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GPS empresarial:
Recalcular La Ruta Con Direcci N A La Equidad De G Nero
Inés Sandra Machado Cobo Directora Asuntos Públicos y Fundación de Telefónica Venezuela
Primeras coordenadas: localización Italia, año 1678. Elena Lucrezia Corner se convierte en la primera mujer en graduarse en la Universidad de Padua. Defendió su tesis y obtiene el título en Filosofía, es aceptada por el Colegio de Médicos y Filósofos, aunque no se le da la posibilidad de enseñar debido a su género.
Más de 2.000 kilómetros de distancia y casi dos siglos y medio de diferencia nos ubican en Gran Bretaña, año 1918. Se permite el sufragio a las mujeres mayores de 30 años, mientras que la edad legal para los hombres era de 21. Una década demoró en conseguir paridad etaria para el ejercicio de este derecho.
Dos historias distantes en tiempo y espacio, pero cercanas cuando pensamos en la histórica lucha para alcanzar el empoderamiento femenino, un tema que, en plena era digital, sigue siendo controversial, rodeado de prejuicios sobre roles de género que condicionan la participación de la mujer en los distintos ámbitos de la sociedad y de las empresas.
En tiempos pasados, los estereotipos mantenían a las niñas y mujeres alejadas de algunas áreas de estudio, entre ellas la ciencia y la tecnología. Pero gracias a décadas de lucha por la equidad y la igualdad, se han logrado superar muchos tabúes. También por el valor y el trabajo de muchas antecesoras que se atrevieron a romper el molde en estos campos tan estigmatizados.
Estos son solo algunos ejemplos de mujeres cuya contribución a la tecnología supuso un gran avance dentro del campo científico y en materia de equidad de género:
La madre de la física moderna, Marie Curie, dedicó toda su vida a la ciencia y fue la primera mujer en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades: Física y Química, marcando un hito y abriéndole camino a otras grandes investigadoras y científicas.
El primer programador del mundo fue una mujer, Ada Lovelace. La actriz Hedy Lamarr participó en la invención del sistema precursor del WiFi, Bluetooth y GPS. Una de las fundadoras del lenguaje de codificación BASIC fue una mujer, la hermana Mary Kenneth. La persona que introdujo los ordenadores en la NASA y calculó la trayectoria del Apolo 11 a la luna fue una mujer, Katherine Jhonson. Cada vez que usamos Google Maps o cualquier aplicación GPS, es gracias al trabajo de una mujer, Gladys Mae West.
Otro modelo ejemplar de actualidad es Evelyn Miralles, una ingeniera informática venezolana, quien fue pionera en la realidad virtual de satélites en la NASA. O Maria Gabriela Becerra, una joven caraqueña reconocida por ser parte del equipo médico que lideró el desarrollo en fase tres de la vacuna de Pfizer y BioNTech.
Es crucial para las niñas y jóvenes contar con modelos a seguir en las disciplinas STEM (acrónimo en inglés de science, technology, engineering, and math). Cuando empiezan a aparecer mujeres científicas e ingenieras en los textos escolares, se tienen referentes y se empieza a eliminar esa barrera autoimpuesta.
Necesitamos sensibilizarnos sobre el estigma que recae encima de las mujeres y les impide tener mayor participación en la industria tecnológica. Desde temprana edad, hay que incentivar a las niñas a que consideren su futuro en las tecnologías, a través de espacios y herramientas, para que sean las líderes del mañana y así contribuir a un mundo con más equidad.
Ruta sostenible: cerrar la brecha de género y empoderar a todas las mujeres y niñas
Quedan menos de 10 años para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados en la agenda 2030 del Pacto Global. En este lapso, las empresas debemos comprometernos para avanzar más rápido en favor del empoderamiento de las mujeres, el cierre de brechas de género y potenciar el acceso igualitario a oportunidades laborales, tal como lo plantea el quinto ODS.
El Informe Especial de la Cepal (2021) COVID-19 N° 9, «La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad», señala que la tasa de participación laboral femenina durante 2020 fue de 46%, en comparación con la de los hombres que ascendió a 69%. En cuanto al porcentaje de desocupación de mujeres en la fuerza laboral, el informe señala que incrementó a 22,2%, debido a que los trabajos no remunerados, como atención del hogar y cuidado de familiares, tuvieron un aumento considerable.
A pesar de que el número de mujeres profesionales calificadas aumenta y se ha puesto un importante foco en la igualdad en la remuneración, la pandemia ocasionó un retroceso considerable en la brecha de género. Según el Foro Económico Mundial, se estima que la diferencia salarial tomará múltiples generaciones para ser reducida, más de 260 años. Otro de los principales obstáculos es la falta de mujeres en puestos de liderazgo.
En el caso particular de Venezuela, hemos avanzado en el camino para desmontar mitos de género, pero podemos y debemos seguir trabajando. Según un estudio publicado por el IESA en 2019, las mujeres ocupan una amplia variedad de posiciones, a diferencia de otras sociedades. También indica que la participación femenina en el área de las tecnologías de información es limitada y aún existen barreras para su ascenso al nivel directivo.
Por esto, el sector empresarial tiene la tarea de seguir generando alternativas que permitan a las mujeres continuar creciendo profesional y personalmente. Ambos géneros poseen el mismo potencial para hacer aportes sustantivos en la empresa. Si todos los niveles y áreas no tienen igual representación de mujeres y hombres, cabe tratar de evaluar su desempeño para promover mecanismos que contribuyan eficazmente a equilibrar esta composición.
Hacer del empoderamiento femenino un KPI de gestión habla del compromiso de las empresas para pasar de las políticas a la acción. El Grupo Telefónica, una empresa de telecomunicaciones con presencia en 12 países del mundo, está comprometido con la inclusión de mujeres en puestos de liderazgo, con un porcentaje de 30% en posiciones directivas para 2021. Venezuela destaca en este indicador con una participación de 46%, además de 50% en cargos gerenciales.
Estos números cumplen con el segundo Principio de Empoderamiento de las Mujeres ONU, que establece la igualdad de oportunidades y la importancia de implementar la dimensión de género en el proceso de reclutamiento y selección, para que se contraten de forma proactiva a mujeres y que estas participen en los procesos para puestos directivos.
La composición de la plantilla de Telefónica | Movistar en Venezuela, con una presencia femenina de 51%, inclina la balanza hacia esa equidad de género que demanda la sociedad moderna. La compañía ingresó recientemente como firmante de los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (Women’s Empowerment Principles - WEPs por sus siglas en inglés), desarrollados por el Pacto Global de las Naciones Unidas y ONU Mujeres, convirtiéndose en la primera empresa del sector de telecomunicaciones en Venezuela en sumarse como signatario.
Destino STEM: el futuro con nombre de mujer
A menudo se afirma que las carreras STEM constituyen los empleos del futuro, tomando en consideración los cambios en el mercado laboral producto de la transformación digital. Según World Economic Forum (WEF) en su informe del año 2020, «The Future of Jobs Report», indica que en los próximos años desaparecerán 85 millones de puestos de trabajo tal como se conocen actualmente, y se crearán 97 millones nuevos con el avance de la transformación digital.
En este sentido, el futuro de la empleabilidad apunta hacia estas carreras. De manera que, es indispensable asegurar el acceso a la tecnología a todos por igual, para que puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece el nuevo mundo digital, de lo contrario corremos el riesgo de incrementar aún más la brecha de género en el ámbito económico y laboral.
A pesar de los notables avances logrados en las últimas décadas, según información del Instituto de Estadística de la UNESCO, a escala mundial solo 29,3% de mujeres son investigadoras y solo 3% de los premios Nobel en ciencias han sido otorgados a mujeres. En cuanto a las carreras STEM, solo 35% de los estudiantes son mujeres.
Las cifras en Hispanoamérica son más alentadoras, 45% del total de investigadores son mujeres, por lo que podríamos decir que hemos cerrado la brecha en esta área. En la región, la mayoría de los países han comenzado a implementar medidas para alcanzar la paridad de género en STEM; sin embargo, todavía son muchos los desafíos existentes en los diferentes niveles educativos y a lo largo de las carreras profesionales de las mujeres en toda Latinoamérica.
Mapa de acción: el caso Telefónica | Movistar
El liderazgo femenino ha tenido una importancia estratégica dentro del crecimiento de Telefónica Hispam en los escenarios retadores de los nuevos tiempos. Como directora de Asuntos Corporativos en esta organización, me permito compartir parte de nuestra visión, porque para nosotros la diversidad va más allá del género. Somos conscientes de la necesidad de integrar también diferentes miradas en nuestros equipos de trabajo, que reflejen pluralidad con diferentes edades, orígenes, capacidades, orientación e identidad sexual, entre otras características.
Centramos nuestros esfuerzos en el desarrollo de estrategias y planes de acción, siempre contemplando la diversidad y la inclusión como elementos clave en nuestra gestión para conectar talentos, crecer como compañía y derribar las desigualdades.
Por eso, nuestra política de Diversidad e Inclusión nos distingue. Promovemos el trabajo flexible, incrementamos el número de jóvenes para garantizar la variedad de perfiles y experiencias entre los profesionales, realizamos programas de formación en todos los niveles de la organización en materia de sesgos inconscientes e impulsamos la carrera profesional del talento femenino en puestos directivos. No por menos, figuramos por quinto año consecutivo en el Índice Bloomberg de Igualdad de Género (2021 Bloomberg Gender-Equality Index o GEI), mejorando considerablemente nuestra puntuación respecto a la pasada edición, al alcanzar una calificación de 83,73% sobre 100.
Además, las áreas técnicas no se quedan atrás. Tal es el caso del programa Mujeres en Red (MER), nacido en 2021 en Perú, que busca crear un ambiente inclusivo con la inserción de mujeres en la labor técnica de telecomunicaciones, y así contribuir con el cierre de la brecha de género. Este programa es posible gracias a las alianzas con empresas colaboradoras, gobierno y organizaciones sociales, y está en línea con nuestra política de equidad de género y empoderamiento femenino. Su aplicación se ha extendido a las operaciones de Movistar en Colombia, Argentina y Venezuela.
Así, a nivel Hispanoamérica, durante 2021 MER ofreció puestos de trabajo para más de 800 técnicas en el sector telecomunicaciones y capacitó a más de 7.000 personas en temas como empoderamiento femenino y nuevas masculinidades, un taller enfocado a favorecer de una forma sana e igualitaria las relaciones de las mujeres y hombres, ofreciendo una aproximación de cómo deconstruir la percepción social que tenemos sobre los roles y estereotipos de género.
Esta política ha llevado a la compañía a recibir diversos reconocimientos, entre ellos el Ranking PAR, un diagnóstico anual que mide la implementación de iniciativas para impulsar la paridad y diversidad en las organizaciones en Latinoamérica, realizado por la consultora en equidad de género Aequales.
Para seguir sumando a estas iniciativas, por medio de nuestro brazo social que es Fundación Telefónica Movistar y el programa Conecta Empleo, hemos realizado procesos de formación vinculados al desarrollo de competencias digitales para emprendedores a nivel Hispam, independientemente de su edad o género. Desde el año 2020, aproximadamente 400 mil beneficiados se han formado con los cursos gratuitos del programa. Más del 50% de las personas que se registran en la plataforma son mujeres.
Por ello, ideamos el espacio «Comité de Mujeres emprendedoras», en alianza con la organización Jóvenes Emprendedores, para continuar creando espacios de encuentro y desarrollo del talento femenino. Con este programa, hemos logrado llegar a más de 300 mujeres talentosas y deseosas de materializar sus ideas de negocio.
Pese a que las políticas de Telefónica Hispam para la reducción de la brecha de género están dando buenos resultados, la compañía quiere ir más allá y seguir sumando a los Objetivos de
Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU. Por ello, busca que en un futuro estas acciones y programas no sean necesarios, al haberse alcanzado la igualdad de género. Para los próximos dos años, nos hemos planteado como meta lograr aumentar un 19% el número de mujeres técnicas en la plantilla Hispam. Así, juntos transformamos la sociedad con una compañía más igualitaria, diversa e inclusiva que nos permite ser más fuertes y competitivos.
Ubicación en tiempo real: el talento no tiene género
Más allá del equilibrio de género en la cantidad de personas dentro de una empresa, se debe avanzar hacia la promoción de un nuevo liderazgo inclusivo y asertivo. Un objetivo que requerirá esfuerzos que involucren a diferentes actores, del ámbito público y privado, y de sectores clave en la sociedad como es el educativo.
Para que se puedan obtener los beneficios de la diversidad, no se pueden crear programas para mujeres sin contar con los hombres. Ninguna iniciativa funcionará si no se les involucra como aliados convencidos de la necesidad de abordar el cambio de paradigmas.
No tengo dudas de que estamos avanzando. El GPS en igualdad de género ha ido recalculando la ruta y reduciendo las distancias. Hoy podemos hablar de algunas empresas de tecnología alrededor del mundo con CEO mujeres: Wolox (Argentina), Softtek (México), Singtel (Singapur), Naver (Corea del Sur), Cuantix (Chile), Elemental (Bolivia), Internet Para Todos (Perú).
Si bien es un récord para sentirnos orgullosos, en la medida en que las mujeres que logran estas posiciones dejen de ser noticia, o que artículos como este ya no formen parte del debate público, podremos dar por superada la brecha de género, evolucionando hacia una sociedad más equitativa e inclusiva.
Miguel Zambrano CEO de Sentir Comunicaciones. Escritor y conferencista
Desde que el gen FoxP2 se alteró hace miles de años y nos permitió balbucear, la comunicación ha sido fundamental en el ser humano. Sí, la comunicación, no el habla per se .
Comunicarnos va más allá de articular sonidos; se relaciona directamente con la capacidad que tenemos de enviar un mensaje de fácil comprensión, por el código y canal correcto, y es allí donde quizás comienzan las grandes complicaciones de la humanidad.
Desde pequeño, recuerdo a mis padres decirme: “Miguel Alejandro, hablando se entiende la gente”. Pero, irónicamente, mis padres discutían mucho y al final se divorciaron; una clara muestra de lo fácil que es creer que comunicarnos es sencillo, y lo difícil que es hacerlo de buena manera.
Así como históricamente al ser humano se le complica expresar sus ideas de forma clara y resolver sus conflictos, a las empresas les pasa lo mismo y, aún peor, muchas veces es el origen de sus desgracias y no le dan la debida importancia.
Nos obsesionan los títulos y la experiencia laboral de nuestros colaboradores, invertimos en maquinaria, material de oficina, decoración, equipos y locación, pero en algunas ocasiones dejamos a un lado la comunicación estratégica. ¡Craso error!
La comunicación estratégica es la columna vertebral de una organización con o sin fines de lucro, porque nos permite planificar y ejecutar acciones que nos lleven a cumplir los objetivos institucionales.
En los últimos años las empresas entendieron que comunicarnos como seres humanos es tan parecido a comunicarnos corporativamente, y la razón es muy sencilla: somos imperfectos y emocionales. Por lo tanto, si no existe una conexión, el mensaje no es asimilado por el destinatario.
Si tomamos en cuenta lo acelerada que es la nueva sociedad, los cambios radicales que se presentan y la inmediatez de la información a través de las redes sociales, entonces nos da- mos cuenta de que comunicar desde una empresa se convierte en un gran reto para los estrategas y es una apuesta perenne hacia ellos por parte de los directivos y dueños.
Este trabajo en equipo es vital para el buen desarrollo de la comunicación dentro y fuera de la organización, tomando en cuenta que las habilidades blandas como el liderazgo, la asertividad, la empatía, la inteligencia emocional y la escucha activa son cualidades que deben tener sus planificadores para cumplir el objetivo.
Todo comienza en casa: si somos empáticos y comprendemos las necesidades internas y externas, el mensaje será efectivo, así como trascendental, pero aun así todo el proceso es complejo. Por eso, más allá de una buena estrategia, necesitamos llenarnos de paciencia y mucha inteligencia emocional para corregir o aceptar los posibles errores o fracasos, además de no permitir que los daños sean mayores.
El objetivo principal de la comunicación estratégica es estrechar lazos entre la empresa y su entorno, teniendo un fin común basado en el propósito de dicha planificación y una relación amigable y respetuosa con los demás.
Hay grandes empresas que, dentro de su comunicación estratégica, han logrado cambiar la percepción del consumidor de una manera extraordinaria; tal es el caso del banco BBVA con su proyecto Aprendemos Juntos, en el que, a través de foros con especialistas en diversas áreas, envían un mensaje poderoso a toda la sociedad por YouTube e Instagram, lo que les permite llegar a más personas.
Hoy este programa de BBVA es referencia para mis entrenamientos corporativos, y está tan posicionado en mi mente que, de forma directa o indirecta, estoy hablando de la entidad bancaria en otras organizaciones, siendo un éxito rotundo para los estrategas.
Así como este exitoso programa, podemos ver el afán de grandes corporaciones en el mundo que cada día se muestran menos como un producto y más como una solución y un buen amigo que se preocupa por los demás. Esta técnica del marketing , llamada branded content , es la oportunidad perfecta para exponerr los valores de la empresa y vender sin vender, algo que literalmente no pareciera tener sentido, pero si analizamos la conexión emocional que allí se genera, la fidelidad estará garantizada y el posicionamiento de marca también. Ah, y por supuesto, al final vendemos.
Sin duda alguna, la credibilidad seguirá siendo la mayor apuesta comunicacional de toda organización, y para ello debe haber congruencia entre lo que se comunica y lo que se hace, e incluso saber quiénes están detrás de la compañía o en el equipo de planificación; por eso importa tanto esa frase que reza “todo comunica”.
El primer paso para crear una buena estrategia comunicacional es investigar a cabalidad la empresa, conocer sus fortalezas y debilidades, su misión y visión, entender lo que demanda su capital humano y conocer a sus clientes; simplemente saber cuáles son sus necesidades.
En este mismo primer paso es fundamental conocer a nuestra competencia, porque esto nos permitirá saber cuáles son sus fortalezas y debilidades, lo que nos ayudará a diferenciarnos rápidamente de ellos y además nos garantiza no cometer los mismos errores, e incluso muchas veces nos da un golpe al ego, porque creemos saberlas todas y ser intocables, y eso no es cierto. El mismo Sun Tzu, en el libro “El arte de la guerra”, nos recomienda siempre estar atentos a lo que hace “nuestro enemigo” para tener ventaja sobre él.
Una vez que tenemos información sobre nuestra competencia, el siguiente paso es conocer a profundidad las necesidades de nuestro público objetivo y entender a su entorno, para poder crear un vínculo entre el equipo que desarrollará la estrategia comunicacional y ellos.
Un propósito definido dependerá, en gran parte, de la relación que exista entre ambas necesidades; es decir, buscar los puntos de encuentro. Por ejemplo: si una empresa se encuentra en un sector popular, donde las posibilidades de surgir son escasas, y dicha empresa necesita potenciar su imagen y su credibilidad, seguramente un plan formativo para los habitantes de la localidad y unos espacios deportivos serían una gran forma de apoyarlos y crear una matriz de opinión positiva para comunicar los objetivos de la responsabilidad social de la organización.
Siempre la empatía y la cercanía con el entorno serán clave; por eso los valores empresariales tienen un gran significado al momento de trazar la estrategia.
Otro punto importante es definir los roles de cada uno de los integrantes del equipo, tomando en cuenta que todos son necesarios y por algo están allí. Por eso, delegar funciones vitales acarrea una gran responsabilidad, y nuestro compromiso está en escoger personas capacitadas para la tarea. Los más comunes son: comunicadores sociales -mención corporativo-, relacionistas públicos, abogados, diseñadores gráficos, publicistas y administradores de recursos humanos.
Recuerdo una vez que fui a una empresa mediana a desarrollar unos talleres de comunicación efectiva, y casualmente la dueña comenzó a hablarme de los problemas internos que había en esa materia. Ella me confesó que estaba sorprendida de la poca comunicación que existía en el equipo y de la apatía generalizada, porque sencillamente cada quien estaba en su silla y casi no hablaba con nadie, y cuando se les pedía algún tipo de reporte, siempre preferían enviarlo por correo o a un grupo de WhatsApp.
Al escuchar esto, recordé la forma como me contactaron y pensé: todo tiene sentido. Fue a través de Instagram que una chica me escribió: “Hola, ¿das talleres de oratoria?”, y yo amablemente le respondí que sí y le expliqué los distintos entrenamientos y alcances de los mismos, y simplemente me contestó: OK, te esperamos el martes a las 8:30 a.m. La conversación con la dueña continuaba, y allí le pregunté por la chica que me escribió, y me dijo que era una sobrina que estudiaba Derecho y que estaba preparando para llevarle las relaciones públicas.
Todo ello me hace traer a colación el famoso meme que dice: la chica que me lleva las redes sociales es mi sobrina que hizo un curso de community manager y aprovecha para tomar fotos, atiende el teléfono y hace café. Zapatero a su zapato.
La meritocracia debe ser imperante en las organizaciones, siendo el eje central los filtros que hace Recursos Humanos a través de las entrevistas que, por cierto, forman parte de la comunicación estratégica, porque es la cara visible de la empresa en esa primera impresión.
Planificar una buena estrategia comunicacional debe contar con una logística rigurosa, esa que te asegure, incluso, la flexibilidad necesaria para amoldarte en el camino y corregir lo que sea necesario, entendiendo los cambios constantes en la percepción del mensaje y el ajuste del mismo por diversas circunstancias.
Muchos planes estratégicos fracasan por las deficiencias en la logística. Porque, al final del día, las ideas sin alguien que las ejecute de forma correcta y precisa, quedan en el aire. Por eso, la responsabilidad por parte de quienes ejecuten el plan y quienes provean algún servicio, es clave para cumplir los objetivos y resolver cualquier inconveniente.
En ventas se habla mucho del éxito de un vendedor cuando tiene la menor cantidad de objeciones, o de un facilitador cuando las preguntas son puntuales, porque eso habla de la efectividad del mensaje o la persuasión per se . En logística pasa algo similar, porque mientras menos haya que resolver, más eficiente fue la logística.
No le confíes a cualquier persona la logística de tu empresa o proyecto; podría salirte muy caro.
Y hablando de costos, escatimar en el presupuesto que será destinado a la imagen que tendrán de ti, no es una buena idea. La creatividad siempre ha sido la mejor opción para abaratar costos, que no es lo mismo que escatimar por creer que es un gasto. Invertir en la comunicación estratégica es necesario para obtener grandes resultados.
A medida que vamos avanzando en el desarrollo de la estrategia, debemos cumplir con una agenda que nos garantice lograr las metas. Por eso la disciplina y planificación deben imperar, porque lamentablemente a veces, cuando dejamos correr las fechas o sencillamente no terminamos de arrancar, el plan pierde efecto. Esto puede detonar la apatía dentro del grupo.
Procrastinar está a merced del día, no solo en nuestras vidas, sino en cualquier rol que desempeñemos dentro de la organización. Es increíble ver cómo muchas veces nos gana la flojera, la zona de confort, la apatía o el “aún nos falta algo”. Si bien es cierto que no podemos improvisar, es mejor “hecho que perfec - to”, como lo leí una vez en un libro. Si en tu empresa están planificando la estrategia comunicacional, no olvides motivarlos, llenarlos de entusiasmo, darles las herramientas necesarias y recordarles que es una de las tareas más importantes en la actualidad; por eso el apoyo es fundamental.
Una vez comience la ejecución de la estrategia, el seguimiento debe ser constante, permitiendo accionar libremente al equipo, pero con una supervisión minuciosa para apreciar cada logro, fortalecerlo y corregir los errores que, aunque no queramos que aparezcan e invirtamos tiempo y dinero, normalmente aparecen. Como decía Sir Winston Churchill: “El éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”. Todo es aprendizaje, así que debemos estar conscientes de la complejidad que hay en comunicar los valores e intereses de una empresa. Por eso, dicho aforismo no debería ser tomado a la ligera, porque cuando se invierte dinero y se busca a un personal calificado para una actividad tan específica como la comunicación, siempre esperaremos cumplir los objetivos.
La comunicación estratégica nos brinda muchas opciones para mostrar nuestros valores: ayudar a la comunidad, transformar el pensamiento del colectivo e incluso ganarle al caos que puede generar un conflicto, y no necesariamente depende de un gran presupuesto o de expertos con trayectoria en el área. Depende más de conocer el verdadero propósito y comprometerse con la causa.
Hay un caso exitoso de comunicación estratégica empresarial, y es la de la farmacéutica Sanofi en España que, con el objetivo de difundir los beneficios que la industria aporta a la sociedad, puso en marcha la producción de un documental centrado en la figura de Patricia, una paciente con cáncer de colon para la que no existía fármaco en España, aunque sí un medicamento experimental que requería de una serie de permisos. Gracias a este excelente trabajo, la compañía pudo conseguirlo. El proyecto consiguió, en primer lugar, que todos los empleados de Sanofi se implicaran en la acción, justo en un momento en el que el gigante francés había pasado por varios inconvenientes en el país ibérico. Los resultados no pudieron ser más satisfactorios: la reputación de la empresa mejoró, y sus trabajadores recuperaron el orgullo de pertenencia a la misma. Y todo gracias a un SMS -¿quién lo hubiese dicho?- y un blog corporativo en el que los propios empleados pudieron participar y describir cómo se habían sentido durante la realización del documental (fuente: Roldos Media).
Este ejemplo es perfecto para entender que la comunicación estratégica no solo se planifica en los momentos buenos o de abundancia; también es necesaria para salir del caos, de malas rachas de imagen o en los momentos cuando creemos que damos el último suspiro.
Planificar, invertir, crear, debatir, supervisar, corregir, arriesgar, proponer e investigar son verbos necesarios para comunicar interna y externamente nuestros objetivos, valores e intereses, para posicionar nuestra marca, afianzar internamente el sentido de pertenencia y conectar con el consumidor.
Tu estrategia debe ser única, no debe parecerse a la de ninguno, ni mucho menos debes plagiarla.
El efecto Von Restorff es el elemento diferenciador, eso que nos hace únicos y nos permite sobresalir. En las marcas personales está relacionado con habilidades, virtudes y hasta la personalidad. Por ejemplo: el conferencista que entra a dar su discurso bailando o cantando; el profesor que llega al aula de clase con mucho humor pedagógico; o el vendedor que siempre se viste de un color determi - nado como el blue men , que fue el vendedor más destacado de la empresa IBM en Estados Unidos en los años 90, precisamente por llamar la atención de todos los clientes, porque tenía la camisa, el pantalón, el saco y los zapatos azules, pero además su pluma también lo era, mientras los demás todos iban vestidos de negro.
Esto, de alguna manera, tiene que ver con la autenticidad, y así como una persona se diferencia de otra por rasgos físicos o de personalidad, una empresa puede hacer lo mismo conociendo y aceptando sus valores y buscando la mejor forma de comunicar esa esencia.
El éxito de la comunicación estratégica es la planificación; sin ella, difícilmente obtendrás los resultados proyectados. No escatimes en el personal ni mucho menos en darle alas a sus ideas. Comunicar es un arte, y solo los que se conectan con el mensaje tendrán la capacidad de convencer.
Cuida tus correos corporativos, la forma en que te comunicas con tus colaboradores, lo que transmites en redes sociales, cómo atiendes a los clientes y qué proyectas al mundo exterior; recuerda que todo, absolutamente todo, comunica y tiene su efecto.
Parece que lo que ahora se conoce como realidad se nos queda pequeña. Quisiéramos crear una realidad adicional en la que podamos interactuar exactamente igual a como lo haríamos en físico, quizá una especie de realidad paralela, o como el autor Javier Antonio Nisa Ávila señala “un nuevo mundo dentro del mundo”2. En este sentido, la idea del Metaverso cobra vida y se ha convertido en un avance tecnológico que ha dado mucho de qué hablar en los últimos meses. Lo novedoso de ello, es que para su funcionamiento no sólo requiere la creación de una realidad virtual, sino también la interacción entre la inteligencia artificial y la tecnología blockchain.
A través de este Metaverso se crearán, modificarán y/o extinguirán numerosas relaciones jurídicas, pues su finalidad es que “el usuario pueda realizar las mismas tareas que en la realidad natural pero dentro del metaverso, estudiar, trabajar, tener ocio, realizar deportes, viajar, comprar, vender y como no podría ser de otro modo, cometer delitos respecto a otros usuarios, o el propio metaverso en sí”3, obligando a los abogados al estudio de dichas relaciones y su legalidad.
Todas las acciones o interacciones que se lleven a cabo en el Metaverso se realizarán a través de i) avatares “representación gráfica de la identidad virtual de un usuario en entornos digitales”, lo cual implica un cierto control por el humano y/o de ii) humanos digitales “sistemas de inteligencia artificial diseñados para reaccionar y responder a sus acciones, crear conversaciones e interacciones similares a las de los humanos, estando únicamente limitados por su programación”. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿es posible contratar con un humano digital/inteligencia artificial a través del Metaverso?
Parecieran novedosos los planteamientos que actualmente se realizan sobre la incorporación de la inteligencia artificial en la contratación internacional, a tal punto de considerar la necesidad de nuevos instrumentos normativos que se adapten a dicha innovación. Empero, ¿podríamos afirmar que actualmente no existe una normativa referente a la formación de un contrato internacional a través de la actuación de la inteligencia artificial? De acuerdo al Berkman Klein Center for Internet & Society de la Universidad de Harvard6 no existe una definición unánime de lo que se entiende por inteligencia artificial, ya que la misma varía al realizarse nuevos desarrollos sobre la materia, no obstante, siguiendo al Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Inteligencia Artificial de la Comisión Europea “los sistemas de inteligencia artificial (IA) son sistemas de software (y posiblemente también de hardware) diseñados por los seres humanos que, dado un objetivo complejo, actúan en la dimensión física o digital percibiendo su entorno mediante la adquisición de datos, interpretando los datos estructurados o no estructurados recogidos, razonando sobre el conocimiento, o procesando la información, derivada de estos datos y decidiendo la(s) mejor(es) acción(es) a tomar para alcanzar el objetivo dado
1 Comentarios sobre parte de las reflexiones realizadas en la clase del Prof. Luis Ernesto Rodríguez en la Maestría de Derecho Internacional Privado y Comparado de la UCV
2 Nisa Ávila, Javier Antonio, “El Metaverso: conceptualización jurídica, retos legales y deficiencias normativas”. Consultado en: https:// elderecho.com/el-metaverso-conceptualizacion-juridica-retos-legales-y-deficiencias-normativas
3 Nisa Ávila, Javier Antonio, “El Metaverso: conceptualización jurídica, retos legales y deficiencias normativas”. Consultado en: https:// elderecho.com/el-metaverso-conceptualizacion-juridica-retos-legales-y-deficiencias-normativas
4 Consultado en: Real Academia Española https://dle.rae.es/avatar
5 Consultado en: https://zephyrnet.com/es/inteligencia-artificial-y-el-metaverso/
6 Fjeld, Jessica and Achten, Nele and Hilligoss, Hannah and Nagy, Adam and Srikumar, Madhulika, “Principled Artificial Intelligence: Mapping Consensus in Ethical and Rights-Based Approaches to Principles for AI”. Berkman Klein Center Research Publication No. 2020-1, January 15, 2020. Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=3518482 or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.3518482
Los sistemas de IA pueden utilizar reglas simbólicas o aprender un modelo numérico, y también pueden adaptar su comportamiento analizando la forma en que el medio ambiente se ve afectado por sus acciones anteriores” (destacado propio).7
De lo anteriormente expuesto, se podría indicar que la inteligencia artificial es un programa informático diseñado por los seres humanos que tiene la facultad de tomar decisiones de forma autónoma para la consecución de un objetivo. En este sentido, de acuerdo con dicha definición, la inteligencia artificial podría ejecutar actividades que normalmente realice una persona natural y que, por lo tanto, generen algún tipo de consecuencia jurídica, entre ellas, la formación de un contrato internacional, sin ningún tipo de intervención humana. A pesar de que el supuesto de hecho parece te¬ner un cierto aire de novedad, la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) ya se había planteado esta posibilidad. En adición, en el artículo 12 de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Utilización de las Comunicaciones Electrónicas en los Contratos Internacionales (“la Convención”) se señala lo siguiente:
“No se negará validez ni fuerza ejecutoria a un contrato que se haya formado por la interacción entre un sistema automatizado de mensajes y una persona física, o por la interacción entre sistemas automatizados de mensajes, por la simple razón de que ninguna persona física haya revisado cada uno de los distintos actos realizados a través de los sistemas o el contrato resultante de tales actos ni haya intervenido en ellos.”8
Por lo tanto, la Convención regula i) la formación de contratos internacionales entre un sistema automatizado de mensajes y una persona natural, y ii) la formación de contratos internacionales entre sistemas automatizados de mensajes sin ningún tipo de intervención humana. Ahora bien, de conformidad con el artículo 4 literal g de la Convención, se entiende como sistema automatizado de mensajes un “programa informático o un medio electrónico o algún otro medio automatizado utilizado para iniciar una acción o para responder a operaciones o mensajes de datos, que actúe, total o parcialmente, sin que una persona física haya de intervenir o revisar la actuación cada vez que se inicie una acción o que el sistema genere una respuesta ”, definición que parece encuadrar perfectamente en el concepto de inteligencia artificial antes expuesto, y no sólo eso, sino que es perfectamente posible este tipo de interacciones en el Metaverso.
Así pues, de acuerdo con la Convención es totalmente válida y tiene fuerza ejecutoria la formación de contratos internacionales a través del uso de la inteligencia artificial, La CNUDMI para el año 2005 ya había previsto este desarrollo tecnológico al indicar en su nota explicativa que “cabe la posibilidad, al menos en teoría, de que se conciban futuras generaciones de sistemas automatizados de información con capacidad de funcionamiento autónomo, no simplemente automático (…) gracias a la evolución de la inteligencia artificial, una computadora pueda aprender de la experiencia, modificar las instrucciones que componen sus propios programas e incluso formular nuevas instrucciones.” 9
7 Grupo Independiente de Expertos De Alto Nivel Sobre Inteligencia Artificial. “Directrices éticas para una IA fiable”. Abril 2019, p. 48. Consultado en: https://ec.europa.eu/futurium/en/ai-alliance-consultation/guidelines#Top
8 Convención de las Naciones Unidas sobre la Utilización de las Comunicaciones Electrónicas en los Contratos Internacionales, Nueva York, 2015. Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-documents/uncitral/es/06-57455_ebook.pdf
Ahora bien, es común cuestionar el artículo 12 de la Convención al permitirse la formación de contratos bajo esta modalidad, por lo que conlleva a pensar que la Convención le estaría reconociendo al sistema automatizado de mensajes o programa informático la posibilidad de obligarse por sí mismo, pero, en consecuencia, le estaría reconociendo su facultad para ser titular de derechos y obligaciones. No obstante, la Convención deja claro en su nota explicativa que la misma no está reconociendo personalidad jurídica a los sistemas automatizados de mensajes, sino simplemente reconoce que la inteligencia artificial fue creada por una persona natural y que, por lo tanto, la misma actúa por instrucciones de esta. Asimismo, la Convención señala que el artículo 12 “es una disposición habilitante y no debe entenderse erróneamente que transforma en sujeto de derechos y deberes un sistema automatizado de mensajes o una computadora. Debe interpretarse que las comunicaciones electrónicas que son generadas automáticamente por un sistema de mensajes o una computadora sin intervención humana “proceden” de la entidad jurídica en nombre de la cual funciona el sistema de mensajes o la computadora. Las cuestiones relativas al sujeto de la acción que podrían plantearse en ese contexto han de ser zanjadas con arreglo a normas al margen de la Convención.10
Corregir todo por: Lo que nos lleva a cuestionarnos, ¿qué pasaría en caso de error en las comunicaciones electrónicas? El artículo 14 de la Convención también regula este supuesto señalando que cuando se cometa un error al introducir los datos en un sistema automatizado de mensajes y el sistema no te brinde la posibilidad de corregir el error, se tendrá derecho de corregir el error siempre y cuando i) se notifique a la otra parte el error tan pronto como sea posible después de haberse percatado de éste y ii) en caso de no haberse utilizado los bienes o servicios ni obtenido algún beneficio material o valor de los bienes o servicios..11
Por lo que, la CNUDMI sin duda estuvo y sigue estando a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos, pero al apreciar toda esta normativa, i) ¿se podría aplicar al arbitraje internacional?, ii) ¿podríamos considerar válido un acuerdo arbitral suscrito por inteligencia artificial? Es necesario recordar que la Convención aplica “al empleo de las comunicaciones electrónicas en relación con la formación o el
9 Convención de las Naciones Unidas sobre la Utilización de las Comunicaciones Electrónicas en los Contratos Internacionales, Nueva York, 2015. Pp. 76-77 Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-documents/uncitral/es/06-57455_ebook. pdf
Convención de las Naciones Unidas sobre la Utilización de las Comunicaciones Electrónicas en los Contratos Internacionales, Nueva York, 2015.p. 76. Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-documents/uncitral/es/06-57455_ebook.pdf
10 Convención de las Naciones Unidas sobre la Utilización de las Comunicaciones Electrónicas en los Contratos Internacionales, Nueva York, 2015.p. 77. Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-documents/uncitral/es/06-57455_ebook.pdf
11 Convención de las Naciones Unidas sobre la Utilización de las Comunicaciones Electrónicas en los Contratos Internacionales, Nueva York, 2015. Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-documents/uncitral/es/06-57455_ebook.pdf
Ver artículo 14: “Artículo 14. Error en las comunicaciones electrónicas 1. Cuando una persona física cometa un error al introducir los datos de una comunicación electrónica intercambiada con el sistema automatizado de mensajes de otra parte y dicho sistema no le brinde la oportunidad de corregir el error, esa persona, o la parte en cuyo nombre ésta haya actuado, tendrá derecho a retirar la parte de la comunicación electrónica en que se produjo dicho error, si: a) La persona, o la parte en cuyo nombre haya actuado esa persona, notifica a la otra parte el error tan pronto como sea posible después de haberse percatado de éste y le indica que lo ha cometido; y si b) La persona, o la parte en cuyo nombre haya actuado esa persona, no ha utilizado los bienes o servicios ni ha obtenido ningún beneficio material o valor de los bienes o servicios, si los hubiere, que haya recibido de la otra parte. 2. Nada de lo dispuesto en el presente artículo afectará a la aplicación de regla de derecho alguna que regule las consecuencias de un error cometido, a reserva de lo dispuesto en el párrafo 1.” cumplimiento de un contrato entre partes cuyos establecimientos estén en distintos Estados”12 y que, por “comunicación electrónica” se entiende toda exposición, declaración, aviso o solicitud, incluida una oferta y la aceptación de una oferta, que se efectúe por medios electrónicos13
En consecuencia, la misma no establece ningún límite respecto a la posibilidad de pactar un acuerdo arbitral a través de esta modalidad, e incluso en su nota explicativa señala que el término contrato “se utiliza en sentido amplio e incluye, por ejemplo, los acuerdos de arbitraje y otros acuerdos jurídicamente vinculantes independientemente de que habitualmente se denominen o no “contratos”14. Y si nos remitimos a la Ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional, el único requisito que se exige es que el acuerdo de arbitraje conste por escrito, requisito que estará satisfecho respecto a una comunicación electrónica si la misma es accesible para su consulta posterior15, y que, sin duda, puede satisfacerse a través de la inteligencia artificial. En definitiva, pareciera no existir obstáculo alguno. Visto lo anterior, sería irónico pensar que nos encontramos en una situación de novedad y que, por lo tanto, no nos encontramos preparados para afrontar esta realidad, cuando simplemente es necesario desempolvar nociones que se encuentran vigentes desde hace un tiempo atrás. Queda de parte de los abogados desempolvar la normativa existente y adaptarla en caso de ser necesario.
12 Ver Artículo 1. Ámbito de aplicación 1. La presente Convención será aplicable al empleo de las comunicaciones electrónicas en relación con la formación o el cumplimiento de un contrato entre partes cuyos establecimientos estén en distintos Estados. Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-documents/uncitral/es/06-57455_ebook.pdf
13 Ver Artículo 4. “Definiciones A los efectos de la presente Convención: a) Por “comunicación” se entenderá toda exposición, declaración, reclamación, aviso o solicitud, incluida una oferta y la aceptación de una oferta, que las partes hayan de hacer o decidan hacer en relación con la formación o el cumplimiento de un contrato; b) Por “comunicación electrónica” se entenderá toda comunicación que las partes hagan por medio de mensajes de datos” Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-documents/uncitral/es/06-57455_ebook.pdf
14 Convención de las Naciones Unidas sobre la Utilización de las Comunicaciones Electrónicas en los Contratos Internacionales, Nueva York, 2015.p. 16. Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-documents/uncitral/es/06-57455_ebook.pdf
15 Artículo 7 (4) “El requisito de que un acuerdo de arbitraje conste por escrito se cumplirá con una comunicación electrónica si la información en ella consignada es accesible para su ulterior consulta.” Ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional 1985 con las enmiendas aprobadas en 2006. CNUDMI. Nueva York, 2008. Consultado en: https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/ files/media-documents/uncitral/es/07-87001_ebook.pdf