JOSÉ LUIS MALO I COSAS DE LA CARNE
Portada: Entre perros (detalle), 2010.
Primera edición, 2012 D. R. © 2012, Universidad de Guadalajara Centro Cultural Casa Vallarta Av. Vallarta 1668 44160 Guadalajara, Jalisco www.cultura.udg.mx Se prohíbe la reproducción, el registro o la transmisión parcial o total de esta obra por cualquier sistema de recuperación de información, existente o por existir, sin el permiso previo por escrito del titular de los derechos correspondientes.
Hecho e impreso en México
JOSÉ LUIS MALO
I COSAS DE LA CARNE
ÍNDICE
Presentación................................................................................................................................................................................................................................................7 Las caras y las carnes de José Luis Malo..................................................................................................................................................................8 José Luis Malo y la estética del hedonismo expresivo................................................................................................................................10 Catálogo de obra..................................................................................................................................................................................................................................12 Agradecimientos...................................................................................................................................................................................................................................53
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A través de muestras sobre artistas jaliscienses consolidados, el Centro Cultural Casa Vallarta ha contribuido de manera decisiva al fomento y a la divulgación de la creación plástica contemporánea en la región. Propiciando de esta manera el análisis de la creación contemporánea en Jalisco, la cual manifiesta una rica pluralidad estética y técnica, así como un vigoroso carácter expresivo. Es en este marco que se llevó a cabo la exposición Cosas de la carne, que reúne la obra más reciente del pintor José Luis Malo y de la cual rinde testimonio el presente catálogo. Las piezas que integran la muestra revelan la maestría del pintor tapatío: el trazo inequívoco, las espesas pinceladas, así como la manera en que la luz golpea la piel y la carne, estimulan sensaciones; mientras que los personajes y las situaciones dispares incitan a la reflexión. La impetuosa técnica de José Luis Malo, es un ejemplo más del rebosante talento de los artistas de su generación. Ángel Igor Lozada Rivera Melo Secretario de Vinculación y Difusión Cultural del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño
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LAS CARAS Y LAS CARNES DE JOSÉ LUIS MALO José Luis Malo es un astuto de la pintura: dibuja caras expuestas al extremo para probarnos su virtuosismo de la línea, la perspectiva, el matiz, la expresión del rostro, y la intensidad del alma del que tiene esa cara que sufre la tortura del espíritu interno del que la posee: ¿Quién posee a quién? ¿La cara al interior del yo, o el mí mismo es el que “saca la cara” por sus sentimientos interiores? Pivote y cuestionamiento del autorretrato. Con la carne sucede algo parecido: hay carne de animales comestibles (el cerdo, la vaca) y hay carne también de José Luis Malo. Paralelismos donde el perro y el personaje sacan similar lengua húmeda ante la tentación de la carne colgada como en carnicería. Entre grotesca carne humana viva y adiposa, y carne de animal muerto, José Luis Malo se atreve a insinuar la metáfora y al esperpento le añade un toque de ternura: colibríes en vuelo hermosamente vivos y admirables. Precisamente, al contrario del adefesio y de la carne: los colibríes “no tienen carne”; o, tienen tan escasísima que cuando mueren no se pudren, se secan. Como si no bastara el duro cuestionamiento, y la feroz desnudez del autorretrato, Malo lo coloca frente a un espejo: esa carne muerta que sólo con estar ahí dice en silencio “como me ves te verás”. Sin complacencias, humilla la carne humana, la propia carne, para que se vea tal como es. Todos lo sabemos: verse a sí mismo es la más perturbadora de las experiencias del ego. Muchos hemos soñado que nos vemos a nosotros mismos, desde el exterior, como si nosotros fuéramos otros pero nos estamos mirando a nosotros mismos. Es aterrador. Por eso en la obra de José Luis Malo subyacen la locura y el pánico. Y para poder soportar ese peso torturante, es necesario agrandarlo para someterse a la evidencia del volumen, y luego
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exorcizarlo con espectaculares muestras de gigantismo. Y ahí otra vez el múltiple autorretrato: la monumental cara desencajada que ha visto a minúsculos y múltiples Joséluises construyéndola, es decir, pintándola. Jonathan Swift, que también vio hacia adentro buscándose, hizo que a su personaje, Gulliver, en la isla de Liliput, unos hombrecillos minúsculos para los que él era un gigante, lo ataran. Mismo procedimiento artístico y psicológico de Swift y Malo, similar pesadilla. Pero no todo es grotesco, dramático, confrontativo, terrible, en la actual obra pictórica de José Luis. También hay ironía, burla, escarnio, sentido del humor, irrespeto y juego; flechas a las que no escapa nadie: la Iglesia (un prelado sostiene un santo, sí, Santo el Enmascarado de Plata), el Estado (la bandera mexicana plantada sobre la carne en canal), y hasta el propio autor de estos novedosos y nuevos lienzos. Pero no nos engañemos. Esta nueva rama pertenece al mismo árbol: sustratos de pinturas suyas de hace más de diez años están aquí, agigantados en todos los sentidos y desnudos. Y como toda desnudez es un atrevimiento, y como no hay arte sin atrevimiento, estamos ante una íntima y deslumbrante muestra artística: José Luis Malo nos pone la muestra. Y, provocativamente, rememorando al niño que fue, José Luis Malo nos saca la lengua. Dante Medina
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JOSÉ LUIS MALO Y LA ESTÉTICA DEL HEDONISMO EXPRESIVO Entre la generación de pintores nacidos en Guadalajara en los años setenta, destaca José Luis Malo como uno de los más talentosos y creativos. Su precoz aparición en el Salón de Octubre, en el que obtuvo significativos premios, representó un firme presagio de la fructífera carrera artística que más tarde alcanzaría. A sus cuarenta años de edad, es un pintor consolidado en su quehacer estético con un lenguaje propio que irradia fuerza y expresividad. Durante su periodo de búsquedas desarrolló varias series temáticas con mensajes heterogéneos que recibieron un temprano reconocimiento. Tales fueron sus Bardas urbanas, en las que luce sus aptitudes técnicas con vocablos hiperrealistas; La maternidad, tierna sucesión de cuadros que traslucen la afectividad resultante del nacimiento de su primer hijo; Las sillas, sugestivo despliegue pictórico expresionista en que libera su instinto creador, y Zureo, conjunto de pinturas de trazo vigoroso y gamas emparentadas, en las que logra una simbiosis expresionista-realista, arraigada, sobre todo, en la figura humana. Asentado en su ámbito creativo, alimenta su imaginación con formas de la naturaleza visible, y desarrolla escenas dramáticas de la vida de seres que sienten y manifiestan tanto complicaciones emocionales como triunfos y miserias. En este sendero José Luis Malo alcanza la madurez artística y se muestra como un artífice que orienta su estilo a fábulas de matices humanos, cuyo propósito íntimo persigue, más que agradar a los contempladores, originar en ellos sentimientos alternos y hacerlos sentir la energía que su espíritu transmite detrás de las apariencias plásticas.
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Testimonio de lo expuesto se observa en su exposición Cosas de la carne, en Casa Vallarta, en donde navegando en la categoría estética de lo grotesco muestra cuadros destinados a trascender por su sorprendente calidad, que revelan la evolucionada percepción sensorial de su autor. Y es que las obras expuestas, son logradas pinturas con un magistral tratamiento en su dibujo, composición, tonalidades y contrastes lumínicos, que constituyen sus bagajes intrínsecos y medios para hacer realidad alegorías al hedonismo, al gusto por los placeres terrenales, a la sensualidad y la gula, evidente en la obesidad de sus personajes. Empero, estos cuadros también simbolizan sátiras severas destinadas a aquellos que abandonan su integridad personal y desdeñan su salud, su aspecto, y aparentan no importarles su condición maltrecha. Es indudable que José Luis Malo es un artista pensante, de ideas, que evita plasmar figuras vacías de contenidos sustanciales, y sólo concibe temas apreciables y turbadores, con personajes fuertes y, según el caso, excéntricos, que reflejen la filosofía de su derrotero existencial. Seguramente José Luis, con el devenir de los años, resaltará como un pintor singular en la historia de la pintura jalisciense, tanto por sus aptitudes naturales como por su ánimo creativo. Guillermo Ramírez Godoy
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Catรกlogo de obra
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Perreando 2011 Óleo sobre tela 160 x 200 cm Colección privada
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Entre perros 2010 Óleo sobre tela 160 x 200 cm Colección privada
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Crónicas de una fiesta de aniversario 2010 Óleo sobre tela 180 x 200 cm Colección privada
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Los mátires y su santuario 2010 Óleo sobre tela 180 x 160 cm Colección privada
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Incertidumbre del poder 2010 Óleo sobre tela 100 x 160 cm Colección privada
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La Patria de fiesta 2010 Óleo sobre tela 100 x 120 cm Colección del artista
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Cosas de la carne 2010 Óleo sobre tela 160 x 180 cm Colección privada
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Cebando la avaricia del amor lúdico 2010 Óleo sobre tela 130 x 170 cm Colección privada
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Sacrificio 2011 Óleo sobre tela 180 x 240 cm Colección privada
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Amor Carnal 2011 Óleo sobre tela 160 x 180 cm Colección privada
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Fetiche 2011 Óleo sobre tela 160 x 180 cm Colección del artista
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Lúdico 2010 Óleo sobre tela 160 x 180 cm Colección privada
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Libidinoso 2011 Óleo sobre tela 180 x 160 cm Colección privada
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Una mirada al interior 2011 Óleo sobre tela 70 x 50 cm Colección del artista
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De fiesta en la casa de las lágrimas Homenaje a José Clemente Orozco 2010 Óleo sobre tela Políptico
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El sosiego de apaciguar la libido 2011 Óleo sobre tela 130 x 170 cm Colección del artista
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Niña colibrí 2011 Óleo sobre tela 140 x 160 cm Colección privada
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Coronación 2011 Óleo sobre tela 160 x 180 cm Colección privada
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Evocaciones 2011 Óleo sobre tela 160 x 180 cm Colección privada
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Quiero agradecer a las personas que me han apoyado a lo largo de mi carrera, las cuales al leer estas líneas se reconocerán en ellas. Una mención especial merecen mis hijos, José Luis y Jesús Ramírez Partida. De igual manera quiero darle las gracias a Igor Lozada Rivera Melo así como a todo el equipo del Centro Cultural Casa Vallarta. José Luis Malo
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Esta exposición se llevó a cabo en la galería del Centro Cultural Casa Vallarta del 21 de junio de 2011 al 14 de agosto de 2011.
CRÉDITOS
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
EXPOSICIÓN
Rector General Marco Antonio Cortés Guardado
Curaduría José Luis Malo Museografía Equipo Casa Vallarta CATÁLOGO Textos Dante Medina / Guillermo Ramírez Godoy Fotografía Rafael del Río /Jorge Gómez Cuidado de la edición Sac-Nicté Couoh Diseño gráfico Verónica Cervantes Supervisión de diseño y producción Marcos Barbosa
Vicerrector Ejecutivo Miguel Ángel Navarro Navarro Secretario General José Alfredo Peña Ramos Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño Rector Mario Alberto Orozco Abundis Secretario de Vinculación y Difusión Ángel Igor Lozada Rivera Melo Coordinador de Gestión y Administración Francisco García Martínez
Esta obra se termin贸 de imprimir en el mes de marzo de 2012, en los talleres de ............. con un tiraje de 500 ejemplares.