ILUSTRACÍON Borja Unsain
El Mรกgico Mundo del Ajedrez
ILUSTRADO POR Borja Unsain
Dedicado a mis Padres y a mi Hermano por estar ahí siempre. A Adriana, mi novia, por su paciencia y apoyo en este momento de mi vida. Especial agradecimiento a Roberto y a Silvia por ser tan maravillosos y ayudarme en todo. Y a Daniel y a Andreas por la supervisión del trabajo. Unos cracks.
Título original: El mágico mundo del ajedrez. 2012 by Escuela de Arte y Superior de Diseño Gran Canaria © BORJA UNSAIN E-mail: uncasa@hotmail.com Deposito legal: X-XXXXX-2012 ISBN: XX-XXXX-XXX-X Printed in Las Palmas de G.C. No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni el registro en un sistema informático, ni la transmisión bajo cualquier forma o a través de cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación o por otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
Hola me llamo Gero y soy la mascota de la Escuela de Ajedrez
Costa Brava de Girona.
Os invito a que entreís en el fabuloso y mágico mundo del Ajedrez para que descubráis los misterios de este increíble juego. ¡Agarrad bien el libro, niños!
El EjĂŠrcito Blanco
El EjĂŠrcito Negro
El Pacto del Combate
En el Reino de las 64 casillas, hace 4000 años en la milenaria Girona, un Rey Blanco está paseando por su reino plácidamente y de pronto coloca su pie sobre una cáscara de plátano y resbala. ¡Turrón! ¡Al piso!
El Rey Negro, que es su vecino y que tambiĂŠn estĂĄ contemplando su reino tranquilamente, suelta una estruendosa carcajada y el Rey Blanco se levanta bastante enfadado.
— ¡No te burles de mí, Rey Negro! dijo el Rey Blanco — Te reto a un duelo. — No, no, por favor, yo no quiero morir — le respondió el Rey Negro sorprendido.
— No, no vas a morir — dijo el Rey Blanco mientras sonreía —. Es un duelo de inteligencia, de destreza, de habilidades y, además, vamos a poner a prueba la disciplina y la obediencia de nuestros ejércitos.
— Yo sí.
— Te lo voy a enseñar.
— Yo no sé jugar, Rey Blanco.
— ¿Cómo se empieza? — preguntó entonces el Rey Negro.
— Mira este campo verde. Vamos a trazar un cuadrado sobre él y vamos a hacer unas divisiones: ocho columnas y ocho filas que crean 64 espacios — le explicó el Rey Blanco al Rey Negro.
— ¡Ojo, Rey Negro! ¡Es un enfrentamiento! Usted al frente y yo aquí y siempre el cuadro negro debe estar a su derecha. Su linda Reina Negra siempre en su color y mi hermosa Reina Blanca siempre en mi color blanco.
— Y quién gana? ¿Vamos a enfrentarnos? ¿cuál es el ganador? ¿Cuál es el principio de esto? ¿Cuál es el motivo?
— ¿Cómo me vas a capturar?
— Yo tengo que capturarte, Rey Negro.
— Con movimientos y con estrategía me voy acercando a tu campo hasta lograr capturarte, Rey Negro.
— Muy bien —dice el Rey Blanco—. Ahora llamemos a nuestros ejércitos. — ¡Vengan, mis torres! — dice el Rey Blanco. Y llegan dos gigantes con cabeza cuadrada, cara de plomo, muy serios, muy sesudos.
— ¡Ahora, que vengan mis caballos! — Y salen hermosos caballos, brincando muy alegres. — Ustedes son ágiles. Van a jugar un papel muy importante. Van a jugar cada uno al lado de las torres.
— ¡Ahora, que vengan dos alfiles! — Salen entonces dos figuras muy espigadas. — Ustedes siempre están al servicio de las otras personas. Deben mostrar su compañerismo. Porque van a ser muy ágiles. Van a ir al pie de los caballos.
— Usted, mi Reina, a su color. Y yo, siempre al contrario. ¡Peones, ya podéis venir! — Caminan al unísono de sus botas. — Vosotros sois los más valientes, deberéis defender al Rey al frente de la formación.
— ¡Ya tenemos el ejército! — dice el Rey Negro alegremente. — No. No. no. — contesta el Rey Blanco.— Tenemos que enseñarle a cada uno su movimiento. Y, ¿qué mejor que la rima y la adivinanza para hacerlo?
La Danza de los Combatientes
Solo un paso al frente voy y de reversa no voy. Como cobarde no soy, al frente del todo del equipo voy. ÂżQuiĂŠn soy?
Con paso firme puede empezar. Y como si tuviera alas cruzando al frente otro mรกs...
Ahora a la derecha vuelvo a avanzar o si prefiero a la izquierda puedo saltar. Salto hacia atrรกs mรกs, mรกs ahora a la derecha puedo avanzar o si prefiero a la izquierda volar.
Junto al Rey y la Reina mi sitio estรก y en el campo de combate me muevo en diagonal, a veces hacia adelante y a veces hacia atrรกs.
De piedra soy y en los castillos estoy. Viajo en línea recta sin temor ni contemplación ¿Qué figura soy?
Soy la pieza que todos defienden. Aunque muevo despacito, al final de la batalla siempre estoy.
Soy la que mejor se mueve, hacia delante y atrás me desplazo, a la izquierda o a la derecha e incluso en diagonal danzo. ¿Quién soy?
La Batalla de los Reinos
DespuĂŠs de un duro enfrentamiento, el Rey Negro se encuentra retenido en el centro para ser atacado por el Rey Blanco, sin que las piezas negras puedan tomar parte en la batalla...
— Por eso todos me protegen y la vida están dispuestos a dar. ¡Rápido que todos me rodeen, el enemigo no me puede alcanzar! — exclama el Rey Negro.
— ¡Al frente siempre voy haciendo una barrera contra el enemigo y como valiente soy, puedes sentirte seguro conmigo! — grita con valentía un peón.
Pero entonces el desafortundo Pe贸n queda eliminado del juego al proteger a su Rey de la estrategia de combate de su adversario.
La Dama Negra exclama muy triste: “¡Qué lástima! Era muy valiente, pero muy tardón!”
La única pieza que puede hacer algo es la Dama Negra, pero es demasiado tarde. La estrategía blanca ha triunfado gracias a una brillante táctica. Ahora hay varios caminos para ganar. El Rey Blanco elige el más elegante:
¡Jaque al Rey!
— Mi muy estimado Rey Blanco, — dice el Rey Negro — en estas voraces jornadas de combate he aprendido a conocerte y a respetarte.
Cuando iniciamos esta guerra nada sabĂas de estrategias ni de ataques o defensa, pero tu ejĂŠrcito se ha preparado con inteligencia y disciplina y en este determinante momento no me queda mĂĄs que reconocerte el poderĂo de tu armamento.
— Rey Blanco, no tiene sentido extender la tortura cuando el final ya estå marcado, con dignidad aceptamos nuestra derrota y abandonamos nuestra batalla.
—Ustedes, guerreros
del ejĂŠrcito Negro, han combatido de la mejor manera y han sabido usar en su beneficio nuestros errores.
— Ustedes, mis amados guerreros Negros, han hecho su mejor esfuerzo. No esperaba menos de ustedes. Hemos aprendido de vuestros aciertos y de vuestros errores. Pero en esta guerra hoy hay un vencedor y no es vuestro ejÊrcito. Ofrecemos nuestras felicitaciones y respetos al ejÊrcito Negro por ser dignos ganadores.
El mágico mundo del ajedrez es un fabuloso cuento para niños muy pedagógico que narra de forma muy entretenida la historia del ajedrez, sus jugadas y sus movimientos. Una importante batalla entre un Rey Blanco y un Rey Negro se dara lugar en la costa mediterránea de Cataluña que decidirá el futuro del Reino.
GERO