Ciudadano Kane Autor: Un Mundo Cultural http:/unmundocultura.blogspot.com/
Ficha Técnica Título original: Citizen Kane Director: Orson Welles Guión: Herman J. Mankiewicz and Orson Welles Reparto: Orson Welles, Joseph Cotten, Dorothy Comingore País y año de producción: Estados Unidos, 1941 Productora: RKO Radio Pictures y Mercury Productions
Sinopsis
Tras la muerte del afamado magnate de la prensa Charles Foster Kane, un periodista dedicará tiempo y esfuerzo a descubrir el significado de Rosebud, la última palabra pronunciada por el multimillonario, un hombre de luces y sombras con tantos admiradores como detractores. Durante su trabajo de investigación el esforzado periodista se entrevistará con todos aquéllos que en su momento tuvieron un vínculo con el fallecido, lo que le llevará a recabar profusa y contradictoria información sobre Kane, pero no a identificar qué se esconde tras Rosebud.
Director y Reparto Director y Actor
Orson Welles (1915–1985) Filmografía
Reparto
Joseph Cotten (1905-1994) Personaje: Jedediah Leland Filmografía
Dorothy Comingore (1913-1971) Personaje: Susan Alexander Kane Filmografía
Crítica Durante la noche del 30 de octubre de 1938, la víspera del día de Todos los Santos, cientos, miles, de estadounidenses se echaron a las calles tratando de huir de lo que, presas del pánico, creyeron una invasión alienígena. La causa de semejante revuelo se hallaba en el programa que la cadena CBS estaba emitiendo aquella velada, una adaptación radiofónica en formato de noticiario de la novela La guerra de los mundos, escrita por H.G. Wells e interpretada para la ocasión por Orson Welles. Tan controvertido episodio no pasaría inadvertido a los ejecutivos de la RKO Pictures –la compañía cinematográfica que un lustro antes había producido King Kong-, quienes no dudaron en ofrecer a Welles un contrato absolutamente inusual que le brindaba libertad total para desarrollar el argumento del film con el que se estrenaría como director e, incluso, poder elegir el reparto y el equipo de rodaje.
Imagen de la película
Crítica
Imagen de la película
Filmada con un gran hermetismo, Ciudadano Kane fue finalmente estrenada en 1941. Muchos críticos aplaudieron entonces sus innumerables virtudes. El público, sin embargo, no la recibió con tanto alborozo y, poco a poco, el excelente debut cinematográfico del que llegaría a ser considerado como uno de los enfants terribles del Séptimo Arte iría cayendo en el olvido hasta que, con su estreno en Europa una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, la crítica del Viejo Continente, especialmente la francesa, se rendiría a sus pies, lo que propiciaría su reestreno en Estados Unidos en 1956. Desde entonces, la ópera prima de Welles está considerada como una obra maestra sin parangón que suele encabezar casi sin excepción el listado de las mejores películas jamás rodadas.
Crítica Ríos de tinta han corrido sobre la principal fuente de inspiración de Ciudadano Kane y, si bien parece existir un general consenso en afirmar que fue el magnate de prensa Randolph Hearst en quien Welles y Herman J. Mankiewicz se basaran para construir el personaje del magnate Charles Foster Kane, el cineasta americano siempre lo negó, aludiendo a dos empresarios muy conocidos en su niñez como influencias más inmediatas en la redacción del guión.
Imagen de la película
Sea como fuere, el propio Hearst siempre creyó que Ciudadano Kane –con cuyo personaje guardaba innegables similitudes más allá de su profesión- se había inspirado en su persona y por ello no dudó en emplear todos los medios a su alcance para evitar su proyección, desde prohibir cualquier noticia sobre el filme en sus periódicos hasta ofrecer una notable suma para destruir todos sus negativos.
Crítica
Imagen de la película
El paso del tiempo ha ido opacando la figura del más afamado promotor de la prensa amarilla, pero no las enormes virtudes de Ciudadano Kane, un film que se adelantó a su época y que, aún hoy, continúa siendo absolutamente contemporáneo por versar sobre temas tan atemporales y universales como el afán de lucro y poder, el egoísmo, la soledad o el fracaso y otros tan cruciales en la sociedad moderna como el enorme poder de manipulación ejercido por la prensa, cuya fuerza permanece hoy incólume si bien sus métodos se han refinado y adaptado a los nuevos tiempos.
Crítica Construida a base flashbacks y partiendo desde la óptica de diferentes narradores –algo entonces totalmente novedoso en Hollywood-, Ciudadano Kane contó, además, con una soberbia puesta en escena en la que se combinaron una serie de aciertos insuperables, como el propio guión –facturado al alimón por Welles y Herman J. Mankiewicz-, un muy original montaje que, servido por Robert Wise –quien, años más tarde, dirigiría filmes como West Side Story o Sonrisas y lágrimas-, resulta excelso por el empleo de efectivas elipsis como la que muestra el progresivo deterioro del matrimonio de Kane-, la indiscutible importancia del empleo sonido y de una banda sonora excepcional –obra de Bernard Herrmann- y, especialmente, la increíble fotografía de Gregg Toland, quien, en colaboración con Welles, llevó a cabo cuidados y elaborados movimientos de cámara, increíbles juegos de luces y sombras –que recuerdan poderosamente al expresionismo alemán del que Welles era un gran admirador- y, sobre todo, estudiadísimos encuadres en los que imperaba la profundidad de campo. Convertido en un film de referencia para cualquier cineasta o profesional del Séptimo Arte, Ciudadano Kane debería ser una obra de obligado visionado para cualquier cinéfilo militante.
Tráiler de la película
Crítica Curiosidades La autoría del guión de Ciudadano Kane ha sido objeto de una encendida controversia entre quienes creen que Welles tuvo un destacado papel en el mismo y los que consideran que todo el mérito se debe a Mankiewicz. Se da la circunstancia, además, de que el único Oscar que Welles recibiera –a excepción del honorífico concedido en 1970- lo ganó, precisamente, por la redacción de aquel guión. Precoz y prolífico en el mundo de la escena, Welles era, sin embargo, un completo neófito en las lides cinematográficas. Para suplir sus carencias formativas, el nuevo cineasta recurrió a un film hoy clásico pero entonces estrenado hacía tan sólo dos años, La diligencia de John Ford, que Welles visionaría cuarenta veces. El punto más débil de la narración de Ciudadano Kane se detecta a los pocos minutos de metraje, aunque es un error que suele pasar desapercibido. Charles Foster Kane fallece tras susurrar, en la más completa soledad, Rosebud. Nadie puede escuchar esa última palabra, que es, precisamente, el puntal en el que se asienta el posterior y fascinante desarrollo de la historia. Las condiciones de su contrato permitieron a Welles escoger el reparto del film. Muchos de los actores seleccionados provenían de la compañía teatral Mercury Theatre –cofundada por el propio Welles- y nunca antes habían participado en el rodaje de un film. Entre ellos destacan Joseph Cotten, Agnes Moordhead o Dorothy Comingore. ·A Joseph Cotten y Orson Welles les unió siempre una gran amistad, que se tradujo en numerosos trabajos conjuntos, como, por ejemplo, el largometraje El tercer hombre. Algunos estudiosos han apuntado a que Rosebud era el nombre con el que Randolph Hearst había bautizado una muy íntima parte de la anatomía de Marion Davies, su amante, una actriz de la era del cine silente que no consiguió remontar su carrera con el advenimiento del sonoro.
Autoras: Sonia Fortes y Rosa Fortes
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