![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/cedcf4a7621f736bb67b7d22843f4ed6.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
15 minute read
VERDE ESCARCHA
Mientras Granada dormía
Mientras Granada dormía, en aquella madrugada de caballos desbocados y locuras, amasadas con odios de sinrazones y virtudes envidiadas, sonaron negros clarines que estremecieron La Alhambra.
Advertisement
De La Colonia que, un día, sueños de niño albergara, salen cuatro condenados con verdugos a su espalda. Federico, entre una nube de romances y barracas. Sintiendo en sus compañeros perfiles de fría plata. Los dos toreros, enjutos, con aires de Maestranza. Arrancado de su escuela, Dióscoro cierra la marcha.
Sin alguacil que los guíe, paseillo de venganzas. Piedras de llanto el albero, sombras de muerte en las gradas. Los cuatro avanzan despacio, caminando hacia la nada. Enfrentados a un destino que va desgarrando España.
Pasada la Fuente Grande, se detiene la comparsa. Olivos de verde luna, testigos de la descarga que cercenó el corazón y la sangre derramada de aquellos cuatro jinetes que ya no vieron el alba.
Tomás J. Sánchez
(Madrid, España)
Poema Premio de Poesía de Alcobendas Versos de Lorca alumbran mi pluma varada en la ensenada sin tinta y sin espuma.
Los trazos se diluyen en la tenue bruma formando hondas de fácil soltura.
En la cañada bajo la cueva oscura dormita con aliento la suave dulzura, palabras que van y vienen en el baile de la escritura.
Parte de tu alma está perdida en una cuneta extraña. Sola, olvidada, con la cerradura del silencio y lágrimas de ventura que se oxidan tras la ranura.
Tus obras quedaron y violaron tu ser sin cordura.
Disparos al amanecer. Sangre tejida por el odio macabro de una sociedad inmadura.
García Lorca
Pedro Pozas Terrados
pedropozasterrados Tres Cantos (España)
Verde que te quiero verde
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/07f6e8a0b164e1cbf64efd2e8e733784.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
...Verde que te quiero verde. Grandes estrellas de escarcha, vienen con el pez de sombra que abre el camino del alba. La higuera frota su viento con la lija de sus ramas, y el monte, gato garduño, eriza sus pitas agrias. ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde? Ella sigue en su baranda, verde carne, pelo verde, soñando en la mar amarga.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/cedcf4a7621f736bb67b7d22843f4ed6.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
…Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa dejadme subir al menos hasta las altas barandas…
Verde que te quiero verde Autora: Bursuk Claudia 2022
Acrílico oval 60 x 40
Federico García Lorca Fuente Vaqueros (1898) - (Siempre en la memoria) es la fecha y lugar de su muerte
Decía parte del poema del año 1924 Romance Sonámbulo, y el poeta subió al fin a las altas barandas un 19 de agosto de 1936 en Víznar (España)
Claudia Bursuk
bursuk.claudia (Buenos Aires, Argentina)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/1f17a93feafa2d1c2473cfdf42957e34.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
La musicalidad de Lorca
Sin duda, la figura de Lorca está muy ligada al folclore, a la música popular, al flamenco y, sin embargo, a veces es una faceta que pasa un poco desapercibida bajo su merecida fama literaria, y es por eso por lo que he querido centrarme en ese punto; para conocer un poco más no solo su persona, sino también el alcance e influencia de su obra incluso hasta día de hoy.
Lorca hizo un gran estudio del cante jondo, llegando a realizar la grabación del disco Canciones populares españolas en el año 1931 junto a la cantante La Argentina, o la creación de Poema del cante jondo, además de sus Canciones y El Romancero gitano. En definitiva, la música estaba muy presente en su vida y era una clara fuente de inspiración para sus poemas. Pero, ¿cuál ha sido su influencia en la música? Pues, por suerte, podemos decir que mucha, tanta que ha creado una conjunción artística preciosa que perdura aún hasta hoy en día. Por ejemplo, si pensamos en el flamenco, nos viene a la mente muy rápido la figura de Camarón, pero, ¿cómo podía este conocer su obra, si no sabía leer ni escribir? Pues de la mano de su amigo y guitarrista Paco de Lucía y, de esta forma, se da una simbiosis entre tres artistas increíbles que nos dejaron el archiconocido disco La leyenda del tiempo que rinde un homenaje a Lorca y que, al mismo tiempo, siembra las bases de un flamenco que atravesó fronteras, es quizás uno de los mejores discos de la historia y de los más rompedores en el mundo del flamenco y el rock. Y esta no es la única vez que esto sucedió. Enrique Morente también realizó varios discos homenajeando al poeta, pero no fue el único en España quien se sirvió de Lorca como inspiración, muchos otros le han dedicado canciones, desde Marea, con su Ciudad de los Gitanos, donde versionan uno de los poemas de Lorca y además llega a convertirse en la canción emblema de la banda, hasta Fito Páez y su Romance de la pena negra, pero también Extremoduro (en su canción Puta incluyen algunos versos de Los encuentros de un caracol aventurero), Medina Azahara o Paco Ibañez. Pero su fama en el mundo musical llega a internacionalizarse porque hasta Leonard Cohen hizo una versión en inglés del Pequeño vals vienés y creó así su tema Take this waltz, pero también el grupo The Clash hizo referencia al asesinato del poeta en su canción Spanish Bombs, y sobre ese mismo tema habló The Pogues en su canción Lorca´s novena. Y es que nuestro amigo granadino tuvo el poder de crear algo precioso con sus poemas, su literatura, llegando a la música, es el claro ejemplo de un artista completo, que además llegó a convertirse en un símbolo. Por eso me gusta pensar en su figura como lo recordaban en la serie española El Ministerio del Tiempo, donde uno de los protagonistas lo lleva al futuro donde ve en directo cantar a Camarón acompañado de Paco de Lucia La Leyenda del tiempo y, embelesado, lo único que dice: «Ese es mi poema. ¿Tanto tiempo después…, España se acuerda de mí? Entonces... he ganado yo, ellos no». Y así lo creo yo, al final ganaste, Federico, y te quedaste con nosotros a través de múltiples vías, siempre presente.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/6f493baf5a072cf0cc8b0d88e6e2a509.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Cristina Fernández
kos_cozy (Madrid, España)
Alorcada
Esperanza viva, sin preocuparle la vida –deseos en una guillotina–. Sombra de lágrimas, desnudos de tierras. Seguidor de instintos. Instintos que atropellan, y se apasionan en callejuelas. Espíritu de soledad, rodeado de estrellas. Todo era un juego... menos él. ¡Mira, mira y mira! Verde, mar. Dolor de rosa blanca, de espina limada. Luna vidriera rota, imperdible de sonrisas. El arte de la arquitectura humana, donde el cuerpo de un dragón, da una lección. Porque todo mejora con un beso. Sin nada pero con paz, recuerdos y puzles, de melancolía. ¡Los secretos son libertad! Y libre se fue. Le llevaban los años. Le regresaban los sueños. Laberinto gigante. Gigante, ¡ay!, mi gigante. Si traduces destrozas. Destro. Zas.
Arte de melancolía esencial. Esperando: el nudo se deshace y... la fruta madura. Desde entonces, enredos verdes de locuras.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/1f17a93feafa2d1c2473cfdf42957e34.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Apartado de luchas, putrefacciones y tonterías, en aquel desconocido rincón alejado, estará siendo feliz. Donde las sirenas atrapan, las ramas de los sauces y el corazón se abre con la nitidez de una flauta.
Asesinar la vida a alguien eterno. Vuelve a leer.
¡Federico, más vivo que nunca!
El teatro es uno de los más expresivos y útiles instrumentos para la edificación de un país y el barómetro que marca su grandeza o su descenso... Un teatro sensible y bien orientado en todas sus ramas, desde la tragedia al vodevil, puede cambiar en pocos años la sensibilidad del pueblo… Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo. Como el teatro que no recoge el latido social, el latido histórico, el drama de sus gentes y el color genuino de su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas, no tiene derecho a llamarse teatro, sino sala de juego o sitio para hacer esa cosa horrible que se llama matar el tiempo. García Lorca, este enorme poeta del teatro, representa la dignidad, la ética, el compromiso y la pasión. Fue un orfebre de la palabra, un artesano y conocedor del alma humana. La musicalidad de sus grandes textos es una clara demostración de su dominio sobre el arte teatral. La universalidad de sus textos trasciende las fronteras y los idiomas. «A veces, cuando veo lo que pasa en el mundo, me pregunto: ¿para qué escribo?», se interrogaba Federico, para luego responderse: «De todos modos, hay que trabajar, aunque a veces piense uno que realiza un esfuerzo inútil. Trabajar como una forma de protesta. Porque el impulso de uno sería gritar todos los días al despertar en un mundo lleno de injusticias y miserias de todo orden...». Federico no ha muerto, porque está vivo en cada una de sus obras y poemas, vivo en los cuerpos de las actrices que se paran con dignidad en la escena para entrar en el alma de esos personajes que nacieron del talento de este gran autor. Vivo en cada película que lo recuerda, en las canciones, en los libros y, sobre todo, en la memoria de la gente que ama lo humano.
Gustavo Olivera
gustavoolivera2005 Necochea (Argentina)
Sonsoles Jiménez
Málaga (España)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/d59ef75325ebb0c478bd4d51f6dc710e.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
A mi abuela: María Castillo Corrales
Aquella noche sin luna de un trece de abril la llevaban a la muerte unos hombres con fusil.
Ella sin cesar gritaba y la noche se tragaba el nombre que pronunciaba por las calles encaladas.
La madrugada se rompe con el ruido del camión y todo el mundo despierta, a todos llega tu dolor.
Entre gritos y silencios gime y llora María y el nombre de la Virgen en sus labios repetía.
Al llegar al Campo Santo supo que llegó su fin, la ponen contra una tapia junto a unos hombres a morir.
La luna sigue escondida no quiere verla morir, en sus manos sostenía la luz débil de un candil.
Cuando hablaron los fusiles enmudecieron los grillos, unos disparos al aire. ¡Otros mataron e hirieron!
Con una mano rogaba con la otra protegía al fruto de su vientre que con ella moriría.
Al caer al suelo herida un hombre sin corazón, jefe del pelotón, le termino de quitar la vida.
Tu familia te recuerda, es imposible olvidarte, tu muerte no fue en vano, ¡vivimos para recordarte!
María Jesús Pérez
wanda2412 Madrid (España) Para hablar de Federico, nuestro amado poeta, es imprescindible hablar de Andalucía, del teatro, de poemas, de la luna, de los gitanos y, por desgracia, también de muertes violentas e injustas. Al igual que Federico, unas 200.000 personas fueron víctimas de asesinatos sistemáticos o murieron debido a las torturas a las que fueron sometidas. En total, murieron unas 500.000 personas en la Guerra Civil española (17 de julio de 1936 –1 de abril de 1939). Entre estas víctimas está mi abuela: María Castillo Corrales. Con este poema rindo homenaje a mi abuela, a Federico y a todas las víctimas de la guerra. María Jesús Pérez Núñez
Salió el sol de Fuente Vaquero y anocheció por la bella Granada. Fugaz viaje por un planeta entero del que tocaste el cielo y la cruel nada.
Yo leo «Cuando yo me muera», y muero por la última voluntad olvidada. Sentirte ahora con el flamenco quiero allá resuena tu voz alojada.
Como un rayo, ¡oh, pregunta!, penetras: ¿para qué el de aquellas pequeñas balas que truncaron aquellas grandes letras?
Pues a pesar de cercenar tus alas la inspiración en muchos aún perpetras y con tu nombre a la Poesía, avalas.
¿Para qué?
José Luis Cisneros
gaudiumwaka (Madrid, España)
Por todos los que yacen por causa de guerras no generadas por ellos. Por su legado.
A las cinco de la tarde
Aveces pienso que, si el poeta pudiese viajar a través del tiempo y aterrizar aquí y ahora, diría algo así: «Después de tanto tiempo España se acuerda de mí. Entonces es que he ganado y ellos no». Pues sí, don Federico, usted ha ganado, pese a todo y a todos los que quisieron impedirlo. Lo mataron, pero no ganaron. Nosotros también hemos ganado con usted, porque tenemos el privilegio de poder leer toda su obra, su preciosa, precisa y necesaria obra. Gracias por todo lo que nos ha dado. Gracias por su legado. Porque, qué sería de nosotros si a eso de las cinco de la tarde no pudiéramos echar un vistazo a Bernarda, a Yerma, a esa boda llena de sangre. Incansable viajero y tertuliano, hablador del Gallo y la Barraca, amigo del gran Dalí, de Falla, de Fernández, de muchos más, allá en la Residencia. Poeta de una generación inolvidable del 27. Señor Lorca, ¿qué íbamos a hacer si a las cinco de la tarde no pudiéramos echar una ojeada a sus obras de teatro? O me voy más allá y cruzo el charco y me paro en Nueva York. Poeta en Nueva York a la vera del Hudson. Quiero, a las cinco de la tarde, leer cualquiera de las cuatro elegías que compuso para su gran amigo y torero Ignacio Sánchez Mejías. Por no hablar del Romancero gitano, maravilla de maravillas. Desde mi Diván del Tamarit y a las cinco de la tarde, y resumiendo y resumiendo, le digo que ojalá pudiera viajar en el tiempo y acercarse al actual, vería que efectivamente ha ganado.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/d59ef75325ebb0c478bd4d51f6dc710e.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
José Navarro Pardo
Madrid (España)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/f5ca973d8d71102af35808c27c73a8ea.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/750d8913201da260af63bf577e338caf.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/8b19a9fe499fc693aca9cfed993880e6.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/b78ebeb1d93aaf13c19d69e621978a5c.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Poeta en Buenos Aires
Federico García Lorca llega al puerto de Buenos Aires el 13 de octubre de 1933 a bordo del Conte Grande en compañía del escenógrafo Manuel Fontanals.
Tras dos escalas en Río de Janeiro y Montevideo. En el puerto lo esperan cientos de periodistas, amigos y sus tíos Francisco y María. También la mujer que había sido su niñera en Granada. Bodas de Sangre se estaba representando por la compañía de Lola Membrives en Buenos Aires con enorme éxito y, por ello, el productor le invita a trasladarse a Buenos Aires para dirigir un nuevo montaje y realizar algunas conferencias. Entre ese mes y marzo de 1934 Lorca dirige, además, dos de sus obras más granadinas, Mariana Pineda y La zapatera prodigiosa y una adaptación del Retablillo de don Cristóbal. Tras pisar América del Sur comprobó, con asombro, la popularidad que tenía en Argentina. No fue un viaje más, fueron seis meses en donde el dramaturgo, que nació un 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, vivenció una ciudad con una gran actividad cultural. Un caluroso recibimiento lo llevó a extender su estadía en esa ciudad que aún hoy lo recuerda. Se hospedó en la habitación 704 del Hotel Castelar ubicado en el barrio de Montserrat. Una placa recuerda su estadía, en uno de los espacios más españoles de la ciudad. Bodas de sangre llegó hasta las 150 representaciones en Buenos Aires, lo que le reportó unos ingresos que le permitieron por primera vez su independencia económica. En Montevideo se reencontró con sus amigos José Mora Guarnido, tertuliano de El Rinconcillo, y con Enrique Díaz-Canedo, entonces embajador de España en Uruguay. Este viaje le reveló la verdadera dimensión de su obra en Latinoamérica. Concedió numerosas entrevistas y leyó e interpretó al piano la conferencia Cómo canta una ciudad de noviembre a noviembre. Con Pablo Neruda, entonces cónsul de Chile en Argentina, leyó la famosa conferencia a dos voces Discurso al alimón sobre Rubén Darío. El 26 de marzo de 1934 el poeta granadino se despidió con una función de títeres de cachiporra para sus amigos en el Teatro Avenida. Federico dijo antes de abandonar la ciudad: «Me voy con gran tristeza, tanta, que ya tengo ganas de volver». El poeta no volvió, pero hoy sigue más vivo que nunca. Sus poesías se siguen leyendo y las obras de teatro se siguen representando. Se crearon circuitos culturales para recrear las salidas, caminatas y los lugares frecuentados por el poeta y se siguen realizando homenajes. «No hay nada más vivo que un recuerdo», dejó escrito de manera premonitoria. Como la luz que todos los que le conocieron usaron para definirle, nunca se apaga. Lorca era «la lumbre misma», dijo José Luis Cano. Rafael Alberti decía que cuando entraba en una habitación era como si se iluminara. «Un ser nacido para la libertad», añadió Vicente Alexandre. «Traía la felicidad», remató Pablo Neruda. Lorca ha sido y es faro y misterio, además una de las grandes deudas que tiene España con su memoria histórica y su cultura. | Betina F. Mattio
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/f662721884bacc4844ea5d4016b243bc.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/05a1d4a10e5b0b09860a535de1d4cd87.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Llegada de Federico García Lorca al puerto de Buenos Aires el 13 de octubre de 1933.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/591cb63b902095e54be2a13cc426e83e.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Versos a Federico García Lorca
Aquella huerta granadina que te deslumbró de belleza jugando con la gitanilla derrochaste tu grandeza.
La infancia, piano y componer, las canciones, la escuela y en el jardín ver florecer mientras la vida se cuela.
Ayer, la adolescencia que aparece, la juventud bañada de locura y de sueños livianos, sin redes, apasionado con la lectura.
Universo de sombras y penas pesadillas, visiones y garabatos eres genial, formando mil poemas y muchas obras de teatro.
Marchaste a Nueva York lleno de dolor impuro versos de amargo amor en un mundo tan duro.
Un quejío muy jondo asciende por tus barandas y ese pez de escarcha anuncia tu muerte, de madrugada.
Llora la flamenca guitarra al despertar la mañana se ha callado la cigarra y los pájaros en las ramas.
La casa de Bernarda Alba viste las ventanas de luto todas las mujeres hablan de un asesinato injusto. La Tarara llora y lleva por la vereda granadina vestido y mantilla negra buscándote por las colinas.
La luna baja a la fragua cubierta de blanca plata la fuente no mana agua y palidece la albahaca.
¡Ay, Federico García Lorca! ¿Por qué te quitaron la vida? si ellos se libraron de la horca y a España la dejaron perdida.
Ya asciendes hasta las nubes en los brazos de tu luna entre menta y su perfume y a tu Granada deslumbras.
Tu voz jamás se apagará porque los poetas del mundo en sus versos te llevarán con el respeto más profundo.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/b78ebeb1d93aaf13c19d69e621978a5c.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Carmen Santos
(Madrid, España)
Escultura de Lorca en la plaza de Santa Ana en Madrid | Foto Walter Armada
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220801181223-fa75b5ad3c45ba66bf64d2a1a8b53ffe/v1/b6c1352fbc3ed0dfe618c372ea74aab0.jpeg?width=720&quality=85%2C50)