Ideas, recursos y consejos de especialistas para tener en cuenta a la hora de diseñar un espacio de trabajo La hora del color El color resulta crucial para definir el espíritu y la funcionalidad de cualquier ambiente y en los espacios de trabajo es fundamental generar un clima cálido y estimulante. La arquitecta Liliana Dabove, e-Marketing Analyst & Color Training de Alba, explica que "en el caso de los trabajos de oficina, es decir aquellos espacios en donde se desarrollan actividades intelectuales que requieren de una gran atención y concentración, los colores calmos o los cálidos medios son los más adecuados para animar e imprimir dinamismo; mientras que los tonos fríos y neutros sólo deberían usarse para áreas de gran concentración o cálculo”. En el caso de los ambientes administrativos, los colores frescos tales como amarillos luminosos y verdes, combinados con neutros calmos, son los recomendados por la especialista, "porque generan ambientes agradables y favorecen a la creatividad”. Los tonos vibrantes son recomendados sólo para las circulaciones, comedores o despachos donde se permanece menos tiempo.
Distribuir el espacio Según Víctor Feingold, experto en diseño y ejecución integral de ambientes de trabajo de Contract, en la actualidad los negocios cambian a gran velocidad y eso crea la necesidad de que las empresas deban adaptarse a nuevos modelos. "La oficina debe ser un lugar flexible,
capaz de adecuarse a los cambios que van a venir y a las nuevas necesidades de la empresa”, asegura. Al mismo tiempo remarca que uno de los cambios más notorios en cuanto a la dinámica del trabajo de oficina es que cada vez hay mayor cantidad de trabajadores móviles. "El trabajo está donde está el trabajador y se hace en cualquier momento y lugar. Y esto repercute directamente en la configuración de la oficina”, explica Feingold. En el mismo sentido, el arq. Augusto Penedo cuenta que "hay una tendencia a la desaparición del escritorio clásico y a la aparición de espacios de encuentro, como livings o mesas de reunión que pueden funcionar como escritorios ocasionales”. Según Feingold, lo que se busca es “provocar encuentros casuales que disparen conversaciones, lo que se llama casual collision, generando lugares comunes, circulaciones amplias donde poder pararse a conversar, espacios de living, etc.” “Otro cambio notorio que se viene consolidando es que la gerencia abandona los perímetros de la oficinas para dejar las ventanas a los espacios de uso común”, comenta Juan Urgell, y explica que esto se debe a que "como los puestos más altos son los que generalmente menos están en sus oficinas, por viajes o reuniones, se elige darles condiciones más favorables a los empleados más estáticos”. Feingold concuerda: "Se han puesto en crisis los espacios diseñados en jerarquía y se empieza a trabajar de manera más democrática, donde se le otorgan mejores condiciones al empleado que produce para que se sienta cómodo, feliz y dé lo mejor de sí”.
Los nuevos muebles Hay varias claves que marcan la tendencia en la elección de muebles dentro de las nuevas oficinas. Por un lado, "los puestos de trabajo se vuelven cada vez más angostos y, por la propensión al menor uso de papel, aparecen los archivos móviles que son fáciles de trasladar de un puesto a otro, además, se incrementa el uso de lockers para que los empleados guarden sus herramientas de trabajo”, analiza Augusto Penedo. El arquitecto además agrega que "es frecuente que las empresas incorporen espacios de trabajo informales, lugares amenos y de distensión, como por ejemplo sillones o sofás, para hacer la jornada menos estresante”. Según él, también "se está incorporando cada vez más el color y se usan muebles que no necesariamente pertenecen a una misma línea. Hay
más mezcla", concluye. Por su parte, Víctor Feingold, de Contract, indica que "antes, el mayor presupuesto de un diseño de oficinas se destinaba a muebles porque se compraba mobiliario para que durase muchos años; ahora el mueble se considera un consumible más y está pensado para ser usado de diferentes formas y en distintas situaciones”. Ahora se gasta menos en muebles y más en tecnología, que está cada vez más integrada al espacio de trabajo. "Hoy no se puede diseñar una oficina, sin tener en cuenta la tecnología que usará”, sentencia el especialista.
Espacios bien iluminados El consultor en iluminación, Carlos Laszlo, explica que "como regla general, las paredes y el cielorraso de las oficinas deben estar suficientemente iluminados para crear un ambiente agradable y confortable, además de hacer parecer al local más espacioso”. Las últimas investigaciones en iluminación de oficinas apuntan a luminarias suspendidas de distribución directa-indirecta. "Estas disponen de regulación de flujo luminoso independiente y dimmers — reguladores electrónicos de la intensidad de la luz— mediante los que se busca lograr las mejores luminancias tanto en el cielorraso y paredes como en el plano de trabajo, respetando el nivel de iluminación requerido por Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo”. Según Laszlo, el color de la luz para las oficinas en general deberá ser blanco neutro (4000 grados Kelvin) aunque en las oficinas de ejecutivos, salas de reuniones y lobbies podrá ser más cálida (3000 K). Por otro lado, el especialista advierte que cuando los artefactos de iluminación no son correctamente elegidos e instalados pueden generar una serie de inconvenientes como: deslumbramiento psicológico (la luminaria está dentro del campo visual, y esto produce dolor de cabeza), luminancia de velo (brillo sobre una superficie satinada que no permite la lectura), reflejo en los monitores de las computadoras (vela las imágenes), efecto caverna (al estar las luminarias muy concentradas, las paredes quedan en penumbras). En cuanto a los artefactos, los arquitectos Augusto Penedo y Juan Urgell indican que se percibe "una tendencia a usar generales que brinden una luz pareja en todo el espacio y, sobre los puestos de trabajo, se refuerzan con artefactos que provean una luz puntual”.
Cuestión de postura En el pasado las empresas adquirían muebles sin considerar la variable de la ergonomía. Se debía en gran medida a su mayor costo y a la falta de información sobre su influencia en la salud de los empleados. Hoy hay una mayor conciencia al respecto y se sabe que una mala elección de mobiliario puede derivar en problemas de espalda, cuello, hombros o en el famoso síndrome del túnel carpiano. Crear ambientes saludables no sólo ofrece un retorno de la inversión al evitar gastos médicos sino que mejora la productividad. A la hora de elegir los muebles hay que tener en cuenta lo siguiente: • El asiento es uno de los principales soportes del cuerpo. Si el usuario pasa la mayor parte del día sentado, su silla debe tener disponible una mayor gama de ajustes ergonómicos. Por el contrario, si el usuario es móvil, habrá que considerar una silla simple, sin mayores ajustes. • Los usuarios deben saber utilizar los ajustes de la silla y tomar conciencia de que éstas no funcionan a menos que el usuario pueda hacer un recorrido completo con la espalda apoyada en el respaldo • Los pies del usuario deben descansar en el suelo y recién en esa posición se puede ajustar el resto de la estación de trabajo. • El puesto de trabajo debe ofrecer un fácil acceso a conexiones de energía y datos para que el trabajador no tenga que realizar contorsiones para conectarse. • En cuanto al apoyo de la mano y el brazo, la muñeca debe permanecer recta, la cabeza en una posición neutral, los hombros relajados y, de esa forma, crear un ángulo de 90 grados entre el brazo y el antebrazo. • El mouse, el teclado, los archivos de acceso frecuente y el teléfono deben ubicarse cerca del cuerpo del usuario. De modo que el teclado debe colocarse a la altura del codo del usuario en posición sentado.
• Se recomienda agregar brazos ajustables a los monitores para adaptarlos a la altura de visión. • Hay que prever, para los usuarios de portátiles, una manera de ubicar la pantalla al nivel de los ojos, ya sea mediante el uso de una estación de acoplamiento, un soporte portátil Lapjack (o incluso una pila de libros). Además, considerar la provisión de mouses y teclados para crear una distancia y apoyo adecuados.
Fuente: http://www.contractworkplaces.com