Al fin aparece nuevamente una obra profundamente religiosa y responsable acerca de la experiencia no cristiana sobre la meditación y la iluminación, especialmente del Zen. En una forma de expresión muy visual y sencilla relata aquí el Padre jesuita (y antiguo Provincial) Lassalle sus propias experiencias. Además de esto, hace él un ensayo sobre una teología de especial importancia dentro de la mística no cristiana y no rechaza la reflexión sobre problemas tan difíciles como los tratados de la Gracia y de la Salvación. ¿Puede un Budista encontrar a Dios en el verdadero sentido de la palabra? Se puede separar en el Zen, o mejor el camino del Zen de las concepciones budistas, y una vez depurado introducirlo en el cristianismo y allí llevarlo a su perfección. Lassalle afirma estas proposiciones. A ello no le mueven solamente consideraciones teológicas, sino su profunda experiencia de largos años.