CODA Oscar Urrutia Lazo
Gui贸n para Cortometraje Segundo Tratamiento
Febrero 2009
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INT. DÍA. SALÓN DE DANZA. ACADEMIA.
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Con delicadeza, tratando de no mover demasiado el pie, ANDREA retira la venda que cubre su tobillo. Sentada sobre la duela del salón, escuha en su iPod La Consagración de la Primavera. Comienza a desprender el esparadrapo que cubre sus dedos lastimados. Busca en su bolsa de trabajo un frasco de lidocaína en crema. Se unta un poco en las manos, frotándolas antes de aplicarla sobre los dedos del pie. A un lado, ZIZINETE se encuentra descalza haciendo estiramientos sobre el piso. Al ver que ANDREA se masajea los dedos con la crema, relaja su posición y estira las puntas de los pies, resintiendo sus músculos forzados. Con la cabeza apoyada sobre la pierna estirada, sumergida en sus pensamientos, no escucha los pasos sigilosos que se acercan detrás. Una mano masculina deja frente a su rostro una caja de zapatillas Capezio, anudada con un listón rosa. De golpe, ZIZINETE se incorpora sorprendiendo a HECTOR antes de que pueda alejarse, provocando que sus cuerpos choquen. Después de un intercambio de tímidas sonrisas la joven toma la caja con admiración. HECTOR Para que te luzcas. ANDREA ha permanecido observando la escena mientras termina de vendarse el pie. Al ponerse las zapatillas de media punta, su mirada desaprueba el generoso gesto de atención hacia ZIZINETE. Se quita los audífonos y habla. ANDREA ¿Y yo qué? ¿No voy a concursar...? HECTOR la mira condescendiente mientras se incorpora para acercarse a ANDREA. Parado a su lado estira los brazos para ayudarla a levantarse. HECTOR Ven, te ayudo a estirarte. ZIZINETE desata cuidadosamente el listón y abre lentamente la tapa de la caja, gozando la imagen lustrosa de las zapatillas nuevas. ANDREA deja en su bolsa el ipod. Se apoya sobre la barra y HECTOR se agacha para tomar su pie, nuevamente vendado. En posición de Battement Tendú, lo gira suavemente tomando el empeine y el tobillo al mismo tiempo. ANDREA lo mira trabajar con su pie y voltea hacia ZIZINETE, satisfecha de su pequeña victoria.
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Absorta en probarse sus zapatillas nuevas, ZIZINETE dobla el fino calzado, aflojándolo antes de ponérselo. Como si deslizara un guante, mete un pie dentro de la zapatilla y estira la pierna haciendo una pronunciada punta en el aire. HECTOR se incorpora llevando lentamente la pierna de ANDREA hasta un Grand Battement. Firme pero con delicadeza va propiciando que los músculos cedan para levantar aún más la pierna. El rostro de ANDREA comienza a reflejar la tensión del esfuerzo. HECTOR Relaja la cara. ZIZINETE se quita la zapatilla nueva liberando al pie engarrotado. Inclina su cuerpo estirándose hacia el bolso de ANDREA. Saca el pomo de lidocaína y se propone abrirlo. Desde la barra ANDREA sostiene su posición mientras la mira fijamente. ZIZINETE intenta meter los dedos en el frasco pero se detiene al sentir la mirada de ANDREA. Con una sonrisa solícita busca obtener su permiso. ANDREA accede en contra de su voluntad, moviendo la cabeza con desaprobación. Con los dedos llenos de crema, ZIZINETE unta su pie. HECTOR libera la pierna de ANDREA. ANDREA ¿Sabes que quiero? HECTOR la mira sin hablar. Inicia el mismo movimiento pero ahora para estirar la segunda pierna. ANDREA Ayúdame a que me salga el pez. HECTOR no le responde y estira su pierna hasta lograr un Grand Battement. Tratando de que los músculos cedan un poco más, recorre su entrepierna de arriba a abajo con la palma de la mano abierta, deslizándola con presión sobre los músculos, acercándose lentamente al muslo. ZIZINETE interrumpe el amarre de sus zapatillas nuevas para observarlos. A medida que la mano de HECTOR recorre el interior del muslo, ANDREA comienza a regresar la pierna a un Battement Développé, propiciando que HECTOR retire su mano. ZIZINETE termina de amarrarse las zapatillas y se levanta para probarlas, haciendo una serie de puntas frente al espejo. ANDREA ¿Me ayudas...? HECTOR Vamos.
3. HECTOR camina hacia el centro del salón, estirando y relajando los brazos en preparación de la cargada. ANDREA alinea su postura en el espejo y mira a HECTOR observarla. Se voltea y le hace un gesto de aviso. HECTOR asiente con la cabeza y ANDREA avanza hacia él con un juguetón Pas Marché a media punta. ZIZINETE suspende su calentamiento y los mira a través del espejo. El cuerpo ágil de ANDREA se acerca a los brazos de HECTOR y deja que sus manos la eleven suavemente, una apoyada en el torso y la otra en la entrepierna. ANDREA permanece un momento en el aire concentrada en su posición triunfal. HECTOR Va. Al decir ésto, HECTOR deja caer de golpe a ANDREA en sus brazos, llevándola hacia el final del Pas de Poisson. Sosteniendo la figura, ANDREA se percata de la entrada de ALMA al salón. La mirada desaprobatoria de la maestra de danza logra que ANDREA rompa su concentración y provoca que HECTOR la suelte, deslizándose de sus manos al piso. ANDREA resiente la caída sobre el pie lastimado pero contiene el dolor en una mueca ahogada. ZIZINETE mira la escena con una sonrisa apenas marcada en su rostro. ALMA camina por el salón en medio de un tenso silencio y se acerca a ZIZINETE. ALMA Te quedaron perfectas. A ver. Al decirlo, ALMA empuja ligeramente la barbilla de ZIZINETE llevándola a ponerse en puntas, colocando correctamente su postura en línea. Retira su mano y la rodea observándola junto a la barra, en su reflejo. ALMA Perfecta... Sobre el espejo, ALMA desvía su mirada se ha inclinado para ver que ANDREA no un gesto, ella le da a entender que no incorporan juntos. En tono de evidente ALMA le habla a ANDREA:
hacia HECTOR, quién esté lastimada. Con es nada y se reclamo hacia él,
ALMA ¿Qué dije de las cargadas? HECTOR Estábamos calentando. ALMA ¿Para qué es la clase...? De nuevo con su atención puesta en ZIZINETE, ALMA se dirige a ANDREA de modo imperativo.
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ALMA ¿Quieres calentar...? Ahí está la barra. ANDREA adopta una postura de sumisión y se aleja hacia la barra. ALMA se retira en un elegante paso En Arrière sin dejar de ver a ZIZINETE y comienza un conteo suave, para si misma, al tiempo que ejecuta un ligero Pas de Vals terminando en un Arabesque que toma por sorpresa a HECTOR, quién responde automáticamente, sosteniéndola por la cintura. Al terminar su pequeña demostración le habla a ZIZINETE. ALMA Retomemos... Convénceme que te mereces esas puntas. ZIZINETE se alinea en posición con HECTOR, respira un momento para concentrarse, mira a ALMA en espera de alguna señal. Al no recibir respuesta ve hacia HECTOR, quién asiente con la cabeza para darle ánimo de iniciar. ZIZINETE se concentra siguiendo en su cabeza la música imaginaria de Chantal Auber, Grand Pas Classique, e inicia un complicado Pas de Deux acompañada firmemente por HECTOR. Los bailarines desarrollan una secuencia de movimientos suaves, integrando una cargada frontal en brazos con el deslizamiento del cuerpo de ZIZINETE sobre HECTOR. Continúan con un Arabesque sincronizado entre ambos. ALMA no pierde detalle de las acciones. Al término del Pas de Poisson, HECTOR gira con ZIZINETE en brazos y la deja sobre el piso para que ella inicie una serie de Fouetté en tournant sostenida por la cintura. Las manos de HECTOR no consiguen sincronizarse con el movimiento de ella. ALMA se desespera por la torpe ejecución de su discípula y los interrumpe de golpe dirigiéndose a HECTOR. ALMA No me estás ayudando, amor. Molesta, fija su atención en la evolución del Plié que desarrolla ANDREA en la barra. Su concentración le complace y la llama. ALMA Ponte las puntas a ver si a ti te sale. ANDREA no duda en cambiarse de inmediato por las zapatillas de punta. En el rostro de ZIZINETE se marca la frustración. Como gesto de apoyo HECTOR intenta darle ánimos extendiéndole su mano. ZIZINETE responde el gesto y luego de soltar sus dedos se aleja hacia la barra para tomar del piso una botella con agua y beber de ella. Mientras ANDREA
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termina de ponerse las zapatillas, ALMA se acerca a HECTOR con gran seguridad, repasando mentalmente las cuentas de la danza. HECTOR la toma por la cintura y comienzan el Fouetté. Sus piernas realizan el movimiento que ZIZINETE no logró ejecutar. En ella pareciera un paso sencillo por la naturalidad de su movimiento. ZIZINETE la mira y se seca el agua de la boca. ANDREA se levanta con las zapatillas de punta y se alinea en la misma postura de inicio que hiciera ZIZINETE. ALMA se separa de HECTOR y da una leve palmada, iniciando el conteo de la coreografía. ANDREA y HECTOR repiten el mismo Pas de Deux pero con cierta precaución, haciéndolo más lento. Durante la primera cargada, mientras HECTOR mantiene a ANDREA sostenida en el aire, sus miradas lograr un vínculo que parece incomodar a ALMA. HECTOR comienza a descender a ANDREA pegada a su cuerpo y sus ojos no dejan de mirarse. ALMA interrumpe el movimiento para afinar la postura antes de que ANDREA llegue a suelo. ALMA !Qué pasa con esa espalda! Ambos bailarines pierden la concentración y HECTOR deja a ANDREA en el piso, sin soltarla de la cintura. ZIZINETE observa divertida el regaño a su compañera. ALMA mira el brazo de HECTOR que aún rodea a ANDREA. ALMA Ya puedes soltarla. HECTOR reacciona viendo que aún sostiene a ANDREA. Ella se separa con un paso En Arrière marcadamente irónico, buscando imitar a su maestra. Al fondo, a través de la puerta se asoma indecisa la NIÑERA, esperando el momento de poder interrumpir. Con cierta timidez busca llamar la atención de ALMA. NIÑERA Señora... Sin voltear a verla ALMA le responde toscamente. ALMA Ahora no. ALMA se acerca a ANDREA y sin previo aviso la toma como si se tratara de una muñeca, arqueando su columna, sosteniéndola por el cuello y la cintura, llevándola a una posición muy incómoda. ANDREA se contiene pero su rostro denota el dolor que le provoca. La NIÑERA, intimidada por su patrona, sale del salón al eschucharse una tos de niño. ALMA insiste sobre la postura de ANDREA, forzándola al punto que provoca la intervención de HECTOR.
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HECTOR Ya te entendió. Por segunda vez se asoma la NIÑERA por la puerta del salón, cargando a BRAULIO en brazos. NIÑERA Señora... Molesta, ALMA voltea a verla con intención de regañarla pero al ver a su hijo en brazos de la NIÑERA se contiene y se dirige a HECTOR. ALMA Ve a ver que quiere... HECTOR la mira dudoso para después acceder solícito y dirigirse hacia la NIÑERA. ANDREA se reúne con ZIZINETE para tomar de su botella y contemplan a HECTOR cargar a BRAULIO en brazos al salir con la NIÑERA. ALMA se voltea a verlas y las observa durante un lapso de tiempo. Ambas se sienten incómodas y ninguna sabe como reaccionar. Se ponen nerviosas y cambian de posición. ALMA Su problema es la alineación. Si no saben pararse como van a saber bailar. Las llama al centro del salón con un gesto de la mano. Obedientes, las bailarinas caminan en dirección a ella cuidando su figura. ALMA toma primero a ZIZINETE y comienza a moldearla con sus manos en bruscos movimientos, empujando el vientre, la espalda, la cadera, las nalgas, la cabeza, hasta dejarla en una postura perfectamente rígida y centrada. ALMA Dame la cuarta de brazos. ZIZINETE coloca los brazos en cuarta posición y suaviza el gesto de su rostro hasta dibujar una suave sonrisa, mirando por encima del hombro de ALMA. ALMA Eso, disfrútalo. ZIZINETE no logra contener una risa espontánea provocando que ALMA se moleste. Al darse cuenta del ruido a su espalda, ALMA se voltea de golpe. La NIÑERA está de nuevo en la puerta y junto a ella HECTOR busca algo en las bolsas que ALMA dejó sobre el piso del salón. ALMA reacciona de inmediato caminando hacia HECTOR. ZIZINETE no ha relajado su
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posición y ANDREA la mira riéndose de su obediencia. Al notarlo, ZIZINETE baja los brazos y descansa su postura. En la entrada ALMA y HECTOR hablan en voz baja. ALMA Aquí está... Al sacar del fondo de la bolsa un frasco de jarabe para tos, ALMA mira a su hijo en brazos de la NIÑERA. BRAULIO hace un gesto risueño de saludo con la mano. ALMA se da cuenta de que responde al jugueteo que las bailarinas hacen con él. Sin dejar el frasco, toma a BRAULIO en brazos y sale del salón seguida de HECTOR y la NIÑERA. ANDREA aprovecha verse sola con ZIZINETE y se zafa la zapatilla del pie vendado, quejándose de la molestia. ZIZINETE la mira y va hacia sus cosas en el piso. Saca de su bolsa de trabajo un masking tape y se sienta junto al espejo. ZIZINETE Ven... ANDREA la estirando ZIZINETE. trozos de
mira despegar la cinta y va a sentarse a su lado, el pie lastimado y dejándolo sobre el regazo de Con gran habilidad, ZIZINETE comienza a cortar cinta y proteger los dedos lastimados de ANDREA. ANDREA ¿Por qué es tan odiosa...?
ZIZINETE no le contesta, concentrada en atender su pie. ANDREA ¿Será frígida? Ambas se miran en una risueña complicidad. ZIZINETE sigue con el vendaje y comenta sin darle importancia, atenta en su trabajo. ZIZINETE Que desperdicio... ANDREA suelta una carcajada por la idea que cruza en sus cabezas. HECTOR entra de nuevo al salón seguido de ALMA, quien camina golpeando las palmas para acelerar a sus discípulas. ZIZINETE reacciona automáticamente y deja a un lado la pierna de ANDREA para poderse incorporar. ALMA observa que ANDREA se coloca las puntas de prisa, escondiendo sus dedos encintados. Con un gesto completo del brazo, ALMA llama la atención de ZIZINETE.
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ALMA Tesoro... Iniciando el conteo, ALMA golpea la duela con el pie para marcar los tiempos. ALMA Y uno, dos, tres... HECTOR se encuentra al centro del sal贸n en posici贸n de recibir a la bailarina. ZIZINETE se coloca de nuevo en posici贸n de salida. ALMA acent煤a el golpeteo del piso con una palmada que da pie al inicio de la danza. ANDREA permanece en el piso terminando de amarrarse las puntas. Sobre la duela descansa un Tutu entre cubierto por una camiseta de trabajo. Sobre la camiseta se asoma el masking tape. Al fondo se desarrolla el Pas de Deux entre ZIZINETE y HECTOR, realizado con mayor habilidad. FIN