MARTIAL WORLD
Capítulo 359. Furia Zhang Zhen tragó saliva mientras volvía a sentarse en su asiento, angustiado. No se atrevió a mirar cuán helado se había vuelto el rostro de la anciana Yuhuang. En este momento, Zhou Xiaoling sonrió. No le estaba sonriendo a Zhang Zhen, sino a Lin Ming. El desafío en esta sonrisa era muy obvio. "Fui demasiado descuidado, demasiado descuidado, en realidad menospreciaba a una niña tan pequeña". Zhang Zhen estaba avergonzado. Originalmente era un individuo muy arrogante. Perder era una cosa, pero con quien perdió no solo era un año más joven que él, sino también una mujer. “Mi técnica de control de fuego no es lo suficientemente buena. Si comparamos las artes marciales, tal vez no pierda con ella”. Mientras Zhang Zhen recordaba, creó otra excusa endeble para salvar la cara que le quedaba. Lin Ming sonrió, sin reventar su burbuja. Después de todo, la razón por la que Zhang Zhen estaba en una situación tan desesperada era por él. Esta chica de la Secta Cresta de trueno obviamente le estaba apuntando. Sin duda, ella era alguien que tenía el rango de discípula directa. Aunque era joven, en otros dos o tres años, Zhou Xiaoling probablemente se convertiría en alguien que fuera igual a la Princesa del Fuego Solar o al Trueno. Zhang Zhen, naturalmente, no era su rival. Hasta ahora, había habido un total de siete partidos. Isla Divina Fénix había perdido cuatro y ganado tres. Aunque se estaban quedando un poco atrás, Isla Divina Fénix todavía era uno contra seis. Tener este tipo de resultado ya era muy bueno. De las ocho sectas que habían venido, el Templo Misterioso Supremo de la Región del Horizonte Sur y la Secta del Espacio Terrible no habían tomado medidas. Probablemente les importaba mantener su amistad porque compartían la misma región y no intentaron desafiar a la Isla Divino Fénix. Si la Región Demoníaca del Mar del Sur alguna vez fuera restaurada a la misma grandiosidad al grado de Ciudad Emperador Demonio Silencioso, entonces sus días no serían mucho mejores. Para ellos, era mejor ceder ante la Isla Divino Fénix y aceptar su oferta final. Esta vez, en el asiento de honor, la expresión de la anciana Yuhuang no fue en lo más mínimo aliviada o feliz. Ella era muy consciente de que no importaba cuán agradable o humilde se volviera, no era posible compensar la codicia de las sectas de la Región de los Cinco Elementos. Esas bolsas viejas nunca aceptarían concesiones. Así que era mejor enfrentarlos de frente. En el mundo de los artistas marciales, prevalecía una regla: si uno no podía convencerlos, derrotarlos. La fuerza era la mejor moneda de cambio. Si Isla Divina Fénix pudiera obtener una victoria total en esta comparación de habilidades, entonces las otras partes obviamente estarían en desventaja en la mesa de negociaciones. Este impulso invisible fue muy beneficioso para cualquier tipo de diplomacia. Pero cuando la anciana Yuhuang pensó en la fuerza de Mu Dingshan y Mu Xiaoqing, finalmente tuvo algunas dudas. Mu Dingshan y Mu Xiaoling eran fuertes; definitivamente tendrían la oportunidad de derrotar a cualquiera de los principales discípulos de las sectas de la Región de los Cinco Elementos. Pero tenerlos a los dos peleando continuamente contra oponentes les pondría una presión extrema, y sería muy difícil para ellos. De las siete grandes sectas de la Región de los Cinco Elementos, la Secta Madera Verde no asistió a las celebraciones de cumpleaños debido a fallas dentro de su generación más joven. En cuanto al Templo Misterioso
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