Coco Chanel

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CONTENIDO

LA MODA PASA, EL ESTILO PERMANECE UNA MUJER Y DOS SIGLOS XIX XX SAUMUR VE CRECER A CHANEL SU INFANCIA EL ORFANATO: SU PRIMER ACADEMIA DE MODA. GABRIELLE ANTES DE COCO ILUSIONES ROMÁNTICAS

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“La moda pasa, el estilo permanece” Coco Chanel

La mujer revolucionaria que supo crear un estilo... Habla de la gran Coco es conversar una innovadora genialidad en el mundo de la moda que, hasta hoy, rompe parámetros con sus estilo definido y elegante. Con su acertada visión de la moda cambió para siempre los esteotipos de la Belle Époque y aptó por llenar de una elegancia cómoda a la mujer del siglo XX. Su carta de presentación era el lujo sencillo y sin estridencias, lo cual ella mismo lo decía era la mejor manera de apelear su vulgaridad y los excesos. El banco y el negro - para Coco Chanel- era la combinación perfecta de dos bellezas absolutas y ella supo combinar, como nadie, estos contrastes. Su sencillez casi monástica refleja su infancia en hospicios, y al ser una habitual de las carreras de caballos, esto la motivó e inspiró a diseñar pantalones para mujeres. Se adornaba con joyas para completar su femineidad. Collares, pulseras, perlas y piedras semipreciosas... para ellas era el mejor complemento durante todo el dia para lucir un control y hermosamente resplandeciente. Llevar perfume y pintalabios rojo era la esencia de un sentimiento mágico que ella supo hacerlo suyo como nadie. Por esta y tantas razones, conocemoslos mitos, leyendas, gustos, amistades e influencias que moldearon el carácter de esta mujer, símbolo contestatario e irreverente de todos los tiempos.



Una mujer y dos siglos: XIX - XX. La mujer, desde el principio de la humanidad, ha tenido la dificil tarea de lidiar con un sinnúmero de obstáculos para así lograr posicionarse y trancender en los escenarios más importantes de la sociedad del mundo.

H

aciendo una mirada retrospectiva de los que significó a nivel mundial la posició o rol de la mujer durante los siglos XIX y XX, se puede decir que el avance fue más que notorio comparándose con otros tiempos en los que esta no tenía la libertad para ejercer sus derechos como un ente social activo, sino más bien, que vivia subyugada ante la fuerza impuesta por el hombre dentro de una sociedad totalmente incluyente. El siglo XIX estuvo marcado por la industrialización, es decir, un período caracterizado por grandes cambios es aspectos como la política, ciencia y tecnologia, arte, economia, entre otros, en lo que las mujeres no lograron adentrarse por completo, debido a que era tratada como la reina del hogar, llegando a un punto de veneración.

Este proceso le permitío ocupar el trono del hogar, siempre y cuando practicara virtudes como la castidad y la sumisión; en su defecto, la maternidad era reivindicada como la función femenina por excelencia, pero dejando absolutamnete claro que el acto reproductivo no tenia nada que ver con el disfrute de la sexualidad. Este ideal femenino continuó, en lo fundamental, vigente en la primer mitad del siglo XX. Los cambios eran inminentes la gran nececidad existente en la sociedad burguesa que estaba encaminada a la modernización requeria que la mujer asumiera tareas practicas e eficaces, por lo que la iglesia le encargó la misión de disiplinar a la esposo y educar a los hijos en valores catolicos,

pero al mismo funcionales en el nuevo modelo capitalista. En el siglo XX, en los países más civilizados, es que la mujer empieza a gozar el reconocimiento de sus derechos como persona adulta en iguales condiciones que el hombre. Durante la Primera Guerra Mundial, logra incorporarse en las universidades y se adentra a ciertas áreas laborales convirtiendose en activistas, enfermeras, secretarias y telefonitas, pero tambien fueron espías y combatientes. La mejor manera de poder responder a la nececidad de mano de obra fue incorporar a una gran cantidad de mujeres, en principio solteras con experiencia laboral en otros campos. Este proceso duro cuatro años de guerra, en el que estas pusieron lo que era ganar y administrar su


propio dinero, sin tener que rendir cuents a ningún hombre, es decir, ellas saborearon la independencia económica y adoptaron actitudes reivindicativas y contestatarias logrando haci formarse cultural y profesionalmente hasta luchar por su emancipación y su autonomía personal. Asimismo, se puso en marcha una técnica que abría la posibilidad de un cambio sustancial en la sociedad, que permitiría sentar las bases para la construcción de nuevas relaciones de poder sobre fundamentos mas justos y equitativos. En definitiva, las mujeres de aquella época se pueden definir como luchadoras, ya que no se limitaron a ejercer sus derechos como entes vitales que son para el desarrollo y fortalecimiento de las sociedades civilizadas.


Saumur ve crecer a Chanel. Es una ciudad rodeada de viñedos que producen los mejores vinos de Francia. Lo más famoso es el castillo de Saumur que sobresale en el poblado de casas, junto al río, que lleva el mismo nombre de la ciudad, y el Beaulieu, una de las fortalezas más populares, construidad con rocas sedimentarias del valle de Loira. La mayoria de estos monumentos están cotruidos con piedra tuffeau, piedra local de la ciudad. Pertenece a Francia se encuentra en el continente Europeo, actualmente viven alrededor de 64,768, 389 personas. Utilizan la moneda de euros y no tiene solo como idioma el francés, tambíen la poblacion puede hablar arpitano, bretón, corso y catalán.

El castillo, el lugar más emblemático de la comuna, perteneció a muchos reyes: • En 1026 pasó a manos de Fulk Nerra, conde de Anjou, quien lo legó a sus herederos. •

Destruido en 1067 reconstruido por Enrique II de Inglaterra a finales del siglo XII en estilo gótico.

• • En el año 1200, Felipe II lo incorporó a sus dominios reales. • • En 1589 fue cedido a Duplessi-Mornay. • • En 1621 fue convertido en un cuartel para militares.




SU INFANCIA.

Su pasado fue lo que originó que, de adulta, se invistiera de poder y revolucionara la moda de la alta costura.

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eanne Devolle fue el nombre de su madre; se desempeñaba como lavandera. Era una mujer de escasos recursos, soltera y muy enfermiza. En 1883 da a luz a Gabrielle Bonheur Chanel, en el Hospital de Caridad de las Hermanas de la Providencia en Saumur , Francia. Al nacer, fue declarada con el apellido Chasnel, dice que por el error de la persona que transcribio, sus padres alegaban que no tenian tiempo para corregir el error del acta de nacimiento. Una de las monjas del centro médico le pueso el nombre de Gabrielle y aseguró que quien lo llevara tendría un brillo duradero; su significado es de fuerza y poder. Jeanne vivio enamorada de Albert Chanel, su padre, un mujeriego y vendedor ambulante que comerciaba ropa interior y uniformes en los centros comerciales. En ocaciones se desaparecia por ser acusado por verder

mercaderia falsa. En ocaciones se desaparecia por ser acusado por verder mercaderia falsa. En 1884 los padres de Chanel decidieron unirse en matrimonio, pero siempre la maltrataba, áun cuando era una mujer enferma. Gabrielle Chanel fue la segunda de seis hijos. La salud de Devolle, la madre de los seis hijos empeoro y en 1885 murió. A sus 31 años, la incidencia de asma le causó una bronquitis severa, y le quito la vida. Albert el padre de los niños entendia que no podia hacerse cargo y envió a sus hijos a trabajar como obreros agrícolas, con una familia campesina y a sus hijas a un convento de Aubazine. Su padre murió en 1909. El orfanato fue su casa por muchos años, aunque nunca supo lo que se sentia ser amada, en ocasiones quiso morir; siempre supo que a su vida le faltaba algo, pero su

orgullo, la sed de crecer y ser alguien importante, le daba motivos para seguir adelante y aprender hacer de todo. Aprendio costura durante seis años en Aubazine. El orfanato recibió mucha disciplina; asistía a clases de bordar a mano y se ocupaba de hacer las labores de la casa: lavar, cocinar y planchar. Cuando cumplio sus 18 años, fue trasladada al internado religioso Notre Dame; alli vivio hasta los 21. Sus ansias de ser independiente la hicieron a aprender hacer sombreros y se dedico a ser costurera más tarde se preparaba pra ser cantante de cabaret. Nunca acepto su pasado. Dice que le llegó a pagar a sus hermanos para que fingieran que nunca se conocieron. Lo que si es una realidad es que Chanel tuvo una infancia muy dura y triste, que con el pasar de los años lo volvieron fuentes, egocéntrica y vanidosa.


EL ORFANATO:

SU PRIMERA ACADEMIA DE MODAS. Gracias a su aprendizaje y su dedicación en el monasterio de Aubazine, Coco Chanel logró desarrollar grandes habilidades en la alta costura, posicionándose como una de las mejores diseñadoras de la historia.

Con sus colecciones, Coco (Gabrielle) Chanel no solo cambió radicalmente la apariencia de la mujer y sentó las bases de la moda moderna, sino que logró transformar la mentalidad de las féminas de la época, plasmando una manera más cómoda de vestir. Su pasión por la moda nació gracias a su formación en el monasterio de Aubazine, ubicado en Corréze, Francia, un orfanato de monjas donde fue acogida junto a sus hermanas Julia y Antoinette, quienes fueron llevadas por su padre Albert Chanel, tras la muerte de su madre

Eugenie Jeanne Devolle. Gabrielle vivió en este monasterio, perteneciente a la Congragación del Santo Corazón de Maria, durante seis años, lugar que se fue convirtiendo en una verdadera academia donde pudo desarrollar sus primeras ideas y sus gustos por la costura. Aqui Chanel recibió una estricta diciplina la cual influyo en su caractér y en su dedicación por dicha labor. Durante su estancia aprendio a coser, bordar a mano y planchar. Chanel nunca habló de Aubazine, pero la belleza austera de esta

abadía cisterciense del siglo XII, determinó en gran medida lo que seria más tarde su estilo unico, reinterpretando varios de los detalles arquitectonicos del lugar y del uniforme que usaban las niñas del orfanato. El monasterio se encuentra en un eremitorio (lugar solitario) establecido por el obispo Esteba de Vielzot y su compañero Pedro el cual comenzo a operar tras recibir un permiso espicopal en el año de 1127.


“Hay quien piensa que el lujo es lo contrario a ser pobre. No, es lo contrario a la vulgaridad”. Es una de las frases que la revista Time recogió en una entrevista con Coco Chanel, quien sabía de lo que hablaba cuando se refería a la pobreza. Al poco de morir su madre, Chanel fue abandonada por su padre en el orfanato de Aubazine, un antiguo monasterio del siglo XII dirigido por unas monjas con mano de hierro. La pequeña Coco detestaba aquel lugar pero marcó irremediablemente ese sentido estético que la hizo única. Ya desde entonces, la imaginación de Chanel no conocía límites y le sirvió para crearse un universo paralelo y más atractivo que su realidad. A sus compañeras de orfanato les contaba que su padre había tomado rumbo a las Américas y que volvería a por ella en cuando se hiciera rico. Aquello, por supuesto, nunca ocurrió. En los siete años que Coco Chanel estuvo allí siguió la recta rutina de Aubazine que incluía clases durante seis días a la semana, misa a primera hora de la mañana y oraciones al acostarse. Los domingos debían de atravesar el bosque para asistir a la iglesia y el silencio era la máxima del orfanato.


Gabrielle antes de Coco. Antes de revolucionar el mundo de la moda, Coco Chanel vivió en un orfanato, estudió en un convento y probó suerte como bailarina, cantante y actriz. Fracasó en todas estas actividades, pero siempre mantuvo intacto su plan: ser independiente de los hombres. Para lograr la ansiada libertad, Coco transgredió las reglas del juego. Ni familia, ni marido, ni hijos. Nunca tuvo nada lo suficientemente importante que dejar atrás. Después, vivió obsesionada por ocultar un pasado que hacía peligrar el mito en que se había convertido. Espoleada por la pobreza, el abandono, el amor y la fama, la infancia de Chanel fue vital en toda su obra. Coco. De la rebeldía a la leyenda

de Chanel, dirigida por Anne Fontaine y con Audrey Tautou, rememora a la Coco antes de Chanel. De cómo una huérfana consiguió pasar de la miseria al lujo. La película, que se estrena el próximo viernes, está basada en Descubriendo a Coco (Lumen), la biografía de la francesa Edmonde Charles-Roux. Coco Chanel no era su nombre, se llamaba Gabrielle Bonheur y nació el 19 de agosto de 1883. Su madre murió de tuberculosis cuando tenía 6 años y el padre, un vendedor ambulante, la abandonó junto a sus cuatro hermanos. “Durante mi infancia sólo ansié ser amada. Todos los días pensaba en cómo quitarme ya estaba muerta. Sólo el

orgullo me salvó”, afirmó Chanel una vez. Según se

retrata en el filme, nunca creyó que su padre se marchara para siempre. Cada domingo, en horas de visita, esperaba a que viniera. Nunca le volvió a ver.

Bajo la tutela de sus tías, la joven Gabrielle ingresó en un orfanato, donde aprendió a coser y a manejar el hilo. Las monjas del colegio de Aubazine le consiguieron un empleo como costurera. “Era un colegio de pago en el la vida, aunque, en el fondo, que las niñas ricas llevaban un uniforme y las pobres trabajaban. Ella quería salir de ese ghetto. Comenzó a tejer una estrategia en la cabeza: asumir el rol del hombre, algo inconcedible en su época. Tenía un perfil trazado para escalar socialmente”,



Ilusiones Romanticas. Después de ocho años de relación, «Boy» cada vez pasaba menos tiempo con Gabrielle, y un día de forma inesperada le confiesa que está comprometido con lady Diana Wyndham, la joven hija de lord Ribblesdale, y se casaría con ella en otoño en Escocia. El mundo de Chanel se derrumbó. Sin embargo, la ruptura con «Boy» se produjo en el momento de mayor auge de su creatividad. «Coco» se encontraba diseñando con gran éxito pantalones de satén blanco para sus mejores clientas. La guerra llegó a su fin y surgieron los primeros brotes de la liberación femenina. El estilo simple y elegante de Chanel se imponía desde New York hasta Buenos Aires. Coco compró La Milanaise, una villa situada en los alrededores de París, y en un acto de venganza se cortó a lo garçon (muchacho) su larga y hermosa cabellera negra que siempre le había gustado a «Boy». Acto seguido las mujeres empezaron a imitarla. Su negocio había prosperado tanto, que «Coco» decidió abandonar el local número 21 de la rue Cambon para ampliarlo y se trasladó al número 31 de la misma calle, dando el salto de modista a Couturière.

encontraba muy grave y de esa triste experiencia, «Coco Chanel» sacó una máxima lección de seducción: «Cuando una mujer envejece, debe vestirse de blanco… El blanco lo borra todo». A los 80 años, su perfume seguía siendo el número uno en ventas pero como mencionamos anteriormente este fue inspirado de la historia de amor que tuvo con quizás su más grande amor Arthur Capel, «Boy».

Después de la muerte de «Boy», Gabrielle quedó destrozada sin embargo, el tiempo haría llegar a su vida nuevos y fugaces amoríos. Uno de ellos fue el gran duque Dimitri (apuesto noble ruso de familia real) quien se quedó viviendo con «Coco» en Garches y le obsequió una valiosa joya familiar: las perlas de los Romanov que había logrado salvar. «Coco» hizo copiar la joya y lanzó la moda de los collares largos de varias vueltas. Así, Coco apareció en la revista Harper’s Bazaar. El 17 de agosto de 1929, «Coco» acude a un visitar a una amiga quién se

Y aunque esto no es una pieza icónica de Chanel, vale la pena mencionar porque no hay vestidos de novia Chanel: «Coco» diseñó el vestido más maravilloso que pudiera soñar una novia para su hermana Antoinette, pero esta fue desgraciada en su matrimonio y se quitó la vida. Su suicidio obsesionó a «Coco», quien desterró para siempre de sus colecciones los vestidos de novia. «¡Traen mala suerte! No volveré a provocar al destino».


A pesar de que nunca se casó, tuvo numerosos romances con playboys y millonarios europeos que jugaron un importantísimo rol en su vida romántica y financiera. Tanto ella como su marca son reconocidos mundialmente por su bisutería, zapatos bicolor, bolsas acolchadas y chaquetas de tweed.



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