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MANGAS ROBÓTICAS PARA NIÑOS CON PARÁLISIS CEREBRAL

por Guillermo Cárdenas Guzmán

Un proyecto de la Universidad de California en Riverside ha desarrollado una prenda a partir de materiales flexibles y una tecnología que le permite adquirir rigidez temporal, para facilitar los movimientos de niños con problemas de movilidad.

Los robots convencionales utilizados para apoyar a personas con alguna lesión o discapacidad suelen construirse con materiales rígidos y poco confortables como acero o carbono. Como alternativa, un grupo de expertos de la Universidad de California en Riverside (UCR), desarrolla mangas robóticas de bajo costo para asistir a niños afectados por parálisis cerebral, de manera que puedan controlar más fácilmente los movimientos de sus brazos.

Este proyecto se basa en un nuevo enfoque de construir prendas con materiales textiles sencillos como nylon y elásticos, que además de facilitar un movimiento más natural, pueden ser accesibles a amplios sectores de la sociedad por su bajo costo, lo que le permitirá a las personas con discapacidad y a sus familias contar con una motivación adicional para superar sus problemas de movilidad.

Estas prendas contienen partes selladas similares a un balón que pueden inflarse y desinflarse para hacerlas rígidas de manera temporal y de esta forma reducir las molestias en las personas que las utilizan.

Jonathan Realmuto, profesor de ingeniería mecánica de la UCR y líder del proyecto, explicó que, si un menor afectado desea flexionar el codo, en ese momento se activa un mecanismo que empuja su brazo al inyectar aire en la parte inflable del dispositivo, que está acoplado con el tejido que forma la manga.

Para hacer posible este tipo de control los investigadores de la UCR emplearon sensores diminutos en las mangas, que permiten detectar las leves variaciones de voltaje que se generan al contraer los músculos. Los datos generados son procesados mediante un algoritmo programado para interpretar las intenciones del usuario. “Queríamos lograr un controlador voluntario, de manera que el robot actúe de acuerdo con lo que el humano desea hacer”, precisó Realmuto.

Esta tecnología, que también podría aplicarse a otras poblaciones como adultos geriátricos, se desarrolla junto con el Hospital General Infantil del condado de Orange, California, donde los diferentes prototipos serán puestos a prueba y refinados en los próximos cuatro años.

Con este desarrollo, los ingenieros de la UCR buscan no sólo mejorar las condiciones de vida de estos pacientes pediátricos, sino también motivar a sus familiares y a comunidades enteras para sacarlos adelante.

Según Realmuto, si con estos dispositivos logran apoyar a menores con discapacidad para que puedan cepillarse los dientes, servirse agua o abrir puertas, “será una enorme ganancia para ellos, pero de igual modo para sus familiares y cuidadores”.

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