en el corazón de la misión
Año 68 No. 788 marzo 2021
San José
www.esquilamisional.org
ISSN 0186-8314
Esquila Misional
Fernando Cortés
Es una revista de los Misioneros Combonianos Somos un Instituto misionero internacional integrado por sacerdotes y hermanos, fundado por san Daniel Comboni, primer obispo de África Central. Nuestro carisma específico nos lleva a anunciar a Jesucristo a los pueblos que aún no lo conocen, a colaborar con las Iglesias más necesitadas y a ser testigos e instrumentos del Reino de la Vida.
San Daniel Comboni, misionero y fundador
Nació el 15 de marzo de 1831 en Limone sul Garda, Italia. Sus padres fueron Luis Comboni y Dominga Pace. A los 12 años de edad ingresó al Instituto del siervo de Dios Nicolás Mazza, y a los 17 prometió consagrar su vida a las misiones. El 31 de diciembre de 1854, Daniel Comboni fue ordenado sacerdote en Trento, Italia. Tres años después, él y cinco compañeros más partieron hacia las misiones de África. El 15 de septiembre de 1864, Comboni tuvo la inspiración de su Plan para la Regeneración de África, o sea: «salvar África con África».
Fue un gran luchador contra la esclavitud en África y se dedicó a la promoción humana y a la animación misionera de la Iglesia para trabajar en la evangelización de ese continente. El 1 de junio de 1867 fundó a los Misioneros Combonianos, y en 1872, a las Misioneras Combonianas. Fue consagrado obispo el 12 de agosto de 1877, y se le confió el vicariato apostólico de África Central. Daniel Comboni murió el 10 de octubre de 1881 en Jartum, Sudán, a los 50 años de edad. Fue proclamado santo por san Juan Pablo II el 5 de octubre de 2003. Su obra es testimoniada por sus misioneros e imitada por muchas personas comprometidas a vivir el Evangelio. ✜
La Carta
1
SAN JOSÉ
S
an José, el hombre cabal. Y digo cabal porque es el único en el que encontramos lo que todo hombre debería ser. Le dedicamos esta carta en marzo porque no podemos dejar pasar la figura de este gran santo, quien tiene mucho que decirnos y enseñarnos. Además, porque se trata de uno de los primeros misioneros al servicio de Jesús. Él es el hombre de pocas palabras y muchos silencios, lo que hace a una persona sabia e íntegra. Tiene mucho que enseñar a quienes estamos acostumbrados a las mil palabras, a las interminables discusiones, a los pleitos en los que nos sentimos siempre con la razón y la verdad. José, el del silencio, nos muestra que lo importante no está en la elocuencia que podamos utilizar en nuestras relaciones, sino en la capacidad de escucha, que permite descubrir la riqueza y la verdad del otro. Cuánto ganaríamos en calidad de vida si supiéramos callar para contemplar con mayor profundidad el misterio que nos habita. José es el hombre santo, de esa santidad a la que todos estamos llamados y de la que nadie puede sentirse excluido. Es la virtud hecha de obediencia, de docilidad a los planes de Dios, de aceptación serena de que en la vida no somos patrones, y que estamos para vivirla no para explotarla, incluido el maltrato y desprecio por los demás, porque nos gana la arrogancia y la prepotencia de pensar que somos y que valemos más que los otros. También nos enseña que la santidad está hecha de servicio, de entrega en los pequeños detalles, en los gestos insignificantes que quedarán anónimos, y muchas veces, sin ser reconocidos o simplemente ignorados por los demás. Qué contraste con el hombre de nuestro tiempo, siempre de prisa, ocupado en mil negocios. San José, el misionero. Supo ponerse en camino desde el interior de su corazón para aceptar un plan
y una voluntad sobre su vida que no era lo que había soñado, y que caminó sin regatear, porque no vale la pena regatearle a Dios. José se hizo misionero al ponerse siempre en camino. Fue custodio del plan de salvación que Dios había pensado para la humanidad, primero en Egipto para cuidar a Jesús y a María; luego de regreso a Nazaret para ocuparse de la vida de Jesús, para transmitirle la ternura que él mismo había aprendido por experiencia y para iniciarlo en el misterio del amor que estaba destinado a cumplir, siempre en el silencio y la docilidad. Que san José nos haga hombres cabales y nos alcance la gracia de su santidad misionera en este año dedicado a él. P. Enrique SÁNCHEZ G., mccj
Esquila Misional
marzo 2021
Distribuidor exclusivo Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, A.R.
San José en el corazón de la misión Año 68 - No. 788 marzo 2021 Portada: Scapini Luigi
REDACCIÓN Y PÁGINA WEB Director y Editor responsable P. Enrique Sánchez González, mccj Subdirector P. Ismael Piñón López., mccj Jefa de Redacción Claudia Villalobos Palacios Equipo de Redacción M. Lourdes González Reyes Fernando de Lucio Ocaña Diseño Creativo Vanessa Ixchel Aguilar Delgado
»»8
Colaboradores Felipe Cardenal Arizmendi, monseñor Vittorino Girardi, Hno. Joel Cruz, Pp. Fernando González, José de la Cruz, Gustavo Covarrubias y Enrique Sánchez, y Hnas. Cecilia Sierra y Mary Carmen Galicia. www.esquilamisional.org Envíe comentarios y sugerencias a la Redacción: esquilam@live.com esquilam@prodigy.net.mx ADMINISTRACIÓN Administrador: P. Gustavo Covarrubias Rodríguez, mccj Para asuntos administrativos, (suscripciones, donativos, reclamaciones, pedidos de libros, pagos, etcétera) visítenos en: Ponciano Arriaga, 10 Col. Tabacalera, Alcaldía Cuauhtémoc, 06030 Ciudad de México; teléfono: 55 55 92 38 33 Correo electrónico: combomis@prodigy.net.mx Precio del ejemplar $ 20.00 Suscripción anual $ 200.00 Suscripción Esquila Misional y Aguiluchos $ 400.00 Suscripción Extranjero (en dlls.) $70.00 Favor de hacer sus depósitos en el banco más cercano. Cuentas a nombre de: Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, A.R. (Escriba el nombre completo) Santander: 65501062197 Bancomer: 0452603004 Banamex: 70070359098 Banorte: 0259125723 Envíe su ficha bancaria con sus datos completos a vuelta de correo. Si envía cheque, mándelo en sobre certificado. Si envía un giro postal, hágalo a nombre de Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, A.R., Clave 59, oficina pagadora: Gerencia de Tesorería de la Ciudad de México 00098. No envíe dinero dentro del sobre. Si desea hacer una transferencia bancaria: Santander: 014180655010621976 Bancomer: 012180004526030044 Banamex: 002180700703590983 Banorte: 072180002591257234 Esquila Misional Año 68 No. 788 marzo 2021, es una publicación mensual editada por los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, A.R. Calle Ponciano Arriaga No. 10, Col. Tabacalera, Alcaldía Cuauhtémoc, C.P. 06030 Ciudad de México, Tel. 55 55 92 38 33, www.esquilamisional.org, esquilam@prodigy.net.mx Editor responsable: P. Enrique Sánchez González, Reservas de Derecho al Uso Exclusivo No. 04-1972-000000000063-102. ISSN 0186-8314, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor, Licitud de Título y Contenido No. 10275 y No. 7203 otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Permiso SEPOMEX No. PP09-0297 Impresa por Multigráfica Publicitaria S.A. de C.V. Democracias No. 116, Col. San Miguel Amantla, Alcaldía Azcapotzalco, C.P. 02700. Este número se terminó de imprimir el 22 de febrero de 2021, con un tiraje de 13,000 ejemplares.
»»14
La reproducción total o parcial de artículos y reportajes de Esquila Misional queda permitida citando su procedencia. Se imprime con licencia eclesiástica. Las opiniones de los autores vertidas en esta revista no reflejan necesariamente el punto de vista de esta editorial. Consulte nuestro aviso de privacidad en: www.esquilamisional.org
»»32
CONTENIDO 1 4 5 6 7 8
LA CARTA San José nuestros lectores una imagen vale más... Más allá de la noticia semblanza CARTAS DE MISIÓN
3
»»36
«Nuestra Pascua» El mundo quiere testigos... Mujer y misionera en medio del islam
13 14 17 20 21 29 30 32 34 36 38 39 40 42 46 48
EN FAMILIA Reunión virtual de medios... SERVICIO ESPECIAL Como levadura en la masa... EVANGELIO, IGLESIA Y SOCIEDAD Caminar como... DESDE INTERNET ¡Sacúdete y sigue! REALIDADES San José, Comboni y la misión para orar con el papa Sacramento de la... JUSTICIA Y PAZ Ministerios laicales femeninos EN CLAVE DE MUJER Mujeres de la Biblia BIBLIA Y MISIÓN Un santo que nos evangeliza... La columna de Monseñor Precioso tesoro... Misión aquí y ahora Tu docilidad... francisco, el papa misionero Mujeres, ejemplos... PUNTO DE VISTA Artesanos de la justicia y del amor LLAMADOS A LA MISIÓN San José y la vocación... EXPRESIÓN Y CULTURA Patrono de la Iglesia universal Literatura comboniana
»»39
»»46
Esquila Misional
marzo 2021
4
Nuestros lectores Les envío el importe de tres suscripciones, una para mi familia, otra para mis vecinos y otra para la familia de mi cuñada. Como madres, las tres participamos como catequistas en las actividades de nuestra parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Además de trabajar con niños, un diácono nos prepara en temas relacionados con nuestra Iglesia. Este joven nos recomendó Esquila Misional, dijo que tenía una sección llamada «Realidades», en la que ustedes tocan temas profundos e interesantes para nuestra formación. Ya llevamos tres años leyendo sus revistas, Esquila Misional y Aguiluchos, nos sirven como instrumentos de trabajo. ¡Gracias por su labor!
Lectores
Estimados misioneros, deseo compartirles la siguiente experiencia. Llevo muchos años colaborando con ustedes y me encanta la obra de su santo fundador. Hace tres meses mi hijo se enfermó de Covid-19. Los médicos me dijeron que había pocas esperanzas de vida. Mi nuera también se enfermó, por lo que yo cuidaba a mi nieto de cinco años. Todo se complicó. Le pedí a Dios el milagro de curar a mi familia; pero también pedí la intercesión de san Daniel Comboni por todos los enfermos, sobre todo porque somos gente humilde. En mi angustia, le pedí al beato José Ambrosoli (sacerdote y médico que misionó en Uganda) que ayudara a todos los médicos. Creo que Dios escuchó mis súplicas. Ahora mis familiares se han recuperado. Cuando dieron de alta a mi nuera, los médicos dijeron que ese día no se había muerto ninguna persona, lo que les pareció extraño, sobre todo en estos tiempos. ¡Dios quiso dejarme a mi familia y seguir ayudando a los demás! Muchas bendiciones.
Gabriel García (Tlapehuala, Gro.)
Estimados misioneros, les envío un pequeño donativo que junté entre mis familiares. No es mucho, pero lo hago con amor a su obra. Como no pudimos reunirnos en Navidad, y no todos pudieron ayudar, lo que les envío es una pequeña cantidad, pero eso sí, con mucho amor y disposición para solidarizarnos con los más desfavorecidos. Saludos.
María Elena Vargas (Saltillo, Coah.)
Sacerdotes y hermanos misioneros, esta situación causada por el Covid-19 ha hecho que muchas amistades, vecinos y familiares pierdan la vida. Quiero pedirles por seis personas. Estamos muy tristes por estas pérdidas y creo que sólo Dios puede ayudarnos a superarlas. Pido oraciones por toda la humanidad.
Catalina Herrera (Puebla, Pue.)
Escríbenos tus sugerencias y comentarios a: esquilam@live.com esquilam@prodigy.net.mx O bien, envíanos un mensaje por WhatsApp
fb.me/esquilamisional. combonianos twitter.com/esquilamisional 55 62 15 79 14
IMAGE NOT INCLUDED
esquilamisional.org ¡Visítanos en redes sociales!
Familia Pérez Martínez (Baja California Sur)
Miguel Navarrete
Una imagen vale más...
5
«Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida...» (Patris corde)
Esquila Misional
marzo 2021
Más allá de la noticia
Por: P. Gustavo COVARRUBIA S, mccj
Steven Cornfield / Unsplash
Alexander Schimmeck / Unsplash
6
Golpe a la paz en Myanmar
El pasado 1 de febrero fue depuesta Aung Saan Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz y exdirigente de Myanmar, por un golpe de Estado militar, acusada de violar una ley comercial que prohíbe la importación y uso de equipos de radio walkie-talkie. Junto con ella, también fueron detenidos y arrestados en su domicilio, en la capital Naypydaw, importantes figuras del partido gobernante (la Liga Nacional para la Democracia, NLD, por sus siglas en inglés), el cual había ganado con aplastante mayoría las elecciones legislativas en noviembre pasado. Inicialmente, las autoridades militares evitaron la confrontación directa con los participantes en una protesta multitudinaria realizada el día 6 en la antigua capital Yangón, después de los bloqueos y apagones en internet posteriores al golpe. Luego reaccionaron y reprimieron a los birmanos, quines cono-
cen muy bien la violencia de la que es capaz el gobierno militar que mantuvo un régimen opresivo durante casi 50 años (de 1962 a 2011). La nación, con más de 52 millones de habitantes, predominantemente budistas, y 135 minorías étnicas reconocidas oficialmente, también ha sufrido por conflictos civiles y hostilidades que han provocado el éxodo de más de 600 mil rohingya, minoría musulmana expulsada de sus territorios por el ejército birmano. El papa Francisco, en su visita de noviembre de 2017 insistió en «poner fin a la violencia y garantizar el respeto de los derechos de quienes consideran esta tierra como su hogar». Ahora, ante la posible escalada de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU y varios líderes mundiales exigieron la liberación de Suu Kyi, a quien no se le había visto después de su detención (BBC, AFP y Reuters). •
Fracaso moral en vacunas
El acaparamiento y avance extremadamente desigual en la adquisición y aplicación de las vacunas contra el Covid-19 evidencian, cada vez más, el «catastrófico fracaso moral» (según Tedros Adhanom, director general de la OMS) en la lucha para mitigar y controlar la pandemia. Y es que en ese «sálvese el que pueda y el que más tenga», se puso como ejemplo a Israel, que ya inmunizó a la mayoría de su relativamente pequeña población con vacunas compradas a sobreprecio; se elogió la astucia de Canadá al reservar dosis por hasta seis veces el número de las necesarias; se reforzaron las políticas restrictivas de la Unión Europea para la exportación de los inmunizantes que se producen en su territorio; y no se logra avanzar en acuerdos internacionales para liberar las licencias y acelerar la producción de las vacunas. Mientras tanto, la mayoría de las naciones pobres continúan sentadas, esperando las migajas del mecanismo solidario Covax. Así, se corre el riesgo de retrasar la recuperación económica mundial y provocar la incubación de nuevas variantes resistentes del Sars-CoV-2 en regiones con poco o nulo acceso a los inmunizantes, como lo señaló a El Confidencial Rebecca Weintraub, directora del Global Health Delivery Project, de la Universidad de Harvard. En ese contexto, Cáritas y el dicasterio para la Promoción y el Desarrollo Humano Integral del Vaticano urgieron a la ONU a una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad para abordar el desafío de la distribución de las vacunas como un problema de seguridad global, así como para evitar, según el Papa, «cualquier forma de nacionalismo y proteccionismo». •
7
Pixabay
Semblanza
Modesto Generali
Haití, «al borde de la explosión»
El pasado 7 de febrero se cumplió el plazo para que, conforme a las exigencias de opositores, abogados, académicos e Iglesias, el presidente de Haití, Jovenel Moïse, dejara el cargo que, conforme a la Constitución, dura cinco años y sin posibilidad de reelección. Antes de esa fecha, la tensión en el país más pobre del hemisferio occidental había estado aumentando por diversos factores que abonaron a una crisis que parece no tener fin: en 2015, una serie de irregularidades y protestas obligaron a la repetición de elecciones, por lo que Moïse sólo pudo asumir efectivamente en 2017; en enero del año pasado, él mismo disolvió el Parlamento y desde entonces ha gobernado por decreto; durante su mandato, la corrupción, el crimen y los
secuestros, la proliferación de pandillas, el desempleo y la dependencia del exterior han aumentado considerablemente. A cambio de eso, el mandatario insistió en quedarse un año más para promover una reforma del sector energético, la realización de un referéndum y organización de elecciones (BBC News). Mientras crecían las tensiones, la Conferencia Episcopal Haitiana, en un mensaje publicado el 2 de febrero, reiteró su llamado al diálogo y se ofreció como mediadora, tras alertar que «el país está al borde de la explosión», por lo que «es preferible buscar y encontrar consensos sobre cualquier tema espinoso; hay que construirlo mediante el diálogo social e institucional. Para evitar desastres» (Revista Ecclesia). •
El padre Modesto está por cumplir 94 años, nació en octubre de 1927 en Mombaroccio, Italia, y sigue siendo un misionero activo y entusiasta, como si para él los años no contaran. Recién ordenado sacerdote, su primer destino no fue África, como lo soñó, sino México. Aquí llegó en 1954 y luego de una probadita de la pastoral en las misiones de Baja California Sur, dedicó la mayor parte de los 44 años que vivió en el país a la formación de futuros misioneros. Fue uno de los fundadores del seminario menor en Sahuayo, Michoacán, y de ahí pasó al seminario de San Francisco del Rincón, en donde lo recuerdan muchos exalumnos y combonianos como un gran profesor y ejemplo de sacerdote. También fue administrador del Centro de Animación Misionera, en donde se elaboran las revistas Esquila Misional y Aguiluchos, y antes de regresar a su tierra natal se ocupó de la economía provincial. Lo recordamos como un misionero sencillo y entregado a todas las tareas que se le confiaron, un religioso alegre por su consagración y un hombre muy atento a las necesidades de los demás. Un comboniano muy identificado con el carisma de san Daniel Comboni y una persona que ha hecho honor a su nombre, pues ha sido modesto y servicial. Actualmente se encuentra en la comunidad de Pesaro, en Italia, y sigue siendo cordial y afable. Hoy, su servicio lo realiza entre el recibimiento a los hermanos que llegan a su comunidad y la oración, que han sido los pilares de su vida consagrada.
Esquila Misional
marzo 2021
8
Cartas de misión
«Nuestra Pascua»
P
ara el congoleño que ha optado por Cristo, la Pascua es el centro de su vida, es la experiencia de Jesús que refleja en su ser y acontecer. Una vida llena de oscuridad y dificultad, de vacío y decepción, de guerra e inseguridad, y, al mismo tiempo, una experiencia llena de esperanza, de alegría, de luz, de música y de Dios. Cuando la gente dice «nuestra Pascua» es porque no puede dejarla pasar así nada más. A pesar de las tempestades, ellos saben que es su punto de referencia para vivir. En este contexto, cada año se prepara la Pascua en esta tierra africana. El año pasado estuvo marcado por
Texto y fotos: P. Eduardo PESQUERA, mccj Isiro, RDC El lingala es una de las lenguas nacionales de República Democrática del Congo (RDC). «Pasika ya biso» quiere decir «nuestra Pascua». Tiene un profundo sentido envolvente de la persona y de la comunidad. la pandemia y, hasta nuestros días, no nos deja tranquilos. Pese a que en RDC la enfermedad no pegó muy fuerte (gracias al clima o a que esta nación ha aprendido a vivir en medio de circunstancias difíciles) hubo disposiciones que se tenían que respetar con un espíritu de protección y solidaridad con el mundo entero. Una de ellas fue la suspensión de celebraciones religiosas. Con el lento desarrollo de los medios de comunicación en Isiro, las misas y otros actos se realizaron en las iglesias y se difundieron por medio de bocinas; así los cristianos pudieron seguir las celebraciones desde sus casas. Es increíble cómo la gente de nuestra parroquia no dejó su fe, pese a la distancia y a la falta de contacto físico con la eucaristía. Llegó marzo y con ello la Cuaresma, tiempo por excelencia para prepararse a la gran fiesta de Resurrección. Sin embargo, como en casi todo el mundo, no se abrieron las puertas de nuestras iglesias y no se dejó entrar a la gente. Pero no faltó la conversión; tampoco faltaron el viacrucis, la oración y el ayuno. En tiempo de pandemia hubo solidaridad en todo momento. Con la Cuaresma, el cristiano comienza un proceso de purificación y cambio. La eucaristía y el sacramento de la reconciliación son importantes en este deseo de renovar la vida, y quienes no pueden acercarse a ellos, buscan la presencia de Dios. En esta preparación, el viacrucis es importante, ya que el recorrido de la pasión de Jesús se identifica con el propio sufrimiento. Esto mantiene viva su fe: saber que, quien resucitó, pasó por los sufrimientos que no son ajenos al pueblo, y después de ellos, alcanzó la vida eterna. Para la gente es comprensible esta lógica: un hombre que sufre, un Dios que resucita y nosotros con él. Durante la Cuaresma, la gente se reúne en sus comunidades para tratar temas relacionados a la conversión, el amor y la ayuda al prójimo. Esto les da fe y esperanza en medio de una situación social, política y económica inestable y aparentemente sin salida. Desde la visión
Cartas de misión del congoleño, la Pascua de Jesús es ya una respuesta a este laberinto. Por eso dicen: «Pasika ya biso», que quiere decir: «nuestra Pascua, nuestra esperanza, nuestro camino». En este tiempo los distintos grupos parroquiales se comprometen a realizar actos de solidaridad tales como: juntar ayudas para visitar a los enfermos y necesitados, visitar a los presos en la cárcel y animarlos; ayudar a los alcohólicos y drogadictos a dejar sus vicios; sensibilizar a la gente sobre las injusticias dando a conocer sus derechos como ciudadanos y compartir la experiencia de fe para ayudar a los que están hundidos en la desesperación. En ese contexto, la liturgia también es esencial e importante. Para la gente en RDC la liturgia es manifestación de la vida. Cada gesto tiene un valioso significado relacionado
con la experiencia cotidiana. Por ejemplo, la invocación de los ancestros y de los santos pidiendo su protección; el momento de paz después de la reconciliación como signo del proceso de renovación de la relación con Dios y con los semejantes; el canto y la danza. Estos gestos forman parte de la atmósfera creada en la celebración del Rito Congoleño, que después de controversias fue aceptado por El Vaticano, gracias al cardenal Malula en los años 70, y se presentó como oportunidad y gran apertura de la Iglesia a la inculturación del Evangelio a las realidades propias
9
de los pueblos. En el caso de los congoleños, desde hace muchas décadas viven gran inestabilidad. Por eso, este pueblo vive la liturgia desde lo más profundo de su realidad. Y en este tiempo de preparación para recordar y revivir la resurrección de Jesús, igualmente se prepara para vivir «su propia resurrección», aún en medio de dificultades e incertidumbres. Las celebraciones son sobrias y profundas, y se realizan con la escucha de la palabra de Dios, que llama a la conversión, a la lucha por la justicia y la igualdad y a la esperanza de la vida en Dios. El corazón y el cuerpo se preparan, y la comunidad también lo hace ante este gran acontecimiento que es la resurrección de Jesús y la resurrección del pueblo. Este 2021 hemos iniciado nuestro camino hacia la Pascua. Los misioneros, junto con el pueblo congoleño, tenemos puestos los ojos en Dios con mucha fe, alegría y esperanza. Estamos seguros que será nuevamente: «Pasika ya biso».
Esquila Misional
marzo 2021
10
Cartas de misión
Texto y fotos: P. Aldo SIERRA, mccj Pietermaritzburg, Sudáfrica
El mundo quiere testigos...
N
ací en Torreón, Coahuila, y desde hace una década trabajo en África, primero en Zambia, en donde pasé ocho años. Desde hace dos, soy el encargado de la formación de jóvenes misioneros.
12
Cartas de misión
Texto y foto: Hna. Lorena SESATTY, mc Amán (Jordania)
L
as combonianas estamos presentes en cinco países de Oriente: Dubai, Jerusalén, Palestina, Jordania y Sri Lanka. En cada lugar intentamos sembrar la semilla del Reino y compartir con nuestra vida, el gozo, el amor y la paz que nos da sabernos mujeres amadas, llamadas y enviadas por Jesús. No siempre es sencillo compartir los retos de vivir en el extranjero: idioma, cultura, costumbres, religión y, ahora, el coronavirus, entre otros. Sin embargo, de la mano de Jesús esos desafíos se vuelven bellas luces en las que encontramos a Dios muy cercano, encarnado y manifiesto en tantísimas circunstancias. Al ser el islam la religión oficial en varios de estos países (excepto Sri Lanka y Jerusalén, que en su mayoría son budistas y judíos, respectivamente), la evangelización no puede realizarse libre y abiertamente; se establece una presencia sencilla y discreta y está más dirigida a estar con la gente. Aquí laboramos consagradas en la educación, donde se forman niños de escasos recursos; también en el campo de la salud, donde proveemos atención médica, en especial a migrantes, refugiados y poblaciones más vulnerables y donde acompañamos y promovemos la dignidad de la persona con empatía y hermandad; asimismo, hay consagradas comprometidas en la lucha contra la explotación y el tráfico humano; o religiosas, que en diálogo ecuménico e interreligioso, intentan ser y formar puentes, estrechar lazos y unir fuerzas para lograr un bien común como la justicia, la paz y el amor. Hermanas que acompañan en la fe a los cristianos, que
Mujer y misionera en medio del islam Hola, soy de Nueva Rosita, Coahuila. Poco antes de mi primera profesión religiosa recibí mi primer destino: Jordania. en estos países son minoría; y combonianas que atienden a religiosos y peregrinos o que abren caminos para unir fuerzas con laicos en el servicio a los hermanos. La mies es mucha y los obreros pocos, y esos obreros son mujeres en un mundo patriarcal. Aquí, ser mujer es un peso más, otra dificultad a los grandes desafíos sociales; sin embargo, también trae consigo un mundo de dones y posibilidades. Como misioneras nos permite hacer causa común con todas ellas, es decir, compartimos nuestra experiencia como mujeres. Nos permite entrar con mayor facilidad a los hogares y establecer un trato más
cercano y cordial con las personas. Desde nuestro llamado natural a dar vida, el sentido del cuidado, atención, intuición y sensibilidad se manifiestan. Comboni decía: «Dondequiera que están las hermanas, hay una misión estable». Dios nos conceda la gracia de misiones estables en la fe, y de seguir cada día los pasos de María, mujer y madre, discípula y misionera; de ser presencia femenina «entre la gente», abiertas al encuentro, haciéndonos «prójimo», como nos invita el papa Francisco en Fratelli tutti. Con la misma alegría de cuando recibí mi destino, le digo al Señor: «Aquí estoy». Y tú, ¿qué le respondes?
En familia
13
Reunión virtual de medios de comunicación combonianos Texto y fotos: P. Ismael PIÑÓN, mccj El pasado 4 de febrero tuvo lugar un encuentro de los responsables de medios de comunicación combonianos de todo el mundo. Dada la situación actual que estamos viviendo a causa de la pandemia del coronavirus, la reunión fue virtual.
Esquila Misional
marzo 2021
14
Por: Laura DÍAZ, mc Fotos: MUNDO NEGRO
Servicio especial
Adonde sea que vayamos siempre constatamos que las mujeres son más comprometidas y quienes más participan en la Iglesia, a pesar de no tener mucha incidencia en la toma de decisiones. Sin embargo, son vitales para que la comunidad cristiana esté viva y activa.
Como levadura en la masa –La mujer en la Iglesia etíope–
«“¿C
on qué compararé el Reino de Dios?”. Es como la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta», (Lc 13,18-21). Los elementos de la vida cotidiana toman relevancia en las parábolas de Jesús, en donde Él invita a trascender la realidad que nos rodea, a ir más allá de las meras apariencias y a superar juicios de valor superficiales. En este caso, la levadura, la harina y la masa evocan la antigua y siempre nueva alquimia del arte culinario. Universo hecho de infinitas combinaciones de sabores, perfumes y colores, donde lo que no se ve o permanece escondido es tanto o incluso más importante que lo que se ve. Además, es un mundo rodeado de recetas secretas susurradas a cada generación y de transformaciones que ocurren en el silencio y el calor del hogar. Analógicamente, hablar de la presencia y el papel de la mujer en la Iglesia en general, y en la etíope en particular, requiere una mirada escrutadora y una mente contemplativa que descubra «aquello que perma-
Mensaje videograbado del Papa
nece invisible a los ojos», como diría Saint-Exupéry. La primera impresión que se tiene al participar en una celebración litúrgica en Etiopía, sea en una Iglesia católica u ortodoxa, es similar a aquella que se puede tener en España o México. A pesar de ser mayor el número de mujeres que participan en la eucaristía, las funciones litúrgicas son fundamentalmente masculinas. Sin embargo, el que ellas no sean más visibles en la liturgia, no quiere decir que no desempeñen ningún papel. Al fin y al cabo, la liturgia es tan sólo una parte de la vida eclesial. La imagen que mejor describe su presencia en la Iglesia etíope es la de la levadura en la masa. Se trata de un modo de estar presente detrás de cámaras, en ocasiones en silencio, pero total-
mente imprescindible en la vida de la Iglesia en general. «La presencia de las mujeres es lo que mantiene la Iglesia abierta. Es vital y tangible, no sólo numéricamente, sino también a nivel de responsabilidades», me comentó un sacerdote de la parroquia de San Gabriel, en Addis Abeba. El enorme contraste que existe aquí entre los ámbitos urbano y rural tiene un reflejo en las parroquias. En general, en zonas rurales ellas tienen un nivel de estudios inferior al de los varones. A la falta de formación se une un sistema patriarcal que limita su participación en la toma de decisiones. Consecuentemente, éstas suelen carecer de confianza en sí mismas y manifiestan baja autoestima, lo que se traduce en escasa participación en
Servicio especial ciertos aspectos de la vida parroquial, el ministerio de la catequesis o el ministerio de la Palabra. En últimos años, Etiopía ha vivido un desarrollo acelerado, una mejora en la infraestructura y las comunicaciones y mayor acceso de la población de zonas rurales, tanto femenina como masculina, a la educación. Este proceso afecta positivamente a las parroquias. Por ejemplo, en Haro Wato, parroquia ubicada al sur del país, a cargo de las y los combonianos, ya cuenta con algunas catequistas. Cabe señalar que en el
ámbito rural, los catequistas son los líderes de las comunidades; debido a las distancias, la dificultad del terreno y la falta de clero local. Ellos son quienes presiden y animan la liturgia de la Palabra los domingos. Sorprende el caso de Goshe, adolescente gumuz que ha empezado a leer las lecturas los domingos en la capilla de Mandura, ministerio en Etiopía exclusivamente reservado a los varones. Ella escapó de casa porque concertaron su matrimonio, como manda la tradición, sin embargo, rompió el
«A pesar de ser mayor el número de mujeres que participan en la eucaristía, las funciones litúrgicas son fundamentalmente masculinas»
«A la falta de formación se une un sistema patriarcal que limita su participación en la toma de decisiones»
15
molde y ahora es la primera lectora gumuz en la comunidad. Un factor que ha contribuido de forma positiva al aumento de la presencia femenina en la incipiente capilla de Mandura, es que aquí las combonianas son pioneras de la presencia de la Iglesia católica en la zona, prácticamente hacen las veces de párroco, ya que los combonianos fundaron la parroquia en el pueblo de Gilgel Beles, a diez kilómetros de aquí. Las grandes ciudades, especialmente Addis Abeba, tienen un panorama distinto y mucho más alentador. Los factores que favorecen la presencia femenina más activa son de un nivel de estudios más elevado, mejor preparación profesional y mayor exposición a las corrientes de pensamiento contemporáneo que fomentan la emancipación de la mujer. Los consejos pastorales de las nueve parroquias que tiene Addis Abeba están compuestos en su mayoría por mujeres. En algunas de ellas el consejo está presidido por una mujer, como es el caso de San Gabriel. Tanta es su autoridad y poder que algunos sacerdotes temen ser destinados ahí. Las feligresas de San Gabriel son conocidas en la capital por su dinamismo y capacidad emprendedora. Ellas son las encargadas del funcionamiento diario de la parroquia, programan las actividades pastorales y resuelven conflictos. Las ancianas hablan libre y abiertamente sobre la vida parroquial y su opinión es muy respetada y considerada. Además, las fiestas anuales no se celebrarían si no fuera gracias ellas,
Esquila Misional
marzo 2021
16
Servicio especial
que supervisan todos los aspectos logísticos. Asimismo, en todas las parroquias existen mahaber (asociaciones), algunas mixtas y otras no, que tienen encuentros periódicos y suelen estar comprometidas con algún tipo de labor social en favor de los más desfavorecidos. A pesar de que muchas mujeres trabajan fuera de casa hoy en día, el hogar aún es un ámbito fundamentalmente femenino; es el espacio del cuidado, donde se aprende el significado del sacrificio, donde se cocinan los sueños y donde se alimenta y cultiva la fe. Ellas cumplen la tarea esencial de preservar las creencias de sus antepasados y de perpetuar las tradiciones religiosas ancestrales, comunicándolas a sus hijos y nietos. Los primeros recuerdos del camino espiritual de muchos fieles están asociados a una figura femenina.
Mujeres consagradas No puede hablarse del papel de la mujer en la Iglesia sin referirse a la vida consagrada femenina en ambas tradiciones, católica y ortodoxa. Actualmente, existe gran número de religiosas etíopes que trabajan al servicio del Evangelio a través de la pastoral de la salud, la educación y la catequesis. Asimismo, se han fundado algunas congregaciones femeninas locales, y a pesar de la incertidumbre sobre su continuidad, éstas viven un proceso de emancipación y adquieren mayor autonomía. El tiempo desvelará si su fundación fue realmente fruto del Espíritu Santo. Por lo que respecta a la Iglesia ortodoxa etíope, la vida religiosa fe-
«Los primeros recuerdos del camino espiritual de muchos fieles están asociados a una figura femenina»
menina es una tradición ancestral que se remonta al siglo IV. Las mujeres suelen abrazar la vida religiosa hacia las últimas etapas de su vida. En ocasiones llevan un estilo de vida monástico en el seno de la propia familia. A pesar de que las consagradas tenían algunas responsabilidades religiosas, como enseñar y dar consejo espiritual, no desempeñaban otras actividades. Sin embargo, las exigencias de la vida contemporánea las han llevado a realizar tareas más allá de los papeles tradicionales. Por ejemplo, en la ciudad de Sebeta se encuentra el monasterio de Getesemani, fundado en 1961 para establecer un orfanato. A petición del emperador Haile Selassie, una comunidad de combonianas estuvo presente durante tres años, hasta el estallido de la guerra. En la actualidad, además de ser orfanato y brindar servicios religiosos, Getesemani, administra una escuela y un centro de formación. También se dedican a la agricultura, producción de lácteos, apicultura, panadería, bordado, a la artesanía y al cuidado de la salud. La vida monástica etíope está caracterizada por gran flexibilidad, ya que a las religiosas no se les exige una estric-
ta clausura y existe espacio para la iniciativa y el carisma personal. Esto les ha permitido crear, desde su propia perspectiva y originalidad, un discurso religioso alternativo y transcender los papeles tradicionales, disolviendo los límites entre lo público y lo privado. Las religiosas de la Iglesia ortodoxa etíope nos regalan una imagen que resuena en la parábola de Jesús con la que se abre este texto y que es reflejo de la espiritualidad oriental. Ellas hacen el pan fermentado con levadura que se consagra en la celebración eucarística. Dentro del recinto de todas las iglesias ortodoxas hay una pequeña construcción llamada bethlehem, literalmente la «casa del pan», cuyo acceso está estrictamente reservado a ellas. En el más absoluto secreto, recitan y susurran oraciones que sólo ellas conocen, mientras amasan con gran cuidado tres hogazas, de las cuales sólo una será consagrada. La transformación del Reino es un misterio que, para ser definitivo, se produce en lo secreto, en lo íntimo. Así es la presencia de la mujer en la Iglesia, cotidiana, discreta y, sobre todo, imprescindible: como levadura en la masa.
Texto y fotos: Hno. Joel CRUZ, mccj Comunicólogo
Caminar
como hermanos...
Evangelio, Iglesia y sociedad
17
En 1997 fui destinado al Centro Cultural Afroecuatoriano en Guayaquil, Ecuador. En ese tiempo, el acompañamiento de los afrodescendientes giraba en torno a la religiosidad, lo litúrgico-sacramental y la formación sociopolítica con el fin de visibilizarlos social y eclesialmente. Para ello se buscaron especialistas en psicología, antropología, sociología...
Esquila Misional
marzo 2021
20
Desde Internet
¡Sacúdete y sigue!
U
Eliseo Citton
n día, un burro cayó a un pozo, no se había hecho daño, pero por supuesto no podía salir. El asno comenzó a rebuznar, mientras el dueño pensaba qué podía hacer en tal situación. Finalmente, el campesino tomó una decisión cruel, concluyó que el burro era muy viejo y que no servía más para hacer sus tareas, y por otro lado, el pozo estaba seco y que de cualquier modo había que taparlo; no valía la pena entonces esforzarse para sacar al animal, por el contrario, llamó a sus vecinos para que le ayudaran a sepultar vivo al burro.
Cada uno de los vecinos con su pala comenzó a echar tierra dentro del pozo, el asno no tardó en darse cuenta de lo que estaban haciendo con él y rebuznaba desesperadamente. Después de cierto de número de paladas de tierra con gran sorpresa de todos, el animal... se quedó callado. El campesino miró hacia el fondo del pozo y quedó sorprendido con lo que vio, a cada palada de tierra que le caía encima, el burro se liberaba haciéndola escurrir de su lomo y rápidamente se subía en el montículo de tierra que se formaba debajo de él.
De esta manera, en poco tiempo todos observaron cómo el asno alcanzó a subir hasta el borde del pozo y así pudo salir trotando de él. La vida te tirará siempre mucha tierra encima y de todo tipo, principalmente si te encuentras dentro de un pozo, el secreto para salir de él, es simplemente sacudirse y dar un paso hacia arriba, cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia la cima. Recuerda: ¡Sacúdete y sigue!
encuentra.com
San José, Comboni y la misión La figura de san José ha tenido un puesto relevante en la vida y espiritualidad de san Daniel Comboni, gran misionero y fundador de los institutos de las Misioneras y los Misioneros Combonianos. A través de sus escritos, podemos percibir cómo el esposo de María y padre adoptivo de Jesús fue siempre un referente en su vida y en su obra misionera. A él acudió siempre para confiarle, no sólo las necesidades materiales de su vicariato, sino sus preocupaciones y dificultades.
Por: P. Ismael PIÑÓN, mccj Fotos: MISIONEROS COMBONIANOS
Realidades
21
Es muy probable que la devoción de Comboni por san José comenzara en su infancia, viendo en su propio padre, Luigi Comboni, un reflejo del esposo de María. Comboni nació en el seno de una familia humilde de campesinos en Limone sul Garda, un pequeño pueblo a orillas del lago de Garda, al norte de Italia. Fue el único hijo sobreviviente de un total de ocho que tuvieron sus padres. Las dificultades económicas y los esfuerzos de su padre por sacar a la familia adelante dejaron sin duda una huella profunda en el que sería después el gran evangelizador de África Central.
Esquila Misional
marzo 2021
Realidades
Roso Gianluca
22
San José en la vida de Comboni En 1843, cuando apenas tiene 12 años, Comboni ingresa en el Instituto San Carlos, una institución fundada por el sacerdote don Nicolás Mazza para dar formación a niños de familias pobres.
A
hí descubre unas imágenes que don Mazza había colocado en la capilla dedicada a san Carlos con la intención de infundir en sus alumnos la devoción por la Sagrada Familia. Junto a una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y otra del Corazón Inmaculado de María, se encontraba la imagen de san José. Estas tres imágenes debieron quedar grabadas en su memoria, porque en muchas de las numerosas cartas que Comboni escribió a lo largo de su vida hizo referencia a san José y a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Cuando el 8 de diciembre de 1870 el papa Pío IX proclama a san José como Patrón de la Iglesia universal –proclamación de la que estamos celebrando el 150 aniversario y que inspiró al papa Francisco para dedicar este año 2021 a san José–, Comboni ve reforzada su devoción por este santo y comienza a venerarlo también como «protector de la Iglesia católica y de la Nigrizia». Esto se puede ver claramente en una carta dirigida al padre Sembianti, el rector de sus seminarios en Verona, en la que hace referencia
23
Ilustración que muestra a san Daniel Comboni al despedirse de sus padres para ir a las misiones
Realidades Realidades
«La devoción de Comboni por san José siempre va unida a la de los Sagrados Corazones de Jesús y de María»
a dos pequeños opúsculos sobre el Sagrado Corazón y sobre san José, que quiere recomendar a todos sus misioneros y misioneras. En dicha carta afirma: «desearía que cada misionero y cada hermana de África Central tuviera estos dos estupendos libros y se familiarizara bien con ellos para conocer bien las riquezas del Corazón de Jesucristo y la poesía de las grandezas de san José. Estos dos tesoros, unidos a la fervorosa devoción a la gran Madre de Dios e inmaculada esposa del gran Patrón de la Iglesia universal y de la Nigrizia, son un talismán seguro para quien, ocupado en los intereses de las almas en África Central, ha de relacionarse con gente de ambos sexos en estos países, pues dan el coraje y encienden la caridad de tratarlas familiarmente
y con desenvoltura para convertirlas a Cristo y a la Virgen». Por otra parte, la devoción de Comboni por san José siempre va unida a la de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Su fe y confianza en lo que él llama la «triada santísima» o «los tres objetos de nuestro amor», serán el principal sustento espiritual en el que se apoyará en todo momento. Así lo expresaba, por ejemplo, en otra carta al padre Sembianti: «Al niño Jesús (que nunca se hace viejo), a su madre, la Reina de la Nigrizia, y a mi querido ecónomo san José (que no muere nunca, ni jamás da en quiebra, sino que sabe administrar bien y con mucho juicio, y es un perfecto cumplidor), a estos tres queridos objetos de nuestro amor les voy a hacer una novena, para
Esquila Misional
marzo 2021
Realidades
24
«San José, que es el paradigma del hombre bueno, nunca me ha negado ninguna gracia temporal»
«Comboni tuvo siempre claro que estaba en manos de la Providencia divina. Incluso en los momentos de mayor dificultad»
obtener la gracia de que antes de la fiesta de los desposorios de la Santísima Virgen, o para ese santo día, el querido padre Sembianti esté instalado en su importante cargo de rector de los Institutos Africanos de Verona. San José, que es el paradigma del hombre bueno, nunca me ha negado ninguna gracia temporal; pero unido a Jesús y María, forma una tríada santísima que sin duda habrá de conceder esta gracia espiritual que pido».
San José y la Providencia En esta carta se puede percibir también otra de las características de la devoción de Comboni hacia san José, a quien considera como «su ecónomo» y al que no duda en acudir particularmente en lo que concierne las inmensas necesida-
Adriano Ambrosioni.
Realidades
25
des económicas de su obra. Debido a su origen humilde y a la formación recibida en el Instituto Mazza, Comboni tuvo siempre claro que estaba en manos de la Providencia divina. Incluso en los momentos de mayor dificultad, no dejó de ponerse en manos de la que él define como «fuente de caridad para los desdichados y protectora siempre de la inocencia y la justicia». En una carta dirigida al cardenal Juan Simeoni, entonces prefecto de la Congregación para la Propagación de la Fe, se expresaba en estos términos: «Pero como siempre se debe confiar únicamente en Dios y en su gracia, pues quien confía en sí mismo, confía (con perdón) en el mayor asno de este mundo, y considerando que las obras de Dios nacen siempre al pie del Calvario y
Esquila Misional
marzo 2021
26 Particularmente, es en los momentos de carestía y dificultad que Comboni muestra su mayor confianza en san José. Durante la hambruna que padeció Sudán en 1878, Daniel Comboni escribe al cardenal Juan Simeoni contándole lo caro que está todo, en particular el pan y el agua, y cómo confía en que san José le ayudará a salir adelante: «En las barbas de san José hay miles y millones; y yo lo tengo tan atosigado y he hecho someterlo a tal acoso de oraciones, que estoy segurísimo de que la crítica situación actual de África Central se trocará dentro de no mucho en prosperidad. El tiempo y las desdichas pasan, nosotros nos hacemos
Realidades
que deben ser marcadas con el adorable sello de la cruz, he pensado abandonarme en brazos de la divina Providencia, que es fuente de caridad para los desdichados y protectora siempre de la inocencia y la justicia». Este convencimiento de que la Providencia nunca le abandona, unida a su devoción por san José, hacen que desde el principio de su misión haya declarado a san José como el ecónomo de su obra, no dudando nunca de él. Así de claro lo expresa al cardenal Alejandro Franchi en 1876: «¿Cómo se podrá dudar jamás de la Providencia divina, ni del solícito ecónomo san José, que en sólo ocho años y medio, y en tiempos tan calamitosos y difíciles, me ha mandado más de un millón de francos para fundar y poner en marcha la obra de la redención de la Nigrizia en Verona, en Egipto y en el África interior? Los medios económicos y materiales para sostener la misión son la última de mis preocupaciones. Basta con rogar». Y en otra carta dirigida a monseñor Jerónimo Verzieri, obispo de Brecia, dice: «Le aseguro, monseñor, que el banco de san José es más sólido que todos los bancos de Rothschild. De este modo, sin encontrarme con un sólo céntimo de deuda, este estupendo ecónomo mantiene para la Nigrizia dos casas en Verona, dos en El Cairo, dos en Jartum y dos en El-Obeid, la capital del Kordofán, que tiene más de cien mil habitantes, y donde por primera vez se celebró misa y se adoró a Jesucristo en 1872». De estas cartas y de otras muchas, se desprende también la fa-
miliaridad con la que Comboni se dirige a san José, una familiaridad que no quita un ápice la devoción y el respeto que siente por su santo protector, pero que es también muestra de la gran confianza que tiene puesta en él. Así hablaba de él en otra de sus cartas: «Además he llamado al orden a mi ecónomo san José, y amenazándolo con dirigirme a su mujer si él no me hace caso, le he exigido que en el plazo de un año, a contar desde el pasado 12 de mayo, equilibre mi presupuesto; pero no al estilo de Lanza, Sella y Minghetti, o del actual ministro de economía italiano, Semits Doda; sino el verdadero equilibrio presupuestario; de lo contrario voy a su mujer».
Realidades
Instituto Mazza
27
Mural en el Instituto Mazza, donde san Daniel Comboni recibió su primera formación
viejos; pero san José es siempre joven, tiene siempre buen corazón e intención recta, y ama siempre a su Jesús y los intereses de su gloria. Y la conversión de África Central representa un interés grande y permanente para la gloria de Jesús». Aquí se ve otro aspecto de la devoción de Comboni hacia san José. Según él, José «ama siempre a su Jesús y los intereses de su gloria». José es ese padre que siente que su hijo es parte de él, los intereses y deseos de su hijo se convierten en sus propios intereses y deseos; y si Jesús quiere la conversión de África Central, san José hará todo lo posible porque ese deseo se cumpla. No es una paternidad física, pero sí espiritual y de corazón. El amor de José por su hijo Jesús se convierte en un amor paternal de José hacia toda la humanidad, por la que Jesús dio su vida en un acto supremo de amor. Así lo ve y así lo vive Comboni.
Fiel hasta el final Pero, ¿de dónde puede venirle a Comboni esta devoción tan marcada por san José? ¿Es sólo una pía devoción espiritual que nació con aquella imagen en la capilla del instituto de Don Mazza o hay otra razón? Si nos fijamos en la personalidad de Comboni, en su carácter, en su frenética actividad en los pocos años que tuvo de vida, sus viajes, sus cartas, o en su obsesión por la conversión de África, diríamos con razón que poco tiene en común con el esposo de María, un hombre sencillo, humilde, del que apenas se habla en los Evangelios. Tiene que haber algo más en san José que llamó la atención de Comboni: ese algo es, posiblemente, su humildad y su fidelidad a Dios. José no fue un gran personaje en la aldea de Nazaret, no tuvo ningún rango importante en la sociedad judía de entonces; no fue profeta
Esquila Misional
marzo 2021
Realidades
28 ni sacerdote, no destacó en nada; fue un simple carpintero que aceptó con fe el proyecto que Dios le propuso, y lo hizo de manera humilde y sencilla, desde el silencio y la discreción, pero con una fidelidad absoluta y una enorme confianza en Dios. ¿Cómo si no hubiera podido acoger en su casa a María cuando ya estaba encinta por obra del Espíritu Santo? Visto de esta manera, podemos afirmar que las figuras de san José y Comboni se asemejan; en la fidelidad a ese proyecto de Dios para sus vidas, una fidelidad que va más allá de los miedos, de las posibles críticas, de cualquier dificultad. Una confianza que va hasta el final. Comboni aceptó la misión que Dios le había encomendado y nunca dudó de ella, ni siquiera en los peores momentos de dificultad o de incomprensión. Fue siempre adelante. Es más, fue en esos momentos de dificultad cuando se encomendó de manera particular a san José.
la construcción, la agricultura, la medicina, etcétera. De hecho, en sus escritos y en las reglas de su Instituto, se contempla esta figura de misionero. En una carta dirigida al
San José, modelo en la vocación del hermano misionero No podemos dejar de hacer una referencia a san José como modelo en la vocación del hermano misionero. Comboni quiso tener entre sus misioneros a hombres consagrados que, sin ser sacerdotes, realizaran tareas tan importantes como
padre Arnoldo Janssen, fundador de los Misioneros del Verbo Divino, Comboni llega incluso a admitir que los hermanos tienen más relevancia en el apostolado que los propios sacerdotes: «En África Central los hermanos artesanos bien preparados contribuyen a nuestro apostolado en mayor medida que los sacerdotes a la conversión, porque los alumnos
negros y los neófitos (la mayor parte de los cuales, ya sea para aprender el oficio o para trabajar, han de permanecer un espacio de tiempo bastante largo con los «maestros» y los «expertos», quienes, con las palabras y con el ejemplo son verdaderos apóstoles para sus alumnos) están con los hermanos laicos, y los observan y escuchan más de lo que pueden observar y escuchar a los sacerdotes». La labor de los hermanos en la misión, centrada en el trabajo material y profesional, es fundamental para el éxito de la evangelización. Su presencia es más discreta que la del sacerdote, pero no menos eficaz. Quizás por eso y por ser el santo un carpintero, un hombre de trabajos prácticos, san José ha sido siempre un modelo para los hermanos, que ven en él un ejemplo de humildad, servicio y fidelidad. Hoy en día, seminarios, escuelas, hospitales, centros de formación, parroquias, y un sinfín de centros asistenciales que la Iglesia católica tiene por todo el mundo, llevan el nombre de san José, patrón de la Iglesia universal y padre y protector de toda la humanidad. La decisión del papa Francisco de dedicarle este año es una magnífica oportunidad que se nos presenta a los cristianos –y en particular a los misioneros– para que descubramos la profundidad y la importancia de este hombre que, de manera humilde y fiel cambió el curso de nuestra historia.
Para orar con el Papa
29
Jorge Decelis
Por: P. José DE LA CRUZ, mccj
Intención para la evangelización:
Sacramento de la reconciliación
L
os cristianos católicos sabemos que el sacramento de la reconciliación brota directamente del misterio pascual. Jesús, después de haber resucitado, al presentarse ante sus apóstoles, les dijo: «Reciban el Espíritu Santo, a quienes les perdonen los pecados les quedarán perdonados...» (Jn 19,22-23). Desde ese momento entendemos que el perdón no es fruto del esfuerzo personal, sino un regalo de la infinita misericordia de Dios. Es un don del Padre celestial para todos que, a través de la acción del Espíritu Santo, purifica, recrea, cura y renueva la naturaleza humana.
Vivamos el sacramento de la reconciliación con renovada profundidad para saborear la infinita misericordia de Dios.
Para saborear la infinita misericordia de Dios, es importante confesar los pecados, acercarse al sacramento de la confesión; pero en una sociedad como la nuestra, no deja de ser menos importante rescatar el sentido de ruptura que el pecado infringe en cada pecador, discordia que no sólo lo aparta de Dios, sino también de los hermanos y hermanas en la Iglesia. La reconciliación es un sacramento y un gran tesoro que pareciera no hemos apreciado, y por la superficialidad que se le da, el pecador se priva de recibir el abrazo del Padre eterno, que en su infinita misericordia espera el regreso y
el encuentro con su hijo, quien se ha marchado, como nos lo narra el Evangelio de Lucas (15,11-32). La celebración del sacramento no se puede dejar como una práctica anual, sino como permanente en la vida y espiritualidad cristianas. Oremos a Dios, para que nos dé la gracia de profundizar en este tesoro espiritual y sepamos saborear ese infinito amor. El perdón es un don del Espíritu Santo que Dios nos da y hay que pedirlo continuamente. Jesús es el rostro de la misericordia del Padre, que Él nos conceda vivir en un estado permanente el sacramento de la reconciliación.
Esquila Misional
marzo 2021
Justicia y paz
Gustavo Covarrubias
30
Por: Felipe Card. ARIZMENDI
Ministerios laicales femeninos El papa Francisco, después de un largo proceso eclesial y de una adecuada consulta, con la carta apostólica Spiritus Domini, ha decretado la modificación del Código de Derecho Canónico, para que las mujeres también puedan ser instituidas como Lectoras y Acólitas, con un rito litúrgico.
32
En clave de mujer
Por: Hna. Cecilia SIERRA, mc
Mujeres de la Biblia -Ultima parte-
Conectadas en la red, un grupo de mujeres lee y medita un libro sobre mujeres en la Biblia. De estas lecturas se destaca que la influencia femenina en la historia de salvación, en la familia, sociedad y en la Iglesia son innegables. Un ejercicio que nos conduce a reconocer que la vida de Dios fluye desde cada una de ellas, y que enriquece, revitaliza y sostiene la vida.
M
ujeres que destacan por su liderazgo, que ejercen autoridad, son valientes y se arriesgan como Jael (Jue 4,17-22) y las profetisas Juldá (2Re 22,14-20) y Débora (Jue 4,4-10; 5). Otras que fortalecen la organización y la unidad, son reconciliadoras y se proyectan hacia el futuro como la mujer de Tecoa (2Sam 14,1-22). Algunas más cuya amistad encontramos en el libro de Rut, superando barreras interculturales de edad, naciona-
lidad y religión como Noemí y Rut. Mujeres benditas en su habilidad de hablar en nombre de Dios como Débora; como Ana, Miriam y Judit que cantaron himnos que se convirtieron en cantos de liberación popular. Amigas que acogen y comparten su casa y alimento con profetas como la Sunamita (2Re 4,8-37). Encontramos también relatos de mujeres que pasan a la historia por haber sido violadas como la concubina del levita de Efraín (Jue 19), Dina la hija de Jacob (Gen 34) y Tamar, hermana de Absalón (2Sam 13,1-22); encontramos además a jovencitas como la hija de Jefté, muchacha alegre y jovial, quien fue sacrificada por un voto que hizo su insensato padre (Jue 11,29-40). En la Biblia también se encuentran otras que se distinguen por su gran maldad como Jezabel (1Re 16:29-33; 18:119:2; 21:1-25; 2Re 9), por su poder de seducción como Dalila (Jue 16:4-22),
Esta reconexión conducirá necesariamente a reconocer la vida de Dios que fluye desde cada una de ellas enriqueciendo, revitalizando y sosteniendo mi vida. De estas lecturas se destaca que la influencia femenina en la historia de salvación, en la familia, sociedad y en la Iglesia son innegables. En la comunidad cristiana donde hemos crecido, ha habido sin duda mujeres que nos han transmitido la fe. Si se realizara una encuesta para identificar a los transmisores de fe, más de 80 por ciento de entrevistados señalaría a una mujer como transmisora de fe. En la Evangelii gaudium (EG), el papa Francisco reafirma el aporte indispensable de la mujer tanto en la sociedad como en la Iglesia, y señala su «sensibilidad, intuición y capacidades peculiares» (EG 103). Menciona además su atención especial hacia los otros, la responsabilidad pastoral y su capacidad de cercanía y acompañamiento a personas, familias y grupos, brindando nuevos aportes a la reflexión teológica y reivindicando derechos. Asimismo, el Papa reconoce justamente la necesidad de crear y «ampliar espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia», sobre todo en posiciones «donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales» (Ibid). En fidelidad a la acción del Espíritu, y bebiendo de las fuentes de la Palabra de Dios, muchas mujeres se han destacado por su compasión y compromiso preferencial con los pobres. Muchas de ellas siguen sien-
33
Miguel Navarrete
MISIONEROS COMBONIANOS
por pretender abusar de jóvenes inocentes, como la esposa de Putifar (Gen 39), o por su negligencia, como la esposa de Lot (Gen 18:16-19:29). Las féminas de la Biblia trae a mi memoria nuestro «mujerío de mujeres». El ejercicio de «Mi constelación de mujeres» lo aprendí de los jesuitas de Guatemala en los talleres Psicoespirituales. Esta constelación tiene como objetivo crear un sentido de pertenencia que hace sentirse heredera y enriquecida por la presencia del cúmulo de mujeres concretas que han forjado y continúan forjando mi historia. Pensemos en nuestras abuelas, madre, hermanas, tías, sobrinas y amigas que en ti han dejado su huella y legado. En estos tiempos se puede convocar en asamblea general de oración a «tu mujerío»: todas aquellas que son parte de tu historia. Un ejercicio para reconectarse y reconciliarse con cada una de ellas, a muchas sin duda se les debe gratitud.
En clave de mujer
do juzgadas y miradas con sospecha por su opción de vivir entre, desde, con y como los pobres. A otras se les ha acusado por no doblegarse a una jerarquía masculina que impone normas y exige sometimiento con argumentos de comunión. Otras crean redes para desenredar la maraña criminal que envuelve, sofoca, trafica, maltrata, violenta y asesina a tantas niñas y mujeres. Otras se sienten hermanas del agua, de la tierra, del aire, del fuego, y como habitantes de la casa común suman estrategias y acciones para detener y revertir la desertificación y degradación moral y ecológica. Con su «genio femenino» y la intuición profunda que le caracteriza, la mujer sigue evidenciando su fe, compasión, ternura y prerrogativas divinas. Cada vez que una mujer se reconoce humana, hermana, compasiva y solidaria, cuidando y posicionándose a favor de la vida, la imagen de Dios se refleja en ella de manera más clara y nítida. Y es con ella que Dios, sonríe, se complace y entreteje su sueño de vida y salvación.
Esquila Misional
marzo 2021
34
Biblia y misión
Por: P. Fernando MAL GATKUOTH, mccj Roma, Italia
«Un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu mujer, porque lo que en ella es engendrado es del Espíritu Santo. Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados…» (cf Mt 1,20-21.24).
que nos evangeliza con su silencio
Jesús Mafa
Un santo
La columna de monseñor
Por: Mons. Victorino GIRARDI, mccj, obispo emérito de Tilarán-Liberia
Ferri Franco
36
Precioso tesoro de la Iglesia y de África
P
oco después de mi ordenación sacerdotal, en 1963, llegué al noviciado de los combonianos en Corella de Navarra (España), como confesor y maestro de filosofía...
1.
Me encontré con un ambiente de auténtico fervor religioso y de entusiasmo por la misión que manifestaban aquellos novicios. Entre los encuentros de oración, había uno que me resultó nuevo y me sorprendió... Por disposición del superior la comunidad se reunía para una novena a san José, pedía su intercesión por el aumento de vocaciones misioneras y para obtener los medios necesarios para su formación. Si hubiera conocido la extraordinaria, familiar y muy confiada devoción que nuestro Comboni le tenía a san José, de la cual poco después, accediendo a sus escritos, me enteré, sin duda, no me hubiera sorprendido aquella novena en su honor. No sé, quizá Comboni conocía el Aviso 64 atribuido a santa Teresa de Ávila: «Aunque tenga muchos santos
por abogados, séalo (devoto) particular de san José, que alcanza mucho de Dios». Se trata del consejo que el papa Francisco nos recuerda en su reciente exhortación apostólica sobre san José, Patris corde (Con corazón de padre). En Comboni encontramos un desarrollo excepcional de la devoción a san José, con manifestaciones originales e incluso pintorescas, y en todas se transparenta su fe. En aquellas novenas, no hacíamos más que «actualizar» una súplica que aparece en los escritos de nuestro fundador con mucha frecuencia. Baste un ejemplo. El 24 de octubre de 1878, le escribía al cardenal Juan Simeoni: «Antes del próximo 12 de mayo, san José tiene que arreglárselas para que no debamos ni un céntimo,
La columna de monseñor
2.
En la devoción de Comboni al patrono de la Iglesia, hay mucho más que la preocupación por lo económico o por el número y la calidad de las vocaciones misioneras para África. Él nos sorprende cuando considera a san José como el primer misionero de África, porque allá condujo, debido a su huida a Egipto (cf Mt 2,13-18), al Niño Jesús y a María, su Madre. Ya que san José, siempre protegió a Jesús y a María, Comboni lo consideraba e invocaba como «protector» de todos los misioneros y «defensor» en las dificultades y peligros de los viajes sobre el Nilo y a través del desierto, y del trabajo misionero. En una ocasión, en un viaje hacia Jartum (Sudán), escribía a Ana H. de Villeneuve, bienhechora de la misión: «Me encuentro bajo un gran árbol que actualmente es mi palacio episcopal. A diez pasos de mi baúl, que me sirve de escritorio, hay 45 grados de calor. ¿Cómo nos las vamos a arreglar...? Mis misioneros, cinco hermanas pías Madres de la Nigricia (que son verdaderos ángeles), mis artesanos y yo somos los más felices de la tierra porque estamos en las manos de Dios, de María y del buen san José». Aquí constatamos que nuestro fundador, al expresar su confianza en Jesús y María, los asocia a san José.
La confianza que Comboni ha depositado en san José, contra todo cálculo humano, no tiene límites. Lo expresa con los tonos más familiares e incluso «atrevidos», llamándolo Pepe, Pepito, Buen Viejo... «Al tratar con san José, uno se las ha de ver con todo un señor. Tan señor es Pepe que primero piensa en el espíritu y en nuestras almas, así como en lo sustancial de la obra, y luego en el dinero. Siempre ha sido un hombre formal, y debe serlo ahora para mí que me encuentro bastante apurado. Pero habiéndome sacado Pepe de tantos aprietos, ¿habría de dejarme, ahora en la estacada? Jamás».
Droboniku Jocif
y proporcionarnos lo necesario para la conservación, estabilidad, desarrollo y progreso de la obra y del apostolado de África Central [...] san José es uno de los más preciosos tesoros de la Iglesia y de África, y mi administrador y ecónomo [...] En suma, san José proveerá a todo».
3.
Para nuestro fundador, san José es sobre todo un maestro de vida cristiana. Lo es por varias razones. Primero, por su pobreza. «Fue pobre para dar a los demás, y muy pobre en su vida, aunque ahora “árbitro” de los tesoros del cielo. Su verdadera riqueza –continúa escribiendo Comboni– es su
37
amor a Jesús y a los intereses de su gloria». Es precisamente por su santidad como cercanía e intimidad con Jesús y María, que Comboni «se aconseja» con él cuando debe discernir qué hacer y tomar alguna decisión importante. Él escribe que en alguna circunstancia particularmente difícil llegó a «atosigar» a su consejero, pero constatando luego que la decisión fue acertada. Por la misma razón, nuestro fundador exhorta al padre José Sembianti, que como formador de los futuros misioneros de África Central ore y haga rogar a san José para un correcto y acertado discernimiento de las vocaciones. «El rector –escribe– antes de decidir, hará prácticas especiales de piedad, se encomendará a Dios en la santa misa, invocará a la Madre del Buen Consejo y a san José». Además de muy pobre, José fue humilde, renunciando a todo «protagonismo», y este fue, el ideal y el proyecto de nuestro fundador, aunque le costara no poco, por su temperamento y por la conciencia que tenía de los valiosos talentos que Dios le había concedido. Fue comprendiendo y experimentando que san José, además de su ecónomo, protector, consejero, era su modelo de «discípulo». El 9 de octubre de 1881, Comboni está muy mal, y mientras los misioneros que están en torno suyo le sugieren la jaculatoria conocida en las familias cristianas en Italia, «Jesús, José y María, con vos expire el alma mía», aún tiene energía para afirmar: «yo muero, pero mi obra no morirá». Al día siguiente, acompañado por María y José, se entregaba a Dios...
Esquila Misional
marzo 2021
Misión aquí y ahora
Por: Hna. Mary Carmen GALICIA, mc
D
omingo de Ramos, misterio de donación incondicional y llamado a imitar al Maestro. Jesús llega a Jerusalén para celebrar la Pascua, aún sabiendo lo que vivirá en ese lugar, no hace intento por escapar, y tampoco de imponer por la fuerza su reinado a la sociedad de su tiempo, sino que acepta dejarse conducir por el Padre proponiendo un mensaje de vida.
Eliseo Citton
Tu docilidad...
38
Por: P. Enrique SÁNCHEZ, mccj
Un ser humano está hecho de tal manera que no se realiza, no se desarrolla ni encuentra su plenitud «si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás» (Fratelli tutti 87).
E
39
Mujeres,
ejemplos de entrega En esta característica de la tarea misionera, es agradable decir que las mujeres nos dan un ejemplo exquisito de lo que la palabra «entrega» puede significar. En las misiones son ellas las primeras que nos dan ejemplo de acogida y disponibilidad a la escucha del mensaje del Evangelio. Son quienes, espontánea y generosamente, se organizan para dar cuerpo y rostro a las comunidades que nacen, y quienes, con alegría, siembran vida, confianza y esperanza. Ellas son ejemplo de que no se necesitan muchas palabras para traducir la entrega en obras. Su apertura no es sinónimo de ingenuidad, sino la capacidad de creer y confiar. Son modelos de solidaridad y comunión; capaces de dar vida olvidándose de sí mismas y aceptando el riesgo de poner en peligro su propia vida, con tal de dar paso a la Vida que ha hecho de
ellas santuarios de eternidad. De seguro, ellas seguirán siendo el motor y la fuerza de la misión, porque a través de su espontánea capacidad de entrega y comprensión nos sorprenderán hoy y siempre con sus gestos de amor y su disponibilidad para defender y custodiar la vida. Seguirán siendo modelo de cercanía y ternura. Ellas nos seguirán recordando que lo único que importa en la vida es lo que nos hace instrumentos del amor. Desde los Hechos de los Apóstoles, la historia de las misiones nos enseña que los grandes protagonistas han sido mujeres y hombres que dieron el paso que les permitió salir, primero de ellos mismos, para ser testigos de fraternidad. Esto es lo que el Papa nos recuerda cuando dice que sólo hay vida plena cuando estamos dispuestos a vivir para los demás.
Sonia de Jesús
l espíritu misionero que se respira en la Fratelli tutti tiene un aroma de entrega, desprendimiento y experiencia profunda de amor. La misión es la aventura de lanzarse a todos los rincones del mundo con el anhelo de ser portadores de vida. Como discípulos y misioneros de Jesús, en la medida que rompemos el cerco de nuestros egoísmos, nos percatamos que la vida tiene sentido pleno sólo cuando se acepta vivirla en función de los demás, amando a quienes el Señor pone en los cruceros de nuestro camino.
Francisco, el Papa misionero
Esquila Misional
marzo 2021
Daniel Vázquez
40
Punto de vista
Por: Fernando DE LUCIO
Artesanos de la justicia y del amor «Lo que el Espíritu Santo ha obrado, lo ha obrado para los dos. Justo es el hombre, justa es la mujer. El Espíritu Santo, apoyándose en la justicia de los dos, dio un hijo a ambos» (San Agustín, Serm. 51, c.20). Me sorprendió esta afirmación, ya que en este mes se homenajea a las mujeres, a san José y, en México, a las familias. Un inesperado y equitativo enunciado que une estos festejos…
Por: P. Wédipo PAIXÂO, mccj
Llamados a la misión
Jorge Decelis
42
El papa Francisco, por medio de la carta apostólica Patris corde (Con corazón de padre), ha convocado a todos los fieles a celebrar un año dedicado a san José, del 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre de 2021. Esto para recordar el 150 aniversario de la proclamación de san José como patrono de la Iglesia universal, hecho por el beato papa Pío IX en 1870.
SAN JOSÉ Y LA VOCACIÓN A LA PATERNIDAD
D
e san José escuchamos poco en los evangelios. Sabemos que era un hombre justo y que María estaba comprometida en matrimonio con él, y también por tradición se le atribuye la profesión de carpintero. Aunque se hable
muy poco de él en la Biblia, se narra lo esencial: hombre justo y con gran temor de Dios. Eso se confirma en los cuatro sueños proféticos que tuvo san José: cuando se le pidió que no abandonara a María (Mt 1,19-23); cuando se le aconsejó huir con María y el niño Jesús
Llamados a la misión
43
MISIONEROS COMBONIANOS
hacia Egipto (Mt 2,13-15); al informarle que podía regresar a su tierra después de la muerte de Herodes (Mt 2,19-21); y al ser enviado a la región de Galilea (Mt 2,22-23). En todos estos acontecimientos que nos cuenta el evangelista Mateo, es posible percibir una estrecha relación de José con Dios, y el cariño y cuidado que tenía con Jesús y María. Es una persona que, junto con la Virgen, dice sí al proyecto de Dios y se pone al servicio de su Reino en la forma en la que educaron al Niño, según sus costumbres, fe y tradiciones. De esta manera, san José se convierte en un modelo de paternidad donde se revela la firmeza
Ciudad de México
P. Wedipo Paixão Cel. 55 71 43 05 73
Guadalajara, Jal.
Tel. 33 36 28 53 77
Monterrey, NL.
P. Roberto Pérez Cel. 33 23 64 67 64 Tel. 81 81 90 47 61 combonianos@prodigy.net.mx
Temixco, Mor.
Sahuayo, Mich.
P. José Luis Mejía Seminario comboniano Cel. 55 45 72 92 81 mejiagonzalez@yahoo.com.mx
San Francisco del Rincón, Gto.
P. Sylvain Alohoungo Seminario comboniano Tel. 47 67 43 05 47
combonianosanpancho@gmail.com
P. Moisés García Cel. 77 72 01 60 71 combonianoscuernavaca@hotmail.com
La Paz, BCS.
Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús Tel. 61 21 22 21 21
Jorge Decelis
¿TE GUSTARÍA SER... Misionero Comboniano?
Misioneras Combonianas Guadalajara, Jal.
Tel. 33 36 27 11 53
vocacion_misionera2@yahoo.com.mx
Ciudad de México
Tel. 55 55 86 85 89
Laicos Misioneros Combonianos Guadalajara
Adriana Salcedo Cabello Cel. Bety Maldonado: 55 15 05 29 60 laicosmisioneroscombonianos.org
vocaciones_combonianas@yahoo.com.mx
Esquila Misional
marzo 2021
Llamados a la misión
y el valor de un hombre que no se deja llevar sólo por meras costumbres, sino que permanece al lado de María, su esposa. Él podría haberla abandonado como ya lo tenía pensado entonces, o haberla entregado para ser apedreada como lo marcaba la ley, pero se dejó conducir por Dios, aceptar y realizar lo que Él le pedía.
Jorge Decelis
Salvador Castillo
44
Así vemos la belleza de la vocación de ser papá: dar la vida, educar y cuidar a un hijo conlleva mucha responsabilidad. La figura del padre debe ref lejar el cuidado de Dios Padre que ama a sus hijos con amor filial. San José supo cumplir con esta misión que le fue encomendada, revelando una entrega total a Jesús y a su madre.
Jorge Decelis
Vocación muy especial
El papa Francisco dijo al respecto: «San José, de hecho, expresó concretamente su paternidad “al haber convertido su vocación humana de amor doméstico en la oblación sobrehumana de sí mismo, de su corazón y de toda capacidad en el amor puesto al ser v icio del Mesías”. De ahí su papel como “la pieza” que une el A ntiguo y el Nuevo Testamento, “siempre ha sido amado por el pueblo cristiano”. En él, “Jesús v io la ternura de Dios”, la ternura que nos hace “aceptar nuestra debilidad”, porque “es a través y a pesar de nuestra debilidad” que la mayoría de los designios div inos se realizan”. “Sólo la ternura nos salvará de la obra” del Acusador –subraya el Pontíf ice– y es al encontrar la misericordia
Jorge García
Voz del seminarista Llamados comboniano a la misión
45
Prisciliano Quiroz
Carlos GARCÍA, postulante comboniano
Comboni: tempestades y pandemia de Dios, especialmente en el sacramento de la reconciliación, que podemos hacer “una experiencia de verdad y de ternura”, porque “Dios no nos condena, sino que nos acoge, nos abraza, nos sostiene, nos perdona”. José es también un padre en obediencia a Dios: con su “f iat” salva a María y a Jesús y enseña a su Hijo a “hacer la voluntad del Padre”. Llamado por Dios a ser v ir a la misión de Jesús, “coopera en el gran misterio de la redención y es verdaderamente un ministro de la salvación”» (Carta apostólica Patris corde). Como conclusión, todos los esposos y nov ios está n inv itados a tener a sa n José como modelo de vocación hacia el mat r imonio y hacia la pater nidad, de modo que estén dispuestos a abraza r la voluntad de Dios en sus v idas, revela ndo así la ter nura, atención, respeto y cuidado hacia la esposa y los hijos.
Q
uién lo diría, hemos cumplido ya un año desde que iniciamos este nuevo «estilo de vida», producido por la pandemia del Covid-19; sin duda alguna ha exigido, para cada uno de nosotros, distintos sacrificios que nos han llevado a acoplarnos a esta «nueva normalidad». Nuestros formadores nos enviaron a nuestro hogar en marzo del año pasado, durante cinco meses continuamos ahí la formación, tomábamos clases en línea y seguíamos en contacto como comunidad del postulantado. Luego regresamos para el cuatrimestre de octubre a diciembre, nos encontramos con nuevos compañeros, que por gracia de Dios, ingresaban. En diciembre salimos de nuevo a nuestra casa por motivos de prevención, esperamos el regreso al seminario. Durante este tiempo nos ha tocado vivir la pérdida de varias personas cercanas, toparnos cara a cara con la enfermedad y, al final, decir solamente: ¡Gracias, Señor, porque eres bueno con nosotros! Comboni decía que «las tempestades son necesarias, para que el corazón se fortalezca en medio de la batalla»; y cuánto bien nos hace saber que, en medio de cada dificultad, Dios es nuestro guía y nuestro auxilio; que ante las tempestades de la vida nos acompaña y nos abraza con ternura. Benditas las crisis que nos hacen volver a Él. Este mes, en el que recordamos el nacimiento de nuestro fundador, pidamos la gracia que tanto le caracterizaba a san Daniel Comboni: ver en las dificultades y en las cruces de la vida, el rostro de Dios que nos ama y nos redirige a Él. A lo largo de su vida misionera, él se encontró con estas tempestades: alejarse de sus padres ancianos, la resistencia de la Iglesia para la misión en el continente africano, la pérdida de seres queridos y misioneros y las calumnias y la enfermedad. En cada una de estas situaciones se abandonaba por completo a la misericordia del Padre. Que Comboni interceda por cada uno de nosotros.
Esquila Misional
marzo 2021
Expresión y cultura
PATRONO DE LA IGLESIA UNIVERSAL
Al oír el nombre de san José todos sabemos quién fue: el esposo de la Virgen María y el padre adoptivo de Jesús. También conocemos parte de su vida porque los evangelios nos lo cuentan. Invito a nuestros lectores a saber un poco más de este hombre a quien Dios confió los primeros años de la vida de su hijo Jesús.
Por: Lulú
desdelafe.mx
46
48
Literatura comboniana
En estos tiempos, lean nuestras publicaciones…
$50
$55 Discípulos misioneros de Cristo...
P. Fernando González Galarza Este libro presenta varias vocaciones a las que estamos llamados como humanos y cristianos: el llamado a la vida, a la fe, al matrimonio, a la soltería, a la vida laical y consagrada. Pero, sobre todo, habla de la vocación misionera, es decir, de ese llamado que hace Jesús para dejar padres y hermanos e ir a otras latitudes a predicar el Evangelio.
En camino hacia la Pascua
Viacrucis del enfermo
El autor hace una propuesta diferente que nos ayudará a vivir con intensidad y seriedad el recorrido hacia la Pascua. Una invitación a profundizar la Cuaresma, sirviéndose de ejemplos y anécdotas vividas durante su larga experiencia misionera.
En este libro encontraremos conmovedoras oraciones para establecer un diálogo abierto y profundo con Dios sobre cómo vivir, con serenidad y fe, las enfermedades y los sufrimientos que se nos presentan en la vida.
P. Enrique Sánchez González
La Biblia Latinoamericana (Pasta blanca letra grande)
$187 La Biblia Latinoamericana (Pasta blanca de bolsillo)
$115
$50 P. Jorge García Castillo
Recemos cantando Cantoral del pueblo de Dios
Presentamos una singular selección de 600 cantos a disposición de coros, fieles y asambleas litúrgicas; un medio eficaz para la participación del pueblo de Dios en la liturgia. Adquiere este valioso cantoral popular religioso.
$100
No incluye gastos de envío
Consulte nuestro catálogo en www.esquilamisional.org
Para pedidos, contáctenos: Tel. 55 55 92 38 33 - WhatsApp: 55 62 15 79 14 Correo electrónico: combomis@prodigy.net.mx
Con esta suma de dinero contribuye a la formación de un joven aspirante a la vida misionera, sacerdote o hermano.
Beca completa: $14,000.00
Beca parcial: $7,000.00
Puede dividir la suma y entregarla en abonos que usted mismo determine.
El misionero comboniano Pedro Andrés con niños de su misión en Centroamérica
Favor de hacer sus depósitos en el banco de su preferencia.
Renovados por el gozoso encuentro con Cristo, deseamos continuar siendo una comunidad misionera «en salida». Al fundar una Beca nos ayuda a llevar la alegría del Evangelio más allá de las fronteras.
Pedro Andrés
FUNDE UNA BECA
Cuentas a nombre de:
Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, A.R. (Escriba el nombre completo)
Santander: 65501062197 Bancomer: 0452603004 Banamex: 70070359098 Banorte: 0259125723 Si lo prefiere, realice una transferencia bancaria (clabes interbancarias) Santander: 014180655010621976 Bancomer: 012180004526030044 Banamex: 002180700703590983 Banorte: 072180002591257234
MISIONEROS COMBONIANOS
«¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!» ( Mc 11,9b)
Suscríbase a:
...y aventúrese al mundo de las misiones en 48 páginas