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díatreinta Año: XVIII / Número: 93 / 2020

R E V I S TA D E L A FA C U LTA D D E C O M U N I C A C I O N E S D E L A UNIVERSIDAD PRIVADA DEL NORTE

JÓVENES DEL BICENTENARIO EL ROL DE UNA GENERACIÓN QUE FUE PROTAGONISTA EN LA RECUPERACIÓN DE LA DEMOCRACIA.

1 ANGELLI GOMEZ FOTO:


JÓVENES CON PREOCUPACIÓN POR SU FUTURO

Patricia Sánchez Urrego Decana de la Facultad de Comunicaciones

Revista de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Privada del Norte. Decana: Patricia Sánchez Urrego Director: Luis Eduardo García Editor general: Paco Moreno Diseño y diagramación: Vilma Espinoza, Eduardo Landauro Cerf Ilustración: Marjorie Ramos / Marcia Chauca Consejo editorial: Diana Rossana Romano, Adolfo Flores, Néstor Rivera, Ronald Enrique Silva, Jhonnattan Arriola. 2

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Edición n°93

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Nuestro país está pasando por uno de sus momentos más dolorosos. Corrupción, pandemia, muerte, desempleo, falta de oportunidades y, a todo esto, la inestabilidad política que nos recuerda episodios de nuestro pasado reciente. En el Perú y fuera de este, se habla mucho del estallido popular liderado por los jóvenes la llamada generación bicentenario, como respuesta al momento -o continuum- que vive nuestro país. ¿Qué diferencia a este movimiento de sus similares de los 70, 80, 90, 2 000? Son en realidad estos jóvenes “nuevos visionarios” de la realidad peruana o han demostrado lo mismo que otros jóvenes en su momento: su hastío por la situación del país. ¿Es un punto de inflexión o es un movimiento más? En estos días muchos han tratado de explicar lo que viene ocurriendo socialmente en el país con aproximaciones antropológicas, sociológicas, económicas, políticas y de toda índole. Las explicaciones aún son muy abiertas, extensas, poco precisas, pero en algo coinciden todas: nuestros jóvenes son personas que sienten preocupación por su futuro, por sus oportunidades, teniendo como punto de partida su interés por el presente del país. Los jóvenes peruanos, urbanos en su mayoría, hoy cuentan con información y acceso a medios de comunicación que no solo les permite informarse pasivamente, también les permiten una acción activa en la difusión de sus intereses y necesidades. Es por ello por lo que, si bien las necesidades ciudadanas de nuestros jóvenes se parecen mucho a las de sus antecesores, las formas permiten que la sensación de comunidad y su coincidencia en los hechos en las calles sean mucho más masivas que en épocas anteriores. Necesidades insatisfechas, acceso a crear y difundir información, descrédito de la clase política, falta de un liderazgo claro y de propuestas. La falta de institucionalidad que ha quedado más que en evidencia en estas protestas. Pero ¿es está la vía que debemos seguir? La realidad nos señala que este círculo vicioso de crisis continua en nuestro país debe aprovechar, quizá finalmente, este sentido de ciudadanía demostrada en las calles, pero encausada en el orden democrático. Crear instituciones fuertes y respetadas es un esfuerzo de ambas partes, del Estado en construir un camino sin corrupción con reglas claras y con el mérito de los más capaces. De la ciudadanía respetando el estado de derecho, ejerciendo sus derechos y deberes de forma informada. En ello nuestro papel desde la educación es crucial. La participación en la política de nuestro país no se da solamente desde la militancia en un partido o agrupación política. Y desde luego esta no debe tornarse enfermiza. Esta se puede encausar en nuestro día a día siendo consecuentes con los valores que como sociedad y como personas individuales deberíamos desarrollar sobre todo el de la probidad, ética en nuestros actos y coherencia. Desde aquí nuestro compromiso es con el desarrollo de los valores, actitudes y aptitudes que deben impulsar al desarrollo de las generaciones de profesionales que son el recambio generacional, sobre todo la comprender que no es la tolerancia lo que debe impulsar el desarrollo social sino un sentido claro de la compresión de nuestra naturaleza como país, de sus necesidades y de entender que el bien común es ante todo el aprecio por la verdad y que ella debe estar motivada por la profunda valoración del ser humano en todas sus capacidades y potencialidades.


La participación en la política de nuestro país no se da solamente desde la militancia en un partido o agrupación política. Y desde luego esta no debe tornarse enfermiza. Esta se puede encausar en nuestro día a día siendo consecuentes con los valores que como sociedad y como personas individuales deberíamos desarrollar sobre todo el de la probidad, ética en nuestros actos y coherencia.

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Ilustración: Marrcia Chahua

LUGARES Y SERES IMAGINARIOS 4

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El principal proveedor de estos productos de la imaginación es la mente humana a través de sus miedos, quimeras y utopías. ESCRIBE: LUIS EDUARDO GARCÍA

Desde el Ítaca de Ulises hasta el Hogwarts de Harry Potter y desde los monstruos de la mitología clásica hasta los héroes informáticos, todos viven en nuestra conciencia como seres reales. Fueron creados por la imaginación literaria para recordarnos cuán limitados somos y cuán infinito es nuestro deseo de mejorar la vida. Los lugares y los seres que ha producido la imaginación a lo largo de los siglos son, probablemente, más numerosos que los que existen en el mundo real. Imaginar geografías remotas y seres fantásticos es una parte sustancial de la historia cultural de todas las sociedades. Alberto Manguel afirma que los “lugares imaginarios no necesitan ser reales para existir en nuestra conciencia”, igual que los seres ficticios y las utopías políticas. Herman Melville, el autor de Moby Dick, un escritor que debido a su condición de marinero conocía buen parte del mundo que los hombres llamamos ‘real`, dijo algo muy cierto sobre los lugares imaginarios: “No están en ningún mapa. Los lugares verdaderos nunca lo están”. El principal proveedor de estos productos de la imaginación es la mente humana a través de sus miedos, quimeras y utopías. También la literatura, la cual, en muchos casos, recoge lo más trascendente de la tradición oral y lo reactualiza. Lo son, asimismo, la televisión, el cine y los videojuegos, porque, como escribió Borges, ignoramos el sentido de los lugares y seres que son resultado de la fantasía, pero hay algo en ellos que concuerda con la imaginación de los hombres”. Y el imaginario humano no es estático, se enriquece o se empobrece, pero nunca está en blanco. En 1957, Jorge Luis Borges publicó un libro escrito en colaboración con Margarita Guerrero, El libro de los seres imaginarios, en el que compilaron “un manual de los extraños entes que ha engendrado, a lo lar-

go del tiempo y del espacio, la fantasía de los hombres”. El libro recoge la historia de 106 seres imaginarios, la mayoría procedente de la tradición europea. Ambos autores eran conscientes, sin embargo, de que su lista era incompleta. El Centauro, el Ave Fénix, El Dragón, El Grifo, El Minotauro, Los Gnomos, Las Sirenas, El Unicornio, Las Hadas, Los Pishtacos, Los Duendes, El Muki, El Tunche y tantos otros seres universales y locales han poblado nuestros sueños y recuerdos. Estos aparecen en los relatos orales y en los libros y han alcanzado un estatus de autonomía sorprendente. Casi podría decirse que la historia humana es imposible sin ellos. Igual que los seres fantásticos, los lugares imaginarios han sentado raíces en las representaciones humanas. Utopía, Ítaca, El País del Espejo, El Dorado, el País de las Maravillas, Liliput, la Atlántida, Hogwarts, el Averno, El Cuarto del Rescate, son solo algunos nombres que nos remiten inmediatamente a una experiencia cuyo sentido intuimos en los más profundo de nosotros. Alberto Manguel y Gianni Guadalupi escribieron hace muchos un libro que se ha ido enriqueciendo porque la imaginación de los hombres no cesa nunca de producir: Guía de lugares imaginarios. En la edición del 2014 recoge, ordenados alfabéticamente, cientos de lugares resultado de las mentes literarias más poderosas, desde Homero hasta la famosa autora de Harry Poter, J. K. Rowling. El libro viene acompañado de mapas, planos e ilustraciones. La guía de Manguel y Guadalupi es básicamente literaria. No incluye cielos, infiernos y lugares que no tengan una ubicación precisa en la tierra. Tampoco ―y esto es algo que me decepcionó un poco― “meros seudónimos de sitios reales”. Así quedaron descartados, entre otros, el Yoknapatawpha County de Faulkner, el Balbec de Proust y el Santa

María de Onetti, aunque sí está presente el Macondo de García Márquez, el pueblo fundado por José Arcadio Buendía, pues se trata de un lugar imaginario y no del disfraz nominal de un lugar histórico. El la guía figuran invenciones de Borges: la Tierra de las Ruinas Circulares, el lugar donde “un hombre puede soñar a un hombre o imponerlo a la realidad”; de Platón: Atlántida, un continente hundido por un cataclismo y cuyos habitantes eran capaces de preservar su historia y sus tradiciones mediante imagen mentales en una pantalla, como en un película”; de Defoe: la Isla de la Speranza, donde Robinson Crusoe pasó 28 años como un náufrago; o Hogwarts, el célebre colegio de brujería y magia donde tienen lugar la mayor parte de las aventuras de Harry Potter. La lista es enorme e incluye

Igual que los seres fantásticos, los lugares imaginarios han sentado raíces en las representaciones humanas. Utopía, Ítaca, El País del Espejo, El Dorado, el País de las Maravillas, Liliput, la Atlántida, Hogwarts, el Averno, El Cuarto del Rescate, son solo algunos nombres que nos remiten inmediatamente a una experiencia cuyo sentido intuimos en los más profundo de nosotros. espacios imaginarios como los creados por J.R.R. Tolkien y otros autores contemporáneos. Los libros de Borges, Manguel y Guadalupi son realmente motivadores. Sería muy interesante que otros autores acometieran, por ejemplo, un libro que indagara sobre los objetos y artefactos fruto de la imaginación literaria, en el que sin duda ocuparían un lugar preponderante el libro de arena de Borges, la máquina de Morel de Bioy Casares o los objetos mágicos que contienen los relatos de Las mil y una noches. 5


LO QUE NO ES PERIODISMO SE DEBE DE CUBRIR CON MASCARILLA UN ENSAYO SOBRE LAS FAKE NEWS EN TIEMPOS DE LA COVID-19

“Las fake news siempre han existido, pero hoy en día se han visto catapultadas por las redes sociales”. Jesús Miguel Flores Vivar Profesor e investigador del Departamento de Periodismo y Nuevos Medios de la UCM.

ESCRIBE: PEPE

HIDALGO JIMÉNEZ

En las últimas semanas, una de las falsedades más extendidas en las redes sociales y a través de WhatsApp es que las mascarillas provocan hipoxia o déficit de oxígeno en la sangre. En relación con esta afirmación, se llega a decir que su utilización puede intoxicarnos al inhalar el propio CO2 que emitimos al respirar. La noticia apareció en España y se difundió en tiempo récord en otros países, en especial de Sudamérica. Perú ha sido uno de los escenarios donde la viralización viajó en audio y texto para, finalmente, aterrizar en el público y ser agenda de debate de especialistas en salud y autoridades de Gobierno. En tiempos de la COVID-19, la producción de noticias sobre las medidas de protección frente al virus y la necesidad de alcanzar su cura aumentan a un ritmo vertiginoso. Nacen a partir de datos veraces, pero también falsos. Su impacto, gracias a las nuevas plataformas y tecnologías en las que viajan, desafía a la verificación como requisito básico de toda buena práctica periodística (Bastenier, 2019). Gran cantidad de la información falsa pertenece a ese fenómeno que ataca con may6

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or letalidad a la buena práctica periodística como el covid a la humanidad: las fake news. Las fake news o noticias falsas se han convertido en una constante dentro del periodismo y en un verdadero problema a la hora de discernir la verisimilitud de una información, hasta el punto de que la consultora Gartner (2017) sostiene en su último informe de ‘Predicciones Tecnológicas para el 2018’ que en el 2022 el público occidental consumirá más noticias falsas que verdaderas y que no habrá suficiente capacidad, ni material ni tecnológica, para eliminarlas. Pero, las noticias falsas o también llamadas bulos no son un fenómeno nuevo en el periodismo. En el siglo XVIII, los bulos y libelos eran una herramienta de poder bien conocida por reyes, y en el siglo XX los totalitarismos se sirvieron de falsedades como herramienta de desinformación propagandística” (Fernández, 2014). En tiempos donde gran parte de la información se consume desde la internet, la posibilidad de acceder -y sin saberlo- a fake news cobra una dimensión mayor. Y es que, sin duda, nos sentimos atraídos

por factores como “velocidad, amplitud y universalidad, vectores que potencian el auge de su difusión amparados en la participación, el anonimato, la fuente oculta y la dificultad para borrar su rastro” (Alonso y Orta, 2015). Pero, volvamos al asunto de las mascarillas. Desde que comenzó la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado su uso como una barrera eficiente de protección frente a la covid-19. Según una nota de orientación publicada en su portal oficial, el 5 de junio del 2020, las personas tienen que ser responsables con su uso y respetar su vida útil. “Hay que ser conscientes de que las mascarillas no duran siempre ni son efectivas de por vida”, avisan desde la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal). “Desaconsejamos darles un segundo uso dándoles la vuelta o incumpliendo las recomendaciones explicadas”, indica la asociación en una guía básica de uso. Las mascarillas reutilizables hay que desinfectarlas de forma adecuada. Por ejemplo, lavándolas a 60 grados, como recomienda el Ministerio de Sanidad.


Ilustración:: Marrcia Chahua

Además, es bueno que se sequen al aire en las siguientes dos horas tras el lavado y no en el horno, en el microondas o en secadoras, porque podría dañarse el tejido. Más recomendable incluso que meterlas a la lavadora es higienizarlas mediante irradiación germicida ultravioleta o con peróxido de hidrógeno vaporoso, según la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). Cuando en Google ingresamos los términos ‘noticias falsas sobre mascarillas’, la búsqueda arroja al menos de 7,270,000 resultados (0.42 segundos). Una de las primeras se relaciona con la teoría muy popular de que con ella uno respira su propio CO2. Pero, “como no es un circuito cerrado”, “casi todo el aire expirado se escapa”, explica Shane Shapera, director del programa de enfermedades pulmonares del hospital público de Toronto (Canadá), citado por la web Made for minds. Gonzáles (2019) sostiene en su estudio ‘Fake News: desinformación en la era de la sociedad de la información’ que “el auge desmedido de las noticias falsas en las redes sociales empezó con la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, pero tiene visos de alargarse, mucho más que su mandato. Al respecto, Journell (2017), citado por Gonzáles (2019),

La verificación de la información es uno de los pilares sobre los que se sustenta la profesión periodística y es, especialmente, en estos tiempos inciertos de crisis sanitaria mundial cuando cobra especialmente sentido porque, como señalan Kovach y Rosentiel (2003), la probabilidad de que haya más mentiras se incrementa y, por este motivo, la prensa más que añadir contexto e interpretación necesita concentrarse en la síntesis y la verificación. revela que, durante la carrera electoral entre Trump y Hillary Clinton, la mentira distribuida masivamente por Internet se convirtió en una normalidad, y lo que es más grave, en un “arma muy potente de propaganda”. Pero no solo las noticias sobre mascarillas en tiempos de covid-19 han

sido cubiertas con falsedad. El problema, desde luego, es mucho mayor. Y ataca sin piedad a la práctica periodística. Gonzáles (2019) afirma que “hoy día, la búsqueda en Google del término fake news arroja un resultado de 836 millones de entradas y evidencia su magnitud, hasta el punto de llegar a ser elegida ‘Palabra del año 2017’ por el diccionario Collins y candidata a igual honor de la Fundéu BBVA”. “Ante este panorama, se hace necesario que los guardianes de la verdad controlen los canales de producción y distribución de la información, al tiempo que los periodistas, como mediadores de la realidad circundante, deben encargarse de discernir qué información es relevante, así como investigar y verificar su exactitud”, asegura. La verificación de la información es uno de los pilares sobre los que se sustenta la profesión periodística y es, especialmente, en estos tiempos inciertos de crisis sanitaria mundial cuando cobra especialmente sentido porque, como señalan Kovach y Rosentiel (2003), la probabilidad de que haya más mentiras se incrementa y, por este motivo, la prensa más que añadir contexto e interpretación necesita concentrarse en la síntesis y la verificación. Pasa a la siguiente página) 7


(Viene de la página anterior)

“LA PROLIFERACIÓN DE NOTICIAS FALSAS HA PROVOCADO QUE LOS CONSUMIDORES SENTENCIEN QUE EL PERIODISMO ESTÁ EN CRISIS” Quizá uno de los retos más importantes que se nos presentó a los periodistas en los primeros momentos de nuestra llegada al mundo digital, hace ya 20 años, fue no perder el rigor empujados por la velocidad

Gonzáles (2019) sostiene que “a partir del crecimiento de las plataformas sociales se ha vuelto mucho más sencilla la divulgación de noticias engañosas

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n esta misma línea se pronuncian López-Burrul (2018), quienes determinan que el reto de los periodistas es doble, por una parte, especificar el grado de confianza de una fuente de información y, por el otro, combatir la viralización de la información falsa. Sin embargo, un aspecto que ha desbordado la producción de fake news en tiempos de covid-19 es el papel desarrollado por los prosumidores. El concepto prosumidor fue anticipado por Marshall McLuhan y Barrington Nevitt, quienes en el libro Take Today (1972) afirmaron que la tecnología electrónica permitiría al consumidor asumir simultáneamente los roles de productor y consumidor de contenidos. Gonzáles (2019) sostiene que “a partir del crecimiento de las plataformas sociales se ha vuelto mucho más sencilla la divulgación de noticias engañosas. En principio, porque al pasar a una forma de comunicación networking, a diferencia del broadcasting, el intercambio de mensajes en red, permite que los usuarios sean además de consumidores, también productores de discursos que circulan y que muchas veces son falsos. Y en segundo lugar, estas plataformas utilizan un algoritmo que distribuye el contenido más relevante para cada usuario, logrando que la información que se le muestra a cada uno esté condicionada y filtrada”. Pero, agrega Gonzáles (2019), “también hay algo a tener en cuenta y es que el flujo informativo en las redes sociales se actualiza constantemente no sólo por relevancia para el usuario sino también de acuerdo al alcance e interacciones que tiene el posteo, validando una noticia sólo por su nivel de difusión. Por otro

lado, los distintos intereses políticos, partidarios, o simplemente una confusión se vuelven motivos para que de una manera más frecuente se viralice un contenido engañoso”. De hecho, las nuevas tecnologías de la información han favorecido la democratización informativa; sin embargo, este proceso comunicativo bidireccional por el cual los ciudadanos se pueden convertir en el origen de las noticias se encuentra exento de controles de veracidad, por lo que desaparece el rigor informativo y la verificación de datos, cualidades intrínsecas del periodismo. En esta ebullición de información, las noticias que producen los periodistas o los medios de comunicación, cumpliendo con los estándares de verificación (Bastenier, 2019), se mezclan -y hasta confunden- con las producidas por cualquier usuario (Van-Dijck, 2009; Flichy, 2010), generándose un espacio de superabundancia informativa (Keane, 2013) que unido al anonimato que favorecen las plataformas digitales genera el caldo de cultivo idóneo para la proliferación de noticias falsas. Torres y Lorenzo (2018), citado por Gonzáles (2019), coinciden en afirmar que cada minuto “se realizan más de 3,5 millones de búsquedas en Google, se producen 900.000 accesos a Facebook y se envían 156 millones de emails”. Sin embargo, una mayor cantidad de información no significa que exista más calidad, como evidencia el hecho de que esta eclosión informativa ha provocado que durante 2017 se detectaran 122 páginas webs dedicadas a publicar noticias falsas. La proliferación de noticias falsas ha


provocado que los consumidores sentencien que el periodismo está en crisis (Díaz, 2013). Eso explica por qué la prensa tradicional ha perdido lectores, mientras que la difundida o practicada desde plataformas aumentó en consumidores. Sin embargo, Lafuente (2019), citado por la Fundación de Periodismo Gabriel García Márquez (2019), enfatiza: “Quizá uno de los retos más importantes que se nos presentó a los periodistas en los primeros momentos de nuestra llegada al mundo digital, hace ya 20 años, fue no perder el rigor empujados por la velocidad. Hoy creo que ese peligro no ha desaparecido, pero sí hemos aprendido a manejarlo. Pero nos enfrentamos cada vez a nuevos problemas por el avance imparable de la tecnología. Uno de ellos, sin duda, tiene que ver con el aumento de la cantidad de información que tenemos que manejar y la creciente dificultad para filtrar lo que es relevante y cierto de lo que es pura intoxicación. Por eso hoy más que nunca hay que redoblar las herramientas de rigor y filtrado y, dentro de lo posible, serenar las decisiones editoriales y no dejarse llevar por lo que en algunos artículos sobre el tema he definido como ‘histeria informativa’. Y ni qué decir de las fake news”.

Nadie, ni siquiera en sus peores pesadillas, se imaginó una realidad tan complicada para el comerci

MÁS DE LO MISMO En redes sociales también se asegura que se están registrando casos de daños pulmonares como la “pleuresía” relacionadas con el uso de la mascarilla. Pero la inflamación de la pleura, la membrana que recubre los pulmones, es una complicación rara de la covid-19, y en ningún caso, está provocada por el uso de este equipamiento de protección. Cuando cursa con derrame pleural, como en las fotos descontextualizadas de pulmones enfermos que han circulado en las redes advirtiendo del supuesto peligro de llevar mascarilla, suele estar causada por afecciones graves. El 24 de agosto último, la OMS divulgó en su portal que un total de 172 economías se encuentran actualmente en conversaciones sobre una posible participación en el COVAX, una iniciativa mundial destinada a colaborar con los fabricantes de vacunas

contra la covid-19 de modo que los países de todo el mundo tengan un acceso equitativo a vacunas seguras y eficaces una vez que estas hayan obtenido la licencia y autorización. Hay versiones que aseguran que la vacuna contra la covid-19 ingresara al mercado antes del primer trimestre del próximo año. Mientras eso ocurre, la producción de noticias sobre lo que funciona o no en la cura de este virus continuará. Y no solo nos referimos a satanizar o no el uso de las mascarillas, sino de otros temas. Es decir, quizás antes de que la humanidad alcance la cura contra el coronavirus, quizás ya estemos inmunizados de las fake news, o lo que es peor, podríamos acostumbrarnos a creer que la verdad y la mentira son ya características de una nueva práctica periodística en estos tiempos, y que tienen a la instantaneidad como ritmo normal de la información.

Ilustración:: Marrcia Chahua

Referencias

• Bastenier, M. (2019). El blanco móvil del periodismo. España: Ediciones El País, 2019 / 260 p.

• Díaz. B. (2013). La prensa en el nuevo ecosistema informativo, Barcelona: Fundación Telefónica /Ariel, 2013, 164 p. • El Mundo (2018). WhatsApp, nuevo caldo de cultivo para las ‘fake news’. Recuperado de https://bit.ly/2R8ZG0q • El Plural (2019). Nuevo proyecto de ‘Newtral’: la verificación en Facebook. Recuperado de https://bit.ly/2Dtd8sb • Fernández, MA (2014). La Expansión del rumor en los medios digitales. En F. Sabés, F. y J.J. Verón (Eds.), Universidad, Investigación y Periodismo digital (pp.19-36). Aragón: Asociación de Periodistas de Aragón. • Fernández-García, N. (2017). Fake news: una oportunidad para la alfabetización mediática. Nueva Sociedad, 269. Disponible en https://bit. ly/2MpoOPV • Gartner (2017). Predicciones Tecnológicas para el 2018. Recuperado de https://gtnr.it/2ljsDMv • Gutiérrez-Rubi, A. (2015). La política en tiempos de WhatsApp. Madrid: El País. • Jané, C. (2017). La mitad de las noticias que circulen en 2022 serán falsas. Recuperado de https://bit.ly/2yKsjN1 • Jané, C. (2018). El MIT descubre cómo detectar de forma automática las noticias falsas. Recuperado de https://bit.ly/2U9HqGf • Keane, J. (2013). Democracy and media decadence. Cambridge: Cambridge University Press. • Kovach, B. y Rosentiel, T. (2003). Los elementos del Periodismo. Madrid: El País • Martínez, M. (2018). ‘Fake news’ en México: cómo un mensaje de WhatsApp llevó a un pequeño pueblo a quemar vivos a dos hombres inocentes. Recuperado de https://bbc.in/2Fj0gIn • Van-Dijck, J. (2009). Users like you? Theorizing agency in user -generated content. Media, culture & society, 31 (1), 41-58. https://bit .ly/2FU97Ph • Virgili, P. (2016) La prensa escrita desaparecerá porque ella misma se suicida, México. TeleSurHR. Recuperado de: https://www.telesurtv. net/imreporter/La-prensa-escrita-desaparecera-porque-ella-misma-se suicida-20160729-0024.html

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LOS MITOS Y MENTIRAS EN PANDEMIA

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Crédito: La Portada Canada

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o ha sido fácil para nada adaptarse a esta realidad. No ha sido fácil dejar de ver a personas queridas, que antes dejábamos de visitar, solamente por el gusto de postergar. Ahora, con la COVID-19 a cuestas, extrañamos, añoramos y tratamos de estar en contacto. Pero nada es igual. De la misma manera pasa con nuestro día a día. Quedarse en casa, lavarse frecuentemente las manos con jabón y cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar son las principales recomendaciones que hemos escuchado una y otra vez para evitar la propagación del virus. Las medidas buscan aliviar la curva de contagio, o la velocidad del contagio, o, en suma, que logremos una calidad mejor de vida, para regresar, eventualmente, a la cada vez más lejana normalidad. Dentro de esta vida “hacia adentro” con el aislamiento voluntario, surgen con más facilidad algunos mitos o rumores que se esparcen de manera muy sencilla. Vamos a revisar aquí cuáles son los más comunes. Desde la creencia de que “no nos va a pasar nada” hasta el uso de las redes sociales como modo de información, consulta médica y análisis situacional de la actividad política en países que ni siquiera conocemos.


Las mentiras que nos siguen repitiendo sobre el virus y que nos han cambiado la vida. ESCRIBE: LUIS PADILLA MALCA

MITO: ESTO VA A DURAR 15 DÍAS Es muy marzo, decían los jóvenes. Era la quincena de marzo, es verdad. El presidente mandó a cuarentena para evitar que la COVID-19 se expanda. Cuando nos mandó a guardar distancia, a lavar las manos, y a usar mascarilla, todavía no sabíamos, no había manera de saber, que los meses, y la desesperación y la desobediencia iban a seguir, y el virus no se va. Al parecer no se irá en un bien tiempo. Si recordamos, la mayoría pensó que era un rato y luego a la normalidad. Era marzo, el virus no hacía daño, “a nosotros nunca” dijo una chica antes de entrar a la discoteca, y acá estamos. A dos meses y un poco menos de cerrar un año que nadie sabe cómo se fue, y algunos sin acostumbrarse todavía a estas épocas tan extrañas y que al parecer no se terminarán. ¿por qué no demoró 15 días? Una suma de cosas: nunca se entendieron las disposiciones del gobierno, nunca se tuvo una conciencia clara de la gravedad del virus, y es por demás sabido que tenemos un concepto muy poco claro de las reglas. Esto aunado a la poca presencia del estado, especialmente para acompañar a los más necesitados. MITO: EN LA INTERNET ESTÁ LA SOLUCIÓN. Creímos eso de que “en las redes está todo” y saltaron hasta a los medios de señal abierta “especialistas” como

Jorge Cuyubamba, el falso especialista que llegó a ser entrevistado en señal abierta. Al final una correcta cruza de fuentes reveló que ni especialista ni nada era ese señor. Sin embargo, la pantalla ya estaba ganada y el daño en la reputación de los periodistas que lo entrevistaron ya estaba hecho. Lo que sí se encuentra y siempre de manera constante en las redes sociales, en Twitter, por ejemplo, es una pelea segura. Cada pelea debido a una causa más inverosímil que otra. Pedir sugerencias para sobre olla de barro o arrocera, mostrar tu última compra o hacer una pregunta por más inofensiva que sea, puede ser fatal. No es recomendable, ni saludable. Hay que pensarlo dos veces antes de meterse. Esta y otras redes sociales siempre han dado para para opinar, y muchas veces opinar sin saber. El aislamiento nos ha convertido automáticamente en personas con derecho a escribir, muchas veces sin control y sin conocimiento. Somos muy amigos de la copia y pega, para generar contenido. Luego terminamos pidiendo disculpas, o si es más nuestra autoestima, borrar, olvidar e ignorar. Así hasta que opinemos de vuelta. MITO: ESTA PANDEMIA VA A AFECTAR TODOS LOS NEGOCIOS Gracias a dios fue tan solo un mito. Como toda crisis, trajo una oportunidad que estaba esperando ser descubierta. Se iniciaron muchos negocios a través de Internet, se aprendieron a utilizar las herramientas digitales que impulsaban emprendimientos personales y es así que el número de gente que encontró una oportunidad de negocio en este formato, pudo desarrollarse y crecer, tanto en creatividad como económicamente. En ese sentido se puede advertir la gran cantidad de jóvenes universitarios que han logrado desarrollar sus planes en ese sentido.

Algo bueno dentro de todo. Instagram, principalmente ha sido la plataforma en la cual podemos encontrar opciones diversas, generalmente comandadas por estudiantes, que quizá en otros tiempos, ya sea por miedo, o por causas variadas no se hubieran atrevido a dar a conocer sus talentos. MITO: APRENDER, APREHENDER A menudo se habla de que la “gente grande” ya no puede aprender nuevas cosas o no tiene motivación. De hecho,

Me animé a estudiar y a crear algo. Leí dos libros, me matriculé a dos cursos que antes no hubiera pensado inscribirme y acá estoy, tratando de aprender un programa de edición de audio, sin renegar.

el número de cursos, tutoriales, podcast y demás material se duplicó, mirado a simple vista o hasta se triplicó. Muchos cursos han sido tomados por personas que descubrieron una salida al tedio producido por el aislamiento. Se ha incrementado el conocimiento . Me animé a estudiar y a crear algo. Leí dos libros, me matriculé a dos cursos que antes no hubiera pensado inscribirme y acá estoy, tratando de aprender un programa de edición de audio, sin renegar. Así como me pasa, seguramente muchos estamos tratando de crear, producir o simplemente ayudar. No duró quince días. No sabemos cuánto tiempo más queda antes de la “normalidad” ni cuántos mitos más aparecerán. 11


La vida de una enfermera llamada Mildred Ratched en una institución para enfermos mentales en el norte de California. ESCRIBE: NÉSTOR RIVERA

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a serie de televisión “Ratched”, que se transmite a través de la plataforma Netflix, cuenta la vida de una enfermera llamada Mildred Ratched y su ingreso a trabajar a una institución para enfermos mentales en el norte de California, en los años 40. La actriz que da vida a esta enfermera es Sarah Paulson, quien destacó en la serie “American Horror Story”. La enfermera Ratched se convertirá poco a poco en la mayor y más temida autoridad en el hospital siquiátrico. Pero el personaje que interpreta Paulson no es nuevo. Muy por el contrario, tiene una larga historia que empieza en la literatura, pasa por el teatro, el cine, y últimamente la televisión. Puede considerarse el nacimiento literario de la enfermera Ratched en el año 1959, cuando el escritor norteamericano Ken Kesey escribe la novela “One flew over the cuckoo’s nest” (Alguien voló sobre el nido del cuco), que no fue publicada hasta 1962. Inspirada en hechos reales (el autor trabajó en un hospital similar bajo autoridad de una enfermera), la historia transcurre en un hospital de Oregon reservado para pacientes con trastornos siquiátricos. En dicha institución, la enfermera principal es Mildred Ratched, quien con el tiempo ha logrado acumular más poder que el propio director del centro. Pacientes y


empleados le temen, por lo que las cosas van bien en un principio. Hasta que un día ingresa al hospital un presidiario que es trasladado debido a supuestos problemas mentales. El sujeto se llama Randle Mc Murphy y desde que llega al lugar, empieza a alterar el orden férreo control que ejerce Ratched. El antagonismo entre Mc Murphy y Ratched irá creciendo hasta el clímax de la novela, en el que o bien Mc Murphy escapa del hospital o es condenado a recibir un brutal castigo por parte de Ratched. La serie que se emite por Netflix es una precuela de la historia que transcurre en la novela, es decir, cuenta al público cómo la enfermera llega al hospital y logra el poder absoluto en el lugar. Ratched en el teatro El actor Kirk Douglas compró los derechos de la novela de Kesey en 1962 con la intención de llevarla al cine. Al no encontrar interés en las productoras, decidió convertirla en una obra teatral. Randle Mc Murphy fue interpretado por el propio Douglas, mientras que Mildred Ratched fue representada por la actriz Joan Tetzel, quien tenía experiencia en cine, teatro y televisión. En el reparto de la obra, también figuraba el extraordinario actor Gene Wilder quien interpretaba a Billy Bibbit.

La obra se presentó entre 1963 y 1964 y tuvo relativo éxito. Sin embargo, Kirk Douglas mantenía el interés de convertir la obra en una película. Es así como le otorga los derechos a su hijo Michael, quien logra producir la película recién a mediados de los años 70. La enfermera de la gran pantalla Luego de muchas batallas legales entre los Douglas, se contrata al director checo Milos Forman para que realice el proyecto. El propio Forman rechaza a Kirk Douglas como protagonista y le ofrece el papel a un joven Jack Nicholson. Para el oscuro rol de Ratched se barajaron muchos nombres célebres pero al final el director se decidió por la actriz de televisión Louise Fletcher, quien le imprimió al personaje pasividad y frialdad que hasta hoy se recuerda. No hace falta decir que la película se convirtió en un éxito internacional y convirtió a Mildred Ratched en una villana universal. La película que en nuestro medio se llamó “Atrapado sin salida” (1975), ganó cinco premios Oscar, incluyendo Mejor película, Mejor actor (Jack Nicholson), Mejor actriz (Louise Fletcher) y Mejor guion adaptado. El interior del personaje ¿Cómo es la enfermera Mildred Ratched?

En “One flew...” es una villana antagonista, por tanto, es un personaje estático que se mantiene en la trama sin mayores cambios. Pero además de estática, Ratched es impasible, es una mujer que no se altera a menos que sea estrictamente necesario. En la película, en contadas ocasiones cambia su tipo de voz, que comúnmente es de ritmo lento y suave, en algunos casos maternal. Ratched tiene un comportamiento pasivo-agresivo. No necesita gritar para mantener el control absoluto de los pacientes, que saben muy bien lo que les pasará si desobedecen. Ella representa el poder en el hospital, y en ese contexto sacar los pies del plato puede implicar castigos tan severos como el electroshock o la lobotomía. Martin (2010) agrega sobre Ratched: “De esta manera, mediante la amenaza de la supresión de sus derechos, los tiene controlados. Además, al paciente Billy no para de intimidarle mediante una estratagema psicológica que consiste en decirle que le contará a su madre todo lo que no haga correctamente, hecho que lo tiene totalmente acongojado.” (P. 195) Para el American Film Institute, la enfermera Mildred Ratched está en el puesto cinco de los cien villanos más grandes de la historia, y la segunda villana solo superada por la bruja del Mago de Oz. 13


UNA GENERACIÓN QUE BUSCA CAMBIOS

ESCRIBE: ANA PAULA PUERTA

Los jóvenes han cumplido un rol importante en la recuperación de la democracia.

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ay quienes han catalogado a la generación de jóvenes nacidos entre 1995 y el 2000 como la Generación de Cristal; sin embargo, los integrantes de esta supuesta categoría han dejado en claro que de frágiles no tienen nada y están muy atentos a los acontecimientos más importantes del país y quieren un futuro libre de corrupción y con oportunidades para todos. Estos jóvenes valientes han sido protagonistas de la reacción ciudadana en todos los rincones del país luego que Manuel Merino llegara a Palacio de Gobierno el 10 de noviembre supuestamente avalado con 105 votos que había conseguido el día anterior en el Congreso para vacar al expresidente Martín Vizcarra. La organización de los jóvenes para protestar en estos tiempos contra lo que consideraban golpe de Estado hizo recordar a las manifestaciones cada vez más nutridas que ocurrieron en el país en el 2015 contra del régimen laboral juvenil, la denominada Ley Pulpín, que el entonces presidente Ollanta Humala y sus aliados quisieron imponer sin consulta de ningún tipo. En esta ocasión, la aplicación Tik Tok, muy famosa entre los jóvenes, ha servido para informar y a su vez compartir 14

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videos sobre la gran labor que las brigadas, grupos de ayuda médica, equipos de seguridad y desactivadores de bombas estaban realizando. De este hecho, surge la frase muy conocida: “Somos una generación que no lanza bombas, sino que las desactiva”. Muchos influencers peruanos usaron diversas plataformas para a alzar su voz de protesta y señalar que el gobierno de Merino no era democrático sino usurpador. Las calles se llenaron de manifestantes desde el 9 de noviembre con la activa participación de los jóvenes muchos de los cuales empezaron a decir que Merino se había metido con la generación equivocada, la generación que no le tiene miedo a nada. Las marchas siguieron durante los siguientes días. Las redes sociales fueron fundamentales en el transcurso de las manifestaciones, a través de las diversas plataformas existentes se convocó a varias marchas en todo el Perú. Entre los carteles de los manifestantes había lemas como: “Merino no es mi presidente”, “Merino no me representa” “Este Congreso no me representa”. Los ciudadanos, en su mayoría jóvenes, llenaron plazas, calles y avenidas, con el objetivo de propiciar la renuncia de

Merino y todo su gabinete. Las marchas fueron pacíficas; sin embargo, malos policías atacaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y disparando escopetas para lanzar perdigones. El sábado 14 de noviembre fue el día en que la protesta ciudadana llegó a su máxima expresión y tuvo con saldo lamentable la muerte de los jóvenes Inti Sotelo Camargo y Bryan Pintado Sánchez. Este hecho que enlutó al Perú está en investigación a fin de que los responsables paguen sus culpas. Muchos jóvenes tuvieron que quedarse en casa por miedo al contagio de la COVID- 19, pero eso no fue impedimento para que a través de sus cuentas de Instagram, Facebook o Twitter protestaran y ayudaran orientando e informando sobre los acontecimientos. Esta labor fue muy importante. Muchos observadores y estudiosos han calificado a los miles de jóvenes que salieron a las calles a protestar como la “Generación del Bicentenario”, en referencia a que en pocos meses el Perú cumplirá 200 años de vida republicana. Esta denominación se volvió tendencia inmediatamente logrando que los jóvenes se autodenominaran con dicho nombre. También, como nunca en el Perú, hubo


los llamados cacerolazos: familias enteras apoyaban las marchas desde sus ventanas haciendo sonar sus ollas con cucharones o sus tapas. Después de la confirmación de la muerte de Inti Sotelo y Bryan Pintado en las manifestaciones, en medio de un país indignado y en luto, Manuel Merino y su gabinete tuvieron que renunciar. Esto trajo que se nombrara presidente del Congreso a Francisco Sagasti para que asuma la presidencia de la república de manera interina. La masiva reacción ciudadana ha encausado al país en su ruta para fortalecer su democracia a puertas de su Bicentenario. El presidente Francisco Sagasti ha señalado que garantizará que las elecciones se realicen el 11 de abril tal como estaban programadas. La Generación del Bicentenario ha cumplido un rol importante en la recuperación de la democracia.

Muchos observadores y estudiosos han calificado a los miles de jóvenes que salieron a las calles a protestar como la “Generación del Bicentenario”, en referencia a que en pocos meses el Perú cumplirá 200 años de vida republicana.

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IMÁGENES DE LA PROTESTA Fue un año difícil, con pandemia y crisis política, y los jóvenes dieron el ejemplo de reaccionar y protestar por un futuro mejor. 16

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FOTOS: ANGELLI GOMEZ


La bandera peruana fue una de las protagonistas centrales de la reacción ciudadana ante la pretensión de usurpar el poder mediante maniobras.

Los jóvenes de todos los sectores salieron a las calles para hacer sentir su exigencia de un país mejor.

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ESTRAGOS SICOLÓGICOS DE LA PANDEMIA ESCRIBE: YENISEM PATRICIA PRIMERA SOTO

La pandemia y el confinamiento alteran el ánimo de cualquiera, sin importar la edad o clase económica.

El confinamiento por la pandemia genera tristeza, irritabilidad, intranquilidad, dificultad para dormir, culpabilidad, dificultad para concentrarse, no tener apetito, dolores de cabeza, problemas estomacales, pensamientos suicidas, etc.

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a depresión ya era una de las principales enfermedades mentales en el país. Ahora, como consecuencia de la COVID-19, podemos notar un incremento no solo en el Perú sino en todo el mundo entero. La Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó las enfermedades mentales más discapacitantes: La ansiedad y depresión. Aunque pueden estar relacionadas, no son lo mismo. Ambas son formas de reaccionar en presencia de eventos internos o externos. Hablando en términos generales podemos decir que cuando aparece un sentimiento de amenaza por un peligro externo o interno es ansiedad y en el caso de la depresión el sentimiento sobresaliente es la tristeza. La llegada de la COVID-19 ha causado estragos en cada rincón de nuestra sociedad, los meses de confinamiento, la situación crítica que están viviendo los hospitales, los duelos sin despedidas y el dolor de cada partida. La pandemia y confinamiento altera el ánimo de cualquiera, sin importar la edad o clase económica. Los sentimientos de soledad, miedo, incertidumbre o tristeza abarcan y envuelven la vida de las personas desde los primeros días de confinamiento hasta la actualidad, no solo por la llegada del virus, sino también por el aislamiento social y la necesidad de las

personas de estar rodeadas de otras, la pérdida de la estabilidad económica y la incertidumbre del futuro, esta última una inseparable acompañante en estos tiempos. Con esto podemos afirmar que el impacto de la crisis va más allá de la salud física o la economía, también está afectando significativamente la salud mental de las personas por el esfuerzo para luchar contra el coronavirus. Contradictoriamente, para las personas adultas la salud mental no tiene mucha importancia generalmente. Cuando un joven atraviesa un periodo largo sintiendo alguno de los síntomas de depresión o ansiedad (tristeza, irritabilidad, intranquilidad, dificultad para dormir, culpabilidad, dificultad para concentrarse, no tener apetito, dolores de cabeza, problemas estomacales, pensamientos suicidas, etc.) y decide hablarlo con un adulto, normalmente este no le da importancia, suele decir que exagera o que es solo una etapa de la adolescencia, cuando realmente es algo que tiene que ser tratado con algún profesional. Acudir al psicólogo les da miedo a ciertas personas, piensan que por tratarse con algún profesional son locos o tienen problemas mentales muy graves, cuando realmente acudir al psicólogo es algo que todos necesitamos y no porque


Las enfermedades mentales han aumentado durante la pandemia.

necesariamente tengamos problemas mentales, sino porque es por nuestro propio bienestar. La labor principal de un psicólogo es ayudar al paciente a mantener una salud mental estable, que se refleje en el equilibro del bienestar físico, psicológico y social de la persona, en un sentido más práctico, la relación que mantiene con el mundo exterior, encargándose de analizar el proceso cognitivo efectivo y conductual de los pacientes. Se encarga

de recopilar hechos sobre las conductas y las experiencias de los pacientes, para crear teorías sobre la comprensión de su comportamiento y de esta forma, diagnosticar acciones y futuros trastornos. Tenemos que darle más importancia a la salud mental, que una persona se sienta triste constantemente a causa de la depresión y tenga un miedo incontrolable a causa de la ansiedad no es normal, no se debe de seguir

normalizando ese tipo de situaciones. Personas de diferentes edades, desde jóvenes, adultos y ancianos terminan quitándose la vida porque nadie les presta la atención necesaria, asegurando que solo buscan llamar la atención y que son unos exagerados, que si se sienten tristes es por culpa de ellos, que es su decisión. La depresión y ansiedad no son una decisión, las personas no están tristes porque quieren, no es algo que ellos quieren, es algo que sucede o se ve afectado por varios factores y que muchas veces ni siquiera la misma persona puede explicarlo, por esas razones muchas veces prefieren quedarse callados. Hay muchas personas que están pasando esta situación y nadie lo sabe, muestran una sonrisa y en el interior están sufriendo una gran batalla con ellos mismos y sus propios pensamientos, por eso siempre hay que ser empáticos con las personas, nunca sabemos lo que pueden estar pasando internamente y cómo les podría afectar una sola palabra. También hay que estar al pendiente de las personas cercanas, de su comportamiento, ellos hacen parecer que está todo bien, pero si nos dedicamos a prestar un poco más de atención podríamos darnos cuenta de que algo está ocurriendo con ellos y así ayudarlos, quizás hasta salvarles la vida. La vida actual ha tenido una drástica transformación debido a la pandemia que ha afectado no solo la salud física, sino también la psicológica. Ahora en estos tiempos la depresión y ansiedad van en aumento. La depresión debe de ser abordada en todos los medios posibles, como en la televisión, redes sociales, centros educativos y centros médicos, para ofrecer ayuda profesional y así poder disminuir este problema. No solo para las personas que están en casa, sino también para las que se encuentran en los hospitales, dándoles así la oportunidad de disfrutar de una vida más tranquila. 21


CORONA ESTRÉS P

odemos decir que el estrés en épocas de COVID-19 aumentó? Nos sentimos solos al estar lejos de nuestros seres queridos, nos sentimos mal al no saber qué hacer al respecto con toda esta situación. El temor por contagiarnos de esta enfermedad puede causar estrés como otros síntomas, puede ser abrumador para todos los que no pueden lidiar con esta situación. El estrés es un sentimiento de tensión física o mental para el ser humano, puedes sentirte preocupado, desatando a veces el llanto o frustrándote. Es muy importante nuestra salud mental en este periodo, tenemos que sacarle provecho a las cosas positivas y negativas porque sobre todo eso nos enseña más a lidiar con las situaciones complicadas que nadie espera, como claro ejemplo el año 2020. Investigar sobre la COVID-19 puede llegar a reducir el estrés, evitándonos caer en rumores claramente falsos. Mayormente nos afecta el pensar, sentir y actuar. Muchos han pensado que están contagiadas porque “sienten” un síntoma leve, como: dolor de cabeza, gripe u otros, pero estudios revelados llegan a afirmar que esto también puede ser psicológico. Muy cierto porque personas con estos “síntomas” sienten una fuerte intranquilidad, tanto así que pueden sentirse estresados, con temor. Los problemas de salud son más comunes de lo que parecen, por eso mucha gente no se sabe controlar 22

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respecto a lo que pasa en su vida diaria. No a todas las personas las cosas les generan el mismo impacto. Al principio casi todos, por no decir la mayoría, se asustaron demasiado ya que no se sabía mucho de lo que trataba esta nueva enfermedad y algunas noticias no brindaban la información necesaria. Tanto así que salieron remedios caseros para “curar” la COVID-19. Hay mucha gente que se toma muy en serio todo lo que ve y escucha en los medios, imitan lo que otros hacen o lo que ven en la televisión. Ignorando si esa información es cierta o no. Es normal sentirse estresado por estos días. No existe una forma correcta de sobrellevar la situación y cada persona lidia con el estrés de diferente manera. Las siguientes son cosas que podemos hacer para cuidarnos y hacer frente al estrés en esta época. Muchas personas han buscado la manera de ayudar a los que sienten muy estresados para que se mantengan distraídos. Sin importar en qué parte del mundo uno se encuentre, podemos hacer algo al respecto para mantenernos ocupados en casa. Podemos mantenernos conectados con nuestros amigos y familiares. Sabemos que este año está siendo muy difícil, estar lejos de los que más queremos, ya nada es igual. Nuestras rutinas han dado un giro de 180 grados. Podemos desconectarnos de las noticias ya que pueden llegar a ser abrumadoras

Conocer los alcances de la COVID-19 puede ayudar a reducir el estrés. ESCRIBE: VANIA UCEDA CERNA

Cuidado con sugestionarse.

y nos puede causar mucha angustia. Si bien nuestra rutina puede haber cambiado, tratemos de crear una nueva que podamos seguir en este periodo. Recordemos programar una hora para relajarnos y dejar de lado las noticias del celular o la televisión. Sobre todo, y muy importante, busquemos apoyo emocional. Podemos encontrar varias opciones como psicólogas, conversar con amigos, tomarnos un tiempo para nosotros mismos, hacer ejercicio en casa, tomar una ducha caliente. Mantener la calma ante estas situaciones es lo primordial, ya que podemos llegar a tener un colapso de estrés y es ahora más que


Trata de no caer en la desesperación.

Mantener la calma ante estas situaciones es lo primordial, ya que podemos llegar a tener un colapso de estrés y es ahora más que nunca que necesitamos que nuestra salud esté óptima, con las autodefensas altas.

nunca que necesitamos que nuestra salud esté óptima, con las autodefensas altas. No existe algo mágico que pueda llegar a controlar al 100% nuestros pensamientos y/o emociones, ya que son involuntarios. Las sensaciones de estrés, ya sea por nuestra familia, los adultos mayores, los niños, que no pueden salir y buscamos la manera de protegerlos, pero a veces los más pequeños de la casa no lo entienden… Todo eso ocupa nuestra mente, nos preocupa y nos agota 24/7. Un estudio reciente revela que más del

60 % de la población en el Perú sufre de estrés y un 70 % sufre de estrés laboral. Peor en estos tiempos que pasamos por momentos muy trágicos para nuestras familias, preocupación, noticias que nos alarman más y nos alertan que nos debemos de cuidar, quedarnos en casa. Pero ya la mayoría de gente sale a sus centros de labores, son esos casos donde debemos llegar a casa, dejar todo afuera, tener paciencia y sobre todo no hacerse ideas locas. Relajarse es una buena opción, en casa hay muchas cosas con las que podemos interactuar y mejor aún si es con nuestras familias.

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CrĂŠdito: El Cultural

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UN MUNDO SIN CINE ESCRIBE: SOPHIA JIMÉNEZ

Disney ha anunciado que creará películas solo para estrenar en su plataforma llamada Disney Plus y no en cines.

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El fin de los cines se acerca? Podría ser, ya que Disney está haciendo que los cines entren en desesperación, puesto que es la mayor empresa de entretenimiento que jamás haya existido, con noventa y siete años de trayectoria mundial. Quizá muchos no sepan que es dueña de Pixar, Marvel, Star Wars, National Geographic, Fox y cuenta con las licencias de Avatar, Los Simpson, Los cuatro fantásticos y La era del Hielo. Disney es quien se lleva un 80% de las taquillas de los cines en estos tiempos, ya que casi todas las películas que se estrenan pertenecen a ella, por lo cual muchos dicen que está muy cerca de volverse un monopolio mundial. Pero ¿qué tiene que ver esto con los cines? Que Disney ha anunciado que creará películas solo para estrenar en su plataforma llamada Disney Plus y no en cines. Un claro ejemplo es la reciente película “Mulán”, que logró un buen porcentaje de ganancias. Lo astuto es que, al solo publicarlo en su plataforma, ya no tendrían que compartir la ganancia con los cines.

Pero si Disney empieza a hacer eso con casi todas sus películas, la supervivencia de los cines estaría en la cuerda floja. Hoy en día, la industria del cine ya vive una crisis de demanda por la aparición de plataformas como Netflix, Apple, Amazon y Google. Debido a la COVID-19 y los muchos cambios que se produjeron en todo el mundo por consecuencia de esta, la industria cinematográfica se fue en picada, haciendo que la actividad a la que estábamos acostumbrados, como ver películas a gran escala, desapareciera de nuestra rutina. Sin duda, estos son momentos muy difíciles para la industria cinematográfica mundial. En el Perú, aún no se sabe cuándo volveremos a sentarnos frente a la gran pantalla, todos los eventos cinematográficos han sido cancelados y/o pospuestos sin fecha próxima. Por más que hayan instalado los autocinemas como una manera de disfrutar el cine, no es la misma sensación que estar frente a la amplia pantalla blanca, escuchar el sonido envolvente y sentir cómo este se incorpora a cada parte de nuestro cuerpo para que seamos parte de la película, por al menos un par de horas. Estos son placeres que solo puede lograr el séptimo arte. Y es que el amor hacia el cine es tan grande que muchas personas en todo el mundo expresamos nuestra tristeza al enterarnos que no podríamos ver películas nuevas este 2020, más aún sabiendo que tendremos que esperar hasta 2021 para disfrutar de nuestros tan esperados estrenos en la pantalla grande. Esa es la triste realidad. Los cines no podrán abrir sus puertas al público, en aras de evitar la propagación

Cuando el cine vuelva a abrir, los productores deberán buscar nuevas fechas para reubicar grandes archivos de almacenamiento que estuvieron suspendidos durante la pandemia. del virus, o al menos no podrán hacerlo hasta que no cuenten con una propuesta que cumpla los protocolos de bioseguridad. Mientras tanto, las salas de cine siguen cerradas, muchas películas en todo el mundo no pueden ser estrenadas, pero a la única franquicia que no le va tan mal es nuevamente a Disney. Es difícil decir que las películas que deberían mostrarse en los cines tendrían que distribuirse en formato digital, pero este es un proceso completo que lleva algo de tiempo lograr, porque todo el equipo de producción debe reunirse para discutir sobre cómo adaptar la película. El cine digital es lo que poco a poco se va incorporando en el mundo y es lo que hemos podido ver durante estos últimos meses del año. Cuando el cine vuelva a abrir, los productores deberán buscar nuevas fechas para reubicar grandes archivos de almacenamiento que estuvieron suspendidos durante la pandemia. Es comprensible que los primeros títulos seleccionados sean aquellos que necesiten otro negocio mundial, posibilidad de nuevas secuelas, etc. Por otro lado, el destino incierto será el destino de las películas llamadas “artísticas” y/o “europeas”. Es decir, las materias primas para la entrega de premios Oscar de los últimos años. Tal vez el mundo del cine no vuelva a ser el mismo después de este año perdido. La pregunta es ¿qué futuro tendrá cuando termine la pandemia? Esa respuesta aún es incierta, pero estaremos atentos a lo que le deparará, con la esperanza que sabrá reinventarse. 25


DOMÍNGUEZ NARRABA LOS HECHOS MEDIANTE IMÁGENES Una mirada a la obra del gran fotoperiodista peruano Carlos “Chino” Domínguez. ESCRIBE: ANGELLI GOMEZ

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uchos tienen una idea equivocada o una verdad a medias sobre la fotografía. La fotografía no es solo hacer clic, sino tener una visión más allá del lente. Tampoco no solo estar en el momento preciso, sino también en el lugar exacto. La imagen no es el último eslabón del texto o una simple acompañante. Carlos “Chino” Domínguez defendió con su arte esta profesión, hasta en su último día de vida, y dejó un gran legado en el fotoperiodismo en el Perú. Su “ojo clínico”, como lo decían muchos, siempre tenía un gran foco. Captaba con mayor definición la imagen y no se olvidaba de los detalles. Tenía bien definido el tiro de cámara. Sa-

caba la mejor imagen nítida, de una realidad difusa. No pensaba en el texto, sino narrar los hechos mediante imágenes. Decía que las fotografías no están para verlas, sino para leerlas. El mejor reportero gráfico del siglo XX nació el 4 de noviembre de 1933. Su disciplina, amor y pasión por la fotografía lograron dejar un importante legado visual de hechos sociales, culturales y políticos. Sus fotografías fueron expuestas en Cuba, Chile, España, Perú, Rusia y Suiza. Con casi 50 años de trayectoria profesional, tiene un millón de negativos en su archivo, gran parte de la historia del Perú contemporáneo. No era fiel a una sola cámara y cambiaba

“Chabuca” Granda perennizada por el fotoperiodista.

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constantemente de máquinas y de objetivos, iba con varias a las comisiones. Sin embargo, nunca las dejaba de lado. “Colgaría la cámara el día en que me encuentre con un millón de niños alegres. Nos hemos acostumbrado a que los niños se mueran de hambre”, era su respuesta sobre cuando dejaría de fotografiar. El fotoperiodismo de Domínguez transmite un mensaje claro, sin perder lo emocional y lo estético. El enfoque, la composición, jugar con la luz y el espacio en milésimas de segundos son prácticas constantes del fotógrafo, donde cada disparo reduce más el tiempo. La belleza está en todo este proceso y no en los retoques. Acercar y mostrar la realidad requiere de una imagen sin filtros. “Yo soy un fotógrafo crítico de la sociedad limeña. Puedo presentarlos como son, sin retoques”, decía el Chino. Nuestra acompañante, la cámara, suele jugarnos en contra. Muchas veces, intimida y presiona al personaje. Resultado: perdemos las acciones o gestos que buscábamos. Esconderla funciona, cuando queremos la espontaneidad. Domínguez era muy paciente al fotografiar. Esperaba el momento preciso para disparar. Tenía, también, hambre y sed de más y más imágenes, aunque se cuidaba por la extensión del rollo. Ahora, hay más almacenamiento en las memorias. Las herramientas y los equipos cambian. Se renuevan con la tecnología. Cambia, también, el estilo y el enfoque, con el nacimiento de un fotoreportero. Sin embargo, la forma de retratar la realidad debe ser la misma: mostrar lo que no se ve. El fotoperiodismo es una forma de arte. Es una forma de denuncia social, una forma de revelar para que cambien las cosas. Así lo entendía Carlos “Chino” Domínguez.

Carlos “Chino” Domínguez

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UN BARBERO PSICÓLOGO La historia de joven emprendedor que a su corta edad ha logrado crear su propio negocio. ESCRIBE: ANA PAULA PUERTA

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uchos hombres asisten a las barberías para desahogarse contando sus problemas. Por esto, muchas veces los barberos tienen que escuchar con atención a sus clientes para ayudarlos a encontrar una solución. Era 2016, cuando Alberto, de tan solo 20 años, buscaba un trabajo para poder ahorrar su propio dinero. Después de tanta búsqueda, logró conseguir trabajo en la barbería de su amigo. Beto, como su familia y amigos lo llaman, tenía que encargarse de la limpieza del lugar, lo que a él no le parecía nada mal ya que cualquier trabajo es digno. Durante su permanencia en dicho lugar, él siempre observaba como los profesionales cortaban cabello, pero no era algo que a él le llamara la atención. Después de algún tiempo, dos de sus amigos lo incentivaron a practicar y así trabajar en el rubro de la barbería. Y así fue, Beto practicó y poco a poco se apasionó por la barbería. Su más grande recuerdo es que con el 28

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Pasaron las semanas y el lugar ya estaba casi listo para la inauguración. Después de tanta espera, había llegado el gran día de abrir su barbería. Su familia y sus más grandes amigos estaban ahí para ver lo que Beto había logrado con su esfuerzo.

FOTO: ANA PAULA PUERTAS

primer sueldo que había ganado, pudo comprarse sus primeras máquinas de cortar cabello. Esto lo impulsó a ir de casa en casa de cada amigo a mejorarle la cabellera. Al principio, se demoraba mucho, pero con el tiempo le fue agarrando más práctica. Esta vez ya no se demoraba tanto. Después de pensarlo por mucho tiempo, decidió que quería abrir su propia barbería, y el lugar elegido sería en su propia casa. La cochera se convertiría en el primer negocio de Alberto. Fue


un poco difícil para Beto explicarle a su madre los planes que tenía sobre su barbería. Pero, ella lo supo comprender y lo apoyó desde el principio. Aunque tuviera el apoyo de su madre, no le sería tan fácil para Alberto abrir su barbería, ya que todos los gastos correrían por su cuenta. Pasaron las semanas y el lugar ya estaba casi listo para la inauguración. Después de tanta espera, había llegado el gran día de abrir su barbería. Su familia y sus más grandes amigos estaban ahí

para ver lo que Beto había logrado con su esfuerzo. El empezó trabajando por su propia cuenta con una sola silla para cortar cabello, pero la acogida había sido tan grande, que con el paso de los meses tuvo que aumentar la cantidad de sillas y contratar más personal para que trabaje con él. Cuatro años después, se siente orgulloso de él mismo porque a su corta edad ha logrado crear su propio negocio. Consiguiendo volverse más maduro y responsable con los objetivos que

tiene en su vida. Las ganancias que ha obtenido con el paso de los años le han ayudado a financiar su propia carrera, a tal punto que, ya no le falta casi nada para graduarse como psicólogo lo que le enorgullece aún más. Y aunque resulte extraño que un futuro psicólogo sea barbero, en realidad ambas profesiones tienen mucho en común. Ya que en ambos trabajos se tiene que escuchar al cliente y aconsejarlos en sus problemas. Por esto, Beto ama lo que hace y cada día busca superarse más. 29


LA HISTORIA DE Hasta que Juan retornó. Asomó por mi oficina y me pidió unos segundos para dialogar. Le dije que hablaríamos después, que en ese instante necesitaba su noticia. Un silencio invadió el lugar. Juan echó a llorar como un niño. Me dijo que lo oyera.

UN BESO 30

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Un director de un diario y un reportero policial protagonizan una historia de esas que los libros sobre periodismo no te revelan cómo resolver. ESCRIBE: PEPE HIDALGO JIMÉNEZ

Caía la noche del 24 de mayo de 2010 y todo estaba listo para el cierre de edición del diario La Industria de Chimbote. Cerrar un diario, para quienes no lo saben, es una tarea que exige de mucha organización. El comité editorial debate qué noticia será la de portada y por qué, cuál foto será la principal y qué otras notas necesitan destacarse. Todo queda definido en cuanto a espacio y forma. Nada cambia, a menos que suceda algo de última hora, y que merezca la atención del caso. Y eso justamente ocurrió el 24 de mayo. En pleno cierre, una llamada telefónica advierte de un hecho policial en la zona conocida como el pueblo joven San Pedro. El pueblo joven San Pedro es una zona donde la intranquilidad y la furia delincuencial no tienen espacio. Es un sector silencioso, y alumbrado por postes de luz tenue y cálida. Sus viviendas son de adobe y gran número de material noble. Casi la mayoría de sus habitantes son obreros personas dedicadas al comercio, según informes del Instituto Nacional de Estadística e Informática. Un dato por demás comercial: esta es una de las zonas donde La Industria vende diariamente un número importante de ejemplares. Uno de los reporteros, recién egresado, y a quien tuve la oportunidad de enseñarle en una universidad trujillana, fue el encargado de acudir al lugar para cubrir el hecho. El reportero, a quien hoy llamaremos Juan, es de carácter noble, de andar tranquilo y la pasividad con la que desempeña sus acciones es lo que más llama la atención en él. Juan llegó al lugar. De hecho, lo llamé 25 minutos después para confirmar la noticia y así decidir un cambio de portada. Recuerdo que desde el otro lado de la línea Juan me narró lo ocurrido. Sin dudarlo, y siguiendo la dinámica periodística, me dijo seguro: “Esta es nota para portada; es más, hay demasiada gente alrededor de la vivienda. Con esta vendemos más de 10 mil”. Le pedí a Juan que me adelantara algunos datos para ir

ensayando el titular. Juan me dijo que me llamaría en segundos. Esperé atento ese momento. Indiqué al equipo de diseño que la portada sufrió una variación. Era obvio que esto retrasaría en horas el cierre del diario. Era justificable, una noticia policial de última hora así lo demandaba. Y Juan me llamó. Me dijo que los vecinos le contaron que la víctima era una psicóloga de 23 años, que estaba próxima a casarse. En la vivienda –agregó- estaban sus padres lanzando gritos desesperados, así como amigos y otros conocidos. Acordé con Juan el espacio de la noticia. Le dije que retornara pronto porque ésa sería nuestra portada. Me dijo que así lo haría. Le alcancé algunas indicaciones y me respondió que no tardaría. Juan partió de la oficina a las 10.00 de la noche. A las 11.30 el joven periodista aún no regresaba. Le timbré una y otra vez a su celular y no contestó. Media hora después el equipo móvil fue apagado. No había forma de saber qué había sucedido con él y, claro, el cierre de edición ya estaba súper atrasado. Recuerdo que los ánimos se exacerbaron. El equipo de diseño me exigía cumplir con el cierre para evitar descuentos salariales. Desde el área de Máquinas, centro donde se imprime el diario, me reclamaban la portada. Yo, por más tazas de café que tomaba, no sabía qué responder. Hasta que Juan retornó. Asomó por mi oficina y me pidió unos segundos para dialogar. Le dije que hablaríamos después, que en ese instante necesitaba su noticia. Un silencio invadió el lugar. Juan echó a llorar como un niño. Me dijo que lo oyera. Me lo pidió de favor y así lo hice. Este es parte de su relato. “Llegué al lugar. Fuimos el primer medio de comunicación en la zona. La mamá de la víctima no quería hablar con nadie, pero apliqué la misma estrategia de siempre. Me le acerqué, tomé fotos de la víctima y le dije que lo sentía mucho, que estábamos con ella. Logré arrancarle algunos datos. La víctima se llamaba Erminia. Era Psicóloga recientemente graduada. En dos semanas iba a casarse. Erminia decidió acabar con su vida atando su frágil cuello a una viga. Nadie sabe a qué hora decidió suicidarse. La señora me dijo que ella la encontró a las 9 de la noche. Erminia, según las primeras hipótesis policiales, se mató porque descubrió una infidelidad”. Todo lo que Juan me contaba encajaba perfecto en los datos escenciales para redactar una noticia. Hasta ese instante no entendía dónde reposaba la excusa a su demora y a su llanto. De pronto, Juan me advirtió que allí no acababa la historia. Pasa a la siguiente página) 31


(Viene de la página anterior)

LA SEÑORA TOMÓ LA CABEZA DE JUAN, LO MIRÓ A LOS OJOS Y LENTAMENTE BESÓ SU MEJILLA

Conversé con la señora por más de 10 minutos, entre llantos y sollozos. Ella me dijo que Erminia era la mayor de sus tres hijas. Ella era el sustento del hogar. La noticia de su matrimonio la sorprendió, porque Erminia le había prometido que nunca se iría de casa”. Juan me dijo que la señora terminó por reconocer que él era periodista. Lo miró con desilusión, como si hubiera descubierto una estafa. Juan creyó que la señora le iba a pegar, que lo insultaría y que pediría que lo saquen de la casa. Pero no fue así. La señora tomó la cabeza de Juan, lo miró a los ojos y lentamente besó su mejilla. Luego, y tras una breve pausa, le dijo que si podía pedirle algo. “Mira, cuando tú seas papá, entenderás lo que siento yo en este momento. Te pido que por esta noche me hagas sentir que mi Erminia vive. No me despedí de ella y no me gustaría enterarme mañana, a través de un diario, que ella murió. Déjame sentir que aún vive, aunque sea esta noche, por última vez”. Juan me relató esto llorando. Dijo que su cuerpo se inmovilizó por varios segundos. La señora lo abrazó y abandonó el cómodo sillón donde habían conversado por varias horas. Juan salió de la casa a los pocos minutos. Todos los periodistas de otros medios le pedían datos porque lo habían visto dialogar con la mamá de la víctima. Juan no quiso hablar con nadie. Tomó el primer taxi que se le cruzó, llegó hasta la Plaza de Armas y perdió la cuenta de cuántas vueltas dio al perímetro. Juan me hizo recordar que en la univer32

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Aquella noche salimos de la oficina a las 2 de la mañana. Nuestra información de portada no daba cuenta de lo ocurrido con Erminia.


¿Y qué pasó con Juan?, se preguntarán. Juan labora hasta hoy. Ahora, cuando nos acompaña en el cierre y suena el teléfono, los dos nos miramos como cómplices y él sonriente me dice qué lección tocará hoy.no teman por no trabajar. sidad yo alguna vez les dije que los periodistas no somos máquinas que producen noticias, sino también seres de carne y hueso y llevamos dentro un corazón, aunque muchas veces no parezca. Juan me contó que antes de asomar por mi oficina tomó dos decisiones. La primera consistía en no publicar la noticia y asumir las consecuencias que esto implicaría y, la segunda, esperaría que sea mañana para presentar su carta de renuncia. Juan me dijo que pasaba a retirarse. Confieso que yo también me quedé sin palabras. El silencio abrigó la noche. En los otros ambientes del diario esperaban la noticia para el cierre de la dicha edición. Aquella noche salimos de la oficina a las 2 de la mañana. Nuestra información de portada no daba cuenta de lo ocurrido con Erminia. Al día siguiente me llamaron la atención. Recibí la noticia a través de una llamada a mi celular cuando me dirigía a la casa de Erminia. Le llevé un ramo de rosas blancas con margaritas y lo deposité en su ataúd. Este era mi agradecimiento porque muchas veces en este oficio uno se olvida de lo humano. ¿Y qué pasó con Juan?, se preguntarán. Juan labora hasta hoy. Ahora, cuando nos acompaña en el cierre y suena el teléfono, los dos nos miramos como cómplices y él sonriente me dice qué lección tocará hoy. 33


LA ZURDA DE ORO

Empezó a jugar fútbol a los 8 años en el barrio Huamachuco del distrito de Independencia. Ahora juega en Universitario de Deportes ESCRIBE: GERALDINE APONTE

Se pasaba horas en la cancha jugando e imitando a su futbolista favorito, Lionel Messi. A pesar de su gran talento, ella sabía que una carrera universitaria también era importante. Quiere ser psicóloga.

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nthuaneth envió una señal al cielo y luego besó su camiseta crema número 19. Pateó un penal con toda su fuerza y el balón entró disparado al arco. El sol aún no había alcanzado a atemorizar a las nubes y el sudor ya bañaba todo su cuerpo. La gente gritaba su nombre y su corazón parecía salirse de su tórax. Pasaron 10 minutos y el árbitro tocó el pitazo del fin en el estadio nacional. No podía creerlo, habían derrotado a su eterno rival, Alianza Lima, en la tercera fase de la liga regional 2019. Las luces de las cámaras perforaban los ojos de Anthuaneth, todos deseaban una foto con ella. Anthuaneth Paico tenía 19 años, el cabello castaño y una sed de triunfar. Empezó a jugar fútbol a los 8 años en el barrio Huamachuco del distrito de Independencia. Su padre don Félix, hace mucho tiempo cuando las rodillas aún no le crujían, entrenaba a grandes talentos y tenía claro que su hija no iba a ser la excepción. Anthuaneth sacó de su padre el gusto para patear el balón con destreza. No tenía unas zapatillas apropiadas, pero los zapatos del colegio le quedaban cómodos. Su madre laboraba en una zapatería y su padre era taxista. El salario no era bueno, pero al menos no faltaba que comer todos los días. En la escuela, sus compañeros la admiraban, pero también se paseaban por los pasillos diciendo que debían tener cuidado porque “La zurda era invertida”. Sin embargo, don Félix le anticiparía

cada jugada a su hija y siempre le repetía que la arquera del juego en su vida era ella misma. Quizá por eso Anthuaneth nunca respondía a los malos comentarios o rumores que podían llegar a su arco de vida. En las noches, cuando el cielo estaba quieto, Anthuaneth salía a correr todos los días acompañada de su balón azul. Se pasaba horas en la cancha jugando e imitando a su futbolista favorito, Lionel Messi. A pesar de su gran talento, ella sabía que una carrera universitaria también era importante. Quiere ser psicóloga. Sin embargo, en el barrio los vecinos empezaban a murmurar que ella no era buen ejemplo, ya que una señorita no debía tener esa clase de comportamiento y que estar jugando fútbol con los hombres no era buena idea. “Deberías estar ayudando en casa”, le repetían. Su madre, muchas veces, le negaba salir a jugar al barrio para evitar que su hija sea la burla de los vecinos, pero todo esto acabó cuando Anthuaneth cumplió 14 años y un cazatalentos acudió al barrio para descubrir a sus futuros jugadores del equipo profesional: Universitario de Deportes. Sin embargo, este cazatalentos no esperaba ver a una chica jugar fútbol. Aquel hombre quedó tan fascinado con el talento de Anthuaneth, no había otra persona que dominara tanto el balón con el pie izquierdo como ella que no esperó mucho tiempo para llamar a su padre y decirle que la necesitaban en el equipo de fútbol femenino profesional. Sin dudar, aceptaron la propuesta. Cuando pisó por primera vez el estadio


Lolo Fernández no le salían las palabras ni para saludar a sus compañeras. Todas la recibían con tanta familiaridad. Sin duda ahí pertenecía. Desde aquel día, todo cambió para ella. Los reflectores apuntaban a ella directamente. El tiempo parecía una maratón. Anthuaneth era remunerada mensualmente y así logró reunir suficiente dinero para mandar a construir su casa. Entrenaba 4 horas diarias en el club y en la cancha del barrio. Viajó a Chile para jugar en la Copa Libertadores. Ahora, ella, con 20 años, está en su segundo año en la carrera de psicología, escribió un libro para motivar a muchas mujeres a cumplir sus sueños y piensa integrarse a la selección de futbol femenino del Perú. Ya hace 1 año, don Félix compró su propio auto y su madre empezó a confeccionar zapatillas para el equipo e hizo una especialmente para su hija con el nombre de: “La Zurda”.

FOTO: ARCHIVO PERSONAL

FOTO: ARCHIVO PERSONAL

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díatreinta R E V I S TA D E L A FA C U LTA D D E C O M U N I C A C I O N E S D E L A U N I V E R S I D A D P R I VA D A D E L N O R T E


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