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Salud Mental
10 de octubre Día Mundial de la Salud Mental
Diariamente, el ser humano debe hacer frente a diferentes situaciones que le suponen un reto, el cual se caracteriza por su carácter novedoso y provoca una reacción de sorpresa a quien se le presenta, supone un objetivo que es difícil de alcanzar y por ello puede constituir un desafío para quien lo afronta. Dicho reto implica para la persona utilizar sus recursos afectivos e intelectuales y orientarlos a una solución, sobre todo cuando el acervo de respuestas automatizadas no es suficiente para ofrecer una respuesta inmediata.
La rapidez y prontitud de las respuestas ante los retos depende de las condiciones físicas, psicológicas (afectivas e intelectuales) y sociales en las cuales se encuentre una persona, se trata de un sistema integrado por diferentes elementos que se complementan y sirven a un propósito, por esta razón, y ante las crecientes y constantes demandas del mundo actual es necesario que cada una de las personas elabore o implemente estrategias que le ayuden a mantener su salud mental.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022), la salud mental es “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad”. Al respecto, algunas condiciones para disfrutar del bienestar son: mantener una condición física adecuada, tener relaciones sanas, atender por medio del trabajo las necesidades de otras personas y mantenerse atento al alcance de los logros personales.
En el párrafo anterior, se describen ejemplos de situaciones que requieren la interacción continua entre distintos sistemas, naturalmente interdependientes e inacabados que se mantienen en constante desarrollo. Con base en esta mención, el bienestar es el producto de dichas relaciones cuyos componentes se comunican para generar intercambios de diferente índole que impulsan su crecimiento, de lo contrario, lo detienen o lo eliminan.
De acuerdo a lo anterior, el ser humano no es la excepción, su existencia cobra sentido en relación a sí mismo y al otro, ya que se constituye como sistema en relación o dentro de otros sistemas indispensables para su desarrollo biopsicosocial. Respecto al objetivo de interés que se aborda en la presente composición escrita, el bienestar emocional implica que la persona haya adquirido las herramientas necesarias dentro de las interacciones que mantiene consigo mismo y el medio ambiente en el cual se encuentra inmerso (otros seres vivos e inertes).
De manera especial, el bienestar emocional hace referencia al desarrollo, regulación y expresión de las emociones positivas o negativas que deben ser comprendidas desde su completitud y no como factores aislados; son respuestas cuya existencia depende una de la otra, dicha interdependencia fija los parámetros de su crecimiento y adecuado desempeño. Desde la perspectiva general, siendo el bienestar emocional un producto de la interacción con otros sistemas, se nutre de las condiciones biopsicosociales y las estrategias que sean elaboradas y utilizadas para su desarrollo, debe obedecer a diferentes actividades, desde las más sencillas como mantener los espacios adecuadamente limpios y organizados, como las complejas tales como el ejercicio, el consumo de comida saludable, espacios académicos, trabajo y ocio, así como las relaciones sanas.
Referencias
https://www.who.int/es/news/item/03-06-2022-why-mental-healthis-a-priority-for-action-on-climate-change#:~:text=La%20OMS%20 define%20la%20salud,aportar%20algo%20a%20su%20comunidad%C2%BB.
Por: Coordinación Académica de Administración y Gestión Turística
La caficultura es una actividad fundamental que permite la integración de cadenas productivas, la generación de divisas y empleos, y la subsistencia de pequeños productores conformados por grupos indígenas. Está actividad provee servicios ambientales a la sociedad, misma que contribuye a conservar la biodiversidad.
Por su parte, la Organización Internacional del Café (OIC), es un organismo que se encarga de fortalecer el sector cafetero mundial y promover su expansión sostenible en un entorno basado en el mercado para beneficio de todos los participantes de la caficultura. Este organismo publica de manera anual un listado con los principales productores de café del mundo, siendo Brasil, Vietnam y Colombia los más importantes; sin embargo, México ocupa la novena posición como productor mundial (véase Gráfico 1).
Fuente: Elaboración propia con base en la información de la OIC (2021).
Bajo este esquema, México es considerado como uno de los principales productores de café de alta calidad, ya que debido a sus condiciones geográficas y territoriales como su topografía, altura, climas y suelos permiten cultivar múltiples variedades; destacando la arábica y la robusta1 .
Según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (2018), la producción de este cultivo emplea a más de 500 mil productores de 15 entidades federativas y 480 municipios; Chiapas es el principal estado productor, aporta 41.0% del volumen nacional, seguido de Veracruz (24.0%) y Puebla (15.3%). Actualmente se consumen 1.4 kg per cápita al año.
Los indígenas fueron los primeros en adoptar la cultura del café en México, ellos supieron adaptar las maravillas del café a su cultivo tradicional a través de técnicas como la producción bajo sombra, en donde la planta se desarrolla en plena libertad, sin embargo un riesgo constante que se presenta en el cultivo es el ataque de la roya2 .
Por otra parte, la importancia del café en términos económicos para los pueblos originarios que lo cultivan es relevante ya que este grano es una de las exportaciones que mayores ingresos genera para las comunidades productoras, asimismo desde el punto de vista cultural, la práctica de este cultivo genera una gran riqueza y diversidad de valores, creencias y conocimientos.
Por todo lo anterior, existen diferentes programas que apoyan a los productores de café a través de estímulos económicos con la finalidad de incrementar su productividad, proveer infraestructura, equipamiento e insumos, y asistencia técnica, para producir plantas de alta calidad genética y resistente a la roya.
1 La arábica es la variedad más sembrada en el mundo, la cual representa el 96% de la producción total de café en México. Con sabor ácido y acentuado, ésta es la base de la mayoría de las mezclas de café gourmet, mismas que se ubican en grandes cafeterías. Por otro lado, la robusta es la variedad más utilizada en las bebidas solubles, por ello, su sabor es más fuerte y amargo.
2 La roya fue detectada por primera vez en México en la región del Soconusco, Chiapas, en 1981; no se conoce cómo entró este hongo al territorio mexicano, pero sí se sabe que esta puede ser dispersa a través de la lluvia, viento, insectos, animales y personas de un cultivo a otro.
