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Notas de prensa

El Colegio de Veterinarios reclama la obligatoriedad de la vacuna contra la rabia para perros, gatos y hurones

• El 28 de septiembre se celebró el Día

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Mundial contra la rabia • La llegada de mascotas procedentes de Ucrania ha puesto de relieve la urgencia de la vacunación • Solo cuatro comunidades, entre ellas

Asturias, no imponen la prevención contra esa enfermedad grave en animales y humanos

Con motivo del Día Mundial contra la Rabia, el 28 de septiembre, el Colegio Oficial de Veterinarios de Asturias vuelve a reivindicar que el Principado sea incluido entre las comunidades españolas en las que la vacunación anual contra esta enfermedad ya es obligatoria para perros, gatos y hurones.

La rabia es una enfermedad grave que puede afectar tanto a animales como a seres humanos y, según la Organización Mundial de la Salud, produce en el mundo una muerte cada diez minutos. El mejor medio para combatirla es la vacuna, que en España es obligatoria en todas las comunidades autónomas menos cuatro: Asturias (donde solo lo es para los perros potencialmente peligrosos), Cataluña, País Vasco y Galicia.

Además, con la reciente llegada de mascotas procedentes de Ucrania, esta necesidad se hace más urgente si cabe, puesto que la rabia constituye una enfermedad endémica en los países del este de Europa.

El perro es el principal mamífero doméstico implicado, aunque también pueden ser afectados hurones y gatos. Según los datos del Registro Informático de Animales del Principado (RIAPA), en esta comunidad hay censados más de 200.000 animales de compañía (unos 190.000 perros, 12.000 gatos y 250 hurones).

Para el presidente del Colegio de Veterinarios, Armando Solís, la prevención contra la rabia es fundamental, puesto que España es un país receptor de animales tanto del este de Europa como del norte de África, donde también es endémica.

Dos terceras partes de los países del mundo están infectados. La mitad de la población mundial vive en zonas endémicas y más del 80% de las muertes se producen en zonas rurales sin acceso a información sanitaria y cuidados adecuados, lo que representa un enorme problema de salud pública.

La transmisión del virus se produce a través de la mordedura de un animal enfermo o cuando la saliva se pone en contacto con heridas abiertas. Afecta al sistema nervioso central de los mamíferos y, cuando aparecen los síntomas de la enfermedad, es mortal tanto en los animales como en el hombre. ±

Manuel Cima García

Nació en 1931. Estudió el bachiller en el Instituto Alfonso II de Oviedo, y la licenciatura en la Facultad de Veterinaria de León, entre los años 1948 y 1953.

Seguidamente se hizo cargo en Oviedo de un circuito de inseminación, ejerciendo la profesión libre durante 11 años.

Ya en 1963 ingresa por oposición en el Cuerpo de Veterinarios Titulares, ejerciendo en Sariego, durante dos años, en los que compaginó la titularidad de este concejo con la profesión libre. En 1965 ingresa, también por oposición, en el Cuerpo Nacional de Veterinarios del Estado, y el Ministerio de Agricultura lo nombra, con carácter provisional, Subdirector del Plan de Expansión Agraria de Galicia en La Coruña. Y tan provisional fue, que a los tres meses lo destinan, en el mes de agosto, a Badajoz (Extremadura), como director del Laboratorio de Sanidad Animal de esta región, llevando paralelamente la intervención sanitaria del Matadero de Mérida y la inspección pecuaria de la frontera de España con Portugal en la Frontera de Caya.

Después de dos años y medio, por concurso de traslados se vino de Jefe Provincial de Ganadería a Pontevedra, donde ejerció entre los años 67 y 72. Después de cuatro años y medio, quedando vacante la Estación Pecuaria de Somió, el Centro Nacional de Selección y Reproducción Animal, se traslada a Gijón donde ejerció hasta el año 1996 en que se jubila. En este periodo, además, durante dos años ocupó la Jefatura de Ganadería de la Consejería de Agricultura del Principado de Asturias.

Manuel Cima, aunque nunca ejerció como abogado, era licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo en 1981.

Entre los reconocimientos a labor y trabajo obra en su poder la Encomienda de la Orden Civil al Mérito Agrícola, concedida por el Ministerio de Agricultura. Además en 1978 el diario La Nueva España lo nombró «asturiano del año» por su defensa de la cabaña bovina autóctona de Asturias, y por último, en 1984 ASEAVA, lo nombró Socio de Honor.

Para finalizar hacer mención a sus publicaciones, a saber: Programa Nacional de Reproducción de Ganado Vacuno, Estudio Biotipológico de las Razas Bovinas Asturianas, Monografía sobre la Raza Asturiana de los Valles y Monografía sobre la Estación Pecuaria Regional de Asturias. ±

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