¿
Que´ sabemos sobre la Marihuana
?
Cuando la marihuana se fuma o se digiere, el THC y otros químicos en la planta pasan hacia el torrente sanguíneo, donde son transportados al resto del cuerpo, incluyendo el cerebro. Una de las primeras sensaciones que produce su consumo es la euforia placentera y el relajo, siendo otro de los efectos más comunes la sensibilidad en la percepción sensorial (ejemplo: ver colores más brillantes), risa, percepción alterada del tiempo y aumento del apetito (NIH, 2018)
Punto de Encuentro - Sede Viña del Mar.
Ojo Pero lo bueno, no siempre es tan bueno… Las experiencias agradables con la marihuana no son en lo más mínimo universales. En vez de relajación y euforia, algunas personas experimentan ansiedad, miedo, desconfianza o pánico cuando usan marihuana. Estos efectos son más comunes cuando se usan altas dosis o cuando la marihuana tiene una potencia más alta de lo que se espera, lo cual muchas veces ocurre al no saber la procedencia de la droga. Las personas que han tomado dosis altas de marihuana pueden experimentar psicosis aguda, que incluye alucinaciones, espejismos y una pérdida del sentido de pertenencia de identidad. Estas reacciones desagradables pero transitorias son distintas a un trastorno psicótico de larga duración, que puede estar asociado con el uso de marihuana por personas con vulnerabilidades genéticas (NIH, 2018)
No olvidemos los Riesgos de los cuales no se habla… Accidentabilidad La marihuana perjudica seriamente el juicio, la coordinación motora y la reacción temporal. Estudios científicos que han encontrado una relación directa entre la concentración de THC en la sangre y la inhabilidad para conducir, lo cual aumenta el riesgo en accidentes de tránsito (Hartman RL, Huestis MA 2013)
Salud mental: cuadros afectivos y psicóticos En Chile y el mundo han aumentado los problemas de salud mental asociados al consumo de marihuana, destacando la aparición de crisis de angustia (crisis de pánico) y la complicación de la evolución y recuperación de personas con cuadros depresivos. Por otro lado, en personas con patología psiquiátrica mayor como esquizofrenia, presenten más complicaciones en su evolución y pronóstico, derivados del consumo de la sustancia (SONEPSYN, 2008). El uso crónico de marihuana en personas con antecedentes genéticos, puede incrementar el riesgo de desarrollar una enfermedad psicótica en el futuro (Moore, 2007 en PUC 2018)
Sistema Nervioso Central (SNC): deterioro cognitivo El consumo persistente de marihuana está asociado a un deterioro neuropsicológico que conocemos como Síndrome Amotivacional, el cual se caracteriza por la disminución de la iniciativa personal, una fuerte baja de la capacidad de concentración y memorización, que finalmente afecta a la consecución de objetivos académicos y laborales. Y en caso de consumir desde la adolescencia, donde aún no se ha terminado de desarrollar nuestro cerebro, la suspensión del consumo de marihuana no restaura completamente el funcionamiento neuropsicológico (Meier, 2012).
Dependencia Varios estudios internacionales demuestran que entre un 7% y un 10% de los consumidores regulares de marihuana desarrolla una dependencia a la sustancia. El inicio temprano del consumo de marihuana y el consumo semanal o diario son fuertes predictores del desarrollo de una dependencia a esta sustancia (Kalant, 2004 en PUC 2018). Quienes usan marihuana de una forma reiterada e intentan detener su consumo, han mencionado sentir irritabilidad, dificultades al dormir, problemas con su temperamento, falta de apetito, antojos, intranquilidad y/o varias molestias físicas que se presentan más agudamente entre la primera y la segunda semana después de haber dejado de usar marihuana (NIH, 2018).
Daños físicos El consumo crónico de marihuana produce daños en el sistema respiratorio (síndromes obstructivos, restrictivos y cáncer pulmonar). Hay evidencia clara que el fumar marihuana produce inflamación crónica de la vía área y lesiones precancerosas, aumentando el riesgo de la aparición de cáncer de la vía aérea. Además, el uso de marihuana provoca alteraciones a nivel cardiovascular (taquicardia y variaciones de la presión arterial), inmunológica (disminución de las defensas) y alteraciones en el área de la fertilidad (infertilidad por disminución de la movilidad de los espermatozoides) (Kalant, 2004 EN PUC, 2018) Si tu consumo es regular o te está causando problemas, puedes escribirnos para ayudarte a evaluar tu consumo y disminuir los riesgos a puntoencuentro.jmc@usm.cl - 32-2277878