Dormitorios Infantiles Preparar el cuarto del bebé es una de las mayores ilusiones para los nuevos padres. En este proceso, la seguridad y comodidad deben prevalecer sobre la estética. Se acerca la llegada de un nuevo inquilino a casa, una personita pequeña y frágil, quien necesitará artículos y mobiliario especial y, sobre todo, muy seguro. Por eso, es indispensable tomar en cuenta varios requisitos que deben cumplir los artículos y algunas condiciones óptimas para la habitación. La habitación del bebé deberá ser amplia o, en su defecto, bien distribuida. De esta forma, la madre se desplazará cómodamente y sin ningún peligro de chocar o tropezar con algo durante las noches o cuando carga al infante. La iluminación es otro factor esencial en el diseño. Lo ideal es que sea claro mientras el bebé esté despierto y tenue cuando sea la hora de dormir. Esto se puede conseguir más fácilmente colocando un regulador de potencia (dimmer), así podrá tener la intensidad de luz necesaria. La ventilación es también primordial, ya que es muy importante para la salud de las personas en general y, sobre todo, para el bebé. Los cuartos deben ser ventilados diariamente a fin de que las bacterias y virus del ambiente circulen, y no se queden en las habitaciones. Así que contar con ventanas que puedan abrirse ampliamente y cortinas que se recojan lo suficiente es indispensable. Antes de iniciar las compras de los muebles y artículos que necesitará el bebé, se deben considerar los estándares de seguridad y comodidad que se han establecido para que el pequeño no corra ningún peligro. La comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo, CPSC, por sus siglas en inglés, ha establecido dichos estándares de seguridad, con el objetivo de evitar accidentes y ha sacado del mercado más de quince mil productos por incumplirlos. Entre estos, las cunas han sido las más problemáticas, ya que se han presentado muchos casos de accidentes alrededor del mundo, por lo que hay que tener especial cuidado con ellas.
Compras indispensables Cuna Colchón semiduro Coche tradicional; no de sombrilla Cambiador, ojalá con bañera incluida Mueble para poner la ropita Silla para el carro
Silla para comer Toldo Lamparita Móvil Protectores de enchufes La cuna: es el mueble más importante del bebé y, por eso, hay que saberla escoger muy bien. La CPSC exige a los fabricantes que los barrotes de la baranda no tengan más de ocho centímetros de distancia entre uno y otro, para que el bebé no se quede prensado. Entre el colchón y el borde no debe haber espacio, así se evita que meta las manitas y se lastime. Los bordes deben ser redondeados, para evitar golpes o heridas cuando los chupen y para evitar intoxicaciones o reacciones a la pintura, que por ningún motivo puede ser tóxica. También se recomienda que las barras no se muevan. Actualmente se le exige más detalles como la altura, la forma, la pintura, los tornillos y los seguros. Todo es muy importante. No se trata de gustos o delicadeces, sino de seguridad y calidad de vida para nuestros hijos. De la mano de la cuna va el colchón, el cual debe ser semiduro. Nunca muy suave, como la mayoría de las personas cree, porque el bebé podría voltear la cabecita, quedar hundido y correr el peligro de ahogarse. El coche: es indispensable que tenga cinturón de seguridad ajustable, frenos en las ruedas, que esté hecho de materiales no tóxicos y que sea compacto, sin ninguna pieza pequeña que el bebé pueda despegar y tragar. También que no tiendan a cerrase solos, ya que el bebé podría quedar atrapado. Silla para el carro: La marca elegida debe demostrar que la silla resiste los golpes y velocidad establecidos por la CPSC, o sea, soporta un choque frontal de 48 kilómetros por hora. Este requisito asegurará la vida del pequeño. Revisar que el material del cinturón sea de buena calidad, para que no se rompa, y que el asiento sea bien acolchonado y cómodo. El cambiador: se recomienda que tenga una altura adecuada para la madre, evitándole así problemas de espalda. En el mercado, hay de diferentes tamaños. Asimismo, el cambiador debe tener un borde que sostenga el colchoncito, para que no se resbale, y traer espacios laterales para poner los elementos necesarios, como pañales, crema, talco, entre otros, con el objetivo de que la madre no se tenga que desplazar y no deje al pequeño solo. La silla de comer: Debe tener cinturón de seguridad, ser cómoda y acolchada, contar con una base sólida para que no se vuelque y, preferiblemente, sin rodines. Se recomienda tomarse el tiempo necesario para buscar los mejores artículos para el bebé. Así los padres podrán tomar en cuenta los requisitos o estándares necesarios. Muchas veces, los
padres prefieren enviarlos a hacer a su gusto; en estos casos, es importante dar un tiempo prudencial para que la pintura se seque por completo y no cause ningún daño.
Ahora sí, la habitación… Una vez tomadas en cuenta las recomendaciones de seguridad, es momento de pensar en la parte más emocionante: la decoración y los elementos que darán vida a ese lugar tan especial. Aquí podrá utilizar toda su creatividad e imaginación para crear un espacio lleno de originalidad y comodidad. Pensar en lo funcional y no cometer el error de sobrecargar. Hacer combinaciones sobrias y utilizar colores pastel, preferiblemente, ya que darán un ambiente más agradable para el bebé. Sin embargo, se debe tratar de incorporar algunos elementos con colores más vistos, principalmente primarios, de modo que se logre estimularlos por medio del contraste entre los elementos. El uso de materiales u objetos que guarden polvo y ácaros –como cuadros, peluches, almohadones y alfombras- no es recomendable. Este consejo evitará alergias y problemas respiratorios al niño. Cuanto más sencilla sea la decoración, más elegante lucirá. Usar el principio de “menos es más”. Definir primero el tema a utilizar y luego basarse en él. De esta sencilla manera, escapará de las combinaciones que resten puntos de belleza. Por ejemplo, usar muebles con los mismos colores y acabados, para que hagan juego: la cuna, la mesita de noche, el cambiador y el armario pueden ser del mismo estilo, de modo que la habitación se vea mucho más linda y delicada. Se pueden adicionar otros accesorios que hacen falta como las lamparitas de noche, sábanas, cobijitas, pañaleras, etc. basándose en los colores del mobiliario. Otra opción novedosa y muy práctica, es comprar muebles convertibles, el más común es la cuna. Esta, cuando el bebé haya crecido, se podrá hacer cama, así se ahorrará dinero. Par los amigos del medio ambiente, hay también varias opciones, ya que los fabricantes de mobiliario están más conscientes de quienes cuidan la naturaleza. El techo es otro detalle muy importante en la vida de un bebé. Como el pequeño pasa la mayor parte del tiempo acostado boca arriba, usted puede aprovechar y colocar en el techo unas estrellas o nubes, una divertida lámpara o pintarlo de un color diferente al resto de la habitación, así logrará estimularlo y entretenerlo.