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LauraMadrigalMónica González
A sus 52 años de edad, Laura Mónica Madrigal González ha hecho una gran marca en la historia del estado de Nuevo León al ser la encargada de rectoría de la Universidad Tecnológica Santa Catarina, ya que es la primera mujer en ocupar este título. Cuenta con una amplia trayectoria en el sector privado en donde ocupó diversos cargos, entre los que se encuentra Directora General de Alanís Madrigal Asesores Financieros S.C. en Grupo Financiero Inbursa. Fue Socia y Directora de Spazzola Progresiva Italia. Además, ocupó la Gerencia Comercial en Louis Vuiton, zona Norte. Trabajó en Laboratorios Biox de México. También se desempeñó como
Gerente Regional de Organización
Orbis. Fue catedrático de la Facultad de Arquitectura de la Universidad
Autónoma de Nuevo León. Y consultor de mercadotecnia en Sebastián International, entre otros con 31 años de experiencia laboral. Participa activamente en Reevolution Habitat, una asociación ecologista. Estando nerviosa nos empieza a dar una corta introducción sobre su persona. “Soy originaria de León, Guanajuato. Viví en muchas ciudades durante toda mi infancia. Viaje mucho por la vida que vivían mis papás. A partir de los 15 años, he vivido la mayor parte de mi vida aquí, en Nuevo León. Primero en Monterrey, y ahora en Santa Catarina.”
“Mis papás ya fallecieron, mi mamá era de aquí y mi papá de la Ciudad de México. Desde que se casaron, tuvieron que viajar mucho por el trabajo de mi papá y Guanajuato solo fue una pequeña parte de ello. Solo viví allí cuarenta días porque era cuando no te dejaban viajar en avión hasta después de los cuarenta días de nacido, allí empezó mí aventura.”
Empieza a relatarnos como es que desde antes de cumplir un año de vida ya había empezado a recorrer cada esquina del país. “Mi papá trabajaba en el sector financiero: bancos, préstamos, seguros, entre otros. En los sesentas, le tocaba abrir plazas nuevas. Entonces llegaba, arreglaba una oficina, preparaba un equipo, administraba todo y cambiábamos de ciudad. Mientras que mi mamá se dedicaba al hogar hasta sus últimos años que se dedicó a crear bolsas de trabajo, como actividad social, fue su mayor labor social.”
En cuanto a sus hermanos nos menciona que: “Somos cuatro hermanos: dos hombres y dos mujeres. Yo soy la segunda, somos una familia muy unida. Los adoro y nos seguimos juntando muchísimo a pesar de que mis papás ya no están. Me llevo muy bien con los tres: con mi hermano mayor me llevo un año, así que siempre hemos sido como compañeros, con mi hermana nos llevamos cuatro años, es menor que yo. Es mi adoración. Y mi hermano chico le llevó ocho años, fue con el que aprendí a cambiar pañales, fue mi súper amigo cuando tenemos que decirnos cosas fuertes y apoyarnos.”
“Nuestra dinámica familiar era padre. Me he cambiado de casa 29 veces. Ya mi casa de casada, ya tengo muchos años allí, unos ocho años. Antes de eso, era estar cambiando de casa por lo que teníamos una dinámica muy organizada. El núcleo familiar era lo más importante porque sabíamos que cualquier día era tomar tu maleta y cambiar totalmente de escuela, cambiar de ciudad. Entonces somos muy unidos y siempre fuimos criados con mucha exigencia para nuestra edad. Creo que muy feministas para su época porque nos veían como igual a los cuatro. Por ejemplo, los cuatro debíamos hacer las labores del hogar antes de ir a jugar.”
Así que nos enseñaban mucho este sentido de la responsabilidad, trabajo en equipo y la verdad es que siempre fue una familia muy divertida. Hacíamos travesuras todos juntos. Esa parte creo que la disfrutamos muchísimo y el aprender a disfrutar la vida. Viajábamos mucho, por todo México. Disfrutamos y amamos a México profundamente. Tuve una vida muy privilegiada en ese sentido. Por supuesto, el elegir una carrera profesional para muchos es un gran paso, ya que es un compromiso que llevaras a lo largo de tu vida adulta. Es por ello que le preguntamos a nuestra entrevistada cómo fue el proceso de elegir una carrera y conocer el trayecto por el que pasó para conocer su camino profesional.
“Estudie administración de empresas en la UDEM y allí me di cuenta que quería dedicarme a la administración en general. En esa época no tenía en mente una especialización, pero ya empezaba a tener un despertar del sentido humano, del servir… Tenía un buen enfoque al área comercial, del cómo organizar un negocio. Empecé ayudando a las personas a empezar sus negocios, a emprender.”
“Creo que empecé a trabajar desde muy chica, desde los 16 años, como un pasatiempo. Tuvimos buenos momentos y otros de crisis, así que siempre me ha gustado ser independiente. Desde muy chiquita, mis padres me dejaron ser independiente. Y no era algo muy común en la época que trabajaras si no lo necesitas a esa edad.” Nos menciona que mucha gente la miraba extraño, ya que al contar con el apoyo económico de sus padres, debería ser capaz de disfrutar de su juventud sin preocuparse por lo económico. Pero, para ella siempre ha sido una cuestión más de valores y desarrollo de la identidad,
“Así fue como empecé a trabajar, desde muy joven. Siempre estuve en la iniciativa privada hasta hace un año y medio.”
“La verdad siempre me ha gustado ayudar, participando en actividades de bienestar social. Nunca pensé que estaría en la administración pública. No era algo que yo proyectaba desde chiquita. Además, había mucho tabú respecto el trabajar para el gobierno. De hecho, si estuvieran mis papás no estoy segura si yo estuviera aquí, en la dirección de la Universidad.”
“Tenían mucho temor que entrará al sector público. Veían que tenía un interés y me decían que no. Mi abuelo fue alcalde en Sabinas Hidalgo, Nuevo León. Entonces me decían que el gobierno se acaban con todo tu dinero, esto porque durante esa época los alcaldes entraban ricos y salían pobres. A mi mamá le tocó vivir esa época y por eso decía eso. Teníamos esa idea de política y después la política peligrosa.” Nos habla del tipo de política que existía antes, dónde si una necesidad que tenía la comunidad no podía ser pagada por el go- bierno en turno, el alcalde con sus propios recursos satisfacía esa necesidad.
“Siempre trabaje intentando destacarme en todo lo que me parecía. Y siempre me gusto iniciarme en cosas que no todas las personas se atreverían. He iniciado negocios nuevos, es algo que siempre tuve.” El profesionalismo es otra de las grandes virtudes que nuestra protagonista de esta edición continua sumando. Por supuesto, cada llamado es único y especial. Llega cuando tenga que llegar, puede ser un llamado desde la infancia y otro puede ser hasta la vejez, para la maestra en Administración no tardó en llegar. “La inquietud para hacer lo que hoy hago, inicio hace siete años. Una persona me invito a participar en un evento político y yo le dije que no porque no era para mí. Aquí en Nuevo León, siempre estamos de parte del lado de la industria, de trabajar y del negocio. Esta persona me pidió ir a una plática, así que empecé a ir. Más que nada para ver qué era lo que estaban planteando para cambiar es apolítica. Y la ver- dad, me empezó hacer mucho eco.”
“Y cuando encuentras un proyecto que empieza a hacerte eco. Que va alineado a tus valores, a tus ideas… empiezas a tener una idea de que sí se puede. Se puede que cualquier persona entre a este tema de la política, así como el de cambiar las cosas. Eso fue hace seis, siete, años que empecé a buscar cómo ayudar. También es que ha habido una madurez. Ahora sí, ayudando a cambiar las cosas, pero desde la raíz.”
“La verdad es que todo un proceso ser la primera y destacar en algo donde no había mujeres.” Habla referente al tema de ser la primera rectora de una universidad en Nuevo León. “Uno no entiende cómo es posible si hay muchas mujeres en educación. ¿Cómo es posible que no hay mujeres dirigiendo la educación si están en todo el proceso educativo? Ha sido una gran oportunidad el ser la primera mujer rectora y me ha abierto muchas puertas a poder inspirar a otras chicas, tanto jóvenes y grandes. El poder decirles que sí se puede ser el primero en algo.”
“El poder tomar las decisiones en la educación de nuestros jóvenes, el poder decir y demostrar que tengo la capacidad que cualquier otro hombre. Es el poder romper estos techos de cristal que es lo que se dice que hay. El que nosotras como mujeres no nos quedemos atrapadas en un papel de solo poder dar clase frente al grupo. Ser únicamente relegadas a esta parte del lado amable. Es para empezar a tomar riesgos y hacer las políticas de educación públicas de nuestro país.” “La admiración es administración. Sin embargo, la gran diferencia es que cuando trabajas en la iniciativa privada siempre estás buscando generar utilidades, ganancias, mientras que en el público es buscar crear el mayor bien común, no necesariamente el económico. No es el que todos buscan.
“Y a veces es muy difícil. Porque en una empresa tú es dices que más va a ganar la empresa y te apoyan en tus decisiones. En cambio, en el sector publico tu vez como desde con poco a mucho para todos. Tomar ese tipo de decisiones, crear esos programas, es mucho más complicado y sin embargo es mucho más criticado. Tienes los ojos de toda la comunidad con la mira de lo que haces, y eso está bien, es como de ser. Que exista esa vigilancia pero tienes este trabajo que todo el mundo quiere saber qué es lo que vas a hacer. Y todas esas decisiones caen como estado.”
Por: Polo Chavéz