III-AVENTURAS EN EL DESIERTO DEL SUR
Capítulo 190. Intención Marcial Samsara Na Shui palideció inmediatamente al escuchar a estos hombres acosarla sexualmente. Sin embargo, Na Yi estaba tranquila mientras se burlaba descaradamente. "Estos tipos son tan idiotas que realmente están cortejando a la muerte". Los dedos de Lin Ming trazaron el sable del tesoro que estaba sobre la mesa. Este era el sable del tesoro de paso humano de grado medio que Huo Gong había dejado después de su prematura desaparición. Lin Ming había decidido usarlo como un arma temporal para engañar al mundo. Cuando asesinaba a Chi Guda, lo hacía con una lanza. Lin Ming no quería que nadie encontrara pistas que se remontaran a él debido al arma que usó. Lin Ming envió una verdadera transmisión de sonido de esencia a Na Yi, “Solo quería escucharlos para obtener información sobre Chi Guda, pero parece que eso ya no va a suceder. ¿Cómo te gustaría que los castigara?” La mirada helada de Na Yi recorrió a los cinco soldados con una despiadada intención asesina. Ella dijo con frialdad: "Si es posible, espero que el señor Mo pueda matarlos a todos". Lin Ming se sorprendió. Santo cielo, esta niña era lo suficientemente despiadada. Pero hoy, si no hacía nada, entonces estos soldados probablemente seguirían violando a otras chicas en el futuro. La Tribu Gusano de Fuego era un grupo totalmente bárbaro de personas que incluso se comían humanos; la violación no se consideraba mucho para ellos. Si alguna vez violarían a niñas jóvenes en el futuro, matarlas a todas ahora solo sería una forma de misericordia. "Si luchamos aquí, tendremos que dejar Valle de la Niebla después". Lin Ming dijo. “No tengo que quedarme aquí, un cambio de escenario está bien. Estos soldados de la Tribu Gusano de Fuego son todos criminales que solo saben cómo cometer actos atroces. Si pueden ser promovidos a un puesto en el ejército donde puedan liderar a otros, ¡entonces han hecho cosas que merecen la muerte!” El método con el que la Tribu Gusano de Fuego crió a sus soldados fue atroz y cruel; la forma en que entrenaban a sus soldados no era diferente a entrenar a una manada de bestias feroces. Todo esto se hizo con el fin de mantener intactos sus instintos animales más básicos, para que fueran invencibles y conquistadores, pudiendo obtener la victoria en cualquier situación. Na Yi solo sintió un odio profundo por toda la Tribu Gusano de Fuego. Hace un año, habían llevado a cabo un completo genocidio de su tribu Na, quemaron y saquearon su ciudad, violaron y saquearon; simplemente no había fin a sus malas acciones. Un gran número de los plebeyos de la tribu Na se habían convertido en esclavos, e incluso había algunos que se comían vivos.
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