¿Cómo hay que entender la moral cuando se suprimen todas las instancias religiosas y tradicionales de su justificación? En cuanto al contenido de esta pregunta, Tugendhat está cerca de Kant, pero la pretensión kantiana de una fundamentación absoluta de la moral resulta insostenible. En su lugar, el autor propone un «tejido de razones y motivos» que tienen, cada uno, su valor específico, aunque todos ellos son restringidos: al amoralista no se le puede refutar. Puesto que no se puede fundamentar de manera absoluta el concepto kantiano del respeto universal e igual de la ley moral, sino sólo hacerlo plausible, estas lecciones exploran también otras concepciones susceptibles de permitir la construcción de una ética para nuestro tiempo.