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El Sector de la
EL SECTOR DE LA HOSTELERÍA fuertemente afectado a causa de la emergencia del virus Covid-19
Sevilla se queda sin Semana Santa. Hablamos de sus efectos a nivel local con Emilio Gimeno, del Restaurante Petit Comité.
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Clara Serrano / Periodista&Publicista Q uizás no sea la primavera que habíamos deseado y tampoco la Semana Santa que habíamos imaginado para este 2020. A la vista está que no. Pero igual que las estaciones, la vida es cíclica y esta es otra fase más que vamos a superar. El Coronavirus (Covid-19) nos recuerda que todos estamos conectados y que somos una cadena de consecuencias.
Y esto me recuerda a la última vez que estuve en Sevilla por trabajo. Era tarde y quería despedirme con una buena cena, de esas que solo aquí conocen. Un compañero me recomendó un sitio buenísimo y muy cerca de donde me encontraba, con un nombre que llamaba su atención: Petit Comité.
Llegué y prácticamente estaban cerrando la cocina, pero no por eso se apresuraron atendiéndome y sirviéndome la comida. Al contrario. Me recibieron con la mejor de las sonrisas, me recomendaron los mejores platos, me mostraron cada uno de los rincones del restaurante con decoración parisina y me invitaron a un postre de chocolate exquisito, que con solo pensarlo puedo volver a saborearlo.
Este mes hemos querido trasladarnos a ese momento, donde aún podíamos salir a la calle, disfrutar del ambiente sevillano y de tapas y platos en bares y restaurantes de la ciudad. Hemos hablado, desde la distancia, con Emilio Gimeno, dueño del restaurante, junto a su hermano Álvaro Gimeno. Nos cuenta sus impresiones y cómo se está viviendo la situación desde el sector hostelero, muy dañado a consecuencia de la pandemia.
“La magnitud de la pandemia sanitaria que estamos viviendo tiene un desenlace todavía incalculable en muchos aspectos. A nivel local, la Semana Santa es una festividad sagrada para los sevillanos, para lo que se preparan durante todo el año”, explica Emilio.
Después de conocer que Sevilla no tendrá Semana Santa en sus calles, nos preguntamos cómo se recuperarán de este gran golpe. Y él responde así: “Al principio era un drama no abrir en Semana Santa, ahora el drama es
el número de infectados y de víctimas mortales que estamos viviendo cada día en nuestro país”. A día de hoy, según el Ministerio de Sanidad, España acumula más de 5.600 fallecidos, más de 72.200 contagios y más de 12.200 altas. Cifras escalofriantes que nos obligan a estar en casa el tiempo necesario para frenar el virus.
Sigue diciendo que “la recuperación a corto plazo es imposible y a largo plazo, también. Desde mi opinión, creo que el estilo de vida del que hemos disfrutado hasta ahora nunca volverá. Habrá que adaptarse a los nuevos tiempos, muy negros desde la perspectiva económica y sanitaria”. Un tipo de vida en el que no siempre hemos valorado todo lo que teníamos a nuestro alrededor y la importancia de las pequeñas cosas, que no suelen ser precisamente materiales.
En concreto, ¿cómo afecta esta crisis sanitaria al sector hostelero? “Creo que el sector del servicio y, en especial, los restaurantes, estamos siendo el sector más perjudicado por toda esta situación. Estamos completamente cerrados, sin generar ingresos y con muchísimas obligaciones económicas y fiscales: alquileres, créditos, nóminas, proveedores, luz, etc.”, indica preocupado el dueño de Petit Comité.
“Desde el 13 de marzo cerramos nuestras puertas. Justo en el momento en el que estábamos preparando la campaña de Semana Santa. Repartimos toda la comida de las
neveras entre los empleados y lo que sobró lo donamos a asociaciones benéficas. Y en cuanto al personal, nos hemos visto obligados a realizar un ERTE y no sabemos cuándo podremos volver a reabrir nuestra actividad. Sinceramente, lo veo muy lejano. Ojalá me equivoque”, afirma Emilio Gimeno.
Las puertas de este restaurante con bocados gourmet cierra después de haber tomado las medidas más adecuadas para la seguridad de todos: “desde el primer momento hemos considerado que lo principal era parar toda actividad, no hacer trabajar al personal, evitar hacer pedidos para que los proveedores tengan que desplazarse, etc. Sabemos que es duro pero es la única opción que vemos para que esto acabe
cuanto antes”, nos cuenta el dueño de Petit Comité, que desde casa sigue trabajando con la creación de nuevas recetas para su restaurante, en un futuro, esperemos no muy lejano.
No podemos dejar de preguntarnos qué tiene de especial Petit Comité, en qué se diferencia del resto. Emilio Gimeno dice así: “Conseguimos que los clientes se sientan como en casa. La mejor red social para la hostelería desde mi punto de vista es el boca a boca, que todavía funciona muy bien en nuestro sector. Nuestros clientes vienen atraídos por la energía que se respira en el local y, principalmente, por su oferta gastronómica, la que consideramos bastante variada y equilibrada”.
“Locales repletos de gente, calles con olor a azahar e incienso, con una temperatura ideal”, así describe Emilio Gimeno la Semana Santa en circunstancias normales en Sevilla. La mejor época del año por todo lo que esta festividad conlleva para los sevillanos y para todos los españoles en general.
Para un negocio, en concreto para un restaurante, es también el pistoletazo de salida que da comienzo a la temporada con mayor trabajo del año, donde la calidad de su servicio y los platos se verán reflejadas en la satisfacción de sus clientes: “se preparan platos típicos de estas fechas, se decoran los escaparates de los negocios, se vive con mucha emoción e intensidad esta bonita época del año”, nos explica ilusionado el gerente del local.
En el restaurante añaden a la carta platos típicos de la época. Para los que nunca hemos tenido el placer de disfrutar de la Semana Santa en Sevilla, estos son algunas de las recomendaciones que no debemos dejar escapar: “los platos más tradicionales en Semana Santa pueden ser el bacalao, ya que los viernes de Cuaresma no se suele comer carne en señal de vigilia y las torrijas. Las torrijas son la seña de identidad de la ciudad en estas fechas. Otro plato muy recurrente también son los montaditos, en especial el de pringa”, nos enseña en fotos el dueño del local.
Y aunque no podamos disfrutar de estos maravillosos platos en Petit Comité, con una atmósfera única y una experiencia muy grata para todos nuestros sentidos, Emilio Gimeno nos invita a realizarlos desde nuestras casas, con recetas sencillas y sabores inolvidables, donde lo importante, al fin y al cabo, es poder saborearlo en un sitio en el que te sientas cómodo, como es nuestra propia casa y, además, con la mejor compañía, nuestra familia.
Si echamos la vista atrás, la historia nos enseña que la humanidad se ha enfrentado a desafíos similares, donde pandemias y otras catástrofes han afectado a civilizaciones enteras, pero de la oscuridad siempre ha salido la luz. Esto ha hecho que todo un territorio tenga una razón para unirse, con el único propósito de volver a la normalidad, a la tranquilidad de poder salir a la calle, de disfrutar de aire puro y ambiente cálido y, cómo no, de los bocados de Petit Comité.