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Si ayer fuese mañana

Si ayer fuese mañana Por Germán Ortiz Plata, estudiante Saberes de Vida

Descendió de la nave y abrió la aplicación para comprar el pasaje del último trayecto de regreso a casa. El menú ya no tenía la opción: «Eliminar patógenos». Por orden del CSP, Consejo Superior Planetario, siempre que se prestara el servicio de teletransporte desde una órbita hasta la superficie de la Tierra, era obligatorio escanear la persona y eliminar cualquier microorganismo nocivo. El valor del billete electrónico básico lo cubría.

Adicionó las opciones del menú: «Limpieza cutánea» y «Vestimenta». Escogió su prenda preferida para estar en casa, una nueva fibra recién ofrecida en el mercado, que mantenía una temperatura agradable y daba la sensación de desnudez. Todo se realizaba mientras era teletransportado.

También seleccionó el kit en promoción: «TC&DIA», una tomografía computarizada, acompañada de un diagnóstico con inteligencia artificial; favorita de los usuarios, por su amplia cobertura temática. Además, si tomaba una membresía, archivaban la historia clínica y aseguraban que el carácter predictivo del diagnóstico se magnificaría, pues extrapolaba y combinaba la tendencia de variables.

Podía adicionar: «Corregir». Así, en caso de tener una malformación o tumor, el programa lo arreglaba. Pero no la incluyó, consideraba prudente tener antes el concepto humano; se habían presentado errores como eliminar una glándula al confundirla con un tumor. Por estos desaciertos algunos llevaron ante el CSP una moción para censurar el servicio. Muchos la apoyaban y preguntaban: ¿Qué hace una em-

presa transportadora prestando servicios médicos? La compañía continuó operando, pero el concejo la obligó a conformar un consorcio que incluyera empresas del sector de la salud.

La sala de espera era confortable. La mayoría usaba el transporte masivo con destino a la estación central; sin embargo, él prefería pagar algo más, pues, aunque debía esperar unos minutos, lo transportaban directo a su casa. El trabajo que tenía en la colonia marciana le permitía viajar todos los meses a la tierra en naves interplanetarias, que cada día eran más rápidas, pero qué cómodo sería si el teletransporte fuera entre los planetas. En el futuro será posible y su mujer y sus dos hijos no tendrán que esperar tanto o podría viajar con mayor frecuencia.

El servicio se comercializó dos décadas atrás, después de una oposición inicial. Algunas comunidades místicas argumentaron que, si bien la materia podía convertirse en energía y luego materializarse, eso no ocurriría con el alma. Propusieron que se excluyera la práctica con humanos, pero algunos científicos ya habían viajado voluntariamente sin esperar aprobación, demostrando que era posible; y el ánima, aparentemente, los había acompañado.

Aunque en los primeros viajes hubo accidentes, personas que murieron o nunca se materializaron, las estadísticas ahora demostraban que era el medio de transporte más seguro.

No obstante, la revista Psychologist publicó un artículo sobre la creciente cantidad de pacientes que pedían ayuda por el síndrome de AET –Angustia Existencial por Teletransporte–. La inexistencia durante unos segundos era inquietante.

Una voz sensual pronunció su nombre por el altavoz, se levantó y pasó a la cabina. En unos segundos estaría en casa con su familia. Abrió los ojos con la sensación de ignorar donde estaba. Miró a su alrededor y reconoció su realidad. Sonrió y pensó: ¡Qué sueño tan extraño! Cerró la revista Argosy y la culpó de sus experiencias oníricas. Se prometió comprar el libro La interpretación de los sueños, de Sigmund Freud. Recientemente salió una nueva edición. Quizás entender el inconsciente ayudaría a explicarlo. Miró el paisaje por la ventana y la velocidad con que viajaban le pareció un símil del Algunas comunidades místicas avance tecnológico mundial. La humanidad nunca tuvo una época con tantos descubriargumentaron que, si bien la mientos e inventos que cambiaran la vida, materia podía convertirse en incluían a casi todo el mundo, no solo a los pri vilegiados; y en diferentes aspectos: transpor energía y luego materializarse, eso no ocurriría con el alma. te, comunicaciones, medicina, productividad y hasta diversión. Desde cuando se inventaron las máquinas a vapor, el transporte se aceleró. Ahora se fabrican los buques con cascos de hierro y se producen en serie los vehículos con motor de combustión. Se desafía la gravedad imitando las aves; en globos y aún en cuerpos más pesados que el aire. La medicina cuenta con anestesia y antibióticos. No se requiere una orquesta para oír música, con un gramófono se puede escuchar una sinfonía. La radio y el cine son una cosa de locos, qué experiencia tan cercana a vivir otra realidad. Si desea tener una imprenta pequeña en casa, puede comprar una máquina de escribir. El cambio de siglo promete un mundo nuevo, y quizás en paz. El tren desaceleró y el maquinista accionó el silbato. Varios kilómetros a la redonda las personas escucharon el sonido hermoso de la tecnología, apreciado de manera especial por quienes llegan y los que esperan en la estación. Allá debe de estar Leonor con los niños, antes de salir logré avisarles sobre mi regreso, pues la operadora logró conectarme.

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