XLVII CERTAMEN DE POESÍA EN CASTELLANO XIX CERTAMEN DE POESÍA EN EUSKERA XVII CERTAMEN DE RELATO CORTO EN CASTELLANO VI CERTAMEN DE RELATO CORTO EN EUSKERA XVII CONCURSO DE POP-ROCK CANTAUTORES
Actividades Culturales. Universidad de Navarra
© Universidad de Navarra © De esta edición: Publicaciones Calle Mayor
© Santiago de Navascués Martínez © Oihane Zuberoa Garmendia Glaría © Eva Sacristán González
Depósito legal: NA 3053-2006
Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, almacenamiento en sistemas de recuperación de la información, transmisión de parte alguna de esta publicación sin obtener permiso de los titulares de los derechos de la propiedad intelectual.
Impreso en España - Printed in Spain
Diseño y realización: Publicaciones Calle Mayor www.callemayor.es - cm@callemayor.es
El jurado de los concursos literarios organizados por Actividades Culturales y la Facultad de Filosofía y Letras ha estado formado por: Naiara Ardanaz, Ignacio Arellano, Luis Galván, Gabriel Insausti, Concepción Martínez Pasamar, María del Pilar Saiz, Álvaro Sánchez-Ostiz e Inmaculada Setuain. Fallo del jurado:
XLVII CERTAMEN DE POESÍA EN CASTELLANO
“Deshielo” Santiago de Navascués Martínez [Máster en Estudios Contemporáneos, Universidad de Navarra]
XIX CERTAMEN DE POESÍA EN EUSKERA XIX. OLERKI LEHIAKETA
“Lake zait” Oihane Zuberoa Garmendia Glaría [Máster en Formación de Profesorado de Educación Secundaria, Obligatoria y Bachillerato, Universidad del País Vasco]
XVII CERTAMEN DE RELATO CORTO EN CASTELLANO
“Rothko: sin título, 1969” Eva Sacristán González [Grado en Filología Hispánica y Comunicación Audiovisual, Universidad de Navarra]
VI CERTAMEN DE RELATO CORTO EN EUSKERA VI KONTAKETA LABURRAREN LEHIAKETA
“Horma urdindu biluziak” Oihane Zuberoa Garmendia Glaría [Máster en Formación de Profesorado de Educación Secundaria, Obligatoria y Bachillerato, Universidad del País Vasco]
Pamplona 2016
XLVII Certamen de Poesía Castellano Universidad de Navarra
PRIMER PREMIO
“Deshielo” Santiago de Navascués Martínez [Máster en Estudios Contemporáneos, Universidad de Navarra]
Pamplona 2016
[5]
XLVII CERTAMEN DE POESÍA EN CASTELLANO PRIMER PREMIO
“DESHIELO” Santiago de Navascués Martínez
DESHIELO ¿Recuerdas aquel cielo del oeste extendido como una grieta, las nubes como hielo cincelado por la invisible mano del Invierno? De todo aquello sólo queda un deshielo infatigable y el misterio de la Primavera.
Leyre, 22/07/2015
[7]
XIX Certamen de Poesía Euskera Universidad de Navarra
XIX. Olerki Lehiaketa Euskara Nafarroako Unibertsitatea
PRIMER PREMIO
“Lake zait” Oihane Zuberoa Garmendia Glaría [Máster en Formación de Profesorado de Educación Secundaria, Obligatoria y Bachillerato, Universidad del País Vasco]
Pamplona 2016
[9]
PRIMER PREMIO / LEHENENGO SARIA
“LAKE ZAIT” Oihane Zuberoa Garmendia Glaría
Laket zait, zioen Sarrik haren olerki batean, antigualeko izkribuak leitzea. Dagoeneko ele erraten ez diren arrastoak dira; esan nahi denaren dardara linguistiko dira. Laket zait, diot nik, aitatxiren ezpainetan uskarazko soinuak aditzea.
[11]
Izan ere aitatxik ez daki leitzen uskarazko elerik. Bai ordea ahoskatzen, nahiz eta ohartu gabe egin. Ez daki baina esanahirik gabekotzat dituen hitzak antigualekoak dira. Inoiz izandakoaren izenak. Mutu baino, ixilik bizirik mantendu direnak.
Afutxilikan dio katua magaletik kentzeko. Et贸rnea dio txakurra magalera ekartzeko. Fite-fite diosku ahizpa eta bioi, otalora gu harrapatzeko zorian denean.
[12]
Laket zait, nik uskaraz mintzatzen natzaionean.
Ixilikonai esaten dit, bat batean, isildu nadin esanaz, jakin gabe hark esanahi bakotzat dituen soinuak uskararen durrunda direla.
[13]
XVII Certamen de Relato Corto Castellano Universidad de Navarra
PRIMER PREMIO
“Rothko: sin título, 1969” Eva Sacristán González [Grado en Filología Hispánica y Comunicación Audiovisual, Universidad de Navarra]
Pamplona 2016
[15]
PRIMER PREMIO
´ “ROTHKO: SIN TITULO , 1969”
Eva Sacristán González
stoy a media hora del examen y, de camino, repaso las decli-
E
naciones. “Calamitas, calamitatis”, pienso. Al final del trayecto paso al lado del museo y me doy cuenta de que con tanto exa-
men ni siquiera lo he pisado. Solo lo he visto por fuera. Es entonces cuando me convenzo a mí misma de que el “ut” tiene valores infinitos —inabarcables por la razón humana, me digo— y que no hay nada que pueda hacer ya para aprendérmelos. Y por eso decido entrar, solo por un momento, a ver los cuadros. Busco uno en concreto, en realidad. Ese del que todo el mundo habla. Entro corriendo en la sala, ignorando todos los demás, y me paro delante del naranja y rojo. Al rato ya quiero tocarlo, pero esto no es tarea fácil en un museo. Miro a un lado y al otro y descubro que no hay vigilante. “Qué raro, si siempre hay vigilante”, pienso, y al final decido solamente olerlo, no vaya a ser que aparezca uno de repente. Me recojo el pelo detrás de las orejas y acerco la cabeza al cuadro. Sin querer, lo toco con la nariz y noto que la pintura está caliente. ¡Pero no puede ser! Meto una mano y, efectivamente…¡de mis dedos gotea pintura roja caliente! ¿Lleva así desde 1969? ¿Y no se ha dado cuenta nadie? Debo de estar soñando. Esta vez meto el brazo hasta el codo, y, de nuevo, lo mismo. Vuelvo a mirar a mi izquierda y a mi derecha y como no veo a nadie, doy unos pasos
[17]
hacia atrás, lo justo para coger carrerilla, y me lanzo de cabeza al cuadro. Lo primero que siento es un rojo, un rojo intenso seguido de un rojo más claro y un naranja. No es que sepan mal, pero tengo que cerrar la boca y taparme la nariz porque no quiero acabar con un corte de digestión, y menos el día del examen. Aquí todo son capas, capas y más capas. No se acaba nunca y cada capa es diferente. Además, no es como en la piscina, que sabes dónde está el fondo y si nadas un poco lo tocas: aquí cuesta mucho más avanzar, porque el rojo y el naranja son muy espesos, sobre todo el rojo, y es inútil intentar encontrar un fondo. Sigo avanzando, pero empieza a pesarme la mochila. Consigo quitarme los tirantes sin dejar de impulsarme con los pies y la suelto. Se hunde con todo dentro: el diccionario, los cuadernos, el estuche, el almuerzo y la cartera. Decido dar media vuelta, pero algo me lo impide. ¡Me tiran del tobillo! Y no tengo nada a lo que agarrarme. Puedo verlo. Es una chica que va de traje. Ya me ha soltado, pero menudo susto. Ahora me sonríe. ¡Y me saluda! No quiero parecer maleducada y le saludo yo también, pero la próxima vez seré yo quien lo haga primero, tirándole del tobillo, y sin avisarle. Atravieso de nuevo las capas, esta vez en dirección contraria, e intento localizar el marco del cuadro. Lo primero que saco es una mano, y siento mucho frío, peor que el que siente uno cuando sale de la ducha. Me agarro al marco, asomo la nariz, luego la cabeza entera, me restriego los ojos y compruebo que no hay nadie mirando. Saco un pie, después el otro, y cuando ya estoy fuera me dirijo hacia la entrada corriendo, sin dar tiempo a los guardas a que reaccionen. No me detiene nadie, a pesar del rastro que voy dejando en el suelo, en las manillas de las puertas, en el césped.
[18]
Llego a clase cuando el examen ya ha acabado y mis compañeros me toman por loca. Piensan que me he tirado un cubo de pintura encima. ¡Lo que faltaba! Les digo que no, que es cosa del cuadro que está en el museo, el naranja y rojo, que es como una piscina. Pero no me hacen caso. Al día siguiente vuelvo con la esperanza de recuperar mi mochila. Entro en la sala, y esta vez sí hay vigilante. Es una chica vestida de traje, que me saluda y me señala el asiento. ¡Es mi mochila! Ahora es roja en lugar de amarilla. Le doy las gracias y le digo con señas, desde lejos, que tiene un poco de naranja en el cuello. Al cabo de un tiempo, aparezco de nuevo en la sala, pero muchísimo mejor preparada. Llevo un traje de neopreno debajo del abrigo, y unas gafas de buceo con las que veo mucho mejor por donde voy. Poco a poco dejo de ir a la piscina y empiezo a frecuentar el museo. Lo único que echo de menos son las boyas que te marcan el camino cuando haces largos, porque dentro del cuadro no hay carriles, claro, y veces, si te alejas mucho, cuesta encontrar la salida. Además, hay días que no puedo bucear porque el cuadro está muy bien vigilado o porque hay visitantes. Por eso es importante ir a primera hora o antes de que el museo cierre. De todas formas, merece la pena ir. En el color rojo se puede hacer mucho deporte, porque es bastante espeso. En el color naranja es donde menos cuesta avanzar. Allí me encuentro siempre a la chica que vigila el cuadro. Y, por supuesto, siempre que nos cruzamos, le tiro del tobillo. Hay días que intento meter la mano en los otros cuadros de la sala, pero me resulta imposible. Una tarde, nada más salir del cuadro, tropiezo con un carrito y una fregona. Es entonces cuando comienzo a sospechar que la señora de la limpieza también está metida en todo esto. Tal vez ella conozca el secreto para entrar en los demás cuadros. Por fin, me la encuentro y se lo pregunto:
[19]
—Ah, no, no —me dice—. Solo se puede bucear en el naranja y rojo. No me preguntes por qué. Debe ser cosa del artista. —¿Ni siquiera en ese otro? —¡Solo en el naranja y rojo! Y dicho esto, empuja su carrito a un lado y desaparece de la sala sin dejar rastro.
[20]
VI Certamen de Relato Corto Euskera Universidad de Navarra
VI. Kontaketa Laburraren Lehiaketa Euskara Nafarroako Unibertsitatea
PRIMER PREMIO
“Horma urdindu biluziak” Oihane Zuberoa Garmendia Glaría [Máster en Formación de Profesorado de Educación Secundaria, Obligatoria y Bachillerato, Universidad del País Vasco]
Pamplona, Iruña 2016
[23]
PRIMER PREMIO / LEHENENGO SARIA
“HORMA URDINDU BILUZIAK” Oihane Zuberoa Garmendia Glaría
“Ederra da hitzek esan nahi denaren antza izatea.” Joseba Sarrionandia
irrikituek ere badakite, baina ixildu egiten dira, amatxi
X
bezala. Hala geratzen baita egun euritsuetan haren begirada; xirrikitatua. Izan ere, egunak umeltzen direnean etxeko
harria belzten den gisa berean, amatxiri begi kolpea ere belztu egiten zaio. Beltzuriaren aiduru omen dira gogoa arrakalaz xosten diotenak. Halakoetan, amiñi-amiñi, euriak ilundu egiten ditu etxeko harriak eta ataria ere puztu egiten da hezetasuna dela medio. Amatxiri ere begi ertzak laiotz bihurtzen zaizkio, xirimiriak ihizko tantak harilkatzen baitizkio eztarrian, edozein momentutan negarrez hasiko dela iragarriz bezala. Berak ez du ordea sekula negarrik egiten. Momentu horietan egur arteak xuxurlatzen dituen haize xilaba afonoak dira ez-negarrarekin nahasten den soinu bakana. Jazenaren eta bazenaren artean, bertan iruten baititu amatxik amaierarik bistaratzen ez duten laboreak. Orduan oroitzen naiz gure etxea arrokaz gorpuztua dela; kare-
harrizko larruazalak populatzen ditu inguruok eta azal huraxe erabili zen gure herriaren, auzoaren, kaleen eta etxearen oskola perfilatzeko. Amatxi ere, herriko beste agureen gisara, material beraz egina dagoela ematen du. Lehengai horrek berezko duen irmotasu-
[25]
na goxatzeko ordea, zurak taxutu egiten du etxe barrengoa. Egurretik egurrera haizeari kilimak egiten dizkion baina ihartu ilarak behaztopa daitezke eta izkina batean, ezkutuan bezala, edo ezkutua bezala, berbena eta intsusa sortak lihazkiturik. Udaldian kare haitz berekoiak oparitan uzten dituen belar urriak dira, ordokian behetik gora hazten direnak eta sabaian goitik behera lehortzen direnak. Kalendula edo baltsamo-lili apur batzuk ere badira, ihartuta ere laranjazko ehundura galtzen ez dutenak. Neguaren hotzari eta hezeari aurre egiteko modua da: sutondoko garren antzera, egurrek, baina-errenkadek eta belar lehorrek harrizko etxea goxatu egiten dute, minegi baita negua estaldura gabe igarotzeko paraje ia abandonatu hauetan. Aurtengo negua lehor joaten ari da eta horregatik amatxi saiatzen da ingurutik goroldioa lortu eta horiekin paretak estaltzen. Izan ere, etxerako jasotako landareen tankera berekoa da goroldioa, soineko berdez borobiltzen baitizkio ertzak malkarrari. Goroldioaren eskaria indartsua da herri honetan: inork entzuteko modurik edukiko ez lukeen oihuak lardaskatzen dituzte kebenko adineko biztanleek euren murruak babesteko. Eskaintza ordea apala da, eta goroldiorik gabeko harkaitzaren antzera, amatxiren figura sendo eta zurrun biluzten da suak ernatzen duen itzalean. Horma pitzaduraz eta marruskaduraz beteta dagoenez, amatxiren siluetan islatzen dira denboraren marka berberak. Era berean, etxe barrenean igarotzen dituen orduen poderioz, badirudi haren masailetan kalendula markak sedimentatuak geratu direla eta haren trenza ere goitik behera lurreraino iristen diren belar urdinduak direla. Euria egiten duen sasoian goroldioaren arrangura datorkie kebenko herritarrei gogora. Izan ere, kanpoa busti eta barrena heze bihurtzen diren egunetan laboretara ernegatzea besterik ez dago. Harien goldaketarako tartea da: esku ahurraren hutsartetik artilea bera jaioko balitzaio bezala, atzamar laztuetatik hauspotzen ditu etxeko hari muturrak. Hilea txirikordatzen duen gisa berean txirikor-
[26]
datzen dio artilea ardatzari. Amatxik “burkila� esaten dio tresna horri, burutto moduko batek egituratzen baitu haren eitea. Aulki batean esertzen da eta ardatz muturretako bat lurrean posatzen du bestea aztalean marruskatzen duen bitartean. Ia entzunezinak diren xilaba ulergaitzak astalkatzen dizkio jardunari. Eta ohitura horren jario erritmikoak hipnotizaturik, amatxik orduak igaraiten ditu postura berean, mugimendu berberak behin eta berriz errepikatuz: burkilaren mintzaira da, dagoeneko oihartzun bihurtu dena, amatxik ixil-gordeka xuxurlatzen duena. Kare-haitzak ere mintzaira hura atxikitzen du bere baitan. Euria darion arratsetan melodia ulertezin horiek birjaiotzen dira, behin amatxik bere amatxiri entzun zizkionak hauspotuz. Amatxik dio ez dakiela hitz horien esan nahia, behin aditzen zituen gisa berean aditzen ditugula haren ahotik geuk ere, haren bilobek. Hark ez omen zion sekula galdetu ez bere buruari ezta senideei ere hitz horien zentzuaz. Fosilduak iritsi zitzaizkion hitzak eta hala geratu dira soinuok etxe barreneko textura iruten; ordea, inpresioa dut egurra hezetasunaz puzten den gisa berean poztu ere pozten dela berriz ere h-aritze horren testigu mutu izateaz. Eta harritik harirako jausian euriaren presentzia ezinbesteko suertatzen da paraje hauetako biztanle nagusien gorpuzkerak entelegatzeko garaian. Horregatik da hain berezia amatxirendako zerutik jariotzen diren orduak burkilan kordatzea. Eremu karstikoetan ekaitza ala xirimiria dagoenean, urak gainazaletik zabaltzea baino, lur azpira iragaitea nahiago du. Haitzezko gainazalari idoizko sabelaldea isurtzen zaio, eta uraren kulunkek zipriztintzen dituzte lehengai zurrunaren erraiak. Forma zorrotz eta zartatuak borobildu egiten dira, eta leize zein kurbadurei uzten zaie lekua. Nahieran jostatzen da ura lurrazal azpiko hutsartean. Eta lurrazalean ez ezik, amatxiren larruazal azpikoan ere igeri- pasabideak ostentzen dira. Soinean inarrosita dituen tolestura latzak antzaldatzen dira eta hala, amatxiren izana kulunka fin batean murgiltzen da pixkanaka.
[27]
Gure etxeko hormak urdin eta biluzik erditzen dira egunen eta gauen artean. Eta erditze horretatik jaiotzen dira etxeko osagaien testigantzok; harriarenak, hariarenak, egurrarenak eta euriarenak. Izan ere, kareharriak badaki goroldioz ferekatua izatearen epeltasunaz. Ardatzak ere badaki bizitzaren harietatik edoskitzearen garrantziaz. Xirrikituek ere badakite pertsona berdinean bizi direla haria, euria eta harria. Eta amatxik ere badaki esaten ez denaren berri. Baina guziak ixildu egiten dira.
[28]
XVII Concurso de Pop-Rock Cantautores Universidad de Navarra
PRIMER PREMIO
"PORTBOU" Miquel Rossy, Oscar Pau y Rafa Roca "Camille" "Ignacio in the burning darkness"
Pamplona 2016
[29]
El fallo del jurado correspondiente a cada certamen se hizo pĂşblico el 13 de abril de 2016 en la gala de entrega de los PREMIOS VIDA UNIVERSITARIA de la Universidad de Navarra.
[31]