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CASA HOGAR EL PUENTE DE LA ESPERANZA, UNA EXPERIENCIA DE VIDA

por Gilda Castillo Escobar

El trabajo social es una experiencia que requiere de mucha dedicación, preparación y compromiso, todo lo cual se ve retribuido con un enriquecimiento de la vida individual y social.

El pasado 17 de noviembre viví una hermosa experiencia en la Casa Hogar El puente de la esperanza, una institución que trabaja con personas de escasos recursos de zonas rurales e indígenas para que mediante una educación integral tengan mejores oportunidades.

Hacer labor social enriquece la parte moral que tenemos, saca lo bueno, nos llena de satisfacción y afirma y sana el tejido social para un mejor entorno.

La labor que en la institución desempeña el psicólogo Jesús

Tierrafría es invaluable, ya que motiva y encamina a los niños que por múltiples razones deben crecer fuera de un hogar. Con él pude descubrir que cada uno tiene facultades y aptitudes distintas, que debemos conocer y ponerlas en práctica para nuestro crecimiento y para ponerlas al servicio de los demás.

Para apoyar la labor de esta casa hogar, Universidad Humanitas recabó ropa, alimentos y cooperaciones.

De antemano quiero agradecer a mi escuela la oportunidad y la confianza, a la directora Gina

Fernández, a Jesús Tierrafría, a Cindy Guzmán, a la directora Leonor Guadalupe Noriega quien nos abrió las puertas para poder enamorarme de esta labor social, llena de alegría y entusiasmo.

Debemos reforzar la ayuda a las persona que la necesitan y fortalecer nuestros valores, sin dejar de agradecer, ser más humanos y tener la capacidad de respetar y ser bondadosos a fin de compartir lo que tenemos.

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