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CEREMONIA DE IMPOSICIÓN DE BATAS 2022-1
PARTICIPACIÓN DEL DR. EFRAÍN CEPEDA TARUD
PRESIDENTE EJECUTIVO DEL COMITÉ INTERGREMIAL DEL ATLÁNTICO
Efraín Cepeda Tarud, presidente ejecutivo del Comité Intergremial del Atlántico, mencionó durante su intervención que en el 2020 la innovación fue un factor clave para afrontar los cambios que impuso la pandemia en temas sociales y económicos. Se trató de una innovación a gran escala, transversal, de nuevas tecnologías, pero también con nuevas leyes, programas sociales disruptivos y mecanismos financieros.
«No se puede ver la innovación como un ejercicio aislado que ocurre únicamente en un laboratorio con un grupo de científicos. Se trata de una dinámica presente en muchos ámbitos; en la empresa privada, por ejemplo, se innovó en los procesos productivos, en la forma como se comercializan los productos» .
Todo esto demuestra la importancia de la innovación para el crecimiento y desarrollo productivo de los territorios, para así crear un futuro más sostenible e inclusivo. Para ello es fundamental seguir fortaleciendo esa triada Universidad-Empresa-Estado, por la que se viene trabajando multilateralmente.
Es gracias a estas estrategias que es posible obtener resultados como los que alcanza el departamento del Atlántico y su capital. Tal como lo explicó Cepeda, es posible comparar el indicador de competitividad y encontrar que hace cinco años se ubicaba en el octavo lugar, y hoy, 2021, se ha alcanzado el cuarto lugar; un rápido y efectivo reconocimiento a los esfuerzos que, desde la academia, la administración pública y el sector privado, se vienen efectuando desde hace ya mucho tiempo.
En este sentido, es pertinente seguir trabajando y apostándole a la unión Universidad-EmpresaEstado para seguir generando prosperidad en el territorio y continuar avanzando en todos los temas que convergen con ello, siendo la innovación el motor para el crecimiento de la economía y la recuperación de los empleos.
11 de noviembre de 2021
BOLETÍN DE PRENSA
Las directivas del Centro de Crecimiento Empresarial e Innovación de Unisimón dieron a conocer detalles del proceso creativo y también los logros obtenidos en 7 años. Frescura y versatilidad, sin olvidar su filosofía, son sus características.
La mariposa no solo representa la imagen de MacondoLab. También expresa la evolución y el éxito que el Centro de Crecimiento Empresarial e Innovación de la Universidad Simón Bolívar ha logrado en sus procesos, convirtiéndose en referente del Caribe colombiano en temas de emprendimiento, innovación, ciencia y tecnología.
El resultado de ese progreso es la transformación de MacondoLab, cuyas directivas dieron a conocer este viernes la transformación de su imagen y marca, construida con el objetivo de transmitir frescura y versatilidad sin olvidar la filosofía que caracteriza a este Centro de Crecimiento Empresarial e Innovación: somos ágiles, cálidos y flexibles.
"MacondoLab le ha apostado a la capacidad de los emprendedores, consolidar empresas de la región y el país, transformar los procesos productivos sin distingo de tamaños, haciendo una correlación con las políticas gubernativas, el apoyo del Estado y la empresa privada", destacó José Consuegra Bolívar, rector de Unisimón, durante el evento de presentación en el Teatro José Consuegra Higgins.
"Nos mueve la necesidad colectiva de afrontar los retos de las nuevas tecnologías, la globalización, el desarrollo de las comunidades y el cierre de brechas sociales", agregó Consuegra.
La evolución mostrada a lo largo de siete años se ha potenciado por el alcance de procesos de cocreación disruptivos. Cuando llegó al mercado, la misión de MacondoLab era dinamizar la relación Universidad – Empresa – Estado en Barranquilla y el departamento del Atlántico, pero dio el salto nacional e internacional con iniciativas que articularon nuevas tecnologías, servicios especializados de salud, sostenibilidad y respuesta ágiles a las necesidades de un mercado cada vez más urgido de inmediatez.
La atención de la pandemia por covid-19 y la reactivación económica del país ha sido uno de los últimos desafíos en los que MacondoLab ha dejado su impronta, como lo ratificó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al incluirlo en el mapa de innovadores de América Latina y el Caribe que crearon herramientas o estrategias contra la enfermedad.
“El mundo cambió y las empresas tienen que transformarse, por ende, también las universidades, por eso MacondoLab es una construcción colectiva de territorio que
ha generado una forma de trabajo que beneficia al emprendedor y al empresario, ayudándolo de cara a los desarrollos tecnológicos y los nuevos modelos de sociedad que vienen emergiendo”, dijo Paola Amar Sepúlveda, CEO de MacondoLab y vicerrectora de Investigación, Extensión e Innovación de Unisimón.
Impacto de MacondoLab en cifras
El alcance de los procesos de cocreación e innovación abierta de MacondoLab están evidenciados en sus diferentes indicadores: USD 8.6 millones en ventas, más de 55 mil emprendedores impactados, 15 mil conexiones, 425 startups acompañadas, 621 empresas acompañadas en innovación, más de 290 softwares y prototipos elaborados y más de 2.000 emprendedores y empresarios capacitados.
El modelo MacondoLab ha sido reconocido por entidades internacionales que destacan su capacidad de dinamizar el ecosistema de emprendimiento e innovación: en 2016 fue top 1 en Colombia y top 13 en Latinoamérica del Latam Accelerator Report; el BID le catalogó en 2018 única aceleradora empresarial del Caribe colombiano en temas de industria creativa y cultural; según la consultora sueca UBI Global ha sido la incubadora de mayor crecimiento en Latinoamérica y categoría Top Challenger-América Latina.
El desarrollo tecnológico y la innovación han apalancado el crecimiento de MacondoLab, debido a la pertinencia comprobada de las soluciones de inteligencia artificial y robótica hechas a la medida de los retos del mercado en su Laboratorio de Prototipado (FabLab).
“Esta nueva etapa de MacondoLab reafirma su interés en seguir contribuyendo en la dinámica de innovación empresarial, local, regional y nacional, como un aliado integral del sector productivo e instituciones público privadas en el aumento de los índices de innovación y crecimiento empresarial”, resaltó Beatriz Daza Ariza, directora general de MacondoLab.
El primer gran resultado fue SepiaROV, un dron que realiza inmersiones de hasta 100 metros de profundidad, idea del emprendedor sanandresano Omar Abril-Howard, y al que la SIC confirió este año una patente de invención porque su modelo mejora la movilidad en el agua a partir del aprovechamiento de toda la fuerza de sus motores.
Luego aparecieron las plataformas para servicios especializados en salud: Mary, un software que ayuda a diagnosticar depresión y ansiedad en personas, elaborado con el médico Isaac Kuzmar; y con la Clínica Oftalmológica del Caribe fueron creadas PATRii, que interpreta exámenes de campo visual y facilita la detección de enfermedades oculares, y Sahli, que detecta trastornos en la retina humana, las dos con una precisión mayor al 95%.
Uno de los últimos aportes tecnológicos fue Camille, software que descubre anomalías en los análisis de PCR de las muestras tomadas a pacientes sospechosos de covid-19 y agiliza el diagnóstico de los casos, que le valió su reciente inclusión en el mapa de innovadores del BID en Latinoamérica y el Caribe.
A raíz del impacto alcanzado por los trabajos realizados, el FabLab fue la semilla para el nacimiento de la primera startup de MacondoLab: AudacIA, centro de desarrollo tecnológico e innovación de inteligencia artificial y robótica de la Universidad Simón Bolívar.
La confianza en las capacidades de MacondoLab no solo ha venido del sector privado. Entidades gubernamentales también lo han elegido aliado en la ejecución de programas de emprendimiento, sistemas de innovación, crecimiento empresarial y políticas públicas, destacándose la continua colaboración con el Ministerio de las TIC, la Alcaldía de Barranquilla, la Cámara de Comercio de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico.
BARRANQUILLA, NOVIEMBRE 19 DE 2021 COMUNICACIONES EXTERNAS Y CT+i
Oficina de Comunicaciones - Universidad Simón Bolívar Cra. 54 No. 59-102 - PBX: 3444333 Ext: 216. Barranquilla – Colombia
CEREMONIA DE IMPOSICIÓN DE BATAS 2022-1 TEATRO JOSÉ CONSUEGRA HIGGINS, NOVIEMBRE 19 DE 2021 LINK: https://www.facebook.com/unisimonbolivar/videos/633657697805205
Después de 2 años sin realizar de manera presencial la Ceremonia de Imposición de Batas debido a la pandemia, la Facultad de Ciencias de la Salud y su programa de Medicina convocaron a los internos del periodo 2022-1 al Teatro José Consuegra Higgins para imponerles las batas blancas, prenda que simboliza el inicio del internado y la parte final de su carrera de pregrado.
En la mesa principal estuvo el Dr. José Rafael Consuegra Machado, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud; el Dr. Ricardo Escobar Gaviria, director del programa de Medicina; el Dr. Jimmy Larios Rosanía, coordinador de Internado; el Dr. Yaser Arrieta Morón, coordinador de Prácticas; la secretaria académica, Noris Figueroa Bolaños, y las profesoras Dra. Ana Navarro Lechuga, Dra. Helena Robles y Dra. Damaris González.
PALABRAS DEL DR. JOSÉ CONSUEGRA MACHADO
DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
Muy buenas tardes a todos los presentes, directivos del programa de Medicina, profesores, estudiantes que en el día de hoy reciben tan especial galardón, familiares, padres de familia de los cuales nos sentimos muy orgullosos y agradecidos por haber entregado a sus hijos, por haber confiado en la Universidad Simón Bolívar, que era la institución pertinente para la formación de lo más preciado en la vida.
Quiero darles un saludo muy sucinto, pero especial a la vez, porque en la carrera de formación del médico, este además de ser uno de los momentos más sentidos porque empezamos una nueva etapa dentro de la carrera que significa la culminación de un esfuerzo muy importante, pero a la vez el comienzo de los verdaderos retos, de los más difíciles y de los grandes sacrificios que les esperan como internos y después como médicos. Muchos de ustedes, seguramente, se han sentido aliviados de haber llegado hasta este momento tan especial, todos esos sacrificios que se hicieron, los trasnochos, los estudios, dejar al lado la vida social para poder cumplir con todos los requerimientos para ser buenos médicos, pero les tengo noticias, este es el momento donde de verdad van a encarar los grandes retos y los verdaderos sacrificios que vienen con la carrera de Medicina, es apenas donde van a empezar a saborear lo que significa ser médico, lo que significa tener la vida de sus pacientes en sus manos y no solo ahora que serán internos, sino posteriormente cuando ya sea médicos en ejercicio y espero, para todos ustedes, cuando estén en su residencia buscando esos retos que se pusieron desde muy temprana edad. Este esfuerzo no es solo de ustedes, es un esfuerzo de todos nosotros, todos los profesores que le pusieron el corazón durante su formación.
El programa de Medicina comenzó a dar sus clases en el año 2006, ya prontamente vamos a cumplir un poco más de 15 años de funcionamiento y 20 promociones hasta el momento, ya es un programa maduro, ya son muchas cosas por las que ustedes tienen que estar muy orgullosos no solo de su universidad, sino de su programa de Medicina. Tuvo un inicio muy particular, la Universidad Simón Bolívar buscó ofrecer los programas de salud desde finales del siglo 20, en 1995 empezó con Enfermería y pocos años después nos dimos a la tarea de construir el programa de Medicina; desafortunadamente en aquel momento Colombia tenía una agremiación de facultades de Medicina de la cual procede su actual director del programa de Medicina, el doctor Ricardo Escobar, que durante más de 30 años fungió como director académico de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina. En ese momento había una política muy restrictiva de lo que debía ser una Facultad de Medicina en Colombia y tardamos poco más de 6 años construyendo un programa que cumpliera las exigencias del gobierno Nacional y después de estar radicado en el Ministerio, cuando simplemente faltaba la autorización aproximadamente en el 2002-2003, a pocas semanas de la firma final del ministro de turno cambió la legislación colombiana radicalmente y surgió lo que ustedes conocen hoy como el registro calificado, por esa razón se tuvo que empezar de cero después de unos 5 años de trabajo construyendo el programa de Medicina y significó un par de años más para poder obtener el visto bueno del registro calificado.
Incluso, uno de los pares académicos que visitó la universidad en ese momento, año 2004-2005, fue muy suspicaz y no estaba a favor de la apertura del programa, sin embargo, al visitar la Universidad cambió su manera de pensar y en este momento ese par académico que se oponía a la apertura del programa de Medicina es vicerrector en esta universidad, el Dr. Carlos Corredor, que fue el último par que puso la piedra en el zapato para que el programa de Medicina no naciera en la Universidad Simón Bolívar, sin embargo, hoy es vicerrector acá, esas son las vueltas que da la vida. Ha sido una historia muy bonita, de una u otra forma este año culminamos una etapa muy importante, porque recibimos la visita del CNA para acreditar el programa de Medicina en alta calidad, los pares se fueron muy contentos por todos los logros y los estándares de calidad que nosotros como universidad le ofrecemos a ustedes como estudiantes; es un plus, es una marca que van a poder llevar una vez sean egresados de esta universidad, además de las que ya tienen, como saben este año la Universidad fue reacreditada por 8 años más, es un gran logro, no es fácil que un gobierno centralista que solo cree en lo que hay en la montaña reconozca cualidades en la provincia de Colombia, es una lucha muy difícil, por lo tanto tiene el doble de valor.
Ustedes hacen parte una promoción muy especial, porque les tocó vivir algo que se dio en la humanidad por última vez hace 100 años. Hay muchas generaciones que no vivieron eso, a ustedes particularmente les ha tocado vivirlo y esta pandemia, además de enseñanzas para toda la humanidad, también nos dejó algunas tristezas importantes y en especial al programa de Medicina y a la Universidad Simón Bolívar, varios de nuestros profesores fallecieron durante la pandemia, seguramente conocidos y queridos por ustedes, por eso para nuestro querido profesor director del servicio de Otorrinolaringología, para el Dr. Víctor Piñeros les pido un breve aplauso. Aunque ellos ya no nos puedan escuchar y no sepan la tristeza que causaron en sus compañeros de trabajo y en sus estudiantes, de todas maneras, ustedes como estudiantes y nosotros como sus compañeros de trabajo les debemos mucho, por eso siempre los debemos recordar de esa manera. Así mismo, no solo fue la pandemia, otras personas importantes pasaron por este programa que de pronto ustedes no conocieron, pero que sí moldearon el destino del programa de Medicina y de predecesores compañeros de ustedes como fue el doctor Ernesto Carletti, nos acompañó desde el comienzo del programa y hace dos años tuvo un trágico accidente, pero era una piedra fundamental de este programa. Hubo muchos otros que también tuvieron unos sucesos muy desafortunados, el Dr. Daza, que fungió inicialmente como uno de los abanderados que defendió el programa de Medicina, fue asesinado en el 2013, gran neurólogo connotado de la región Caribe, fue presidente de la Sociedad Colombiana de Neurología en varias ocasiones y fue asesinado por una mafia de la Costa Caribe colombiana porque su hermano, dedicado a la política en ese momento, denunció los sucesos a los que se dedicaba esta mafia de tráfico ilegal.
Este tipo de cosas que les he contado hacen parte y están impregnadas en la historia de este programa de Medicina y de esta universidad. No es para nada casualidad que en este momento la Facultad de Salud y el programa de Medicina, de las universidades privadas de nuestra región, tenga el mayor número de especialidades médicas y tiene muchas más en proyecto; vaya a recibir su acreditación en alta calidad y su universidad tenga reacreditación de alta calidad, no es para nada coincidencia. Su universidad y su facultad se vincularon arduamente en la lucha de la pandemia, que eso es algo que jamás deben olvidar, en diferentes aspectos tanto médicos como no médicos.
Quiero reconocer a uno de los héroes de la Universidad Simón Bolívar que ha dedicado un poco más de año y medio de lucha contra la pandemia y está aquí entre nosotros, el Dr. Antonio Acosta, de lunes a domingo, en el momento más grave del primer y segundo pico creo que hiciste tu casa en el laboratorio, por favor levántate, Antonio, que eres merecedor de un gran aplauso por tus estudiantes. Esto es un mensaje de esperanza, ustedes son un mensaje de esperanza para la sociedad del Caribe colombiano, porque han pasado por esta pandemia y porque seguramente saben lo importante que va a ser su ejercicio una vez reciban su grado como médico.
La Universidad Simón Bolívar el próximo año cumple 50 años de fundada. Es un logro muy importante, es una universidad que está dentro del corazón de los barranquilleros y de la región Caribe. De algunas personas probablemente escucharán que esta universidad antes era muy diferente, que le decían las Olímpica porque tenía sedes en muchas partes de Barranquilla y algunos les dirán que los primeros estudiantes no recibieron sus clases en un salón, sino debajo de un palo de Mango, pues yo les digo que hagan caso omiso porque nunca recibieron clases debajo de un palo de Mango, las primeras clases se daban debajo de un palo de Almendra. Muchas gracias.
PALABRAS DEL DR. RICARDO ESCOBAR GAVIRIA
DIRECTOR DEL PROGRAMA DE MEDICINA
Buenas tardes a todos. Es un gran placer, un saludo muy especial a la mesa principal, a los profesores que nos acompañan, a nuestros próximos médicos internos, muy en especial a sus acompañantes porque de alguna manera, y estoy seguro de que ustedes lo reconocen, gran parte de este trayecto se lo deben a ellos, entonces les voy a pedir próximos internos que le den un aplauso a sus familiares que están acá.
Tengo el honor de estar acompañándolos desde hace aproximadamente 10 meses, a pesar de los antecedentes mencionados por mi decano José Rafael, me honra estar acá, me siento feliz de estar con el programa de Medicina, él no mencionó que hicimos parte de un grupo de pares colaborativos que le dio la bendición al programa y que lo vio mucho antes de que se presentara para registro calificado, en esa época eso tenía otro nombre, le vimos la potencialidad que podría tener Medicina, y tampoco mencionó que llevamos como 15 años de amigos compartiendo experiencias alrededor del programa de tal manera que espero que no sea tan malo que este andino y ex ascofame esté acá. Le digo, decano, muy honrado y ustedes debían sentirse muy honrados, porque el proceso que ha seguido el programa de Medicina es un proceso serio, riguroso, un programa que ha madurado y que tiene mucho que dar para la región y el país. No podía empezar mi saludo a mis futuros internos y decirle, decano, que estoy feliz de estar acá y muy agradecido de que me haya pedido que lo acompañara en este proyecto.
Jóvenes, ustedes se enfrentan ahora como parte de su proyecto de vida y ya lo decía el decano a una etapa maravillosa. Si no cogieron el mensaje que él les quería dar yo se los voy a ratificar: los trasnochos no han terminado, la dedicación va a tener que ser mucho más grande, el compromiso va a tener que ser mayor, pero eso tiene que venir lleno de satisfacciones, el éxito de la vida está en disfrutar lo que se hace, en que ustedes amen lo que se hace, de ahí para allá esos rigores de la vida académica, de la vida profesional, de la vida personal son salvables, siempre y cuando ustedes disfruten y amen lo que hacen. Entonces están culminando una etapa y empezando un momento de su proyecto de vida que va a ser muy enriquecedor, aprovéchenlo al máximo. Durante toda mi carrera profesional me he dedicado a estudiar la educación médica, yo soy un médico un poco sui generis porque mi fortaleza está en estudiar la educación, cómo educar a los médicos y cómo formar médicos.
Durante todos estos años mi conclusión sobre el internado es que es en el internado donde se suman las piezas de un rompecabezas que se les han venido entregando en el transcurso de estos 5 años previos, aprendan a juntar esas piezas y si encuentran que esas piezas están perdidas, búsquenlas, porque eso significa que hay que seguir estudiando, que hay que repasar, que hay que recoger, que hay que aproximarse a poder armar ese rompecabezas para que dentro de un año podamos estar entregando su título de médico y ustedes, señores padres de familia, van a tener esa gran satisfacción y ustedes, señores internos, van a saber que han culminado otra pequeña etapa de su ciclo, pero van a tener esa gran satisfacción.