La ética protestante y el «espíritu» del capitalismo se interroga por el origen de la mentalidad capitalista moderna, enemiga y vencedora del tradicionalismo, y llega a la conclusión de que tal mentalidad procede, no del propio desarrollo económico capitalista, sino del modo de vida generado por el protestantismo de raíz calvinista, que redundó en una racionalización equivalente a una «desmagificación» del mundo, en la reducción del mismo a objeto de cálculo, explotación y dominación. La presente edición —prologada y traducida por Joaquín Abellán— reproduce el texto publicado en 1904-1905, incluyendo como Apéndice las revisiones que el propio Max Weber (1864-1920) hizo para la segunda edición de 1920, y se completa con un glosario que da cuenta de los principales personajes y movimientos que inspiraron los episodios históricos y espirituales que la obra toma como base de su análisis.