, se puede decir que la historiografía de la literatura española, como la de la vulgar-marxista, intenta definir el modernismo como un movimiento unívoco que le exige a una corriente literaria o a una poética falta de ambigüedad y trata de atribuírsela aun a sabiendas de su complejidad. Esta complejidad se pone de manifiesto en la palabra “modernismo”. El mundo ibérico, pero también el anglosajón, conoce varios grupos de poetas y poéticas que se denominan modernistas, pero que se consideran diferentes en su manera de ser. Existe en el mundo ibérico, o más bien existió, entre 1880 y 1924, un modernismo latinoamericano, el de Rubén Darío; y un primer modernismo brasileño que correspondía al modernismo latinoamericano. Además, un modernismo catalán, que, como aseguran sus historiadores, surgió antes que el modernismo latinoamericano (en 1881, siete años antes de la publicación

Originado en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, el Congreso Internacional de Literatura Medellín Negro es un proyecto académico que tiene como objetivo brindar un espacio de discusión sobre la literatura de crímenes y su significado en las sociedades contemporáneas. Así, el proyecto ha venido abordando temáticas cercanas al mundo de la novela negra, un género que cobra cada vez más importancia y que ha sido considerado la novela social de nuestra época. En ese aspecto, Medellín Negro ha propuesto temáticas como el control social, las víctimas, la memoria histórica, las fronteras o la justicia. Unos tópicos que el proyecto luego reúne en sus publicaciones que,

del Azul de Rubén Darío). Hubo asimismo un modernismo portugués que surgió en 1915 y que, según la opinión de Guillermo de Torre —él es el único que figura con esta opinión—, motivó el modernismo brasileño, el cual tiene unos antecedentes que datan de 1922. En cuanto al contenido, parecen divergir mucho entre sí. El primer modernismo brasileño, el modernismo latinoamericano —desde hace poco se construyó un modernismo español que es semiindependiente de Rubén Darío— y el modernismo catalán constituyen un grupo que está influenciado por el simbolismo francés y sus efectos posteriores; el modernismo portugués y el segundo modernismo brasileño corresponderían a lo que se llama “vanguardia”. Si se les da crédito a los teóricos y, sobre todo, a los historiadores de la literatura cuando afirman que cada uno de estos modernismos es único, habría que preguntarse por este carácter único; y cuando se examinan los textos en los que se fundamenta su carácter especial, con excepción del de Rubén Darío, se llega a una paradoja en particular: cada uno de estos modernismos, con excepción del latinoamericano, se arroga la potestad de ser catalán o brasileño y, al mismo tiempo, de mantener una relación más profunda con la literatura europea de la época, o mejor dicho, de tener conocimiento sobre la misma. Esta paradoja: la del apego a las raíces, el nacionalismo y, al mismo tiempo, la veneración por lo extranjero, no es una contradicción, sino que delata una complejidad que Ernst Bloch, en busca de una explicación para el fascismo, denominó “simultaneidad de lo no simultáneo”.

*Fragmento de El problema del modernismo. Lecciones magistrales, Universidad de Bonn, de Rafael Gutiérrez Girardot, publicado por el sello Editorial Universidad de Antioquia, 2017.

Medellín Negro

Un espacio abierto al público para discutir sobre el significado del crimen en las sociedades contemporáneas entre libros académicos y novelas, ya suman 17. Este año, en su octava versión, el Congreso Internacional de Literatura Medellín Negro abordará el tema de la paz como acuerdo social o ideal individual. Entre sus escritores invitados acogerá a la uruguaya Mercedes Rosende, autora de La muerte tendrá tus ojos (2004), Mujer equivocada (2011) y El miserere de los cocodrilos (2016). También estará con nosotros William Gordon, un escritor estadounidense, autor de Duelo en Chinatown (2006), entre otras novelas; el francés Bernard Minier, uno de los escritores más importantes del género en su país; y Pablo Montoya, el escritor colombiano ganador del Premio Rómulo Gallegos, así como el misterioso ganador del certamen que, este año, por vez primera, se lo gana un colombiano.

Además, estamos trabajando para traer a un invitado de Alemania, con

apoyo del DAAD, la profesora Sabine Schlickers, de la Universidad de Bremen, una investigadora que ha indagado sobre el vínculo entre la literatura, el arte y el cine, así como sobre la literatura latinoamericana, entre otros temas.

En pocas palabras, Medellín Negro es un evento sobre novela de crímenes, que provee un espacio interdisciplinario para intelectuales, escritores, críticos literarios, periodistas, interesados en compartir sus opiniones sobre el crimen. Este año estaremos celebrando nuestro octavo Congreso Internacional de Literatura, cuyo eje temático es la paz y, como es lógico, esperamos contar con la presencia de todos. Por lo mismo, todos están cordialmente invitados.

*Filólogo hispanista de la Universidad de Antioquia, asistente creativo del proyecto académico Medellín Negro.

22 Nº 667, UNIVERSIDAD
DE ANTIOQUIA
Medellín, agosto de 2017
Por CÉSAR AUGUSTO LENIS BALLESTEROS y ROBERTO LUIS JARAMILLO

Marmato: disputa por el oro y el territorio

Marmato no es un pueblo común y corriente. Tiene un montón de peculiaridades que lo convierten en un lugar que marca la memoria de quienes lo visitan. Las casas se ubican en torno a las minas de oro, comunicándose unas con otras por una red antiquísima de caminos empedrados similares a los del imperio Inca, convergiendo en una única vía principal donde se concentran las tiendas, los pocos restaurantes y los bares. No existe una gran plazoleta. La iglesia es pequeña.

El oro es el gran protagonista. La economía, la cosmovisión, las vivencias y la identidad de los marmateños giran en torno a él. Hasta el año 2015 se estimaba que la población era de 9.096 habitantes, de los que sólo 1.079 viven en el casco urbano. La mayoría se estableció alrededor de los yacimientos, explotándolos artesanalmente desde tiempos anteriores a la Conquista, aunque algunos ya se han tecnificado. Las comunidades indígenas y afrodescendientes relacionan al metal precioso con su existencia misma. Llegamos al municipio serenos y alegres, con ansiedad por descubrir también cómo luce nuestro libro (...)”

El día narrado en la crónica es el 24 de junio, fecha en que se presentó el libro Marmato: disputa por el oro y el territorio, y hace parte del diario de campo de la investigación realizada por los integrantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia María Rocío Bedoya Bedoya, Diana Patricia Arias Holguín y Hernando León Londoño Berrío, de las politólogas

Viviana Andrea Orrego Pérez y Lizeth Alejandra Parra Barbosa, del abogado Gonzalo Galindo Delgado y del estudiante de derecho Jorge Daniel Lucero Bernal.

La profesora María Rocío observa que la idea surgió después de su primera visita a Marmato en 2012. Con los estudiantes se preguntó cómo hacer un trabajo que fuera más allá de la disciplina del derecho. Por eso la investigación —explica— “tiene un componente sociojurídico pero también antropológico, porque las preguntas que nos hicimos están muy pensadas desde la manera de cómo Marmato ha construido sus identidades, sus percepciones del conflicto minero”. Así comenzó la elaboración del proyecto en 2013, financiado por el Comité para el desarrollo de la investigación de la UdeA, Codi.

El objetivo de la investigación —dice el texto— es “comprender e interpretar los procesos sociales, así como las percepciones y representaciones de los habitantes del municipio de Marmato en relación con la minería y conocer las funciones declaradas, latentes y simbólicas de las normas jurídicas del sistema penal colombiano, relativas a las condiciones de explotación de los recursos mineros en el marco de la globalización neoliberal”. Para lograrlo, se realizó un arduo trabajo de campo basado en entrevistas, pues “este es un pueblo en el que todo pasa por la minería: las construcciones sociales, la identidad, las relaciones, y efectivamente la idea era escuchar a los distintos sectores de la población y no solo a los mineros”, señala Bedoya. Y como resultado surgieron cinco capítulos que abordan la problemática desde diferentes puntos de vista. El primer capítulo —resume el profesor Hernando Londoño— ex-

plora los mecanismos y estrategias que las multinacionales mineras han utilizado para la obtención del control territorial, y la alineación o el contubernio de los Estados en función de sus intereses económicos y geopolíticos; el segundo hace un acercamiento a algunos conceptos; el tercero expone las resistencias, procurando identificar los procesos, sus sentidos y los protagonistas y, de manera particular, hacer un balance del papel que el derecho cumple respecto de aquellas; el cuarto explora los aspectos más importantes que envuelven el concepto de buen vivir; el último propone elementos indispensables para la formulación de una política pública minera con enfoque territorial, los cuales han sido pensados y elaborados a partir del estudio de caso de la minería en Marmato. Esos lineamentos están dirigidos a respetar la pequeña y mediana minería, a establecer estándares para los concesionarios mineros, a contemplar la compensación por las externalidades económicas y sociales, y a contribuir a que se defina un nuevo marco tributario para la minería, para que las regalías y compensaciones se reflejen en las comunidades y representen un real

cambio para que el sector sea de utilidad pública e interés social. En este sentido, Bedoya resalta las resistencias de Marmato ante la multinacional Gran Colombia Gold “que busca desplazar al municipio y querer apoderarse del cerro El Burro, que es donde está el oro”, sin considerar —señala— que los pobladores toda la vida han vivido de la minería, por lo que afirman que “Marmato es nuestra vida y de ahí derivamos absolutamente todo, nuestras relaciones, nuestros trabajos, nuestros amores”. Tal situación convierte el territorio en un espacio de disputa.

Y como parte de esa disputa, el pueblo logró que la Corte Constitucional, en sentencia CU133 de 2017, reconociera que en Marmato hay un sistema de producción sui generis, que es necesario respetarlo. De esta manera, “no puede llegar ninguna multinacional ni el gobierno pretendiendo disponer de ese territorio sin consultarle no solo a los indígenas, sino a todos los habitantes de ese territorio”, afirma Bedoya.

“Esperamos que los resultados presentados en este libro aporten nuevos conocimientos y sugestivas reflexiones a los estudiosos de la minería a pequeña, mediana y gran escala y a todos aquellos que se han inquietado por estudiar los ejercicios de acción colectiva realizados por comunidades locales que siguen resistiendo a las medidas neoliberales, reivindicando el derecho desde abajo, mediante prácticas sociales que impactan el derecho estatal y transforman la vida cotidiana de la gente”, expresa Londoño.

El libro, coeditado por Ediciones Desde Abajo y la Universidad de Antioquia, ya fue presentado en Marmato; la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas hará lo propio en septiembre.

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667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017 Foto: cortesía

Publicaciones y literatura

la

Augusto Escobar Mesa es profesor jubilado de la Universidad de Antioquia. En la Facultad de Comunicaciones, en el área de Literatura, se consagró al estudio de escritores colombianos y fundó la línea en ediciones críticas en los años noventa, cuando se creó la Maestría en Literatura. En julio fue sustentada la primera tesis en esta línea, en el Doctorado en Literatura, con una edición crítica sobre dos obras de Manuel Mejía Vallejo realizada por Félix Gallego. El profesor Escobar fue jurado. Él, desde su jubilación en 2004, vive en Canadá, donde es profesor en la Universidad de Montreal. Aprovechamos su visita para invitarlo a este diálogo.

—Comencemos por sus inicios. ¿Por qué eligió estudiar un pregrado en Filosofía y Letras en Bolivariana?

—Porque me encantaban el arte, la historia, la filosofía. Pero mi familia era bastante modesta: mi papá era un carnicero, y él quería que uno hiciera una de esas careras liberales que dieran plata. Por eso no quería que yo estudiara filosofía, porque él decía que eso no servía para nada. Pero era lo que yo quería.

—¿Recuerda alguna influencia inicial que lo llevara a esa carrera?

—Aunque en mi casa nunca hubo libros, tuve un tío, Manuel J. Betancur, un político muy reconocido en esa época, que tenía una biblioteca en su casa, y era un gran lector. Y también tenía otro tío muy loco, Jorge Escobar, muy inquieto, que después fundó La Atalaya, que era una librería muy famosa en Manizales. Era un hombre muy ilustrado. También recuerdo los cómics. Cuando le ayudaba a mi papá en la carnicería, como allá compraban el papel periódico por kilos para envolver, yo separaba las páginas de cómics, e iba recortando y armando las historias, aunque mi papá me regañaba porque decía que estaba desperdiciando el papel. Ese era mi modo de evasión.

—¿Qué obra lo marcó?

—En bachillerato, un profesor que después fue colega nuestro, César Muñoz, nos puso a leer novelas, y el primer libro que nos asignó fue La isla misteriosa, por capítulos, y yo me lo compré, porque quería ir más allá de la lectura de cada clase, y eso fue como una revelación. Y desde entonces comencé a comprar libros de literatura por mi cuenta.

—¿Y cómo se convirtió en profesor?

—Cuando estaba terminando Filosofía en Bolivariana nos pusieron a leer Cien años de soledad, que estaba recién publicada. Me impresionó tanto que sentía que debía hacer algo con esa obra, y entonces escribí

Augusto Escobar Mesa

Ser profesor, el mejor oficio

un artículo, y después hice el trabajo de grado sobre esa novela; de ahí salió mi libro Imaginación y realidad en Cien años de soledad. Cuando estaba terminando la carrera, en la Universidad de Antioquia me ofrecieron la primera cátedra que hubo aquí sobre Cien años de soledad. Así fue como me inicié en la docencia.

—¿Cuál es el balance de todos estos años en la docencia?

—Yo voy a cumplir 47 años como docente universitario; es un gran oficio porque uno está leyendo y haciendo lo que le gusta, y siempre está en un constante descubrimiento. Por eso sigo ejerciendo, porque es el mejor oficio, y lo mantiene a uno joven.

—Aquí en la Universidad de Antioquia dejó fama de ser un profesor tirano.

—Tampoco es que fuera el coco, pero sí he sido un profesor exigente.

—¿Cómo se inició en el campo de las ediciones críticas?

—Cuando hice mi doctorado en la Universidad de Burdeos, conocí la teoría sociocrítica. Cuando regresé a la Universidad de Antioquia comencé a iniciar a los estudiantes en esa teoría, y después propuse las ediciones críticas, que tienen una muy larga tradición en el mundo europeo; es muy importante la fijación de las obras, que implica hacer todo el seguimiento de un texto para reconstruirlo en su dimensión primera, es decir su versión original. Y también implica una serie de aspectos críticos: ubicar la obra en su tiempo, las influencias que recibió el escritor, el lenguaje del texto, etc. La Maestría en Literatura estaba recién creada, y entonces propuse la línea

de ediciones críticas. Hoy es una de las líneas de investigación literaria más reconocidas de nuestra área, en la Facultad de Comunicaciones.

—¿Por qué es importante esta labor de ediciones críticas?

—Primero, porque es un aporte valioso para la investigación en estudios literarios. Y segundo, porque nuestros editores en Colombia comúnmente están muy mal formados, y ello se evidencia en que las segundas o terceras ediciones de las obras, por ejemplo, suelen estar plagadas de errores. Y porque las editoriales contratan a muchos correctores de textos que tampoco están bien formados; muchos de ellos son correctores intuitivos, que aunque tienen formación profesional y tienen buen manejo de la gramática, no tienen ninguna formación en la tarea de fijar una obra lo más limpia posible, fiel a la voluntad del autor. Muchas veces a las editoriales les preocupa más el aspecto económico que la calidad de los textos, y por ello buscan editar al menor costo posible.

—¿Qué percepción tiene de la producción literaria actual en Colombia?

—No conozco a muchos de los jóvenes escritores. Con los años uno vuelve a las obras que considera significativas. Pero sí he hecho seguimiento de algunos de los grandes autores jóvenes que admiro, como Juan Gabriel Vásquez, que para mí es el mejor escritor colombiano contemporáneo: tiene un manejo impecable de la lengua, hace un estudio riguroso de los temas que aborda, hay fuerza en sus imágenes, y se renueva de manera permanente. Hay otros dos que también he trabajado

bastante: Héctor Abad Faciolince y Tomás González. Cuando veo obras como las de ellos siento que hay un remozamiento de nuestra literatura, y que la literatura colombiana está en un buen momento. Hay muchos otros escritores que están surgiendo, pero uno tiene que hacer su elección.

—Entre nuestros escritores más destacados hoy está Pablo Montoya. ¿Qué nos dice sobre su obra?

—Yo leí el Tríptico, y sus cuentos, y veo que es un escritor que tiene muy buen manejo del lenguaje y conoce muy bien la historia que trata, él recupera su tema de la música en sus obras, a través de sus personajes. Es muy interesante el modo como bucea en el lenguaje, la riqueza verbal, la erudición. El Tríptico me sorprendió y me gusta. Y bienvenido todo ese reconocimiento que ha logrado para él y para la literatura colombiana.

—¿Tiene la expectativa de volver a vivir en Colombia?

—Sí, viviendo en un clima tan difícil como es el de Canadá, al pensar en ese aspecto uno siempre quiere volver a Medellín, además porque aquí está gran parte de la familia. Pero cuando uno piensa en la riqueza cultura en Canadá, y concretamente en Montreal, y en la calidad de vida allí, el respeto por el otro y por las instituciones, y lo compara con esta sociedad colombiana, donde, desde que uno se levanta, en la radio y en la televisión chorrea la sangre, donde se ve la violación de todos los principios, con unos dirigentes políticos fanáticos, como los peores fundamentalistas, y donde abunda la corrupción, ante todo eso, uno se pregunta si es tiempo de volver.

24 Nº 667, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2017
Foto: Andrés Vergara A.

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