VIII-EL CAMPO DE BATALLA DE LOS MARES DEL SUR
Capítulo 477. Enfoques de Lei Jingtian Xuan Wuji dijo: “Esta formación de matriz se llama matriz universal. Toda la formación de la matriz es un sistema autónomo, y la única forma en que consumiría energía es si fuera atacada. Normalmente, puede sostenerse por sí mismo y consume una cantidad mínima de energía”. Nadie habló, esperando a que Xuan Wuji continuara con su explicación. Obviamente, sabía exactamente qué era esta matriz universal. Si no tuviera la seguridad de que podría abrirse paso, entonces no habría pagado un precio tan alto para abrir el camino a este antiguo campo de batalla. Sin embargo, Xuan Wuji habló sobre ese punto y luego se detuvo. Casualmente miró a todos los presentes y dijo lentamente: “Todos, con respecto a los tesoros del Palacio Imperial del Dios Demonio, ¿discutiremos cómo los dividiremos? Este anciano encontró personalmente la carta del Emperador Demonio dentro de una ruina antigua, y también gastó un gran precio para abrir el camino a este antiguo campo de batalla. ¡Desde que llegué aquí hoy en este paso, no deseo regalar los frutos de mi trabajo a otros!” Las últimas palabras de Xuan Wuji salieron con un estallido agudo e intimidante. De repente, surgió el aura dominante que pertenecía a una potencia de Destrucción de Vida de tercera etapa. La razón por la que había esperado tanto tiempo y había permitido que el Clan Dragón de la Inundación Negra se metiera como quisieran fue para decirles esto a estas personas. ¡Sin Xuan Wuji, ninguno de ellos habría tenido la oportunidad de siquiera pensar en obtener los tesoros dentro del palacio imperial del Dios Demonio! "Sir Xuan, si no fuera por nuestra ayuda, ¿cree que hubiera podido abrir el canal espacial usted mismo?" Dijo lentamente el monje de cejas blancas del Gran Templo Zen mientras juntaba las manos. “Baimei, no tengo ningún interés en negociar contigo. Lo que quiere mi Región Demoníaca del Mar del Sur es la mitad de los tesoros dentro del Palacio Imperial del Dios Demonio. ¡En cuanto al resto, puedes dividirlos como quieras!” Xuan Wuji dijo con calma. "¿¡Mitad!?" Cuando todos escucharon la oferta vorazmente voraz de Xuan Wuji, los Ancianos de las otras sectas tenían expresiones muy pobres. De tantas sectas, la verdad era que el Gran Templo Zen era incluso más fuerte que la Región Demoníaca del Mar del Sur. Además, también estaba Nanyun Wang, quien representaba a todos esos otros artistas marciales libres. Con la Isla del Divino Fénix representando la unión de todas las sectas más pequeñas, ¿cómo podrían dividir algo si Xuan Wuji decidiera tomar la mitad? "¡Jeje!" Nanyun Wang se burló con frialdad: "¡Déjame ver si puedo despertarte de tu sueño!" "¡Nanyun Wang, no creas que te temo!" Xuan Wuji frunció el ceño, su intención asesina se derramó.
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