BLANCANIEVES NO TIENE LA REGLA Ana Patricia Moya
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La poesía es el remedio más barato para soportar este puto infierno de falsos modernos, poetas nihilistas y demás inmundicia humana: no estoy dispuesta a gastar el poco dinero que gano en tratamientos psiquiátricos; prefiero repartirlo en deudas, que es más útil. No escribo para escapar de la realidad: escribo para ser consciente de la misma, de lo que me rodea, me toca, me hiere, y me sana también; sacar toda la rabia de las tripas para evitar que la bestia de mi interior se desborde y me intoxique el (negro) corazón. La locura como alarma, como señal de que algo no encaja, de que este sistema se desmorona, de que los hombres y las mujeres, desorientados, se dirigen a caminos erróneos: es la virtud de los auténticos lúcidos, rechazados por los “cuerdos” , esos que por miedo no son capaces de asumir esa realidad que nos aplasta.
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Dejemos que el Creador se caiga o se levante por sí mismo. El Talento sobrevive en los desiertos, en el trabajo tenaz y minucioso, en la honestidad con uno mismo, en la incertidumbre, sin apenas esperanza. En la impopular y potente Desesperación. (Isla Correyero) Se necesita mucha oscuridad alrededor para brillar un poco, una estupidez magnífica para vivir así, de esa manera. (Manuel Lombardo Duro) Me cago en los fulanitos de tal pistoleros filólogos fusilamiento de menganos sin idioma. (Ada Menéndez) Hay tanta verdad hoy en las palabras del poeta como en los anuncios de crema anticelulitis. (Jorge Barco)
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BLANCANIEVES NO TIENE LA REGLA (Ligera y traumática pseudo-antología de poemas)
Ana Patricia Moya
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INOCENCIA 6
NOSTALGIA Echo de menos tus promesas, tus palabras de cariño y ánimo, tus “buenas noches, amor” , hasta tus silencios… …aunque todo fuera una puta mentira, animabas a este amargado corazón que ahora sólo sabe cagarse en ti y en todos tus muertos.
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DEDOS Mis dedos: delgados héroes vestidos con anillos, heridos por astillas de plata, ensuciados con la mierda de cacharros milenarios, aburridos de pasar cientos de páginas manuscritas, doloridos por amontonar cajas y libros, adaptados a diversos esfuerzos cotidianos y caricias sometidas a temprana fecha de caducidad. Los observo, convencida de su fuerza, pero por orgullo no los admiro: son capaces de gritar y llorar, en silencio. La poesía es mi vergüenza.
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EL AMOR PERFECTO EXI STE: es el sueño, el imposible, lo que jamás tendré en mis manos. Prefiero colocarte en un altar roto y mantener la inocencia de la niña que se enamora por primera vez.
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EL PRECIO QUE SE PAG A por tener la conciencia limpia es la soledad.
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POESĂ?A: inĂştil en tu boca,
honesta en mis manos.
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ADÁN Y EVA PECAN: YO ME ABSTENGO Desgarro mi corazón, mi coño y los arrojo a la papelera junto a la excusa oficial de tu despedida (la verdadera: tu nariz dentro de otras bragas). No besaré ni a ranas ni a sapos, me condeno al egoísmo, a odiarme y amarme a mí misma. Misantropía.
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HAMBRIENTA DE SOLEDAD Me abandonas con el pretexto: “eres fría”. Te equivocas: tú no tienes la calidez suficiente
para dos camas.
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HONESTIDAD BRUTAL Ai slado del amor cualqui er coño es vi olento. [Isla Correyero]
Cuando me cabreo, escribo con el coño, cuando lloro, escribo con el coño. ¿Ordinaria yo? Sólo soy sincera: en la identidad del útero y los ovarios está mi fuerza.
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DE RODILLAS, DELANTE DE MI CAMA De niña, tenía una cruz dorada clavada en la carne; ahora, mis oraciones salpicadas de culpa se reflejan en un rosario con cuentas de lágrimas. Conciencia sin limpiar. Pedazos ásperos que murmuro para mis adentros, pecados de mi insignificante existencia. Antes había terror: debajo de la cama estaba Dios. Pero Dios no está. Ya no hay n i bondades ni castigos. Tampoco creo en los poetas, ni en los políticos, ni en las putas promesas de amor eternas ni tampoco en los hombres ni en las mujeres. Mis plegarias, cantos de desilusión en la noche cómplice de mis bajones, asoman en estas ma nos la gran evidencia. Sólo creo en mi misma. Porque es lo único que me queda.
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MASTICASTE MI CORAZÓN LENTAMENTE Y LOS DESPOJOS SON TU MEDALLA Soy incapaz de pronunciar tu nombre - la fortaleza de la herida amputa el recuerdo amargo -,
por eso te vomito en estos rincones sórdidos, entre renglones torcidos. Te extraño, te odio.
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PÉRDIDA DE FE 17
DEFINICIร N El amor es ciego, sordo, mudo y tonto. Y la mรกs tonta de todas soy yo.
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AMOR SINTÉTICO El amor no une. Une la hipoteca.
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MALDITA JAULA DE EMOCIONES QUE ESTÁ DESTROZANDO LA POCA VOLUNTAD QUE ME QUEDA… Otro año más. Mi vida gira en torno a esa llamada clave de número desconocido: de momento, desilusión cuando no confirman la oportunidad laboral, apatía si es información acerca de tal o cual curso - da igual si homologado o sin prácticas: si no hay beca o descuento, no acepto tre s cifras –, aburrimiento si es alguna voz reclamando afecto y piel - compartir cama, memorizar lunares, asimilar virtudes y defectos y la ruptura, o por cuernos, monotonía o incompatibilidad: me da pereza este estúpido ciclo –, y la desazón – a veces, lágrimas -, y tengo ganas de reventar el puñetero móvil / contra la pared y cagarme en los muertos de este cadáver de país, de la demagogia barata y sus hienas, de la pasividad, y creo que me estoy volviendo loca por depositar mis esperanzas en una puta llamada de teléfono, y todavía esta titánica resistencia a los antidepresivos, y la poesía no me alivia, y sigo acudiendo trimestralmente a renovar la cartilla del paro, y sigo reuniendo en la hucha monedas que me faciliten un pasaporte a otra vida. Veintiséis de Enero del 2013: treinta y un años. No ha cambiado nada. Nada.
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TERRORES Y TRAUMAS Me dan pavor los payasos del circo. Pero mucho mรกs los que van sueltos por la calle. Te engatusan con chistes fรกciles sobre el amor y hacen crueles malabarismos con tus sentimientos. Van sin maquillar y sin la nariz roja postiza. La verdadera mรกscara te la muestran cuando se bajan los pantalones o las bragas.
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LA LECCIÓN QUE NINGU NO QUIERE APRENDER: para llegar al corazón de una mujer no hay que buscar el acceso por el coño.
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POR CADA MILÍMETRO D E MI PIEL tendréis tatuajes de palabras invisibles, palabras que son testigos de mi existencia.
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DE TRIPAS CORAZÓN Agarro la vida por las entrañas, destrozo el cáncer de la existencia con estas manos sucias de conciencia raspada. Es mejor ser insensible a que me dejen hueca y vacía. Cuestión de supervivencia.
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SOLEDAD ACOMPAÑADA La soledad es un estado de ánimo. Sola. Así estoy, después de comprobar que la fidelidad no existe: hasta el puto consolador es infiel cuando se le agotan las Duracell. A mis pies, la moderna enfermedad de mi época.
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PUTA BARATA (INFORME DE BECARIA: AÑO 2009 / 2010) Horario: de lunes a viernes, de ocho de la tarde a once de la noche; fines de semana, dos turnos a escoger de nueve de la mañana a cinco de la tarde o desde las cinco hasta las una de la madrugada. Obligado trabajar en días festivos. Sin descontar la correspondiente retención del IRPF, el sueldo, durante un año: 270 euros al mes. Este era el precio de mi asquerosa dignidad.
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HISTORIA DE ALMOHADA (CUASI – NO – HAIKUS) Cadenas Hambre de tu piel. Sed de tu boca. Esclava de tu cuerpo. Dedos deslizándose Testigo: el colchón. Aromas de fruta mezclados. El mundo en tu vientre. No-amor Sábanas húmedas. Aliento cálido en mi nuca. Mi corazón ausente.
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TRAUMAS DE DISNEY
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SIN GANAS Agua fría que golpea mi nuca: señal temprana del ciclo que se repite. Desayuno sin ganas, y hago travesía por calles estrechas - aislada del asfalto con mi música para tratar libros por un sueldo ínfimo. El regreso es almuerzo sin ganas, aguantar telediarios sensacionalistas de políticos sinvergüenzas, desgracias mundanas y fútbol, y más fú tbol. La tregua de mi estómago casi vacío se rompe: en la tarde, el segundo empleo. Evito las diarreas mentales de la televisión rosa con ant ídotos de Sinatra y Madonna. Llega la noche: lidio un poco con mis sueños para luego hacer una cena sin ganas. Acaba mi cuerpo derrumbando en el edredón sin haber leído poesía (me provoca nauseas), ni cuentos (para cuentos, los de la caja tonta). El puto insomnio remata la faena magistralmente: trae pesadillas que hablan de imposibles. Sin asomarme a la taza del váte r mastico mierda todos los días.
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DÍAS EXTRAÑOS Yo no vi vo. Sobrevi vo. [Yamila Greco]
I Maldigo mi sangre, mis cromosomas XY, mi carnet de identidad anónimo y sus sueños malditos, la gran roca que me aplasta y los envoltorios que me asfixian, la costumbre de sustituir piedad por necesidad y mi techo mohoso, carcomido de palabras y promesas vacías. Me da asco la poesía que me empuja a gritar en silencio… II Aunque el eco del dolor retumbe entre los versos, aunque yo subaste, por un puñado de sosiego, mi carne, aunque mis dedos se doblen, se rompan, se aplasten… …yo jamás seré liberada de este laberinto. III Acaricio los límites de las pesadillas con el cerebro saturado de preguntas y con este corazón podrido ansioso de respuestas.
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ASALTOS I´m young and I´m underpai d, I´m ti red but I´m worki ng… [A hand in my pocket, Alanis Morisset te]
I Nudillos rojos Me defiendo con las manos desnudas porque es lo único que tengo. II Guantes de boxeo vacíos Puños ajenos te defienden. Eres el rival más débil. III Golpe interior No temas jamás a tu oponente. Tu mayor enemigo : tú. IV Asalto final Hasta el último aliento. Ganes o pierdas, eres el campeón. V Retaguardia No bajes la guardia nunca: hay púgiles cobardes que sólo saben amenazar por la espalda.
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DESPROPÓSITOS DE AÑO NUEVO Seguiré fumando y bebiendo venenos dulces. Reafirmaré la maldición de la bendita soledad. Continuaré la huelga de los platos vacíos al mediodía. Lloraré a espaldas del mundo entre mis sábanas: jamás lo haré delante tuya (te voy a despojar de ese puto placer). Trabajaré como una burra para obtener mi falsa independencia. No haré deporte: ya practico sadomasoquismo olímpico de rutinas. Soñaré con el exilio imposible, con el milagro del destino. En mi lista de borrones desganados, hay manchas que aquí no expongo. No sé si hago esto por romanticismo tradicional o porque mis dedos estaban aburridos. Todo será igual que siempre.
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EL MONSTRUO QUE DORM ITA EN MIS PESTAÑAS (LA RESIGNACIÓN SE TRANSFORMA EN UNA VÍSCERA MÁS COLOR HUMO) Una habitación lúgubre \ velas derretidas en el suelo \ y trozos de cristal \ tiemblan mis dedos \ miles de muñecas terror infantil - colgadas de las paredes \ doy un paso descalza \ sus pupilas de cristal me escudriñan \ doy otro paso \ risitas pícaras de sus boquitas de porcelana \ y otro paso más \ silencio \ y no detengo mis pies \ y abro una puerta sin pomo \ cruje \ y bajo con cuidado las escaleras \ y llego a un pasillo \ baldosas negras y blancas \ tablero de ajedrez onírico \ al fondo, una ventana abierta \ niebla \ y un ser sin cabeza \ con traje de chaqueta \ y corbata roja, andrajosa \ tiene en la mano una bolsa de hule roída \ saca un libro \ me lo muestra \ mi nombre en la portada \ arranca sus hojas \ las tira al suelo \ en su gesto, reconozco al monstruo que traspasa las costillas y expone el horror \ gimo, pálida \ reconozco la escena \ esta agonía que me oprime el pecho \ los muros y las cortinas son atravesados por graznidos \ retornan los cuervos a la estancia \ siempre están anidando en las pesadillas \ picotean las páginas \ tinta derramada \ y al concluir el extraño banquete se quedan quietos \ muy quietos \ mirándome fijamente \ le pregunto qué quiere de mí \ silencio \ le pregunto quién soy \ silencio \ silencio \ silencio \ le ruego, arrodillada… …recibo un guantazo que hace crujir mis mandíbulas \ y caigo \ y se sienta a horcajadas sobre mí \ y me enseña la palma de su mano la temida palabra lapidaria abandono. y despierto del mal sueño, empapada en decepción.
Y el ritual de todas las noches, la paranoia,
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vigilo con recelo las esquinas de mi cama: el hombre del saco lo presien to ahĂ, entre sĂĄbanas, / libros y zapatos, engorda plĂĄcidamente gracias a mis temores, el paro la soledad la ausencia de respuestas los sollozos de madrugada vive de mis fracasos.
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VIEJAS GLORIAS: CARNAZA PARA BUITRES (O PORQUE COÑO TODAVÍA NO HEMOS DEN UNCIADO A DISNEY POR HABER ENGAÑADO A TODA UNA GENERACIÓN DE MUJERE S) Ojos brillantes y sonrisa de satisfacción en Alicia cuando, eufórica, escapa al bosque: corretea por los senderos, acogida por la sombra de los / árboles, saluda, coqueta, a las ardillas y a los pájaros / de sus ramas, explora las madrigueras, anhelando un encuentro con el simpático conejo blanco y su reloj dorado / de bolsillo, se tumba al sol, cerca del riachuelo pero pronto aparecen los guardianes, y Alicia se ve acorralada por dos enfermeros y un frívolo / doctor que someten su alma risueña a una camisa de fuerza… Pobre Alicia. El diagnóstico: alucinaciones paranoides, desequilibrio / mental. Porque los enormes conejos que tocan la trompeta y los gatos traviesos e invisibles no existen. Porque ella no fue testigo de la muerte del último dodó. Porque su imaginación concibe gusanos fumadores / de opio. Porque el ritual del té y las pasta s comienza a las cinco / de la tarde. Porque una monarquía desalmada de aficionados a / rebanar pescuezos es una visión surrealista. Pobre loca. Y Alicia se rinde, sumisa: se deja arrastrar por sus / captores,
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asume la medicación psiquiátrica recome ndada, ¿pero quién podría asegurar que Alicia estaba tan mal / de la cabeza? Simplemente le afligía habitar entre la contaminación atmosférica, comida basura, primas de riesgo, príncipes y princesas desleales, hipotecas, miserias y poetas nihilistas. Y por eso, el corazón se refugió en su realidad . Dios te bendiga, Alicia. Dios bendiga a los locos.
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TROPIEZOS CON BASTĂ“N BLANCO No tengo por costumbre acoger a perros y perras de dos patas. Esta ciega no limpia su mierda con las manos ni tampoco adopta el fracaso de su soledad.
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MÁS FRÁGIL que la inocencia de un niño, que la cadera de una anciana o que un cachorro abandonado es mi corazón de cemento y alambre. No lo roces con la punta de los dedos: no me obligues a descarnar el tuyo con estas uñas llenas de polvo y rabia.
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CAPERUCITA - REGALIZ Qué tonta era Caperucita Roja. Tierna chiquilla que preparaba dulces para su débil abuelita, inocente cria que se tragó los embustes del lobo, estúpida niñata que esperó al rudo leñador / para ser rescatada, criaturita gilipollas que concebía la vida como un pastel. Yo soy la versión adulta de Caperucita: visto con siniestras ropas de luto, armada con un palo de cristales rotos y clavos oxidados y con los bolsillos repletos de caramelos de regaliz; me escoltan el fantasma del miserable can feroz y el cadáver de una anciana gruñona y cansina. Los manjares de azúcar de mi canasto - escondidos junto a un libro de filosofía, el tabaco y la botella de vino - se pudren por el veneno son regalos para los cuentistas: abuelas, niñas, bestias y guardabosques que me intentan destripar con sus fauces hipócritas.
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TRIPAS Como cuando se abre una fl or y revela el corazón que no ti ene [Alejandra Pizarnik ]
I Los lugares más fríos no son Islandia, ni Siberia, ni Groenlandia. Disecciona con la navaja del recuerdo el esternón: sólo hay escarcha. II Ser la otra te posiciona en dos categorías: la superior, cuando eres novedad, la inferior, cuando eres comodín. No sé si me valoro lo suficiente o me siento muy sola. III Calidez admitida en besos y abrazos: las palabras, accesorias para la excitación. Teatralidad del que reclama piel ajena cuando la otra parte de la cama está vacía. IV Amor: mi nombre en tu boca. Y todo es falso. Opto por callar. El silencio es más elocuente: entre tus brazos, sólo siento. V Besas y golpeas mi pecho. No hay dolor: fina capa de hielo recubre un órgano latiendo lentamente, mentiroso. Sólo mis tripas son honestas. VI Mi espalda. Es tuya. Vértebra a vértebra. Nervio a nervio. Soporta tu peso. Soporta la hipocresía. Es lo único que puedo ofrecer: no quiero entregar un corazón podrido. VII Cadáveres. Mis huesos, mis músculos, mi piel, son cadáveres en tus manos. No hay latidos: soy amor muerto. Soy nada.
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VIII Mis entrañas se retiran del campo de batalla. Sábanas mojadas: banderas blancas para la pecadora. Mi orgullo herido. Saboreamos la derrota. Soledad resguardada en lo más hondo de mí, masticándome las tripas, remordiendo conciencia enjuagada con sudor. Aspiro a imposibles .
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MIS MANOS SON EL MILAGRO
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ANATOMÍA DEL FRACASO Ya sé que te gustan mis manos fuertes y suaves. Pero sólo sirven para acariciar sueños imposibles y mentiras como tú.
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HOMBRES, MUJERES Hombres: peculiares especímenes de cromosomas XX, todos modelos fabricados en serie dentro de una potente máquina industrial de moldes. Reaccionan de forma positiva al escuchar los términos “deporte” (el estímulo es el doble de intenso cuando se trata del fútbol) o “sexo”; su cerebro se sobrecarga cuando hay conflictos relacionados con las cuestiones del amor (sus neuronas experimentan violentos cortocircuitos cuando captan “compromiso ”) y mujeres (tanto si es gay, por el lógico desinterés hacía el sexo contrario, como si es heterosexual, por impetuosa necesidad de no indagar en compl ejidades que podrían desembocar en la nulidad total de su cerebro no útil). Virtudes: nobleza, sencillez, lealtad, son directos. Defectos: cobardes, desentendidos, se dejan llevar por el razonamiento excesivo de su tercera pierna, son demasiado directos. Mujeres: código genético, XY. Según la versión bíblica oficial – la no reconocida, ocultada por la institución religiosa, habla de putas, dominadas y conformistas nacieron a partir de la costilla de un insensato, aunque la visión actual señala que procedemos del segundo planeta del sistema solar, Venus (y según la autora de estos textos misántropos, nacemos de un puto coño maldito). El gran misterio de la naturaleza humana se encuent ra en su sexo cóncavo, su vientre es esencial generador de vida, tanto para bien (fetos que se transformarán en increíbles personas, anónimas o conocidas) como para mal (políticos, dictadores, poetas, etc). Dotada de inteligencia superior que les facilita sobrevivir a los bruscos e inesperados golpes del machismo. Puntos fuertes: valientes, concienciadas, astutas, interesantes. Puntos débiles: mezquinas, misóginas, razonan con un corazón extremadamente frágil, demasiado interesantes.
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MENTIRAS: TEMPERATURA BAJO CERO De pequeña, me sacudían fiebres muy altas. Mis padres me metían en la bañera con bolsas de cubitos de hielo. En ocasiones pensé que moriría congelada. Ahora sólo siento el frío glacial cuando alguien me dice “te quiero”.
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BIENVENIDOS AL PARAÍSO (AFORISMOS DE MIS ANTROPÍA)
I Todos los hombres son estúpidos, pero nobles. La mujer carece de nobleza. Somos las herederas de una Eva despechada, es más que lógico que ellos sean así: en la ignorancia y en el desinterés de indagar en nuestra verdadera naturaleza son felices. II Todas las mujeres, sin excepción, son unas decepcionantes mentirosas. Y sí, también yo. Y mis hermanas, y mi madre. Y ésta última, la que más: me prometió que ser mujer es un regalo del cielo. Y yo sólo veo mucha mierda en el suelo que piso. III Existen tres tipos de hombres: el insensible, el que tiene pavor al compromiso, el que sólo entiende del instinto de su entrepierna. Y tres tipos de mujeres: la que se conforma, la dominante, la trist e sumisa. La anónima, Lilith y Eva. Desde tiempos remotos, la humanidad permanece inmutable. IV En clase de religión decían que todas éramos Eva. Eva, que nació a partir de una costilla masculina, que fue compañera leal hasta que devoraron la manzana. P or castigo divino, tenemos que ser esclavas de Adán. Pero yo ya me liberé. Soy como Lilith: puta, pero libre. V El demonio, dentro del cuerpo de la sibilina, tentó a Eva con un sabroso fruto. ¿Y si realmente la serpiente era Dios, que
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quería quedarse solo en el paraíso? Dios es un padre desnaturalizado y egoísta. La soledad es condición inherente del ser humano: estamos arrojados al mundo. VI Lo dice la Biblia: Adán y Eva se complementan. Yo soy una Eva desorientada: no recuerdo la última vez que un Adán me complementó. VII Complementar en el sentido de encajar: el hombre encaja en la mujer gracias a su miembro. Dos piezas de puzzle perfectas, aparentemente: hay huecos que ninguna polla jamás podrá llenar. VIII Las mujeres somos piel, los hombr es son piel. La comunión de las pieles es la unión más perfecta: la piel se transforma, se adapta, profundiza, devora, ama. Blasfemia para los recatados: me da igual que me castiguen por ser tan honesta. La palabra no demuestra: la piel, sí.
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DESIERTO El corazón en el techo, yo recibiendo el amor que corresponde a la legítima mientras me observa desde arriba y lanza mensajes codificados: “qué poco vales por morir lentamente entre besos”. Los tímpanos perciben el eco silencioso del órgano que late por inercia que me espía que se mezcla con lamentos los tuyos los míos que llora por la que está suspirando por huesos ajenos y que se ha rendido a otras manos. Con el último suspiro en la soledad de mi ausente delito me quedo quieta muy quieta esperando a que regrese el trozo de carne a su hueco, pero parece inerte, confiesa con rabia entre los dientes que no desea ocupar su sitio: no se sentiría cómodo habitando las costillas de una extraña.
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NO PUEDO MÁS. Tiro la toalla. Eso te digo, borracha. Respondes: no lo hagas, que vales mucho. Encajo la realidad del egoísmo más crudo y me guardo, para mis adentros: ya, pero tú no te ofreces para recogerla...
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ORACIÓN (O LAMENTO) AL SANTO DE LOS LÍRICOS Querido patrón de poetas y poetisas extraviados en este moderno paraíso de televisivas princesas, comida rápida, cráneos con eco y sexo sin caricias profundas: no me ilumines con tanta puñetera inspiración. Me jode arrastrar mis miserias por esc rito.
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EL CRIMEN DE AMÈLIE Sentimientos encontrados al percibir la imagen de la heroína edulcorada lanzando piedras en el puente del parque, al ritmo de un acordeón nostálgico: no se pueden arrojar al fondo las heridas que no cicatrizan, la felicidad resbala entre las manos, como el pez rojo abandonado, demasiadas utopías altruistas deambulando en terrenos exclusivos de la imaginación desbordada. De qué sirve tener alma infantil, pura y soñadora, para qué dedicarse a lim piar con belleza la tristeza de los demás con gestos desinteresados en un mundo donde los sentidos se hallan en calentar camas ajenas, para acortar la soledad, el convertir en deporte el jugar con los sentimientos de lo que ahora son las personas, trozos h uecos de carne con genitales bajo el esternón, en simular que somos clones de un Peter Pan con barba, barrigón y calvo obsesionado con la televisión, caja de reflejos trastornados y que regala una realidad / tan sumamente gris… Todo esto le confesé al oído a la chica de porcelana mientras confirmaba, entre lágrimas ácidas, que había asesinado mi inocencia a pedradas. Porque yo era como ella... y ahora, vivo en la basura, entre tristes corazones infectados de falsedad y sonrisas desconcertantes
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ANIMALES DOMÉSTICOS Sólo los “poetas” y los perros ladran: alborotan mucho pero son incapaces de morder.
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LA DERROTA QUE ARRAS TRAMOS ES LA DIGNIDAD DEL VALIENTE “Tri ste murmullo un poema que qui ere cambi ar el mundo”. [And rés Ramón Pérez Blanco]
Peleemos en igualdad de condiciones, en un ring con las manos desnudas. Te partiré el hígado y el orgullo. Mi victoria, es segura: porque soy más grande y fuerte que tú, mis puños son rabia primitiva, urgente, y honesta. Pero vivimos en la tierra de los cobardes que señalan con el dedo, empujados por los elegidos: la batalla está perdida y mis manos, serán testigos de la resistencia.
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LA RABIA
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MANZANA AZUL De nuevo, pluriempleada, atesorando con avaricia mis sueldos en la cartilla; de nuevo, sin tu calor necesario para estas interminables noches invernales; de nuevo, la preocupación por el mundo que enseña la televisión: más paro, más corrupción, más muerte; de nuevo, los roces incómodos con historias sin sentido… De nuevo, me tientan las cajas de pastillas del fondo del frigorífico, las de la felicidad química y artificial, las que me prohíbo por respeto a mí misma.
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LAS LINEAS GENEROSAS DE MI CUERPO SON EL CONTORNO DE LA MUJER VERÍDICA Vetan a las herederas de las Venus de Willendorf: aspiramos a la ausencia de carne - la línea curva es decadente -, se conspira contra la imperfección natural. Pánico y golpes a la autoestima al mirar prendas - bonitas, talla inadecuada - y la pantalla del televisor, escaparate de escobas lustrosas - huesos decorados con telas -; un reflejo del pasado que me angustia: escasa confianza en la piel, diez kilos menos, mi torpe deambular de zombie y mi memoria anestesiada por la q uímica. Todo me hace reflexionar sobre el sentido de ser mujer en este planeta, corsé apretado para las formas redondas, vivas llenas colmadas rebosantes de belleza, el que tú me arrancaste, más pendiente del peso de mi corazón por cicatriz ar que de lo que marca la puta báscula.
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VOLUNTAD DE PODER I La poesía ha muerto. ¿Alguien la ha visto? La busco en las estanterías de novedades, entre los libros regalados de mi habitación… ¿Dónde coño está la poesía? Es inútil: todo intento es fracaso. Por eso, más allá de la palabra y su orden en versos, de los honores narcisistas de aquellos que se atribuyen la mención de “poetas” – escogidos pseudo-dioses mortales en podios de mármol sucio y resquebrajado –, me aproximo al concepto más puro cuando mis manos pronuncian tu nombre. II La poesía ha muerto: sólo nos queda su sombra y sus falsos predicadores.
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NO TENDRÉ HIJOS QUE HEREDEN LA TIERRA ENFERMA Tengo casi treinta años. Pero no soy joven. La juventud es una excusa del marketing, caducamos tempranamente en esta sociedad que fabrica en institutos a futuros parados, a carne fresca con cráneo hueco para un mercado vulgar de ignorantes payasos y princesas de plástico; pocos mercenarios que desde l os diecisiete combaten en su frente, en un infierno de apuntes, libros, becas, prácticas, trabajos basura, doctorados, tesis, oposiciones. Cruzas la barrera y te conviertes en un deprimente juguete sobre el que, aunque funciona, colocan en el código de barras la pegatina de “roto” o “incapacitado” - en letras rojas y gruesas y, con prisas por sustituir, te inhabilitan para un contrato, para un proyecto de vida, para un sueño, para ser feliz, para ser persona. Tengo casi treinta añ os y no tengo nada. Sólo aspiro a mantener mi dignidad resquebrajada.
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MI IGLESIA (EN EL NOMBRE DEL PADRE, DE LA MADRE Y DEL PLATO QUE TENGO EN LA MESA) Padre mío, que trabajas horas y horas para que no nos falte de nada, santificado seas, hombre enfermo de amor, señor del reino de los humildes, haz tuya la voluntad con esas manos víctimas de sabañones, quemaduras y cortes, perdona a Dios por ser tan blasfemo y a los desgraciados que no merecen ni unas miserables migajas de compasión, no me dejes sola en este agrietado camino, cercado con alambres de espinos, y libérame de la "poesía" de profetas impostores, amén.
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MISANTROPÍA POR FRÁGIL SALUD MENTAL Estos años atrás, que di cen ser jóvenes, tuve que dedi carlos a buscar amor, glori a, di nero… No podía detenerme a vi vi r. Era lo urgente atrapar el amor, gl ori a y di nero. [J. M Fonollosa ]
Su ombligo como centro del universo \ lo profetizaba Fonollosa \ el dinero \ la fama \ la gloria \ el poder \ todos lo buscan \ mercantes profesionales de emociones ficticias \ miran por encima del hombro al joven y eterno aspirante \ al auténtico poeta recluso y sabio \ proclaman a los cuatro vientos compromiso y libertad \ a la espalda se mofan de los ignorantes que colman sus cuentas corrientes \ traidores que apuñalan a sus propios compañeros \ presumen de maestría \ (sus anos relucientes de baba por seguidores parasitarios y desesperados por la gran oportunidad) \ modernos que cambian de chaqueta \ inteligentes coleccionistas de honores y trofeos oficiales para su currículum \ paladines de brillante armadura y distinguidas damiselas radiantes \ tocados por las delicadas manos de una musa divina \ inventada para justificar su vergonzoso lugar en el mundo \ su ambición desmedida \ ídolos de madera carcomidos \ huecos, sin humildad \ pequeños dioses desagradecidos de barro crudo con la sensibilidad en la punta de la polla o del clítoris \ y cobardes \ muy cobardes \ jamás supervivientes. Palabra de poeta \ la gran mentira. Si amáis la poesía desapareced \ extinguiros \ la poesía me espera en su sonrisa
no en vuestros libros saturados de sucio ego.
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BLANCANIEVES NO TIENE LA REGLA Ella quería hacerlo todo: pi ncharse el dedo mo rder la manzana segui r al conejo. Pero al cerrar los ojos, se le emborronaron los sueños. [Miriam Reyes]
Tanta ternura me asfixia: Disney ha violado mi inocencia con ridículos animalitos parlanchines y atractivos héroes azules y anodinos. Me asquea la imagen de una cenicienta dulzona en pantalla; ni feas ni gordas protagonistas. T o d o - p e r f e c t o - i d e a l - d i v i n o . El amigo Walt está seguro en su congelador: las mujeres que vivieron sus idílicos relatos le odian con todas sus jodidas entrañas: porque obvió que las auténticas princesas tienen celulitis y menstruación, porque los príncipes tienen el encanto escondido en unas mallas de payaso ajustadas,
porque las brujas son siempre las que gozan del final feliz.
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MUJER PEONZA Con un poco de esperanza entre las manos / aguardo a la respuesta más ansiada de mi existencia / ¿eres tú la parada de este largo y angustioso recorrido? / aposté por arrojar los últimos naipes a tu favor / carcajadas escucho cuando reflexiono sobre lo vie ja que soy / pero observo mis manos y siento las ausentes arrugas / (las recientes canas me advierten) / porque el tiempo es un tirano que somete a las agujas del reloj / la visión del cielo siempre nublado / sombras expectantes cruzan el umbral de mi puer ta reclamando lágrimas / los tentáculos de la soledad / pero tú las espantas con tu presencia única / detienes la noria de emociones de mi pecho / ¿serás tú quien ponga punto y final a la memoria de esta triste mujer peonza? / nunca fui desleal / (y mis cuernos son tamaño torres medievales) / nunca dañé a conciencia / (siempre fui malvada en defensa propia: no soy - ni quiero ser - inocente o pura) / y estoy condenada por el destino / el karma / castigo divino por pecados inexistentes / las prisas de la cob arde época moderna / la desaparición de las tesis de Nietzsche / o yo qué coño sé / pero estoy sometida a la estúpida ley universal del sin sentido / y quiero parar en seco / me marean los típicos cuentos contemporáneos / y quiero saber si tú eres la desea da estación final / quiero saber si tú me acogerás con cariño / destrozarás mi detestable currículum amoroso del pasado / detendrás el tiempo con caricias y besos / y harás que siempre brille el sol sobre nuestra cama. Quisiera creer que no estaré sola t oda mi puta vida Quiero, debo, puedo, ansío creer en ti Porque tú eres un milagro El último pasaporte
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EL INSTINTO DE LA PERRA VIEJA
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ENTONANDO EL MEA CULPA A GOLPE DE LATIDO Me ofreciste una cama azul de sábanas desgastadas - demasiado sudor ajeno -, tus hormonas desbocadas - un parpadeo, y mis bragas, en el suelo e infieles, - compartidas extraoficialmente -, una correa para retenerme - en caso de emergencia por falta del polvo de turno, tirar
fuerte de la cadena -,
tu acento pegajoso, tu saliva impura, tus cartas y poemas de corta y pega - trampa perfecta para princesas desorientadas -, tu patriotismo ególatra - tú,
tú ,
tú , y sólo tú -,
tu exquisita colección de corazones fragmentados y coños saboreados con avaricia, un diccionario plagado de dobles sentidos, una miserable cajita con cuatro tonterías… y una herida que supura cada vez que desempolvo la poca correspondencia que se salvó de la quema, pruebas que conservo para rememorar mi entrega absoluta a lodo biológic o, para no olvidar jamás que yo soy dolor.
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LECCIONES PARA LOS INCAUTOS – EN PELIGRO DE EXTINCIÓN – QUE TODAVÍA CREEN EN LO IMPOSIBLE (ADVERTENCIA: ESTO ES UN CUENTO SIN FINAL FELIZ) Lo mejor del día: arroparme con el edredón, / de madrugada, y pensar que he sobrevivido veinticuatro horas más (otra pequeña y afortunada victoria, aunque / mis mañanas y mis noches son idénticas, nada destacables). Ruego me disculpen los románticos empedernidos si pensaban que escribiría: lo mejor del día es girar la llave y encontrarme a ella, dispuesta a regalarme / un abrazo reconfortante - de esos tan cálidos que tocan lo más hondo / de las entrañas o a él, preparándome una magnífica cena de vino, / caricias y bromas, porque en la puerta de mi casa aguarda / la soledad, quizás la amante más exigente, la que me abofetea con su tajante / “yo soy tu compañera”. Yo ya soy mayorcita para soñar con vulgares relatos sobre hadas, brujas y princesas; mi credo es una cama / vacía, una crónica ruinosa de amores musti os y grises; el riesgo a reducir un corazón a sexos abiertos, me da igual que lo etiqueten / como insensibilidad, inmadurez, pesimismo o aburrimiento: yo, que he amado con mis tripas expuestas, ahora sé que es un simple órgano más que late, constante , a su ritmo, por inercia,
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s贸lo por inercia. Lamento que ustedes tengan elevadas expectativas / de la realidad pero la evidencia es que este mundo no se construy贸 / con amor.
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METAMORFOSIS (DE ESPÍRITU CÁNDIDO A BRUTA AUTÓMATA DE TÓRAX Y CRÁNEO VACÍO) Imágenes aromas sonidos enquistados en lo más recóndito recuerdos astillados en mi nuca Capítulos rutinarios anestesia para sobrevivir y las horas lentas tan, tan lentas que extirpan pedazo a pedazo las ruinas, nuestro fracaso. Te quiero cadáver dentro de mí.
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FÁBULA DEL ETERNO DESEMPLEADO DE NUEVA GENERACIÓN (LA ORACIÓN DEL ETERNO BECARIO: TRABAJAR POR POCO O GRATIS ES TU CRUEL DESTINO) […] “Tan sólo un pensami ento me conforta: Las casas están llenas de frustrados. De seres, como yo, si n apti tudes para ser si ngulares en enjambres pese a aspi rar bri llara su luz propi a. Y p oco a poco fueron acogi éndose a un amor, profesi ón, fi nal desti no que no era el que anhelaran. Y están solos”. [José María Fonollos a]
¿Discapacitada? ¿Tienes menos de treinta? ¿Estás dada de alta como autónoma? ¿Quieres aportar valor a nuestra empresa con prácticas? ¿Te agradaría adquirir más experiencia como voluntaria? Destino final del currículum (a pesar de que lo “admiran” con cierta exageración): la papelera (también denominada como “archivo común de candidatos”). Y otra vez esa sensación de fracaso que se reproduce todas las mañanas, a la hora del desayuno: este ciclo sin fin aburre al cerebro y amarga al estómago con el caf é (la diarrea es una excusa ideal para no procurar otro esfuerzo en vano; aparte, la diferencia entre visita al váter / y entrevista laboral es que eres tú el que siente placer arrojando mierda).
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Durante una temporada, una fuerza “invisible” te impulsa al intento una y otra vez, una y otra vez, pero las semanas y los meses transcurren, las negativas se suceden, encadenadas, y te das cuenta de que estás indefenso, muy indefenso. Toda esa existencia idílica que te pintaron - un piso hipotecado, vacaciones exóticas, una pensión de jubilación, quitar a tus padres / de trabajar cuando memorizabas apuntes y currabas de becario, como un cabrón, se disipa, ante tus ojos, y todo es gris, y las ganas de batallar te abandonan porque la esperanza de algo mejor no está en el suelo / que pisas. Y yo, por mi parte, no quiero seguir. No quiero seguir. Estoy cansada. He confinado los títulos, papeles y demás en la caja más recóndita de mi armario; para que los antidepresivos no me vuelvan a arrastrar, he renunciado a que se follen mi dignidad con los cuentos de siempre - esos que me hacen sentir inútil, vieja, estúpida: inservible , para concluir esta fase de apatía y mala leche, de este puto mal genio de los cojones que aflora con quienes menos lo merecen, y que borra sonrisas de mi rostro, porque la poesía ya no desprende efectos anestésicos no me sana
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no me llena me da asco. He sacado algunas maletas de viaje del trastero, las he colocado en un lugar apartado de mi habitaci贸n, para observarlas, siempre con resquemor, y as铆 mentalizarme de que, aunque me desgarre el alma, posiblemente, sea la llave para huir de toda esta miseria.
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LA SORDERA SELECTIVA: CUALIDAD INHERENTE DE TODOS LOS AMANTES DEL PLANETA No me culpes de tus muelas rotas: mi corazón es un caramelo demasiado duro. Te lo advertí: lleva años sin envoltorio, expuesto al frío, sin gozar de la calidez de un paladar tierno. A pesar del genuino sabor a piedra en tu saliva, parece que no te importa demasiado: el coño siempre está blandito y nunca pide explicaciones.
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SIN LUGAR, SIN NADA, SIN MÍ
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UNO DE LOS MOTIVOS POR LOS QUE NO TE ESCRIBO POEMAS (EL PRINCIPAL: PORQUE NO ME SALE DE LAS NARICES) Si te abstienes de manipular mi coraz贸n con ternura, 驴acaso mereces que te acaricie con mis palabras?
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PARA DESNUDARME, NO TIENES QUE DESPOJARME DE LA ROPA, NI TAMPOCO - AUNQUE RESULTE UNA METÁFORA POÉTICA MUY CURSI – COMPRENDER MI ALMA ENFERMA Destroza mi coraza -sin poesía, te lo ruego-, introduce los dedos en mi llaga más profunda -la más vulnerable-
y hazme tuya.
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LA PERRA QUE MASTICA VERSOS \ LA PERRA IMBÉCIL QUE PIERDE EL TIEMPO Sé que no importa porque el mundo no cambiará con el nacimiento de otro poema noctámbulo, sólo sé que el sosiego se extiende en mí después de vomitar palabras me purgo de este asco de (sobre)vivir -de mantenerse erguida a pesar de las pedradas -; es el discurso del dolor, estos poemas-hueso que me tientan a deshacerme a no tropezar con la locura a domar a la pequeña bestia que habita / en mi ser a conocerme hasta el primer canto del páj aro al alba. Sé que no importa que escriba poemas insomnes sólo sé que soy pobre y me salen más baratos que la medicación psiquiátrica que invade, impetuosa, el frigorífico de mi hogar; también sé, de sobra, que este mundo / no cambiará nunca.
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TE APROXIMAS CON UNA CUCHILLA ENTRE LOS DEDOS, Y CUANDO PRESIENTES MI ALIENTO, TIEMBLAS COMO UN CACHORRILLO ASUSTADO (ALEGRE BALADA DEL CABRÓN DE NACIMIENTO Y DE LA HIJA DE PUTA CON UN COÑO MÁS GRANDE QUE CORAZÓN) Lo sé. Me temes: todas mis heridas, [toda s], están abiertas no hay más espacios en mi carne para otro corte, tengo las zarpas de perra vieja astilladas y ahora me defiendo antes del golpe.
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UN CORAZÓN DE CEMENTO Y ALAMBRE Por Marisol Sánchez Gómez
Leo los poemas de Ana Patricia Moya, una mujer joven, de mi tiempo, y transito durante un par de horas por un recorrido vital que, de manera recurrente, se ve jalonado por temas que con fuerza metafísic a nos afectan a todos: el amor - el gran tema de las mujeres -, la soledad, la independencia, el dolor y la poesía. Lúcida observadora de su entorno y su realidad la autora no se engaña: es un miembro más de una generación inmersa en una tragedia épica y colosal, en el desastre de una generación que quiere ser independiente y se ve obligada a aceptar trabajos basura mal pagados (véase “ PUTA BARATA INFORME DE BECARI A: AÑO 2009 / 2010 ”), o a depender de sus padres; a pelear por realizar sus sueños con riesgo a veces de tener que renunciar a lo que íntimamente se es o sacrificar su independencia. “Tengo casi treinta años / y no tengo nada” , nos dice Ana Patricia en un verso que se despliega estirándose visualmente sobre la página obligando al ojo lector a leer en un largo vaivén que concluye en un radical “nada”. ¿Es extraño que la persona poética de estos versos confiese no sentirse joven? ¿Es extraño que “ese hombre del saco que dormita en sus pestañas” engorde gracias a sus temores: “el paro \ la soledad \ la ausencia de respuestas \ los sollozos de madrugada”? Entre versos a vece s irregulares y entrecortados, en versos puros, canónicos, en prosa poética o en versos en prosa, en líneas definidas frecuentemente como misántropas, Ana Patricia va desgranando su necesidad de interpretar su mundo, indagar y explicarse. Entre Caper ucitas ingenuas y engañadas, Alicias internadas por locas o bellas Blancanieves que no menstrúan, símbolos contemporáneos de mujeres sin deseo sexual, como las muñecas muertas que se prodigan por la red de redes, la autora despliega su decepción, la
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nos talgia am orosa ante el amante que ya no está, su rabia y su dolor ante la cama vacía; las consecuencias de ese amor desengañado ante un otro, falaz y ausente, pero no por eso menos esencial. Frente a todo ello, la fortaleza de un corazón que es sólido y frágil a la vez, hecho de “cemento y alambre”, sensible y lúcido. Y siempre la poesía. Una poesía hecha de rabia, dolor y decepción al ver lo que muchos son capaces de hacer con tal de publicar. Algo ante lo que Ana Patricia no sucumbe, aceptando la cuota de amargura que conlleva ser un pájaro que canta sin el resguardo del nido, el peaje que paga quien no se convierte en un “poeta impostor” con “libros saturados de sucio ego”. Y es esa poesía que la invade como un amo imperativo y ante la que ella protesta airadament e para no sucumbir, la que la espera “en su sonrisa”. Y es que Ana Patricia no está sola, aunque ella diga en un duro poema que sólo cree en sí misma. Está la poesía, su entrega a ella, y la existencia de otros - muchos y muchas - que hacemos causa de ella y de sus versos. Nadie debe sentirse tan solo; como decía la extraordinaria poeta Adrienne Rich, todos tenemos, aun sin saberlo, gente en torno entre las que sentarnos y sollozar sin que por eso se nos deje de considerar héroes.
Es esa capacidad heroica d e la poesía honesta de Ana Patricia, la escrita desde las entrañas, casi sin medios, ni sponsors y que no se ha convertido en un postre de lujo en el banquete del poder cultural, la que nos sana y redime; la que nos ayuda a interpretar el mundo, la que nos da, de una manera radical, la capacidad de oponernos al lamentable discurso de la mentira que predomina en la escena cultural del momento.
Marisol Sánchez Gómez , Madrid, Abril del 2014
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Ana Patricia Moya (Córdoba, 1982). Estudió Relaciones Laborales y es Licenciada en Humanidades por la Universidad de Córdoba. Ha trabajado como arqueóloga, bibliotecaria, joyera, profesora de clases particulares, documentalista, correctora de textos, etc. Actualmente, es culpable de la amenaza digital Groenlandia Editorial (proyecto cultural sin ánimo de lucro especializado en publicaciones digitales). Cofundadora de Editorial Origami (actualmente, desvinculada de dicha editorial). Autora de los libros “Bocaditos de realidad”, “Material de Desecho” (poemarios) y “Cuentos de la Carne” (relatos). Sus poemas y relatos aparecen en dis tintas publicaciones, digitales e impresas, de España e Hispanoamérica, así como en páginas Web, blogs y antologías literarias. Ha sido traducida parcialmente a seis idiomas y alguna que otra mención ha obtenido por sus despropósitos lírico narrativos. Misántropa, huraña, ermitaña: un personaje entrañable. Vive en una cueva. Y es feliz .
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