La biorremediación puede ser definida como el uso de organismos vivos,
componentes celulares y enzimas libres, con el fin de realizar una mineralización
o una transformación parcial, la humificación de los residuos o de
agentes contaminantes y una alteración del estado redox de metales.
El término biorremediación fue acuñado a principios de la década de los
‘80. Los científicos observaron que era posible aplicar estrategias de remediación
que fuesen biológicas, basadas en la capacidad de los microorganismos
de realizar procesos degradativos.