El orden Anura corresponde al grupo más representativo de anfibios conocidos como sapos y ranas, que junto con el resto de los anfibios como las salamandras y cecilias, se encuentran entre los animales más conspicuos de los trópicos. Estos grupos cumplen roles importantes en el funcionamiento de los ecosistemas como consumidores y presas, y son un eslabón intermedio en la cadena de flujo de energía y nutrientes (Ron et al., 2021). Se consideran recursos valiosos de las sociedades debido a su importancia ecológica, cultural y su potencial para contribuir al bienestar de la humanidad (West, 2018). Además, cumplen diversas funciones biológicas importantes como especies bioindicadores debido a que son extremadamente sensibles a cambios ambientales, también son controladores biológicos porque dependen de fuentes hídricas para realizar su ciclo de vida y en su fase de renacuajo ayudan a limpiar los cuerpos de agua.