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NOVENAS NAVIDEÑAS DE AGUINALDO

La Cueva de Barranquilla es el barrio de Villa Juana en la República Dominicana, donde yo siento que recibí mis primeras lecciones que me sensibilizaron para participar en la lucha política democrática en la República Dominicana. Villa Juana es un barrio del que era parte Johnny Ventura, recuerdo que cuando iba a mi colegio en escuela secundaria pasaba todos los días por la casa de Johnny Ventura y escuchaba los ensayos que hacía él y su grupo ‘Johnny Ventura y su combo show’, y ahí en Villa Juana empezamos los jóvenes de noche a sostener intercambios, tomábamos un guacal de refrescos, quitábamos las botellas, volteábamos el guacal y ese era el podio desde el cual se hablaba; entonces yo tendría 15 o 16 años y estaba súper impresionado con la elocuencia de los jóvenes que hablaban allí, los consideraba brillantes, eran realmente persuasivos. Un día, escucho a uno de esos jóvenes decir que en la lucha contra el imperialismo y la lucha contra la oligarquía criolla hay que ser lo suficientemente flexible e inteligente como para saber dar un paso adelante y dos pasos atrás, y cuando él dijo eso yo pensé “qué pensamiento tan profundo y atractivo”, quedé maravillado con la expresión. Como 3 semanas después llega otro compañero del barrio, representante de uno de los partidos políticos de izquierda, cosa que yo no sabía que eran representantes de partidos políticos, pensaba que iban a hablar de manera natural, entonces él enfrascado en su discurso apasionadamente dice en un momento dado: «y tal como ha dicho el compañero Lenin, hay que saber dar un paso adelante y dos pasos atrás». Al día siguiente, llamo a unos amigos y les pido que por favor me presenten a Lenin, que yo estaba impresionado con lo que Lenin ha dicho y que quería ser su amigo, y no sabía que Lenin era el líder de la Revolución Bolchevique, lo aprendí ahí en el error, en esa ignorancia, en ese desconocimiento de la historia, pero me hizo despertar, prestamos libros, intercambiamos informaciones y entonces empezó la curiosidad y el interés de participar. Pero el gran maestro de nuestra generación, el que le dio sentido a nuestra lectura, a nuestra lucha, se llama Juan Bosch. Regresó a la República Dominicana en el 1970 y hacía unas charlas radiales diarias de media hora y en esas charlas en una forma muy simple, muy pedagógica enseñaba sobre historia dominicana, las luchas de los pueblos de América Latina, la Guerra de Vietnam, la lucha de Martin Luther King, en fin, todo aquello se decía media hora por la radio, por tanto nosotros que leíamos la filosofía de forma dispersa de Georges Politzer o la literatura rusa, Juan Bosch le dio sentido y significado a todo lo que queríamos aprender. Y fue cuando ingresamos formalmente a la política en el Partido Revolucionario Dominicano, en el año 1971, lo que significa que este año se cumplen 50 años de mi participación organizada dentro de un partido político, de manera que soy contemporáneo en edad en participación política con la Universidad Simón Bolívar, que el próximo año cumple sus 50 años. ¿Pensé yo en algún momento ser presidente de la República? Jamás, ni siquiera ser concejal, ni diputado, ni senador, absolutamente, lo que pasa es que el momento que vivíamos exigía la participación, no podíamos ser indiferentes, no podíamos ser insensibles. Cerca de nuestro barrio, en un club cultural y deportivo llamado Héctor J. Díaz, asesinaron una noche a cinco jóvenes; hace 3 semanas estuve ahí, en el 50 aniversario del asesinato de los mártires del Club Héctor J. Díaz, no teníamos el derecho a ser indiferentes, teníamos que participar, pero no buscando cargos, no mirando a ninguna distinción, ser parte de nuestra historia, construir la historia en el día a día con la solidaridad y la sensibilidad. Si les digo la verdad, mi aspiración real en la vida, lo que siempre quise ser, era ser pelotero; el día que yo pude obtener mi primer uniforme como pelotero dormí con él, yo dormía con mi uniforme, era mi gran deseo. Yo tenía una admiración inmensa por el primer dominicano que llegó al Salón de la Fama, Juan Marichal, yo quería ser Juan Marichal. Me pasó una cosa curiosa, hace como tres años estuve en San Francisco de California y estuve en el estadio donde jugaba Juan Marichal, donde tiene una estatua, el único dominicano con una estatua en los Estados Unidos, entonces me puse a mirar la estatua y le daba la vuelta, de repente se me presenta un niño norteamericano y me pide que le firme un autógrafo y yo le firmo el autógrafo, pero me quedo pensando qué cosa tan extraña, este niño en California sabe que yo fui presidente de República Dominicana, y de repente vino otro niño y me dice fírmeme el autógrafo; hasta que llega un tercero y me dice: «Señor Marichal, ¿me puede firmar este autógrafo, por favor?», entonces todas mis presunciones y delirios de grandeza se vinieron abajo, me confundieron con Juan Marichal. Pero mi aspiración, mi sueño de ser pelotero nunca me abandonó, era un lector voraz de todas las historias ver los jugadores de grandes ligas, y entonces llegó el día, en que siendo presidente de la República, en el Yankee Stadium me piden que lance la primera bola, el estadio estaba lleno con 50.000 fanáticos y me dije: “lo que es la vida, yo no logré lo que deseaba, pero de alguna manera Dios se encargó de traerme a este estadio y lanzar la primera bola” , y me estaba recibiendo nada más y nada menos que Alex Rodríguez y tiré la primera bola y salió de strike y todo el público se vino abajo en un aplauso estruendoso, de manera que logré mi sueño de ser pelotero.

Recientemente, señor rector, distinguidos miembros de la Sala General, falleció en la República Dominicana a quien yo considero el más grande artista nuestro, el gran merenguero, el caballo mayor, Johnny Ventura. Johnny Ventura revolucionó el merengue, no solamente fue una figura carismática, revolucionó el merengue. El merengue cobró fuerza en la República Dominicana durante la dictadura de Trujillo, porque antes de Trujillo el merengue era visto como una música de la gente baja, no era una música de salón, de gente de alcurnia. Trujillo rescata el merengue, que es de loas a Trujillo y, por supuesto, entonces era un merengue donde se reforzaba la dictadura; hasta Johnny Ventura el merenguero más importante era Joseíto Mateo, le llamaban el ‘Rey del Merengue’, pero cuando Trujillo muere, Joseíto Mateo tiene que irse del país en razón de que decían que él le cantaba merengues a Trujillo, cuando él regresa se defendió diciendo que él sí lo cantaba, pero que el pueblo lo bailaba, y con eso logró reivindicarse de alguna manera. Pero Johnny democratiza el merengue, lo que hace es que incorpora elementos populares al merengue y la mayoría de sus canciones siempre son apelando a alguien del pueblo. Pero luego hay un merengue que se hizo muy famoso en República Dominicana y creíamos que era de República Dominicana, después descubrimos que era colombiano y me temo que es de Barranquilla, aunque él lo dominicanizó, porque ese merengue empezaba diciendo «el marido de Josefa solo come pescado, si le dan otra cosa lo rechaza bravado, no le brinden mondongo, ni platanito asado, él solamente come pescado guisado y patacón pisao», de manera que Johnny toma eso de aquí de Colombia y lo traduce a la República Dominicana, y creo que es el mejor símbolo de la hermandad entre la Colombia caribeña y la República Dominicana. Muchas gracias, señor rector, muchas gracias, distinguidos amigos de esta universidad, por este honor que me conceden.

3 de diciembre de 2021

BOLETÍN DE PRENSA

Unisimón confiere Doctorado Honoris Causa al expresidente dominicano Leonel Fernández

El rector José Consuegra destacó sus aportes en la construcción de una República Dominicana democrática, incluyente y en paz, y sus profundos estudios sobre las problemáticas del Caribe.

En la renovada Casa de la Cultura de América Latina ‘La Perla’, la Universidad Simón Bolívar otorgó el Doctorado Honoris Causa en Sociedad y Cultura Caribe al expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández Reyna.

El rector de Unisimón, José Consuegra Bolívar, resaltó los aportes de Fernández en la construcción de una República Dominicana democrática, incluyente y en paz, sus profundos estudios sobre las problemáticas del Gran Caribe y su labor en la búsqueda de soluciones efectivas.

“Es un digno representante de esa pléyade de prohombres que comprometen su vida e inteligencia en el engrandecimiento de la sociedad y la cultura Caribe, que ha impactado propositivamente en la consolidación del pensamiento social latinoamericano, que inspiran nuestros principios y continúan marcándonos el camino a seguir para lograr una Indoamérica justa, educada, autónoma, culta y desarrollada”, aseguró Consuegra.

Abogado, catedrático, político y escritor, Fernández Reyna fundó y preside en la actualidad la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), organización dedicada a los estudios y capacitaciones de los sectores social, político, económico, democrático e internacional de la República Dominicana. También lidera la Asociación de las Naciones Unidas de la República Dominicana y la Federación Mundial de Naciones Unidas.

Unisimón exaltó una trayectoria que incluye el ejercicio del derecho en tribunales, ser profesor e investigador, y partícipe en conferencias de alto nivel como el Foro Económico Mundial, la Organización de Estados Americanos y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

“Mi aspiración en la vida, lo que quise ser, es ser pelotero. Era mi gran deseo. Tenía una admiración por Juan Marichal, el primer dominicano en llegar al Hall de la Fama y el único con una estatua en los Estados Unidos. Muchas gracias, señor Rector, por este honor que me concede”, expresó Fernández.

El liderazgo y el Caribe

Previo a recibir el doctorado honoris causa, el expresidente dominicano participó junto con el expresidente colombiano Ernesto Samper Pizano en el ‘Conversatorio El Liderazgo y el Caribe’, moderado por el exministro Amylkar Acosta Medina, miembro de la Sala General de Unisimón.

Uno de los temas a los que Fernández se refirió es la reciente proclamación de independencia de Barbados. “Es un caso único porque hay una cierta reticencia de las Islas del Caribe a proclamar una independencia en razón a que pierden su acceso a la Unión Europea y la condición de ciudadanos europeos”. Samper, quien lidera Corporación Escenarios, reflexionó en torno a cómo la crisis del covid-19 ha sido la primera global que hemos enfrentado los humanos en el siglo XXI, cuando muchos pensaban que sería una ambiental, nuclear o por falta de alimentos.

“Nadie pensaba en una crisis invisible, implacable y del lado biológico, y los que menos estábamos preparados éramos los latinoamericanos porque privatizamos el Estado, privatizamos la mayor parte de los servicios de salud, y no tuvimos la capacidad de responder”, dijo Samper. “Sobre todo porque abandonamos el conocimiento: las inversiones de América Latina en ciencia y tecnología son ridículas, no llegan al 0,5%, cuando en los países desarrollados el promedio es del 3%”.

El conversatorio académico hace parte de la Cátedra de Integración Iberoamericana, espacio promovido por el Doctorado en Sociedad y Cultura Caribe de Unisimón para la reflexión crítica y sistémica sobre el Caribe.

BARRANQUILLA, DICIEMBRE 3 DE 2021 COMUNICACIONES EXTERNAS Y CT+i

Oficina de Comunicaciones - Universidad Simón Bolívar Cra. 54 No. 59-102 - PBX: 3444333 Ext: 216. Barranquilla – Colombia

30 de noviembre de 2021

COMUNICADOS

Del 3 al 16 de diciembre: Novena Navideña Unisimón 2021 | Anuncio de Bienestar Universitario

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