Memoria de clase - Nadia Alvarado

Nadia Isabel Alvarado Galindo

Primera Edición

Nadia Isabel Alvarado Galindo

Primera edición de la colección “Las chocoaventuras de Nadiux Glam” 2022

Copyright © 2022

Las caracteristicas de esta edición son propiedad de Editorial Porrúa S.A. de C.V. Av. República Argentina 15, 06020, México, D.F.

Queda hecho el depósito que marca la ley Derechos reservados

ISBN 978 970-07-4434-5

Impreso en México

Bienvenido querido lector, a este pequeño espacio, donde podrás encontrar un poco de lo que estuvimos viendo en el tallaer de Teoria e Historia Editorial del libro, donde pudimos aprender varias cosas, entre ellas, que los libros no necesariamente tienen que ser convencionales (con un lomo, de cierto formato y de cierto número de páginas etc.) al contrario, se han vuelto el artífice de los autores a lo largo de los siglos, para volverlo un objeto... algo que tenga un valor y permanencia en el tiempo; que otorgue conocimiento pero a su vez, su diseño y formato, tenga un discurso que haga que la información que contiene no sea olvidada. Y retomando esta idea, así armé este libro; contando mis reflexiones a lo largo de las clases, pero a su vez, mostrando fotografías intervenidas por mi; haciendo este trabajo completamente mío; mostrando en el la tipografía que más me gusta y enseñando un poco de mis ilutraciones, en general, mostrando un poco del mundo de Nadiux Glam en su aprendizaje en este taller, así como en esta nueva etapa de su vida.

Nadia Alvarado (Nadiux Glam)

El libro como objeto

Sin duda, ha sido una clase de la cual no sabía en un primer momento de que iba, pero a lo largo de estos pocos días, creo que es más complejo de lo creí (no en la definición per se de complejo de no poder hacerlo o muy difícil de entender, quizá en la forma en la que se define el libro como tal, no es tan sencilla). Creo que a lo largo del tiempo, he dado por sentado lo que un libro es. Verlo siempre de la manera “tradicional”, quizá. Pero nunca me puse a pensar, o a analizar más a detalle, que un libro no solamente es de pasta dura, rectangular y con un lomo, que me sirve para sacar información de él; que su concepción va más allá; que aunque a lo largo de mi vida si he tenido contacto con lo que llamamos “Libro Objeto” nunca se me hizo tan necesario comprenderlo más a fondo a pesar de ser diseñador gráfico de profesión y de haber cursado la materia de editorial y haber visto y hojeado varios libros en mi vida, creo que ya caigo en una contradicción que al entrar a estudiar la maestría espero eliminar. como es posible, que dedicándome al diseño gráfico y que mi rubro favorito desde que comencé a estudiar la carrera fue editorial, nunca me detuviera a pensar de exactamente ¿Qué es un libro? La pregunta suena

encilla y fácil de contestar, pero ¿no son esas preguntas, las más simples, las que guardan más complejidad en ellas y en sus respuestas…? Y es que, ya no sé cómo definiría hasta este momento a un libro… ¿Como un receptáculo de información? al que se le puede dar cualquier formato, se puede imprimir en cualquier medio, utilizar cualquier material para representar las ideas que se quieren dar a entender al usuario/lector final… entonces como diseñadores, ¿cuál termina siendo nuestra encomienda al final del día con un instrumento tan versátil como es un “libro” por llamarlo de alguna manera? Eso es lo que pretendo contestar al final de esta materia. ¿dónde está mi quehacer como profesional del diseño editorial? si solamente en darle formato a los textos, o también darle formato a ese instrumento de información… ¿Qué tan entendible al final del día, será el libro que yo misma haga, para el lector? Realmente no hay un límite establecido y eso es lo que me abre un mar de posibilidades y el no encasillarme en un formato, que puedo jugar más con el “libro” y que puedo depositar en él mil y un ideas, eso es lo que me motiva/asusta en cierto grado, ya que pareciera simple, pero no lo es, o al menos hasta el momento, así me siento yo.

Mi libro de Queen; que aprendí que era un libro para tenerlo en la sala en el centro de mesa; tan solo por el acomodo del título en el lomo...Como es que un libro, cambia tan solo de lugar, por un simple acomodo tipográfico

La antigüedad vs la modernidad

11 de noviembre de 2022

Ciertamente, con la invención de la imprenta y los tipos móviles, hubo un cambio radical en la generación de productos impresos (libros, porque a estas alturas ya ni estoy segura de poder llamarles así); la gente podía tener acceso a la información, cosa que solo estaba celosamente guardada en monasterios o para integrantes de la realeza.

Con este avance, en una suerte de tecnología en esa época, las personas podían estar en contacto con ideas diferentes con las que crecían en sus comunidades/familias, inclusive poder llegar a entender libros sagrados como la Biblia lo que supone en una ruptura del paradigma de las creencias y el catolicismo hasta ese entonces. La gente comienza a cuestionarse acerca de su entorno y comienzan a generarse movimientos sociales a partir, solamente, de un producto impreso, como lo es un libro. Increíble la cantidad de sucesos a lo largo de la historia, solo por leer unas simples palabras impresas en papel. Y esto se puede ver en la época de la ilustración, en la revolución francesa, la segunda guerra mundial, etc. Es impactante lo que solo unas cuantas hojas pueden repercutir en las sociedades a lo largo de los siglos, efecto que aún podemos ver (ya no a tan gran escala) con un ejemplo tan simple como lo es el Marxismo (que a mi criterio ha sido malinterpretado a conveniencia en el pasar de los años), cómo las ideas

siguen repercutiendo en la sociedad, solo por el hecho de venir foliadas, cosidas y puestas a la venta. Ahora, en épocas más actuales (como vendrían siendo de unos diez años para acá) los libros (desgraciadamente) ya no generan ese impacto como en siglos pasados, precisamente por la invención de una tecnología que vino a revolucionar a las sociedades, así como lo hizo en su dia la invención de la imprenta: Internet.

Cómo es que ahora, con tan solo teclear lo que necesitamos buscar/leer, lo encontramos de una forma tan inmediata, cosa que hace 30 años era impensable; antes si había que checar las enciclopedias con sus diversos volúmenes para poder encontrar la definición de algo; antes los libros eran imprescindibles; ahora, se han vuelto más como un accesorio hasta decorativo en los hogares, más que de consulta e información. Los libros han caído un poco en desuso (no desuso como tal, pero creo o al menos a lo largo de mi vida, que inclusive yo, ya no recurro tanto a libros como cuando era estudiante), y más en México; que somos un país que no lee… y uno puede observar tan solo, con compañeros de trabajo y escuela, al año realmente ¿cuántos libros estaremos leyendo? Somos víctimas de la inmediatez que nos ofrecen las búsquedas en Internet. Ya no nos tomamos el tiempo siquiera de hojear un libro.

Creo que por esta simple razón, aparte de que ya nos saturan con más contenido cada vez, resulta muy engorroso enfocarse en un libro y tomarse el tiempo de leerlo y comprenderlo; es mejor buscar en Internet la reseña y con eso darnos por bien servidos. Lo descrito anteriormente, a mi criterio, le ha afectado a la venta de los libros; solamente la gente que está muy interesada en un libro en específico y que cumpla con ciertas características, es la que los compra… lo que supongo ha provocado a lo largo del tiempo en un decrecimiento en las ventas de los mismos; por eso es que ahora las librerías/bibliotecas, se valen de otro tipo de medios para poder alcanzar un público medianamente grande, como cuando el único medio de información, eran los medios impresos. Por eso ahora recurren a la venta de comida dentro de la librería o en su defecto venden otras cosas que no son libros propiamente (discos, películas, bolsas ecológicas, libretas etc.). Ahora el comprar libros se ha vuelto un pasatiempo para generaciones que crecieron o que les inculcaron buscar en libros y usarlos como medio de información; porque buscan que cumplan ciertas características. ¡A saber realmente cuántas personas compran libros por gusto y no por obligación! Internet se ha vuelto entonces un arma de doble filo a lo largo de las décadas… o será que los libros puede que encuentren un nuevo

nicho para reinventarse (como lo hacen cuando se transforman en libro objeto)... propiamente ¿que estamos consumiendo entonces?. En mi caso, siempre busco ediciones con portadas con diseños llamativos a mis estándares; pero la demás gente que compra libros ¿porque los comprará? ¿Qué criterios son los que al final utilizan para consumir un libro a sabiendas de que pueden encontrarlos en Internet? Entonces, a partir de estas preguntas solo me queda pensar que, si consumimos libros, es por la interactividad que generan con el lector (entiéndase por el diseño de la portada, empaque, las hojas si vienen con suajes creativos, con recortes etc.) El libro ahora tiene que “hablar” por decirlo así, para ser consumido; no nada más ser impreso de la forma tradicional para ser solamente de consulta, sino que ofrezca algo más creativo y variado al lector y no quedarse solamente guardando polvo en el estante.

El diseño mexicano

18 de noviembre de 2022 México, como país, como territorio, siempre ha ofrecido un contraste muy variado de todas las culturas que lo conforman (desde los indígenas hasta extranjeros que se han asentado en nuestro territorio y han dejado un legado), con una vasta riqueza patrimonial y de tradiciones, que hasta hoy día se puede apreciar.

Me llamó la atención en la clase la pregunta dirigida hacia el diseño mexicano, si nosotros como diseñadores gráficos hacemos diseño mexicano, solo por el hecho de vivir en México.

Creo que, efectivamente, el diseño es mexicano,aunque nosotros no lo veamos a simple vista. Es por el solo hecho de haber nacido y haber sido criados en México; al estar en un continuo contacto con las tradiciones de cada fecha festiva y al ser parte de un sistema de creencias religiosas inherente a los mexicanos y a nuestra identidad; también, al crecer rodeados de imágenes de obras de pintores reconocidos (ya sea que lo hayamos visto en portadas de los libros de texto gratuito de la primaria o en museos). Creo que en menor o mayor medida, siempre hemos estado en contacto con toda esa herencia visual y cosmogónica de nuestras raíces. Y se puede ver en cosas tan sencillas como la paleta de colores que se utiliza para hacer cierto tipo de diseños.

Creo que la herencia cultural y visual de México está ahí, siempre representada; no de forma literal, pero siempre como una influencia constante en las producciones visuales que como diseñadores nacidos y formados en México tenemos. O al menos creo que ese podría ser mi caso; la educación visual y los iconos con los que he tenido contacto a lo largo de mi vida, van muy arraigados; es algo de lo que uno no puede deshacerse, que está ahí y siempre permanece. Es increíble ver cómo es que el libro en México tiene una historia super rica e interesante; que a partir del siglo XX como se da esa revolución en la educación, para que llegara todos de la mano de José Vasconcelos; me parece bien interesante toda esa labor titánica de que la gente no se quedara ignorante y qué mejor arma que con un buen libro; cómo es que surgen también editoriales independientes y como es que artistas plásticos como Vicente Rojo hiciera portadas para dichos libros. Me sorprende que México ha tenido grandes movimientos intelectuales a lo largo de las décadas, pero pareciera que de unos años para acá no ha habido el mismo interés de movimientos intelectuales como lo fue en décadas pasadas… me vuelvo a hacer cuestionamientos al respecto de ¿en qué momento en México, se le dejó de dar importancia a la producción editorial de la mano de intelectuales e investigadores? y me refiero

En la imagen se puede apreciar mi biblioteca personal; creo que fue importante, a lo largo de mi vida, los libros; armaron mi identidad y la persona que soy ahora

a un boom intelectual como en esos años, con grandes íconos de la gráfica, así como de los círculos intelectuales de la época. Era que de nuevo que la inmediatez de los nuevos canales y medios de comunicación están mermando este tipo de grupos o la producción editorial ¿a que está atada? Qué influye en ella para que pueda llegar a todos los miembros de la sociedad mexicana y generar un impacto como en sus inicios; a mi parecer, es una gran responsabilidad y otro desafío, que solo queda en nosotros el poder descifrar y/o resolver.

Reflexión 4

Tipología

20 de noviembre de 2022

Toda esta clase ha sido un viaje muy interesante en el sentido del aprendizaje de lo que es un libro… y ciertamente he visto que un libro tiene una increíble versatilidad, ya que el ser un instrumento para compilar información, no necesariamente lo debe de transformar en algo aburrido. Y respecto a la definición de “compilar” esa es la parte que pienso tratar en esta última reflexión; ya que cuando vimos el último tema de “tipología de los libros” me llamó mucho la atención la parte del libro como proyecto editorial, que es lo que le da la versatilidad que menciono anteriormente; porque esa parte es la que hace que el libro tenga una conexión real con el lector, es la excusa perfecta para que el lector se involucre más con el libro en sí, que interactúe con el y no solo se quede el libro como una pieza de estantería guardando polvo, sino que tenga un objetivo final de compenetración. Me llamó la atención cómo es que la clasificación de “proyecto editorial”, ya sean Bestiario, grimorio, cancionero, refranero etc.; hayan visto su evolución a lo largo de los siglos, y que esa idea original, la esencia de su formación y su objetivo, no se han perdido… han evolucionado en materiales por decirlo “modernos” muy interesantes, , yo hubiera creído que las antologías musicales que luego las casas disqueras editan de ciertos artistas, eran ideas que habían

surgido actualmente, pero que sorpresa me he llevado al darme cuenta que son versiones de compilaciones que vieron su origen siglos atrás. Me sorprende que a pesar de que el ser humano ha evolucionado en su pensamiento y han habido avances tecnológicos a lo largo del tiempo, hay cosas que no hemos podido dejar atrás y que han prevalecido con nosotros a lo largo de nuestra historia como humanidad. La verdad es que me ha encantado saber que como diseñadores gráficos, tenemos esa libertad de crear libros que no necesariamente tienen que apegarse a un cierto tipo de formato convencional; sino que podemos crear cosas que sean llamativas y que atrapen la atención de futuros lectores, para que no pierdan el interés en la lectura y que la información depositada en ellos prevalezca y no se olvide. Espero que con el trabajo final que tenemos que entregar, pueda al menos, poder englobar todo lo que vimos en la clase y que el producto final, no solo sea un artífice de satisfacción para solamente “cumplir” con el deber de la materia; sino que también me ayude a mi, como diseñador, a ver mas o menos el material que puedo crear, hasta donde puedo llegar… se que está un poco limitado por el tiempo, pero bueno, espero poder entregar algo satisfactorio, no solo para la materia, sino para mi como profesional del diseño y como lectora/ consumidora de libros.

Las antologías de grandes artistas, vieron su origen hace muchos siglos atrás; entonces, el ser humano no puede deshacerse de ciertas cosas que son antiguas... Se renuevan y toman nuevas formas, pero siempre seguirán siendo lo mismo.

En conclusión; creo que esta clase me sirvió para darme cuenta de que un libro puede tener diferentes formas y puede ser la excusa perfecta para nosotros, los diseñadores gráficos para retarnos a hacer cosas fuera de lo común; salirnos de la normalidad un poco y explorar nuevos caminos, con este instrumento designado para difundir información a las masas.

Esta obra se terminó de imprimir en el mes de Noviembre de 2022, en los talleres de Editorial

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