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Inhibición de la formación de la tirosinasa

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Química

Química

Melanosoma (modificado de Slominski et al., 2004).

Existen diferentes mecanismos de acción de los agentes blanqueadores de la piel: Inhibición de la formación de la tirosinasa. Inhibición de la tirosinasa. Reducción directa de la melanina.

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INHIBICIÓN DE LA FORMACIÓN DE LA TIROSINASA

Entre los agentes blanqueantes capaces de inhibir la formación de la tirosinasa están el ácido láctico [ácido L(+) láctico] y sus sales, el ácido glicólico, el ácido azelaico, el ácido octadecenodioico y el ácido fítico.

Ácido láctico

El ácido láctico actúa a concentraciones superiores al 5 %.

Ácido láctico (Lactic Acid).

Una sal del ácido láctico, el lactato de sodio, es uno de los principales componentes del factor natural de humectación. Varios estudios in vitro demostraron que el lactato de sodio puede ser absorbido por la piel cuando se aplica tópicamente, a la que hidrata y suaviza. Los estudios in vivo demostraron que formulaciones que contenían 8 % de lactato de sodio y un pH igual a 5,5 producían un blanqueado significativo en el 95 % de los voluntarios cuando se aplicaba tres veces por día durante 24 días (Zuidhoff y Rijsberen, 2001). Smith (1999) obtuvo una decoloración significativa con dos aplicaciones tópicas por día durante 3 meses de un gel que contenía 8,8 % de ácido láctico y 1 % de ácido ascórbico, llevado a pH 5 con amoníaco.

Ácido glicólico

Usuki y colaboradores (2003) demostraron que el ácido glicólico presenta un efecto inhibitorio sobre la síntesis de melanina similar al del ácido láctico. De acuerdo con estos autores, combinando el ácido glicólico o el ácido láctico con otros agentes blanqueantes tales como el ácido kójico y el ácido ascórbico se logra un efecto potenciador.

Ácido glicólico (Glycolic Acid).

Ácido azelaico

El ácido azelaico es un ácido dicarboxílico (tiene dos grupos carboxilos) no tóxico que inhibe a la tirosinasa (Petit y Piérard, 2003).

Ácido azelaico (Azelaic Acid).

Este ácido se usó inicialmente para el tratamiento tópico del acné. Sin embargo, debido a su acción sobre la tirosinasa, también fue usado en el tratamiento del melasma, lentigo maligno y otros desórdenes de la pigmentación (Halder y Richards, 2004). El ácido azelaico se emplea en forma tópica, generalmente al 20 % en cremas. Este ácido es producido por la levadura Malassezia furfur, conocida también como Pityrosporum ovale. Es efectivo en el tratamiento de desórdenes hiperpigmentarios cutáneos caracterizados por una función hiperactiva y anormal de los melanocitos. También se usa en el tratamiento de acné comedogénico e inflamatorio. Además, el ácido azelaico tiene efectos antiproliferativo y citotóxico en el melanocito humano maligno (Fitton y Goa, 1991). Este ácido interfiere con la síntesis de ADN y la actividad de los mitocondrias en los melanocitos hiperactivos y anormales (Briganti et al., 2003).

Ácido octadecenodioico

El ácido octadecenodioico es un diácido cuya molécula contiene 18 átomos de carbono y un doble enlace en el átomo de carbono 9. Su estructura es similar a la del ácido oleico pero con un grupo carboxilo extra.

Ácido octadecenodioico (Octadecenedioic Acid).

El ácido octadecenodioico interacciona con un receptor nuclear, denominado PPAR g , lo que reduce la expresión del ARN mensajero (ARNm) que lleva la información para la síntesis de la enzima tirosinasa; el resultado es una menor producción de tirosinasa y, por lo tanto, de melanina (Wiechers et al., 2005). Los PPARs son un grupo de proteínas que regulan la expresión de ciertos genes relacionados, entre otros, con el metabolismo de las grasas. Además de actuar como despigmentante, el ácido octadecenodioico posee propiedades antiinflamatorioas y antienvejecimiento. Otra droga que se une a la proteína PPAR g es la rosiglitazona (un antidiabético), la que también reduce la melanogénesis. La molécula de las proteínas PPARs, al igual que las de otros receptores nucleares, constan de tres dominios, cada uno de las cuales cumple una cierta función. Uno de los dominios comienza en el extremo que contiene un grupo amino (–NH2). La parte central de la molécula contiene dos de los denominados “dedos de cinc”, que son capaces de interactuar con ciertas secuencias de bases nitrogenadas (adenina, guanina, timina y citosina) en el ADN. Para que el dominio central pueda interaccionar con el ADN, la proteína PPARs se debe unir a un receptor nuclear denominado RXR formando lo que se conoce como un heterodímero. El tercer dominio, que finaliza con el grupo carboxilo, contiene el sitio al que se une el ácido octadecenodioico. En el receptor RXR se puede unir una molécula de ácido retinoico (ver el capítulo sobre retinoides).

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